Las Puertas Falsas en el antiguo Egipto
¿Por qué Lúxor o Alejandría nunca han sido capitales de Egipto?
¿Maat, justicia o pura injusticia?
Antecedentes Histórico-Religiosos
El punto de partida aquí es el concepto de que ninguna sociedad puede obrar satisfactoriamente si no tiene un orden pacifico y, en general, también otros recursos.
Así que la ley ha existido desde que se organizó la sociedad humana, pero sus orígenes se pierden en las brumas de la prehistoria. En muchos casos, el surgimiento de conceptos verdaderamente legales se derivó de la religión. Sin embargo, en el caso de Egipto la ley, el derecho y las normativas surgieron de varios factores geográficos, económicos, sociales, entre otros, sin descartar la religión como un factor decisivo en la vida de los antiguos egipcios. La religión estaba presente en todos los aspectos de la vida; estaba incrustada en la sociedad. Se consideraba que cada aspecto del mundo estaba gobernado por un poder divino para establecer y mantener el orden a través de ciertas creencias. Dichas creencias y prácticas ayudaron a los antiguos egipcios a comprender y responder a los eventos en sus vidas. Fueron la religión, y las acciones de culto derivadas de esas creencias, lo que mantuvo unida a la sociedad del antiguo Egipto y le permitió florecer durante más de tres mil años. El objetivo de Ma’at era mantener a raya a las fuerzas caóticas, con la idea del orden como base esencial del mundo. Los antiguos egipcios no veían diferencia entre la justicia humana y la divina.
¿Quién es Ma’at?
La antigua deidad egipcia Ma’at a menudo se conoce como deidad femenina, una diosa, pero en realidad se considera más comúnmente como una idea. Se decía que Ma’at era fundamental para el orden del universo y para mantener el equilibrio y el orden divino en el antiguo Egipto, ya que los egipcios consideraban su tierra como una representación del universo. Ma’at es la construcción integral que existió a lo largo de la antigua civilización egipcia. Cosmologicamente, Ma’at es el principio de orden impuesto por la creación del universo. En términos religiosos, Ma’at es una diosa o “neter” que representa el orden o el equilibrio. Por último, filosóficamente, Ma’at es un principio moral y ético que se esperaba que todos los egipcios incorporaran en sus acciones diarias hacia la familia, la comunidad, la nación, el medio ambiente y Dios.
Representaciones de Ma’at
El nombre de Ma’at representa lo que es recto o verdadero y, a menudo, representa el equilibrio, el orden y la justicia. Así, la diosa era la personificación del orden y la armonía. Se dice que se originó cuando Ra surgió de las aguas de Nun y, por lo tanto, a menudo se la conoce como la hija de Ra. Además, algunos la consideran la esposa del dios de la sabiduría, Thot.
Este trabajo extiende Ma’at más allá de los límites de la antigua cultura egipcia y prueba su elasticidad conceptual. Se enfoca en la conceptualización de Ma’at como la base del universo que contiene varias características o dimensiones: sagradas, simbólicas, visuales, funcionales, morales, orales, y comunitarias. Ma’at fue representada como una mujer que llevaba una corona con una sola pluma de avestruz en su tocado. A menudo se la representaba como una diosa alada. El tótem era una plataforma de piedra que representaba la base estable sobre la cual se construyó el orden, el monte primitivo que se dice que se originó por primera vez en las aguas de Nun o las aguas del caos diluviano.
¿Qué rol tenía Ma’at?
Según la antigua creencia egipcia, después de que una persona muere, el dios de la sabiduría, Thot, lleva su alma al Salón de la Doble Justicia. Aquí, donde la presencia de otros dioses como Osiris, el Señor de los Muertos. También están los 42 asesores o jueces de Ma’at. El espíritu del muerto llegado a inframundo ”Duat” conducido por Anubis ante el tribunal que presidía Osiris. Allí, su corazón “Ib” era depositado en uno de los dos platillos de una balanza. En el otro se depositaba la pluma de Ma’at. Los dioses formulaban preguntas sobre la vida del difunto, y el corazón respondía por su portador. De acuerdo con lo dicho, el corazón aumentaba o disminuía su peso. Thot anotaba las respuestas, y las entregaba a Osiris, que finalmente dictaba sentencia. Si Ib era más liviano que la pluma la sentencia era favorable y el difunto se aseguraba la vida eterna. Si el Ib era más pesado que la pluma, lo cual implicaba impureza, era arrojado a Ammyt, un ser con cabeza de cocodrilo, piernas de hipopótamo y el resto del cuerpo de león, que lo devoraba. Ello significaba el final definitivo de la vida: ya no habría posibilidad de resucitar.
Los corazones equilibrados fueron conducidos a Osiris por Ma’at, donde se les permitió unirse a los dioses celestiales por toda la eternidad. Ma’at gobernó sobre los 3 mundos; incluso los dioses tenían que obedecer sus decisiones. Los jueces durante el período del antiguo Egipto usaban un emblema de la diosa Ma’at en el pecho y se instaba a todos los egipcios a buscar su bendición. Invocar a la diosa se considera importante para corregir un error y ayudar a que la verdad y la comprensión emerjan de cualquier situación. Representaciones de Ma’at – El Dios de la Justicia Ma’at fue representada como una mujer que llevaba una corona con una sola pluma de avestruz en su tocado. A menudo se la representaba como una diosa alada. El tótem era una plataforma de piedra que representaba la base estable sobre la cual se construyó el orden, el monte primitivo que se dice que se originó por primera vez en las aguas de Nun o caos.
Ma’at y la manipulación política por los gobernantes de Egipto
El deber principal del rey era defender el orden de la creación que se había establecido en el montículo primitivo en el momento de la creación y, por lo tanto, la realeza en Egipto representaba el poder efectivo de Ma’at. Como hijo del dios Sol, el faraón se le confió la tarea de defender el concepto de Ma’at para mantener y restaurar el orden, a través de leyes apropiadas. Por lo tanto, la ley estaba ligada a una visión político-religiosa del mundo y representaba las reglas que regulaban el comportamiento de los miembros de la sociedad. El rey fue como una fuente de derecho ya que los antiguos egipcios lo consideraban un dios. Por lo tanto, su palabra tenía fuerza de ley y también se le consideraba la fuente primaria de la ley. La Diosa Ma’at era la más querida por los faraones y reyes del antiguo Egipto, y la mayoría de ellos eran referidos como «Amados de Ma’at». El faraón llevaría una efigie de Ma’at sentada como señal de que representaba a su régimen. El verdadero rol del faraón se resume en los textos con la frase «poner Ma’at en lugar de la injusticia» y, en las paredes de los templos y las tumbas reales, se encuentran imágenes del rey presentando el símbolo de Ma’at a los dioses. Esta escena de la presentación de Ma’at aparece por primera vez como un dispositivo iconográfico en la época de Thutmosis III, donde su efigie fue presentada a los dioses por el rey como sustento. Así que los antiguos egipcios creían que solo el rey conocía los requisitos del principio Ma’at y que sus leyes eran idénticas a la voluntad del dios creador, razón por la cual el rey podía mantener la ley y el orden y por qué estas leyes y decisiones del rey reflejaban el mundo en armonía. Así que, el compromiso del faraón hacia los dioses y el pueblo es mantener Ma’at mediante la promulgación de leyes. El visir era el delegado del rey y el sumo sacerdote de Ma’at, así como el jefe de los tribunales de justicia.
Sin embargo, la realidad de la interpretación del concepto de Ma’at fue abusado, e incluso violado y malinterpretado a lo largo de la historia socio-política, y socio-cultural del pueblo egipcio. Los faraones desde las primeras dinastías interpretaron el concepto de Ma’at, no como justicia, pero como orden que se tenía que mantenerse como sea, y a cuenta de lo que sea, lo que condujo Ma’at a hacerse como un factor de estabilidad del régimen y de sus intereses, sin considerar los propios derechos del pueblo. El faraón ha jugado siempre con la libertad como si fuera su coto privado. Era difícil que ocurriese lo contrario de lo que imponía la voluntad del rey, sin permitir que nadie le disputara el puesto o los privilegios que tenía. Los faraones tendían de promover la palabra Ma’at como concepto referente únicamente al Orden, o la Estabilidad, es decir el no contradecir lo que manda el faraón, no oponerse a sus hechos, no permitir a que nadie se haga frente a la voluntad divina del faraón, y que eso sería la única forma par evitar la anarquía, así que los fuertes impuestos a la población y retener la mayor parte de los ingresos. El faraón era conocido por la excepcional extensión en que utilizaba su ejército para dominar la mayoría de la gente e imponer el concepto de la justicia Ma’at según esa visión coercitiva. Concluyendo, la preocupación por la estabilidad faraónica ha sido siempre una de las creencias de la cultura egipcia, mantener el orden con la injusticia, es mucho mejor que la inestabilidad que produce inestabilidad. Así entendemos porqué, entonces, la mayoría de los egipcios, a través de la historia, han evitado usualmente la llamada “anarquía”, que se trata de salir fuera del concepto Ma’at como orden, obediencia, y nunca levantarse contra el faraón.