En el exoplaneta Atlas, la gravedad crea una atmósfera espesa que permite que prosperen formas de vida aérea y nos da una gran lección de adaptabilidad.
Hormigas, escorpiones y luciérnagas dan pistas para que los biólogos imaginen la vida en el exoplaneta Janus, que incluye pentápodos sumamente adaptables.
En Edén, las estrellas gemelas crean una atmósfera rica en oxígeno, donde una exuberante biosfera podría replicar los ciclos de depredación y reproducción de la Tierra.
El exoplaneta Terra orbita una estrella que envejece y está habitado por especies hiperavanzadas, que ahora deben colonizar otro planeta mediante robots.