Chania: viaje a la Serenísima República de Venecia (I parte)

Este precioso rincón de Creta perteneció a la ciudad de los canales

Chania: Viaje a la Serenísima República de Venecia (I parte)

Photo by Daan Huttinga on Unsplash

¿Alguien ha viajado a Venecia y se ha quedado con ganas de más? No se preocupen, es completamente normal. En Traveler.es tenemos la solución; seguiremos visitando aquellas ciudades que, en algún momento de su historia, pertenecieron a la antigua y serenísima República de Venecia.

Empezaremos con un viaje a Grecia . Concretamente, nos dirigiremos a la isla de Creta . Desde España, podemos encontrar numerosos vuelos directos a su capital, Heraclión. Desde allí, nos desplazaremos en coche o en autocar hasta nuestro destino, Chania.

Esta antigua ciudad veneciana -también conocida como La Canea - se encuentra a unos 150 kilómetros de Heraclión. Si bien esta última también perteneció a la serenísima república con el nombre de Candía, los restos que quedan de ella son más escasos que en Chania, y poco nos puede recordar a la ciudad de los canales.

El pintoresco puerto de Chania

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Alerta a los viajan por primera vez al país heleno: por decirlo de forma elegante, en Grecia se conduce de un modo especial . Muy especial. Peligrosamente especial. Esto se ve acrecentado en Creta, donde los coches adelantan por el arcén, no respetan en absoluto la línea continua y lo peor de todo es que no se trata de casos excepcionales, sino de la norma.

Así que si se opta por alquilar un vehículo para desplazarse por la isla, hay que extremar la precaución. Calma y prudencia al volante. Sin embargo, si se quiere evitar el estrés de la conducción griega siempre se puede tomar el autobús, e incluso se podría llegar a La Canea directamente en ferry desde Atenas.

Como en cualquier viaje a Grecia, conviene haber leído previamente la Ilíada, aunque, a modo de guía, recomendamos llevar el libro de Grecia, viaje de otoño , de Xavier Moret, una interesante crónica del país vivida por el autor durante y después de la crisis económica. Es un auténtico placer leer el capítulo correspondiente cada vez que llegamos a un nuevo lugar. Nos servirá para tener una base, tanto histórica como mitológica, de los lugares por donde nos movemos.

Chania, sabor a sal

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Con aproximadamente 65.000 habitantes, Chania es la segunda ciudad más importante de Creta. Una vez los cruzados conquistaron Bizancio en el año 1204, se dio inicio al que se conocería como el Imperio Latino. Entonces, la isla de Creta le fue entregada al marqués de Montferrato, un marquesado situado al noroeste de Italia.

Bonifacio de Monferrato decidió vender la isla a los venecianos a cambio de unas 1.000 piezas de plata y algunas posesiones en Macedonia, una gran adquisición que se extendió hasta el año 1669, cuando los otomanos entraron en Candía después de haber tomado ya toda la isla. Los venecianos ya habían perdido La Canea mucho antes que la capital, en el verano de 1645.

Chania es probablemente la ciudad más bonita de Creta, y puede que también una de las más bellas de toda Grecia. Ello se debe principalmente a su arquitectura veneciana. Para encontrarla, deberemos abandonar la ciudad moderna y adentrarnos en el casco antiguo, que se encuentra alrededor del puerto, enmarcado por las antiguas murallas.

Los antiguos astilleros

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Allí, no tardaremos en ver las primeras mansiones, así como edificios bajos, callejuelas coloridas y pintorescas... hasta llegar al impresionante puerto construido por los venecianos a mediados del siglo XIV, y que rápidamente se posicionó como uno de los más importantes de esta parte del mediterráneo, tanto a nivel comercial como militar.

En el puerto se concentran gran parte de los edificios que no nos podemos perder. Por ejemplo, podemos ir hacia el noroeste, en dirección al Museo Marítimo de Creta y empezar planeando el día tomando un frappé en una de las terrazas. Si nos fijamos bien, veremos que tras el museo se alza una enorme fortaleza. Se trata del fuerte Firkas, construido en 1629 para proteger el puerto. La entrada al museo ronda los tres euros y es muy recomendable, pues con ella nos adentraremos en parte de la fortaleza Firkas.

Ya fuera del museo, si miramos al frente, veremos el precioso faro veneciano, seguramente con algún que otro toque otomano correspondiente a posteriores reformas. La muralla marítima le sigue hasta toparse de bruces con los primeros astilleros también venecianos. No obstante, para ver los impresionantes siete astilleros, tendremos que darnos un paseo hacia el faro y así tener una buena perspectiva de ellos.

El fuerte Firkas defendía el puerto

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En este largo camino para lograr la instantánea perfecta, pasaremos por la mezquita de los jenízaros, por el Centro de Arquitectura Mediterránea y por los mismísimos siete astilleros.

Después de abandonar el puerto, podemos adentrarnos en las coloridas y estrechas calles llenas de cafés y restaurantes para disfrutar de un descanso.

En cuanto a comer se refiere, Grecia no suele decepcionar; sin embargo, hay un lugar que recomendamos especialmente, y no somos los únicos. El mismo no solamente es escogido por la Lonely Planet para su guía, sino también por el propio Xavier Moret en su viaje a Grecia. Se trata de ** Tamam **.

Esta taberna se encuentra situada muy cerca del puerto, pero dentro de unos antiguos baños turcos, así que el lugar es de lo más peculiar y la comida, realmente excelente. Como plato recomendado para los más atrevidos, alguno de los cocinados con cordero, especialmente, el Hiounkiar begienti.

Playa de Elafonisi, paradisíaca

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En Chania hay mucho alojamiento disponible fuera de temporada, pero se hace necesario reservar en verano, cuando la ciudad permanece atestada de turistas. Si el viajero no es dado a frecuentar hermosas playas paradisíacas y el chapuzón no es lo suyo, es preferible que evite esta época para visitar La Canea. En cualquier otra estación, la ciudad permanece quieta y tranquila.

Por el contrario, si se desea playa, siempre será recomendable ir a principios de septiembre y alojarse en las afueras de la ciudad, cerca de donde están las playas de Glaros, Iguana Beach, Agii Apostoli... donde hay muchos hoteles y apartamentos a tan solo unos pocos metros a pie de ellas. Eso sí, si se quiere disfrutar de los mejores arenales de la isla, tocará conducir por las entretenidas carreteras cretenses hasta llegar a Elafonisi o Falassarna.