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Durante décadas, las instalaciones del Área 51 de las Fuerzas Aéreas de Nevada han representado el ojo de un huracán conspirativo que gira en torno a las "pruebas" de que los extraterrestres (y su tecnología) existen y se esconden tras sus muros. Libros, programas de televisión e incluso "redadas" masivas en Internet han tratado de vislumbrar más allá de sus austeros carteles, advirtiendo contra los intrusos.
Aunque los extraterrestres no se han instalado en el complejo, lo que allí ocurre es igual de interesante.
En medio del árido desierto de Nevada, hay una polvorienta carretera sin señalizar que conduce a la puerta principal del Área 51. Está protegida por poco más que una valla metálica y una intimidante señalización. Está protegida por poco más que una valla de tela metálica, una barrera y señales intimidatorias. Uno pensaría que la tan mitificada base militar estadounidense de alto secreto estaría más vigilada, pero no se equivoque: están vigilando.
Más allá de la verja, las cámaras ven todos los ángulos. En la lejana cima de la colina, una camioneta blanca con el parabrisas tintado observa todo lo que hay debajo. Los lugareños dicen que la base conoce a todas las tortugas y conejos del desierto que saltan la valla. Otros afirman que hay sensores incrustados en la carretera que se aproxima.
Lo que ocurre exactamente en el interior del Área 51 ha dado lugar a décadas de especulaciones descabelladas. Están, por supuesto, las conspiraciones alienígenas según las cuales hay visitantes galácticos escondidos en algún lugar del interior. Uno de los rumores más pintorescos insiste en que el infame accidente de Roswell de 1947 fue en realidad un avión soviético pilotado por enanos mutados, y que los restos permanecen en los terrenos del Área 51. Algunos creen incluso que el gobierno estadounidense filmó el alunizaje de 1969 en uno de los hangares de la base.
A pesar de todos los mitos y leyendas, lo cierto es que el Área 51 es muy real y sigue muy activa. Puede que no haya extraterrestres o una película de alunizaje más allá de esas vallas, pero algo está pasando, y sólo unos pocos elegidos están al tanto de lo que ocurre más allá de esa carretera de Nevada azotada por el viento y estrechamente vigilada.
"El aspecto prohibido del Área 51 es lo que hace que la gente quiera saber lo que hay allí", afirma el historiador aeroespacial y escritor Peter Merlin, que lleva investigando el Área 51 más de tres décadas.
"Y lo cierto es que siguen ocurriendo muchas cosas allí".
Los orígenes de un misterio
El inicio del Área 51 está directamente relacionado con el desarrollo del avión de reconocimiento U-2. Tras la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética bajó el Telón de Acero que la rodeaba a sí misma y al resto del bloque oriental, creando casi un apagón de inteligencia para el resto del mundo. Cuando los soviéticos apoyaron la invasión de Corea del Sur por Corea del Norte en junio de 1950, quedó cada vez más claro que el Kremlin ampliaría agresivamente su influencia. A Estados Unidos le preocupaban la tecnología, las intenciones y la capacidad de la URSS para lanzar un ataque por sorpresa, sólo una década después del ataque japonés a Pearl Harbor.
A principios de la década de 1950, la Armada y las Fuerzas Aéreas estadounidenses enviaron aviones de vuelo rasante en misiones de reconocimiento sobre la URSS, pero corrían el riesgo constante de ser derribados. En noviembre de 1954, el Presidente Eisenhower aprobó el desarrollo secreto de un avión de reconocimiento a gran altitud denominado programa U-2. Uno de los primeros objetivos era encontrar un lugar remoto y secreto para entrenar y realizar pruebas. Lo encontraron en el desierto del sur de Nevada, cerca de un salar conocido como Groom Lake, que había sido un campo de tiro aéreo de la Segunda Guerra Mundial para pilotos del Cuerpo Aéreo del Ejército.
Conocido por su designación cartográfica como Área 51, este lugar en medio de la nada se convirtió en una nueva base militar de alto secreto. Para convencer a los trabajadores, Kelly Johnson, uno de los principales ingenieros del proyecto U-2, le dio un nombre más atractivo: Paradise Ranch.
Crear un mito
Las pruebas con el U-2 comenzaron en julio de 1955 e inmediatamente empezaron a llegar informes sobre avistamientos de objetos voladores no identificados. Si lees los detalles de un informe de la CIA de 1992 que fue desclasificado con redacciones en 1998 (y posteriormente publicado casi en su totalidad en 2013), es fácil ver por qué.
Muchos de estos avistamientos fueron observados por pilotos de líneas aéreas comerciales que nunca habían visto un avión volar a altitudes tan elevadas como el U-2. Mientras que los aviones de pasajeros de hoy en día pueden elevarse hasta más de 13.700 metros, a mediados de la década de 1950, las aerolíneas volaban a altitudes de entre 3.050 y 6.100 metros. Los aviones militares conocidos podían alcanzar los 12.200 metros, y algunos creían que los vuelos tripulados no podían llegar más alto. El U-2, volando a altitudes superiores a los 18.300 metros, habría parecido completamente extraño.
Naturalmente, los oficiales de la Fuerza Aérea sabían que la mayoría de estos avistamientos inexplicables eran pruebas con U-2, pero no se les permitía revelar estos detalles al público. Así que los "fenómenos naturales" o la "investigación meteorológica a gran altitud" se convirtieron en las explicaciones a las que se recurría para los avistamientos de ovnis, incluso en 1960, cuando el U-2 de Gary Powers fue derribado sobre Rusia.
Lo que también resulta interesante del informe más reciente de 2013 es que confirma la existencia del Área 51. Mientras que la versión de 1998 tiene redacciones significativas cuando se hace referencia al nombre y la ubicación del sitio de prueba del U-2, la versión casi sin editar de 2013 revela mucho más, incluyendo múltiples referencias al Área 51, Groom Lake, e incluso un mapa de la zona.
"Esto es tecnología terrestre"
Las operaciones del U-2 se interrumpieron a finales de la década de 1950, pero otros aviones militares de alto secreto siguieron realizándose pruebas en el Área 51. A lo largo de los años, el A-12 y numerosos aviones furtivos como el Bird of Prey, F-117A y TACIT BLUE se desarrollaron y probaron en el desierto de Nevada. Otros documentos desclasificados revelan el papel del Área 51 en el "Proyecto Have Doughnut", un intento de la década de 1970 de estudiar MiG soviéticos obtenidos de forma encubierta.
"Los hicieron volar [sobre el Área 51] ... y enfrentaron a nuestros propios cazas contra ellos para desarrollar tácticas", dice Merlin. "Aprendieron que no se puede vencerlo, pero sí dejarlo atrás. Y eso sigue ocurriendo hoy en día. ... Ahora, en vez de ver MiG-17 y 21, hay MiG-29 y SU-27".
Los vuelos continúan. En septiembre de 2017, un teniente coronel de la Fuerza Aérea murió en circunstancias misteriosas cuando su avión se estrelló en Nevada y el Pentágono no quiso identificar inmediatamente la aeronave. Al parecer, lo más probable es que pilotara un jet extranjero obtenido por Estados Unidos.
Aun así, las conspiraciones alienígenas ganaron terreno en 1989, cuando Bob Lazar afirmó en una entrevista en las noticias locales de Las Vegas que había visto extraterrestres y que había ayudado a realizar ingeniería inversa de naves espaciales alienígenas mientras trabajaba en la base. Muchos lo han considerado ficción, e incluso se han sentido ofendidos por la idea, incluido Merlin, que ha pasado años hablando con antiguos ingenieros y empleados del Área 51 enfadados por todo el alboroto sobre E.T.
"Algunos incluso están enfadados porque trabajaron en estas cosas y construyeron estos aviones increíbles", dice Merlin. "Se trata de tecnología terrestre. Hay gente que afirma que es extraterrestre, cuando en realidad se trata del viejo y buen saber hacer americano".
La verdad está ahí fuera
Hoy en día, el Área 51 sigue estando muy en uso. Según Google Earth, no dejan de sucederse nuevas construcciones y ampliaciones. La mayoría de las mañanas, los visitantes con ojos de águila pueden ver extrañas luces en el cielo que se mueven arriba y abajo. No, no se trata de un ovni, sino de la aerolínea semisecreta "Janet" que transporta a los trabajadores desde el aeropuerto McCarran de Las Vegas hasta la base.
Pocos saben con certeza lo que ocurre actualmente en la base militar más secreta de Estados Unidos. Merlin tiene algunas conjeturas, como la mejora de la tecnología de sigilo, armas avanzadas, sistemas de guerra electrónica y, en particular, vehículos aéreos no tripulados. Chris Pocock, conocido historiador del U-2 y autor de varios libros sobre el tema, declaró a Popular Mechanics que cree que en la base se están desarrollando actualmente aviones clasificados, formas más exóticas de comunicación por radio, armas de energía dirigida y láseres.
Aunque la leyenda en torno al Área 51 no sea más que ficción imaginativa, eso no impedirá que la gente se quede embobada mirando más allá de esas alambradas. "En el nivel más básico, siempre que hay algo secreto o prohibido, es propio de la naturaleza humana", dice Merlin. "Quieres averiguar qué es".
🛸 Cómo explorar el Área 51
Realidad o ficción, los extraterrestres son un gran atractivo turístico. En 1996, el estado de Nevada rebautizó la Ruta 375 como "Autopista extraterrestre", y destinos como el Centro de Investigación Alienígena y el Little A’Le’Inn(en la localidad de Rachel, con una población de unos 54 habitantes) salpican la carretera.
Al oeste del Área 51 se encuentra el Alien Cathouse, que se anuncia como el único burdel del mundo con temática alienígena. El geocaching también atrae a visitantes aquí, ya que la carretera se considera un "megaproyecto" con más de 2.000 geocachés escondidos en la zona.
Luego está la base propiamente dicha. Aunque la mayoría de los visitantes no pueden acceder al interior, los civiles curiosos pueden conducir hasta las puertas delantera y trasera. Los lugareños le orientarán, y el sitio web Dreamland Resort es un gran recurso lleno de mapas, indicaciones para llegar y relatos de primera mano.
Sin embargo, hay que tener cuidado al planear una excursión al Área 51. Al fin y al cabo, es el desierto. Al fin y al cabo, estamos en el desierto, así que lleve mucha agua, tentempiés y ropa adecuada para los días calurosos y las noches frías. El servicio telefónico y el GPS probablemente no funcionen, así que lleve impresiones y mapas reales. Las gasolineras son escasas, así que lleva combustible y neumáticos de repuesto.
Además, recuerda que el gobierno no quiere que te asomes al Área 51. Tanto Merlin como Pocock confirman que han sido observados de cerca e incluso intimidados por guardias y miembros de seguridad (incluso un F-16 pasó por encima). No traspase bajo ninguna circunstancia, o le esperarán arrestos y multas cuantiosas.
