Las lombrices intestinales son unos parásitos que infestan a nuestras mascotas de manera frecuente, y pueden causar tanto un gran riesgo para su salud como para la salud de sus propietarios, pudiendo causar graves enfermedades.
Las lombrices intestinales pueden ser de varias formas, tipos y tamaños. En esta nueva entrada vamos a distinguir los dos tipos de lombrices intestinales más frecuentes entre las mascotas.
Gusanos redondos (áscaris) y gusanos planos (dipylidium caninum), y además explicaremos los síntomas, causas, prevención y solución de cada uno de estos dos parásitos.
Cuando la infestación de estos parásitos es normal, el animal no presenta ningún tipo de síntoma, pero cuando se trata de una infestación grave si se dan distintos síntomas:
Las causas de la infestación de los gusanos redondos en las mascotas pueden ser varias:
El tratamiento para este tipo de parásito lo debe tomar tanto la mascota infestada como sus dueños porque ha podido estar en contacto con los parásitos y sus huevos, y así quedar infestado. Aunque los dueños deben tomar un tratamiento indicado sólo para personas y la mascota debe tomar el tratamiento indicado sólo para animales.
Es muy importante revisar constantemente las heces de nuestra mascota y en cuanto veamos existencia de gusanos redondos en las heces de nuestro animal, debemos acudir a un veterinario para que éste verifique que se trata del gusano redondo y para que nos recete el tratamiento indicado para este tipo de lombriz intestinal en mascotas.
Para la prevención del gusano redondo es necesario revisar frecuentemente las heces depositadas del animal, mantener una buena higiene en el hogar y también se le puede administrar a la mascota un tratamiento contra el parásito, aunque no esté infestada, siempre bajo la supervisión de un veterinario.
Los gusanos planos, también conocidos como la tenia del perro, es una lombriz intestinal que afecta a animales domésticos tales como; perros, gatos y animales que puedan infestarse de pulgas.
La tenia del perro es característica por su ciclo de vida, que necesita dos huéspedes:
el animal (huésped principal) y la pulga (huésped intermedio). Este parásito puede llegar a medir entre los 20 cm y los 70 cm de largo, aunque pueden llegar a medir más. Tiene una cabeza con minúsculos ganchos que le sirven para agarrarse a la pared intestinal del animal infestado y además, el resto de su cuerpo está dividido por segmentos, estos segmentos contienen cápsulas en las que en su interior se encuentran los huevos de este parásito, que se expulsan en las heces de la mascota y si acaban de llegar a la zona se puede ver como se mueven. Una vez expulsadas, la cápsula se seca y se abre para liberar los huevos que hay en su interior. A continuación las larvas de las pulgas ingieren estos huevos y se desarrollan en el interior de ellas y una vez que nuestra mascota ingiere la pulga (huésped intermedio), allí se completa el ciclo del gusano plano.
Los síntomas que se dan cuando la mascota está muy infestada son:
La causa principal de la infestación del gusano plano en las mascotas es la ingesta del huésped intermedio (las pulgas), pero sólo las pulgas que en su fase de larva ha ingerido los huevos del parásito.
Debemos desparasitar externamente e internamente a nuestras mascotas para prevenir la infestación del gusano plano en el animal y en los humanos, ya que también constituyen un gran riesgo para la salud de las personas, también debemos inspeccionar frecuentemente las heces de nuestra mascota y mantener un hogar y ambiente limpio.
Si observamos que en las heces de nuestro animal aparecen las cápsulas que contienen los huevos, debemos acudir a un veterinario para que este averigüe de qué tipo de lombriz intestinal se trata, ya que sus dueños pueden equivocarse al observarlas a simple vista.
Una vez que el veterinario sepa el tipo de lombriz, nos recetará un tratamiento para nuestra mascota y nos dirá qué tipo de medidas debemos adoptar.