BBVA revela detalles fascinantes sobre los billetes de euro en circulación, desvelando información oculta que la mayoría de los usuarios desconoce. Al examinar un billete de euro, es evidente que el número que indica su valor es prominente, pero son las cifras más pequeñas, conocidas como el número de serie, las que confieren autenticidad y singularidad, convirtiéndolo en un billete de curso legal.
Según BBVA, cada billete de la zona euro tiene un número de serie compuesto por una letra inicial seguida de once dígitos. Este código se encuentra en el reverso de cada billete, y la primera letra indica el país de emisión.
La asignación de letras a cada país se realizó originalmente por orden alfabético inverso según el nombre en el idioma oficial de la Unión Europea. La letra ‘uve’ representa a España en esta codificación.
Identificar billetes falsos
El número de serie no es la única serie de cifras en los billetes. Estos documentos financieros están repletos de pequeños secretos que los convierten en ejemplares únicos. Por ejemplo, el código de imprenta, una secuencia de letras y seis números en el anverso, indica la fábrica que produjo el billete. En España, la Imprenta de Billetes, S.A. (IMBISA), establecida el 2 de noviembre de 2015, se encarga de la producción de billetes en euros. Ubicada en Vicávaro, Madrid, esta instalación imprime parte de los billetes, mientras que otros se reciben de otros bancos centrales nacionales, siguiendo el sistema descentralizado y mancomunado establecido por el Banco Central Europeo (BCE).
Desde la introducción de la moneda en 2002, ha habido dos series de billetes. La primera consta de siete denominaciones (5 euros, 10 euros, 20 euros, 50 euros, 100 euros, 200 euros y 500 euros), mientras que la segunda, denominada «Europa«, excluye el billete de 500 euros, retirado el 27 de abril de 2019. Los billetes de la primera serie se están reemplazando gradualmente por los de la serie Europa.
Robert Kalina, diseñador de la primera serie, optó por prescindir de retratos en los billetes, destacándolos como únicos a nivel mundial y representativos de la diversidad de personas que los utilizan. Por otro lado, Reinhold Gerstetter, diseñador independiente con sede en Berlín, encargado de actualizar la nueva serie, incluye a los países que se unieron a la Unión Europea después de la primera emisión. Además, se muestra el nombre de la moneda en cirílico (EBPO), latino (EURO) y griego (EYPΩ) debido a la adhesión de Bulgaria en 2007.
Las firmas de los billetes
Los billetes también cuentan con una pequeña firma junto a la bandera de la Unión Europea, correspondiente a los presidentes del Banco Central Europeo. Las rúbricas de Willem F. Duisenberg, Jean-Claude Trichet, Mario Draghi y Christine Lagarde, primer, segundo, tercer y cuarto presidentes respectivamente, aparecen en los billetes de la serie Europa.
Además de estas revelaciones, los billetes presentan siglas del Banco Central Europeo en diversas lenguas en los laterales, con la cantidad de variantes lingüísticas aumentando con la adhesión de Croacia a la Unión Europea en 2013. Estas siglas siguen el orden protocolario de los países y lenguas oficiales de la UE, agregando otro nivel de complejidad a la rica información escondida en cada billete de euro en circulación.
En última instancia, cada billete de euro se convierte en una pieza única con su propia historia y detalles distintivos. Estos elementos, que van más allá del valor monetario, dan testimonio de la meticulosa planificación y diseño que implica la creación de la moneda europea. Así, cada vez que un individuo sostiene un billete, está sosteniendo no solo una unidad de valor, sino también una obra de arte miniaturizada que encapsula la diversidad, la historia y la integración europea. A medida que la tecnología avanza, cabe preguntarse cuáles serán las futuras innovaciones y secretos que se revelarán en las próximas emisiones de billetes, continuando la tradición de incorporar elementos únicos que distingan a la moneda euro en el escenario financiero global.