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Pueden ser cualquiera de los siguientes nemátodos:
Necator americanus, Ancylostoma duodenale, Ancylostoma ceylanicum y Ancylostoma brasiliense
Los dos primeros gusanos afectan únicamente a los humanos. Los últimos dos tipos también se presentan en los animales.
Síntomas
La persona enferma presenta tos, diarrea, fatiga, fiebre, gases, erupciones en la piel, falta de apetito, palidez, náuseas y vómitos.
Cómo infecta
Las larvas del gusano logran ingresar al cuerpo penetrando la piel: esto puede ocurrir cuando se camina descalzo sobre una superficie en la que se encuentran restos de heces de una persona o animal enfermo. Además, los huevos del parásito pueden ingresar a nuestro cuerpo al consumir alimentos contaminados.
Luego de penetrar la piel, las larvas (forma inmadura del gusano) se desplazan hasta los pulmones a través del torrente sanguíneo e ingresan a las vías respiratorias. Los gusanos tienen aproximadamente media pulgada (un centímetro) de largo
Después de subir por la tráquea, las larvas son ingeridas y van al intestino delgado, donde se transforman en gusanos adultos y viven allí durante uno o más años. Los gusanos se sujetan a la pared intestinal y succionan sangre, que puede resultar en deficiencia de hierro o anemia y pérdida de proteínas. Los gusanos adultos y las larvas se excretan en las heces.
Prevención
El lavado de las manos y el uso de zapatos reducirán la probabilidad de infección.
Ascariasis: es la más común de las infecciones por lombrices intestinales.
Agente causal: lombriz intestinal, llamada Áscaris lumbricoides (conocida como sevo’i pytã).
Síntomas: molestias intestinales, dolor abdominal, desnutrición, picazón en la piel, expulsión de los gusanos por la boca, nariz o ano.
¿Cómo puedes contagiarte con la enfermedad?
Si llevas las manos sucias a la boca, o ingiriendo agua o alimentos contaminados con los huevecillos.