Similares a las lombrices de tierra, estos guanos consumen nutrientes vitales de plantas, hongos y animales. Su nombre se debe a que se mueven de las mismas formas que una serpiente e incluso pueden desprenderse de su cola.
La especie exótica invasora que preocupa a Estados Unidos
Los Amynthas spp, coloquialmente llamados “gusanos serpiente” o “gusano saltarín”, son una especie originarios del este de Asia y se cree que llegaron a EE.UU. para ser utilizados como carnada para la pesca.
Los primeros registros de esta especie en el país americano datan al 2013 en Wisconsin, pero los últimos años la especie se propago por casi todos los estados del medio oeste de Estados Unidos.
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Los estados de Missouri, Illinois, Wisconsin, Iowa, Kansas, Nebraska, Oklahoma, Texas, Louisiana, Indiana, Minnesota, Indiana, Kentucky, Tennessee y Ohio ya registran poblaciones de estos gusanos.
Su apodo de gusanos saltarines o serpientes se debe: a su tamaño pudiendo medir 12 centímetros de largo, sus movimientos similares a los de las serpientes y la capacidad de desprenderse de sus propias colas para escapar cuando están amenazados.
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El daño producido por la especie
“Estos gusanos dañan las raíces de las plantas y alteran la capacidad de retención de agua del suelo. Esto es especialmente preocupante en nuestros bosques, donde la materia orgánica es limitada. Es importante detener la propagación de los gusanos saltarines”, explicó la experta en agricultura y recursos naturales de la Universidad de Illinois, Nicole Flowers-Kimmerle.
Se reproducen solos, sin aparearse, y “dañan severamente las raíces, causando plantas más débiles que son más susceptibles a plagas, sequías y enfermedades”, agregó Flowers-Kimmerle.
Estos gusanos se reproducen rápidamente y crecen más velozmente que otras especies del mismo género. Son identificables por su tamaño y por su color marrón y gris; con una banda blanca denominada clitelo que rodea su cuerpo. Además, son diferentes a otros gusanos al no ser viscosos, sino más bien “lisos, secos, suaves y firmes”.
Las autoridades de la Universidad de Illinois y el Departamento de Recursos Naturales de Wisconsin alertan que no hay una forma efectiva para evitar la propagación de estos gusanos a todo el país. Pero, recomiendan matar los gusanos adultos utilizando bolsas de plástico y la luz del sol.
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“Eliminar los gusanos saltarines adultos para disminuir la cantidad de cáscaras de huevo producidas es el mejor control disponible en este momento. Los adultos colocados en bolsas de plástico y dejados al sol mueren rápidamente. Deseche la bolsa en la basura”, sugirió Flowers-Kimmerle.
Fuente: La Nación/News Triubune
