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Por qué los tanques Merkava de Israel serán la clave en el combate urbano en Gaza
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Por qué los tanques Merkava de Israel serán la clave en el combate urbano en Gaza

Los tanques israelíes Merkava cuentan con cinco versiones principales. La última, el Merkava IV Barak (o Merkava V), pesa 66 toneladas y está especialmente diseñada para acompañar a la infantería en operaciones terrestres

Foto: Un tanque israelí Merkava IV, en una imagen de archivo. (EFE/Atef Safadi)
Un tanque israelí Merkava IV, en una imagen de archivo. (EFE/Atef Safadi)

El conflicto entre Israel y Gaza sigue escalando. En cualquier momento, las tropas israelíes podrían iniciar una operación terrestre de tremendas consecuencias. Esa operación, por más que el Ejército israelí disponga de una gran potencia militar, mejor tecnología y mayor número de efectivos, va a tener un coste brutal para ambos bandos. Las tropas se meterán en un terrible combate urbano donde pondrán en liza un elemento clave: los carros de combate Merkava.

Con un Hamás mezclado con la población palestina, instalado en túneles subterráneos y en un terreno que controlan, para el Gobierno de Jerusalén entrar en Gaza puede ser la única alternativa para acabar con los grupos terroristas y sus infraestructuras. Pero se meterá en un tipo de batalla que a nadie le gusta. El combate urbano es un escenario tridimensional y tiene sus propias reglas, donde el que se defiende tiene muchos factores a su favor. Por eso, todos los ejércitos —ya ha ocurrido en Ucrania— tratan de evitar meterse en esa ratonera.

Foto: Tanques israelíes Merkava 4 durante un entrenamiento militar en la frontera entre Israel y Siria, en 2021. (EFE/EPA/Atef Safadi)

Sin embargo, también es cierto que, si hay un ejército en el mundo acostumbrado y preparado para ese tipo de combate, sin duda es el israelí. No en vano, llevan toda su existencia combatiendo y han tenido conflictos de guerra simétrica, pero también muchos años de lucha en entornos urbanos.

Esto ha hecho que buena parte de su material militar se haya preparado o, de alguna manera, orientado para este tipo de acciones. Es un escenario donde el carro de combate puede resultar muy vulnerable, atacado desde muy cerca y en zonas menos protegidas, por lo que se hace indispensable el acompañamiento por parte de tropas de infantería. A la vez, resulta fundamental. Su potencia de fuego y protección es indispensable, por lo que la simbiosis blindado-infantería no solo es necesaria, sino que es la clave del éxito.

Un carro de combate diferente

Israel no interviene en conflictos externos, bastante tiene con los suyos, por lo que todo su material está muy orientado a sus necesidades particulares. Este criterio se aplicó a la hora de diseñar su primer tanque autóctono, donde utilizó su amplia experiencia en blindados tras haber empleado a lo largo de su historia modelos británicos, norteamericanos, franceses y soviéticos principalmente, utilizados además tanto en combates convencionales como en batallas urbanas.

placeholder El Merkava III. (IDF)
El Merkava III. (IDF)

Si bien con anterioridad habían realizado muchas modificaciones en los modelos extranjeros, su primer desarrollo propio fue el Merkava, diseñado en los años 70 y que empezó a estar operativo al final de esa década. En su construcción, se primó la protección y la supervivencia de las tripulaciones —un bien muy escaso para ellos—, por lo que resultó muy diferente de los estándares de entonces e incluso de ahora. Es el único del mundo, de entre los importantes, con motor delantero y torre retrasada.

Esta configuración es la habitual en los IFV o VCI (vehículos de combate de infantería), ya que la disposición del motor en la parte delantera viene impuesta por la necesidad de un habitáculo para la infantería en la parte trasera. El Merkava comparte esa característica y dispone de un compartimento para personal que se comunica con la cámara de combate y con la cesta interior de la torre. A esta cámara se accede por una puerta blindada abatible en su parte trasera.

En este compartimento podría ir un pelotón de fusileros o varios heridos, aunque no era lo más normal, ya que, para ello, se deberían desmontar los almacenes de munición y otros equipos. Este espacio, sin embargo, sí dio muy buenos resultados al utilizarse el Merkava como elemento para evacuar a tripulaciones de blindados inmovilizados o personal herido bajo el fuego enemigo.

Que la protección ha sido algo muy importante lo demuestra que su peso siempre se ha mantenido en valores altos. Pensemos que el Merkava I ya estaba en 61 toneladas, cuando otros desarrollos de los años 80, como el Leopard 2A4, se movía en las 55 toneladas. Las últimas versiones, el Merkava IV Barak (también denominado Merkava V) ya anda por las 66 toneladas.

Armamento y versiones

La familia ha evolucionado mucho y cuenta con cinco versiones principales, aunque cada una de ellas tiene diversas variaciones tras sufrir sucesivas modernizaciones y mejoras. El armamento también ha sido un aspecto muy interesante. Las dos primeras versiones, Mk I y II, tenían como arma principal un cañón de 105 mm y ánima rayada, una versión fabricada bajo licencia del norteamericano M68 (el cañón de los M-60, por ejemplo) y que a su vez era un derivado de un diseño británico.

placeholder Imagen de la parte trasera de un Merkava, con la puerta abierta tras haber sido municionado. (IDF)
Imagen de la parte trasera de un Merkava, con la puerta abierta tras haber sido municionado. (IDF)

Ya en los años 80, el 105 era un arma poco potente frente a los de 120 mm y ánima lisa que montaban los Leopard 2. Además, contaba con varias ametralladoras y, otra gran curiosidad, un mortero de 60 mm, utilizado en principio para disparar granadas fumígenas o rompedoras contra infantería enemiga.

A partir del Merkava IID (tercera evolución del Mk II), se utilizan blindajes modulares y, a partir del Mk III, el cañón pasa a ser de 120 mm, el peso se eleva a 65 toneladas y se introducen sistemas más eficaces tanto en ópticas como en dirección de tiro. Las más modernas versiones son el Merkava IV y el IV Barak. Las mejoras vienen en todos los campos y, además de nueva planta motriz y blindajes muy avanzados, incorpora defensas activas con el sistema Trophy de fabricación autóctona —que pasa por ser el mejor del mundo—, ópticas de última generación, etc.

Pese a su armamento y niveles de protección, hay que dejar claro que ningún carro es invulnerable y que, si las IDF (fuerzas armadas israelíes) entran en Gaza, las imágenes de blindados ardiendo, Merkava incluidos, no serán un caso aislado. En este sentido, se han empezado a ver interesantes imágenes de tanques judíos dotados de las ya famosas jaulas antidrones sobre sus torres, las denominadas Cope Cage.

Es algo muy curioso y que se ha puesto muy de moda desde la guerra de Ucrania, cuando los rusos empezaron a poner todo tipo de inventos sobre las torres de sus blindados. Lo visto en los israelíes es algo bastante elaborado y podría ser muy útil contra las granadas lanzadas desde drones o desde alturas. Hamás dispone de grandes cantidades de armas ligeras contracarro, muchas de modelos eficaces como los PG-7VR, un lanzagranadas ruso derivado del famosísimo RPG-7, pero con ojivas en tándem.

placeholder Blindado Namer de la Brigada Golani. (IDF)
Blindado Namer de la Brigada Golani. (IDF)

Este tipo de ojivas con dos cargas explosivas son ya comunes en los misiles modernos y son muy útiles contra blindajes reactivos. Ante este tipo de armadura, la primera ojiva abre hueco, mientras que la segunda penetra por el espacio desprotegido y ataca directamente el blindaje principal.

Para los rusos esto era poco útil, pues los misiles sofisticados como los Javelin, aunque es verdad que tienen patrones de ataque en los que el ingenio se eleva para atacar al carro por su parte superior, penetran sin dificultad los enrejados. Hamás, en cambio, no debe tener muchas armas con esas características, por lo que la función de las jaulas debe ser más bien protección contra granadas y drones. En cualquier caso, cuando las IDF utilizan algo militar, es que hay un motivo. Veremos lo que ocurre si entran en combate.

Blindados de infantería

En el combate urbano, el apoyo mutuo carros-infantería es fundamental. Por ello la industria israelí ha trabajado mucho en este terreno y dispone de todo tipo de blindados para que la infantería pueda acompañarlos en su progresión y darles la debida protección. Disponen de una gama muy variada, desde los de toda la vida, como el venerable M113 —el TOA en España— hasta los poderosos Namer, quizás el caso más peculiar.

Construir un vehículo de combate de infantería (IFV-VCI) o transporte acorazado a partir de la barcaza de un carro de combate no ha sido lo normal en ningún ejército. Todos los IFV occidentales y soviéticos, como el Marder, Bradley, Pizarro o BMP, parten de un diseño propio. Los israelíes, con sus propias necesidades, ya experimentaron convirtiendo muchas barcazas de carros, sobre todo Centurión y modelos soviéticos capturados, en vehículos para infantería y de ingenieros. Ello permitía trabajar con límites de peso muy superiores, lo que se traducía en un enorme nivel de protección para lo que era ese tipo de vehículo.

Tras desarrollar el Merkava, se plantearon utilizar su barcaza. Tenía la gran ventaja de contar ya con el motor en la parte delantera y la trasera libre para el compartimento de infantería. Los Namer se empezaron a fabricar a partir de 2008 y se utilizó para su conversión las barcazas de Merkava I dados de baja. El resultado es un vehículo excepcional sin equivalente a nivel mundial. Tan solo se le parece el modelo ruso Kurganets-25, derivado del T-14 Armata, pero que ya sabemos que, pese a llevar años dándole vueltas, no consiguen pasar de un puñado de prototipos.

placeholder Tanques Merkava III. (Reuters)
Tanques Merkava III. (Reuters)

Mientras que un Bradley, Marder o Pizarro se mueven en pesos de alrededor de las 30 toneladas y un BMP ruso anda por la mitad, en el Namer esa cifra pasa a las 62 toneladas, lo que nos indica el nivel de blindaje que debe llevar ese transporte acorazado. Transporta nueve soldados y tres tripulantes y va armado con una torre de operación remota (RWS) Samson con arma de 12,70 mm o lanzagranadas Mk-19 de 40 mm, más una ametralladora secundaria de 7,62 mm y, muy del gusto israelí, un mortero de 60 mm.

Si el Namer es el complemento perfecto a los Merkava, no son menos importantes los vehículos de zapadores e ingenieros, de los que las IDF disponen de un gran número. El más importante por su disponibilidad es el Puma, basado en la barcaza del carro Centurión, muy abundante en el ejército hebreo. Estos blindados son importantísimos y van acompañando a las tropas despejando barricadas, abriendo pasos y eliminando zonas minadas.

No sabemos qué hará finalmente el gobierno de Benjamín Netanyahu, pero si entran en Gaza, no va a ser un paseo. Tendrán muchas bajas, provocarán enormes daños y causarán víctimas inocentes. Ellos lo saben y Hamás también.

El conflicto entre Israel y Gaza sigue escalando. En cualquier momento, las tropas israelíes podrían iniciar una operación terrestre de tremendas consecuencias. Esa operación, por más que el Ejército israelí disponga de una gran potencia militar, mejor tecnología y mayor número de efectivos, va a tener un coste brutal para ambos bandos. Las tropas se meterán en un terrible combate urbano donde pondrán en liza un elemento clave: los carros de combate Merkava.

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