Angela Merkel usa la cerveza como anzuelo

INGOLSTADT.

La canciller alemana, Angela Merkel, aprovechó ayer el 500 aniversario de la ley que regula la cerveza alemana para ganar el apoyo de los alemanes al polémico acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos.

La mandataria alemana ensalzó la popular bebida y abogó por pensar en las oportunidades que se le abrirían a la cerveza alemana en el caso de que se ponga en marcha el acuerdo conocido como TTIP, por sus siglas en inglés.

Merkel recordó la “fama mundial” de la que goza la cerveza alemana y el creciente interés en otros mercados más allá de la Unión Europea, para lo que sería beneficioso contar con un acuerdo que acabe con las trabas comerciales.

“Las cervecerías de mediano tamaño podrían mejorar sus oportunidades de mercado con el acuerdo”, indicó Merkel durante la celebración en Ingolstadt de la ley de alimentación más antigua del mundo, la “Reinheistgebot” (orden de pureza), una norma que fija los ingredientes que puede contener esta bebida para poder ser llamada cerveza en Alemania.

“Quien no tiene cerveza, no tiene nada que beber”, declaró, recordando las palabras de Martín Lutero, impulsor de la Reforma Protestante, durante el acto celebrado en una carpa tradicional y después de dar un trago a una cerveza de trigo “sin alcohol”, apuntó en seguida el ministro de Agricultura alemán, Christian Schmidt.

El país lleva días inmerso en la celebración de la famosa ley aprobada el 23 de abril de 1516 por Guillermo IV de Baviera en Ingolstadt.