Para ojos inexpertos, puede ser difícil distinguir qué tipo de plaga estamos sufriendo. Aunque, por ejemplo, nosotros digamos que tenemos cucarachas en casa, estaríamos siendo muy imprecisos. Sería como ver a un vecino y decir que es un ser humano.

Y lo es, pero con ello solo estamos definiendo la especie, no la raza ni el sexo, por ejemplo. Para alguien que no lo conociera, sería imposible saber si es caucásico o asiático, hombre o mujer. Desde luego, esa información no le serviría de mucho. Lo mismo pasa en el control de plagas, definir al animal por su familia, no nos ayuda a poder eliminarlo y contrarrestar sus efectos negativos en nuestro entorno.

La orden de las cucarachas, o blatodeos, su nombre científico, está formado por decenas de familias y cientos de especies diferentes, algunas de ellas incluso no catalogadas como plaga. Y es que pueden vivir desde los bosques a nuestros hogares, siendo todas ellas muy diferentes entre sí, solo uniéndolas unas características comunes que hacen que sean catalogadas como miembros de la misma familia.

En este articulo, vamos a dar unas pautas para que todo el mundo pueda identificar a simple vista las cuatro especies más comunes en nuestros hogares y que suelen ser el tipo de plaga que sufrimos en más de un noventa por ciento de ocasiones. Estas son la cucaracha oriental, la cucaracha alemana, la cucaracha americana y la cucaracha marrón con bandas.

La cucaracha oriental (Blatta Orientalis) : Hasta hace algunos años, esta era la principal plaga en nuestros hogares. Y es que al pensar en una cucaracha, la mayoría de la gente le suele venir a la cabeza la imagen de este animal. De cuerpo café oscuro o negro brillante, pueden llegar a medir 2,50 cm de media, siendo la hembra de menor tamaño. Esta especie no tiene la capacidad de volar aunque curiosamente el macho dispone de un par de alas.

Su hábitat suele  encontrarse alrededor de la materia orgánica en descomposición, y en alcantarillas, desaguaderos, sótanos, pórticos, y otras ubicaciones húmedas. Por este motivo se le conoce en algunos lugares como insecto de agua. Aunque en nuestro país es más conocida como cucaracha negra o común.

Esta especie suele ser difícil de eliminar, pues aunque los adultos mueren fácilmente con insecticida, los huevos son increíblemente resistentes. En cada puesta de huevos, una hembra puede llegar a poner entre dieciséis y dieciocho huevos, naciendo las crías en apenas sesenta días, tiempo suficiente para que la hembra vuelva a desovar.

Las plagas de esta especie suelen ocurrir entre el final de la primavera y comienzo del verano, debido a que prefieren los climas cálidos.

La cucaracha alemana (Blattella germanica) : La competidora directa de la cucaracha oriental, pues poco a poco se está convirtiendo en la plaga principal, debido a su rápida capacidad para reproducirse. Si la Blatta Orientalis solo pone dieciséis y dieciocho huevos en cada puesta y las crías nacen en sesenta días, la  Blattella germanica pone la asombrosa cantidad de hasta cuarenta huevos. Además las ninfas nacen en apenas en un mes y pueden llegar a ser adultas en un tiempo record, solo seis semanas. En el tiempo en el que la cucaracha oriental ha puesto apenas una docena de huevos, la alemana ha tenido tiempo de reproducirse y las ninfas, de volverse adultas y seguir con el proceso.

Fáciles de distinguir por su aspecto, de color marrón claro, apenas miden 1,5 cm de largo, siendo mucho más pequeñas que la oriental. Confundiendo al ojo inexperto, que puede pensar que son crías de Blatta Orientalis. Su pequeño tamaño hace que puedan acceder por cualquier rincón, especialmente por grietas y hendiduras de paredes y techos.

Increíblemente resistentes a insecticidas, las medidas de control deben ser integrales, sostenida y sistemática. Solamente con que sobrevivan unos pocos huevos, bastan para que en poco tiempo volvamos a tener una plaga de cucarachas.

Debido a que son atraídos especialmente por carnes, almidones, azúcares y alimentos grasos, su hábitat natural suele ser restaurantes, hoteles y fabricas de procesamiento de alimentos. Aunque también se puede dar casos de plaga en el hogar.

La cucaracha americana (Periplaneta Americana) : La más grande de las cuatro, puede llegar a medir 4 cm de largo. De color, conforma ovalada algo aplanada, patas espinosas y antenas filamentosas de color marrón tan largas o más que el cuerpo, son las más longevas de todas durando hasta un total de setecientos días.

Aunque menos prolíficas que sus hermanas, solamente ponen de catorce a dieciséis huevos y las crías tardan cincuenta días en nacer, también pueden ser considerada una plaga, aunque no tenga tanto impacto como las otras dos.

No suele estar en los hogares, siendo más su hábitat alcantarillas, restaurantes y empresas de manufacturación de alimentos. Se alimentan de una gran cantidad de alimentos como por ejemplo el queso, té, cuero, productos de panadería, cola, pelo, escamas de piel seca, animales muertos, materiales vegetales, teniendo especial predilección por líquidos fermentados, como por ejemplo, la cerveza. Por este motivo, también podemos verlas en bares y almacenes.

La cucaracha marrón con bandas (Supella longipalapa) : De las cuatro especies, esta es la más extraña de ver en nuestro país, siendo discutible si se puede considerar plaga a día de hoy. De hecho, en España apenas se han visto algún caso localizado en Barcelona y Madrid.

De color tostado a marrón claro, tiene dos bandas de color claro a través de las alas y el abdomen, su tamaño es realmente diminuto, de 10 a 14 mm.

Aunque de momento se han visto pocos casos en nuestras fronteras, en Gran Bretaña e Irlanda están empezando a ser un problema, debido a que al necesitar menos humedad que la cucaracha alemana, se expande mas rápido por el hogar. De hecho, no se han detectado demasiados casas en restaurantes y bares, centrándose casi en su mayoría en casas y apartamentos.