Cómo afectarán Venus y Mercurio retrógrado en la Superluna Azul de agosto: consejos y rituales

Cómo afectarán Venus y Mercurio retrógrado en la Superluna Azul de agosto: consejos y rituales

La Luna llena del 31 de agosto implica una oleada de energía de liberación.

Cómo afectarán Venus y Mercurio retrógrado en la Superluna Azul de agosto Cómo afectarán Venus y Mercurio retrógrado en la Superluna Azul de agosto Dario Río Negro
25 Agosto 2023

El último día de agosto llegará la Luna llena en Piscis, también conocida como la Superluna Azul, y su presencia no pasará desapercibida. Además, será la segunda Luna llena del mes y su energía tendrá un fuerte impacto en las personas. En el calendario astrológico coincide con Venus y Mercurio retrógrado.

Estas dos lunas llenas implican una gran oleada de energía de liberación: hay que prepararse para que, durante un par de semanas, algunas cosas salgan de nuestras vidas, en una liberación material o mental y nos permitan descansar de las cargas.

La Superluna Azul será centro de cambios, de generación de nuevos espacios para llenar nuestras vidas. Y si bien ese vacío puede generar incertidumbre, viene con la promesa de que algo nuevo llega a partir de él.

Sin embargo, esas posibilidades se cosecharán con paciencia, ya que una fuerte ola de energía retrógrada puede influirnos para volver hacia adentro.

Cómo afectarán Mercurio y Venus retrógrados en la Superluna Azul

La Superluna se presentará con Mercurio y Venus retrogradando, tal como lo venimos transitando en el calendario astrológico. Así, estas energías nos hacen mirar hacia el pasado, como un lugar para reflexionar y planear hacia adelante.

Por fuera de nuestras manos, una fuerte energía retrógrada puede afectar trámites, papeles, comunicación y otros percances, que aportan a hacernos sentir inseguros. Eso, además, repercutirá en el mundo en general. Solo la calma será aliada.

Así es que la recomendación es cultivar la energía interior propia, para que sea nuestro propio santuario, buscarnos internamente como una brújula que ayude, apoyados en nuestra intuición. Por eso, también, la paciencia será de gran importancia para evitar los conflictos.

En este contexto astral de introspección, se recomienda entonces apostar a los rituales que ayuden a calmar el alma y mantener la paz interior, para salir de esta etapa conociéndonos aún mejor y reconociendo nuestras debilidades.

Rituales especiales para aprovechar a energía de la Superluna azul

La energía de la Luna llena es muy poderosa, sobre todo cuando se produce una Superluna como va ocurrir el próximo 31 de agosto. Conocé algunos rituales especialmente pensados para este momento.

1. Baños energéticos

La Luna llena es un momento ideal para relajarse con baños de limpieza energética. ¿Cómo lo hacemos? Hay que llenar la bañera con agua a una temperatura agradable y agregar un puñado de sal de mar y algún aceite esencial que te transmita paz y armonía (además de su función clave para no resecar tu piel). Se sugiere tomar un baño de 15 minutos, quizás con música relajante y algunas velas aromáticas de tu agrado.

2. Ritual con cristales

Es el momento ideal para otorgar a tus cristales un baño de luna llena para quitar todas las energías negativas que atrajo en el último tiempo.

Se pueden limpiar con humo de Salvia o Palo Santo, y si no tenés ninguno podés también hacerlos con agua fría. Lo más importante, como siempre decimos, es la intención.

Después hay que colocarlos en un lugar donde toquen tierra, ya sea en una maceta o en el jardín, y que a la vez estén expuestos a la luz de la Luna. Dejalos ahí durante 48 horas y quedarán súper limpios para su nuevo uso.

3. Meditar con la Luna

La Luna llena es un buen momento para tomarse unos minutos para meditar, que es una práctica que nos hace sentirnos presentes para conectar con la intuición.

Para conectar con nuestra intuición, en un momento en el que la posibilidad de ver hacia adentro está potenciada por la energía cargada de la luna, es ideal tomarse unos minutos para meditar. Te puede ayudar a ver más claridad y a bajar el tono a la reactividad y la emocionalidad sin cause.

Para hacerlo, solo se necesita buscar un lugar tranquilo, sin ruidos ni grandes distracciones. Cuando lo encuentres te podés sentar en una posición cómoda, siempre con la espalda recta: ahora solo hay que cerrar los ojos y concentrarse en el ritmo de la respiración.

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