Los uruguayos y las copas de River

Rodrigo Mora volvió a River Plate para salir campeón y lo logró. Aunque no fue figura destacada en la campaña millonaria, el delantero uruguayo hizo una buena campaña y fue reconocido por la hinchada tras la final de la Copa Sudamericana.

"Estoy orgulloso de vestir esta gran camiseta. Nunca me quise ir pero como el fútbol y la vida dan revanchas hoy me la volví a poner y ser campeón es un orgullo tremendo", manifestó la Pulga, emocionado y con la bandera uruguaya en los hombros.

"Este club me ha dado todo siempre, y es un orgullo ser campeón con esta camiseta. Es algo único y lo más importante que he tenido en el fútbol", reconoció.

Además, el uruguayo le envió un mensaje a la hinchada: "que disfrute este momento, que es algo lindo. El club lo necesitaba después de tanto tiempo y es pura felicidad. Esto se merecen festejarlo los hinchas, que vinieron a acompañarnos siempre".

La relación River-Uruguay

En los seis títulos internacionales que ha conseguido el Millonario con su plantel principal siempre tuvo entre sus filas a por lo menos un jugador uruguayo, y esta no fue la excepción, pues Mora y Carlos Sánchez tuvieron continuidad a lo largo de la Copa.

En la conquista de la Copa Libertadores de 1986 Antonio Alzamendi fue figura durante toda la campaña y Nelson Gutiérrez se le sumó en el tramo final, siendo ambos titulares en los partidos de ida y vuelta de la definición. También estaban en ese plantel Rubens Navarro, el Pocho, y Mario Saralegui, de poca participación. En la Intercontinental de ese mismo año volvieron a destacar Gutiérrez y Alzamendi, quien anotó ante el Steaua Bucarest de Rumania el único tanto.

En la Interamericana de 1987 frente al Alajuelense Gutiérrez jugó los dos partidos, mientras que Alzamendi ingresó en el segundo tiempo del choque revancha. Otro charrúa apareció en ese encuentro: Jorge Villazán, autor del primero de los tres tantos con los que el Millonario ganó 3-0.

Nueve años después, en la Copa Libertadores de 1996, formaban parte del River campeón Gabriel Cedrés y Enzo Francescoli, actual secretario general de la institución: los dos jugaron los 90' en la final decisiva ganada por 2-0 a América de Cali. Francescoli también estuvo en el plantel que ganó la Supercopa Sudamericana ante San Pablo en 1997.

En total han sido nueve los charrúas que han dejado su huella en las competencias internacionales de River Plate, con mayor o menor influencia.