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MODA: La mujer sensual y provocadora con botines de punta abierta triunfa en Milán

  • Detalle del zapato de una modelo mientras desfila por la...

    Detalle del zapato de una modelo mientras desfila por la pasarela con un diseño Primavera/Verano 2010 de la firma Gianfranco Ferre, durante la Semana de la Moda Femenina de Milán, (Italia), hoy, 25 de septiembre.

  • Una modelo desfila con una de las creaciones de Blumarine...

    Una modelo desfila con una de las creaciones de Blumarine para la temporada de primavera-verano del año que viene durante la Semana de la Moda de Milán, Italia, hoy viernes 25 de septiembre. Este evento se celebra hasta el próximo día 30.

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Roma, 25 sep (EFE).- La mujer de 2010 calzará botines, con tacones altos y la punta abierta, y vestirá de forma sensual y provocadora, según el estilo lanzado hoy en la pasarela de la Semana de la Moda femenina de Milán.

Byblos, la casa de moda italiana cuyo estilista es Manuel Facchini, que diseñó una colección inspirada en la música punk de los años 80 y en las atmósferas oscuras y decadentes del fin del mundo, abrió el desfile.

Sus modelos desfilaron con los ojos pintados con una fuerte sombra negra y con camisetas rasgadas o agujereadas y pantalones tan adherentes que evidenciaban aún más la delgadez de los cuerpos.

Los vestidos asimétricos, que parecen hechos a tijeretazos, descubren las curvas y son sensuales; las refinadas chaquetas ciñen el pecho y se elevan sobre la espalda; los pantalones con piercing y tachuelas; los suéter se atan al cuello y dejan las espaldas descubiertas.

Los colores dominantes son blanco, marfil, negro, azul eléctrico y rojo brillante.

Blumarine, de la estilista italiana Anna Molinari, excavó en el ropero de los años 70 y pescó vestidos, cortos y largos, frescos y agraciados, dominados por colores fluorescentes, todos con rayos de sol dorado.

Las modelos parecen jóvenes mujeres que están de vacaciones, hermosas, luminosas, optimistas y despreocupadas.

Tampoco faltan refinados trajes clásicos, pantalones piratas y cortísimos, ligeros vestidos de tul o inspirados en los colores militares, como el verde oscuro, el marrón y el beis.

Las chicas de Sportmax, línea para jóvenes de la casa de moda italiana Max Mara, son maduras, sencillas y reservadas, aman el estilo clásico, dominado por cuatro colores: gris, beis, blanco y negro.

Indefectibles, la trinchera suave y ligera y el jersey gris, utilizado de manera innovadora como parte superior de refinados y cortos vestidos de seda en forma de huevo, combinados con botines, con tacones altos y abiertos en la punta.

Ermanno Scervino presentó una colección en la que privilegia los vestidos de noche, largos y vistosos, con faldas voluminosas y asimétricas o con colas de seda y raso, que dejan la espalda y el escote descubiertos.

El modisto viste a mujeres provocadoras y que lucen camisetas y suéteres a rayas transparentes, chaquetas sin nada debajo y botas hasta la rodilla con tacones altos y abiertos en la punta.

Alberta Ferretti viste a una mujer casi masculina, cerrada en chaquetas compuestas y rígidas o cubierta por camisetas de red y por grandes sombreros en la cabeza, pero la feminidad irrumpe en los vestidos de seda, largos, ligeros y refinados, decorados con brillantes estampados florales.

Triunfan el blanco, el beis, el marrón dorado y el lila.

La colección de Gianfranco Ferrè, diseñada por los estilistas Tommaso Aquilano e Roberto Rimondi, conjuga de forma sofisticada el estilo tradicional de la casa con capacidad de innovación.

Las modelos lucen trajes de pantalón, femeninos, ligeros y delicados, y vestidos de colores blanco, beis dorado, gris tenue, cortos y con forma de globo, refinados y nunca vulgares, también cuando juegan con las transparencias de tul.

Los dos modistas aman los cinturones sutiles, que ciñen la cintura bajo el pecho, y los tejidos plisados, con los que crean varias formas, sobre todo florales y geométricas.

Por la noche triunfa el negro con vestidos cortos y elegantes, entre los que destaca uno de tul con forma de una gran mariposa.

Vuelven a la pasarela, otra vez más, zapatos y botines con la punta abierta y los tacones altos.

La estilista Luisa Beccaria viste a una mujer dulce y sencilla, que por el día luce blancos vestidos de tela y cintas para el pelo, que recuerdan el estilo campesino, y por la noche románticos vestidos largos de seda o raso, blancos con decoraciones florales coloradas, lila, índigo o rosa pálido.

También aquí vuelven los cinturones que ciñen la cintura bajo el pecho.

La colección de Versace conjuga determinación, provocación y sensualidad, con una línea, diseñada por Donatella Versace, que juega con colores fluorescentes, como el amarillo y el rosa, minifaldas inguinales, tachuelas, estampas barrocas, tacones vertiginosos y la camiseta de metal, símbolo de la casa de moda. EFE