Atlético Nacional de Medellín salió decidido a buscar el triunfo y llegó al gol de la mano de Berrío. En el complemento, River cambió su actitud y empató con un golazo de Pisculichi. Un 1 a 1 para definir quién se queda con la Copa Sudamericana, el próximo miércoles en el Monumental.
Jueves 4 de diciembre de 2014 | Edición del día
Foto: Cancha Llena
Osorio, el DT del equipo colombiano, anunciaba desde la formación de Atlético de Medellín su intención de salir a buscar el partido: con línea de 3 en el fondo, se arriesgaba a tener algunos desacoples defensivos pero para buscar la salida desde el fondo y jugar el encuentro en campo de River. Y lo logró en esos primeros 45 minutos, porque ni Mora, ni Teo y ni el uruguayo Sánchez lograban tomar marcas ni tapar la salida del equipo verde. Así los colombianos impusieron su partido en esa primera mitad.
Ya en 4 minutos, un tiro libre directo ejecutado por Cardona (un número 10 exquisito, figura excluyente de su equipo) picó en el área y Barovero tapó como pudo; con ayuda del palo no fue gol.
El trámite lo dominaba Atlético Nacional, River estaba perdido en el medio, con Ponzio desbordado. Una muestra sucedió a los 24 minutos, una llegada del club de Medellín en la que abrió Díaz para Copete (ex delantero de Vélez), derivó en centro al ras del piso que cerró Funes Mori.
La primera oportunidad que tuvo el tímido equipo de Gallardo en esa primera etapa fue recién a los 31 minutos: Mora guapeó y otorgó un gran pase para Vangioni, que largó centro "buscapié" que no alcanzó a conectar nadie.
Pero a los 33´, cuando River le empezaba a encontrar la vuelta al partido, Cardona metió un pase bárbaro en profundidad para Berrío, que -ganándole la espalda a Vangioni- no perdonó y cruzándola al segundo palo de Barovero, clavó un pelotazo para el 1 a 0 a favor del local.
Antes de que culmine el primer tiempo, River pasó algún sofocón más. Por la izquierda de la defensa riverplatense se colaban todos. A los 41´, sorprendió Cardona con un tiro libre que dejó sólo a Copete, pero el propio delantero estaba dormido y desperdició la chance de quedar sólo ante Barovero.
El Muñeco Gallardo es un técnico joven pero experimentado y en el vestuario logró cambiar la mentalidad de su equipo. El River de la segunda etapa fue otro y se vistió de protagonista.
Iban casi 2 minutos del complemento y, en una llegada de River, Teo hizo una pausa para darle el pase a Sánchez, que le pegó mordida y controló el arquero Armani.
Enseguida, a lo 4 minutos, un bombazo de Pisculichi de tiro libre permitió lucir a Armani, que con elegancia atajó enviando al córner.
Atlético Nacional se desdibujó y aunque seguía buscando cuando podía, ya no controlaba el trámite.
River cambió y a los 20´ tuvo premio: Teo descargó atrás para Pisculichi, que le pegó desde afuera del área un sablazo; la "caprichosa" picó y se le coló al arquero en el fondo de la red. Empate 1 a 1.
El equipo colombiano, consciente de que necesitaba un resultado favorable de local, buscó pero sin la contundencia del principio, aunque le alcanzó para dar alugnos sustos, como a los 26´ con una pelota de Cardona que salió mordida y la encontró Barovero.
A los 42´, River tuvo el triunfo en los pies de Cavenaghi (que ingresó en los minutos finales), pero el "Cavegol" le no se decidió entre mandar un centro a Teófilo o rematar al arco y se esfumó la posibilidad.
Así, River selló un empate dejando una buena imagen final. El equipo verde aparenta jugar tranquilo y descontracturado, y cuenta con jugadores de buen pié; no será un rival sencillo para la vuelta. Pero en Núñez respiran con alivio: ahora se define todo en el Monumental, lo que no es poco. El pueblo riverplatense puede permitirse soñar, al menos hasta el miércoles próximo.
