Parte 2 San Juan de Caaveiro

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SEGUNDA PARTE



CAPÍTULO 4. EL MONASTERIO: EVOLUCIÓN DEL ENTORNO Y DE SUS ARQUITECTURAS “CULTAS” 4.1. LOS CRITERIOS DE ASENTAMIENTO Y LA PRESENCIA DE ÓRDENES RELIGIOSAS 4.1.1. EL LUGAR Y EL TOPÓNIMO “CAAVEIRO” El marco físico comarcal: el cañón y la penillanura El monasterio de Caaveiro está enclavado en un promontorio rocoso al sur del concello de A Capela, en el corazón de As Fragas do Eume encajado entre los ríos Eume y su afluente el Sesín. Constituye sin duda, el principal elemento patrimonial construido dentro del Parque Natural “As Fragas do Eume” en la comarca de este nombre, que se extiende por varias parroquias de sus municipios. La importancia del río Eume en la articulación del territorio es indiscutible. Su profundo encajamiento en su curso bajo lastra las comunicaciones meridionales, y no fue barrera suficiente para que el coto de Caaveiro se circunscribiese únicamente a su margen derecha, pero sí la presencia por el sur del monasterio de Monfero. Hacia el este, lo determinan el cambio de rumbo del Eume y su afluente el Maciñeira. Hacia su parte septentrional el relieve aplanado del Forgoselo definía su límite por este viento y hacia el oeste las barreras del coto no eran físicas sino las que tempranamente habían establecido otros asentamientos monásticos como san Miguel de Breamo, Nogueirosa, san Martín de Porto o Caamouco.651

4.1 Caaveiro desde As Leguas. Queixeiro. (Monfero)

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Esta comarca eumesa constituye una gran extensión entre la costa y el interior muy quebrado, que conecta con la dorsal meridiana del occidente gallego, accidente natural que sirve de frontera entre las provincias de A Coruña y Lugo. Entre estos espacios se encuentra una zona de transición entre el litoral y el interior caracterizado por un escalonamiento ascendente del terreno a medida que nos desplazamos hacia el interior.

4.2

La cuenca del Eume está delimitada al norte por la sierra de Forgoselo. Al sur, por la sierra de Queixeiro. Hacia el sureste, por la Serra da Loba y por el noroeste, la Serra da Faladoira y el estuario que forma el Eume en su desembocadura en Pontedeume.

Encajada entre esta serie de sierras, se localiza la depresión de As Pontes. Los espacios: el natural, la fraga; el humanizado, la penillanura Este amplio espacio territorial se caracteriza por una doble percepción física. Por una parte, un cañón en cuyas entrañas se implanta un entorno natural, las fragas, con una orografía escarpada y un atractivo que invita a la soledad, al recogimiento y a satisfacer unas necesidades más espirituales. Por otra parte, un espacio humanizado, agrario, en el que las condiciones geo-físicas de un territorio más amable, con un asentamiento poblacional disperso o concentrado en pequeños lugares o aldeas, permite satisfacer las necesidades materiales más inmediatas de sus habitantes.

4.3 El cañón y la fraga

4.4 La penillanura

Calavario: cala, asentamiento rocoso El topónimo de Caaveiro ha sido objeto de no pocos estudios. En Galicia existen al menos ocho lugares en las provincias de A Coruña, Lugo y Pontevedra con raíz similar: Caaveiro (2), Caveiro, Cabeiro, Cabeira (3), y Cabeiras. En relación al lugar que nos ocupa, algunos autores como Verea Aguiar o Murguía, han sostenido teorías652 más o menos románticas sobre el étimo. Los dioses Cabiros, deidades griegas de la metalurgia y que representan a los planetas, traídos por los fenicios a través de la ruta de las Casitérides, eran adorados en aquel lugar. Apoyan su teoría en el hallazgo de monedas con la inscripción Kabeiroc y en la obra de PICTET, Du culte des Cabires chez les anciens irlandais, (1824). El étimo calvariae, ‘Gólgota’, ha sido defendido por Saralegui y Medina, junto con Franco Grande, Rodríguez González, o Fernando Cabeza Quiles. Para estos autores: Calvariae, ‘Gólgota’, ‘calavernario’, ‘osario’, relaciona-

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do con calvus, ‘pelado’, ‘ermo’, permanecería como calvario, término semiculto, por su uso religioso, al mismo tiempo que se transformaría como caaveiro o calveiro, que son palabras evolucionadas. Para Cabeza Quiles, su origen se remontaría a una raíz germánica *kala, con el significado de ‘pedrega’, ‘roca escarpada’, a lo que se le añadiría el sufijo abundancial correspondiente. Según Carré Aldao, con el significado de último (<caput), también significa lugar donde se impartía justicia, acepción también recogida por Rodríguez González. Couceiro Freijomil y Ángel del Castillo exponen, a juicio de Alonso Pica, una bien fundada teoría, atribuyéndole a Caaveiro el significado de ‘cavorco’, ‘hondura’, ‘cuenca’, e identificándolo con el profundo valle del Eume (relacionado con topónimos como Cova, Covas, Cobelo), Cavalario derivaría, por metástasis a Calavario. J. Millán González-Pardo, Conde de Quirós, relaciona el cercano topónimo Goibe (Pontedeume) y su familia léxica con los grupos del tipo cavea, caveola, *covia, *coviu. Esta solución podría adjudicarse a hidrónimos como Cabeira, afluente del Labrada.653 Partiendo de la teoría expuesta por Cabeza Quiles654 (una raíz CALA, -prerromana, asociada a afloramientos rocosos, que produciría topónimos diferentes, entre ellos: Calvero, Calvo, Covo, Calvario), Alonso Pica se inclina a pensar en la relación con penas o rocas, (o afloramientos rocosos), en una conclusión que Castro Álvarez,655 sin restarle fundamento, califica de “original y atrevida”. 4.1.2. EREMITAS. LA MONTAÑA, REFUGIO DEL ESPÍRITU Una vez más, al igual que ocurre en otros enclaves monásticos, la falta de documentación no permite determinar la fecha y razones que llevaron a los primeros habitantes de Caaveiro a establecerse en este lugar. Se impone la recurrente secuencia eremitismo-monjes benedictinos, utilizando el análisis comparado y algunos indicios.656 La palabra “eremita” proviene del latín “eremita” y del griego éremos (desierto). Los eremitas tenían como aspiración llevar una vida solitaria, fundamentada en la austeridad de sus costumbres y en unas prácticas religiosas y litúrgicas rigurosas, aislados del resto de la sociedad. Al hablar de eremitismo nos referimos a un singular modo de vida nacido en Egipto y Siria, allá por el siglo III, con precedentes precristianos, como el de la comunidad judía de los Terapeutas, los “curadores de almas”, asentada en Alejandría, que propugnaba la soledad y el aislamiento como vía para alcanzar la perfección espiritual.657 El eremitismo, entendido como la práctica espontánea de una vida de extrema religiosidad desarrollada además en soledad, germinó sobre la base de experiencias previas en el judaísmo y otras tradiciones religiosas, en los albores del triunfo del Cristianismo. Fue un importante motor en su expansión y en la definición de su espiritualidad. Pero el eremitismo chocó enseguida con las exigencias de una religión cada vez más institucionalizada, que pretendió integrar el movimiento en el marco de sus estructuras disciplinares, evitando especialmente cualquier desviación hacia la relajación o, peor aún, hacia la heterodoxia.658 Decidido a abandonar el mundo, el ermitaño se adentra en unos parajes naturales recónditos, apenas visitados por la civilización, que habrán de acompañarle durante el resto de su vida y habrán de ofrecerle, pese a su aspereza, cuanto necesite.659 Con la política religiosa constantiniana, la Iglesia tendió hacia una burocratización, contaminándose de la idea de imperio, y se identificó cada vez más con los grupos y sectores más privilegiados y, por el contrario, abandonando los primitivos ideales. Ante esta postura, no es de extrañar que muchos cristianos buscaran la perfección de la Iglesia y se retiraran a la búsqueda de nuevas formas de espiritualidad.660 Los ríos eran vías de comunicación y permitían, además, tener asegurado el abastecimiento de agua necesario para la agricultura. La montaña aportaba la necesaria calma inherente a los monasterios, obligando al monje a alejarse de los puntos y emplazamientos más accesibles. El eremita, por su relación con los grupos de población rural, desarrollaba funciones que tendrían mucho que ver con la “cura de almas”. Su acción se llevaría a cabo en áreas poco controladas por la autoridad diocesana y una de sus facetas sería la cristianización.661 Lo más probable es que construyesen estructuras cuyo único fin fuera el de ocultarles –según la definición isidoriana de cella– de las miradas de sus congéneres. En términos prácticos, de animarse a la construcción de una celda, ésta sería, a lo sumo, una choza o cabaña cuyas características materiales y su aislamiento voluntario suponen un obstáculo insalvable a la hora de su identificación material.662

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La forma de vida eremítica, que se desarrolló en la península a lo largo de los siglos IV y V como forma básica del monacato primitivo anterior a la aparición del cenobitismo,663 da paso a una vida menos rigurosa que sirve de base al monacato, en el que un grupo de monjes adopta una regla de vida preestablecida y acepta un sistema jerarquizado bajo las órdenes de un superior. El hecho de que los eremitas desempeñaran sus funciones al margen de la juris4.5 - 4.6 Chozas de piedra en el monasterio paleocristiano de Skellig Michael. Irlanda.588 d.c. dicción episcopal o abacial correspondientes, teniendo plena libertad de movimientos, provocó la reacción de las autoridades eclesiásticas. El VII Concilio de Toledo (año 646) estableció normas canónicas para aquellos que elegían la vida eremítica.664 Se pretendió acabar con el eremitismo aceptándolo sólo como una forma de vida ascética practicada bajo la jurisdicción de un abad, pero el eco de estas disposiciones que proponían esto no debió de ser importante.665 Hacia los siglos X-XI, los eremitorios se integrarán en las comunidades de aldea, lo que supone el fin de un proceso ininterrumpido, al participar los eremitas en los bienes inmuebles integrantes de la comunidad de la aldea respectiva. En unos casos se debió a que sus oratorios habían sido objeto de dotación por parte de aquellos fieles que querían asegurarse sus servicios y, en otros, por influencia de los obispos, que los dotaban con una serie de inmuebles que los convertirían en el centro de un dominio feudal.666 Este tipo de ermitaños en el entorno de un monasterio siguió dándose durante la Edad Media. Las comunidades benedictinas o cistercienses contaban con ellos. Existieron monasterios que llegaron a tener más de una docena de ermitaños bajo su autoridad.667 También se va haciendo imprescindible la construcción de ciertos espacios como la capilla, el refectorio o las celdas. Según Isidoro de Sevilla, se interpreta como monje “el que está solo”. Los monjes podían ser de dos tipos bien diferenciados. Cenobitas, los que vivían en común, “pues el cenobio es propio de muchos”, y los anacoretas, los que “después de la vida cenobítica, se dirigen a los desiertos y habitan solos en parajes despoblados”.668 Los cenobios eran pequeñas construcciones situadas en emplazamientos aislados y recónditos a los que acudían los ermitaños para asistir a celebraciones de ritos, a las prácticas sacramentales o, simplemente, a someterse a la autoridad del superior, aunque sin compromiso de observancia. Los anacoretas imitan a Elías y a Juan; los cenobitas, en cambio, a los apóstoles. Similares a los primeros eran los eremitas; son los que han huido lejos de la presencia de los hombres, buscando el yermo y las soledades desérticas.669 Sobre el tipo de vida eremítica en Caaveiro, poco sabemos. En un documento fundacional del monasterio de Caaveiro670 se dice fundado “sub Pena Mala”,671 pero, al igual que en otras fundaciones monásticas672 en las que documentos fundacionales aluden a este término, no por eso queda demostrada fehacientemente una asociación con eremitas que hubiesen habitado en cuevas o chozas, sino que pudiera ser una referencia al nombre del monte como consecuencia del carácter rocoso del lugar. Otras referencias a este inicio de vida monástica aquí son las ya comentadas que nos dejaron Yepes y Argaiz en el siglo XVII, diciéndonos que los eremitas de este lugar vivían en chozas; que comían hierbas y raíces durante la semana y que el domingo acudían a la iglesia del monasterio. En cuanto al asentamiento, como hemos tenido ocasión de analizar, son fundamentales para su elección los aspectos que relacionan el edificio con el lugar. Las “fuerzas del lugar”, la presencia de un río o de cualquier otro accidente topográfico, como la imponente presencia rocosa, tuvieron gran relevancia. Los ejes de los edificios principales se relacionan con los del entorno inmediato. Por otra parte, también se establecen nexos entre esas fuerzas del lugar (orientación, soleamiento, vistas y acceso incluidos) y las fuerzas organizativas que se localizan en el edificio. En este caso, desde un principio, la orientación litúrgica es determinante para las edificaciones de culto. El paisaje en Caaveiro ha sido, sin duda, un factor fundamental en la elección del asentamiento cenobítico. La relación de la arquitectura con el paisaje ha tenido y tiene una relación muy directa con los factores sociales de cada época.

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En Caaveiro, todo está condicionado por lo excepcional de su paisaje, sus condiciones orográficas, ambientales, por sus recursos naturales, por la luz. “El entorno donde el hombre se mueve, el cubo de la tierra y aire donde habita, se encuentra fuertemente condicionado por su pensamiento, por el sentimiento que da a su vida. El paisaje no es sólo la realidad física donde el hombre desarrolla su actividad o donde asienta la arquitectura, sino algo delimitado y creado por el propio hombre. El entorno natural en el que se inserta una construcción no es físicamente invariable y objetivo, sino culturalmente predeterminado […] El paisaje, en consecuencia, ha de marcarse de alguna forma. Unas veces será mediante la elección de algún objeto con presencia: una montaña, un árbol o una roca, algo con la suficiente fuerza para asegurar su permanencia...”.673

En esa búsqueda y elección del territorio, del lugar donde “fundar” hay un ejercicio consciente de opción por un espacio determinado, por la preferencia de un marco natural simbólico en el que confluyan la posibilidad de dar respuesta a necesidades espirituales –acercamiento a la divinidad– que exige el recogimiento, y la satisfacción de las necesidades materiales básicas –recursos naturales– con la aproximación a la naturaleza. Tomar posesión del espacio –nos recuerda Le Corbusier– es el primer acto de los seres vivientes, de los hombres y de las bestias; de las plantas y de las nubes. Manifestación fundamental del equilibrio y la duración. La primera de las pruebas de existencia es ocupar el espacio.674 Probablemente, sin ser totalmente conscientes de ello, estos primeros moradores condicionaron, con su elección, el desarrollo de la arquitectura posterior y las necesarias aportaciones a la fábrica que sus sucesores tuvieron que realizar para dar respuesta a las necesidades sobrevenidas, como la distribución en planta, su progresiva adaptación al promontorio rocoso, la construcción de elevados muros y gruesos contrafuertes, los

4.7 Caaveiro, insertado en el cañón del Eume

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aterrazamientos, etc...Todo ello ha configurado una morfología arquitectónica que, integrada en el abrupto paisaje en el que se inserta, dialoga con la naturaleza. Caaveiro es un ejemplo claro de la propuesta de Gillo Dorfles que se fundamenta en “…El saber continuar el proceso de humanización de la naturaleza a través de la arquitectura sin caer en el peligroso abismo de una total desnaturalización del territorio o de un sometimiento del mismo que sólo tenga en cuenta el elemento artificial y no el natural.”675

No es la cabaña, la tienda, la caverna..., sino el reconocimiento del terreno lo que constituye, en cierto sentido, el primer acto de la arquitectura. No el hecho de colocar una piedra sobre otra, sino de colocar la piedra sobre el terreno; o sea, de instituir el signo de la presencia, del descubrimiento, de la identidad del lugar. En efecto, el hombre designa una determinada parte en relación al mundo natural desconocido preexistente... Los orígenes de la arquitectura y de la geografía se confunden en el marco de la construcción física de los objetos manufacturados y de los instrumentos mediante los cuales nos percatamos de la posesión del hombre sobre la naturaleza.676 En Galicia tenemos varios ejemplos de asentamientos construidos sobre roca o en lugares apartados enclavados en la naturaleza, con el común denominador del aislamiento y la soledad. Como ejemplo del primero, san Pedro de Rocas677 se documenta desde el siglo VI, si bien el actual mural románico se fecha en el siglo XI.678 Cualquiera que lo conozca, recordará el espectacular marco geológico de esta ermita de caprichosas formas pétreas, extremada soledad e intensa deforestación. Como en Capadocia o en los Montes Meteora, no cabe duda de que los eremitas sintieron la llamada de las formas alucinantes que la erosión labró en este paraje de la localidad de Esgos.679 El segundo, santa Cristina de Ribas de Sil, cuya primera constancia documental es del siglo X, fue fruto de una agrupación eremítica y más tarde benedictino. Está situado en la margen izquierda del río Sil, en medio de un abrupto paisaje680 y se suma al importante grupo de cenobios formados en los escondidos lugares de este río. Ambos se encuentran en A Ribeira Sacra. Otros autores,681 en relación a la adaptación del conjunto monástico a los condicionantes topográficos y geoestratégicos, establecen comparaciones entre el monasterio de Caaveiro y los de san Lorenzo de Carboeiro (Silleda, Pontevedra), san Juan de la Peña (Sta. Cruz de Serós, Huesca) y San Martí de Canigó (Castel, Francia) o el castillo de Loarre (Loarre, Huesca). A la hora de fijar la ubicación y el emplazamiento de la arquitectura medieval, interviene, además de la voluntad de constituirse en hito y señal, la cuestión defensiva y estratégica perfectamente justificada en las condiciones políticas del momento. Monasterios y conventos poseen ese doble carácter que aúna lo defensivo y lo espiritual.

4.8 San Pedro de Rocas

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4.9 Santa Cristina de Ribas de Sil


4.10 Cañón del Sil

4.10 bis Cañón del Eume

Al igual que los ejemplos extremos de Meteora, Montecassino, Rocamadour o la multitud de ejemplos de arquitectura defensiva, en Caaveiro, se percibe la sensación de que el edificio arranca de la roca, emergiendo de las entrañas del suelo. El caso de Meteora, (griego:Μετέωρα Μοναστήρια o Monasterios suspendidos del cielo), es un caso singular. Estos monasterios están localizados al norte de Grecia, en la región del pueblo de Kastraki, cerca de la ciudad de Kalabaka, de la Prefectura de Trikalay. En la actualidad sólo quedan en uso seis de ellos (cinco son masculinos y uno femenino): 1) El monasterio de Varlaam (Todos los Santos), 2) el monasterio de la Metamorfosis (la Transfiguración) o Gran Meteoron, 3) el monasterio de san Nicholas de Anapafsas, 4) el monasterio de Hagios

4.11 - 4.12 - 4.13 Monasterios de Meteora

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Stefanos, 5) el monasterio de Hagias Triados (la Trinidad Santa) y 6) el monasterio de Roussanou (Hagias Varvaras). Su origen se remonta a eremitorios de anacoretas que antes del siglo XI vivían en cuevas. Más adelante, en el siglo XIV se construyeron los primeros monasterios sobre la coronación de impresionantes masas de roca talladas por la erosión.682 Montecassino fue emplazado en una antigua construcción pagana, un templo de Apolo que coronaba la colina, rodeada por un muro fortificado por encima de la pequeña ciudad de Cassino. San Benito, una vez que se estableció allí, jamás lo abandonó. En Montecassino escribió la Regla que lleva su nombre, que se convirtió en el principio fundador para la práctica monástica en Occidente. En contraposición con Caaveiro, que no llegó a tener nunca más de nueve canónigos, allí el número de monjes ascendió hasta llegar alrededor de 200, lo que puede dar a entender la diferencia de escala entre ambos monasterios. San Benito lo dedicó a san Juan Bautista, la misma advocación que tuvo la iglesia colegial de Caaveiro.

4.14 - 4.15 - 4.16 Monasteerio de Montecassino

Esta advocación no es infrecuente. En el ordo monástico, siempre se consideró a Juan el Bautista como padre y modelo de monjes. Se retiró al desierto predicando y haciendo penitencia, se ceñía con un vestido de pelo de camello y se alimentaba de langostas y miel silvestre.683 No sabemos si el hecho de que se dedicase a ese santo tuvo relación con que la “iglesia antigua” de Caaveiro, construida aproximadamente un siglo antes que la colegial, tuviese la doble advocación de Visitación de Nuestra Señora y de santa Isabel,684 madre de san Juan Bautista. Desconocemos el nombre de la que precedió a esta última en el mismo lugar. Por otra parte, Caaveiro no es un caso aislado de cenobio ubicado en un lugar apartado, montañoso y rocoso con origen eremítico en el que más tarde se fundara un monasterio. En Constantinopla los monasterios de san Juan Bautista de la Piedra685 en el valle que desciende del Karagümrük hacia Balat, en el lugar que los turcos llamaron Kesmekaya “Roca cortada” o el de san Juan el Precursor (Pródromos) de Estudio686 son dos ejemplos significativos.687 En Palermo, la iglesia de san Juan de los Eremitas, cuyos orígenes se remontan al s. VI perteneció a un antiguo monasterio. En España, el monasterio de san Juan de la Peña en santa Cruz de Serós (Huesca), excavado en una cueva, en el camino de Santiago aragonés, fue el más importante de Aragón en la Alta Edad Media.688 Otros casos los observamos en la Rioja donde entre los hagiotopónimos aparece repetido varias veces san Juan. Próxima al monasterio de Herrera se encuentra la ermita de san Juan de Oyaferrera en una cueva de reducidas dimensiones donde los mirandeses celebran una romería cada año.689 Al pié de los riscos del Montsant (Tarragona) encontramos la capilla de san Joan del Codolar690 donde un primitivo desierto acabó dando lugar a un santuario devocional y en Montserrat (Barcelona), la ermita de san Juan Bautista perteneció a un verdadero desierto de ermitas que estaban excavadas en la roca y comunicadas entre sí con escalerillas de madera, como si se trataran de los yermos de las Meteora griegas.691 En Galicia, en el monasterio de santa María de Sobrado, primer monasterio cisterciense gallego,692 de la primitiva iglesia monacal sólo se conserva la capilla medieval que está dedicada a san Juan Bautista (s. XII). En Caaveiro, la imponente presencia de las agujas de esquisto que enmarcan el emplazmiento del cerro por la ladera sur (hoy parcialmente ocultas por la vegetación), no descartamos que hubiesen servido de reclamo a modo de “llagas en el terreno”, con un fuerte contenido simbólico para los primeros eremitas que poblaron el lugar.

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4.17 Monasterio de Rocamadour

En relación a un topónimo de similar significación, encontramos un conjunto de siete ermitas en Batea (Tarragona) en el montecillo denominado El Calvario. Una de ellas también con la advocación de san Juan Bautista. Rocamadour está asentado escalonadamente en una colina rocosa, en un lugar de gran belleza al este de Burdeos. Un valle abierto por el río Alzou en la montaña calcárea, que recorre este lugar entre paredes rocosas de 120 m. de altura. Su nombre le viene de las reliquias de san Amador cuyo cuerpo, presuntamente incorrupto, fue encontrado por monjes benedictinos en el interior del santuario mariano, en el año 1162. Los tres monasterios (Meteora, Montecassino y Rocamadour), tienen en común con Caaveiro en relación al asentamiento y a otras fuerzas del lugar, su inicial aislamiento (soledad), su fundación en lo alto de una colina rocosa, (aproximación a la divinidad, señalamiento como hito y señal y carácter defensivo), así como un contacto directo con la naturaleza a cuyo paisaje se asoman con extraordinarias vistas, con el río y el valle en sus inmediaciones. No falta quien, en nuestra geografía española, ha comparado Caaveiro con Covadonga.693 Este santuario asturiano está asentado sobre un cerro granítico entre el monte Auseva y el monte Ginés. El cerro es casi una isla rodeado por las aguas del Deva y los arroyos de la Gusanera. Caaveiro está enclavado sobre un elevado peñasco, cercado por varios montes, que constituye un islote rodeado por las aguas del Eume y sus arroyos, entre ellos, el Sesín. A pesar de las evidentes diferencias cronológicas, geográficas y estilísticas, y siendo conscientes de que se podría haber escogido otro modelo, hemos realizado un análisis comparado entre nuestro monasterio eumés y el conjunto conventual de Asís (Italia), desde la consideración del asentamiento y su organización arquitectónica, con el que Caaveiro guarda ciertas similitudes. Asís está situado en una colina en la que habitualmente eran enterrados los “sin ley” y los condenados por la justicia, razón quizás por la cual era llamada Collis inferni. Más adelante, el Papa Gregorio IX llamó a esa zona Collado del Paraíso. Esta cima está situada junto a la ciudad y tiene un bosque en su cara norte con la colina circundada por un río. Desde ella se divisa todo el valle de Espoleto, por lo que era ideal para la vida monacal.694 No se nos escapa la connotación negativa de ambos términos: collis inferni (Asís) y calavarium/calvario (Caaveiro) ya que ambos aluden al ajusticiamiento de reos. El primero, como hemos dicho, servía de lugar de enterramiento y el segundo guarda similitud con el monte o colina a las afueras de Jerusalén donde tuvo lugar la crucifixión de Jesús. El inicial complejo conventual de Asís, formado por dos iglesias superpuestas e independientes de nave única con transepto saliente y ábside, se terminó en 1239. Fue consagrado al culto en mayo de 1253 por el Papa Inocencio IV, quien ordenó que el conjunto se dignificara con trabajos de decoración. A finales del siglo XIII, la basílica inferior se enriqueció de capillas laterales, todas en estilo gótico.

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CAAVEIRO

ASIS

En ambos casos se emplazan en una península alargada y rocosa. La orientación es este-oeste y su cara norte está recorrida por el río. Desde su ladera sur-oeste se divisan vistas al valle.

4.18

4.19

En los dos enclaves se construyen sendas iglesias con orientación litúrgica este-oeste adaptadas al promontorio y con entradas independientes. En Caaveiro, las dos son románicas y están colocadas en dos planos a diferentes niveles. En Asís, ambas están superpuestas.

4.20

4.21

Los accesos a Caaveiro vienen determinados por los caminos históricos desde el norte y el sur, que se unen en una única entrada al recinto. En Asís, la amplitud del acceso desde el este permite diferenciar la entrada a ambas iglesias.

4.22

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4.23


Sobre el promontorio rocoso, las arquitecturas residenciales de ambos conjuntos monacales se asientan al oeste mediante gruesos contrafuertes. Las iglesias destacan en ambos casos sobre el resto de las construcciones, actuando el campanario como un “faro” o señal del conjunto, que recibe al visitante.

4.24

4.25

4.1.3. LA ESTELA DE SAN ROSENDO Y LA COMUNIDAD BENEDICTINA Son numerosos los investigadores y estudiosos que han abordado diferentes aspectos sobre la historia de Caaveiro: sus orígenes, su fundación, las donaciones y privilegios, el análisis documental del Tumbo, etc… El esfuerzo que se realizó en 1996 para compendiar en un número monográfico de la revista Cátedra695 la labor de todos los investigadores que, de una u otra forma se habían acercado al tema hasta esa fecha, fue notable. Otras obras, con posterioridad, recogen abundantes datos sobre su historia y el Tumbo.696 Pero para analizar desde un principio sus construcciones, se hace necesario conocer cuáles fueron los orígenes de la evolución de Caaveiro, supuesto y admitido que fue un eremitorio, hasta su transformación en monasterio. El descubrimiento del sepulcro del Apóstol Santiago da lugar en Galicia a un impulso de las fundaciones monásticas. Se fomentan este tipo de construcciones cenobíticas. A ello contribuyen las donaciones de nobles y monarcas de la época que propician que Caaveiro sea un centro religioso con propiedades y, en consecuencia, susceptible de disponer de independencia, lo que le confiere grandes posibilidades de expansión. Entre los siglos VIII y XI esta expansión monástica en los Estados cristianos peninsulares no solamente va ligada a los fenómenos de la reconquista, sino que es el agente repoblador más decisivo de esta primera etapa.697 Sobre el origen y la fundación del monasterio, son varios los autores que han aportado distintas teorías relativas a su procedencia y consolidación de la vida religiosa en tan singular cenobio.698 Sus posibles raíces paganas, la influencia del priscilianismo; su presunta fundación por san Fructuoso o la relevante presencia de san Rosendo y la reedificación de carácter fundacional auspiciada por Alfonso VII han servido a Verea y Aguiar, Murguía, López Ferreiro,699 Cueto, Couceiro Freijomil y otros muchos, para establecer diferentes teorías, como ya se ha tratado en un anterior capítulo. Otros historiadores como Yepes (1615), Argaiz, (1675) Flórez (1789),700 Morales (1791), fray Benito de la Cueva (s. XVIII) o Vicetto (1865) atribuyen su fundación a San Rosendo, apoyados en la estrecha relación que le unió a Caaveiro. También en la importante donación que le otorgó en la primera mitad del siglo X,701 entre cuyos libros donados se encuentra la Regula Beati Benedicti,702 donación paralela a otra efectuada por un ignorado don Bermudo, rey de Galicia, cuya escritura se tiene por el documento más antiguo que se conoce concerniente al cenobio.703 Las más recientes investigaciones parecen descartar esa fecha, fijando su fundación a finales del siglo IX. Si tomamos como referencia el tumbo de Caaveiro704 podríamos hablar de una primera iglesia con campana y casas (“ipsius ecclesie iam prefate… et signum de metal et domos quaas hedificabimus”) en este período. López y Carballeira705 confirma y completa a Castellá, cuando nos dice, “…Cuentan que las relevantes dotes del joven monje le elevaron antes de los dieciocho años a la silla abacial de Caaveiro, al mismo tiempo que recibía las últimas órdenes clericales”

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coincidiendo también con lo recogido por Araújo Iglesias en su obra sobre el santo obispo dumiense.706 Por su parte, López Ferreiro, mientras en la Historia de la Iglesia de Santiago,707 san Rosendo aparece como fundador de Caaveiro, en la Biografía de San Rosendo708 se retrotrae la fundación a un período anterior y considera al santo obispo como uno de los eremitas que se retiraron al cenobio. Algunas fuentes exógenas corresponden a la Vida y Milagros de san Rosendo. Ahora bien, de esta obra existe una versión (denominada por Díaz y Díaz VR) escrita poco antes de 1172 (canonización de san Rosendo) y otra (versión VR-1) que el profesor Díaz y Díaz, contraviniendo a Herculano y Mattoso, considera que fue realizada en el siglo XVI. La primera se limita a decir que san Rosendo fundó algunos monasterios. La segunda, que san Rosendo no sólo fundó Caaveiro sino que es en este monasterio a donde se retira tras resignar su administración de la diócesis de Iria, y donde tiene el sueño que le lleva a fundar Celanova. Esta última versión coincide con lo que nos dice Ambrosio de Morales en la obra que escribe en 1572, a raíz de su conocido viaje. Este autor, en el apartado dedicado a Celanova, afirma que san Rosendo fundó Caaveiro, y en el epígrafe en el que habla de este cenobio, al que no pudo llegar porque la peste le cortó el paso, vuelve a decir que fue fundado por san Rosendo, y que los canónigos veneraban los ornatos con los que el santo decía misa: casulla, cáliz y lo demás; añadiendo la inquietante apreciación de que el vulgo decía que todo era de los apóstoles.709 El monaquismo de san Rosendo (907-977) se relaciona de alguna manera con el movimiento fructuosiano. El monje Rosendo, que fue obispo de Mondoñedo,710 más tarde santo y organizador de la vida religiosa en su espacio, es un aristócrata que piensa que la vida monástica puede tener también trazos solemnes y públicos muy diferentes de los semieremíticos y ascéticos de san Fructuoso.711 Se estableció en Galicia, en Celanova, cerca de Ourense, y supuestamente procedía de sao Miguel do Couto, (santo Tirso, en tierras de Portugal). Quería que sus monasterios fueran gobernados por el abad electo por la comunidad monástica, algo que es típico de la Regla de san Benito, y que los monjes se dedicaran a la celebración solemne de la liturgia y del oficio divino. Hay poca información acerca de su labor como fundador en otros cenobios.712 La figura de san Rosendo va más allá de los límites diocesanos, y su mensaje comprende los más diversos aspectos que marcan la vida y estructura de Galicia desde el siglo X hasta nuestros días. San Rosendo está ligado, en primer lugar, a la historia de la diócesis mindoniense; pero su influjo es decisivo para la vida monástica en Galicia, para las relaciones entre las diversas familias que marcaron la historia de nuestra tierra, e incluso para la conciencia política de Galicia en cuanto entidad política y culturalmente diferenciada. Para comprender su impacto en la vida de nuestra comunidad gallega hay que tener en cuenta la estructura de la sociedad altomedieval y el significado de las distintas correlaciones familiares en este período.713 San Rosendo no llegó a benedictino. Porque no fue la Regla de san Benito todavía la norma exclusiva de la observancia de sus casas, aunque del aprecio en que la tuvo dan fe las donaciones de sendos ejemplares de la misma a Caaveiro, a Celanova y a Guimarães. En el primer caso con la compañía tan sintomática de los Comentarios de Esmaragdo.714 Amaba la soledad, y buscaba la mayor quietud y sosiego. Será en Caaveiro donde encuentre verdadera armonía, al unirse el elevado genio contemplativo con el de la energía práctica; la contemplación con la actividad, lo que se constituye en una de las más señeras cualidades de Rosendo.715 López Ferreiro confirma también que uno de los sitios que con predilección buscaba san Rosendo era el monasterio de Caaveiro.716 Coincidimos con Castro Álvarez en que, examinada la documentación y lo que se ha escrito sobre el tema, hoy es difícil de mantener la hipótesis de la fundación de Caaveiro por san Rosendo. San Rosendo no fundó Caaveiro, porque nunca sus habitantes lo tuvieron como fundador, pero sí que mantuvo una estrecha relación con el monasterio e incluso pudo vivir allí. Ello no se deduce sólo de la polémica donación, cuya total falsedad ese autor no se atreve a sostener, sino de otros documentos del tumbo de los que no se tiene ningún motivo para dudar. Esta particular relación dio pie a que (y aquí sí en aras de incrementar los méritos del santo) los biógrafos le atribuyan la fundación del monasterio capelán cuyos inicios son tan inciertos como complejos. Las fuentes documentales y la tradición oral nos hablan del peso de los eremitas en la fundación,717 a la vez que otros documentos nos transmiten la posible relación que pudo tener con la Iglesia britoniense. Frente a todo ello, hay una cosa evidente: la relación de Caaveiro y san Rosendo, cimentada en documentación y tradición, es tan fuerte que si pretendiéramos negarla aportando pruebas documentales sólidas, sería algo parecido a querer eliminar las peregrinaciones jacobeas argumentando que el Apóstol no está enterrado en Santiago de Compostela. Ni media docena de generaciones de historiadores bastaría para orientar en otro sentido la creencia popular.718

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Si no disponemos de soporte documental que pruebe que san Rosendo fundó Caaveiro, o que en este monasterio fue prior o abad, con los conocimientos actuales no se puede desestimar totalmente que existiese algún tipo de relación entre este monasterio y el santo fundador719 entre al menos, el 925 y el 944, hasta que no se pruebe la falsedad del contenido del documento 9.720 Sea como fuere, si el objetivo de la tradición fue unir el monasterio con el santo, se consiguió con creces.721 Los habitantes vieron en san Rosendo una especie de fundador y así lo expresan siempre que pueden. En las constituciones mandadas copiar por el prior José de Vergara en 1671, en un libro de fábrica, se escribe: “Otras constituciones están en este archivo sacadas y hordenadas de la regla Primera de nuestro padre San Agustín y dada a los canónigos regulares, la cual se observa y guarda desde su primera fundaçión y desde el tiempo de S. Rosendo antes del año de Señor de quinientos y quatro y en este año era Abbas y Prior Pero de Velasco, compañero suio”.722

Correa Arias sostiene que la intervención del Conde Gutier, padre de san Rosendo, como la de éste en diversas tareas de repoblación y revitalización de entidades eclesiales está comprobada en Loio, Sobrado, Ribas de Sil, Celanova, etc., por lo que la intervención de san Rosendo en Caaveiro puede considerarse como una tarea de servicio a la monarquía dado su parentesco con miembros de ésta para lo que se servía de los altos dignatarios del reino y/o como en este caso, de su propia familia.723 El renacimiento espiritual, cultural, político y económico que tiene lugar en el siglo X en Galicia, produce una serie de figuras que brillan con gran luz en toda la Iglesia: san Froilán en Lugo; san Atilano en Zamora y como gran figura, san Rosendo.724 No deja de ser curioso que la famosa leyenda sobre el anillo,725 atribuida a este último en Caaveiro, sea tan parecida a la de san Atilano, ocurrida en Zamora. Se cuenta de san Rosendo que Habiéndose asomado un día el santo monje a la ventana de su celda en ocasión en que una imponente tempestad parecía conmover con su bárbaro estruendo las soberbias moles montañosas que rodean el cenobio, exclamó impensadamente: “¡Oh, qué día tan malo!” Pero, arrepentido en el acto, de haber abrigado en su mente una fugaz idea de protesta contra los decretos del Eterno, sacó su anillo abacial, y arrojándolo al cauce de las revueltas y embravecidas aguas, suplicó al Dios de las misericordias que se dignase devolverle aquella prenda cuando su pecado le fuese perdonado. Y al cabo de siete años el anillo fue recobrado por el cocinero del convento en el vientre de un pez cogido en las aguas del Eume.726

Y de san Atilano Cuenta la leyenda, que tras ser nombrado obispo de Zamora, el joven monje Atilano no se consideraba digno de pastorear la grey zamorana por lo que decidió peregrinar hacia Tierra Santa. Al salir de la ciudad, se detuvo en el puente y desde él arrojó su anillo episcopal al río Duero confiándose a la providencia divina: “Si algún día vuelvo a encontrar este anillo asumiré la misión que se me ha encomendado”. No sabemos hasta dónde llegó con su andar peregrino, pero sí sabemos que, cuando cansado del camino, regresó de nuevo a la ciudad, quiso hacer un descanso antes de entrar en ella y almorzar para reponer sus fuerzas. Se detuvo a las afueras, en una vieja posada construida cerca de la iglesia del Sepulcro. Allí pidió un pescado para cenar en cuyo interior encontró el anillo episcopal que antaño había arrojado al Duero. Al ponerse de nuevo el anillo las campanas de la ciudad voltearon y repicaron por sí solas y las vestiduras polvorientas del peregrino se transformaron milagrosamente en vestiduras episcopales. Con esta ropa y con el pez en la mano es como suele representase a este primer obispo de Zamora.727

Según el documento fechado en el 936,728 san Rosendo y sus compañeros son determinantes en los orígenes y vida futura del monasterio.729 La comunidad allí establecida se adscribe, aunque no por mucho tiempo, a la orden de San Benito de Nursia. De la presencia de esta orden monástica en la comarca, además de Caaveiro, podemos citar los monasterios de san Martiño de Xubia y el priorato de san Martiño do Porto.730 Esta forma de vida está regida por la autodenominada Sancta Regula Communis, que aparece en los documentos de los siglos X-XII citada con el nombre de Regula sancta y es identificada con la Santa Regla de san Benito. Esto hizo que los escritores y cronistas del XVII considerasen benedictinos a todos los monasterios posteriores

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4.26 San Martiño de Xubia

4.27 San Martiño do Porto

al siglo VI, cuestiones que aparecen en polémicas de los cronistas monásticos del XVI y el XVII respecto a la procedencia de sus órdenes y a la antigüedad de sus monasterios. Estas disputas se observan en las crónicas monásticas de benedictinos –Leao de Sao Tomás, con su obra verdaderamente paradigmática, o Joao dos Prazeres–, cistercienses –Bernardo de Brito y Manuel dos Santos– y canónigos de la Orden de san Agustín –Nicolau de santa María–.731 Es a partir del siglo X, que la Regla732 se venía imponiendo como única en los monasterios gallegos, alcanzando en Galicia un auge extraordinario al llevar consigo la “libertas romana”. Esto significaba la independencia de los poderes religiosos y políticos locales al pasar a depender su jurisdicción directamente de Roma, aunque al igual que en algún otro monasterio, se adopte posteriormente la Regla de san Agustín. La introducción de la Regla de san Benito en el territorio galaico-portugués fue tardía. Como quiera que sea, desde el siglo XI los benedictinos cluniacenses fueron imponiendo la benedictinación casi generalizada de los monasterios que seguían el tipo de vida monástica autóctono según las costumbres locales de la Regla de san Fructuoso, de la Regula Mixta, o del monaquismo de origen mozárabe.733 La Regla de san Benito, que seguía el conocido lema “ora et labora”, en contraposición con otras reglas más rigoristas, no imponía tanta austeridad y ascetismo. Los monjes tenían que disponer de la comida, ropa y abrigo adecuados, dependiendo de la época del año; debían destinar entre cuatro y ocho horas para los Oficios y siete horas para el descanso, dividiendo el resto del día en iguales períodos para el trabajo, estudio y lectura. La autoridad residía en el abad, que la tenía sobre la comunidad aunque él mismo, al estar sujeto a la Regla, cuando se tratase de asuntos importantes, debía consultar a los miembros de su comunidad. 4.28 El monasterio de Caaveiro en el mapa de Geografía Codicológica Benedictina (ss.IX-X). Linage Conde

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Durante la vida de san Benito, sus discípulos difundieron esta orden religiosa por toda Europa convirtiéndose en la más importante hasta la fundación de los Canónigos Agustinos en el siglo XI y las Órdenes Mendicantes en el siglo XII.


El modelo arquitectónico de los primeros monasterios benedictinos se remonta al de Montecassino, fundado por el propio san Benito hacia el año 529. Relativamente pronto se estableció un modelo ideal que se inspira en el plano del monasterio suizo de Sankt-Gallen, entonces en la provincia carolingia de Alemanni y en cuya biblioteca fue archivado. Su importancia estriba en que no sólo es el primer dibujo que se conserva de un monasterio, sino por ser el plano de arquitectura más antiguo que se conoce de la Alta Edad Media. Compuesto por Haito entre 816 y 837, este plano recoge una pequeña ciudad religiosa y autosuficiente, organizada en torno a la iglesia abacial y su claustro que constituyen el centro de la misma. Está orientada según la orientación canónica, en un eje longitudinal este-oeste que señala la dirección de Tierra Santa, con el acceso principal al monasterio situado en el lado oeste de la iglesia. El área 1 es el núcleo básico, elemento característico de todo monasterio. Se refiere a las acciones diarias que ahí realizan los monjes. El área 2 está dedicada a una prolongación temporal de la vida religiosa, que aloja a los enfermos y a los novicios; el novicio que es aceptado pasa a ser monje en el núcleo básico, y el enfermo que sana o muere abandona la enfermería. El área 3 aloja los elementos de contacto con el mundo exterior, a saber, la casa del abad, la escuela laica, la casa de huéspedes distin4.29 Áreas que integran el conjunto monacal en el plano de SanktGallen guidos con alojamiento separado para su séquito, y el local de peregrinos. El área 4 es la que agrupa los elementos que garantizan la autosuficiencia del conjunto monacal: hortalizas, graneros, caballerizas, aves, porcinos, ovinos, bovinos y talleres de artesanos.735 734

El plano enumera más de cuarenta nombres de estancias perfectamente reproducidas a escala y su mayor interés radica en la presentación de un claustro ordenado y construido en el siglo IX tal y como lo podríamos ver en el románico o en los siglos del románico o el gótico, así como la posibilidad de aplicar una escala al hipotético tamaño del templo, el trazado modular en la concepción del conjunto, y organizar la clausura y los servicios con una racional funcionalidad.736 No podemos establecer referencias con Caaveiro a partir del plano de Sankt Gallen, en el que se busca la racionalidad y funcionalidad para cumplir las obligaciones de la Regla de san Benito. Únicamente la prescripción, en una nueva fundación, de elegir un lugar apartado, lejos del movimiento de gentes y cercano a un manantial que abasteciera de agua corriente al monasterio. En este esquema ideal, las diferentes pandas reciben sus nombres según uso de la principal dependencia que se localiza en ella, (panda este o capitular, panda sur o refectorio, panda oeste, de la cilla o conversos y panda del mandatum, la norte). En el monasterio eumés, el desarrollo espacial nada tiene que ver con el plano citado ni en su orientación ni en su localización ni en su organización. Si tenemos en cuenta que “…del monasterio e iglesia de los templos de San Rosendo, ya nada queda. Con los monjes y ermitaños, se fue todo lo que pudiera recordarlos. La restauración y reforma de los años de Alfonso VII dieron impulso a la idea de comenzar una nueva vida con las obras de la iglesia románica, que hoy allí todos admiramos, levantada, sin duda alguna, sobre el solar de otra anterior...” 737

hemos de considerar que la construcción de las dos iglesias, incluso la más antigua, se remonta a la presencia de los canónigos regulares en Caaveiro. Por una parte, según las fuentes consultadas, no podemos constatar la exigencia de ninguna indicación específica de construcción en Caaveiro y, por otra, según recuerda Braunfels, hay que admitir que ninguna orden

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monacal y ningún autor medieval establecieron reglas específicas para la construcción de monasterios. Sólo existen referencias y prohibiciones de detalles y ocasionalmente la descripción de un organismo considerado como modélico”.738 Lo que sí podemos afirmar es que en Caaveiro se cumplieron las disposiciones de la Regla de san Benito “Regula Sancti Benedicti” que en su capítulo LXVI determina que, “…Si fuere posible, se debe edificar el monasterio de modo que tenga dentro de sus muros todo lo necesario; esto es: agua, molino, huerta y talleres donde pueda ejercerse los diversos oficios”.

Su configuración topográfica y angostura no permitieron ubicar todas las edificaciones dentro de sus muros, pero sí en el entorno inmediato de las construcciones principales. Al margen de la preceptiva orientación litúrgica según el eje este-oeste, no podemos establecer otra relación en el modelo arquitectónico en Caaveiro. Como decíamos, el monasterio se convierte en un hábitat autosuficiente en el que los monjes disponen de todo lo necesario para no buscar fuera del coto los recursos para su subsistencia. El propio territorio, a pesar de lo escarpado de la montaña que sirve de asentamiento a sus arquitecturas, aporta el material de construcción necesario para construirlas. Según la Regula Sancti Benedicti, todo monasterio debía poseer una serie de dependencias y propiedades que permitiesen una total autarquía para potenciar, en la medida de lo posible, su aislamiento del mundo. Así es fácil deducir que en un monasterio benedictino habrá, además del templo sagrado, talleres monásticos para el trabajo, biblioteca para la lectura y huerta para el sustento de la despensa. Al tiempo, estaban especialmente obligados por la regla a tener hospedería para los peregrinos y extranjeros, dotada de su propia cocina, distinta para el abad y los huéspedes de la de los monjes.739 No podemos afirmar que todas esas dependencias existiesen en Caaveiro. En Galicia todavía podemos admirar ejemplos importantes de esta arquitectura, que podríamos denominar benedictina, en contraposición a la del Cister. En la provincia de A Coruña, san Salvador de Bergondo mantiene su iglesia del siglo XII; en Santiago, en santa María A Real do Sar permanecen su iglesia, también del siglo XII con reconstrucción del siglo XV, y el ala norte del claustro. En Sobrado dos Monxes, además de la capilla funeraria de san Juan, se conservan la gran sala capitular y la cocina, ambas del siglo XIII. En Lugo, la iglesia de san Estevo de Chouzán, con su ábside de la segunda mitad del siglo XII; santa María de Ferreira de Pallarés740 que conserva completa su iglesia del siglo XII; la iglesia de santa María de Ferreira de Pantón,741 que es anterior a su incorporación al Císter; también una portada románica en el ángulo nordeste del claustro de las Nereidas en san Xulián de Samos.742 En Ourense encontramos un ejemplo significativo en paralelo a Caaveiro, la iglesia de santa María de Xunqueira de Ambía, que también años más tarde fue habitada por canónigos regulares de san Agustín. Finalmente, en Pontevedra, la iglesia del monasterio de Acibeiro, anterior a su incorporación al Cister. Todos estos ejemplos son buena prueba de la implantación benedictina en nuestra comunidad gallega.

4.30 San Salvador de Bergondo

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4.31 Santa María A Real do Sar

4.32 Santa María de Sobrado dos Monxes


4.33 Santo Estevo de Chouzán

4.34 Santa María de Ferreira de Pallarés

4.35 Santa María de Xunqueira de Ambía

4.1.4. PRESENCIA Y PERMANENCIA DE LOS CANÓNIGOS REGULARES DE SAN AGUSTÍN EN CAAVEIRO. OTRAS CANÓNICAS Y COLEGIATAS GALLEGAS El Diccionario de la Real Academia Española contiene como una de la acepciones de la palabra canónica su empleo aplicado a “la iglesia o casa donde residían los canónigos regulares” y define colegiata o iglesia colegial como aquella que “no siendo sede propia del arzobispo y obispo, se compone de abad y canónigos seculares, y en ella se celebran los oficios divinos como en las catedrales”. Hacia la segunda mitad del siglo XI, empezaron a aparecer casas de canónigos regulares,743 grupos de clérigos que habían renunciado a la propiedad privada y llevaban una vida plenamente comunitaria, observando un horario monástico, compartiendo un refectorio y un dormitorio comunes.744 Estos religiosos, que unen el estado y oficio clerical con la observancia de la vida comunitaria y de los consejos evangélicos, toman su propio origen de la comunidad clerical que vivía junto al obispo. Una versión menos ascética y más pastoral de la vida monacal que la benedictina. Comunidades que combinan la regularidad ascética con la “cura de almas”. Fue san Agustín, a finales del siglo V, quién dio a esta manera de vivir los trazos más característicos. Su forma de vida religiosa tiene sus raíces en la fórmula tradicional “Contemplare, et contemplata allis tradere”, recogiendo el particular énfasis que puso el citado santo en el valor de la contemplación y en su estrecho vínculo con la vida comunitaria.745 La canonical no solamente penetra en nuestros territorios con bríos, sino que sobre todo en los estados orientales, llega todavía a tiempo de jugar su papel en la repoblación. Sus implantaciones agrarias son mucho menos numerosas, pero más identificables, densas y sólidas.746 Sus colegiatas y prioratos, menos estructurados que la red de monasterios de Cluny y del Cister, con algunos ejemplos de excelente organización como la Orden Premonstratense, no logran cristalizar en federaciones duraderas en el ámbito gallego.747 La llamada Regla de san Agustín empieza a ser citada a partir de 1067, para generalizarse su uso en las primeras décadas del siglo XII y ser una referencia imprescindible de la vida monástica. Bajo el nombre de canónigo regular de san Agustín se amparaba una amplia variedad de instituciones religiosas que atendían catedrales, muchos prioratos situados en poblaciones, y grupos de clérigos que regentaban hospitales o que servían la capilla del castillo de los grandes señores. En el otro extremo, comunidades contemplativas de clausura que vivían en lugares más apartados.748 Se trata de una forma típica de vida consagrada, caracterizada por “la comunión fraterna, el apostolado y una intensa vivencia litúrgica”.749 Sus carismas son el culto y la oración, la atención a los enfermos, el albergue de peregrinos y las misiones de apostolado. Debían llevar vida en común, no sólo en cuanto a la celebración del Oficio coral en las iglesias principales750 y demás actos de culto, sino también en cuanto al comer y dormir, como había dispuesto ya el Concilio de Aquisgrán del año 806. Ivón de Chartres (1040-1115) es el gran impulsor de la vida regular de los canónigos a la que impregnó de espíritu agustiniano.751 Pero no todos los canónigos regulares compartían estos entusiasmos por la pobreza individual y la perfecta vida común. Los miembros de los cabildos de las catedrales y de las grandes colegiatas prefirieron seguir fieles a

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sus antiguas costumbres. La reforma se propagó, sobre todo, a través de fundaciones nuevas. Los reformistas acentuaron los elementos ascéticos y, al convertirse en regulares, aflojaron sus vínculos con la iglesia local y se acercaron cada día más al modelo monástico.752 En la Baja Edad Media los canónigos regulares llegaron a contar con unas 2.500 casas diseminadas por Europa entera y su regla emprende una brillante singladura que todavía no ha terminado. A fines del siglo XII y principios del XIII la adoptan varias congregaciones nuevas dedicadas al servicio de los enfermos, a la redención de cautivos o a la predicación. Había que adoptar una regla aprobada y la de san Agustín era la más flexible.753 En Galicia, además de la presencia de las conocidas órdenes religiosas de los benedictinos y cistercienses, ha habido diversas fundaciones de canónigos regulares de san Agustín que, en ningún caso, fueron tan numerosas como la orden de san Benito.754 Durante las últimas décadas del siglo XI y las primeras del XII proliferan las fundaciones de canónigos755 regulares en Francia, Italia, Bélgica, España,756 Portugal e Inglaterra.757 En España el número de monasterios de canónigos regulares de san Agustín ascendía en los años de su mayor apogeo a unos 350, pertenecientes a la congregación de san Rufo, a la que es probable que perteneciera Caaveiro, considerado uno de los primeros, sino el primero de los monasterios de canónigos regulares de Galicia.758 En la comunidad gallega eran famosos los de santa María A Real do Sar, san Martiño de A Cova,759 santa María de Loio,760 santa Mariña de Augas Santas, etc. Dentro de la diócesis de Mondoñedo, existían comunidades en san Martín de Mondoñedo y san Miguel de A Coelleira –Isla de A Coelleira– frente a O Vicedo.761 En la comarca eumesa y sus alrededores, los canónigos regulares de san Agustín han estado presentes, no sólo en Caaveiro, sino en los prioratos de san Miguel de Breamo (Pontedeume) y en san Salvador de Pedroso (Narón). Cal Pardo762 afirma que este último era un lugar que recibía a todo aquél que quisiese llevar una vida apartada y santa. Esta misma consideración de acogida, aplicada al monasterio de Caaveiro, podría explicar la presencia allí del obispo Pedro Amiguiz entre 1104 y 1126.763 De sobra es conocido que cada instituto religioso guarda unas características, –el carisma– como principio diferencial en relación con el espíritu de sus fundadores, los fines de su creación y el tipo de vida (activa o contemplativa) que pretenden. Este patrimonio espiritual es singular y variado: la amistad verdadera de los agustinos, visible en los primeros cabildos de canónigos regulares; la importancia del oficio divino y de la lectura; el espíritu anacorético de los cartujos, etc. Cuando se pretende, desde el punto de vista de la Historia del Arte, determinar las modalidades arquitectónicas de los monasterios de cada congregación, –para una mejor comprensión del fenómeno de conversión de algunos en santuarios de devoción cristiana–, sin duda es importante conocer su carisma fundacional. Pensamos que este espíritu habrá de influir, lógicamente, en su estructura arquitectónica.764

4.36 San Miguel de Breamo

Resulta especialmente interesante referirnos al estudio de la arquitectura de la orden agustiniana de canónigos regulares para entender las pautas de desarrollo evolutivo del monasterio de Caaveiro. Aunque los canónigos regulares de san Agustín que se establecieron en As Fragas do Eume, no pertenecen a los premonstratenses,765 pues éstos, seguidores de san Norberto, tenían abad y vestían hábito blanco con sobrepelliz, mientras que los de Caaveiro, aunque también llevaban esta última prenda, portaban escapulario, muceta766 y los regía un prior (como los de Xunqueira de Ambía),767 desde el punto de vista del desarrollo arquitectónico de sus edificaciones podemos tomar su modelo como referencia por ser ambos canónigos que seguían la regla agustiniana. López de Guereño,768 investigadora de la arquitectura de los monasterios premonstratenses hispánicos, apoyándose en

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varias teorías,769 nos aporta los fundamentos y análisis de diferentes arquitecturas de monasterios de la orden de canónigos regulares de san Agustín. Vicente Lampérez, cuando se refería a la arquitectura de premonstratenses y a la de las órdenes militares, hablaba de “hijuelas más o menos sumisas del Císter”. Otra postura más matizada es la de Isidro Bango Torviso, buscando respuestas en los condicionamientos reglares y en el lenguaje común del tardorrománico utilizados por ambas órdenes cuando dice que “…son pocos los monasterios que conservamos, pero todos denuncian ciertas similitudes con las casas cistercieneses. Existen dos causas fundamentales para que la arquitectura de estos monasterios de ambas órdenes tengan grandes afinidades puesto que tuvieron unos planteamientos reglares muy parecidos que condicionaban los mismos criterios decorativos y funcionales; y sus casas fueron construidas con un planteamiento arquitectónico similar, propio del tardorrománico, acusando ambas que muchas de sus modelos arquitectónicos procedían de Borgoña y Gascuña.” 770

Una de las razones por las que resulta muy difícil determinar con exactitud las características de la arquitectura de los canónigos regulares de san Agustín es por lo poco que se ha investigado sobre ella. J.C. Dickinson, advierte que los primeros canónigos regulares no adoptaron un plano específico como en el Císter o la Orden de Grandmont, aunque siguen un plan que habían llevado a la práctica los benedictinos. Ante la pregunta de si los canónigos regulares desarrollaron una arquitectura propia como los cistercienses, responde negativamente.771 Las similitudes entre un monasterio cisterciense y otro premonstratense son evidentes, pues, al igual que toman la legislación del Císter, harán lo mismo con el plano ideal de los seguidores de san Bernardo. Para los premonstratenses no hay necesidad de crear un modelo nuevo, habida cuenta de que el cisterciense había dado pruebas de pragmatismo, sin embargo, en su adaptación variará la ubicación de alguna estancia, así como la creación de ámbitos propios.772 Ni en sus orígenes ni en siglos posteriores, la familia agustiniana logró desarrollar formas propias de arquitectura monástica. No existe un solo esquema arquitectónico de un monasterio cuyas características fueran similares a todas, o, por lo menos, a algunas de las comunidades religiosas que se regían por la Regla de san Agustín.773 En relación a la estética arquitectónica, hemos de recordar que la arquitectura cisterciense aspiraba a la perfección de proporciones en búsqueda de la armonía. Sus ascéticas reglas dieron origen a una arquitectura austera, sencilla y simétrica. El propio Bernardo de Claraval explica su génesis, que nació de la tradición agustiniana, es decir, de unos presupuestos espiritualistas y ascéticos, de la creencia de la belleza matemática y del deseo de introducir en el arte la belleza propia del universo y de la música.774 En Galicia, en la Edad Moderna había 12 colegiatas. Es difícil saber qué iglesias debían contabilizarse como tales debido a la aplicación de diferentes criterios para su definición, aunque las que conservaban el carácter regular solían denominarse como monasterios (Caaveiro, Xunqueira). Más allá del común carácter colegial, sus cabildos y canongías, el sistema de provisión de estas, las funciones de culto de su clero, su sistema de financiación, etc…, las asemejaban a “catedrales de segundo orden”.775 En lo relativo a los sistemas de provisión y obligaciones del clero colegial, Caaveiro, al igual que Xunqueira y Sar, en la Edad Moderna estaban sometidas al Patronato Real y sus cargos priorales eran designados por la Corona. Los priores proveían las vacantes, por lo que eran focos de nepotismo. La secularización de la provisión de canonicatos era norma ya en la etapa moderna y los priores, ausentes por lo general, eran los encargados, a su vez, del nombramiento de canónigos y eran los administradores, cuando no perceptores únicos de las rentas.776 Estas tres colegiatas fueron una permanente fuente de conflictos,777 tanto por el sistema de designación de priores, como por su adscripción jurisdiccional, al margen de la autoridad eclesiástica diocesana. Ninguna de las tres reúne las características de las colegiatas “convencionales”:778 no se situaban en núcleos de población y su fundación no se justifica por motivos de función socio-religiosa, ni de demanda de culto solemne para un público más exigente. Algunos ejemplos de las canónicas gallegas más significativas son, como hemos dicho, santa María A Real do Sar, en Santiago de Compostela y santa María de Xunqueira de Ambía y santa Marina de Augas Santas, ambas en

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4.37 Análisis comparativo de las tres canónicas gallegas (santa María A Real do Sar, santa María de Xunqueira de Ambía y santa María de Augas Santas) con las iglesias de san Juan Bautista (arriba) y de santa Isabel, de Caaveiro (abajo)

Ourense. En los planos que se acompañan, se establece una relación formal y dimensional de las plantas de las iglesias de estas tres canónicas con las de las dos iglesias de Caaveiro. En la primera, la de san Juan, se toma como hipótesis dimensional las medidas deducidas de las excavaciones arqueológicas. En la segunda, se realiza el análisis comparándolo con la planta de la iglesia de santa Isabel, más antigua que la colegial de san Juan. Santa María A Real do Sar, cuyo documento de fundación del priorato data de 1136, proporciona referencias cronológicas de gran valor para situar la edificación de su templo.779 En 1548 sus canónigos dejan de ser regulares para constituir cabildo secular, con lo que obtuvo la categoría de colegiata.780 Su planta fue imitada en los otros dos importantes templos citados, con una fidelidad superior a la habitual en la arquitectura románica. La simple contemplación de los planos evidencia la inspiración directa de ambas iglesias ourensanas en la compostelana. La proximidad de las dimensiones resulta realmente llamativa. No es frecuente

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4.38 Planta general de las construcciones actuales del monasterio de Caaveiro (en magenta)

que en el románico iglesias tan alejadas coincidan con tanta similitud.781 Observamos también el enorme parecido dimensional del ábside y cuerpo central de la nave con las plantas de las iglesias de Caaveiro. En el monasterio capelán, a partir de la construcción de las iglesias y del antiguo campanario, ya desaparecido, desde el que se dominaba el territorio circundante por estar en uno de los puntos más altos del promontorio, las dependencias monacales se adosaban acentuando la horizontalidad de estos espacios, que en su adaptación a la topografía fueron determinando su escalonamiento aterrazado. Se construyeron, como dice López y Carballeira en 1909, “sin orden apiñadas sobre el áspero peñón”. En el análisis individualizado de las diferentes dependencias que se estudian en esta tesis, se hará referencia a algunas semejanzas con las de otros monasterios de órdenes similares. No obstante, la escasa relevancia numérica de los residentes en el de Caaveiro y su capacidad económica, en modo alguno podían competir ni en tamaño ni en recursos con los asentamientos monásticos cistercienses, pongamos por ejemplo. Las anteriores consideraciones y la configuración topográfica y morfológica de un promontorio rocoso tan escarpado y singular fueron factores determinantes en el levantamiento unas arquitecturas sencillas, más vinculadas a las construcciones vecinas y populares –alejadas de los cánones clásicos monacales–, con la excepción de algunas realizaciones puntuales en momentos de auge del cenobio. 4.2. EXPANSIÓN, CRISIS, ESPLENDOR Y DECADENCIA 4.2.1. UN MONASTERIO EN EXPANSIÓN En general, las rentas y el patrimonio de las colegiatas gallegas distaba de corresponderse con la categoría honorífica que se le atribuía y era frecuente en casi todas ellas la escasez de recursos que afectaba tanto al clero como a la fábrica de las iglesias. En Caaveiro, rural y sin fundaciones, la documentación revela el extraño concepto de pobreza del prior y los canónigos y una interesante distribución de los ingresos de las canongías.782 Las donaciones de monarcas y nobles se mantienen a lo largo del siglo XII de forma ascendente, como venía sucediendo en el siglo anterior. La donación, base de la jurisdicción que comprende parte del actual ayuntamiento de A Capela y las feligresías de los ayuntamientos de Monfero, Pontedeume y Fene, aparece en un documento de agosto de 1117 en el que Alfonso VII concede el privilegio de coto y vasallaje sobre las tierras adscritas al monasterio, que se considera el fundamento de la jurisdicción de Caaveiro, cuyo señorío se vinculará a la Real Colegiata.783 Posteriormente, en 1135,784 el mismo monarca refunda el monasterio otorgándole nuevas posesiones que incrementan su ya importante patrimonio y confirma los privilegios anteriores, consolidando así su patronazgo sobre Caaveiro.

4.39 Carta de Confirmación de Alfonso X del Privilegio otorgado a Caaveiro en 1.135 por Alfonso VII. (Pergamino propiedad de María Esperanza García Rodeiro, nieta de Pío García Espinosa)

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Unos años más tarde, 1139, el Concilio de Letrán había estipulado que todas las comunidades debían seguir fielmente la observancia de la Regla de san Agustín con objeto de conferir una mayor uniformidad y regularidad de la disciplina dentro de las distintas congregaciones. A partir de entonces, se fundaron nuevos monasterios y se transformaron otros que, como Caaveiro, adoptaron dicha Regla. En el año 1493, según Bula de Alejandro VI, el monasterio estaba exento de la jurisdicción diocesana,785 situación a la que ya se hace referencia en un documento de 1164 y en el que Fernando II exime a sus vasallos de toda autoridad que no sea la del prior.786 Conviene recordar que, en relación a la presencia o adscripción de esta orden a Caaveiro, no hay coincidencia entre los diferentes autores. Algunos, como Vaamonde Lores y Ángel del Castillo, sitúan la transformación de monasterio benedictino en casa de canónigos regulares a finales del siglo X; Castro Álvarez lo sitúa en la segunda mitad del siglo XI en tiempos del abad Tedón;787 sin embargo, la profesora Yáñez Cifuentes,788 considera que la Regla de san Agustín no estuvo vigente en Caaveiro hasta el año 1130. Por su parte, Hipólito de Sa Bravo, sitúa en 1160 la posible fecha de la conversión de Caaveiro en Real Colegiata de canónigos regulares de san Agustín789 aunque en otra de sus obras790 afirma desconocer la fecha exacta del cambio de orden monástica. Por su parte, Linage, A. Rivera, J. F. Fernández Conde, J. lo sitúan antes de 1175.791 No parecen estar claras las motivaciones del cambio de orden religiosa. No se sabe si la causa fue porque los monjes benedictinos hubiesen adoptado la Regla de san Agustín o porque, disuelto el primitivo monasterio, se reconstruyese con canónigos regulares traídos de otros cenobios ya existentes en Galicia. En cualquier caso, sí es seguro que en 1175 estos últimos habitaban Caaveiro. Diferentes Privilegios Reales de fechas posteriores mencionan a los canónigos y denominan a la autoridad monacal, prior o superior, no abad. Desde 1170 hasta 1220 el monasterio sufre un período de crisis, tras el que llega un nueva etapa en la que recibe donaciones de los nobles (entre ellas de las familias Froilaz-Pérez y Andrade), y sucesivos Privilegios Reales (los de 1117 y 1135 de Alfonso VII; 1164 de Fernando II y 1238 de Fernando III). Esta situación se mantiene hasta mediados del s. XIII,792 etapa en la que concluye la expansión y aparecen los foros, con la presencia del prior don Martín Rodríguez entre 1220 y 1259, época en la que amplió el coto hasta el puente sobre el río Eume y en la que mandó realizar el cartulario que ha llegado hasta nosotros, potenciando el recuerdo de san Rosendo. 4.2.2. CICLOS DE CRISIS Y BONANZA EN LA VIDA MONACAL CAPELANA A partir de entonces, y debido a la resistencia que presentaban los habitantes del coto a satisfacer las obligaciones contraídas con el prior (diezmos en dinero o en especies que podían ser productos de la tierra: cereales, etc… o animales)793 y a las pretensiones de la nobleza, que comenzaba a rivalizar con el poder eclesiástico, quebrando así la relación tradicional que había mantenido con el monasterio, éste vuelve a pasar otro período de dificultades no sólo económicas. También dificultades debidas a que las luchas de poder provocaban un debilitamiento de la monarquía, a la que cada vez le resultaba más difícil imponer su autoridad frente a la pujante nobleza que en ese momento pretendía construir grandes señoríos territoriales. En el siglo XIV el monasterio cae bajo la encomienda de los Andrade; (el primer encomendero conocido fue Juan Freire de Andrade). Esta situación va a provocar una nueva crisis a finales del siglo XV de la que el monasterio saldrá con secuelas.794 Los monasterios gallegos eran relativamente numerosos en este siglo795 y, dado su poderío y vinculación a la tierra, no podían vivir al margen de las revueltas que tanto agitaron al país. Durante ellas, sufrieron considerables daños y despojos, y se resentían gravemente no sólo su vida económica, sino también su régimen interno.796 La crisis bajomedieval va a tener resultados irreparables para Caaveiro, ya que los canónigos regulares allí establecidos, al contrario que otras órdenes monásticas, carecían de casa matriz desde la que se protegiese a los distintos prioratos, con las consecuencias de sentir la falta de respaldo de una orden importante que controlase y dirigiese sus decisiones. El estado deplorable de los monasterios dejó una profunda impresión a los Reyes Católicos en 1486 y les movió a dirigirse a la Santa Sede en demanda de autorización para reformarlos y con ellos llegó la reforma y la calma. El cargo de prior se había convertido en una prebenda, a merced del Rey.

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La bula Quanta in Dei Ecclesia de 3 de diciembre de 1487 encargaba también a los obispos comisionados la reforma de los canónigos regulares de san Agustín.797 En el mes de mayo de ese año disponían los Reyes que no se admitiese la posesión de las casas gallegas de esta Orden por las personas provistas en Roma, sin que antes las bulas de provisión fuesen vistas y aprobadas en Consejo Real. Los monarcas deseaban llegar también a la reforma de estos importantes monasterios, pero no parece probable que se hubiesen realizado intentos efectivos al efecto durante su reinado.798 Como hemos dicho, en la medida en que en el monasterio existía un cabildo de canónigos, Caaveiro era una colegiata que, en su caso, lo era de regulares, exenta del Arzobispado y del Patronato Real. Ello explica que abandonado el monasterio, la colegiata (cabildo de canónigos susceptible de ser trasladado) tardase algún tiempo en desaparecer.799 Desde, al menos, el prior Gómez Freire de Andrade (1473-1526) que se hizo construir un pazo en A Capela, los priores vivían fuera del monasterio y a él sólo acudían, muy irregularmente, a pasar la visita obligada. Sus sucesores, a partir de Francisco Vázquez, hicieron construir el palacio prioral que estaba ubicado en un edificio de Cabanas, hoy en el centro urbano800 y desde allí defendieron vigorosamente su exención de la jurisdicción arzobispal, avalada en 1493 por la bula del papa Alejandro VI. Este mal ejemplo de gobierno por los priores del monasterio desde la lejanía, provoca una práctica secularización de los canónigos que gozaban de las canonjías sin las contrapartidas de la vida monástica, con los consiguientes requerimientos del Arzobispado de Santiago que reclama el derecho a visitar el monasterio. Surge entonces un valedor providencial: Juan Roa Dávila,801 que antes de ser canónigo regular de san Agustín había sido jesuita. En el siglo XVI habitaban en el monasterio nueve canónigos. En la Edad Moderna, el número se redujo a seis. De los seis, uno era el Subprior. Se trataba de un monasterio pequeño si lo comparamos con los vecinos monasterios de Monfero, que llegó a tener cuarenta y tres802 o el de Pedroso, que llegó a tener doce o trece; y mayor que Breamo que no tenía muchos más de tres en 1363. Pedroso y Breamo eran también de canónigos regulares de san Agustín. El siglo XVII es un siglo de crisis. Crisis que se deja sentir en la economía y en las arcas vacías del monasterio, pero en el último tercio, con el nombramiento del prior Joseph de Vergara en 1671, comienza una etapa de mayor actividad constructora en la que realiza obras importantes como las reparaciones necesarias para subsanar los daños producidos en el incendio de 1682.803 4.2.3. EN EL SIGLO DE LAS LUCES, MOMENTOS DE AUGE CONSTRUCTIVO A principios del XVIII se advierte un período de bonanza económica y de mayor auge. Cipriano Carlos Magadán, prior en Caaveiro desde 1703 hasta 1741, manda construir en el monasterio en 1705 la sacristía, y el año siguiente, el púlpito y dos retablos de la iglesia colegial. También este mismo año, “la portada del palacio prioral de Cabanas con los escudos de armas que hoy tiene”.804 En su fachada principal podemos observar un escudo de España flanqueado por dos medallones. Motivos similares a los que Verdes Montenegro colocará más tarde en la fachada al este de la torre-campanario del monasterio: un “agnus dei” y un corazón inflamado atravesado por una flecha con la punta hacia abajo, distintivo de la orden de los canónigos regulares de s. Agustín.805 En 1739 vivían seis canónigos en las casas más occidentales, con sus criados para su asistencia. En la primera mitad de este siglo el aprovisionamiento del monasterio había mejorado notablemente: además de los diezmos y rentas, se dotaron de un canal de abastecimiento y de una fuente. La provisión de pan estaba garantizada por el funcionamiento del importante molino y el horno de la casa-vivienda al pie de las edificaciones monacales, y el suministro del resto de alimentos se garantizaba por la amplia infraestructura de huertos, tierras de labor y viñedos implantados en los aterrazados –socalcos– que, en las laderas orientadas hacia el sur, se elevan desde el río Eume hacia el recinto. A estos productos habría que añadir la miel procedente del colmenar 4.40 Escudo pétreo en el palacio prioral de Cabanas

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4.41 Planos del s. XVIII. Pleito de Brates. Concello de Boimorto

4.42 Tierras del monasterio de Caaveiro

–alvariza– y las castañas de los abundantes soutos de las fragas, así como los frutos del bosque en los que es abundante tan singular espacio natural de las fragas. Los habitantes del coto en ese siglo tenían como actividades principales la agricultura y la ganadería. Los productos básicos eran los cereales: trigo, centeno, maíz y cebada, avena y mijo, junto con hortalizas, legumbres y carne. Los cultivos predominantes eran los citados cereales junto con la vid, las coles y las castañas a las que había que añadir un importante surtido de frutas: peras, nueces, guindas, higos, limones, naranjas, uvas para vino y miel.806 Por esas fechas se conoce algún litigio de tierras, como el que motiva que el 7 de noviembre de 1739 se otorgue poder al prior D. Cipriano Carlos Magadán y Valledor sobre pleito por bienes, y que acredita la tenencia de propiedades del monasterio de Caaveiro también fuera del coto, como las localizadas en san Pedro de Brates, en el concello de Boimorto (A Coruña), en el siglo XVIII.807

4.43 Venta de A Cabrita

Hemos podido identificar “in situ” algunos elementos representados en los planos, como la Venta de A Cabrita o el Pazo de Brates. Este brillante período culminará con el nombramiento del prior Francisco Verdes Montenegro, que dirigió los destinos de Caaveiro desde 1741 hasta 1754, año en que fallece. Acomete obras significativas como la torre-campanario barroca y muy probablemente, importantes actuaciones de nueva construcción y reparación en las casas de canónigos de arriba y de abajo,808 así como la reedificación del palacio prioral de Cabanas. En la

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4.44 Pazo de Brates. Boimorto


fachada de dicho palacio puede leerse: REED(i)FICO TODO ESTE PALACIO PR(IORAL) DE CAAVEIRO EL LICENCIADO FR(AN)CISCO (VE)R(DES) M(ON)TENE(G)RO NOMBRADO PRIOR EN LOS AÑOS 1742 Y 1748. Hoy apenas quedan restos de la antigua fábrica. A mediados de ese siglo, en 1753, el monasterio tenía también propiedades en dos parroquias del condado de Vilalba, provincia de Lugo: santa Eulalia de Burgás y santa María Mayor de Tardade. En la primera de ellas poseía el dominio directo de una casa con un alto y sesenta y dos parcelas de tierra. En la segunda poseía el dominio directo de una casa con su alto y de cuatro parcelas de tierra.809 Estas propiedades se hallaban separadas de Caaveiro por la sierra de A Loba, pero una red de caminos unía las tierras situadas a ambos lados.810 Los datos localizados certifican la decadencia de Caaveiro durante la segunda mitad del siglo XVIII, época en la que escasean las noticias referidas a obras de consideración. Esta desintegración se fue agudizando desde los sucesivos intentos frustrados, en 1769 y 1788, de trasladarla a otro lugar a partir de la muerte del último prior, Francisco Mon y Valledor, hasta desembocar en la extinción de la colegiata en 1800.811 Antes de su fallecimiento, Mon realiza obras en el monasterio y sacristía en 1787. En 1806 sólo queda un canónigo en el monasterio.812 Los nuevos aires de la Ilustración y las consecuencias de la guerra de la Independencia acabaron con la vida monacal en Caaveiro. Dice mucho de esta decadencia la circunstancia de que de las tres campanas que tenía la colegiata de Caaveiro (dos en la torre-campanario y una en el reloj), la principal se retiró poco antes del año 1811, para trasladarla a la ermita de As Neves. Es uno de los primeros indicios sobre los tiempos de abandono y ruina que vendrán más tarde. A finales del siglo XIX, un “último romántico”, Pío García Espinosa, adquiere el monasterio para residencia familiar y lo rehabilita de la mano de Antonio López Ferreiro. 4.2.4. LA DECADENCIA, UNA LENTA AGONÍA: EL TRASLADO, LA ADMINISTRACIÓN CIVIL Y LA DESAMORTIZACIÓN El traslado de la colegiata. Un expediente inacabable e inacabado Hemos de remontarnos unos años atrás para explicar este interminable e inconcluso expediente. A partir de 1761 se observan signos de debilitamiento en Caaveiro. La autoridad del prior empieza a cuestionarse debido a diferencias entre éste y los canónigos. Conocemos un pleito que el canónigo fabriquero entabla contra él. Presenta una denuncia porque los guardas del prior llevaron detenidos a dos de sus criados por pescar en el río Eume.813 También surgen problemas por la distribución de rentas entre el prior y el cabildo colegial. El proceso de extinción de la colegiata de san Juan de Caaveiro tiene su origen en un encargo de la Real Cámara al arcediano de Mondoñedo Antonio Arias Somoza con el mandato expreso de reconocer el monasterio y dar cuenta detallada de su estado. En julio de 1769814 Arias emite un informe en el que propone el traslado de la Colegiata a Pontedeume o a Ferrol.815 En fechas posteriores, y en base al anterior informe y otros del arzobispo de Santiago, se decide la traslación debido al deplorable estado del monasterio.816 Debemos recordar aquí que por Real Cédula de 8 de Octubre de 1763, se había declarado que los canónigos como religiosos profesos no podían ser provistos en beneficios curados de la Colegial ni otros seculares sin dispensación apostólica. Esto tiene una repercusión importante en este expediente, primero, porque ésa es la razón inicial que lleva a la Real Cámara de Castilla a que el 26 de junio 1771,817 bajo el reinado de Carlos III, opine que debe de trasladarse a Ferrol. Posteriormente, el monarca no presta conformidad al anterior Dictamen y ordena que se vuelva a consultar oyendo a todos los interesados.818 Años más tarde, esa Cédula es también determinante ante la toma de decisión del Supremo Tribunal, como veremos. En 1779 se practica una nueva visita especial a Caaveiro, comprobándose la absoluta decadencia del edificio y de sus rentas y la inobservancia de la regularidad y los votos, lo que deviene en la toma de decisión de su extinción como Colegial.819 Al pedir de nuevo el alcalde mayor de Ferrol que se traslade a su Villa la colegiata, se solicitan nuevos informes, entre ellos, al obispo de Mondoñedo, resultando de todos ellos la necesidad de traslación.820

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La Real Cámara, el 28 de septiembre de 1787, vuelve a realizar consultas y Francisco de Paula Serrano, comisionado de la Real Cámara, que actúa como administrador plenipotenciario desde ese año hasta 1800, propone nuevamente el traslado de la colegiata a los Franciscanos de Ferrol. En esas consultas el Supremo Tribunal también se había manifestado en el sentido de realizar el traslado. Para extinguir la iglesia regular de Caaveiro y aplicar a la Cura de Almas, se pide que se obtenga Breve de extinción a Su Santidad y que se forme un Plan Beneficial, con cuyo dictamen se conforma el Rey.821 De conformidad con esta soberana resolución se expide el despacho competente al ministro plenipotenciario de S.M. en Roma, a fin de que solicite el referido Breve de extinción. El 21 de abril de 1788 se remite por la secretaría del Patronato de Castilla a la embajada de España ante la Santa Sede, un Despacho Real fechado el 19 de abril para impetrar de Su Santidad, Breve de extinción de la regularidad de la colegiata de san Juan de Caaveiro y aplicación a la Cura de Almas del vecindario del Ferrol.822 Este intento de traslado, previo acuerdo del Gobierno y el Pontífice, cuando han dejado de proveerse las dignidades vacantes y la colegiata está prácticamente abandonada, no prospera por las diferencias entre el obispo de Mondoñedo y el concello de Ferrol, que pretende que el traslado se haga a la iglesia de san Julián y convertir a su cura en abad de Caaveiro. En aquel momento es prior don Juan Francisco Mon y Valledor, y canónigos su sobrino, Miguel Mon y Miguel Freire de Fraga.823 Reinando ya Carlos IV, la Real Cámara, el 20 de enero de 1790, ordena que el obispo de Mondoñedo, de acuerdo con el arzobispo de Santiago firme el Plan de extinción de la colegial y la erección en Ferrol de una iglesia, a la cual se traslade con título de parroquial, para lo cual no es necesario solicitar ningún indulto apostólico.824 Comunicadas las correspondientes Órdenes, contesta el prelado compostelano y dice tener concedidas sus facultades al obispo de Mondoñedo, exponiendo únicamente que algunas de sus iglesias tienen derecho a las rentas de Caaveiro, consistentes en su mayor parte en diezmos.825 El 6 de julio de 1794, el Ministerio de Gracia y Justicia, se dirige al arzobispo de Santiago para que disponga el cumplimiento del acuerdo de la Real Cámara sobre la traslación de la colegiata de san Juan de Caaveiro. Un mes más tarde, el 19 de agosto, el obispo de Mondoñedo envía una carta al arzobispo compostelano solicitándole su determinación sobre el plan de secularización y traslación de la colegial de san Juan para poder dar respuesta al requerimiento que le hace la Real Cámara. Unos días después, el prelado de Compostela le contesta exponiéndole su determinación ante el asunto pero manifestándole que antes de la traslación sería preciso acordar la exención de las vicarías. Transcurridos diez días, el arzobispo de Santiago dirige un escrito a la Real Cámara solicitándole que antes de proceder a la traslación de la colegiata, se acuerde la exención de las vicarías de A Capela, Seijo y Goente en Beneficios Curados Perpetuos. Pero en este lento e interminable expediente, aún han de transcurrir unos años hasta que el Supremo Tribunal, el 22 de enero de 1800, ordene al prelado mindoniense que concluya inmediatamente todos los litigios para la traslación de la colegiata al Ferrol y el arreglo beneficial de sus iglesias. También previene al arzobispo compostelano para que “…erigiese y dotase de curatos en las iglesias de que había hecho mérito para que no recibiesen ningún perjuicio”.826

Como consecuencia de esa orden, el obispo de Mondoñedo remite el Plan Beneficial, exigiendo dos curatos en la villa de Ferrol dotados con las rentas de la colegiata, que es aprobado por Real Resolución.827 Esos curatos son sacados a concurso-oposición en 1802. Este auto tampoco se lleva a cabo porque a las anteriores diferencias entre el obispo y el concello ferrolano, se unen las de los vecinos del coto que pretenden que los recursos de la colegiata reviertan en los habitantes de los lugares. El 7 de abril de 1805 se dicta un Auto por el obispo de Mondoñedo por el cual se erigen dos nuevos curatos en la Villa de Ferrol, con dos tenientes o escusadores y se señalan a cada uno de ellos sus respectivas dotaciones, lo mismo que a las fábricas de las iglesias, aplicando a este fin la parte necesaria de rentas de la extinguida

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colegiata de Caaveiro. Auto que es aprobado por S.M. y es expedida al efecto la Real Cédula Auxiliatoria de 2 de septiembre de 1805. Ésta tampoco se lleva a cabo por la protesta de los moradores y autoridades de la jurisdicción de Caaveiro. Pero el expediente de traslado, lejos de terminar todavía continúa. En el año 1811, el obispo de Mondoñedo remite unas ternas, pero no tienen curso a causa de las circunstancias políticas del momento.828 Se suceden los infinitos trámites y entorpecimientos a que da lugar la Guerra de la Independencia y las reclamaciones que sobrevienen. Una Real Orden de 13 de Junio del año 1816 dispone que las rentas de Caaveiro sean destinadas al Hospital de Caridad de Ferrol, pero más tarde es derogada por otra Real Orden de 18 de Noviembre de 1818.829 En este mismo año 1818, se ordena que se dé curso a las ternas remitidas por el prelado mindoniense y que, por lo tocante al otro curato, de presentación del conde de Lemos, dicho prelado envíe el plan de indemnización y arreglo en la forma en que se le ha encargado.830 Aún habrán de transcurrir dos años más hasta que el 5 de febrero de 1820, recién estrenado el trienio liberal, se mande proceder a la expedición de títulos a los propuestos en primer lugar.831 Los acontecimientos políticos que suceden el siguiente mes de marzo motivan que no se lleve a cabo aquella providencia.832 En este tortuoso proceso, once años más tarde, el 25 de junio de 1831, el obispo de Mondoñedo cursa informe a la Real Cámara insistiendo en las razones para la creación de los dos curatos. Hace primero una exposición de los antecedentes del expediente –entre los que hace alusión a que, en algún momento las rentas de Caaveiro se destinaban al hospital de Caridad de Ferrol– y después de recordar las necesidades de esta ciudad y de su diócesis de Mondoñedo, termina solicitando que se le notifique la Orden para sacar a concurso los curatos de Nª Sª de los Dolores y Nª Sª del Socorro en aplicación de la Orden de 1805.833 En base a la necesidad de creación de ambas parroquias en Ferrol y por haber pertenecido en otro tiempo la extinguida colegiata de Caaveiro a la diócesis de Mondoñedo, el fiscal del Supremo Tribunal, en dictamen de 28 de noviembre de 1831, ya bajo el reinado de Fernando VII, considera que debe darse cumplimiento a la Real Cédula Auxiliatoria de 2 de septiembre de 1805, y, por tanto, no puede accederse a la solicitud del arzobispo de Santiago. Pero sigue diciendo que, “…como según las indicaciones que ofrece el expediente, podrían quedar sobrantes después de cubiertas las asignaciones señaladas en el Plan Beneficial de 1805, estos deberán aplicarse al Seminario Conciliar de Santiago, como igualmente parte de las cantidades que existen en calidad de depósito en la Caja de Amortización, correspondientes a la extinguida colegiata”.834

En una inmediata revisión del expediente, el día siguiente, el referido fiscal, a la vista de las solicitudes de ambos prelados sobre las rentas de Caaveiro, emite un nuevo Dictamen con fecha 29 de noviembre, a favor del obispo de Mondoñedo, en el que considera que debe darse cumplimiento a la Real Cédula de 2 de septiembre de 1805 y que el sobrante de rentas se puede destinar al seminario compostelano.835 En fecha 4 de octubre de 1834, el Consejo Real de España e Indias, siendo regente María Cristina de Borbón, se dirige al arzobispo de Santiago comunicándole el Dictamen que en su día remitió a S.M. y la Resolución posterior de ésta, publicada en fecha de 27 de septiembre de ese mismo año, para que el prelado dé cumplimiento a la Real Cédula del 2 de septiembre de 1805.836 A pesar de que se suceden todos estos intentos de traslado, dándose órdenes para poner en práctica la Cédula de 1805 en 1813, 1816 y 1834, todas fracasan por falta de acuerdo de los afectados. Caaveiro bajo administración civil Con la colegiata suprimida y el conjunto monacal en un estado lamentable de conservación,837 el monasterio pasa a tener una administración civil. Su primer administrador civil, José Abad, que termina siendo acusado de enriquecerse a costa de las rentas, arrienda en el 1800 las tierras a los colonos Austín838 Gómez y su yerno Proceso Fermoso.839 José Abad es sustituido en 1803 por Nicolás Ambrosio Varela, nombrado por la Real Audiencia, que vive en el pazo de Cabanas y percibe por tal función, primero 200 ducados y a partir del 5 de diciembre de 1818, 500 ducados.840 El nuevo administrador da permiso para el reparto de rentas y diezmos

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para el arreglo de las iglesias841 y en 1813 realiza una distribución de canonjías vacantes. En 1806 sólo queda un canónigo en Caaveiro. Por esas fechas Ambrosio Varela se dirige a S.M. la Reina y, al tiempo que le recuerda los 25 años de servicio que lleva prestando, manifiesta su queja por ser retirado de su actividad, alegando que, de llevarse a efecto la Real Cédula de 2 de septiembre de 1805 –lo que todavía no se ha producido– su puesto será aún más necesario para pagar a los curas y entregar el sobrante al Arzobispado de Santiago. Dice ésto en base a la notificación que le acaba de hacer el obispo de Mondoñedo, en la cual le informa de que ha nombrado a un cura párroco para administrador, lo que significa el fin de su encargo. Finaliza el escrito dirigido a la reina solicitando que se le mantenga en el puesto.842 Parece que los buenos oficios de este administrador consiguen aumentar inicialmente las rentas de Caaveiro en un primer período hasta 1824 pero van descendiendo lentamente desde entonces hasta 1833843. Su mandato termina en 1835. A partir de este año los bienes de Caaveiro pasan a depender del administrador de fincas del Estado, de Ferrol. En 1830 las instalaciones son ocupadas por el colono José Romeu Seco, que no paga renta alguna hasta la subasta de los lugares, lo cual, como veremos, tendrá lugar en 1850. La oscura estela de la desamortización. El monasterio, en trance de desaparición El 25 de julio de 1835,844 se promulga un Real Decreto por el que se suprimen los conventos y monasterios de religiosos que no contasen con un mínimo de doce frailes profesos, quedando exentas de la aplicación del decreto las casas de clérigos regulares de las escuelas pías y los colegios de misioneros para las provincias de Asia.845 A partir de 1836 los bienes pasan a manos del Estado (Dirección General de Rentas y Arbitrios de Amortización) y se declaran en venta, aunque debido a la particular estructura de la propiedad, este proceso no comienza en Galicia hasta 1841, año en el que deja de celebrarse misa diaria en Caaveiro, que el decreto había establecido. El Estado adquiere la ex colegiata, cediendo posteriormente sus bienes a particulares y la jurisdicción de la iglesia a la Mitra compostelana.846 La mayor parte de las redenciones de foros y rentas en Galicia tienen lugar en el cuatrienio 1848-1851. A modo de resumen, en la provincia de A Coruña, los monasterios y conventos (o sus prioratos) suprimidos fueron: Agustinos (5), Benedictinos (24), Bernardos (17), Carmelitas (2), Dominicos (8), Franciscanos (13), Jesuitas (1), Mercedarios (3).847 En Caaveiro, debido a su emplazamiento en el medio rural, el destrozo y saqueo fueron enormes. Éste comienza por sus elementos de mayor valor. A esto se le une el lógico deterioro devenido por su condición de abandono, aunque por otra parte, es posible que su condición de aislamiento y la dificultad del acceso hayan podido atenuar, en parte, el expolio que se produce con carácter generalizado en todos los conventos desamortizados.848 Lamentablemente, la preocupación que se manifiesta en Galicia en esos años por la protección monumental es minoritaria, quedando relegada a algunas voces que, con carácter individual como más adelante veremos, se alzan unos años más tarde en defensa del patrimonio. Ni siquiera institucionalmente, o mejor dicho, todo lo contrario, se puede advertir un mínimo interés en la protección. En este sentido nos dice Sánchez García que, “…pese a la evidencia palpable de sus dramáticos efectos, fueron escasas las voces que desde Galicia se alzaron para denunciar el daño que se estaba infringiendo al patrimonio histórico-artístico y, en este contexto, contagiados de la opinión de las autoridades centrales, proclive a las ventas y derribos de inmuebles para obtener rápidos beneficios económicos y proporcionar trabajo a los desfavorecidos, no debe extrañar que la mayoría de los responsables políticos gallegos se pusieran inicialmente manos a la obra en esta destructiva tarea. Sólo así –continúa diciendo– se puede comprender el estremecedor informe evacuado por una comisión de la Diputación Provincial de A Coruña en marzo de 1836, en plena fiebre de las demoliciones en Madrid, al proponer el derribo de una treintena de templos y monasterios de la provincia con el fin de aprovechar sus solares y piedras”.

Se trata de un informe realizado a petición de la Real Orden dictada por el gobierno de S.M. el 26 de enero de 1836. Éste solicita a las diferentes corporaciones que propongan las medidas para emplear del mejor medio los

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edificios en beneficio de los pueblos para mejora de las cárceles o cuarteles y para dar trabajo al gran número de brazos en paro. La respuesta de la Diputación Provincial de A Coruña, que nada más conocer el contenido de la Real Orden nombra una comisión formada por Nicolás del Río y Noguerido, José María Romay y Teixeiro y Manuel Conde Gulart, propone nada menos que una lista para el derribo de treinta templos de la provincia.849 En esta lista de templos y monasterios, está el de Caaveiro. La insensibilidad política de entonces ante el patrimonio histórico y natural nos deja esta mirada literalmente demoledora: “CABEIRO Derrivo del Monasterio de los canónigos de Cabeiro, para que la piedra sirva á algún empresario que quiera construir fábricas asombrosas sobre el Rio Heume, que tantas ventajas presenta para ello la misma naturaleza.”

A lo largo del año 1840 el Gobierno hace diversas llamadas a los ayuntamientos para que, a través de las Diputaciones provinciales, reclamen al Ministerio de Hacienda aquellos edificios que pertenecen al Estado y que pueden ser utilizados para funciones públicas. Y todos los que no sean reutilizados deberán ser vendidos. Promulgada la Ley de Desamortización de bienes del clero secular de 2 de septiembre de 1841, el 1 de octubre pasan a la Amortización y Comisión Subalterna de Ferrol.850 Los bienes de Caaveiro son enajenados a particulares, dejándose más adelante el templo bajo la custodia de la Comisión de Monumentos de la Coruña y asignándose la jurisdicción de la iglesia al arzobispo de Santiago,851 como se ha comentado. Durante el año 1842 el número de ventas y cesiones de los conventos es bastante alto, pero, a pesar de ello, no resulta fácil su enajenación por no poder dedicarse a un uso práctico. Si su valor capital sobrepasa a su producto en renta, y además su reparación y conservación exigen un gasto excesivo del que no se dispone, es preciso dar salida a los edificios que amenazan ruina, incluso aceptando el pago a largo plazo. A partir de los años cuarenta y cincuenta del siglo XIX surgen las disputas entre los partidos moderado de Narváez y progresista de Espartero sobre el destino de los bienes del clero secular.852 Las dificultades a la hora de vender los edificios de conventos y monasterios y la urgencia que el Gobierno tiene por recoger dinero, hacen posible que la venta de los mismos no sólo se haga a organismos públicos sino a los particulares, mediante el pago de un canon anual del tres por ciento sobre el valor capital de los edificios.853 Poco a poco se va tomando conciencia, aunque lentamente, de la necesidad de conservación, constituyéndose las primeras Comisiones de Monumentos en 1844, que sufren no pocos avatares hasta casi la década de los 70. La prohibición que se establece de hacer obras sin previa consulta a las Comisiones de Monumentos, sólo afecta a los edificios públicos, y recordemos que la primera denominación de monumento nacional no tiene lugar hasta 1878, y que no es publicado el Catálogo Monumental y Artístico de la Nación hasta 1900. A mediados de ese siglo, en 1847, el estado de la Colegiata es preocupante, al menos en una de sus iglesias, por lo que relata el 26 de diciembre desde Santiago de A Capela su párroco al secretario de cámara del arzobispo de Santiago, “…Habiendose arruinado por el techo de la yglesia colegiata [...] De San Juan de Caveiro [...] Se halla de dicha yglesia de Caveiro al administrador de bienes nacionales del Ferrol para que como a quien compete cuentas de su composición por el evidente riesgo en que estan los altares” solicita el traslado de los mismo a su parroquia.”

Ante el lamentable estado de ruina del techo de la iglesia de san Juan, se toma la decisión de trasladar el altar– relicario de san Rosendo a la iglesia de Santiago de A Capela en As Neves (A Capela). El año siguiente, 1848, el retablo del altar mayor a la de Soaserra (Cabanas) y los objetos religiosos a la citada iglesia de As Neves.854 Las reliquias de san Rosendo se envían a Santiago de Compostela, donde permanecen. Este es el escrito que, como respuesta, envía el Arzobispado de Santiago en 1848, “En vista del parte de fecha 26 del proximo y acabado, referente a la ruina de la iglesia suprimida colegiata de Caveiro; acordo Su Excelencia el Arzobispo mi Señor que bajo inventario que haria un acuerdo con el

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administrador de la colegiata, recoja y deposite en la parroquial los retablos, imagenes, vasos sagrados ornamentos, ropas y todos los demas efectos pertenecientes al culto, verificado que remita usted copia del inventario, diga o proponga en papel separado lo que juzgue conveniente en orden a la conservación de los efectos”. Un altar o pedernal en que se halla un crucifijo de cuerpo entero, la ymagen de Nuestra Señora del Rosario vestida con un manto blanco cuia calidad se ignora, corona de palo con dos Rosarios. La del Carmen con escapulario y corona de lazos su vestidura ayata del Niño figurada de palo. La de San Rosendo vestidura tan bien de palo, cuias imagenes y el local que las contiene se hallan [---] de mediocre raso. Con un dosel de [---] tambien mediocre. Otro pedernal donde en que estava un armario o lacena pechada que abierta se hallo contener las alajas siguientes: una alba vieja mui larga y ancha estendida y sin faena de mas bastidor, que ocupa [...] El frontis inferior de la indicada lacena, y parece ser segun creencia la con que el Señor Don Rosendo ha celebrado en algunas ocasiones, cuia se encuentra sin guarnición o encaje alguno [...] Un crucifijo mui pequeño de laton, una cajita decorada de madera, con una cruz o pectoral de lo mismo cubierta al parecer de plata dorada, otra crucecita de madera, una faja de tela de una bara de largo y tres dedos de ancho. Otro en que se halla la imagen de San Lorenzo con su barrilla y palma de palos. La de San Antonio, una pequeña de San Rosendo y un Niño Jesús con su vestidura de tela vieja [...] Y su corona de palo [...] Una lacena muy vieja con cajones y en uno de ellos tres piedras de ara [...] Un púlpito ambulatorio también de palo, una reja de confesión, un banco bacante escubierto en su dia de terciopelo, una lacena de mediano uso con cinco cajones”.

La documentación del fondo de Desamortización,855 entre otros datos, nos permite conocer el estado del monasterio en 1849, “ El edificio convento que fue colegiata de S. Juan de Caaveiro, con tres casas y una de ellas con la inscripción de Penitenciaría, sitas á la parte de poniente de dicho edificio, todas destruidas en su interior sin más que por sus paredes e los techos que las cubren inútiles; se halla emparejado por el sur con la iglesia en donde hay un salido su pavimento de cantería que forma átrio cerrado por aquel viento; pasando por debajo de la torre de dicha iglesia existen una anchas escaleras de cantería por las que se baja al pasadizo en cuyo tramo e al norte están otras tres casas aún habitables cubiertas de madera, teja y losas unidas entre sí con sus paredes de cantería, bodegas, cocinas, salas, y alcobas y la última de la parte de levante con su balcón al frente; a la derecha de la salida hay una cuadra para ganados con las paredes de pizarra e cantería con su puerta de entrada sin hojas; de frente al dicho convento hay un alpendre ó tinglado unido á la casa de cocer pan, también de paredes de pizarra, piso y ventanas con su techo de madera y cubierto de teja; al lado del río Sesín hay un molino harinero que muele con el agua del mismo, las paredes se hallan cubiertas de madera y teja de modo regular”

En este mismo año856 salen a subasta las tierras próximas al monasterio y sus edificios, que por entonces ya están en ruina. Conocemos sus propiedades y la descripción, por los anuncios nº 234 y 235 en el suplemento del Boletín Oficial nº 71 del lunes 18 de junio de 1849. En el primero se hace referencia a la casa nombrada Palacio o Prioral de la Cabana (Cabanas) y a su bodega. En el segundo se citan, “Fincas procedentes de dicha ex-colegiata de S. Juan de Caabeiro, en Santiago de la Capela. Partido judicial de Pontedeume, de mayor cuantía”.

El quince de marzo del año 1850857 se promulga una anulación de la licitación por haber sido subastadas las fincas junto con el edificio. Tres meses más tarde858 se publican de nuevo los anuncios de subasta de las fincas que habían pertenecido a la ex colegiata. Las propiedades fueron vendidas a José Rodríguez Alonso y a Domingo Calvo,859 este último de Ferrol.860 Esta subasta provoca la protesta del Arzobispado de Santiago, quien pone en marcha los mecanismos necesarios para invalidarla, y no cejará en su empeño hasta conseguir su devolución, lo que sucede por medio de un decreto de 1875.861 En otras partes de España, algunas instituciones, por ejemplo, la Diputación Provincial de Barcelona, adoptan una postura activa en la protección y restauración del patrimonio cultural. Desde 1873 figura en sus presupuestos un capítulo dedicado a la restauración de monumentos. Asimismo, debido a la toma de conciencia de la sociedad sobre la necesidad de proteger el patrimonio frente al abandono que muestra el Estado, surgen en Ca-

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taluña, desde 1876, numerosas Asociaciones. Una de ellas, la Asociació Catalanista d’Excursions Científiques realiza investigaciones, estudios, inventarios y catalogación de monumentos. Tras su fusión con el Centre Excursionista de Catalunya en 1890, a partir de 1904, es organizada en secciones, una de ellas de Arquitectura.862 En Madrid, en 1886, es creada la Sociedad para el Estudio del Guadarrama en línea con la conveniencia expresada por Giner de los Ríos, –debido a su gran afición excursionista–, de constituir sociedades excursionistas como las catalanas ya existentes.863 En nuestra comunidad autónoma también surgen reacciones en ese sentido, aunque más tardías, como la del arquitecto Antonio Palacios, en 1925, que estimula la constitución de una “Sociedad Gallega de Excursiones” para “…fomentar la contemplación directa de los monumentos y el conocimiento de su estado de abandono para animar a su recuperación”.864

Paulatinamente, también en Galicia se levantan voces en defensa del patrimonio. Un artículo publicado en Galicia Diplomática el 7 de abril de 1889, firmado por el propio director –Bernardo Barreiro de Vázquez Varela–, titulado “Un montón de ruinas”, hace referencia al incalificable informe de la Diputación de A Coruña de 1836. 4.2.5. EL COMPLEJO PROCESO DE ENAJENACIÓN. LA “RESURRECCIÓN” DE LA MEMORIA DEL LUGAR El 1 de marzo de 1890, a instancias de Pío García Espinosa, se inicia un expediente en la Delegación de Hacienda de A Coruña para obtener la venta del “convento”. Comunicada dicha pretensión al arzobispo de Santiago José María Martín de Herrera y de la Iglesia, este prelado, en oficio de 6 de mayo siguiente, dice: “que siendo propiedades de la iglesia el fondo y restos de dicha Colegiata, desea conservarla para la misma iglesia”. La Dirección General, basándose en ello y en que el arzobispo manifiesta la indicada aspiración, que es autorizada por el decreto de 9 de enero de 1875, deniega la pretensión a Pío García, al que se le comunica la resolución por medio de un oficio el 29 de julio de 1890.865 El 14 de mayo, el cura de A Capela informa que, “…el retablo mayor está en Soaserra, que la iglesia está sin techo y que las habitaciones están bien conservadas”.866

A finales del siglo XIX, Pío García Espinosa867 (1853-1906) decide abordar la enajenación y posterior restauración de Caaveiro.

4.45 Retablo de la iglesia de san Juan de Caaveiro, hoy en Soaserra (Cabanas)

4.46 - 4.47 - 4.48 Pío García y su esposa Cristina Novoa, en edad joven y en edad adulta

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Pío García, en su afán de hacerse con los terrenos y edificios de la antigua colegiata, primero solicita la apertura de un expediende de subasta a la Diputación, relativo a los terrenos que habían sido excluidos de la puja de 1850.868 Después adquiere los bienes subastados y vendidos en 1850 en dicha subasta: 4.49 Nombre, edad, profesión estado civil y cédula de identificación de Pío García en escritura el 11 de septiembre de 1890869 mediante esde propiedad 870 critura pública, compra la mitad del lugar de Caaveiro a María Jesús del Arenal y Calvo, hija de Victorina Calvo y nieta de Domingo Calvo, (uno de los adjudicatarios de la puja de 1850). La otra mitad la adquiere el 24 de septiembre del mismo año, también mediante escritura pública, a Elisa Rodríguez López, heredera del otro adjudicatario, Miguel Rodríguez Alonso.871 Ambas adquisiciones ascendieron a 5.800 pesetas. Se tiene constancia de nombramiento de guardas particulares jurados de las fincas de Pío García en Caaveiro.872 Esta es la descripción del conjunto monacal que se realiza en 1890, “…el edificio convento que fue colegiata de San Juan de Caaveiro, compuesto de tres casas, una de ellas con la inscripción de penitenciaría, sitas en la parte de poniente de dicho edificio, todas destruidas en su interior sin más que por sus paredes y techos que la cubren inútiles; se halla emparejado por el sur con la yglesia en donde hay un salido; su pavimento de cantería que forma atrio cerrado por aquel viento; pasando por abajo de la torre de dicha yglesia existen unas anchas escaleras de cantería por las que se baja al pasadizo en cuyo tramo y al norte están otras tres casas aún abitables cubiertas de madera, teja y losas unidas entre si con sus paredes de cantería, bodegas, cocinas, salas y alcobas y la ultima de la parte del levante con su balcón al frente [...] Desde que trasladaron los altares a la yglesia de Soaserra y otras parroquias del ayuntamiento de la Capela y en consecuencia de este abandono”.

Ese mismo año de 1890, Gregorio Guerrero Fernández, Secretario del Ayuntamiento de A Capela, certifica, “…que el edificio colegiata de San Juan de Caaveiro [...] cuyo pleno dominio y propiedad pertenecen al estado, se compone actualmente de tres casas unidas entre si formando un solo edificio, estando las dos primeras de dichas casas cubiertas de madera y teja y la ultima con el techo y piso hundidos. Por debajo de dichas casas hacia el Sur, hay un pasadizo que da entrada al resto el edificio, del que no quedan hoy mas que los restos de una capilla completamente arruinada á la que está emparejada la torre de la yglesia, y de ésta no existen mas que las paredes. Enfrentando con los restos de la capilla e yglesia están los escombros de otras tres casas que en la actualidad no conservan mas que parte de sus antiguas paredes próximas a desplomarse.”

Aunque no se ha podido acreditar documentalmente, es muy probable que hubiese una negociación previa con el resultado de que el 5 de noviembre de 1890 el arzobispo compostelano J. M.ª Martín Herrera y de la Iglesia cede a Pío García Espinosa el conjunto edificado, con título de patronato, con tres condiciones:873 1ª) que lo repare y conserve. 2ª) que abone la cantidad de 60 reales anuales a la fábrica de La Capela. 3ª) que les ceda la casa a los prelados cuando quisieran darle otro destino, pagándoles los gastos extraordinarios. El día 28 de ese mismo mes el párroco de A Capela vuelve a informar que toda la tierra labradía de Caaveiro es de Pío García –que acaba de hacerse con el lugar– y que sólo a este propietario puede interesar el uso de la casa.874 El 24 de febrero del año siguiente, 1891, el comunicado nº 587 de Hacienda de La Coruña –que cita otro de la Dirección General de Propiedades y Derechos del Estado de 24 de julio del año anterior– admite la propiedad de la Iglesia sobre Caaveiro y desestima la denuncia de Pío García por extinción del plazo legal.875 Dice también que la iglesia y los edificios estaban incluidos en la Orden de devolución de bienes de uso religioso de 1875.876 Un último obstáculo tiene que salvar Pío García para hacerse con todo el conjunto. El casero, José Rodríguez Ardá, alega el derecho a la propiedad que le da la ocupación ininterrumpida, por prescripción, de la casa do forno y otros trozos de tierra excluidos de la puja de 1850. Frente a esto, Pío García promueve un pleito de deslinde

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de fincas en el juzgado de Pontedeume del que el casero resulta condenado a pagar 190 pesetas de gastos y costas que no quiere o no puede satisfacer.877 El 10 de abril del mismo año, 1891, en una carta que Pío García envía a R. Juan Prieto le comunica que, “…A principio de siglo vivía en el convento un canónigo. El suegro del casero actual vino a Caaveiro hace 25 o 30 años como arrendatario. El casero actual hace 8 años. El Estado vendió en 1849 los bienes y el casero no se opuso. Son infundadas pues las pretensiones del casero. (Que se considera dueño –por prescripción– del edificio de la ex-Colegiata)”.878

Constatamos una solicitud que dirige a Hacienda el 21 de abril de 1891 para que se obligue al casero José Rodríguez –que había seguido ocupando la casa do forno y otros bienes hasta entonces– a entregar la casa excolegiata a la Mitra.879 Pío García consigue su propósito. Por ejecución de sentencia en juicio de desahucio, adquiere los derechos del casero José Rodríguez Ardá por 325 pesetas y se hace con el control absoluto del lugar,880 aunque con las condiciones contraídas con el arzobispado que antes apuntábamos. No deja de realizar adquisiciones de fragas próximas para incrementar su patrimonio881 hasta fechas próximas a su muerte. Poco después de su fallecimiento, su hijo Román, que actúa como apoderado de su madre, adquiere la fraga que linda por el oeste con las casas de arriba, cuya compra-venta había apalabrado su padre en vida.882 Años más tarde, la viuda y su hijo Román continúan adquiriendo propiedades en las inmediaciones, incluso a la otra orilla del Eume, en Monfero. A partir del momento de la adquisición de los derechos, se inician las obras de reconstrucción, que situamos en 1892. Varios testimonios orales recogidos a los descendientes de dos de los trabajadores empleados en las obras coinciden en apuntar ese año. En 1893 se notifica oficialmente a Pío García la decisión de desestimar las denuncias sobre la expropiación y se ordena archivarlas. Ya dueño del lugar “Colegiata de san Juan de Caaveiro” –por escrituras otorgadas el 24 de septiembre de 1890–, Pío García otorga el 27 de junio de 1983, una escritura de arrendamiento con Francisco Paz Permuy,883 en el que se imponen varias condiciones: el casero pagará 560 reales anuales en la casa de Pío García; el arriendo es por 15 años; las contribuciones se pagan a medias entre ambos; el casero ha de cuidar el lugar no pudiendo hacer talas sin consentimiento del dueño y las mejoras que realice son a beneficio del propietario; Francisco Paz puede beneficiar la casa de las fragas y ha de cuidar después de dejarlas bien dispuestas; Pío García puede cultivar algún terreno y por ese motivo Paz tiene derecho a que le rebaje la renta; queda excluida del arriendo la “fraga de Grandal” y las “composiciones” de la casa son a cuenta del propietario. El día 14 de octubre de 1904, el cura de A Capela, mediante carta al Secretario de Cámara del Arzobispo de Santiago, responde a un escrito anterior, de 3 de octubre, que le solicitaba información. En él dice que comunicó varias veces a Pío García que pagara el canon de 60 reales, que no paga hace varios años y que D. Pío pidió el uso de la casa, se obligó al canon y estuvo conforme con la reducción del mismo. Por otra parte, se inclina a pensar que cuando compró los bienes de Caaveiro en subasta, le exceptuaron los edificios. También, que cree que si cita la casa no es por título, sino por el Decreto de 1890.884 El 24 de noviembre de 1904, Pío García envía una solicitud al arzobispado de Santiago en la que pide que “se le releve de la carga de los 60 reales por las mismas pesetas gastadas en la reedificación de la capilla”,885 a lo que el arzobispo accede. Con fecha 24 de febrero del año siguiente, 1905, Pío García envía una réplica al Decreto Arzobispal de 30 de noviembre de 1904, en respuesta a la instancia de 24 de noviembre del año anterior. En ella dice que: 1) las casas las posee por adquisición en subasta pública del juzgado de Pontedeume, que las enajenó como de propiedad de José Rodríguez Ardá para resarcirse de las cuotas del pleito con Ardá sobre el lugar de Caaveiro. 2) El título por el que posee la casa ex colegiata es distinto (no cita fecha ni nº de registro en el juzgado) de la Comisión de 5 de diciembre de 1890 hecha también a su favor por Su Eminencia. 3) El título de patrono lo obtuvo por decreto de 3 de junio de 1890, puesto al margen de su solicitud de 23 de mayo de 1890, fol., 67 del libro IV.

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4.50 Equipo de esgrima. Caretas y florete de empuñadura francesa

4.51 Juego de pistolas para el duelo

4.52 Estuche con revólver

4.53 Colección de armas de Pío García

Después de cuatro años de obras, el 30 de agosto de 1896 tiene lugar la inauguración solemne del edificio restaurado. Sus nuevos propietarios no escatiman en la decoración de las nuevas dependencias.886 Destinan el edificio a residencia de verano, donde pasa cortas temporadas la familia, ya que su domicilio habitual lo tienen en Pontedeume. Bajo la cocina se guarda la leña y las barricas de vino. En los sótanos abovedados, los víveres para el avituallamiento. En el transcurso de la investigación hemos podido conversar con varios descendientes que nos han permitido conocer un buen número de muebles y otros enseres con los que Pío García había decorado el salón, dormitorios y cocina.

4.54 Diploma manuscrito (a lápiz) que recoge los privilegios concedidos por la Santa Sede para el oratorio de su casa de Pontedeume.En la parte inferior, escudo familiar con las iniciales “PG”

Gracias a ello, sabemos también de su afición a la caza y a las armas, de las que tenía una buena colección: trabuco, pistolas de diferentes tipos –entre las que se encontraba un juego de pistolas para batirse en duelo–, escopetas y un revólver. En el capítulo deportivo: guantes para la práctica del boxeo, un juego de floretes de empuñadura francesa y dos caretas de esgrima, –deporte que practicaba en el salón de juego y sala de armas de la planta primera–, una mesa de billar –cuyas bolas de marfil tenían grabadas las iniciales de la familia–, juegos de ajedrez y damas con piezas fabricadas en marfil. En cuanto a enseres y menaje: una vajilla de loza de la antigua fábrica de Sargadelos, buena cristalería y cubertería.887 En su casa de Pontedeume poseía un oratorio para el cual tenía concedidos unos privilegios por la Santa Sede. Por último, un selecto mobiliario del que todavía se conservan un magnífico bargueño y dos cabeceros de camas “gemelas” que se alojaban en uno de los dormitorios de la planta alta.

4.55 Cabecero de camas “gemelas”

4.56 Loza antigua de Sargadelos. Vajilla de Caaveiro

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Tal es el apego de Pío García por Caaveiro que deja indicado en su testamento su deseo de que lo entierren en la iglesia de santa Isabel, lo que se realiza tres años después de su fallecimiento, que se produce el 28 de noviembre de 1906. Su lápida, con el escudo familiar ocupa el lugar central. En esa iglesia yacen sepultados su padre y una de sus hijas. El primero, en el lateral de la epístola y su hija Amalia en el lateral del evangelio. Años más tarde, sus restos, junto con los de los otros miembros de su familia, son trasladados a Pontedeume.888 Según testimonios de descendientes, su viuda, al parecer, no frecuentaba mucho el lugar. Después de su muerte, es su hijo Luis quien recoge el testigo y mantiene la ilusión de su padre por Caaveiro. Es el que acude con más frecuencia por la nueva residencia tanto en vida de su hermano Román889 como después de la muerte de éste en 1944. De su carácter vitalista y aprecio por el lugar dan fe las diferentes fotografías en las que aparece con otras personas


4.57 - 4.58 Dos de las hijas de Pío García y Cristina Novoa, habituales de Caaveiro, en edad temprana. A la izquierda, María, en 1910, a los 24 años de edad, al marcharse a tomar los hábitos en la congregación de las monjas Esclavas del Sagrado Corazón, lo que sucedió en 1913. A la derecha, su hermana Jesusa

4.59 - 4.60 - 4.61 El hijo mayor de Pío García, Román. El menor, Luis, y la capa de paño y terciopelo usada habitualmente por éste en Caaveiro y Pontedeume

casi siempre en actitud relajada y festiva. En ocasiones, ayuda al párroco de As Neves cuando éste baja a celebrar misa en la reedificada iglesia de santa Isabel. Es frecuente que visiten la finca familiares y amigos, entre ellos varios matrimonios de Pontedeume o el gastrónomo y político gallego Parga y Puga “Picadillo”.

4.62 “Picadillo” en Caaveiro

Trabaja las tierras de labor, primero el casero Francisco Paz Permuy,890 entre 1892 y 1926, y posteriormente Manuel Ramos Antón. Es este último quien, después de la muerte de Luis en junio de 1948, rinde cuentas a su viuda Virtudes Rodeiro. Gran parte del mobiliario y piezas arquitectónicas van desapareciendo a medida que la ruina avanza a mediados de siglo.891

4.65

4.63 - 4.64 En As fragas do Eume, mozos del lugar con visitantes de Caaveiro en un coche. Abajo, grupo de amigos y familiares en un recodo del río Sesín, en Caaveiro; en primer lugar, sentado, Luis García Novoa, hijo menor de D. Pío

4.66 - 4.67 Las visitantes de Caaveiro de la foto de la izquierda con la casera (probablemente la mujer de Francisco Paz) que porta las llaves de los edificios. Año 1923-24. A la derecha, llaves de las diferentes edificaciones. En el ángulo inferior derecho, las de las porterías de abajo y de arriba

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4.68 - 4.69 Luis García Novoa con sus hermanas y unas amigas divirtiéndose en Caaveiro (años 20). A la derecha, una foto-montaje del monasterio desde el Eume en 1945, con la familia de Luis García Novoa en el ángulo inferior derecho

En 1960, Ramos Antón abandona definitivamente el lugar y entrega las llaves del lugar a Virtudes Rodeiro (que fallece en noviembre de 1997). Más tarde trabaja las tierras Manuel Paz Piñeiro, hasta los años 70, pero sin habitar allí. Hasta aquí el enrevesado proceso de adquisición del lugar. Pío García, después de más de seis años de laboriosos trámites de adquisición y obras, apenas disfrutó una década, seguramente intensa, del lugar de Caaveiro. 4.3. EL ENTORNO GEOGRÁFICO INMEDIATO Y SU CONFIGURACIÓN 4.3.1. TOPOGRAFÍA, GEOLOGÍA Y GEOTECNIA Como hemos comentado, las teorías sobre el origen del topónimo lo relacionan con “roca escarpada” “hondura” o “afloramiento rocoso”. Aunque la imagen que ha llegado a nosotros es la de un peñasco “domesticado” por las sucesivas intervenciones arquitectónicas que han suavizado su perfil natural creando diferentes plataformas, hemos realizado unas hipótesis del perfil que podría haber tenido en origen, en base a los afloramientos rocosos todavía existentes, la topografía y las características geológicas de la propia montaña y de las circundantes.

4.70 Hipótesis del primitivo perfil de la ladera norte del promontorio de Caaveiro. A la derecha, abajo, sección del río Sesín antes de su encuentro con el Eume. Al fondo, el monte Areosa con el Penedo Gordo y a la derecha las agujas de esquisto próximas a Pardiñeira

La abrupta topografía del promontorio rocoso se ve acentuada por la presencia de dos afloramientos de pizarra en la ladera sur a la altura del campanario y de la parte más occidental de las casas de canónigos situadas al oeste. Análisis geológico. Tipología rocosa Desde el punto de vista geológico, las rocas sobre las que se apoya el monasterio corresponden al Ordovícico inferior, siendo rocas eminentemente pelíticas constituidas por filitas, cuarzoesquistos, etc. En concreto, se trata según la nomenclatura del IGME (1975, de 0112º) filitas y cuarcitas alternadas bastante impuras con gran proporción de plagioclasa detrítica moscovita. Aunque alteradas presentan un color marrón oscuro, en un corte fresco son rocas de grano fino y color claro.

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4.71 Hipótesis del primitivo perfil de la ladera sur. En primer término, el recodo del Eume con dos agujas de esquisto bajo el monasterio. Al fondo, a la derecha, monte Vininzón en tierras de A Capela. A la izquierda monte de Cabanas. Abajo, encuentro del Sesín con el Eume


Plano topogrĂĄfico del peĂąasco

4.72 Plano topogrĂĄfico del entorno del monasterio

Perfiles del terreno

4.73

4.74

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4.75 Mapa geomorfológico. Escala 1:10.000 En el recuadro, el monasterio de Caaveiro

4.76 Mapa geomorfológico. Escala 1:200.000 En el recuadro, el monasterio de Caaveiro

Dado que se trata de materiales con un bajo contenido en cuarzo, no son muy compactas y no suelen dar grandes resaltes y, por el contrario, buenos perfiles de alteración. Sin embargo, las fuertes pendientes características de la zona suelen facilitar los procesos de movilización de los suelos con lo que la roca suele aparecer en superficie en un grado medio-bajo de alteración. Son frecuentes en esta unidad geológica las intercalaciones con bancos arenosos o aún cuarcíticos donde la resistencia de la roca es mayor. Tal es el caso que corresponde a la zona estudiada donde se puede hablar de intercalaciones de esquistos y cuarzoesquistos con una muy buena respuesta a la meteorización que es una de las razones de la buena conservación actual del edificio actual del monasterio. Aspectos geotécnicos del afloramiento rocoso sustentante Desde un punto de vista geotécnico, el análisis del macizo rocoso en el entorno del monasterio, nos revela que, estructuralmente, el estado del basamento es bueno. Presenta un estado de alteración bajo y por tanto aceptable para la estabilidad de las construcciones. En el reconocimiento practicado en noviembre de 2003, se apuntaba como único inconveniente la elevada probabilidad de la desestabilización del macizo rocoso por vuelco (toppling), lo que, si se combina con la exposición de lienzos de pared con más de 2 metros de desarrollo vertical (zona II: orientación oeste de casas de canónigos de portería alta) y (zona IV: muro de contención de antigua iglesia colegial –desaparecida–, en la pared norte), podrían dar lugar a una socavación de la base de los muros exteriores o incluso de las paredes de algunas de las edificaciones incluidas en el complejo monacal.892 La roca, debido a su componente cuarzoso moderado y a su situación bien drenada no presenta nunca un espesor de alteración apreciable. No obstante en la zona IV y según se deduce del análisis de la tomografía eléctrica

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4.77 Mapa geológico de la zona. En el recuadro, el monasterio.

4.78 Leyenda del mapa geológico de la zona

4.79 - 4.80 Estabilización del macizo rocoso en las zonas II. (Oeste de Canónigos III) y IV (Norte Canónigos I)

realizada, se hacía aparente la existencia de zonas de alteración (Nivel 2), ligadas a zonas de fracturación y en los perfiles sísmicos, la zona inmediata bajo el suelo, donde se alcanzaron los valores de rocas muy alteradas que pueden llegar a casi 6 m. de profundidad. Dado el aspecto del macizo rocoso en superficie, estos espesores anómalos parecían más bien corresponder a zonas de suelos que, debido a la verticalidad del macizo rocoso, aparentan un espesor superior al real que nunca debe superar 1 m. de profundidad. El movimiento de este suelo, favorecido por la elevada pendiente del macizo rocoso, subvertical, en esta zona, provocaría deslizamientos

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4.81 Zonas de muestreo

4.82 - 4.83 - 4.84 - 4.85 Apoyo de las edificaciones en el macizo rocoso y patologías geotécnicas

del tipo traslacional/rotacional en los materiales asimilables a suelos y roca muy alterada según los criterios antes mencionados de tomografía eléctrica y plansísmica de refracción. En la zona IV es donde se presentaban las mayores posibilidades de desestabilización del macizo rocoso, pues se combinan los factores de riesgo descritos hasta ahora: –vuelco combinado con deslizamiento– que puede provocar en el futuro problemas de estabilidad en el muro que delimita el recinto del monasterio, y subsidiariamente, en las construcciones que se apoyan sobre éste. Esta última consideración explicaría la necesidad de haber construido un estribo de refuerzo para contener el muro de la iglesia colegial entre 1719 y 1728, según se desprende de los libros de fábrica que hemos consultado. 4.3.2. LAS PRIMERAS ARQUITECTURAS Y CONSTRUCCIONES DEL ENTORNO INMEDIATO Construcciones del territorio. Accesos Los caminos antiguos En los planos históricos no se aprecia ningún camino o vía romana. Es durante la época medieval cuando se desarrollan las vías de comunicación, que se caracterizan por el aprovechamiento de sendas y la aparición de nuevos pasos sobre cauces de ríos. En su obra sobre los caminos medievales de Galicia, Ferreira Priegue893 se refiere en este valle a los caminos de tierras de Monfero y Caaveiro. En concreto, al hablar del “De Monfero a Roupar por el “porto de Froila Bermúdez” en la vertiente sur de As Fragas do Eume inicia su descripción de esta manera,

254


“…Sale de Betanzos por el camino real de Irijoa, pero en Paderne desvía a la izquierda por Vilar, Costa y Areas…”

Y más adelante, en las proximidades de las fragas precisa así el itinerario, “…Desde Cal de Samed, el camino seguía por Vilaboy y Acea al Monasterio de Monfero. De allí, por Retorta y Visura, donde empalmaba con el camino a Pontedeume y Germade. Seguía en esta dirección por el llamado “Camino de los Franceses”, por Abeleira, en el valle de Gestoso, donde el río se cruzaba por un “porto” que en 1164 se llamaba de “Maceneira” y en 1228 ya se llamaba “de Froyla Veremundi”. Posteriormente, no sé en qué fecha, se construyó un puente que, por corrupción del nombre, se llegó a conocer por el nombre de Fray Bermuz, sobre el camino real de Betanzos a Vivero. El camino seguía por Cal do Vilar, Gestoso, cerca de Sanche, Toutelo, Piñeiro, Cabeza de Fornos y Biudeiral a Roupar, importante encrucijada de donde partía hacia el sur el ramal a Villalba”.

4.86 Plano de caminos medievales

Constituía la comunicación que, procedente de Betanzos, conectaba Monfero en dirección noreste con el camino de Pontedeume a Ortigueira y Viveiro. Este camino, a partir de A Visura, tenía un ramal denominado por Ferreira Priegue “camino secundario del coto de Monfero” en dirección norte descrito así, “…Desde el cruce de la Visura, un camino se dirige, por Taboada, Pazos y Villagestoso, a cruzar el río de Porto, afluente del Eume, por un puente que los documentos medievales llaman “Ponte Veloso” y desde él, el camino sigue por S. Andrés, S. Julián da Arca, cruza el Eume por Portolosío y sube desde el profundo cauce del río, seguramente a empalmar con el camino de Puentedeume a Vivero… Desde el otro lado de puente velosa, el camino se dirige a Puentedeume por Queijeiro, Villajuan, Porto, Grandal, Doroña y Andrade”.

El tercero de los caminos medievales en las inmediaciones de este Parque natural era el de “Puentedeume a Ortigueira y Vivero”, que inicia con este fragmento:

4.87 Vías romanas y caminos medievales

“La villa de Santiago de Puentedeume, o Pontesdeume, fue repoblada en 1270, dándosele el fuero de Benavente y un mercado mensual. Estaba situada al fondo de la ría de Ares…”

Después de citar los términos de la villa detallados en el privilegio de 1270 y sus comunicaciones principales, continúa, “…pasado el puente, en Cabanas, salía un camino para Viveiro y Ortigueira, que iba siguiendo muy de cerca la carretera actual, por San Esteban de Erines, Lavandeira, Las Nieves, De allí salía una desviación, por Capela y Pousadoiro, al monasterio de Caaveiro…”

Eran varios los caminos y senderos que confluían en el monasterio de Caaveiro. Tradicionalmente el acceso a la colegiata se realizaba a partir del camino principal que desde Pontedeume conducía a Ortigueira y Viveiro.894 Es la descripción que hace Ferreira Priegue del camino para llegar al monasterio, recogida de Morales en su viaje

255


4.88 Caminos del Valle del Eume: Tierras de Monfero y Caaveiro

de 1572. A la altura de As Neves, tras pasar las aldeas de A Capela y Pousadoiro, se tomaba un sendero de 2 a 3 kms., que llevaba hasta el “convento”, una vez que se había cruzado el puente sobre el río Sesín.895 Este camino coincide con el realizado por Cornide a finales del s.XVIII y que se ha descrito anteriormente. También, desde el lugar de Xavariz, parroquia de Soaserra –en el concello de Cabanas– y desde O Pazo –en el concello de A Capela– se llegaba a Caaveiro por sendos caminos que confluían con el que desciende desde Pousadoiro, antes citado, en dos puntos diferentes. El que viene de O Pazo, enlaza en el cruceiro desaparecido

4.89 Base del desaparecido cruceiro de O Pousadoiro.

4.92 Presa de piedra escalonada en el rio s. Bartolomeu o Parrote

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4.90 Dintel en casa de O Pousadoiro con inscripción de elementos del priorato de Caaveiro: corazón atravesado con flechas, símbolo de la O.S.A., agnus dei, veneras de peregrinos y leyenda

4.91 Empedrado del camino cerca de A Ponte da Laxe

4.93 - 4.94 Estribos de soporte del desaparecido puente sobre el Eume en O Parrote. (A Capela y Monfero)


y el que viene de Xavariz, más abajo. Más adelante, atraviesa el río Sesín por el “puente del convento”, y llega a las primeras edificaciones del monasterio. Es posible que en la Alta o Plena Edad Media, el de Portolosío fuese el único cruce o paso en la comarca para atravesar el Eume en dirección norte, pero la existencia de un camino y la presencia de los restos de los estribos de mampostería896 de un puente de madera897 a ambos márgenes del Eume, unos metros aguas arriba de la desembocadura del rio san Bartolomeu en O Parrote,898 evidencian que, en fecha que no podemos determinar (que pudiera ser a finales de la Baja Edad Media), una variante de ese camino se desviaba desde el punto de conexión con el camino medieval –que Ferreira Priegue sitúa en santo André–, al lado de Guilfonso, y se dirigía hacia el concello de A Capela. En este sentido, hemos podido reconstruir el trazado de un camino principal899 que pasaba por Coira y Val do Muiño, y que, paralelo al río san Bartolomeu, llegaba hasta el Eume en el punto donde antaño estaba emplazada la antigua central eléctrica de O Parrote. 4.95 Plano del camino principal o “real”, caminos secundarios y puentes, con hipótesis de ubicación del hospital para pobres y peregrinos901

Allí se cruzaba el Eume por el puente de madera citado, y ya en terrenos del concello de A Capela, se iniciaba el camino en dirección noroeste por la ladera del monte Cincopernas, en cuyo alto, y en el lugar donde planteamos nuestra hipótesis, se encontraba el hospital para los pobres y peregrinos.900 En sus proximidades, un ramal se desviaba en dirección noroeste hacia el monasterio y el otro se dirigía hacia el este, monte arriba, pasando entre Suapena y A Ribeira. Después, el camino principal seguía por Os Paces hacia el norte, y cruzaba el río Sesín por el puente medieval de piedra (llamado en la zona a “ponte romana” de A Mazoca), que todavía hoy se conserva, para continuar hacia Gunxel.

4.96 Estribos de puente sobre el río san Bartolomeu

4.97 Canal del molino que atraviesa el estribo

4.98 Ponte da Laxe en el rio san Bartolomeu

Además, existían otros caminos secundarios de conexión. Uno enlazaba los núcleos próximos existentes en Monfero: O Piñeiro, A Hermida, A Torre de san Bartolomeu, etc… por la margen derecha del río san Bartolomeu, y el otro por la margen izquierda que pasaba por O Rodeiro. Al otro lado del Eume, en el en O Cal das Nogueiras, concello de A Capela, se desviaba un camino secundario hacia A Ribeira y O Coto. Los testimonios recogidos sobre el paso de barca902 para atravesar el río las personas con el ganado y las mercancías, lo sitúan en el lugar de O Parrote, unos metros aguas abajo del desaparecido puente de madera. El paso del convento situado más abajo, en donde hoy está el puente de santa Cristina, era sólo para los habitantes del monasterio.903 No podemos afirmar si pudo existir otro paso aguas arriba de O Parrote, –cerca de donde sabemos que existía el primero de los descritos–, para los caminantes que, procedentes de Monfero, se dirigían a Caaveiro y As Neves. Planteamos esta hipótesis porque se evidencian vestigios de una construcción de escasa entidad, que tenía una cubierta a dos aguas, en la cara este del estribo derecho del puente de madera y la existencia de grandes losas de piedra en el suelo, que podrían constituir restos de la rampa de un embarcadero. Otra posibilidad es que estas construcciones tuviesen un fin diferente y formasen parte de alguna instalación para la recogida de madera transportada por el río en épocas más tardías.

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4.99 Desarrollo en tres alzados (norte, oeste y sur), del camino perimetral del monasterio. Proyecto de pasarela del conjunto monacal. García Braña y Aguirre Urcola. Arquitectos

La carretera abierta en la segunda mitad del siglo XX por la orilla del Eume en terrenos de los municipios de Pontedeume y Monfero, se realizó sobre el antiguo camino existente por esa margen del río y es objeto de estudio en otro capítulo de este trabajo. El camino perimetral que circunvala en su parte alta el peñasco de Caaveiro es, en realidad, un estrecho sendero peatonal que rodea los muros del recinto monacal. Constituye un recorrido de traza sensiblemente elíptica que se adapta a la topografía del terreno y está soportado por un muro de piedra a lo largo de la ladera sur. Se inicia en la portería baja y va bordeando los afloramientos rocosos que rodean el cenobio prácticamente en todo su perímetro. Desde él se consigue una visión a “vista de gusano” de los imponentes muros de mampostería que sustentan las edificaciones monacales y que en algunos puntos alcanzan los 14,00 m. de altura. Después de posibilitar al caminante recrearse en la visión de las fuertes pendientes sobre el Eume y el Sesín, y no sin ciertas dificultades, permite regresar al punto de partida, frente a la puerta barroca de las casas de abajo. Dos edificaciones medievales: el Hospital para pobres y peregrinos en Cincopernas y la Ermita de santa Cristina. Los actos de misericordia encaminados al socorro de los necesitados constituyeron, sobre todo en la Edad Media,904 una de las más expresivas manifestaciones del sentimiento de la piedad cristiana.905 La vida de los monasterios estaba jerarquizada por la primacía del hecho religioso y en relación a esta prioridad y en cumplimiento del precepto evangélico de dar de comer al hambriento y acoger al desamparado, el monje tenía como deber el atender a los huéspedes, peregrinos y enfermos que llegaban al cenobio.906 Esto explica la circunstancia de que a cada iglesia y monasterio se hallaba anejo un hospital en el que se ofrecía lecho, techo, misa y mesa a los viajeros. Parece haber consenso en los estudios realizados sobre este tema para afirmar que gracias a hospitales y alberguerías, los monasterios eran casi los únicos centros que podían garantizar, en la Galicia de los siglos centrales de la Edad Media, algún tipo de atención médica.907 En las inmediaciones de la comarca eumesa, y próximos a la ruta del camino inglés de Ferrol a Santiago, eran varias las Órdenes que atendían la hospitalidad: Benedictinos (san Martiño de Xubia, Caaveiro en sus inicios, y san Martiño do Porto), Canónigos regulares de san Agustín (Caaveiro, san Miguel de Breamo y san Salvador de Pedroso), Cistercienses (Monfero), Terciarios Franciscanos (santa Catalina de Montefaro y Pontedeume) y la Orden Hospitalaria del Sancti Spiritus, que, aunque no se documenta su presencia en las inmediaciones, su ideal se extendió entre las instituciones (con cuatro hospitales dedicados al Espíritu Santo en Ferrol, Neda, Pontedeume y Betanzos). El 12 de septiembre de 1769, durante la visita realizada al monasterio, el Visitador Real, muestra su interés de esclarecer el origen del mismo y “…atendiendo a habérsele dado noticia de acordanza de grutas, cuebas o hermitas en donde de antiguo se recojian y hauitan los anacoretas, y hermitaños, y de una capilla dedicada a santa Chripstina y un hospital para los pobres y peregrinos de que apenas aunque hay la tradición, no se hallan los vestigios”, decide llevar a cabo una inspección en los alrededores de Caaveiro “por si puede ynbestigrlos para mejor conocimiento del origen, y naturaleza de este santuario, monasterio iglesia”.908

Uno de los carismas de los canónigos regulares de san Agustín era precisamente, “el albergue de peregrinos y la atención de los enfermos”.909 Es prácticamente seguro que, por este motivo, estuviese atendido por los canónigos de Caaveiro, ya que las Órdenes Militares tuvieron muy poca importancia en Galicia. Apenas poseían el 2% de la población y del territorio. 5.000 vasallos, localizados todos ellos en las provincias de Ourense y Lugo, distribuidos entre ocho encomiendas en su mayoría de poca importancia.910 No se tiene constancia de la exis-

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tencia de la Orden Hospitalaria de san Juan de Jerusalén, ni de ninguna otra en estos lugares, a excepción de lo comentado de la de Sancti Spiritus. No resulta fácil para el historiador diferenciar exactamente qué funciones tenía un hospital y cuáles una hospedería, en cuanto que aquél solía atender también necesidades que hoy corresponden mejor a los alojamientos de hospedaje y aún de asilo.911 Muchos hospitales medievales eran lugares de acogida de pobres, ancianos y peregrinos, que seguramente también sufrían enfermedades de tipo crónico. Desde el siglo XIII existieron disposiciones en relación con el trato dado por mesoneros y otras personas a romeros y peregrinos.912 De la fecha de construcción y situación exacta del hospital para pobres y peregrinos poco sabemos. Conocemos un intento de averiguación de su emplazamiento gracias a la exploración, antes comentada, llevada a cabo en la inspección del Visitador Real, quien, acompañado por algunos ancianos de la comarca, da testimonio de su existencia porque “...la hauian oido a sus mayores, que decian haberlo oido a los suios, y que ademas de la hermita referida de santa Chrisptina hauia hauido otras hermitas, o grutas por el expacio de estos montes en que hauitauan los hermitaños de las que ya no se hallan vestigios, ni apenas de la referida de santa Chrisptina si que esta aun la acordaban y habian visto sus antepasados, y decian estar situada mas adelante del monasterio rio arriba cerca de la orilla del Eume al pie y falda de la sierra y monte que aun se conserva con el nombre de santa Chrisptina, y aunque fuimos a el y no hallamos mas señal que un sitio cubierto de zarzas, y malezas, que dixeron los sobredichos ser el mismo de la capilla.Y quanto al hospital nos dixeron ser su sitio mas arriba en lo alto del monte en donde llaman Cincopernas adonde nos guiaron.....”.913

Las investigaciones realizadas a partir el trabajo de campo efectuado “in situ”, con la colaboración del personal del Parque Natural y vecinos del lugar, no nos han permitido localizar con exactitud los restos del hospital que en el documento de 1769 se describen así, “…los cimientos de una pared y edificio cuadrado de treinta y seis quartas de ancho, y cuarenta y seis de largo; pero con el yndicio manifiesto de faltar su existencia mas ha de duscientos años por estar en la misma pared comprendido a la parte de arriba un castaño...”

Pero sí deducir una hipótesis razonada de su ubicación, debido a la traza del camino del sur que provenía de tierras de Monfero y que está próximo al cruce con el camino que se desviaba al monasterio de Caaveiro. Posiblemente hoy no queden vestigios, por ser un área que ha sido bastante alterada por la transformación en terrenos agrícolas y por el trazado de la carretera. Tampoco debe descartarse que sus restos hayan sido aprovechados en construcciones próximas, como se ha hecho históricamente. Proponemos como hipótesis, su emplazamiento en el alto de Cincopernas, próximo a Suapena, por las siguientes razones: 1.-Corresponde con el “alto de Cincopernas”, donde lo sitúa el relato del escribano en 1769. Además es uno de los escasos puntos de la ladera con un espacio horizontal que permitiría el asentamiento racional de una edificación. 2.-Estaría enclavado en la ruta de un camino de cierta importancia por el que circulaban los romeros y peregrinos provenientes de Monfero hacia Caaveiro. 3.-Se emplazaría también en un lugar próximo al monasterio de Caaveiro, lo que tendría justificación por estar atendido por los canónigos regulares que residían en “el convento”.914 4.-En sus inmediaciones hay una fuente, lo que resultaría muy conveniente y necesario para las necesidades de abastecimiento e higiénicas del hospital. Sobre su construcción y características no tenemos constancia documental, aparte de las dimensiones estimadas de 7,56 m. de ancho x 9,66 m. de largo. La información recogida de los estudios y monografías sobre este tipo de hospitales de peregrinos,915 nos permite realizar una aproximación en relación a la dotación de mobiliario. Las camas consistían en un cuadrilátero de madera, en el que se encajaba una tarima de tablas, sostenido todo ello en cuatro pies; en la parte correspondiente a la cabecera, era frecuente que llevasen un travesaño

259


4.100 Construcciones del agua en Caaveiro e hipotético emplazamiento de la capilla de santa Cristina, al borde del Eume

para apoyar la almohada. Los hospitales pequeños solían estar dotados de doce camas, en recuerdo al número de apóstoles, siendo común la separación de dormitorios de hombres y mujeres y con lechos amplios ya que era habitual en esa época que durmiese más de una persona en cada cama. Respecto a las atenciones habituales, era frecuente ofrecer comida a enfermos, peregrinos y necesitados, así como prácticas religiosas y sacramentales además, por supuesto, de enterramiento. En relación a asistencias higiénico-sanitarias y terapéuticas, solía realizarse un lavado de pies al recién llegado, un tratamiento del cuero cabelludo para desparasitar y evitar contagios así como el sacudido del hábito u otras ropas sobre el fuego y el lavado de prendas. Sobre los remedios, se documentan bálsamos, jarabes, pociones, aceites e infusiones para fortalecer la dermis y los pies.916 En relación a la citada ermita de santa Cristina, sin realizar unas excavaciones arqueológicas que permitan confirmar su punto exacto, a la vista de la descripción realizada, que la sitúa al pie del río y en la falda del monte que lleva el mismo nombre, planteamos también la hipótesis de que pudiera estar situada en la explanada que hoy está frente al puente de santa Cristina. Este punto es coincidente con la ubicación del edificio que albergaba un antiguo merendero. No debe descartarse que pudiera estar un poco más elevada, en la falda de la ladera, debido a que la proximidad al río pondría en peligro su permanencia a causa de las crecidas de caudal, por encontrarse la explanada en zona inundable. Sobre su construcción, también carecemos de documentación que nos pueda arrojar luz sobre sus dimensiones y características, pero suponemos que debía ser de pequeño tamaño, similar a otras del entorno, como la de A Hermida (en Queixeiro-Monfero) o la de santo André y de las que aportamos planos y croquis en otro apartado. La existencia de un hospital y una ermita relativamente próximos entre sí era algo frecuente en el Medioevo. En el caso que nos ocupa, sabemos por el requerimiento que el Visitador Real hace el 12 de septiembre de 1769 a los vecinos del lugar, bajo juramento, que eran “para peregrinos romeros que venían en tiempo antiguo en romería al glorioso san Juan…” Además de los ejemplos ya citados de hospitales en el Eume, existen otros casos de doble advocación, como por ejemplo, la ermita dedicada a santa María Magdalena y el hospital a san Lázaro. Todavía hoy permanecen estos nombres en la toponimia de algunas villas cercanas como Ortigueira, Ferrol, Pontedeume o As Pontes.917

260


4.3.3. UNA CONFIGURACIÓN ATÍPICA EN UN MONASTERIO ESCALONADO La Regla de san Benito no indica unas directrices precisas para la edificación de monasterios que, por otra parte, sí presentan una identidad morfológica muy marcada. Este hecho es explicable desde los parámetros funcionales definidos por la Regla monástica. Todo monasterio presenta las mismas dependencias y una distribución similar de las mismas, porque en todos se desarrollan idénticas funciones. Por otra parte tampoco los canónigos regulares fomentaron una arquitectura propia como los cistercienses, por ejemplo. Del estudio de los restos existentes y su contraste con las diversas hipótesis realizadas, podemos afirmar en primer lugar, que en Caaveiro no existió una planificación preconcebida para la implantación de sus edificaciones. Si analizamos sus dependencias, podemos observar cómo la distribución en planta está absolutamente condicionada por la orografía del terreno y la aparición de afloramientos rocosos, por lo que apenas nada pudo ser canónico y, con toda probabilidad, las edificaciones fueron yuxtaponiéndose en razón de las necesidades. Hay que tener en cuenta que la discreta importancia de Caaveiro, así como la escasa presencia de canónigos, unida a los avatares que a lo largo de su historia causaron algunas penurias por falta de recursos, no permitieron grandes dispendios económicos que posibilitasen una arquitectura de acuerdo con pautas canónicas. A esto se une la necesidad de realización de costosos desmontes y nivelaciones en un terreno rocoso que conlleva la construcción de elevados muros. Tomando como referencia otras fundaciones monásticas de similares características y origen, como san Pedro de Rocas, podemos determinar que su característica más determinante es su perfecta adaptación al medio físico circundante. El afloramiento rocoso y la escarpada orografía dificultaban la implantación de sus edificaciones, condicionando la organización del terreno y de los espacios habitables en cinco “terrazas” o plataformas en las que, en ocasiones, se aprovecha el espacio entre los muros del edificio y el terreno natural para crear dependencias subterráneas que, no sólo contribuyen a salvar los desniveles existentes, sino que sirven de basamento y de muros de contención para el arranque de los edificios. Las cinco plataformas Plataforma 1ª Denominamos así al espacio de conexión entre los caminos de llegada desde el Eume y desde el Sesín en donde nos encontramos dos edificaciones de carácter etnográfico como son la “casa do forno” y una de las que, probablemente, sea de las más antiguas construcciones adjetivas del monasterio, “las caballerizas”. Plataforma 2ª Es un espacio de transición con una ligera pendiente, entre las caballerizas y la portería de abajo a la que se llega salvando un desnivel de unos 6 peldaños. Punto de arranque y llegada del sendero que circunvala el monasterio. Está delimitada perimetralmente por un murete bajo y todavía se conserva en ella el basamento del hórreo sobre el murete meridional. Plataforma 3ª Está situada dentro del antiguo espacio conventual, donde se emplazaba la antigua portería baja. Es el resultado de la demolición, en la reedificación de Pío García, de las casas de canónigos que allí estaban ubicadas antes de 1896. Conserva todavía la puerta de entrada, ventanas y elementos de las edificaciones preexistentes.

4.101 Plataformas en el perfil longitudinal del promontorio

261


Plataforma 4ª Es el primer espacio del recinto edificado en la actualidad. Presenta tres construcciones que podríamos denominar “de arquitectura culta”, la torre-campanario, de estilo barroco; la iglesia de una sola nave, denominada “santa Isabel”, que se asienta sobre una anterior, más pequeña, y un espacio subterráneo, probablemente destinado a almacén, constituido por tres estancias consecutivas de techo abovedado a las que se desciende por empinadas escaleras de piedra de cantería, con ventanas y “ojos de buey” –óculos– para iluminación, en su pared al sur. Desde la parte más occidental de esta 4ª plataforma se accede también a la planta inferior del tercer edificio de canónigos de la portería de arriba. Plataforma 5ª Aparece como resultado de la desaparición de la antigua iglesia colegial de san Juan. Se asciende a ella por medio de una escalera de peldaños de cantería adosados al edificio de la antigua sacristía y desde esta plataforma se accede a tres edificios propios de la arquitectura “intramuros”, las casas de canónigos I, y II de “arriba” reconstruidas por Pío García –que después de su ruina hoy están totalmente restauradas– y el pabellón reedificado en la antigua sacristía construida en 1705, que a caballo entre las plataformas 4 y 5, tiene su acceso por esta última. Las construcciones de sustentación: los muros, contrafuertes y basamentos. El monasterio, en la dirección este-oeste, a mediodía, tiene un muro de contención que se inicia antes de la casa do forno.918 Servía de soporte al alpendre que tenía ésta y cerraba el espacio comprendido entre dicho alpendre y las caballerizas, en donde todavía conserva unas escaleras para acceder a las zonas de labor y terrazas situadas en la ladera sur.919 Entre el edificio de caballerizas y la portería de abajo, que es el espacio más angosto del promontorio, el muro se retranquea para contener las escaleras de subida a la tercera plataforma. Al finalizar éstas, antes del acceso a la puerta barroca que constituía la entrada de la portería baja, existen otras escaleras920 que dan acceso a la senda perimetral de la cara sur que también está contenida por el muro de piedra. A mediados del siglo XVIII, se construye en esta zona un muro al sur,921 como consecuencia de la vulnerabilidad del recinto a la entrada de intrusos por esa parte. Hacia la mitad de la 4ª plataforma, hoy mirador hacia el Eume, existe en el muro de contención de la senda perimetral –cuya construcción es prácticamente en su totalidad en piedra de mampostería–, un cajeado a modo de “hueco de ascensor” construido en piedra de sillería de granito, bien labrada, de unos 3,00 m. de altura, cuya función no podemos determinar con exactitud.922 Si analizamos la topografía, vemos que se sitúa entre dos salientes o agujas del macizo rocoso en la parte más próxima al sendero, lo que nos lleva a pensar que pudiese alojar una plataforma con un sistema de elevación que permitiese el izado vertical de los productos recolectados en los aterrazados perimetrales: hortalizas, uva de los viñedos, etc…y facilitar así su transporte y almacenamiento en las dependencias propias del monasterio destinadas a ese fin (bajo el cabildo o en la dependencia

4.102 Cajeado en muro

262

4.103 Sistema de elevación en Meteora

4.104 Muro perimetral de zona sur hasta las casas de canónigos de arriba


de la penitenciaría a nivel de terreno con puerta al oeste,923 que en época de Pío García era la despensa bajo la cocina)924 o bien en las otras construcciones complementarias del conjunto monacal. El muro perimetral continúa hasta la zona más occidental del monasterio frente a la casa de canónigos I, donde se forma una pequeña explanada. Desde aquí, por una puerta más elevada que la cota del terreno natural, se puede acceder a la dependencia inferior de la casa de canónigos I, que en la reforma de Pío García servía de almacén y al que también se accedía por una trampilla practicada en el suelo de la cocina, mediante una escalera de mano.925 Tenemos también constancia documental de la existencia, a principios del siglo XVIII, del muro que discurría desde el monasterio hacia el puente del Sesín, por los arreglos que se realizaron en el mismo.926

4.105 - 4.106 - 4.107 - 4.108 Contrafuertes en el perímetro del monasterio

Los contrafuertes927 más destacados son los construidos en sillería sobre la roca para el empuje del campanario en su cara sur,928 así como los de mampostería de diferente factura –por el tamaño y disposición de los mampuestos– en las caras de los muros de las casas de canónigos III y II en su vertiente meridional. Otros dos, también de mampostería, para contrarrestar los empujes del muro donde se situaba la iglesia colegial de san Juan, los encontramos en la cara norte hacia el río Sesín.929 Como hemos dicho anteriormente, en esta zona del terreno es donde se presentan las mayores posibilidades de desestabilización del macizo rocoso, pues se combinan los dos factores de riesgo ya comentados: vuelco combinado con deslizamiento. De estos últimos contrafuertes citados, el que está más próximo a la iglesia de santa Isabel, tiene una sección prismática en planta de 1,50 x 1,50 m. y se asienta sobre un basamento doble de 1,50 x 1,20 x 0,95 m. de altura que se amplía a 1,65 x 1,40 x 1,10 m. de altura en su apoyo en el terreno. En la ladera sur, sur-oeste, sobre todo en el espacio comprendido entre la edificación monástica y el río Eume, los aterrazamientos –socalcos– realizados en piedra de mampostería se repiten constantemente hasta las proximidades del puente de santa Cristina. Comienzan en las inmediaciones del monasterio, debajo del basamento del hórreo de la plataforma 2ª, creando espacios en los que, por su orientación y configuración, creemos que muy probablemente estaba situada la alvariza o colmenar, varias veces citada en los libros de fábrica. Otra “red” de muretes de mayor o menor grosor, para delimitación y soporte de caminos y senderos, se extienden hacia el río Sesín por la vertiente norte. Están también realizados con piedra del lugar, generalmente de esquisto. 4.4. LAS ARQUITECTURAS “PROPIAS” DEL MONASTERIO Y SU EVOLUCIÓN930 Algunas de las singularidades de Caaveiro, además de las ya comentadas sobre su asentamiento, las constituye el hecho de que se hubiesen construido dos iglesias a tan escasa distancia una de la otra con poco espacio entre ellas, y la carencia de un claustro con corredores en sus pandas como era habitual en los monasterios de la época. El claustro en los monasterios cristianos era una dependencia de gran importancia (probablemente el segundo en importancia después de la iglesia). En los monasterios clásicos, generalmente eran de planta cuadrada con

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galería o corredor cubierto y limitado por arcadas en cada una de sus pandas, situado habitualmente al interior del conjunto monacal edificado. No sólo tenían la función de comunicar las diferentes dependencias sino que constituía un lugar de recogimiento y paseo para la meditación de los monjes.

4.109 Caaveiro. Corredor al este (desaparecido en 1892)

En Caaveiro, y en relación al claustro, la característica diferencial es su singularidad. Podríamos decir que se le da “una vuelta de calcetín” al claustro tradicional. En la concepción monacal clásica, en este espacio desde el corredor perimetral se mira al patio interior, cerrado. Aquí se “sustituye” por miradores en las fachadas del monasterio en cada una de sus orientaciones, en un diálogo con la naturaleza que invita a su contemplación en época de bonanza climatológica. Es una solución que aparece en otros monasterios con escasa superficie de asentamiento, por ejemplo, en los de Meteora (Grecia). En días de clima intempestivo, esa contemplación se puede hacer desde el interior de las estancias a través de ventanas tipo faladoiros.931

Si analizamos en planta el conjunto de sus edificaciones en la época de mayor ocupación, podemos observar que Caaveiro disponía de corredores en todas sus fachadas. Al norte, en las casas de canónigos de la portería de arriba; también a lo largo de la iglesia de san Juan y en la casas de canónigos de la portería de abajo. Al este, se situaba uno muy amplio en la planta alta de la casa tercera sobre la portería de abajo. Al sur, otro en la casa primera de la portería baja y posiblemente otro en la tribuna del cabildo. Por último, hacia la orientación oeste, tres corredores –todavía existentes– en las casas de canónigos de la portería de arriba. En relación a los materiales, al igual que en las construcciones del entorno, en Caaveiro es generalizado el uso de la piedra del lugar en la mayoría de los edificios, que muestra las mejores fábricas en los más monumentales. En la Edad Media, la ejecución de la obra de arte en la materia, siempre rebelde, tenía un significado de concesión, de caída desde el mundo puro del espíritu a lo material. Se apreciaba mucho menos la forma de la obra de arte que el valor monetario, el lujo, de su materia. No podía entenderse que una forma bella se pudiera encarnar en una materia pobre. Sin embargo en Caaveiro, al igual que en las obras de Palladio, se construyó también con materiales pobres y vulgares. No han sido obstáculo los materiales, a excepción de algunas de sus edificaciones, para que la obra de construcción sea hermosa. Los materiales son inocentes, dice César Vallejo,932 “…las piedras no ofenden, nada codician”.

4.110 Corredores al oeste

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4.111 Casas colgadas de Cuenca. (Antes del s. XV)


4.112 Varlaam. Meteora (Grecia). Al igual que en Caaveiro, corredores en el perímetro de las edificaciones monacales

4.113 Vistas del cañón del Eume que se contemplan desde las casas de canónigos de la portería de arriba

4.114 Portería de abajo

4.4.1. LAS EDIFICACIONES RESIDENCIALES Otra de las características diferenciadoras de Caaveiro en relación a otros monasterios es la atípica denominación –desde tiempos muy antiguos– de “casa” para referirse a los espacios residenciales de sus habitantes. Para explicar la disposición habitacional y poder entender las referencias documentales cuando se citan las dependencias de los canónigos que habitaban Caaveiro, se hace preciso definir previamente qué espacios se entienden como las dos porterías, la baja o “de abajo” y alta o “de arriba”. La de abajo es la constituida por la puerta existente al final de la segunda plataforma. La de arriba, la situada en la torre del campanario de la iglesia de santa Isabel. Los canónigos ocupaban los cuartos o “celdas” existentes en las casas próximas a ambas porterías. LAS CASAS DE CANÓNIGOS DE LA PORTERÍA DE ABAJO Y EL PASADIZO ENTRE PORTERÍAS Las dependencias de los canónigos estaban constituidas por seis casas933 o celdas, también denominadas “cuartos”. Tres de ellas se situaban una vez franqueada la portería baja y las otras tres, a partir de la portería alta, es decir,

4.115 Portería de arriba

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en la parte de poniente. Estas últimas, ubicada la primera al finalizar la actual terraza –mirador al río Eume– y las otras dos, con acceso frente a la iglesia colegial o de san Juan, ya desaparecida. Situación Lo anterior nos indica que, inicialmente, el recinto monacal estaba constituido por el espacio comprendido entre el campanario y las iglesias, junto con las edificaciones canonicales situadas al poniente, ampliándose, posiblemente en la Época Moderna, (en fecha incierta que situamos alrededor de los siglos XVI-XVII),hacia el este, mediante la edificación de las últimas casas de canónigos. Antecedentes históricos No se dispone de la documentación que nos permita hacer una datación exacta de su antigüedad. De la lectura del monumento a través del análisis de algunos elementos constructivos y de la documentación de archivos

4.116 Planos de cubiertas, planta alta, planta baja de casas de canónigos de portería de abajo y pasadizo entre porterías

266


podremos, más adelante, establecer alguna hipótesis sobre su construcción. También nos apoyaremos en otra documentación gráfica, como el plano realizado en 1769 por Solinis, los dibujos de Villaamil (1849) y en algunas fotografías anteriores a 1896. Estas casas canonicales corresponden a las edificaciones derruidas en el conjunto monacal a partir de 1892, que se encontraban adosadas a la iglesia de santa Isabel y de cuya intervención no se dispone de ninguna documentación escrita.934 4.117 Vista sur del monasterio a principios del siglo XX Se demolieron hasta la parte superior de los muros que se ven en la actualidad con el fin de dejar su parte inferior (zócalos y arranques de muro) como paredes de contención del relleno de la actual tercera plataforma. Este relleno produjo la alteración de las cotas preexistentes del pasadizo y de la planta baja de esas casas. Gracias al informe arqueológico realizado en 2003 sabemos que las paredes interiores, sin embargo, fueron desmontadas hasta una mayor profundidad, con el fin de evitar su presencia en el pavimento final de la plataforma: “la actual terraza se rellenó con jabre aportado desde el exterior de la construcción entre el que se constata la presencia de teja curva, probablemente del propio edificio demolido”.935 El remate superior de los muros estaba, en su día, coronado por merlones que se eliminaron después de 1979. En la intervención de 1892, la terraza o plataforma 3ª se encontraba totalmente ajardinada, como lo atestiguan las fotografías de la época y lo acredita la aparición de una capa de tierra vegetal en superficie, así como la aparición de tocones de plantas arbustivas encontrados en diversos puntos y, muy probablemente, y a falta de realizar excavaciones arqueológicas más amplias a las ya citadas que confirmen nuestra hipótesis, se rellenase con sobrantes de obra, el pasadizo “o rúa” –del que más tarde hablaremos– para ganar, de esta manera, superficie para pradera y plantaciones, alguna de buen porte. Lectura y evolución constructiva Del análisis de lo anterior, extraemos la conclusión de que, inicialmente, el recinto monacal estaba constituido por el espacio comprendido entre el campanario y las iglesias, junto con las edificaciones canonicales situadas

4.118 Plataforma entre porterías, ajardinada

4.119 Caaveiro, circa 1940

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al poniente, ampliándose, posiblemente a finales de la Baja Edad Media o principios de la Época Moderna, hacia el este mediante la edificación de estas otras casas de la portería baja. Sabemos que a finales del siglo XVII, además de realizar algunas reparaciones para mejorar el silencio y la clausura,936 se produjo un incendio en una de estas viviendas de canónigos, lo que da lugar a que en noviembre de 1700 se acometa su reparación a fundamentis,937 es decir, desde los cimientos. No disponemos de datos que permitan conocer el alcance de la reparación, pero lo más probable es que la aparición de la puerta barroca de la entrada938 y algunas de las ventanas que tiene al levante y al norte fuesen coetáneas con esta remodelación, ya que su estereotomía y estereometría son análogas a la colocada a mitad de este siglo en el campanario. En la primera mitad del siglo XVIII, se llevan a cabo importantes obras en el monasterio. Se construye la nueva sacristía, se remodela la entrada de la portería de arriba con una nueva escalera, se levanta la torre-campanario barroca y se realizan constantemente reparaciones; algunas de ellas, relacionadas con la seguridad en puertas y ventanas del recinto, a causa de algunos robos que se habían producido.939 Otras se realizan como consecuencia del mal estado de las casas, especialmente en sus elementos de madera (ventanas y entramados horizontales).940 Suponemos que la cancilla colocada en 1740 corresponde la que debió colocarse entre el edificio de caballerizas y la portería principal, para resguardar ésta. Fueron momentos económicamente sólidos que permitieron importantes inversiones. Las casas situadas en la portería baja estaban constituidas por tres viviendas, cada una compuesta de planta baja y alta, con sus “bodegas, cocinas, salas y alcobas, y la última de la parte del levante con su balcón al frente...”941 Todas ellas se hallaban dentro de un recinto cuyas puertas cerraba el subprior entre las nueve o diez de la noche y hasta la mañana siguiente. Sus dimensiones exteriores se conocen por mantenerse en pie los muros perimetrales. Después de la intervención de Pío García, todavía permanecen en su sitio algunas de sus ventanas de la planta inferior942 orientadas al este y al norte. Otras están cegadas. 4.120 - 4.121 - 4.122 Restos de muros divisorios de las casas de canónigos de la portería de abajo Las divisiones interiores entre casas, corresponden a los muros descubiertos en las excavaciones del control arqueológico de las obras, realizadas en 2003, durante las obras de rehabilitación promovidas por la Diputación. Estas excavaciones han permitido un mayor conocimiento de las arquitecturas de esta plataforma, así como averiguar también el proceso seguido durante las obras de Pío García Espinosa (1892-1896) y las diversas fases que han tenido lugar con posterioridad a las mismas.

Sabemos por la documentación consultada, que a la zona conventual se accedía a través de la puerta de granito adintelada que todavía hoy permanece al final de las escaleras de la segunda plataforma, denominada portería baja. La puerta de esta portería es una puerta barroca,943 de sillería de granito con falso dintel de

4.123 Planos de plantas de las casas de la portería de abajo

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siete dovelas, clave y orejones.944 En las de los extremos están trabajadas las dovelas y jambas. Al exterior, la recorre una moldura perimetral. Tiene seis piezas en altura en las jambas, con derrame y mocheta con batiente. En las jambas, existen unos cajeados para alojar las trancas de cierre. Esta puerta, por su diseño, características constructivas, tamaño y elementos de cuelgue y seguridad tenía la importante misión de franquear el paso al convento, al que, una vez abierta la puerta,945 se llegaba por medio de un corredor, pasadizo (o rúa) cuyo techo lo constituía el forjado del piso de las viviendas superiores.

4.124 Elementos de seguridad

4.125 Puerta de portería de abajo donde se iniciaba el pasadizo

De esta manera, se podía entrar directamente desde el pasadizo a las tres viviendas de canónigos. A las dos primeras se ingresaba por sendas puertas desde el corredor descrito. A la tercera, más próxima al ábside, e interpretando el plano de Solinis (1769), el acceso se realizaba, muy probablemente, por una puerta orientada hacia las escaleras de piedra que, al final del corredor, subían al arco apuntado, con puerta, bajo el campanario.946 Desde este espacio, se accedía, suponemos que por medio de unas escaleras de madera, a la tercera casa, que en el año 1744 se encontraba en muy mal estado (todavía permanecen las huellas del cajeado de lo que pudieron ser las zancas de la escalera en la parte baja del plinto del ábside).947 También en ese año, se reedifica el tránsito existente entre las tres casas.948 El área de la portería de abajo debía estar dividida, al menos en su planta baja, en cuatro espacios, tres más o menos iguales y otro más pequeño, separados por tres muros transversales a la edificación, de diferente anchura. El plano de Solinis (1769) muestra una discontinuidad en la traza del muro que da al este, donde se

4.126 Plano de Solinis.1769. En rojo, la portería de abajo

4.127 Fractura del plano y reparación

269


4.128 Alzado norte

4.129 Alzado sur

encuentra la puerta barroca con orejones. Lo que podría entenderse como un quiebro del muro, en realidad corresponde a un deterioro del plano con dos fracturas, una horizontal (sobre las letras C y F) y otra vertical, seccionando la letra ¿D? (“única entrada para el collegio”, en la leyenda del plano), en donde se sitúa la portería de abajo propiamente dicha, con una intervención restauradora posterior. Se puede apreciar que en el “repinte” de esta restauración del plano, no se “empatan” correctamente los dos trozos de muro, produciéndose un “quiebro” a 90º, que no se justifica constructivamente. Tampoco se dibuja el grosor del muro en el ángulo recto que forma el “codo”; no se dibuja la sombra arrojada, de color gris, al interior de los muros de la edificación como en el resto de todos los muros del plano, y no se perfila el borde interior del muro en color carmesí como lo hace Solinis. Esto nos permite asegurar que existió una intervención restauradora del plano, posterior a Solinis, con pérdida de material de soporte y, probablemente, pintado por mano diferente, que desconocía la traza original del muro de cierre. Los cuartos de la planta inferior se situaban a diferentes alturas, de manera gradual y escalonada, probablemente siguiendo el paulatino aumento de cota del terreno natural, al que también se debía adaptar el corredor o pasadizo de la edificación –rúa– que discurría a lo largo de la pared sur del recinto por su cara interior. La sala más oriental, se situaba a una cota más alta que su contigua por el oeste, a consecuencia del afloramiento rocoso en esa zona en cotas más altas. La sala más occidental debía estar limitada en anchura, de nuevo por el afloramiento, en el que se constatan una serie de rebajes que pueden responder, bien a un cajeado para cimentar su muro oeste, o bien a la cimentación de unas escaleras que permitían el acceso desde ella hacia la plataforma superior. No se descarta que esta escalera –anteriormente citada– sea la que se repara en 1744.949 El pasadizo o rúa disponía de ventanas para su ventilación e iluminación natural, a las que en 1688 se le colocaron rejas, orientadas al sur, y en las que todavía hoy quedan señales de la fábrica. Muy probablemente el primer

270


4.130 Ventana en pasadizo

4.131 Rozas en pavimento de rellano para evacuación de auga de lluvia

tramo de escaleras,950 que aún se conserva al cruzar la portería de abajo, se encontrase más retrasado, instalándose el peldañeado de cantería en la reedificación de Pío García para acceso a la plataforma de nueva creación. Para ello fue necesario construir un murete de mampostería con los escombros de la terraza, de dimensiones algo mayores en planta que la escalinata, y también es muy probable que el pasadizo tuviese tramos intermedios de escalera para que se pudiese acceder desde el mismo a las viviendas, ya que éstas, como hemos dicho, estaban escalonadas. Al final de su recorrido, se iniciaba el ascenso hacia el campanario. Con seguridad, esta última zona se encontraba descubierta. En el pavimento del rellano de las escaleras951 se conservan entalladuras para la canalización del agua pluvial.

Fundamentan nuestra hipótesis de que este espacio estaba al descubierto varias razones. Por una parte, existen evidencias de rozas en el pavimento de granito del descanso intermedio de las escaleras de subida al campanario, que 4.132 Muros de 4.133 “Roza” producida por la pendiente muy probablemente indican la recogida de agua de lluvia diferente grosor de cubierta y su evacuación hacia una gárgola empotrada en el muro sur, atravesando el muro. Por otra parte, la roza de la hendidura de la pendiente de la cubierta de la edificación que estaba adosada al ábside románico y que han quedado marcadas en su ventana central, se interrumpe al llegar a este punto. En tercer lugar, no podría ser pasante el forjado del piso superior, ya que habría “cabezada” al llegar a ese punto, por no tener gálibo suficiente.

4.134 San Juan de Caaveiro desde el nordeste. Anterior a 1892

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4.135 Ménsula de soporte de mirador al exterior sur-este del campanario barroco

4.136 Vista desde el sureste en la que se aprecia el espacio liberado antes del campanario. Anterior a 1892

Tampoco parece que tuviese mucho sentido que, al construirse en 1750 el nuevo campanario, se le dotase de tan profusa ornamentación pétrea en su cara este si tuviese adosada –o muy próxima– la edificación. Y, para concluir, en ese mismo punto se encuentran dos muros de diferente espesor. El más ancho, es el muro de carga del perímetro de la edificación. El más estrecho, cerraba el espacio entre ésta y el campanario. Las casas de la portería de abajo, como ya hemos indicado, tenían dos plantas. En la baja, se desarrollaban las labores domésticas, con cocina –lareira– y chimenea, que se aprecia de gran tamaño en la documentación fotográfica y en los dibujos de Villaamil. Apoya esta hipótesis, además de la documentación, la presencia de alacenas de fábrica952 en la cara interior de los muros este y norte, construidas habitualmente en las cocinas. En la parte superior se encontraban los cuartos de dormir y estancia de los canónigos. “…cada uno de los canónigos tiene su casa con su cocina, bodega, etcétera,…” 953 “…por las que se baja al pasadizo en cuyo tramo e al norte están otras tres casas aún habitables cubiertas de madera, teja y losas unidas entre sí con sus paredes de cantería, bodegas, cocinas, salas, y alcobas y la última de la parte de levante con su balcón al frente…” 954

Tenían al exterior amplias balconadas o corredores similares a las que hoy permanecen en los cuartos occidentales. En la fachada norte, había al menos dos, uno en cada vivienda mirando al Sesín y hacia el este, un gran balcón-mirador con varias ménsulas de granito. El testimonio fotográfico que tenemos, anterior a 1892, muestra la fachada sur sin mirador; pero eso no significa que en algún momento no lo tuviese, pues se observa un canzorro o ménsula que hoy todavía permanece. Podría deducirse que pudo haber al menos uno próximo al campanario (en el lugar donde permanece la ménsula, a cota de forjado, empotrada en el muro). No descartamos que con ocasión de la construcción del nuevo campanario, se liberase de edificaciones este espacio haciendo desaparecer el mirador. La estructura de las casas era de muros perimetrales e intermedios de doble hoja de piedra de mampostería rellena de ripio, con entramados horizontales de madera. La cubierta se resolvía a tres aguas, con vertientes al norte, sur y este, con carpintería de armar de madera, que se cubría con teja del país.

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4.137 Alzado oeste


Las intervenciones posteriores a la desaparición de la colegiata La intervención de Pío García fue absolutamente demoledora en esta zona conventual, en el sentido literal del término. Hizo desaparecer las edificaciones, manteniendo sólo el arranque de los muros de planta baja por lo que, además de servir como recinto previo a la iglesia y viviendas, creó una plataforma ajardinada para la estancia veraniega. De esta forma consiguió sanear el ábside románico y dotar de mayor presencia a la torrecampanario y a la iglesia de santa Isabel. Mantuvo la puerta de la portería baja, lo que supuso una primera protección del recinto residencial. Sobre la coronación del muro, al igual que en la antigua sacristía, colocó unos merlones de piedra que le daban un aspecto “fortificado”. Por testimonios fotográficos, sabemos que permanecían todavía en el año 1979. Fueron retirados unos años más tarde.

4.138 Estado de la sacristía. Año 1979

4.139 Antiguo pabellón con la cubierta derruida

4.140 Merlones en el pabellón de Pío García

En el proyecto de la intervención realizada por la Xunta en el año 1997, con la intención de consolidar determinados elementos, no consta que se hubiesen realizado obras en esta zona, a excepción del remate superior de los muretes exteriores de la antigua envolvente del recinto. El enlosado que une ambas porterías, a pesar de no haberse incluido en el proyecto, el arqueólogo Vilaseco955 sostiene que se ejecutó en esa intervención, lo que también a nuestro juicio, es muy probable. Lo que con seguridad se puede afirmar, por haber sido el autor de esta publicación el director de ejecución de la obra, es que en la intervención del proyecto de Celestino García-Braña e Isabel Aguirre Urcola (2005-2011), en esta zona únicamente se colocó el pavimento de chapa-cuña de pizarra. Para ello, se realizó la pequeña excavación arqueológica a lo largo de la cara interior de los muros norte y este, ya referida. La escasa magnitud de la campaña arqueológica no permitió investigar otros aspectos que podrían arrojar más luz sobre las construcciones preexistentes, pero sí constatar que en esta plataforma se vertieron gran cantidad de los sobrantes y escombros de las obras del XIX. LAS CASAS DE CANÓNIGOS DE LA PORTERÍA DE ARRIBA Situación Como hemos señalado anteriormente, cuando hablamos de las casas de canónigos de la portería de arriba o celdas, nos referimos al conjunto de edificaciones conventuales situadas en la parte más occidental del monasterio, frente a la iglesia de san Juan, en el “espolón” de la península rocosa. Antecedentes históricos. Lectura y evolución constructiva. Nuevamente, la escasez de documentación956 nos impide datar con exactitud la fecha inicial de la construcción de las primeras casas occidentales, pero sí establecer una aproximación, a la vista de su estudio constructivo y la lectura muraria. Probablemente las primeras casas fuesen de menor tamaño que las actuales y con otros elementos constructivos. Es posible que su primera edificación fuese coetánea a la de la iglesia colegial.

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4.141 - 4.142 - 4.143 En los extremos, anverso y reverso del arco conopial de Caaveiro. En el centro, arco del Hospital Real de Santiago

El escaso número de miembros de la comunidad, en un principio, y el hecho de que inicialmente compartiesen un dormitorio común, determinó que en la primera etapa del monasterio se resolviese la ocupación de los residentes únicamente en las primeras casas más occidentales.957 La presencia de un arco conopial en su interior y otros elementos de cantería en huecos de ventanas, sitúa algunos de sus muros en la Plena Edad Media, aunque, evidentemente, se trata de edificaciones con orígenes anteriores a esta época, que fueron evolucionando y que también sufrieron transformaciones en siglos posteriores. Alguna de las más importantes, en el XVIII, coincidiendo con la bonanza económica del momento y de la que quedó constancia con elementos significativos como ventanas con arcos escarzanos, aleros, gárgolas, etc… El estado de conservación era ya muy malo a finales del siglo XVI, según la documentación existente en el Archivo Histórico Diocesano de Santiago, en el pleito establecido entre Rodrigo de Luaces, prior, y canónigo de Caaveiro, contra la jurisdicción de Santiago, en el que se dice que, “…la fábrica de nuestro monasterio muy maltratado y la iglesia sin retablo y ni mas ni menos las casas en que vivimos estan ynahabitables, cayendose y de la misma manera está el dicho monasterio por muchas partes caydo....”.

Como hemos dicho, el siglo XVII fue un siglo de crisis. En su último tercio, siendo prior Joseph de Vergara, la situación económica parecía delicada, detectándose dificultades y retrasos en el cobro de foros y rentas.958 Varias construcciones del monasterio se encontraban en mal estado, entre otras, el cabildo, el corredor de la iglesia de san Juan, la iglesia de santa Isabel y las casas de canónigos. Es por ello que han de pasar unos años hasta la redificación, a principios de 1682 aproximadamente, de la casa de canónigos situada frente a la iglesia de san Juan (anteriormente casa “Penitenciaría” y hoy, Canónigos I).959

4.144 Planta baja de la casa de Canónigos I, antes denominada Penitenciaría

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4.145 Planta baja de Canónigos II

4.146 Planta baja de canónigos III

No podemos precisar si es en ese momento o años más tarde960 cuando se colocan también las ventanas tipo faladoiro,961 con arcos rebajados o escarzanos, que hoy se ven en las orientaciones meridionales, así como las gárgolas,962 aleros,963 etc…y otros elementos característicos de este período.

4.147 Detalle del edificio de Canónigos III. Años 50 del s.XX

A principios del XVIII se realizan también en estas casas diferentes reparaciones,964 entre las que destaca, en 1719,965 un importante gasto en millares de tejas para el arreglo de las cubiertas de varios edificios. Hacia mediados y finales de este siglo, el monasterio vive una etapa de gran actividad constructiva como muestran los libros de fábrica y las significativas obras realizadas.

4.148 Ventanas tipo “faladoiro”. Rehabilitación de 2011

4.149 Canónigos III. Rehabilitación de 2011

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4.151 Gárgolas en alero de casas de canónigos I y II de la portería de arriba

4.150 Ventanas tipo “faladoiro”

Dos de los elementos característicos de la cocina gallega que han sobrevivido en las dos casas de canónigos más occidentales son las lareiras. Son los espacios destinados a hacer el fuego. Esta descripción sencilla esconde multitud de conceptos. Situación, elementos y materiales que se mezclan para obtener infinitas formas. Su emplazamiento en la cocina responde a aspectos constructivos y funcionales. Evidentemente, en el caso de estas casas de canónigos nada tiene que ver, por ejemplo, con la proximidad a las cuadras como en la casavivienda campesina, ya que, a diferencia de ésta en la que generalmente se sitúa en planta baja, ambas están situadas en la planta primera. La lareira se compone básicamente de tres partes: lar, soportes o pilares y cambota. En la primera se hace el fuego. El pilar transmite las cargas de la estructura al suelo y el último es el encargado de guiar el humo hacia el conducto que lo llevará al exterior.966 Sobre la lareira en general, veamos lo que varios autores han escrito, “…No medio dunha das paredes, ou no centro da cociña, atopábose a lareira, sobor da que se acendía o lume. O fume non rubia eiquí pola ampra chimeneia, coma nas cociñas dos ricos, senón que saía pouco a pouco por entre as tellas do teito…”

Con estas palabras la describe el investigador ourensano Rubén García Álvarez. Más técnicos son los comentarios del arquitecto Pedro de Llano cuando dice que “…a lareira, consistía, e consiste aínda hoxe en boa parte de Galicia, nunha superficie formada por grandes pedras deitadas e pegadas unas a outras, unas veces sobre o propio chan no que está edificada a vivenda –caso no que xeralmente se elevan una ou duas cuartas sobre o resto do piso da cociña– e outras, cando o fogón se sitúa no andar sobre fortes trabes que soportan o seu peso”.967

Complementando muy acertadamente a Antonio Fraguas, Lisón Tolosana le concede un tono más sublime al mostrarla como “…o sancta sanctorum da casa, o centro da vida familiar. E a parte da casa que máis en contacto está cos seus moradores, a máis íntima, pero non só é iso, o lar posúe unha aureola sagrada”.

Y precisaba el etnógrafo Xaquín Lorenzo que “…a lareira, en esencia, é unha lousa de pedra sobre da que se acende o lume. Esta lousa non sempre presenta o mesmo aspecto”.968

Manuel Caamaño afirma que “…constituye el elemento fundamental de la cocina y, por lo tanto, de la casa-vivienda. En el caso más sencillo se reduce a una simple losa colocada de plano en el suelo y en el caso más perfeccionado consiste en una plataforma de losas de granito, aunque también de esquisto, bien encajadas unas con otras, asentadas sobre el suelo y levantadas de él varios centímetros..” 969

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4.152 Lareira del monasterio de Monfero

4.153 Lareira de Canónigos II. Caaveiro

4.154 Lareira de Canónigos I, en 1972

4.155 Lareira de Canónigos I, en 2012

4.156 - 157 Chimeneas de las lareiras de Caaveiro

En relación al denominado “cuarto principal”, coincidimos con Castro Álvarez970 cuando indica que “... a uno de estos cuartos, que estaba sobre la portería (de arriba) se le denomina principal, posiblemente habitado por el subprior...”. Creemos que había un cuarto sobre la portería de arriba, al lado de la iglesia de santa Isabel y próximo al campanario antiguo. Dieciséis años más tarde, (1725) se habla del “cuarto que está inmediato a la iglesia de Santa Isabel”. Teniendo en cuenta que era el espacio que estaba sobre la portería, parece evidente que se trata del que se describe en los documentos que se citan.971 Pero hay algún dato que no encaja en relación a este cuarto de la zona de la portería de arriba. En 1738, como se constata en la documentación aportada,972 debido a la falta de una dependencia donde poder alojarse el prior en sus visitas o algún visitante externo, se ordena construir un “cuarto principal” en “el cuerpo de la iglesia”. ¿Por qué se construye en el cuerpo de la iglesia y no en el mismo lugar que se estaba utilizando sobre la portería de arriba? ¿Acaso el reparado en 1707 y 1709 ya se encontraba inservible o no se destinaba al uso de vivienda del subprior? ¿Se trata del mismo espacio descrito con equívoca descripción?

4.158 Sección y alzado parcial de balcón-mirador en casas de canónigos 4.159 Estado de uno de los balcones-miradores en 1979

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Muy pronto, el monasterio entra en una etapa de franca decadencia de la que ya no se va a recuperar. Se tiene constancia de que en 1762973 seguía habitado, con varias de sus edificaciones en estado ruinoso.974 Hay un primer intento de trasladar la Colegiata a Pontedeume o a Esteiro (Ferrol), siete años más tarde, en 1769 –en vida del entonces prior Juan Mon–, como recoge Castro Álvarez,975 y una nueva propuesta de traslado en 1788, aceptada por la Real Cámara, peticiones que no prosperaron.

4.160 Caaveiro desde la carretera paralela al Eume. 1972

4.161 Alzados de casas de canónigos de portería de arriba

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4.162 Plantas s贸tano y baja de Can贸nigos I, II y III

4.163 Planta primera y cubierta

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4.164 Sección 1-1 4.165 Sección 2-2

4.166 Sección 3-3

4.168 Sección 6-6

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4.167 Sección 4-4

4.169 Sección 5-5


4.4.2. LAS CONSTRUCCIONES PARA EL CULTO EL CABILDO Situación y función Etimológicamente, cabildo proviene del latín, capítulum: “Comunidad de eclesiásticos capitulares de una iglesia”. También la “junta que celebraban los religiosos y clérigos seculares para las elecciones de prelados y para otros asuntos”. La sala capitular, en las catedrales como en las colegiatas, era el espacio que albergaba el cabildo o colegio de clérigos instituido para ayudar al obispo (o prior) con su consejo y, en caso de vacar la sede, suplirlo en el gobierno. Los cabildos se componían de canónigos y dignidades y podían ser numerados (dotados de prebendas fijas) y no numerados (el número de canónigos señala el obispo (o prior) según las rentas). El problema que plantea Castro Álvarez976 en relación a la no alusión al cabildo por parte de Montero y Aróstegui en la descripción que el autor ferrolano hace del monasterio de Caaveiro en 1848,977 le lleva a plantear tres hipótesis: “1ª) Cuando Montero visitó el monasterio ya no existía el cabildo, por haberse derribado o convertido con la sacristía en una única estancia. 2ª) Confunde el cabildo con la sacristía. 3ª) Lo que él y la documentación denominan calabozo se extendía por debajo de las dos estancias. Esta hipótesis vendría a avalar la consideración de que el espacio subterráneo surge por la necesidad de salvar el desnivel del terreno, aunque se le haya podido dar además otro uso”.

Es evidente que, por entonces, Castro Álvarez todavía no había podido consultar el plano realizado por Solinis (1769) en el que se aprecia claramente la ubicación del cabildo y así haber confirmado la primera parte de su primera hipótesis ya que cuando Montero y Aróstegui visita Caaveiro, el cabildo había sido derribado. El cabildo, cuya función era la de albergar las reuniones de los canónigos, –aunque también éstas se celebrasen en la tribuna de la iglesia principal–, ocupaba el espacio existente entre la portería de arriba, la torre-campanario, la iglesia de santa Isabel y la primera de las casas de canónigos que se divisan desde la 4ª terraza y que en este trabajo denominamos (III). Es decir, ocuparía, aproximadamente, el actual espacio de la terraza-mirador sobre el río Eume. Además de la función propia de reuniones, sabemos que a mediados del siglo XVIII se celebraban allí misas en fechas señaladas, como la festividad de s. Agustín. Así lo relata el notario Pérez Valderraín en 1769, que comenta que ni él ni el visitador real habían visto presencia regular de fieles excepto en el … “… concurso de personas algunas a misa, ni a los oficios divinos mas que a los domesticos, y familiares del señor Visitador, y solo aier [28 de agosto] hubo con el motivo de ser la festividad de San Agustin concurrieron algunas personas de las aldeas circonvezinas, formando una romería de las que con abuso suele hauer por este, y otros países, ocasionando mas escandalo que edificazion, siendo su fin e intento de concurrir el juntarse para meriendas, bayles, y otras cosas, que motivo de verdadera devoción al santuario; y solo estando ya en la misa maior, y al sermón que se predico del santo a ella, la que se dijo, y celebro en el citado salón, y un altar indecente que esta a la cabezera de el, llego el párroco de esta parroquia revestido con pelliz y capa pluvial, su cruz, y estandarte, y sus feligreses en procesión cantando las letanías mayores, que fue lo que hizo maior el concurso, y preguntando el seños Visitador la causa de esta procesión, se le respondio executarlo en cumplimiento de una horden circular del señor Arzobispo de Santiago a toda su diócesis a efecto de implorar la Divina misericordia en tantas enfermedades epidémicas, como se padecieron, y padecen por estos países: Y hauiendo el señor visitador tomado razón de varias personas, si a excepción de la precisión referida en semejantes días los años anteriores era ygual o mayor el concurso y otro el fin de el, conformemente respondieron ser el mismo.978

Al igual que en otros monasterios próximos, como el de Pedroso,979 por ejemplo, el cabildo de Caaveiro disponía de un altar. Tenía mesa, columnas y dosel y estaba situado hacia el oeste.980 La forma del cabildo era rectangu-

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lar y ocupaba el espacio anteriormente señalado, con orientación litúrgica este-oeste. La celebración de culto justificaría esta orientación. En él se celebraban misas a las que acudían no sólo los canónigos sino también feligreses de la zona, especialmente en celebraciones de romerías, realizándose recorridos procesionales por el interior del recinto conventual, muy probablemente alrededor de la iglesia de san Juan. En su extremo este, próximo al campanario y sobre la portería alta, disponía de un coro o tribuna. Tenemos esta certeza por el plano de Solinis (1769) en donde señala con una “R” al lado del campanario: “R. Coro […] subida para la torre” (cfr.ap.doc.) No sabemos si la tribuna llegaba hasta el mismo campanario,981 ya que estaba a continuación del acceso al cuarto o pieza dispuesta para visitas, sobre la portería alta, reparado en 1716.982 Por otra parte, un documento del Archivo del Reino de Galicia fechado en 1744 habla de “el piso que está junto a las Campanas, que sirve de tribuna”, lo que confirma que había un espacio que se destinaba a tal fin en la parte superior. Estamos en condiciones de afirmar por tanto, que el monasterio de Caaveiro, antes de 1769, disponía de tres tribunas o coros: una en cada iglesia, en sus extremos occidentales y la situada en el cabildo (no hay que olvidar que durante mucho tiempo se decía misa en él, sobre todo en las romerías), y que se ubicaba en su extremo oriental, tras el campanario, sobre la portería de arriba. De la presencia de un “coro” con asientos o sitiales, solo se tiene constancia en la iglesia de san Juan.

4.170 Espacio en el que antes de 1769 se situaba el cabildo

Antecedentes históricos La documentación histórica consultada, nos habla de que el estado de esta dependencia en Caaveiro entre 1682 y 1727 fue objeto de constantes reparaciones que afectaron fundamentalmente a la cubierta, ventanas y suelo.983 De nuevo, los elementos construidos en madera sufrían los mayores destrozos provocados en su mayoría por humedades o desplazamientos de las fábricas. En 1742, probablemente por razones de tipo sanitario, se calean varios edificios, entre ellos, la iglesia, la sacristía y el cabildo,984 pero el estado de conservación de éste continuaba siendo absolutamente lamentable, e incluso llega a plantear problemas de seguridad para las personas,985 lo que obliga a realizar nuevas obras de reparación que afectaron al pavimento, a las ventanas y al paso de madera y de cantería en su acceso desde el exterior.986 A pesar de estas últimas obras, los daños en los muros exteriores debían de ser de cierta envergadura en 1769 y, probablemente por esta razón, en esa época se utilizaba también la tribuna de la iglesia colegial para las reuniones capitulares. Una de las últimas descripciones del cabildo, la conocemos por la descripción que hace el escribano Francisco Pérez, que acompañaba al visitador real en 1769, “…el salón que se halla en par de ellas pareze según dizen serbia de cavildo o de lo mismo que los pórticos, o atrios de las yglesias, el qual se halla con piso de tabla ya viexo, y lo mas de el hueco por auajo en

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mas de treinta quartas de profundidad, socavada en la misma peña, lo que demuestra haver sido a mano, y acaso para con la piedra que arrancaron del sitio hazer otras obras, cuia pared maestra del costado que dize al mediodía tiene cinco ventanas muy capazes, y se halla arruinada, desplomando adentro desde las vigas del fayado al piso media vara con algunas silbas por las quales se introducen las yedras, hallándose al mismo tiempo falsas y arruinadas las vigas de arriba tabla, y pontones, de manera que es mui temible su ruina, y caída en cada momento, y por lo mismo necesita su reparación de nuevo habiendo de subsistir”.

Este lamentable estado, da lugar a que, unas fechas más tarde, aprovechando que Manuel Fandiño Vaamonde estaba trabajando “en los reparos y redificaciones de las casas, y mas edificios, elabore y al parecer conozersele capacidad en el arte”,987 se le solicite que “reconozca con cuidado todas las quiebras, y faltas que ay pormenor, y de ellas forme un plan descreptibo con expresión de su coste prudencial y echo y venido que sea el plan, y sentir del expresado Solinis se junte uno y otro al auto antecedente”.988 Fandiño presenta un presupuesto para su reparación.989 Como comprobaremos a continuación con la lectura del presupuesto, no parece que la obra ejecutada se hubiese ajustado a éste en su totalidad ya que en él, Fandiño habla de arreglos del fallado; del armazón de cubierta; del piso de madera del cabildo; de sus ventanas y maineles, y, sin embargo, unos pocos años más tarde, Cornide describe otro estado muy diferente. Esta descripción del ilustrado coruñés es prácticamente igual al estado que hoy presenta, con la construcción de la terraza enlosada y sin la presencia del salón del cabildo. Parece, no obstante, que sí se construyeron la pared a mediodía y los cuartos de bóveda, que no había descrito el escribano Francisco Pérez, y que en su lugar, habla de “un profundo hueco que debía tener más de 7,00 m. de profundidad”. Dice Cornide, unos años antes de 1801, que “la sacristía es nueva y contiguo a ella hay un terrado, debajo del cual hay tres buenos cuartos en bóveda”. Es seguro por tanto, que se hubiese hecho alguna intervención en base al citado presupuesto (como la reconstrucción del muro a mediodía y los tres buenos cuartos de bóveda que hemos señalado). Cornide aprecia como “nueva” la sacristía, debido a que en el año 1787 se habían realizado reformas en élla colocándole seguramente las ventanas de arco escarzano. Cornide no cita el cabildo, ni ninguna edificación en ese lugar. Por otra parte, como nos recordaba Castro Álvarez, el escritor Montero y Aróstegui, en su descripción, no cita el cabildo, lo que nos reafirma en que no se reedificó y que, en su lugar, se reconstruyó el muro desde sus cimientos y el enlosado de la terraza con sus pretiles, para evitar el hundimiento del suelo. A este respecto, no se ha localizado documentación específica que acredite esta aseveración, pero puede deducirse razonablemente a partir del presupuesto de Manuel Antonio Fandiño y Vaamonde, de fecha 16 de octubre de 1769, que más adelante se transcribe, y la descripción, también citada, de Cornide, que habla de un terrado en ese lugar. Si es Antonio Arias quien solicita el presupuesto a Fandiño y pocos años después las obras descritas –con ciertas modificaciones– son realizadas, (como se deduce de la descripción de Cornide), cabe deducir que la reparación de la terraza y la construcción de los sótanos es ordenada como consecuencia de la visita de Arias al monasterio. Arquitectura y construcción El cabildo estaba situado en una cota más elevada que la iglesia de santa Isabel. Se accedía a él por medio de dos pasos, uno de cantería y otro de madera y disponía de cinco ventanas practicables, con sus correspondientes maineles acristalados hacia la orientación sur. El suelo era de madera, y, bajo él, había un profundo hueco que, con toda probabilidad, es donde hoy se encuentran los sótanos abovedados. Muy probablemente, la estructura de la cubierta del cabildo estaba constituida por tijeras de madera, a dos aguas, que descansaban sobre muros de piedra. Los faldones tenían pendientes hacia el norte y el sur. Sobre las tijeras, y clavado sobre unas correas, se disponía un enlatado de tablas de madera para apoyo de la teja. En su fachada al sur, es decir, con vistas al Eume, –donde hoy se sitúa el mirador hacia este río–, tenía las cinco ventanas acristaladas, con maineles. El suelo era de madera, y bajo él había un profundo hueco que, con toda seguridad, es donde hoy se encuentran los sótanos abovedados.

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4.171 Hipótesis de sección del cabildo con iglesia de sta. Isabel y superposición sobre el primer campanario

Hipótesis conjetural de reconstrucción del cabildo A partir de los datos anteriores y del plano dibujado por Solinis, podemos establecer una hipótesis de reconstrucción de esta importante dependencia, ya desaparecida, antes de la adquisición de los bienes de Caaveiro por Pío García Espinosa.

4.172 Hipótesis del alzado sur del cabildo con las cinco ventanas de madera con maineles y el primer campanario, con la superposición de la tribuna o coro del cabildo

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La frustrada reedificación del cabildo según el presupuesto de Fandiño Como se ha dicho, el lamentable estado que presentaba el cabildo motivó en 1769 la solicitud de un presupuesto para su redificación990 que, como queda demostrado, no se llevó a efecto, al menos en su totalidad. Más que de una reparación, se trataba de una reedificación de la que se aprovecharían algunos elementos y materiales, pero que afectaba a los

4.173 Espacio que ocupaba el cabildo. 1952-54

4.174 Hipótesis constructiva de la cubierta del cabildo con los elementos de su presupuesto de 1769

4.175 Superposición de secciones del cabildo con su coro (derecha) e iglesia de Santa Isabel (izquierda)

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siguientes elementos: muro sustentante por la parte sur desde los cimientos, colocación de piedras de cantería (no sabemos si para colocar las ventanas), piedras de mampostería, y mortero de cal y arena; fallado, con sus vigas de madera, pontones y entablado; armazón de cubierta, reponiendo incluso las vigas, pontones, entablado, tabiques y barrote y a ventanas exteriores con sus maineles y vidrios. El presupuesto comprendía también actuaciones en la sacristía, a la que se le repondría el piso, el fallado y la claraboya con su linterna y vidrios, y al armazón de la cubierta de las iglesias de santa Isabel y de la colegial de san Juan, ya que estaban arruinadas. “Pared del Cavildo hasta los cimientos, y materiales para ella”

4.176 Hipótesis de la sección vertical del cabildo a partir de la interpretación del presupuesto de reparación de Fandiño (1769)

Entendemos que cuando habla de “esa pared del Cavildo hasta los cimientos” se refiere a la pared que soportaba el cabildo, que se hallaba desplomada unos 40 cm. y con grave riesgo de caerse, y que correspondería a la pared sur que hoy soporta la terraza-mirador que está sobre los sótanos abovedados. LAS SACRISTÍAS Situación. Las dos sacristías. Lectura y evolución constructiva Afortunadamente la sacristía es una de las edificaciones que después de la rehabilitación de Pío García, todavía permanece en pie. Castro Álvarez991 afirma que la iglesia de san Juan “tenía adosada, en el lado norte, una pe-

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queñísima estancia que, posiblemente sirviese de sacristía…”. No coincidimos con la afirmación de que estuviese al norte por las razones que más adelante expondremos. Así como la fecha de la construcción y ubicación de la nueva sacristía está bien documentada, poco sabemos de la anterior o vieja sacristía. Tenemos la confirmación de que existía, porque en 1700 el prior visita “…la iglesia y la sacristía…” y también en 1704, el prior, después de visitar la “iglesia y el Santísimo Sacramento, se dirigió a la sacristía…”. Por otra parte, la gran cantidad de objetos litúrgicos, ropajes, imágenes, etc… a nuestro juicio, no podrían caber en un armario, por lo que deducimos que una sacristía, aunque más pequeña, en forma de cuarto-armario o pequeña estancia ya existía antes de 1705 en que se construye la “nueva”.

4.177 - 4.178 Alzados norte y sur del conjunto. La sacristía destacada en color amarillo

4.179 Planta del conjunto. La sacristía en gris

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En lugar de lo que plantea Castro Álvarez en su hipótesis, nos inclinamos a pensar que estaba adosada a la iglesia de san Juan por su cara sur, es decir, en el lugar donde hoy está la nueva, pero de menor tamaño. Para reforzar esta nueva hipótesis, nos apoyamos en la certeza de que por la cara norte, en esa época, estaba el corredor, que ocupaba el espacio entre la iglesia y el vacío al río Sesín.992 Por su cara oeste, se encontraba el espacio o atrio entre la iglesia y las casas de canónigos y al este, el ábside en un plano inferior al de la iglesia, con escaso espacio entre aquél y la Iglesia de santa Isabel. Por otra parte, en el contrato fechado en 1705, a Domingo Ares,993 Andrés Maceda y a Pedro Freire “Le encargan una sacristía de cantería con dos ventanas994 y la puerta995 que sale a la iglesia….”. Se refiere esta última a la puerta que da a la iglesia de santa Isabel. La sacristía se construyó nueva, precisamente para que esta iglesia tuviese ese servicio, ya que carecía de dicha dependencia. El desnivel existente debía de resolverse con una escalera de madera –o de otro material que no podemos precisar por haber desaparecido– para poder llegar a la cota de la iglesia de santa Isabel. El hecho de no citar la puerta que está al norte,996 lo que viene a indicar, a nuestro juicio, es que la puerta de conexión con la iglesia de san Juan, ya existía.

4.180 Alzado Sur

4.181 Alzado Oeste

4.182 Alzado Este.“Puerta que sale a la iglesia (de Sta. Isabel)”

4.183 Alzado Norte (Puerta desde la iglesia de san Juan)

Las descripciones que hacen Solinis y Montero y Aróstegui, nos hablan de que la iglesia colegial tenía otras dos puertas, una por su fachada principal al oeste, y la otra en la fachada lateral sur, aproximadamente donde hoy desembocan las escaleras adosadas a la sacristía. Efectivamente, estas serían las dos puertas de acceso a la iglesia. Tendría que existir otra que comunicase desde el interior con la sacristía, y probablemente, estaría situada próxima al presbiterio, lo que coincide con la hipótesis planteada de la puerta adintelada preexistente. Otro argumento que refuerza este planteamiento es que al analizar el aparejo del muro norte de la sacristía donde se encuentra la puerta adintelada, se aprecia que es más tosco y antiguo, diferente al de los otros tres muros.997 También esa puerta al norte es diferente en diseño y estereotomía a los otros tres vanos, estos de clara factura dieciochesca.998 Esto nos lleva a la conclusión de que ese muro podría haber pertenecido a la

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iglesia de san Juan o estar adosado a ella, manteniendo la puerta de conexión con la antigua sacristía, que se amplió hacia el cabildo como dice la documentación histórica. Al analizar el plano de Solinis en el capítulo anterior, comentábamos que la puerta de conexión con la iglesia es coincidente en planta con la del estado actual, pero decíamos que resulta sorprendente la variación de medidas de la sacristía entre el plano de Solinis y las de la actualidad. Esto nos hace plantear varias hipótesis. La primera es que pudiera tratarse de un error de medición de Solinis. Es difícil de entender una equivocación de medida tan evidente en una edificación tan accesible y tomada por un técnico tan experimentado. Sólo se nos ocurre en descargo del ingeniero que la existencia del cabildo podría haber dificultado de alguna manera la toma de datos. La segunda hipótesis es que se hubiese realizado una posible reedificación de la sacristía a finales del siglo XVIII, ya que, aunque la puerta que da al este –frente a la iglesia de santa Isabel– podría ser originaria de 1705,999 año en que se construye la nueva sacristía, las otras dos ventanas (alzados sur y oeste), por su formato, son de finales del XVIII. Presentan una clara influencia de los arquitectos e ingenieros académicos que trabajaron en Ferrol y gran similitud con algunas de las ventanas existentes en el Arsenal. El informe del estado actual del monasterio realizado por el obispo de Mondoñedo en 1787 nos confirma que se estaban realizando en esa fecha obras en la sacristía y en resto del monasterio. La tercera hipótesis nos haría pensar en una posible ampliación de la sacristía en ambas direcciones: norte-sur y este-oeste, durante la rehabilitación de Pío García y López Ferreiro ya que Solinis no dibuja ningún hueco en las fachadas este, sur y oeste a excepción de la puerta de comunicación con la iglesia colegial de san Juan.1000 Esto implicaría que al menos las piezas de cantería de las ventanas al sur y al oeste fueron remontadas desde otro lugar. No parece ésta una hipótesis muy lógica ya que supondría también el traslado del aguamanil de piedra, la gárgola, la anulación de la puerta del este ya que no se iba a utilizar, etc… Demasiado trabajo y coste económico para conseguir un pequeño aumento de superficie para una dependencia complementaria. El muro sur de la nueva sacristía es coincidente en su “plomo” o vertical con la pared interior de los sótanos abovedados. Constructivamente es lo lógico para poder descargar los empujes verticalmente. Si no fuesen coincidentes, podría causar daños a las bóvedas del espacio inferior. Esta característica constructiva es la que hace que nos inclinemos hacia la segunda hipótesis ya que es a finales del siglo XVIII cuando se construyen los sótanos abovedados y, como hemos dicho, Solinis no dibuja los huecos en otros edificios. La ampliación se hace exactamente hasta apoyar el muro sur de la nueva sacristía en la pared o muro del hueco “o calabozo” subterráneo que había bajo el cabildo, hoy la terraza-mirador del Eume. Nos surgen dudas sobre la fecha de la ampliación. Las actuales dimensiones ¿son las que corresponden al contrato de 1705? ¿Hubo una ampliación en las obras de reforma de 1787? De ser así, ¿son éstas coetáneas a la construcción de los sótanos abovedados? ¿Por qué hay esa diferencia tan considerable entre las medidas que dibuja Solinis en 1769 y las de la actualidad? No parece haber duda de que la puerta con orejones de la fachada al este de la sacristía –por la que se sale a la iglesia de santa Isabel– puede ser de 1705, pero las dos ventanas (al sur y al oeste) ¿son las dos que se citan en el contrato con Domingo Ares, Andrés Maceda y Pedro Freire? Su estilo tiene una clara influencia de los arquitectos del Arsenal de Ferrol, por lo que parece más acertado situarlas a finales de la segunda mitad de siglo, es decir, en la reforma de 1787. ¿Acaso se colocan cuando se derriba el cabildo y se construyen los sótanos abovedados, después de 1769? ¿Podrían haber sido remontadas de otro lugar en la rehabilitación de Pío García a finales del XIX? Como conclusión, creemos que de no haber sido las construidas en 1705, lo más probable es que se hiciesen cuando se reforma la sacristía en 1787. En 1742, treinta y siete años más tarde a los de su construcción en 1705, se le dota de una claraboya con linterna y de un aguamanil1001 con alacenas. La primera, suprimida muy probablemente en la restauración de Pío García y el aguamanil todavía existente. Cuatro años más tarde la sacristía se pinta.1002 En relación a los “enigmáticos sótanos” existentes bajo la sacristía –que tantas leyendas y comentarios han suscitado–, nos inclinamos a pensar que, como dice Castro Álvarez1003 en la tercera de las hipótesis que expone, surgen como solución constructiva para salvar el desnivel del terreno, aunque se les haya podido dar además otro

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uso, posiblemente como almacén. En este sentido, tampoco es descartable la hipótesis planteada por el profesor Vázquez Castro (USC)1004 sobre un posible uso para esconder objetos de valor, frecuentemente guardados en la sacristía. Eso podría explicar la existencia de la “tapa de piedra” en el suelo para acceder a este espacio. Las leyendas sobre su utilización se mantenían a principios del siglo XX y en algún relato de viajeros ingleses como el de Walter Wood “A corner of Spain”. En él encontramos este sorprendente comentario que califica el monasterio como antigua fortaleza religiosa militar con mazmorras oscuras,1005 probablemente por el aspecto “fortificado” que le aportó Pío García al colocar merlones en la parte superior de los muros de la sacristía y en los restos de las casas de canónigos de la portería de abajo. La presencia de los sótanos abovedados bajo la terraza del Eume, sin duda habrá contribuido a aumentar la fantasía de los que allí se acercaron, “…Ferrol has many attractions in this neighborhood for antiquaries, who have found here some of the most interesting of Galicia’s Celtics remains. The district, too, is reminiscent of St. James, who is credited with the founding of the ex-Colegiata de Caaveiro, a dozen miles to the east of arsenal. This building is one of the great ancient military religious strongholds of the country, and possesses dark, damp dungeons in which captives were not able either to lie down or stand upright.” 1006

4.184 Planta baja, con situación de la trampilla en el suelo, próxima a la entrada

4.185 Planta de sótano

La solución adoptada para salvar el desnivel debió de sorprender a muchos visitantes que se imaginaron usos de lo más variopinto para explicar la existencia de esos “calabozos”. Se trata de cuatro huecos o zanjas lineales y paralelas, de unos 4,50 m.l. de longitud, 0,90 m. de ancho y 1,50 m. de altura separados por muros de unos 50 cm. de grosor y comunicados entre sí en su parte central. Se accedía a ellos por una “boca de hombre” o trampilla practicada en el enlosado del suelo (hoy cegada) situada al lado de la puerta de entrada. Es posible que los del tramo norte ya existiesen previamente para sustentar la primitiva sacristía, extendiéndose hacia el sur 4.186 Sección vertical con la construcción de la nueva sacristía en 1705 o la reforma de 1787. El edificio lo reformó posteriormente Pío García para convertirlo en pabellón almenado. Hoy en día, después de la última rehabilitación, el sótano se puede observar a través de una reja longitudinal colocada en dirección este-oeste sobre la comunicación que tienen los cuatro huecos, a los que se les ha dotado de iluminación artificial.

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4.187 - 4.188 La sacristía en estado de abandono, con sus merlones. Años 70 del siglo XX. “Boca de hombre” de bajada a sótanos.1979

Antecedentes históricos Queda dicho que la existencia de una primera “sacristía” aparece en la documentación histórica, en la que se recogen también reparaciones y visitas que el entonces prior Joseph de Vergara realizaba cuando asistía al monasterio.1007 No podemos precisar su tamaño, aunque ya hemos señalado que podría tratarse de una pequeña sala o cuarto-armario. Creemos que resultaría difícil que el amplio inventario de objetos litúrgicos que figuran en la documentación histórica: ropajes, imaginería, cruces, etc… pudiese alojarse en un simple armario. A principios del siglo XVIII, en 1705, tiene lugar el encargo de la nueva sacristía por el prior Cipriano Carlos Magadán y Valledor a los canteros Domingo Ares y Antonio Salgado.1008 Suponemos que el temor a los robos que por entonces se producían1009 y los objetos litúrgicos de valor que allí se custodiaban, fueron las razones que aconsejaron la colocación de gruesos varales de hierro en las ventanas.1010 Las visitas a la sacristía1011 por parte de los priores era norma habitual en sus recorridos por el monasterio cuando acudían a éste desde el palacio prioral de Cabañas donde tenían su residencia, para las rendiciones de cuentas e inventario que de forma periódica realizaban. Cornide, en su visita al lugar, posterior a 1787, la describe como “nueva” y dice que contigua a ella está el “terrado”, bajo el cual hay “tres buenos cuartos de bóveda”. Entre las leyendas que circulan sobre el monasterio, una que habla de “torturas de agua1012 –a los encerrados en los calabozos subterráneos”–1013, evidentemente sin ningún fundamento, está motivada, a nuestro juicio, porque una de las piletas evacúa el agua directamente en horizontal al exterior y la otra verticalmente al subsuelo, donde, se supone, estarían los “cautivos”. La explicación es que el sacerdote, antes de la celebración, se lavaba las manos en la pileta de la izquierda que evacua directamente al exterior mediante una gárgola de piedra. Sin embargo, una vez finalizado el oficio religioso, el celebrante que había consagrado, lavaba sus manos en la otra

4.189 - 4.190 - 4.191 Aguamanil barroco en el interior

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pileta por la que el agua vierte a un lugar sin acceso.1014 Probablemente en ésta también se lavasen los objetos litúrgicos utilizados (corporales, etc…) que se guardaban en las alacenas situadas en la parte superior del aguamanil, provistas de dos puertas de madera con cerradura. Arquitectura y construcción Como hemos dicho, no podemos precisar si en la construcción de la nueva sacristía en 1705 sus dimensiones eran las mismas que las actuales, o se aumentaron en 1787. Lo que no cabe duda es que en la rehabilitación del XIX Pío García la reforma al menos parcialmente al eliminar la claraboya que tenía en la cubierta y colocarle unas almenas, lo que le confiere ese aspecto “fortificado”. Villaamil, en 1849, dibuja sus muros exteriores sin los esquinales pétreos y las paredes lisas, como si estuviesen enfoscadas y caleadas,1015 sin embargo, en el XX, muestran su mampostería a la vista. Se trata de una construcción sencilla, de planta sensiblemente cuadrada, con gruesos muros de mampostería de esquisto pizarroso1016 reforzados con esquinales de cantería, ventanas con arco escarzano1017 y dos puertas,1018 una al norte y otra al este, de buena estereotomía de granito. El pavimento es de gruesas losas del mismo material que se apoyan sobre unos muretes que crean una cámara o fosa que salva el desnivel entre la plataforma 4ª y 5ª.

4.192 Puerta barroca

4.193 Pabellón de D. Pío García (antes sacristía) con ventanas de madera e iglesia de santa Isabel con rosetón completo

4.194 Vista general de la antigua sacristía desde las casas de canónigos de arriba

LA TORRE-CAMPANARIO Situación La torre-campanario actual fue construida en el mismo lugar sobre la que hubo otra anterior y está adosada a la parte recta del ábside románico de la iglesia de santa Isabel.

4.195 Planta general del conjunto. Con trama gris, la torre-campanario

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Se aprecian todavía los restos de la fábrica de sus muros hasta la sillería de la parte superior de la puerta de arco apuntado que constituía la primitiva entrada del monasterio. A la zona interior que linda al oeste con esta puerta, se le denominó posteriormente, portería “de arriba” o alta. Antecedentes históricos La escasa documentación sobre este importante elemento arquitectónico no nos permite datar el primero de los campanarios ni conocer con exactitud su forma y dimensiones pero disponemos de testimonios documentales que acreditan que tenía al menos dos campanas,1019 disponía de reloj1020 con veleta y caja de pesas (de las que colgaban piedras de cuarzo –seixos–), y que funcionaba hasta unos pocos años antes de construir la nueva torre-campanario en 1750. Lectura y evolución histórica El primer campanario románico Suponemos que por su probable construcción coetánea a la de iglesia de santa Isabel, el primer campanario fue románico, de doble campana1021 y aunque no podemos determinar con exactitud sus dimensiones, planteamos una hipótesis conjetural sobre la base de este estilo, por comparación con otras iglesias eumesas de la misma época. Lo que sí podemos afirmar es que su localización era la misma que la del actual campanario barroco, que se demolió hasta la parte superior de la puerta de la portería de arriba. Esta disposición era ficticia, pues detrás de la portada, en la que se encontraba la primera portería (de arriba), no se encuentra el templo sino un pequeño patio desde donde se accede a la iglesia antigua de santa Isabel, a través de la puerta lateral del muro sur.

4.196 Hipótesis de superposición del primer campanario románico (verde) con el actual barroco (sepia)

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La torre-campanario barroca Es muy probable que el diseño de este campanario haya sido realizado por Clemente Fernández Sarela, aunque éste seguramente no dirigió las obras debido a las múltiples construcciones que le ocupaban en esas fechas.1022 Esta atribución de la autoría del diseño, además de por razones constructivas y estilísticas que a continuación se citarán, viene sugerida por la vinculación artística entre el entonces prior de Caaveiro, Francisco Verdes Montenegro y Clemente Fernández Sarela,1023 a quien el primero le había encargado también el diseño del pazo familiar de Sistallo.

4.197 San Fiz de Solovio

4.198 Santa María Salomé

A esta hipótesis de la autoría del maestro compostelano llega Folgar de la Calle por la estructura del campanario y su disposición sobre el coronamiento del frontis, indudablemente derivada del campanario de San Fiz de Solovio, diseñado por Simón Rodríguez en 1701. De este campanario, Fernández Sarela copia incluso esa gran placa semicircular que cuelga cubriendo el piñón. Pero además, el tipo de placa con entalle empleada en Caaveiro es similar al usado en otras obras santiaguesas de Fdez. Sarela en el proyecto de la balconada del palacio de Bendaña, en las placas que soportan los arcos fajones de las bóvedas del archivo de la catedral o en las que coronan las grandes pilastras de la fachada de la casa del Cabildo.1024 Simón Rodríguez creó un tipo de campanario que será constantemente repetido por toda la arquitectura gallega hasta el inicio del siglo XX, y en el que están definidas algunas de las características de la obra posterior del maestro. Una arquitectura basada en el valiente juego de volúmenes, con las masas más amplias y grávidas dispuestas en las partes superiores de las estructuras, que contribuye, por su inestabilidad, a crear un efecto dinámico y plenamente teatral, y, finalmente, una decoración abstracta, a base de plásticas “placas” (elementos aplicados con prototipos en la marquetería) en los que se manifiesta no sólo la plenitud de un estilo, sino también la reconciliación de un estilo consigo mismo y con sus propios medios.1025 Fue quién hizo un uso más sistemático y expresivo de los elementos geométricos planos definidores del barroco de placas; además, introdujo en sus obras graníticas un sentido nuevo de ordenación de volúmenes, haciendo que éstos, a medida que se ascendía, resultasen más destacados y sobresalientes como desafío al habitual concepto de estabilidad.1026

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4.199 San Fiz de Solovio (Simón Rodríguez-1703) San Juan de Caaveiro (Clemente Fernández Sarela - 1750) Santa María Salomé (José Crespo-1743) (diseño de Fray Gabriel de Casas - 1701). Alzados a la misma escala, comparativos de los tres campanarios de la escuela compostelana

4.200 Casa del Cabildo. Santiago de Compostela

4.201 Palacio de Bendaña. Santiago de Compostela

El campanario se alza sobre un bajo cuerpo cuadrangular en cuyos ángulos sobresalen placas de considerable grosor y cortes angulares, las cuales sirven de base a las pilastras cajeadas que flanquean los arcos de medio punto peraltados del cuerpo de campanas. Cierra el campanario un cupulín semiesférico coronado por un pináculo que, junto con los cuatro de los ángulos, conforman el perfil movido del remate.1027

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En su construcción se mantuvo la anterior portada y se levantó un doble muro en cuyo interior se alberga la escalera de subida a la torre a la que se llega por su cara al oeste desde el coro de la iglesia antigua, a través de un corredor. De la actual torre-campanario,1028 aunque no disponemos de documentación del momento de su construcción, sabemos que se hizo en tiempos del prior Francisco Verdes Montenegro. En concreto no ha aparecido en el Archivo de Protocolos del Colegio Notarial el contrato que debió realizarse con el arquitecto Clemente Fernández Sarela, a quien se atribuyen sus trazas.1029 La circunstancia de no haber localizado esta documentación en las escrituras notariales de Pontedeume podría deberse a que figurara en algunos de los legajos que por su pésimo estado de conservación no se pueden consultar, o bien que este contrato se hubiera protocolizado en otra localidad (quizás Santiago de Compostela, como lugar de residencia y trabajo habitual de Fernández Sarela). En cualquier caso, la inscripción de la cartela de piedra de esta torre-campanario certifica su construcción en 1750: “HIZO A SU COSTA ESTA TORRE D. FRANCISCO VERDES MONTENEGRO PRIOR Y SR DE ESTA REAL COLEGIATA AÑO DE 1750”. En la primera línea, que quedó sin leer en el estudio de Castro Álvarez, no figuraba el nombre del arquitecto, como sugería este investigador, sino la expresión “a su costa”: HIZO... ESTA TORRE... FRAN. VERDES MONTENEGRO, PRIOR Y SR. DE ESTA R. COLEGIATA, AÑO DE 1750. Sus rasgos arquitectónicos y estilísticos parecen confirmar la autoría, ya comentada, de Clemente Fernández Sarela. Sobre dicha cartela, con una buena talla de granito en la misma piedra de la torre, figura el escudo central, flanqueado, al igual que en el palacio prioral de Cabanas, por dos escudos pétreos. El escudo central es de forma rectangular, redondeado y apuntado distalmente: 1 y 4: dos leones rampantes linguados. 2 y 3: dos castillos con tres torres almenadas y aclarados de puerta y ventanas. Al timbre, corona de medio bulto (o volada), abierta con ocho florones, vistos cinco. Rodeada por el collar del Toisón de Oro, (armas pequeñas del reino de España). A su derecha un escudo de forma singular, pero de menor tamaño que el anterior, mostrando un Agnus Dei. A su izquierda otro escudo de forma similar a este último mostrando un corazón “inflamado”, traspasado por dos flechas puestas en aspa, con las puntas hacia los cantones inferiores; va acompañado a su izquierda por un báculo (Orden de San Agustín/ rango abacial).

4.202 Detalle del escudo central de la torre-campanario

Entre estos escudos y los del palacio prioral se observan algunas diferencias. Téngase en cuenta que habían transcurrido 44 años desde que el prior Joseph de Vergara había mandado colocarlos en el palacio de Cabanas1030 y que Francisco Verdes Montenegro mandase construir la nueva torre-campanario. La ubicación de los castillos está invertida al igual que la de los leones. En el caso de Caaveiro los castillos son de una torre central y en Cabanas, de tres. En Caaveiro, los leones son rampantes, y en Cabanas, pasantes. En Caaveiro la corona presenta florones, en Cabanas, no. En relación a los laterales, en Cabanas son medallones con cartela y en Caaveiro, escudos sin cartela inferior. En Cabanas el “agnus dei” tiene una banderola larga, en Caaveiro, corta; y en relación al corazón inflamado, en cada caso tiene una orientación distinta, llevando báculo en el caso de Caaveiro. Por otra parte, sabemos que en 1769, el campanario barroco de la portería alta tenía tres campanas. El informe del visitador real de ese año dice que tiene,

4.203 Detalle de escalra de acceso al campanario

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“…una de ellas ronpida de las cuales la una sirbia para las oras del relox que también ay; pero sin uso por estar desconpuesto, y según dizen de algunos años a esta parte”.1031


ALZADO ESTE

ALZADO OESTE

ALZADO SUR

4.204 - 4.205 - 4.206 Alzados este, oeste y sur. En amarillo, la torre-campanario barroca

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ALZADO NORTE

4.207 Alzado norte. En amarillo, la torre-campanario barroca

4.208 - 4.209 Estado de la torre-campanario en 1952-54. A la izquierda, José Luis Prego, nieto de Pío García y Cristina Novoa

4.210 Paso de la iglesia al campanario con canzorros de granito y losa de pizarra en pavimento. Años 50 del s. XX

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También, más adelante, en 1811, los protocolos del archivo del colegio notarial nos amplían información sobre el destino de la campana mayor de nuestra colegiata.1032 LAS IGLESIAS En la donación de san Rosendo aparecen las primeras noticias sobre la existencia de una iglesia. Más adelante, en 1404, también se cita en el testamento en el que Gonzalo Ozores de Ulloa manda cien maravedís para la obra de la iglesia del monasterio en compensación por atropellos cometidos por sus hombres;1033 no podemos precisar de cuál de las dos se trata, pero lo que es seguro es que ambas ya existían. IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA1034 Situación La iglesia principal, colegial o mayor de san Juan Bautista estaba situada al norte, orientada litúrgicamente. A un metro aproximadamente del actual muro de contención, en la parte más elevada del promontorio. Elevadas paredes sostenidas por gruesos contrafuertes le servían de soporte para salvar el fuerte desnivel del terreno. Antecedentes históricos La documentación consultada en el Archivo Histórico Diocesano de Santiago, pleitos litigados por el arzobispo contra los priores del monasterio por considerarse exentos del Ordinario,1035 en los años 1576-1596,1036 nos ofrece información sobre la existencia de esta iglesia ya desaparecida. También Jerónimo del Hoyo, en sus “Memorias…”1037 de 1607 realiza una descripción en la que habla de las dos iglesias.1038 En otra documentación relativa a las fábricas, se alude a las iglesias mayor, principal o colegial de san Juan y la antigua o de santa Isabel. Pero donde podemos encontrar más amplia información, aunque únicamente de un período concreto, (1682-1769), es en los libros de fábrica del Archivo del Reino de Galicia y el documento de contrato para la pintura del retablo mayor en el Archivo del Colegio Notarial.

4.211 Comparación dimensional entre las plantas de la iglesia de san Juan de Caaveiro (izqda) y sta. María de Doroña (dcha). Esta última, en el Medioevo, pertenecía al coto de Caaveiro y estaba próxima a este monasterio

Lectura, evolución constructiva e intervenciones En el s. XVI la situación de la iglesia y el monasterio empeoran irremediablemente; situación a la que se hace referencia en el pleito citado del año 1596, en el que el prior de Caaveiro, Rodrigo de Luaces manifiesta sobre la iglesia que: “…está sin retablos frontales ni ornamentos y otras cosas necesarias para el servicio y el culto divino...”

En el último tercio del siglo XVII, se realizan reparaciones y pequeñas obras de mejora consistentes en la colocación de vidrieras,1039 arreglos de enlosado1040 y obras menores de carpintería.1041 Sabemos también que iniciado el siglo XVIII, el uso de la iglesia era frecuente y que el cabildo se reunía en el coro en las visitas del prior. Deducimos por ello, que los arreglos en esta dependencia debían de ser habituales.1042 En relación al balcón del coro de la iglesia de san Juan, Montero y Aróstegui hace la siguiente alusión, “…Sobre el costado derecho sigue una balconada, continuación de la del coro, donde acaso estaría el órgano.”

Esta balconada, a nuestro juicio, nada tiene que ver con el corredor exterior de la iglesia de san Juan, reflejado en los planos de Solinis. Este corredor, por su fachada norte comunicaba, hacia el oeste con el “atrio” frente a la

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Penitenciaría, y por el oeste, con la portada de santa Isabel. La documentación histórica describe la observación desde el corredor como “la principal bista y ermosura del convento”. En la primera mitad del XVIII se realizan diversas otras obras en esta iglesia relativas a medidas de seguridad en ventanas que consisten en la colocación de rejas, etc…1043 Es bajo el mandato del prior Cipriano Carlos Magadán y Valledor cuando, en 1706,1044 se encarga el retablo del altar mayor de la iglesia colegial a Andrés de Torrente.1045 Seis años más tarde, en 1712, el prior también ordena realizar otro retablo más pequeño para el colateral de la epístola, dedicado a san Lorenzo1046 que se manda pintar1047 al tiempo que el del altar mayor.1048 En 1744, el nuevo prior, Francisco Verdes Montenegro, seguía realizando sus visitas periódicas recorriendo las diferentes dependencias monacales.1049 1800 fue el año en el que, por Real Orden de ocho de febrero, se ordena el secuestro de los bienes y jurisdicción de la colegiata, declarándose implícitamente extinguida la institución prioral.1050 En 1847, el estado de la colegiata era preocupante (al menos en una de sus iglesias). Así lo relata el 26 de diciembre el párroco de Santiago de A Capela al secretario de Cámara del Arzobispo de Santiago: “…Habiendose arruinado por el techo de la yglesia colegiata [...] De San Juan de Caveiro [...] Se halla de dicha yglesia de Caveiro al administrador de bienes nacionales del Ferrol para que como a quien compete cuentas de su composición por el evidente riesgo en que estan los altares” solicita el traslado de los mismo a su parroquia.”

Como contestación a esta carta, se confirma en 1848 la supresión de la colegiata y el traslado de sus pertenencias a otras parroquias del entorno, para lo cual se procede a su inventario.1051 Por otra parte, es evidente la ruina que presentaba a la vista de los dibujos de 1849 de Jenaro Pérez Villamil. También en el expediente de desamortización de la ex-colegiata se detalla el estado del conjunto en 1849, “…El edificio convento que fue colegiata de S. Juan de Caabeiro, con tres casas y una de ellas con la inscripción de Penitenciaría sitas á la parte de poniente de dicho edificio, todas destruidas en su interior sin más que por sus paredes y los techos que la cubren inútiles; se halla emparejado por el sur con la iglesia en donde hay un salido su pavimento de cantería que forma atrio cerrado por aquel viento...”

Ante esta situación y otras derivadas de las necesidades de espacio para el fin que perseguía la intervención, Pío García opta por demoler la iglesia principal reutilizando sus sillares para la reconstrucción de la iglesia antigua o de santa Isabel. Nuestra opinión coincide con lo que escribió en 1909 López Carballeira, amigo de López Ferreiro, su asesor en la rehabilitación, “...El templo mayor fué demolido por completo. Acaso hubiera sido más acertado conservar sus ruinas...”

Dos testigos del templo: una basa y un capitel Afortunadamente todavía se conservan dos piezas de la iglesia de san Juan.1052 La identificación realizada conjuntamente con la doctora Domingo Pérez Ugena1053 nos revela que una de ellas parece ser la basa de una columna y la otra un capitel, probablemente ambos pertenecientes al arco triunfal de la desaparecida iglesia. La basa Esta pieza, que estilísticamente es la más interesante de ambas, representa una pareja de animales entrelazados. El híbrido es un ser compuesto de partes de varios animales, todos ellos simbólicamente negativos. Podría tratarse de un dragón, ya que está compuesto por cabeza de serpiente, alas de ave predadora y cola de reptil. Parece ser el único de estas características encontrado en los templos de la provincia de A Coruña. Los animales están abrazando la base de piedra, colocados de forma simétrica. Cruzan sus cuellos y esconden la cabeza en la piedra. Tienen incisiones que parecen incipientes escamas, características de un reptil. Las alas están bien dibujadas con un plumaje y una forma que bien podrían ser de un ave rapaz, águila, milano,

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4.212 Basa (estado actual) 4.213 Basa y capitel (años 70) 4.214 Capitel (estado actual)

4.215 - 4.216 Basa

azor etc…Es una forma extraña, ya que el dragón típico del románico tiene las alas del murciélago. Los únicos híbridos con alas de ave que se ven por estas tierras son el basilisco y el grifo, de los que tenemos claros ejemplos en santa Mª de Cambre. En la cercana iglesia románica de Bergondo, abunda la representación de dragones, pero tampoco se parecen al de Caaveiro. Tampoco los que se encontraban en el desaparecido monasterio de san Francisco de Betanzos1054 (dragones demoníacos) parecen tener relación alguna con el del monasterio capelán. En cuanto a la larga cola que se enrosca por debajo del animal, no parece ofrecer duda de que es de serpiente o escorpión. En nuestra provincia es usual encontrar este tipo de apéndices en las representaciones artísticas de animales ponzoñosos. Sirva de ejemplo un capitel de arpías en la iglesia-colegiata de santa María del Campo, en la ciudad de A Coruña. El capitel La otra pieza responde, por su forma y características, a un capitel de grandes hojas carnosas, que podrían ser de acanto, con un círculo a continuación. Parece como si estuviese excavado en la piedra un personaje con las manos en alto, en actitud adorante, vestido con hábito o ropa talar. Una de sus características es que tiene un hueco en su mano izquierda que, seguramente, corresponde al aro donde llevaría el báculo, bien de abad de la congregación, o bien de obispo o de una personalidad eclesiástica. La cabeza ha perdido bastante relieve y realmente se ve una figura casi plana, suponemos que por el mal trato recibido, la erosión y alguna fractura.

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4.217 - 4.218 Basa

El posible elemento de unión, la columna En el hipotético supuesto de que ambas piezas perteneciesen a la misma columna, en la que la basa descrita tuviese correspondencia con el capitel en su parte superior, sería fácil deducir su iconografía. Planteamos la hipótesis de que en la columna se representa la victoria de la Iglesia simbolizada por el personaje –Abad o Ministro de Cristo– sobre el demonio, que estaría simbolizado por el dragón. El simbolismo de la columna en sí dice que, lo que está pisado por el fuste y el capitel, en este caso el demonio, es algo negativo y el representante de la victoria sobre el pecado, que sería el personaje que está pisando, es el que vence y está en superioridad. Arquitectura y construcción La iglesia colegial era un edificio de una sola nave rectangular y un único ábside semicircular con un tramo recto remarcado tanto en planta como en alzado y probablemente abovedado. Montero y Aróstegui nos habla de unas dimensiones en planta de 12,54 m. x 4,18 m. Las dimensiones del muro norte, puestas de manifiesto en la campaña arqueológica realizada en 19891055 indican que éste debía tener unos 12,40 m. de longitud en el exterior y de 11,40 m. en el interior. Su grosor oscila entre 1,40 m. máximo y 0,93 m. mínimo.

4.219 Sillería concertada de granito

Constructivamente, la cimentación se componía de losas de esquisto tomadas con mortero de cal y arena. En el extremo este, la presencia de sillería de granito formando una pequeña plataforma, puede responder a la necesidad de reforzar el muro para sustentar la cabecera.1056 En este sentido, hay que destacar la existencia de una fábrica de sillería concertada de granito, de buena calidad, que todavía se conserva en el alzado exterior del muro norte y que hoy se encuentra parcialmente tapada. En su momento quedó absorbida por el recrecido la pared de mampostería en las proximidades del contrafuerte que con-

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4.220 Encuentro con muro de mampostería


4.221 - 4.222 Excavaciones en la iglesia de san Juan. Campaña 1989. Fotos de la Memoria de excavación

4.223 - 4.224 A la izquierda, pila bautismal desaparecida, cuya procedencia, probablemente, fuese de la iglesia de san Juan. (1952-54). A la derecha, en el ángulo inferior derecho de la foto, umbral de la puerta al oeste de la iglesia de san Juan ➀ y esquina noroeste de la nave (en ángulo recto) ➁

tiene el muro frente a la puerta de entrada a la sacristía. Muy probablemente corresponda al primitivo muro de contención, posteriormente recrecido y reforzado con un estribo en fábrica de esquisto. Lamentablemente, al no haberse ampliado las excavaciones en esta área, la ausencia de información no nos aporta datos sobre la presencia de esta cantería y la ubicación exacta del ábside de la iglesia colegial desaparecida. El tramo del basamento del muro oeste mide 5,00 m. de longitud por el exterior y 4,00 m. en su parte interior, por lo que deducimos que su grosor es de 1,00 m. Con los datos disponibles, no es posible ubicar con exactitud el vano de la puerta principal en la fachada orientada al oeste, aunque muy probablemente, unos sillares que permanecen pudieran ser el umbral de dicha puerta, frente a la casa de la “Penitenciaría” (hoy Canónigos I). Al sur, la otra puerta, muy probablemente coincidiría frente a las escaleras que hoy existen adosadas a la antigua sacristía. El plano de Solinis de 1769 nos aclara con más detalle ambas ubicaciones de los vanos de acceso. Tampoco se conservan los cimientos del ábside ni del presbiterio, pero el primero, debido al desnivel existente, con toda seguridad se cimentaba a un nivel inferior al de la nave, en el espacio que hoy existe delante de la iglesia de santa Isabel. Las excavaciones no han aportado información que permita situar el ábside en su lugar exacto, así como su forma y dimensiones; pero la aparición de un nuevo dibujo de Pérez Villaamil confirma su ubicación arrancando la forma semicircular a partir del muro este de la sacristía. La nave estaba dividida, aparentemente, en tres tramos separados por pilastras, con una ventana en el tramo central y tres aspilleras en los paramentos laterales.

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4.225 Planos de cubierta con el corredor, planta de coro y planta de la iglesia de san Juan. Hipótesis

Creemos que la proximidad del muro al precipicio que cae al Sesín sólo permitía albergar el corredor tantas veces mencionado en la documentación, y suponemos que estaba volado sobre el vacío, apoyado en ménsulas o canzorros empotrados en el muro. Por lo tanto, contradiciendo a Castro Álvarez, mantenemos la hipótesis de que la pequeña estancia que hacía de sacristía estuviese del lado sur como se explica en el apartado correspondiente y fuese mayor que un simple armario en el que alojar todos los objetos religiosos que se citan.1057 La portada de esta iglesia contaba con un arco de medio punto con dos columnas acodilladas en cada uno de sus lados, que según dice Hipólito de Sa Bravo recogiendo la reseña que de ella dejó López Ferreiro, era igual a la de Bergondo. Por su parte, Montero y Aróstegui, en su descripción ya citada, aporta datos interesantes unos pocos años antes de su demolición: “…La puerta principal de la iglesia está al O. Al lado derecho se ve una figura antiquísima y bastante tosca, esculpida en la misma piedra, con un libro en las manos; y en las molduras de la puerta se ostenta la efigie

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del cordero con la cruz y bandolera; y debajo de la insignia o cruz que usan los caballeros de la orden militar y hospedería de San Juan de Jerusalén”.

La figura esculpida es similar a la que aparece en la puerta del Perdón de san Isidoro de León,1058 en la que también se representa una figura con un libro en las manos.1059 Las molduras de la puerta deben ser tomadas por arquivoltas, en las que se labra el Agnus Dei, tal como aparece en san Miguel de Eiré. El tímpano de la fachada occidental decorado con una cruz es muy frecuente en el románico gallego (Dexo, san Estevo de Culleredo, Chamín, Lañas, santa María de Lesa, san Tirso de Oseira, Salto o Tiobre, por citar algunos ejemplos de la provincia de A Coruña). Sabemos1060 por las excavaciones arqueológicas realizadas y por el testamento de alguno de sus priores, como el de 1754 de Francisco Verdes Montenegro,1061 que el subsuelo y el interior de esta iglesia eran utilizados, al igual que los de la iglesia de santa Isabel, como lugar de enterramiento de los canónigos de la comunidad y de otras gentes del lugar.

4.226 Portada de la iglesia de san Salvador de Bergondo

Esta solución de enterrar a los residentes en el subsuelo de las iglesias resulta funcionalmente comprensible si tenemos en cuenta lo irregular del terreno sobre el que se asienta el monasterio, la presencia permanente de roca que aflora en numerosos puntos, y lo angosto del perímetro, que imposibilita poder habilitar un espacio adecuado que linde con el templo, como es habitual en otros monasterios. Las dependencias monacales, ubicadas en las inmediaciones de la fachada occidental, determinaron que el acceso a la iglesia se hiciese por la portada oeste, aunque también disponía de otra entrada, como detalla Solinis, en la fachada sur. Ya hemos comentado que la necesidad de aprovechar al máximo el espacio disponible, se convierte en una imposición más del territorio que, en contra de la planificación canónica de este tipo de edificaciones, somete las decisiones arquitectónicas a necesidades meramente topográficas y espaciales del lugar de emplazamiento, aunque, en este caso, coincidan en algún caso ambas situaciones. Tenemos la certeza de que la iglesia colegial tenía un coro para las prácticas religiosas. Prácticas que consistían, muy probablemente, no sólo en la celebración de numerosas misas, sino también en vísperas cantadas y horas rezadas.1062 Nos confirma la práctica de estas celebraciones litúrgicas el mobiliario que aparece en la descripción que hace Montero y Aróstegui,

4.227 Espacio que ocupaba la iglesia de san Juan, en los años 1952-54 con palmeras y frondosa vegetación. A la derecha, esquina nor-oeste de la sacristía. Al fondo, torre-campanario

“…en el coro hay una sillería con nueve asientos, en cuyo centro aún existe un antiguo facistol. Sobre el costado derecho sigue una balconada, continuación de la del coro, donde acaso estaría el órgano. El retablo del altar mayor está dorado y en buen estado de conservación. En él existen efigies de Santa Isabel, reina de Hungría,1063 con otras más pequeñas de S. Pedro y San Pablo;1064 al lado derecho e ve la imagen de San Juan Bautista, patrón de dicha iglesia, al izquierdo la de S. Agustín…”

La iglesia era de piedra de cantería y su capilla mayor cubierta con bóveda de piedra como lo recoge el informe del Visitador Real de 1769: “…las dos yglesias1065 son construidas de cantera, y sus capillas maiores de bobeda y ambas con poca diferencia d un tamaño, y de una misma fabrica y orden, indicando su antigüedad que tenía…”

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4.228 - 4.229 Planos de alzados norte y sur de la iglesia de san Juan (en amarillo). Hipótesis

Las piezas encontradas (basa y capitel), descritas anteriormente y que muy probablemente eran las depositadas en los sótanos durante la estancia de López Carballeira en Caaveiro,1066 creemos que pertenecían a columnas que soportaban el arco del presbiterio, lo que no dejaría margen de duda del carácter románico de la iglesia. El capitel, muy probablemente, es el que dibuja posado sobre el pavimento Jenaro Pérez Villaamil en su dibujo “nuevo”. Hoy, después de la rehabilitación del monasterio, estas piezas están depositadas sobre peanas metálicas en la tercera terraza, próximas al ábside de la iglesia de santa Isabel. El desmontaje del retablo del altar mayor en el año 2010, para su reparación, nos ha aportado alguna información complementaria sobre algunas dimensiones de la parte interior de su ábside, lo que nos ha ayudado a confeccionar unos planos de hipótesis. Este retablo había sido trasladado desde la iglesia de san Juan a la iglesia de Soaserra, donde permaneció desde 1848. 4.230 - 4.231 Plantas baja y alta de la iglesia de san Juan. En la baja, puerta principal al oeste, puerta de acceso por el sur y puerta que debería comunicar con la sacristía por el sur. Hay también altares de san Lorenzo y san Rosendo. En la alta, detalle del coro con facistol, asientos y órgano en el lateral.Hipótesis

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Hipótesis de secciones, alzado y planta

4.232 - 4.233 - 4.234 - 4.235 Secciones transversal, longitudinal, alzado principal y planta de la iglesia de san Juan. Hipótesis

EL CORREDOR DE LA IGLESIA DE S. JUAN Situación El corredor estaba situado en el costado norte de este templo, según un eje este-oeste de la plataforma quinta, donde hoy existe un murete que hace de mirador hacia el río Sesín.1067 Su función era la de conectar el espacio o atrio que había entre la iglesia colegial y las dos últimas casas de canónigos más occidentales con la parte delantera de la de santa Isabel, bordeando el ábside de la colegial de san Juan.1068 Antecedentes históricos Es éste un elemento todavía no estudiado hasta la fecha, denominado en la documentación histórica “corredor”. No debe confundirse con el “pasadizo”, “rúa” o corredor de comunicación interior entre porterías. Sin duda, por la reiteración de arreglos y el comentario que se hace de él en los libros de fábrica en 1682 debió de tener cierta importancia para los canónigos residentes1069 cuando dicen que “el corredor es la prinçipal bista y ermosura del conbento”, probablemente porque la presencia del cabildo y las casas de canónigos, que tapa-

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4.236 Situación del corredor de san Juan hacia el río Sesín (trama gris).Hipótesis

ban las vistas al Eume, no permitiese la contemplación hacia este río y, por el contrario, una vegetación menos frondosa que la existente hoy, contribuyese a disfrutar de unas buenas vistas sobre el río Sesín. La documentación consultada nos habla de varias reparaciones realizadas en él entre 1682 y 1737, que consistieron en arreglos de la cubierta de losa, entablado de madera y clavazón de diferentes elementos constructivos.1070 Es posible que debido a la falta de espacio y lo constreñido de las edificaciones, tuviese además la función de completar un recorrido procesional en las funciones de culto y romerías que se celebraban dentro del recinto monacal, si bien esto no podemos asegurarlo. Lectura, tipología, sistema constructivo y fábricas Al no disponer de una descripción detallada que permita aproximarse a su tipología, recurriremos al lenguaje de las fábricas y al análisis comparado de otras edificaciones del monasterio y de su entorno eumés, para tratar de establecer una aproximación formal. Si observamos el exterior del muro, veremos que en el tramo en que hoy se encuentra, el murete tiene dos gruesos contrafuertes verticales1071 de mampostería. Muy probablemente, el que está frente a la puerta de la sacristía fue construido entre 1719 y 1728,1072 a causa del peligro de derrumbamiento. Hoy se observan también unos sillares incrustados en el muro y que tienen un pequeño vuelo. A falta de una actuación arqueológica que lo constate, son, a nuestro juicio, ménsulas de piedra que han quedado absorbidas por el recrecido de dicho muro cuando éste se reedificó. Su disposición, alineadas al mismo nivel en el plano horizontal por su parte superior, nos hace formular esta hipótesis. Aproximadamente, en el lugar donde debía iniciarse el ábside de la colegial de san Juan, el soporte desciende de cota para salvar el desnivel existente entre las iglesias y alcanzar, de esta manera, la cota de la de santa Isabel u otra cota un poco más elevada que lograse salvar la roca existente. La documentación se refiere en repetidas ocasiones a reparaciones de carpintería, lo que indica que era una estructura de madera. No podemos precisar si las losas de piedra suministradas “por ocho carros de piedra” en 1736 fueron utilizadas para retejar la cubierta (en el caso de ser de losas de pizarra) o para enlosar el suelo. Por otra parte, eran constantes los gastos en retejados1073 de las diferentes dependencias, lo que nos lleva a pensar que también pudiese ser de teja la cubrición, en consonancia con el resto de las edificaciones existentes dentro del recinto conventual. Podemos concluir, por tanto, que se trataba de un corredor de estructura similar al balcón-mirador que tenía la casa de canónigos de la portería baja en la primera planta de su fachada al este, con vigas de madera, probablemente de roble o castaño, apoyadas sobre las ménsulas o canzorros de piedra. El suelo podría ser

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4.237 Hipótesis del corredor sobre el Sesín desde donde había “la principal bista y ermosura del conbento”

de tablas de madera clavadas en pontones del mismo material apoyados en las vigas, o bien de losas de esquisto. La estructura se completa con pilares, también de madera, que soportan el entramado de la cubierta.1074 Creemos que lateralmente era abierto para disfrutar de las vistas, aunque podría tener algún tramo cerrado con tabla o incluso con losas de esquisto, soluciones frecuentes en la zona en el caso de estar expuesto a norte, para protegerlo de la climatología adversa. En el supuesto de ser abierto, se resolvía con barandilla formada por balaustres de madera lisos o torneados, de formas similares al resto de los miradores del monasterio.

4.238 Detalle de corredor al este en casa de canónigos. Probablemente, el de la iglesia de s. Juan fuese de diseño similar

LA IGLESIA DE SANTA ISABEL Situación Su emplazamiento se corresponde con la que está datada a finales del siglo XII, situada donde hoy vemos la iglesia reconstruida por López Ferreiro. Orientada también de forma canónica, según un eje este-oeste y según Sa Bravo,1075 Verea y Aguiar1076 y Vicetto,1077 construida sobre otra más primitiva, aunque estos últimos, a nuestro juicio, no aportan razones fundadas para sostener esa afirmación.

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4.239 Plano de conjunto con la planta baja de la iglesia de santa Isabel en amarillo

Antecedentes históricos Por la información arqueológica y los testimonios documentales,1078 no tenemos ninguna duda sobre el uso para enterramiento que tuvo este templo durante siglos. Aunque desde el s. XVII se tiene constancia del abandono de la iglesia de santa Isabel como espacio de uso litúrgico,1079 se mantuvo la costumbre de seguir realizando sepultamientos, certificados en los testamentos localizados de priores como Cipriano Carlos Magadán1080 (1725 y 1738) o de canónigos como Serafín de Soto (1742), todos ellos en el Archivo del Colegio Notarial de A Coruña. Probablemente, al existir las dos iglesias, ésta, al menos en los últimos siglos, sufrió más el abandono que la prioral o colegial, lo que derivó en que se utilizase también para otros fines, como archivo, cuarto prioral, etc… Desde finales del siglo XVII, (1697), constan acreditados documentalmente continuos arreglos en cubierta,1081 así como en puertas1082 y en el altar con sus imágenes.1083 A partir de 1707 se suceden las reparaciones en el “cuarto principal” que está sobre la portería de arriba, al lado de la nave del templo, aprovechando el momento para arreglar la cubrición de ésta.1084 Tres años más tarde, se hace una nueva puerta para la iglesia,1085 se revoca y se repara de nuevo el tejado así como las escaleras que suben a la tribuna o coro.1086 El prior Carlos Magadán, que en este período de su mandato ya había ordenado la construcción de la nueva sacristía y los retablos de la de san Juan, ordena en 1738 hacer un cuarto de hospedería1087 con la intención de que, a la vez que fuese aposento para huéspedes, sirviese para alojar al prior en sus visitas, lo que ocasiona reformas en la parte superior de la iglesia y sobre la portería de arriba.1088 No deben de sorprendernos estas actuaciones en tan extraño lugar, si tenemos en cuenta el lamentable estado que presentaba la iglesia de santa Isabel, inservible para el culto, y el hecho de que, por entonces, estaban ocupadas todas las casas de canónigos. En los años siguientes, se colocan vidrios en las ventanas1089 y se blanquea la iglesia. En los libros de fábrica hay varias alusiones a reparaciones en el año 1744 “…Más treszientos y treinta reales de vellón que pagó a Domingo Núñez Cantero por deshazer y hazer de nuebo la escalera de la Portería de adentro y alargar la ventana del Coro de la Yglesia mayor y vajar dicha Portería, poniendo el material que faltó de su quenta, y los Varones y vidriera a dicha ventana”.

Más adelante se habla de: “…ensanchar la ventana de la Capilla Mayor, desmontar el peñasco inmediato a dicha Yglesia”, y de nuevo “ventana de la Capilla Mayor y pasos junto a la escalera de la Portería de adentro”; “Más veinte y cinco reales que costaron los Varones de hierro que pesaron veinte y cinco Libras para la ventana de la Capilla Mayor”; “Más sesenta y seis reales que costó la Vidriera que se puso en esta Ventana de dicha Capilla Mayor.”

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Esto nos plantea la duda sobre si se refiere a una posible comunicación del coro desde el lateral de la iglesia de santa Isabel con la tribuna del cabildo, (rasgando hasta el suelo una abertura que ya tuviese) para construir el archivo o si se refiere a alargar una ventana del coro de la iglesia colegial (¿mayor?) por su fachada norte. Creemos que dichas alusiones están relacionadas con las obras del cuarto del archivo en la Iglesia de santa Isabel, como más adelante trataremos de aclarar al hablar de esa dependencia. En los años siguientes, las referencias documentales están jalonadas de pequeñas obras de adaptación en esa parte de la iglesia antigua, con la construcción del archivo y la modificación del cubo de pesas del reloj, que se cierra hasta el fallado.1090 Pero, a pesar de todas estas intervenciones, el templo situado al naciente seguía teniendo graves problemas de conservación, lo que origina que en 1769, cuando solicitan el presupuesto a Fandiño para reparar el cabildo, se incluya en él, una nueva cubierta para santa Isabel porque la que existía estaba arruinada.1091 Lectura y evolución constructiva Consideraciones previas y metodología aplicada Para esta primera aproximación al monumento, tenemos que ser conscientes de que su estructura arquitectónica se convierte con el paso del tiempo en la estratificación de distintos materiales constructivos que, analizados y estudiados detenidamente, nos van a proporcionar datos de indudable valor para su mejor conocimiento. Para este estudio, y a falta de trabajos arqueológicos más profundos de estratigrafía muraria (que habiendo siendo deseables, no se han podido realizar), hemos aplicado una metodología basada en tres fases: la observación de los datos (estratos, bordes, superficies…), la documentación de los datos, registrados en cuadernos de campo y soporte digital y, finalmente, su posterior interpretación reflejados en los planos en los que se dibujan las diferentes masas murarias que se aportan, (plantas, alzados, secciones, reportajes fotográficos, etc…)1092 Hemos elaborado una aproximación1093 a las 4 etapas de los estilos más significativos de esta arquitectura “culta” a partir de la documentación histórica de archivos, de la documentación fotográfica y planimétrica y del conocimiento constructivo.1094 Las hemos clasificado en: 1ª Etapa: Primitivo - s. XIII (Románico) 2ª Etapa: s. XIII - s. XVIII (Gótico) 3ª Etapa: s. XVIII - año 1890 (Barroco) 4ª Etapa: Año 1890 - s. XXI El templo románico de santa Isabel de Caaveiro presenta orientación canónica,1095 con el eje longitudinal sensiblemente dispuesto en dirección este-oeste. Planimétricamente es de una sola nave rectangular y un ábside de configuración semicircular precedido de su correspondiente tramo recto. Su rasgo más significativo, además de su uniformidad, es la horizontalidad de su cuerpo arquitectónico. Sus volúmenes están perfectamente delimitados, con predominio casi total de la línea y el ángulo recto, únicamente variable en la cabecera, que es de forma semicircular.

4.240 Excavaciones en la iglesia de santa Isabel. Campaña de 1989

Las excavaciones realizadas en la campaña de 1989 pusieron al descubierto parte de los muros norte y oeste de la nave de la iglesia preexistente. El muro norte, alineado según un eje este-oeste, tenía una longitud de 5,70 m. en su interior (longitud de la nave). Parte de él se utilizó para apoyar el basamento del actual muro, construido en la reedificación dirigida por López Ferreiro en el siglo XIX. Era de espesor uniforme y, al interior se mantenía paralelo con la alineación exterior actual.

4.241 Fotos de la Memoria de excavación

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Su basamento, muy probablemente, tiene la misma cronología que el ábside, ya que en algunas zonas se observa la presencia de marcas de canteros que aparecen en el interior y exterior del hemiciclo. Los muros no son totalmente macizos, ya que están formados por dos paramentos de sillares, uno interno y otro paralelo externo, rellenando el espacio comprendido entre ambos con mampuestos de piedra, aglomerados por un mortero de arena, cal y agua. El exterior de la iglesia La nave La nave es de mayor altura y anchura que el ábside, y está cubierta por un tejado simple a dos aguas, con pendientes al norte y sur. El muro septentrional de la nave fue reconstruido en el XIX. Por su orientación norte, evidencia su encuentro con los restos románicos, verticalmente, en su proximidad con el tramo recto del ábside y, horizontalmente, sobre una hilada de sillería más estrecha sobre los arcos de soporte. Equidistantes en el muro, tiene tres finas aspilleras en la parte superior.1096 Al igual que en otras iglesias románicas de la provincia,1097 este muro tiene al exterior, bajo la nave, gruesos contrafuertes prismáticos1098 unidos en la parte superior por cuatro arcos de medio punto con aparejo isódomo de sillería.1099 El contrafuerte central es más ancho. En los laterales, más estrechos, el muro se halla en un plano vertical diferente al de los contrafuertes, con los que se encuentra mediante un caveto. Los contrafuertes se apoyan en basas prismáticas que se asientan sobre el terreno rocoso a diferente altura para adaptarse a la topografía del terreno. Se trata de una solución de procedencia compostelana, ya usada en los muros exteriores de la catedral de Santiago.1100 Los canecillos de la nave en esta orientación norte son de nueva factura, probablemente coetáneos a la reconstrucción de López Ferreiro.1101 Por esa misma orientación, bajo el hemiciclo y el tramo recto, el muro tiene otro contrafuerte1102 sobre el que descargan dos arcos enrasados cuyo centro está situado a la misma altura que los precedentes: uno ligeramente apuntado, más pequeño, y el otro sensiblemente igual a los anteriores. Su basa se prolonga hasta una cota inferior a la del resto de la nave para apoyar en el firme rocoso. ▄ 1.ª Etapa Primitivo - S. XIII (Románico) ▄ 2.ª Etapa S. XIII - S. XVIII (Gótico) Por la orientación sur, el basamento repite la solución de ▄ 3.ª Etapa S. XVIII - Año 1890 (Barroco) ▄ 4.ª Etapa Año 1890 - S. XXI la cara norte, con la diferencia de que aquí ambos arcos son apuntados y el contrafuerte1103 que los separa está enrasado con el muro. Esta cara y la que da al este1104 han tenido intervenciones que afectaron a los arcos, a juzgar por la disposición de las marcas de canteros que todavía permanecen. La fachada meridional de la nave también evidencia otras actuaciones en el tiempo. La puerta de entrada1105 que tiene al exterior un arco apuntado, y el arcosolio1106 próximo a ella, parecen claramente ejecutados en la Plena Edad Media, mientras que el resto, muy probablemente, fuese reconstruido en la intervención de López Ferreiro. Exceptuamos de esa época una zona de la hoja interior próxima al arco triunfal, y los cinco canecillos1107 que soportan el alero, que son románicos. No podemos asegurar que éstos hayan sido remontados de la propia iglesia o incluso reutilizados de la colegial de san Juan. 4.242 Alzado norte de la iglesia de santa Isabel. Etapas constructivas

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Por el poniente se abre la portada de la iglesia,1108 que tiene un arco de medio punto con doble arquivolta.1109 La


4.243 Vista del conjunto desde el norte con la iglesia de santa Isabel. 1915

▄ ▄ ▄ ▄

4.244 Alzado sur de la iglesia de santa Isabel. Etapas constructivas

1.ª Etapa 2.ª Etapa 3.ª Etapa 4.ª Etapa

Primitivo - S. XIII (Románico) S. XIII - S. XVIII (Gótico) S. XVIII - Año 1890 (Barroco) Año 1890 - S. XXI

4.245 Alzado oeste de la iglesia de santa Isabel. Etapas constructivas

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4.246 - 4.247 Tímpano y portada de la iglesia de santa Isabel de Caaveiro

4.248 - 4.249 Tímpano y portada de la iglesia de santa María de Doroña.Vilarmaior

exterior está adornada con puntas de diamante y un bocel en el intradós con florecillas de cinco pétalos “rosetas” (círculos tangentes con flor). La interior, está decorada con doce rosetas, que se repiten en la siguiente media caña, con siete pétalos y diecinueve flores. Las arquivoltas de los arcos se apoyan en dos pares de columnas lisas de una sola pieza de granito, acodilladas en las jambas, provistas de capiteles con decoración vegetal, sogueado y bolas, que completan la puerta. Los ábacos están decorados con una guirnalda de espirales. El Agnus Dei, en el tímpano de la puerta principal, representa un cordero stauróforo. Sobre una de sus patas delanteras porta un astil con una cruz –la cruz de Cristo–, y como consecuencia, asemejan el templo a la Ciudad Santa.1110 Está inspirado en muchas otras iglesias románicas de la provincia, como, por ejemplo, la vecina de santa María de Doroña (Vilarmaior), la de Santiago (A Coruña) o la de Santiago de O Burgo (Culleredo). La arquivolta interior cobija un tímpano monolítico, de directriz semicircular con un rebaje pentagonal. El cordero pascual está enmarcado en altorrelieve dentro de esa poligonal irregular. El cinco, número del hombre, se interpreta como los cinco sentidos; (igual número que los cinco pétalos de las rosáceas). La segunda arquivolta muestra un motivo geométrico de ajedrezado, término que tiene simbología terrestre.1111 A ambos extremos, los esquinales de la fachada se resuelven a modo de contrafuertes1112 con triple banqueo en su parte superior, bajo el alero que desde aquí da la vuelta a las fachadas norte y sur.1113 El muro hastial sobre la portada tiene en su centro un gran rosetón de arista viva,1114 hoy roto en su parte central. Su decoración está basada en arquitos de tipo lombardo y lobulados. Está abocinado interior y exteriormente. Parece evidente que esta fachada fue reconstruida en su totalidad por López Ferreiro con sillares de la propia iglesia o de la de san Juan, lo que explicaría la presencia de una marca de cantero en la parte exterior del muro oeste, a la derecha de la puerta de entrada, similar a varias de las existentes en el ábside románico.

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4.250 - 4.251 Detalle de los capiteles de la portada de santa Isabel reconstruida por López Ferreiro

Ábside La cabecera, de menor altura que la nave, consta de un tramo recto y otro semicircular, la transición de uno al otro se realiza a través de un codillo aristado. Por la cara norte, el tramo recto del ábside, con tres canecillos,1115 se eleva ligeramente sobre el trecho curvo. El tramo semicircular del ábside1116 se apoya sobre un basamento cúbico cuya función es salvar la diferencia de cota del terreno. Esta solución, aunque con formas diferentes (generalmente circulares) se encuentra en otras iglesias románicas de la provincia. En el basamento, un contrafuerte central separa dos pares de arcos1117 ligeramente apuntados, más pequeños. El interior de cada par se resuelve en ménsula. A partir del basamento cúbico arranca un banco con tres niveles. Este banco está compuesto por tres tramos divididos por semicolumnas adosadas de siete tambores, con plintos elevados que apoyan en el primer nivel del banco y lo rebasan en altura. Sobre ellos, aparecen bases áticas con el toro inferior desarrollado. Los capiteles poseen tres muñones. Su decoración es muy sencilla, a base de hojas finas. En cada tramo se abren sendas ventanas. La situada más al norte es una aspillera sencilla,1118 característica del románico de la zona, con arco de medio punto labrado en bloque monolítico y con jambas de arista viva con doble derrame. Las otras dos ventanas1119 tienen arcos de medio punto apoyados en columnillas acodilladas y exentas por un lado, con bases áticas y capiteles con hojas con bolas. Las arquivoltas tienen las aristas molduradas en baquetón. En el centro, otra fina aspillera. No podemos precisar si la diferencia existente entre la ventana situada más al norte y las otras dos situadas, una en el centro y la otra hacia el sur-este, sea el resultado de alguna intervención posterior o, como dice Castro Álvarez, si, al estar en lugar poco visible, los canteros optaron por esta solución. El alero posee un borde labrado a bocel de norte a sur, que está soportado por canecillos, que más adelante se describen. 4.252 Ventana tramo sur

4.253 Ventanas tramos este y norte

Al igual que por la orientación norte, el tramo recto del ábside en la orientación sur se eleva

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4.254 Ventanas en el ábside semicircular de la iglesia de santa Isabel

▄ ▄ ▄ ▄

1.ª Etapa 2.ª Etapa 3.ª Etapa 4.ª Etapa

Primitivo - S. XIII (Románico) S. XIII - S. XVIII (Gótico) S. XVIII - Año 1890 (Barroco) Año 1890 - S. XXI

ligeramente sobre el trecho semicircular. Sobre el hemiciclo, el muro hastial de la nave tiene en el centro el óculo1120 que le da luz naciente. Las fábricas mixtas de sillería irregular y mampostería1121 testimonian diferentes reconstrucciones a lo largo del tiempo. Los canecillos Realizamos su descripción iconográfica partiendo del punto más occidental del muro sur hacia el muro norte, en sentido contrario al movimiento de las agujas del reloj. De los canecillos del muro sur de la nave, lo primero que procede decir, teniendo en cuenta el estado en que se encontraba el muro norte antes de la rehabilitación de López Ferreiro, es que es posible que hubieran sido remontados. No sabemos si todos ellos pertenecían a esta iglesia o si fueron reutilizados aprovechándolos de la demolición de la de san Juan. Nos hace llegar a esta deducción el mejor estado de conservación de los que están a mediodía, en relación con los de los tramos recto y semicircular del ábside que presentan un mayor desgaste.

4.255 Alzado este de la iglesia de santa Isabel. Etapas constructivas

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Sea como fuere, el primero1122 es una proa. Los tres siguientes (2, 3, 4) son antropomorfos. Representan personajes desnudos y en cuclillas. Las proporciones exageran el volumen de la cabeza, y sus rasgos y facciones también son desmesurados:


4.256 1

4.257 2

4.258 3

4.259 4

grandes ojos saltones, bocas grandes, penes, vulvas grandes para que no hubiera error en su sexo. El número dos 1123 es un hombre que se sujeta la barbilla con la mano izquierda. Esa acción de mesarse la barba quizá significase el vicio de la ira. Este personaje podría aparecer como compañero de la lujuriosa, la figura contigua. El libidinoso barbudo, parece mesarse la barba, y podría representar también el orgullo.1124 El número tres1125 es una figura femenina que muestra el sexo; en la cabeza tiene unas incisiones y semeja tener un gorro o velo, por lo que quizás pudiera ser una parodia de una monja. No podría ser Eva, ya que ésta siempre lleva el cabello como símbolo del pecado. Las mujeres lujuriosas también lo llevaban, por lo que podría ser una fémina al servicio de la iglesia, que gracias al carnaval, contemplaba el mundo bajo lo grotesco. El canecillo cuarto1126 es un hombre mostrando un atributo sexual muy desarrollado y simboliza un ser lujurioso. El canecillo quinto1127 es una bola recubierta de una envolvente que lo reviste parcialmente. En el tramo recto del ábside, el sexto1128 parece una proa con pieza irreconocible. El séptimo1129 plantea dudas sobre si podría ser una cabeza. El octavo1130 plantea dudas sobre si podría ser otra cabeza. El noveno1131 parece una bola con caperuza.

4.260 5

4.261 6

4.262 7

4.263 8

4.264 9

El décimo1132 es un rollo. El decimoprimero1133 se asemeja a una bola con caperuza. El decimosegundo1134 parece una figura humana desnuda en posición invertida. El decimotercero1135 podría ser una bola con caperuza. El decimocuarto1136 podría ser una bola sin caperuza. El decimoquinto1137 es un rollo. El decimosexto1138 puede ser una cabeza de animal. El decimoséptimo1139 es una proa. El decimoctavo1140 podría ser una nacela con una bola.

4.265 10

4.266 11

4.267 12

4.268 13

4.269 14

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4.271 16

4.272 17

4.273 18

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El decimonoveno1141 se asemeja a una cabeza de animal. El vigésimo1142 parece una nacela con pieza irreconocible. El vigésimoprimero1143 es una proa. El vigésimosegundo1144 tiene un gran parecido a una nacela. Del vigésimotercero al trigésimo tercero1145 son proas de diferentes tamaños

4.274 19

4.275 20

4.276 21

4.277 22

4.278 23-33

El interior El interior de la iglesia, responde a la austeridad propia de la gran mayoría de las iglesias emplazadas en el ámbito rural gallego, que se refleja de manera especial en la nave. No ha perdido este carácter a pesar de las intervenciones decimonónicas y de la adición de elementos posteriores a su primitiva construcción. El ábside El ábside está constituido por un tramo recto que está cubierto con una bóveda de cañón semicircular.1146 El hemiciclo, de menor anchura y altura, lo hace con bóveda de cascarón u horno.1147 El ingreso a la capilla presbiteral se realiza a través de un arco semicircular doblado,1148 de sección rectangular y perfilado en arista viva. La dobladura, sin molduración u ornato alguno, se apoya sobre el muro de cierre del testero de la nave. En este apoyo existe una imposta con nacela y listel liso, que está dispuesta a lo largo del paramento y finaliza en su confluencia con los colaterales, prolongación de los cimacios de las columnas1149 que soportan el arco menor. El tramo recto, con bóveda de cañón semicircular que fue reconstruida por López Ferreiro, se inicia por el norte desde el arco triunfal. Está formado por aparejo isódomo de sillería.1150 Su arranque está definido por una moldura volada, en caveto y listel liso, que es prolongación de los ábacos de las columnas del arco triunfal. Éste se compone de un arco ligeramente peraltado,1151 de sección prismática, compuesto por 18 dovelas y clave. Las dos primeras de cada lado constituyen el peralte, también reconstruido en la misma época. Sigue modelos similares a los de Doroña,1152 Cervás o al central de Bergondo, lo que no debe extrañar, pues en alguna de estas iglesias parece haberse inspirado López Ferreiro. Sobre él, un óculo1153 ilumina la nave con luz del naciente. Las columnas adosadas son de cinco semitambores. Están asentadas sobre plintos y bases áticas que recuerdan a las del exterior. Tienen capiteles decorados con motivos vegetales, con doble vuelta de hojas carnosas, muy esquemáticas, sin nervios, que adquieren mayor volumen en la parte superior donde disponen de bolas o pomas y pequeñas volutas. Las inferiores se desarrollan a partir del collarino, pieza que forma forma parte del capitel. Se trata de un modelo de procedencia compostelana que aparece en un gran número de edificios gallegos construidos en la mitad del siglo XII.

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4.279 Capitel decorado

4.280 Interior de la cabecera

4.281 Planta de bóveda


Los cimacios, perfilados en listel y nacela lisa, se disponen en imposta a lo largo del muro del testero de la nave, y finalizan en confluencia con los de cierre laterales. Actúan, además, como elementos de soporte y separación entre la dobladura y el paramento. El paso del tramo recto a la zona semicircular del presbiterio se resuelve a partir de los muros de soporte de la bóveda de cañón, por medio de un codo aristado. Este codo inicia el ábside semicircular que soporta la bóveda de cuarto de esfera, que consta de ocho hiladas y clave, también de aparejo isódomo de sillería. Las marcas de cantero, todas ellas localizadas en los muros entre el pavimento y la imposta de arranque de las bóvedas, identifican los restos románicos que permanecieron inalterados.1154

▄ ▄ ▄ ▄

1.ª Etapa Primitivo - S. XIII (Románico) 2.ª Etapa S. XIII - S. XVIII (Gótico) 3.ª Etapa S. XVIII - Año 1890 (Barroco) 4.ª Etapa Año 1890 - S. XXI

4.282 Secciones longitudinales de la iglesia de santa Isabel. Etapas constructivas

En cada una de las zonas central, nororiental y suroeste del tambor de la cabecera semicircular, se dispone una ventana con un acusado derrame interno, compuesta de un arco de medio punto apoyado directamente sobre las jambas. Estas y aquél, moldurados en arista viva. La nororiental es más sencilla.1155 Al exterior, es diferente de las otras dos1156 ya que no tiene columnas acodilladas ni arquivoltas. La misión de estos vanos consistía, en sus orígenes, proveer de luz natural a la cabecera; iluminación que quedó alterada como consecuencia de la colocación del retablo. La puerta de acceso1157 del muro sur se resuelve con un arco de medio punto en su hoja interior. Sobre ella, a la izquierda, se sitúa una ventana de fina aspillera adintelada al interior.1158 Desplazada del centro, hacia la derecha, una puerta de paso1159 servía para comunicar la tribuna con el campanario barroco, a través de un

4.283 Detalle del altar con el sagrario. 1954-56

▄ ▄ ▄ ▄ 4.284 Detalle del coro, todavía en buen estado. 1954-56

1.ª Etapa Primitivo - S. XIII (Románico) 2.ª Etapa S. XIII - S. XVIII (Gótico) 3.ª Etapa S. XVIII - Año 1890 (Barroco) 4.ª Etapa Año 1890 - S. XXI

4.285 Secciones transversales de la iglesia de santa Isabel o de la Visitación. Etapas constructivas

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4.286 - 4.287 Estado del ábside de santa Isabel en 1979

corredor exterior intermedio que se apoya sobre ménsulas de cantería. A la derecha, otra ventana de similares características1160 ilumina la nave. En las proximidades de la escalera de la tribuna1161 y de la puerta de entrada1162 se aprecian codos en sillares y pequeñas superficies ejecutadas con mampostería, que ponen de manifiesto algunas intervenciones en distintas épocas. Una buena parte de este muro fue reedificado por López Ferreiro en el s. XIX.

4.288 Detalle de la carpintería del coro. 1975

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4.289 Detalle de camba de cubierta con elemento supletorio. 1975


4.290 - 4.291 - 4.292 Planta y sección del techo artesonado y coro o tribuna de la iglesia de santa Isabel en la reconstrucción de López Ferreiro (Reconstrucción hipotética a partir de fragmentos de testimonios fotográficos)

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En el muro norte, reconstruido también en ese siglo, se aprecia verticalmente la conexión con el arco fajón. Horizontalmente, se reedificó de nuevo unos centímetros por debajo de la cota de pavimento. Las ventanas adinteladas de aspillera al interior1163 se reparten de forma equidistante en el cerramiento exterior. En la hoja interior del muro oeste se aprecia un aparejo diferente a partir de la cota del pavimento del coro. Desde el suelo hasta esta cota, se encuentra construido con aparejo isódomo de sillería, que remata en una estrecha hilada sobre la que se anclaban los pontones de madera. Un aparejo de mampostería de esquisto completa el resto del muro verticalmente hasta el techo, y lateralmente se extiende de forma simétrica por los muros laterales norte y sur hasta alcanzar a las primeras ventanas. Todavía hoy quedan signos evidentes de las marcas de la estructura del coro de madera en los muros de piedra, realizadas en la reconstrucción de López Ferreiro y Pío García. La forma y decoración de esta tribuna aparecen recogidas en algunos testimonios gráficos y, gracias a éstos y a las oquedades antes señaladas, hemos podido recomponer esta pieza. La cubierta a dos aguas, fue resuelta estructuralmente en la reconstrucción decimonónica con cambas y correas de madera. Éstas soportaban un falso techo artesonado lígneo resuelto en tres partes, dos inclinadas y la del centro, horizontal. En cada una de ellas tenía dos filas de casetones. En el centro de cada casetón había una roseta de madera de cinco pétalos. La cubrición era de teja cerámica. Esta cubierta fue totalmente reconstruida en la intervención de García Braña y Aguirre Urcola sustituyéndola por vigas de madera de castaño con tirantes de acero y chapa de cinc, aspecto que presenta en la actualidad. Marcas de cantero En el interior y exterior de la iglesia advertimos la presencia de nueve tipos de marcas de cantero. Una de las más abundantes, en forma de “S”,1164 aparece de forma vertical, invertida, alargada y pronunciada en varias hiladas del ábside, tanto en su tramo recto como semicircular, dentro y fuera. También las “P” “O” y “L”, que aparecen en el interior y exterior. Por el contrario, las “V” “W” sólo aparecen en el intradós del hemiciclo. La “T” y la “H” aparecen en los laterales del arco triunfal. La “+” aparece en el lateral del interior de la puerta del muro sur, y en la parte baja de la base del ábside semicircular, al exterior, en su orientación este. Según Fabeiro-Gómez,1165 todas las marcas de cantería (no sólo las de Caaveiro) son anteriores al siglo XV, lo que sin duda, en nuestro caso se confirma, ya que todas ellas aparecen en el aparejo de sillería románica anterior a esta época.

4.293 Marcas de cantero. Elaboración propia a partir de calcos tomados del natural

El archivo El archivo, durante largo tiempo y según recoge Castro Álvarez1166 cuando cita a Vaamonde Lores, fue un arca situada en la iglesia principal, que se cerraba con cuatro llaves, y que no era más que un nicho hecho en una pared maestra con una puerta de hierro. En ella se guardaba el dinero de la fábrica y los documentos del monasterio, y se alojaba dentro de una pieza, a modo de despacho, que tenía una puerta de madera. Los libros de fábrica del Archivo del Reino de Galicia nos aportan alguna información en la década de los cuarenta del siglo XVIII sobre un cuarto situado en la parte superior de la iglesia de santa Isabel.1167 Entre 1746 y 1748, se cita “el cuarto del archivo”, lo que constata la existencia de una dependencia para este uso. Pensamos que en la remodelación de la iglesia de santa Isabel a finales de la década de los cuarenta del siglo XVIII podría haberse hecho ese cuarto, ya que también se hizo uno para el prior. Éste ordena cambiar la campana del reloj y el cuarto para las ruedas situado en las inmediaciones del campanario, al lado de la iglesia de santa Isabel. También manda arreglar la puerta y el arca del archivo, a la que colocan una cerradura y llave.

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Para hacer el “cuarto del archivo”, se ha de “romper la ventana para el Quarto de él, y puerta que dize a la Yglesia de Santa Ysabel, y losarlo por el suelo”. Al mismo tiempo colocan rejas de hierro en dicha ventana y “potrones” de hierro en la cantería de la puerta (la que comunicaba con la iglesia de santa Isabel), lo que da idea de la seguridad con la que querían dotar al nuevo arca que alojaban dentro. En 1748, en la visita que gira el prior, reconoce el archivo y ordena que coloquen una ventana y contraventana con vidrios, piso de madera, tranca de hierro, un cielo-raso de madera y que blanqueen las paredes y techo. 4.4.3. LAS CONSTRUCCIONES PARA EL ALMACENAMIENTO LOS SÓTANOS ABOVEDADOS BAJO LA TERRAZA Situación Se encuentran situados bajo la actual terraza-mirador al Eume, con acceso mediante unas empinadas escaleras1168 de piedra de cantería que arrancan desde la parte interior del campanario donde antiguamente se situaba la portería de arriba.

4.294 Plano de alzado del conjunto con sección longitudinal de los sótanos abovedados (en amarillo)

Antecedentes históricos Estos sótanos no existían como dependencia utilizable hasta la demolición del cabildo, sino sólo como un espacio vacío bajo éste al que en 1742 le llaman calabozo.1169 En el relato del escribano en la visita de 1769 se refieren a ese espacio en estos términos: “… y lo mas de el hueco por auajo en mas de treinta quartas de profundidad, socavada en la misma peña, lo que demuestra haver sido a mano, y acaso para con la piedra que arrancaron del sitio hazer otras obras, cuia pared maestra del costado que dize al mediodía…”

En el presupuesto de 16 de octubre de 1769 para la reparación del cabildo, presentado al prior por el cantero Fandiño y Vaamonde, hay una alusión indirecta a ese hueco cuando dice: “…esa pared del Cavildo hasta los cimientos”. Creemos que se refiere a la pared que soportaba el cabildo, que estaba desplomada unos 40 cm. y con grave riesgo de caerse, y que correspondería a la pared sur que hoy soporta la terraza-mirador que está sobre los sótanos. Como sótanos abovedados son unas de las escasas dependencias de las que apenas se tienen antecedentes históricos, a excepción de las citas que nos dejan por escrito en sus visitas Cornide Saavedra y Montero y Aróstegui,1170 lo que nos confirma que su construcción es posterior a la demolición del cabildo.

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Su actual configuración, la documentación consultada y los elementos constructivos que en ellas se encuentran, nos permiten datar estos sótanos hacia el último tercio del siglo XVIII, si bien ya existía la excavación anteriormente. Lectura y evolución constructiva Se trata de un sótano compuesto por tres estancias comunicadas entre sí, a las que se llega por medio de una escalera de piedra1171 desde el espacio en que se encontraba la portería de arriba, al lado del arco apuntado1172 bajo el campanario. Las estancias son consecutivas y disponen de puertas adinteladas1173 colocadas en gruesos muros de mampostería en dirección norte-sur, perpendiculares a la entrada. El techo de las tres estancias es de bóveda de medio cañón1174 construida con mampostería de esquisto y, muy probablemente, y a falta de ensayos que lo determinen, con mortero de cal.

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El pavimento es irregular1175 y en varios de sus extremos aflora la roca, que en algunas zonas no ha sido desmontada. La luz entra por unos óculos u ojos de buey enmarcados por un listel al exterior,1176 situados, uno en la escalera y el otro en la primera estancia. En los otros dos espacios tiene sendas ventanas rectangulares, también con listel al exterior, rematadas en su parte superior por un arco escarzano.1177 Disponían de gruesas rejas de hierro. La planta del conjunto de las tres estancias es trapezoidal y va estrechándose hacia al fondo. En su cara norte coincide en su vertical con la traza del muro sur de la sacristía. Su uso es incierto, aunque coincidimos con Castro Álvarez en que, probablemente, servía para el almacenamiento de víveres. No obstante, hay algunas dudas por despejar. Si se trata de un simple almacén, llama la atención el cuidado remate de cantería del arranque de la escalera en los peldaños inferiores; la existencia de sucesivas puertas –de gran espesor y con herrajes–, el esmerado trabajo de piedra en ventanas (con rejas al exterior) y óculos y la compartimentación en tres estancias independientes si su uso fuese único como almacén. La primeras cuestiones planteadas podrían justificarse por el hecho de que el monasterio se encontrara en un momento de bonanza económica, y la última, la necesidad de buscar una solución de reparto de las cargas del aterrazado del piso superior, construido con pesadas losas de granito, mediante la descarga en muros de carga intermedios que, a su vez, compartimentaban las estancias. En cualquier caso, llama la atención esta costosa inversión si tenemos en cuenta que la visita de 1769 tenía como objeto, con toda probabilidad, un futuro traslado de la colegiata, pero, a la vez, tenemos constancia de obras en 1787 en la sacristía y en resto del monasterio, lo que da a entender que a partir de la visita del Arcediano Arias siguieron realizándose inversiones en obras de fábrica. 4.4.4. OTROS ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS PAVIMENTOS Y ENLOSADOS Este tipo de elementos constructivos merece un estudio independiente, pues nos aportan también datos sobre la evolución constructiva del monasterio. Pavimento de la plataforma 1.1178 Tradicionalmente se mantuvo el terreno natural, que en varios de sus puntos presenta afloramiento rocoso de pizarra. En las inmediaciones del acceso a las caballerizas, en época que no podemos precisar, se había trabajado el terreno natural de roca en forma de “peldañeado” para mejorar el tránsito y evitar el resbalamiento. En la última intervención rehabilitadora se colocó un pavimento de chapa-cuña de pizarra insertándolo en el terreno natural y combinándolo con éste. Pavimento de la plataforma 2.1179 En casi toda su superficie, y debido a la presencia casi constante de agujas de esquisto, el pavimento es la propia corteza natural, labrada en varios de sus puntos para facilitar el tránsito. En la última rehabilitación se resolvió de forma análoga al de la plataforma 1. Pavimento de la plataforma 3.1180 Las excavaciones llevadas a cabo en el año 2003, constataron que el pavimento de losas de granito existente en esta plataforma y que se extiende por el sector meridional de ella entre la portería baja y las escaleras de acceso al campanario, fue colocado durante la intervención llevada a cabo por la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural. No se tiene constancia de que se hubiese realizado en ese momento un control arqueológico y según el informe realizado entonces por el director de la excavación, J. I. Vilaseco, esa actuación se realizó “alterando de forma parcial as cotas superiores dos depósitos alí existentes”. El resto de la superficie, pavimentada con chapa-cuña de pizarra gris, fue colocada en la rehabilitación finalizada en 2011. García Braña y Aguirre Urcola mantuvieron una franja de respeto paralela al muro norte, para permitir la visión de los muros de carga de separación de las antiguas viviendas de canónigos. Enlosado de la plataforma 4.1181 (Nivel del umbral del campanario). Como se puede apreciar, está formado por losas irregulares de tamaño medio y grande de granito con codos, probablemente realizada con restos de sillares después de rebajar la cota del umbral de la puerta de la portería alta y de desmontar el peñasco que había antes del cabildo, en la primera mitad el siglo XVIII.

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4.297 Distintos pavimentos en las diferentes terrazas o plataformas del conjunto monacal

Enlosado de la plataforma 4.1182 (General y zona de escaleras de sacristía). En general, está formado por piezas rectangulares de granito de tamaño medio y grande. Son resultado de la intervención realizada en el último tercio del siglo XVIII, después de derribar el cabildo y antes de la visita de Cornide Saavedra. En esta zona también se distingue otro tipo de pavimento más próximo a la escalera adosada a la sacristía, realizado con sillares reutilizados del derribo de edificaciones, muy probablemente en la intervención de Pío García, observándose algún canzorro o ménsula colocado de forma invertida. Delante de la portada de la iglesia de santa Isabel se mantiene el pavimento natural en el que aflora la roca. Enlosados de la plataforma 5.1183 (Casas de canónigos I, II, III) y desembocadura de escaleras de sacristía. Se trata de un pavimento de losas irregulares de granito con codos, muy probablemente reutilizadas de las diferentes edificaciones derruidas. El propósito de su colocación fue mejorar la superficie anterior a las casas de canónigos, que anteriormente constituía el atrio de la iglesia colegial, y en la época de Pío García, la zona previa al ingreso a su vivienda. El resto de la plataforma, donde se encontraba la iglesia de san Juan, presenta una superficie de tierra compactada y afloramientos de roca natural. 4.4.5. CAAVEIRO EN EL SIGLO XVIII. ESPLENDOR ANTES DE LA DECADENCIA Con esta serie de dibujos pretendemos aportar una visualización de la evolución constructiva1184 descrita páginas atrás. No responden a una fecha concreta pero podríamos situarlos en una época de esplendor como ca. 1750.

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4.298 Vista desde el norte con las construcciones desaparecidas. De derecha a izquierda: las casas de canónigos de la portería de arriba, la iglesia de san Juan Bautista con el corredor que comunicaba por la cara norte ambas iglesias. A continuación, la iglesia de santa Isabel detrás de la que se asoma el campanario barroco recientemente construido. A la izquierda, las casas de canónigos de la portería de abajo que conservan los corredores-miradores al norte y al este

4.299 Vista desde el sur: a la izquierda, casas de canónigos de arriba. En primer término,en el centro, el cabildo con la nueva torre-campanario y a la derecha, las casas de canónigos de abajo. Las dos ventanas de arco escarzano y los dos “ojos de buey” en el centro de la fachada al sur, muy probablemente fueron construidos en la segunda mitad del s. XVIII, una vez derribado el cabildo. No serían, por tanto, coetáneas a la presencia de éste. En segundo plano, la colegial de san Juan con la sacristía, que mantiene su linterna y la iglesia de santa Isabel. A la derecha, casas de canónigos de la portería de abajo

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4.300 Vista desde el este: en primer término, las casas de canónigos de abajo con el corredor al este, adosadas a la iglesia de santa Isabel con el nuevo campanario barroco. Detrás, la iglesia de san Juan con el corredor al norte y, al fondo, las casas de canónigos de la portería de arriba

4.301 Vista desde el oeste: en primer término, las casas de canónigos de la portería de arriba. A continuación, el cabildo y la iglesia de san Juan. Detrás, la iglesia de santa Isabel con la torre-campanario barroca y las casas de canónigos de abajo. Al fondo, la casa do forno todavía de planta terrena pero con el alpendre al sur. A lo largo de la cara sur, un muro de piedra soporta el terreno por el que discurre el sendero perimetral

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4.302 Hipótesis conjetural del monasterio en los primeros momentos de la segunda mitad del siglo XVIII

4.4.6. EN EL SIGLO XIX, UN BREVE RENACER. EL SUEÑO DE UN ROMÁNTICO: PÍO GARCÍA ESPINOSA En esta secuencia fotográfica podemos apreciar el estado del conjunto antes y después de la intervención restauradora de Pío García Espinosa y López Ferreiro.

4.303 Caaveiro desde el norte antes de 1.896. Estado previo a la rehabilitación de Pío García. Diputación A Coruña. Se puede apreciar a la derecha, el estado de ruina total de las casas de canónigos de la portería de arriba. La iglesia colegial de san Juan se encontraba sin cubierta y sin el corredor hacia el río Sesín. De la antigua iglesia de santa Isabel apenas quedaban los restos de algunos de sus muros. A la izquierda, las casas de canónigos de la portería baja muestran también un estado deplorable de ruina

4.304 Caaveiro desde el norte a principios del siglo XX después de su rehabilitación. La acción restauradora devolvió el sólido aspecto de los edificios que Pío García convirtió en residencia familiar. La iglesia de san Juan ya no existe y de ella sólo se aprecia la antigua sacristía de la que ha desaparecido la linterna, y que muestra los nuevos merlones en la coronación de sus muros. Se aprecia la completa restauración de la antigua iglesia de santa Isabel, en la que destacan los contrafuertes del muro norte y el ábside semicircular debido a la desaparición de las casas de canónigos de la portería baja. Éstos conservan, a modo de zócalo, parte de sus muros. Al fondo, la imponente presencia del monte Areosa con el Penedo Gordo y las agujas rocosas situadas hacia la zona de Pardiñeira

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4.305 Imagen icónica de Caaveiro de la primera mitad del siglo xx. En primer término, irreconocible por estar totalmente cubierto por maleza, el edificio de las antiguas caballerizas. Los restos de los muros de las desaparecidas casas de canónigos de la portería baja muestran merlones en su coronación, lo que les confiere un cierto aspecto “fortificado”. La puerta barroca conserva su hoja de madera, al igual que la gótica situada más atrás, bajo la torre-campanario barroca. El ábside semicircular románico gana presencia por haber desaparecido las casas que, arrimadas a él, impedían su visión desde el este. El muro hastial de la cabecera de la iglesia de santa Isabel muestra la cruz, hoy desaparecida. A la izquierda, la casa más meridional de la portería alta se observa restaurada

4.4.7. EL PATRIMONIO MUEBLE: RETABLOS E IMAGINERÍA Introducción No debemos finalizar el estudio de las arquitecturas de los templos de Caaveiro sin hacer referencia a los elementos muebles de carácter ornamental y simbólico pero, a la vez, de indudable valor arquitectónico, que formaron parte inseparable de esos edificios, los retablos. Y como componentes inseparables de los mismos, la imaginería que en ellos se contiene. El retablo es un mural de arquitectura, equipado con receptáculos para la eucaristía, las reliquias y las imágenes. “Es una arquitectura dentro de la arquitectura, que la completa, refuerza o modifica, llegando incluso a transformarla radicalmente”, como señala Martín González.1185

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Es incuestionable la importancia que en tiempos del barroco tiene el retablo, tanto en Galicia, como en el resto de España.1186 Y esto es porque su efectismo persuasivo respondía a su finalidad como medio para la enseñanza y adoctrinamiento del pueblo en la fe. Por ello, pocas son las iglesias urbanas y rurales, construidas con anterioridad a mediados del siglo XVIII, que no cuentan al menos con un retablo barroco. LOS RETABLOS DE LA IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA La iglesia colegial de san Juan Bautista de Caaveiro es una muestra más de la situación de ausencia de retablos previa al s. XVIII, ya que en el último tercio del siglo XVI carecía de éllos.1187 A principios del siglo XVIII (1705) se encargan dos, uno para el altar mayor y otro para el lateral de la epístola. En ese momento, la iglesia ya disponía de otro retablo-relicario de madera de nogal, todavía sin dorar, que más adelante describiremos. La documentación consultada ilustra sobre la permanencia de retablos en Caaveiro todavía a principios del siglo XIX.1188 Más tarde, se traslada el resto de mobiliario a la Iglesia de As Neves, a excepción del altar mayor,1189 que se coloca en la iglesia parroquial de Soaserra. Es probable que los retablos colaterales no los moviesen de su lugar debido a su lamentable estado, si tenemos en cuenta que Montero y Aróstegui nos dice después de su visita, que “estaban destruidos”. EL RETABLO DEL ALTAR MAYOR Como era habitual, de entre los retablos, se hacía especial énfasis en el de la capilla mayor ya que acogía en ella el culto central. En las capillas laterales se disponían espacios para retablos de gremios, personas particulares o devociones populares. A principios del siglo XVIII el estado de la iglesia debía presentar un aspecto de total austeridad y cierta penuria, con apenas mobiliario, por lo que el prior Cipriano Carlos Magadán y Valledor, en un momento que suponemos de bonanza económica, decide dotarlo de diferente mobiliario y construcciones.1190 El 1 de enero de 1705 manda hacer dos retablos.1191 Uno de ellos para el altar mayor y el otro, para el colateral de la epístola. Para el primero, el encargo se formaliza en diciembre de 1706 con los maestros escultores Pedro Cancedo e Ignacio Cambón en la cantidad de 2.200 reales de vellón.1192 Este pago se registra en las cuentas que se toman a los archiveros el mes de abril del año siguiente.1193 La pintura para el retablo se aplica más adelante, pero contradiciendo a Castro Álvarez, se encarga al artista Domingo de Meijide en 1706 y no en 1739,1194 por lo que percibirá la cantidad de 3.800 reales. Esta cantidad incluye el dorado y bruñido con las imágenes de Nª Sª del Rosario con el niño en brazos, san Juan Bautista, san Agustín, el escudo de armas, los leones, el pelícano del sagrario, el escudo de san Juan y el corazón de san Agustín. El encargo debía estar terminado para la festividad de san Juan de 1707. Unos años más tarde el prior encarga otros trabajos de pintura y dorados del altar mayor y del otro retablo.1195 Estos datos permiten obtener la principal fuente de información directa para su estudio. Sabemos del traslado de esta obra retablística a la iglesia de santa Olaia de Soaserra (concello de Cabanas), en 1848. Características. Análisis estilístico e iconográfico Nos encontramos ante una pieza tetrástila de estilo barroco de principios del siglo XVIII (1.705), compuesta por predela, tres calles, un cuerpo y ático. Es en esta época cuando el retablo presenta un valor fundamentalmente arquitectónico y cuando, de acuerdo con sus postulados de una retórica de persuasión, las imágenes adquieren el efecto de personajes que se mueven en medio del escenario teatral.1196 Por el empleo de columnas salomónicas, follaje naturalista y sartas de frutos parece clara la influencia de la escuela de Domingo de Andrade. Como respuesta a la tipología de otros coetáneos, alrededor de 1700, en el retablo gallego se tiende a abandonar la superposición de cuerpos a favor de la solución de un único cuerpo, armado por un orden gigante de soportes salomónicos y un remate semicircular en ático.1197 Es en el cambio de siglo cuando el retablo en general, pero sobre todo el del altar mayor, deja de ser una estructura apoyada en el muro y se concibe como generador de un espacio arquitectónico.

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En la actual ubicación de la iglesia de Soaserra, el banco se conforma a partir de un mesado de nueva hechura, de mármol travertino adornado con flores grabadas. En su anterior ubicación (en la iglesia de san Juan Bautista), este mesado suponemos que no existía. Con el fin de readaptar el retablo a la iglesia actual, de la predela sólo quedan dos medios entrepaños dorados y las bases de las columnas exteriores, que sobresalen en planta y se decoran con hojas carnosas y cintas vegetales. Debido a que se procedió a adecuar la altura original del conjunto al espacio disponible en su nuevo emplazamiento sufrió una alteración traumática en su altura con la mutilación de algunos de sus elementos. El primer cuerpo está compuesto por tres hornacinas rematadas en arcos rebajados (de igual tamaño las de los extremos, y más grande la del centro), que están enmarcados por columnas salomónicas cubiertas por vides con sus racimos, sarmientos y pámpanos. Las bases son áticas y los capiteles están compuestos por dos hiladas de hojas de acanto corintio y una de volutas jónicas. La parte superior de los arcos de las hornacinas laterales están decoradas con acantiformes y flores; y, en el centro, cartelas con querubines de los que manan ornamentos fitófilos. Las jambas están cubiertas de follaje. La hor4.306 Alzado del retablo de la iglesia de san Juan hoy en Soaserra (Cabanas) nacina central, que se enmarca con un arco rebajado con dos pequeños modillones en sus extremos, se eleva sobre el entablamento; lleva un fondo plano y sus jambas están adornadas como los laterales. Actualmente aloja la imagen de santa Olaia, que se eleva y se apoya sobre el sagrario.1198 Éste, de forma cuadrangular, se alza sobre un entrepaño adornado con acantos que sobresale en las bases de las cuatro columnas salomónicas adornadas con hojas y flores de rosal. Las dos centrales flanquean la imagen del pelícano, representación de Jesucristo dando su sangre a sus hijos, su pueblo. Se remata con una flor. La cerradura de la puerta del sagrario tiene el escudo de Castilla y León con la corona real, de características muy similares a la del remate superior del retablo, que analizaremos al hablar del ático. El entablamento, movido en planta, se compone de arquitrabe, friso y cornisa. La cornisa sobresale en la zona de las columnas con dados de decoración fitófila y en el centro tiene entrepaños con cartelas que se elevan del primer cuerpo. El friso está decorado con un astrágalo adornado con huevas y dardos. El ático, de estructura semicircular, tiene en el centro una hornacina rectangular para albergar la imagen de la virgen del Rosario que queda flanqueada a los laterales por dos pilastras con querubines. Éstos sostienen cintas vegetales formadas por hojas, frutas y ramos de vid. A ambos lados, más bajos, los entrepaños muestran dos tondos o medallones redondos. En el del lado izquierdo, dorado, un corazón de gules inflamado, traspasado por dos flechas en oro, puestas en aspa y con las puntas hacia los cantones inferiores, rodeado de una sarta de perlas (seguramente O.S.A.).1199 En el del lado derecho,

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4.307 - 4.308 Detalle del arquitrabe

4.309 - 4.310 Detalle de los tondos

un agnus dei que porta un astil con una cruz, en un medallón similar al anterior. A la derecha e izquierda de los tondos, se encuentran dos pequeñas imágenes de san Pablo y santo Tomás, (o quizá s. Pedro). La moldura de remate se decora con astrágalo de dardos, huevas y cabezas de querubines rodeadas con profusión de ornamentos vegetales. La parte superior del ático tiene en su parte central –timbre– un escudo rectangular, redondeado en su parte inferior y cuartelado en cuatro: los cuarteles 1 y 4 de gules con un castillo 4.311 Detalle del timbre del ático de plata con tres torres almenadas, mazonado y aclarado de puertas y ventanas; los cuarteles 2 y 3 de plata, con un león leopardado, o pasante, linguado, posiblemente de gules en su origen (policromía casi perdida). Timbre con corona volada (o de medio bulto), muy deteriorada, en oro, (que en su día debió de tener ocho florones), con cinco vistos, de los cuales quedan dos y restos de otro. No tiene diademas; está rodeado del Toisón de Oro y sostenido por dos ángeles con brazos extendidos con piernas flexionadas sobre esfera y voluta respectivamente. Estudio iconográfico Siguiendo los postulados del barroco, lo que se busca es atraer la atención del fiel a través de estructuras grandilocuentes, del naturalismo de las imágenes y también de los efectos ópticos del brillo refulgente del dorado. Todos nuestros sentidos participan de la captación. Si a esto añadimos la puesta en escena de las grandes celebraciones litúrgicas: la luz de las velas, la música, el incienso…1200

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Imaginería del primer cuerpo Santa Baia (u Olaia).1201 Se trata de una talla policromada de unos cien centímetros de altura. Es una imagen para vestir y muestra la palma del martirio en la mano derecha y un libro en la izquierda. Representa a una mujer joven de larga cabellera que porta una corona circular con una estrella inscrita en el centro y viste túnica talar y velo blancos con manto rojo, (característico de las vírgenes romanas). Todo adornado con brocados de hilo de oro y flores. Esta obra muy probablemente corresponda a la segunda mitad del siglo XIX, incorporándose al retablo en la iglesia de Soaserra (Cabanas), de cuya parroquia es patrona la santa.

4.312 Santa Baia (Olaia)

San Juan Bautista. Se trata de una imagen policromada de ciento cinco centímetros de altura que representa a un hombre joven, de larga cabellera y con barba. En su mano derecha sostiene la cruz, de la que pende una filacteria1202 en la que puede leerse “Ecce Agnus Dei” en letras rojas. Sobre el antebrazo izquierdo sostiene un libro sobre el que reposa un borreguillo. Viste, ceñida a la cintura con una hiedra, una túnica corta, de piel, en forma de cordero con las pezuñas y la cabeza visibles1203 y lleva una capa sobre los hombros. Los colores que muestra son frutos de un repinte oleoso que da lugar, por ocultación, a la pérdida de la anatomía propia de la pieza. El santo está representado en movimiento, que se percibe en que la pierna izquierda está ligeramente adelantada. San Agustín. Se trata de una talla policromada de ciento ocho centímetros de altura que muestra a san Agustín obispo, que lleva en la mano izquierda un libro sobre el que se posa la maqueta de una iglesia. Con la mano derecha sostiene el báculo pastoral. Porta las vestiduras propias de los obispos: alba, capa y mitra. Lleva también guantes y un anillo sobre la mano izquierda. El adelantamiento del pie derecho confiere a la pieza cierta sensación de movimiento que contrasta con el marcado hieratismo del resto del cuerpo, reflejado en los pliegues rectos del alba y su fisonomía apática. Imaginería del ático

4.313 San Juan Bautista

Centro. Virgen del Rosario. En la parte central del retablo figura una imagen policromada de ciento cinco centímetros de una mujer joven de cabellos largos, rubios y rizados. Se trata de una talla de excelente factura con la fisonomía bien definida. La mano derecha de la virgen recoge un mechón de sus cabellos. Viste túnica talar y manto. Los pliegues de la ropa dan sensación de movimiento. Sostiene al niño Jesús, desnudo, sobre la mano izquierda. Éste, a su vez, con su mano izquierda sostiene el orbe con la cruz. Con la diestra, el rosario. Izquierda. Santo Tomás Apóstol.1204 Santo Tomás es un santo escasamente representado en la iconografía cristiana. Se trata de una pieza de madera policromada de cuarenta y cinco centímetros de altura que representa a un hombre en actitud de reposo, con melena hasta los hombros, bigote y barba larga y rizada. Viste túnica talar de color azul ribeteada en su parte inferior y bocamangas en dorado, así como manto de color rojo con el ribete en oro, que está recogido sobre el brazo derecho y abrocha bajo la barbilla. En la palma diestra porta el libro de los apóstoles. Con la izquierda sostiene la escuadra que le identifica como arquitecto. Se representa descalzo.Podría tratarse de s. Pedro, como indica Montero y Aróstegui, pero sus atributos no parecen indicarlo.

4.314 San Agustín

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Derecha. San Pablo Apóstol. Se trata de una figura policromada de cuarenta y tres centímetros de altura que representa a un hombre con calvicie y barba y


4.315 San Pablo

4.316 Virgen del Rosario

4.317 Santo Tomás

cabello cortos pero todavía no canoso. Viste túnica talar de color azul ribeteada en dorado en el cuello, mangas y parte inferior y ceñida con un cinturón igualmente en el mismo tono. También porta un manto de color rojo, con borde dorado que abrocha sobre el hombro izquierdo. Va descalzo y empuña una espada en la mano derecha.1205 Muestra el libro de los apóstoles con la izquierda. En el contrato del encargo del retablo se citan las imágenes de “Nª Sª con el niño en brazos, san Juan Bautista, san Agustín, el escudo de armas, el pelícano del sagrario y el escudo de san Juan y el corazón de san Agustín”, pero nada se dice de las dos imágenes pequeñas, lo que nos lleva a suponer que podrían ser añadidas posteriormente. Estructuralmente, el retablo es de madera que se vertebra en el entramado formado por calle y cuerpos. Preparación y policromía Nos encontramos ante un retablo barroco totalmente dorado. Sólo presenta policromía en las encarnaciones de santos, ángeles y querubines, en el escudo y en los tondos (cordero y corazón). El procedimiento pictórico1206 empleado parece ser una técnica de pintura al óleo que se basa en la mezcla de pigmentos con un aglutinante oleoso: aceite de adormidera, nuez, linaza…, a la que se pueden añadir disolventes: aceite, barniz o esencia de trementina o secativos: litergirio o secativo de cobalto. La preparación original se hizo a base de sulfato cálcico como carga y posiblemente cola animal como aglutinante. Una analítica de los componentes permitiría, sin duda, establecer y determinar la técnica empleada y adoptar las medidas consecuentes. La capa polícroma muestra un deterioro y una pérdida asociada a varios factores con una influencia difícilmente cuantificable. Presenta un estado generalizado de desgaste y de depósito de suciedad que repercute en la degradación de la preparación y de la policromía. Ésto se debe a la higroscopicidad de las concreciones de polvo y mugre, que favorecen el desarrollo de los microorganismos y la acumulación de humedades. Seguramente la pérdida de aglutinante, a causa de la degradación de éste y derivada de la alta humedad aportada por el soporte y por la tensión entre el soporte y la capa polícroma –provocada por la diferencia de absorción de agua– son las razones del lavado y barrido de la capa pictórica en muchas de las zonas. La policromía presenta los mismos deterioros que los que manifiesta la preparación. Como es, junto con el dorado, una de las capas de acabados, adolece de los desperfectos de encontrarse expuesta a los agentes externos de deterioro. Las piezas y las uniones presentan el reflejo de los movimientos constantes de contracción y dilatación de la madera debido a su carácter higroscópico, a su anisotropía y a la retracción que manifiesta

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durante el proceso de secado. Otras pérdidas de la policromía derivan del efecto de la oxidación de los clavos empleados en la fijación de los elementos estructurales y de las consecuencias mecánicas del incremento de volumen de los mismos. Por la misma causa se aprecian manchas de óxido derivado de la corrosión de los elementos metálicos de fijación. El deterioro siempre se produce de forma violenta debido a los avatares de la historia material: humedad, ataque de xilófagos… Las tensiones producidas por los movimientos del soporte provocan un daño generalizado en todas las capas de policromía, con levantamiento de ampollas y cazoletas, grietas de considerable extensión y el consiguiente desprendimiento de muchas de las zonas afectadas, produciéndose graves pérdidas de materia pictórica. En resumen, la combinación de diversos factores es la que influye en la precariedad del estado actual de la policromía, como pueden ser los movimientos de contracción y la dilatación del soporte; oscilaciones de la temperatura; fragilidad de la capa o de su aglutinante por causa de su envejecimiento; reducción de la eficacia del aglutinante y posiblemente, por la alta humedad y el consiguiente ataque de hongos y microorganismos. Todas las imágenes que acompañan al retablo presentan repintes, con excepción de la de la Virgen del Rosario que, aparte del dorado, presenta esgrafiados1207 en los ropajes, lo que permite representar la riqueza de los vestidos, imitando los tejidos reales tanto en color y textura, como en dibujo, brillo, etc. Dorados El retablo, en general, se encuentra básicamente dorado con pan de tonalidad clara y luminosa con la técnica del “dorado al agua”, consistente en una preparación previa del soporte mediante el estucado, a base de sulfato cálcico sobre el que se aplica el bol, una arcilla de tono rojo o amarillo. En este caso el “embolado” es rojo, sobre el que se aplica el pan de oro. Su estado de conservación es precario, presenta fisuras y grietas e incluso pérdidas por desprendimiento y desgaste en las zonas más sobresalientes del retablo, quedando a la vista el bol y, en algunos casos, la propia madera. Los dorados con el paso del tiempo, muestran acumulación de suciedad que se traduce en la pérdida de luminosidad del pan, reduciendo sus características ópticas. Presenta pérdida de adhesividad de la imprimación al soporte, provocada seguramente por la degradación del aglutinante de la capa de preparación, ya que ha estado expuesta prolongadamente a un ambiente húmedo e inestable. Al igual que ocurre con la policromía, la combinación de diversos factores es la que influye en la precariedad del estado de los dorados, traduciéndose en grietas, fisuras, desgastes, barridos, etc.

4.318 - 4.319 Detalles del interior de la puerta y cerradura del sagrario del retablo de san Juan con el escudo de España

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4.320 Sagrario del retablo de san Juan con el pelícano


Metales El soporte metálico presente en esta obra es de dos elementos diferenciados, el cobre y el hierro. Las piezas elaboradas a partir de aleación de cobre (bronce y latón), son minoritarias y prima su función ornamental (corona de la patrona y escudo de la cerradura del sagrario). Los elementos metálicos férreos son mucho más numerosos: cerraduras, clavos, goznes, elementos de anclaje y sujeción, etc. EL RETABLO DE SAN LORENZO El retablo del colateral de la epístola (san Lorenzo) responde a un encargo del mismo año que el del altar mayor (1705). Corresponde su autoría a Andrés de Torrente1208 que percibió 800 reales1209 repartidos en tres pagos. Posteriormente, por el dorado se abonaron al pintor 1350 reales. Estos pagos están recogidos en las tomas de cuentas de los libros de actas, fábrica y cuentas del monasterio en 1709, 1712 Y 1713.1210 Este retablo, por su descripción, debía de tener tres hornacinas (o cajas) dispuestas horizontalmente en la hilera principal para albergar las imágenes de san Lorenzo, el niño Jesús, san Antonio, y en otro lugar, la de san Mauro. Su dimensión vertical era de unos tres metros con treinta y seis centímetros y horizontalmente ocupaba el ancho del altar existente. Estilísticamente suponemos que sería semejante al del altar mayor,1211 con predela y cuatro columnas con pedestal con figuras labradas. La parte superior, en lugar del ático que tiene el del altar mayor, se sustituía por un florón similar al del retablo de san Rosendo. EL RETABLO-RELICARIO DEL ALBA DE SAN ROSENDO La devoción de Caaveiro por san Rosendo, patente en los escritos de siglos atrás, se hace evidente en esta época por el hecho de que antes de que se produjera el encargo del retablo del altar mayor de la iglesia colegial –que por entonces era lo habitual– se había fabricado el retablo relicario que albergara una de sus reliquias, el alba que supuestamente había utilizado el santo obispo.1212 Probablemente hasta el encargo del retablo del altar mayor en 1705, bien porque el que pudiese haber estuviera absolutamente inservible o más probablemente, porque no había ninguno, se disponía únicamente de un sagrario que es el elemento generador del retablo.1213 A diferencia de lo que ocurre con los anteriores, no disponemos de documentación específica que nos permita datar con exactitud su encargo. Podemos afirmar casi con seguridad, que corresponde a la segunda mitad del

4.321 - 4.322 Armario-relicario de san Rosendo (hoy en la iglesia de As Neves), con puertas abiertas y cerradas

4.323 Detalle del alba de san Rosendo

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4.324 Retablo de Domingo de Andrade 4.325 Retablo relicario iglesia parroquial S. Rosendo 4.326 Retablo catedral de Mondoñedo

siglo XVII.1214 Conocemos la existencia de un poder, de fecha 26 de febrero de 16921215, que otorgó Amaro Antúnez de Andrade –maestro arquitecto vecino de La Coruña– para cobrar ese encargo. A través de este poder sabemos que el encargo al citado arquitecto lo realizó el duque de Uceda, por entonces capitán general de Galicia. Fernández Gasalla1216 apunta que son tan sólo unas pocas palabras las que se dedica a su descripción, pero coincidimos con él en que resultan suficientes para informarnos de su tipología y clase de soporte. Amaro Antúnez había fabricado “un retablo y relicario con cinco cajones y su pedestal y dos colunas salomonicas rebestidas de ojas de laurel”. El estilo de la talla decorativa responde, sin duda, a esa época. Se clasifica dentro del tipo de armario-relicario, subtipo: armario-vitrina cerrado, que es el más utilizado para ocultar y proteger las reliquias y así evitar manipulaciones incorrectas o robos. Dentro de la tipología de armarios-relicarios, usual en el siglo XVII y principios del XVIII, encontramos el famoso retablo de las reliquias de la catedral de Santiago de Compostela, en la capilla homónima, obra de Bernardo Cabrera en 1630, que fue destruido por un incendio en 1921, y que estrenaba en nuestra arquitectura la columna salomónica.1217 También dedicado a san Rosendo, encontramos otro retablo-relicario en la catedral de Mondoñedo; cerrado, con dos puertas y un cierto empaque arquitectónico. La pequeña figura del santo obispo de Celanova en la parte superior le dio, durante un tiempo, el nombre de altar de san Rosendo. Antecedentes históricos Apenas localizamos dos citas históricas sobre este retablo. La primera, de finales del siglo XVII y otra de principios del XVIII. En noviembre de 1704, el retablo-relicario es seguro que existía porque en la visita que gira el prior Cipriano Carlos Magadán y Valledor al monasterio, figura anotado en el inventario de bienes.1218 Por entonces todavía estaba sin dorar. En su interior, alberga el “alba del Glorioso San Rosendo” suspendida de una barra. Sabemos por el inventario de 1682, recogido por Castro Álvarez,1219 que el alba formaba parte del mismo y dice que,1220 “…si los canónigos de entonces se molestaron en hacer un armario expresamente para él, es que consideraban que la vestimenta era verdaderamente del Santo, por lo que al menos, estamos ante un ornamento litúrgico tres generaciones anterior a los habitantes del monasterio que realizaron el retablo.”

Esta consideración de reliquia perteneciente al santo obispo es, seguramente, la clave de la conservación del alba, a pesar de los múltiples avatares y el deterioro que sufrió el monasterio prácticamente desde finales de 1762. Si además, como afirma Montero y Aróstegui, el campesino que cuidó posteriormente el monasterio daba trozos de la misma a los visitantes como recuerdo, es sorprendente que haya llegado a nosotros en este estado.

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Análisis estilístico El retablo gallego de la segunda mitad del s. XVII y de comienzos del siguiente participa de las características eminentes del proceso de barroquización que se reflejan en tarjetas pobladas de vegetación carnosa y prominente, reafirmación del empleo de la columna salomónica, desarrollo del camarín como habitación independiente, desequilibrio entre cuerpos, etc…1221 Este retablo-relicario tiene una altura total de unos 4,00 m. y una anchura de unos 2,70 m. aproximadamente. Se articula mediante una forma de armario, que consta de banco, cuerpo central flanqueado por basamentos sobre los que se levantan los soportes –formados por sendas columnas salomónicas–, entablamento y ático. El ático, adornado con rolos y volutas de acanto, tiene en el centro una cartela de hojas con volutas que desciende sobre el entablamento, sobrepasando su cornisa inferior. Sobre la cartela, una cruz, y en su parte inferior una sarta de frutas con una granada abierta sobre la que se divisan tres pomas. La cartela de hojas central coincide con las de la escuela de Domingo de Andrade, que aparece prácticamente en todos sus retablos (por ejemplo en el retablorelicario de san Paio de Antealtares y algunas obras de arquitectura como la sacristía de la catedral de Lugo). Es marca de sus obras que luego copian sus discípulos y otros artistas por toda Galicia.

4.327 - 4.328 Cartela central y detalle de columna salomónica.

El entablamento, movido en planta, se compone de arquitrabe, friso y cornisa. El arquitrabe está decorado con tarjetas. El friso, con motivos vegetales. La cornisa sobresale en la zona de las columnas con dados de decoración fitófila. Los soportes están constituidos por columnas salomónicas que presentan capiteles corintios con dos filas de hojas de acanto superpuestas y rematadas en ábacos rectangulares. Los fustes se adornan con doble fila de hojas de laurel y pámpanos con aves que parecen estar picoteándolos.1222 Están apoyados en basas áticas sobre unos pedestales adornados con volutas de hojas de acanto de las que, a su vez, cuelgan sartas de frutas. La altura total de las columnas es de 2,65 m. Sin duda, los soportes le confieren al retablo un singular protagonismo, y por esta razón, algunos estudios clasifican los retablos en función de estos elementos. Muchos de ellos le otorgan a la columna salomónica la mayor significación. En la difusión de este orden tuvo una especial notoriedad el pintor fray Juan Rizzi.

4.329 - 4.330 Detalles del entablamento

La utilización de pámpanos y vides figuraba ya en la columna salomónica usada en el sagrario de la catedral de Sevilla (1593). Indicaban su carácter eucarístico (la sangre de Cristo). Bernini empleó las ramas de laurel (triunfo de la fe) trepando por las ondas en el baldaquino de san Pedro de Roma, aunque en ese caso lo hizo, sencillamente, para resaltar el símbolo de la familia promotora, los Barberini.1223

4.331 - 4.332 - 4.333 Detalles de los soportes

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4.334 - 4.335 Alzados del armario-relicario del alba de san Rosendo con puertas cerradas y abiertas

4.336 Iglesia de As Neves. A Capela

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4.337 Conjunto del retablo de san Rosendo en el lateral de la epístola de la iglesia de As Neves. A Capela

4.338 - 4.339 Detalles del banco inferior

La columna salomónica, utilizada en el retablo de la capilla mayor de la catedral de Santiago (1658-1667), fue introducida en la comarca del Eume por Alonso González, quien en 1679 contrata el retablo del lado del evangelio de la iglesia de Las Virtudes (Pontedeume) con una estructura que recuerda a este armario.1224 El cuerpo central, de dimensiones aproximadas de 1,35 m.x 2,10 m. de altura, lo constituye una vitrina ribeteada en todo su perímetro con decoración vegetal. Tiene una puerta formada por dos hojas con falleba y cerradura. Cada hoja está formada por ocho tarjetas con carteletas de lados mixtilíneos y rombos verdes en cinco niveles colocadas de forma simétrica que alternan la posición vertical de las más pequeñas, con la horizontal de las grandes. Por la cara interior las carteletas se alternan en su posición de manera que su forma geométrica no es coincidente con la del exterior. Enmarcan la decoración vegetal alargados camafeos, en horizontal y vertical. En cuanto al color, rojo en los fondos y verde en los rombos, no parecen ser el del armario anterior a la restauración ya que, por lo que se recoge en el encargo, parecía ser totalmente dorado. El banco inferior dispone de cinco cajones con tarjetas decoradas. En ellos se guardaban las otras reliquias del santo descritas en 1704. Fue restaurado en la década de los sesenta del pasado siglo XX. Hoy se encuentra colocado en la esquina del lado de la epístola que forma la nave con la capilla en la iglesia de As Neves. EL RETABLO DE LA IGLESIA DE SANTA ISABEL Entre las escasas referencias que tenemos, una de ellas es el comentario que hace Montero y Aróstegui en 1859:

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“…Hacia el N. hay una capilla arruinada, en cuyo altar se lee la inscripción: Año de 1623; hízose este retablo por mandado de los superiores y canónigos”.1225

Esto nos permite deducir que se construyó el último año del mandato del prior Juan Roa Dávila, que fallece el año siguiente en Roma. Sabemos que el altar estaba dorado.1226 De su forma, estilo e imaginería no constan datos documentales. Otra referencia1227 es una toma de cuentas del 19 de julio de 1700, siendo prior Manuel Rodríguez León. En ella se habla del encargo de la pintura de una imagen del santo Cristo (grande), colocada en “el medio del cuerpo de la iglesia de santa Isabel”, pero no podemos confirmar si era ésta la imagen que estaba colocada en el retablo. Años más tarde (1742),1228 y a pesar de estar la iglesia en pésimas condiciones e inhabilitada para el culto el prior Francisco Verdes Montenegro, toma cuentas del pago de la pintura del retablo e imágenes del altar que tres años antes, (dos antes de su muerte), había ordenado su antecesor el prior Cipriano Carlos Magadán y Valledor.1229 Estas “tomas de cuentas” están recogidas en los libros de fábrica del monasterio. LA IMAGINERÍA San Rosendo. También en la iglesia de As Neves, en A Capela, se encuentra una talla de madera policromada que representa a san Rosendo, que muy probablemente pertenecía al conjunto de bienes trasladados desde Caaveiro.1230 Lamentablemente tampoco disponemos de documentación de esta singular pieza. Tiene una altura, de 1,10 m. aproximadamente1231 y se asienta sobre una peana donde se puede leer en mayúsculas el nombre de “S. ROSENDO”. Representa al santo, de pie, de aspecto venerable con barba arreglada y la tonsura de los monjes que afecta a todo el cuero cabelludo. Su rostro es alargado, con la mirada al frente, fija, concentrada, con cejas poco pobladas, nariz afilada y boca pequeña. Tiene las manos alzadas. La derecha imparte la bendición. En la izquierda, a la misma altura que la derecha, con los dedos que tocan el pulgar, excepto el índice,1232 creemos que portaba el báculo (que ya no tiene). Su vestimenta corresponde al hábito religioso o regular de los monjes, con túnica o ropa talar de color púrpura, escapulario (con capuchón para la cabeza) a modo de banda que cubre los hombros y pende por detrás (recuerdo del paño que antes solían ponerse sobre los hombros para llevar cargas), sobrepelliz blanca con una gran cruz –con incrustaciones–, en el pecho. Encima de la sobrepelliz, una estola blanca ribeteada en dorado, con cruces bordadas en los extremos. También capa pluvial, abrochada en el pecho con broche metálico o fíbula sobre la que sobresale una gola, con capillo o escudo en la espalda del que pende en el centro una gruesa borla. La capa y el capillo están bordados con dibujos de búcaros con flores. En el antebrazo izquierdo lleva manípulo, también ribeteado en dorado, a juego con la estola. El pie derecho, un poco más adelantado que el izquierdo, pudiera querer imprimirle un leve movimiento, aunque, a la vez, parece mantener la tradición medieval de cierta simetría e hieratismo. Es posible que ese retraso del pie izquierdo fuese para apoyar, delante de él, el báculo. Los ropajes lucen cuidados pliegues de estrías verticales y paralelas, con esmerada simetría en los ornamentos, estola, manípulo, capa, etc…. La policromía no es en absoluto llamativa, a base de tonos blancos y ligeramente azulados para la capa y el alba, y color púrpura o morado para la ropa talar. Dorados en los motivos ornamentales y ribetes.

4.340 - 4.341 Talla de san Rosendo, hoy en la iglesia de As Neves (A Capela)

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Otra imagen que representa a san Rosendo, en este caso sedente, también vestido de pontificar y en actitud de bendecir, que tiene su antecedente en la imagen de san Martiño, preside el retablo mayor de la catedral de Ourense. González


García1233 la data a principios del siglo XVII.1234 En el caso de la que perteneció a Caaveiro (hoy en As Neves), a nuestro juicio, su hieratismo y la presencia de determinados elementos (gola, búcaros y la forma diferenciada de la tonsura y del manípulo) nos hacen pensar que pudiera ser anterior, es decir del s. XV o XVI; en cualquier caso, una de las más antiguas que se conservan del santo.

CAPÍTULO 5. LAS CONSTRUCCIONES DE “AUTOR ANÓNIMO” EUMESAS Y LAS VINCULADAS AL MONASTERIO En este capítulo estudiaremos una serie de construcciones realizadas por el hombre para dar respuesta a las necesidades derivadas de su relación con el medio en que vive. Su presencia en el entorno del monasterio desde largo tiempo hace necesario conocerlas en profundidad, y para ello, analizaremos las existentes en el resto de las fragas para conocer su origen, las motivaciones de sus formas y tipología, sus sistemas de construcción, los materiales empleados, etc..., a fin de poder establecer conexiones con el desarrollo y la evolución constructiva del conjunto monacal. 5.1. LAS CONSTRUCCIONES ETNOGRÁFICAS EUMESAS Este apartado recoge los diferentes tipos de construcciones etnográficas que hemos estudiado a partir de un exhaustivo trabajo de campo. La casa-vivienda es la construcción básica donde, en sus primeras etapas, se cobijan los miembros de la unidad familiar y los animales. En torno a ella, y como respuesta a las necesidades de subsistencia de la vida del campo, aparecen una serie de edificaciones etnográficas, denominadas por algunos autores1235 vernáculas, adjetivas, complementarias o anexas que solucionan problemas de almacenamiento: alpendres, (alboios, cabanos), hórreos, bodegas (adegas), pajares (palleiras), etc...); de cría y habitación de animales: colmenares, (alvarizas), cuadras (cortes), gallineros (poleiros), palomares (pombais), pocilgas (porqueiras); de transformación: molinos (muiños), eras (eiras o airas), hornos (fornos), lagares, etc...); de comercialización: recintos de feria (feira); de equipamiento: lavaderos (lavadoiros), fuentes (fontes), pozos; o del territorio: puentes (pontes e pontellas), muros, cierres (cerramentos), bancales (socalcos), caminos (camiños), etc... 5.1.1. REFLEXIONES SOBRE EL ESTADO ACTUAL DE ESTAS CONSTRUCCIONES Consideramos al hombre constructor, cuando deja de aprovecharse de su hábitat y pasa a modificarlo en función de sus necesidades, para hacer su existencia más cómoda y funcional. El proceso constructivo comienza con la delimitación de espacios después del abandono de una actividad nómada, y el inicio de la explotación de los recursos agrícolas y ganaderos ya que necesita diversas áreas para desarrollar las distintas labores de subsistencia. El constructor o “arquitecto” popular persigue realizar una obra que perdure en el tiempo: en definitiva, que pueda ser utilizada por él y sus descendientes. Si observamos atentamente nuestro medio rural, nos daremos cuenta de que en muchas ocasiones todavía están presentes algunas características básicas del modo de vida del hombre primitivo –donde la casa sigue a ser el núcleo central de las edificaciones populares o tradicionales–, para dar respuesta a las necesidades del momento de una forma racional, estableciendo prioridades tales como el abrigo antes que el confort y la funcionalidad, antes que el diseño. El artesano surgió, pues, como un servidor que conocía el sentir de las gentes para quienes producía, que les hablaba un lenguaje propio de su grupo diferenciado porque él era un miembro más de ese grupo. Alguien que conocía, como ellos, el modelo económico y de producción, el clima, la geografía, los modos de vida, costumbres y sentimientos. Por ello, sabía dar respuesta adecuada a unas necesidades en principio muy estrictas y limitadas a un consumo muy medido.1236

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La evolución de la actividad constructiva es consecuencia de un conocimiento colectivo y de una experiencia compartida que se nutre de la participación, por un lado, de artesanos que trabajan con sus propias manos y con medios técnicos rudimentarios: canteros, carpinteros, herreros, etc..., y por otro, del concurso de especialistas relacionados con las pequeñas industrias artesanales de transformación: molineros, alfareros, tejeros, etc. Todos ellos han creado tecnologías autóctonas y un modo de construir en el que cada material está perfectamente empleado en función de la necesidad requerida. Estas “arquitecturas”, frente a otras más cultas o monumentales, que disponen de mayores medios, técnicas y recursos, ponen de relieve el esfuerzo necesario para llevar a cabo su construcción, ya que desde la elección del lugar donde ubicarlas hasta la materialización de su ejecución, en muchos casos supone una lucha con la naturaleza y un medio hostil. En la arquitectura popular, rural o urbana, las soluciones afloran más claramente como respuesta de defensa ante el medio y como demandas funcionales, económicas, sociales o culturales de su propio mundo.1237 En la comarca del Eume, y más concretamente en el ámbito de estudio de las fragas, se pone de manifiesto, al igual que en el resto de zonas de estructura similar en Galicia, la reciprocidad existente entre el hombre y el medio, que da respuesta a la demanda de necesidades ofreciendo una amplia gama de construcciones que satisfacen cada una de ellas. No sólo procura el asentamiento territorial más adecuado para su vida campesina, sino que integra la naturaleza en el proceso constructivo mediante la utilización de los recursos propios que le ofrece el territorio que habita. Como ejemplos de aprovechamiento de estos recursos dentro de nuestra demarcación de análisis, podemos encontrar la teja como material predominante de cubrición en la costa marinera de Cabanas y en Pontedeume (también fue utilizada durante siglos en el monasterio de Caaveiro traída de esta localidad). El granito, como material preferente en los muros de A Capela. Los gneis y los cuarzos en Monfero. La lousa de esquisto pizarroso, muy empleada en cubiertas de las construcciones de casas-vivienda o en cierres de predios y alpendres en los concellos de A Capela, As Pontes o Monfero, y finalmente, la madera que proveían As fragas do Eume, en todo el territorio que abarca el ámbito de estudio. El uso de materiales propios del lugar contribuye a que las texturas y colores de las edificaciones sean los mismos que los macizos pétreos que configuran el paisaje, algo que favorece la integración en él de las arquitecturas. Como consecuencia de lo expuesto anteriormente y debido a la autosuficiencia del hombre en el medio natural, encontramos una serie de características comunes a todas las construcciones populares, que podríamos sintetizar en su construcción por artesano y/o usuario; formas repetitivas en el territorio; sencillez constructiva y funcionalidad; integración en el medio natural y utilización de materiales propios de la zona.1238 En las últimas décadas, Galicia ha sufrido importantes transformaciones económicas, sociales, etc… Como consecuencia de esta situación, determinados elementos de la arquitectura popular, concebidos desde un planteamiento propio de agricultura minifundista, han perdido su función y, lamentablemente, han desaparecido o están en trance de extinción. Es el caso de muchas de las construcciones adjetivas de esta zona: hórreos, hornos, alpendres, colmenares, eras, etc... En otros casos, aun manteniéndose en pie, el número de agresiones que han recibido entre las que se encuentran la incorporación de elementos foráneos, intervenciones con materiales inadecuados, modificaciones estructurales, etc..., han desvirtuado –cuando no mutilado– construcciones de un notable valor arquitectónico y etnográfico. La incorporación de nuevas máquinas y tecnologías para el desarrollo de las tareas propias de la actividad agrícola y ganadera, ciertas formas tradicionales de transformación de los productos (como el caso de los molinos), la modificación de las tareas domésticas (sustitución de las cocinas y el lavado por electrodomésticos), la caída en desuso de elementos como el horno, la lareira y los lavaderos o la dotación de infraestructuras de abastecimiento de agua (que han dejado en el olvido: fuentes, pozos, etc.), son algunas de las razones que han producido el progresivo deterioro de importantes piezas del patrimonio popular. Podríamos resumir la problemática que origina este deterioro en los siguientes puntos:

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1. El abandono de los lugares por parte de la población o el cambio de fin de la función del elemento (como ocurre en los lugares de Armada do Cando o A Fragachá). 2. La descontextualización de los elementos (por ejemplo, el traslado de los hórreos de Caaveiro y de otros muchos a otras propiedades). 3. Una incorrecta utilización de materiales e instalaciones (empleo de carpinterías de aluminio, plásticos, bloques de hormigón, etc… presentes en todo el área de estudio). 4. La adición de nuevos elementos a la tipología tradicional (elevaciones de mansardas en cubiertas, adición de construcciones para granjas hechas bloques de hormigón, etc...) 5. Sustitución de formas de producción artesanal por industrial (fabricación del pan, cultivos agrícolas intensivos, etc…) 6. Aplicación de técnicas de conservación inadecuadas (reparaciones deficientes, mantenimientos incorrectos, revestimientos impropios, etc...). Sería deseable una mayor toma de conciencia popular sobre la importancia de estos elementos etnográficos, haciendo compatible el necesario desarrollo y evolución de las condiciones de vida de los habitantes del territorio con la preservación y conservación de este legado centenario. Para ello deben llevarse a cabo políticas de ayudas para su sostenibilidad y el imprescindible asesoramiento y asistencia desde las administraciones autonómica y local preferentemente, por estar más cercanas a esta realidad, ya que si no, en muchos casos asistiremos a su grave deterioro o incluso a su desaparición. 5.1.2. LA CASA-VIVIENDA EUMESA. LOS ESPACIOS VIVIDEROS Introducción y concepto de casa-vivienda En el contexto rural entendemos por casa, un concepto más amplio que el de espacio vividero en sentido estricto. Lo hacemos extensivo al conjunto formado por la casa-vivienda y todas las dependencias, anejas o separadas, que forman un todo para el desarrollo de la actividad económica familiar. La casa-vivienda, además de ser expresión de un carácter utilitario o funcional, muestra toda una trama de significación cultural que nos remite a unos particulares modos de vivir y entender la realidad.1239 El núcleo familiar se centra en la “construcción” del hogar, donde la lumbre tiene una presencia casi constante. Son varios los autores que le ponen un nombre en relación al fuego: casa do lume1240 o casa do fume.1241 A medida que crece la familia, la casa se va agrandando y se le van adicionando pequeñas construcciones.1242 Al hablar de casa, incluimos los alpendres, cabanos, hórreos, eras –airas–, cuadras, pozos, etc... Los usos no siempre se atienen al estricto significado de su denominación. Las referencias al cuarto nuevo son abundantísimas en aquellos inventarios que describen la vivienda. No obstante, en este trabajo, al haber establecido una clasificación de edificaciones en relación a sus diferentes funciones, abordaremos su estudio de forma independiente según las tareas que, en mayor medida, se realizan en cada una. Este estudio individualizado nos servirá para la mejor comprensión de las construcciones homónimas que encontramos en Caaveiro. Situación y orientación La elección del emplazamiento responde a causas complejas; en primer lugar, como es natural, es determinante la localiza-

5.1 Conjunto de casa-vivienda y construcciones adjetivas en A Barbela. (A Capela)

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ción del predio; pero dentro de él suele buscarse un lugar desde el que la vista alcance a ver la propiedad, y a su vez, que la casa quede lo más protegida de la agresión meteorológica. Otros factores que condicionan el emplazamiento son: el respeto por el terreno más apto para el cultivo, la relación con vías existentes, la posibilidad de extracción de agua o la presencia de otras edificaciones. En relación a la orientación, cuando ésta podía ser elegida, se optaba por la más favorable respecto al soleamiento y se intentaba orientar según un eje este-oeste, como podemos constatar en la casa do forno de Caaveiro. Las dependencias de la casa La cocina En los primeros tipos de la casa-vivienda, esta estancia se caracterizaba fundamentalmente por la estrecha relación y convivencia entre el hombre y los animales domésticos que compartían ambientes. En algunos casos, a pesar del reducido espacio disponible también se utilizaba para almacenar frutos de la cosecha o forraje para el ganado.

5.2 Cainzo en O Pazo. Santiago da Capela (A Capela)

5.3 Cainzo en Torre de s. Bartolomeu. Queixeiro. (Monfero)

5.4 Baño de salar de una sola pieza de pizarra gris. 1936

La cocina era la dependencia esencial de la vivienda y en torno a ella se desenvolvía la vida cotidiana en el mundo rural. Además de ser el lugar donde se cocinaban los alimentos para el hombre y los animales, y, por tanto donde se encendía el fuego, también era la estancia destinada a comedor habitual, zona de reunión, tertulia e, incluso, donde se realizaban pequeños trabajos. Era también el lugar donde se recibía al invitado ofreciéndole tomar asiento al calor del fuego de la lareira. Este espacio se contrapone a otros aposentos de la casa, que son lugares a los que se acude únicamente para descansar. En esta zona eumesa se aprecia claramente esta dicotomía de espacios. El fuego se realizaba en la lareira, el rincón más oscuro de la casa. Estaba ubicada ligeramente elevada sobre el suelo de tierra pisada que, en su línea divisoria con la cuadra –corte– tenía un desnivel de hasta medio metro para marcar la separación entre esas dos estancias. La salida del humo se resolvía la mayoría de las veces haciéndolo salir a través de las rendijas entre las losas del tejado. Solía llenar todo el ámbito físico de la cocina. De esta manera permitía una función de secado y/o curado de diferentes alimentos. Uno de estos alimentos, las castañas, –abundantes en la zona y básicas en la alimentación invernal–, se colocaban en el cainzo –si existía–, que consistía en un entramado de varas de castaño apoyadas en unas vigas, fuera de la lareira. Posteriormente las varas dieron paso a barrotes de la misma madera, ochavados en su parte inferior y ligeramente separados para posibilitar el paso del humo e impedir que cayesen las castañas. En otras ocasiones se podían practicar fumeiras para permitir la evacuación del humo. A finales del siglo XIX y principios del XX aparecieronn las cambotas de madera o de piedra sobre la lareira, que, con posterioridad, se construyeron también de ladrillo. En una etapa más tardía, hacia el año 1965, se incorporó la cocina de hierro o “bilbaína”.

5.5 Alacena para carne

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El vertedero era una pila de piedra empotrada en el muro, en la que el cantero tallaba una superficie cóncava para el lavado. Se colocaba a unos 90 cms. del suelo con una pequeña pendiente hacia el exterior, con un furado en el muro que se prolongaba mediante un caño –picho o picheira–, a modo de pequeña gárgola en piedra.


Otro elemento constitutivo de la cocina era el baño de salar para guardar la carne de la matanza. En algunos casos estaba hecho de tronco de madera horadado, dejando una pared de 3 o 4 cms. de grosor y de 2,00 o más metros de longitud. En otros casos, realizado en piedra de una pieza labrada. En ambos casos tenían tapa. Hemos encontrado algún ejemplar de gran tamaño elaborado en piedra de pizarra, en una casa de 1936 en A Hermida (Queixeiro-Monfero). En ella se conservan también algunas alacenas donde se guardaba la carne curada, realizadas con el mismo material, empotradas en el muro. En resumen, si tuviéramos que destacar dos características de la cocina en la casa-vivienda tradicional son: su funcionalidad y su carácter eminentemente práctico para satisfacer las necesidades materiales de supervivencia. El horno Se trata de una pequeña construcción circular que se utilizaba para cocer el pan, alimento básico en la casa vivienda rural. Puede ser de propiedad privada o comunal. En la comarca del Eume los más abundantes y en mejor estado de conservación son los de propiedad privada. Los comunales son prácticamente inexistentes. Su uso familiar hace que, generalmente, se encuentre en la cocina como un volumen adosado en el muro lateral o en el muro hastial –pinche–. También se puede encontrar adosado a la casa-vivienda, situado en el alpendre o, incluso, emplazado en un cabano o bodega, separado totalmente de la casa. Esta modalidad se implanta a partir de los años 1920-1930. En cuanto a su forma exterior, casi siempre es circular aunque hemos localizado algún ejemplar de forma cuadrada.

5.6

La construcción del horno Su construcción se comienza colocando el lar, (lugar donde se enciende el fuego y se pone la masa para cocer), compuesto de losas denominadas soios. A continuación, se monta la parte delantera, os mozos, que constituyen a portela o boca; después, las doelas; más tarde los tizós y, como coronación el testo. Por encima de la piedra, una vez colocado el testo, se esparcían dos o tres carros de barro “para que non se lle vaia o calor”. Por encima del testo, se confeccionaba una pared, dándole pendiente al barro.1243

5.7 Horno en A Illa. (Monfero)

5.8 Hornos en santa María. Val de Xestoso (Monfero)

5.9 Boca de horno: lintel, mozos, lar

5.10 Plantilla de doela

5.11 Montea de cantero para horno

Pueden clasificarse constructivamente según su aparición en orden cronológico, en dos grandes grupos: hornos sin chimenea y con chimenea. Los primeros se construyen en las cocinas al lado de la lareira, mediante la elevación de un macizo en piedra de granito y barro. Sobre este macizo, el fondo, llamado lar. A continuación, los mozos, que constituyen la puerta del horno y que llevan unos rebajes para ajustar la puerta. Sobre el lar, y a continuación de los mozos, las doelas, que cierran la cámara o capela en planta. Sobre los mozos, el lintel y sobre las doelas los cachotes en forma de falsa bóveda que rematan en una pieza llamada tapa.

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En este tipo de horno es común encontrar unas piedras denominadas canzorros que, a modo de ménsulas, soportan una piedra inclinada y que evita la subida de chispas al techo. Para rematar la construcción, lo habitual es levantar el muro perimetral y cubrir la cámara con barro. La formación de la cubierta a un agua, revestida de losas de pizarra con pendiente al exterior, es el último paso de su construcción. El horno con chimenea se construye como el anterior. En la parte frontal es frecuente ver una pieza a continuación del lar llamada portela que está apoyada sobre tres elementos que conforman una especie de caja llamada cinceiro y que sirve para depositar la ceniza del horno desde un agujero practicado en la portela. Sobre ésta, las dos piezas laterales llamadas mozos y la superior llamada lintel. En la unión del lar y la portela, la porta do forno constituida por: los estantes –piezas laterales–, y la chareteira. El espacio comprendido entre la chareteira y el lintel es el que, al tener salida al exterior, conforma la chimenea. La cámara del horno, por ser más reciente, suele estar realizada con piedras bien labradas, y constituye una verdadera bóveda formada como mínimo por dos filas de piezas. Las inferiores, doelas y las superiores, tizós. El conjunto se cierra con una pieza central llamada testo. El resto del horno con chimenea es realizado de manera similar que el caso anterior. La cocedura La cocedura se iniciaba calentando el horno “hasta que se poñan brancas as estantes” (jambas de la boca del horno), primero por un lado y después por el otro. Al principio, por estar frío, se ponía negro. Después de calentarlo, cuando su color era blanco, se decía “o forno xa coce”. Aproximadamente podía cocer ocho ferrados de “grado miúdo en fariña” y necesitaba un carro de leña para calentarlo. La gran cantidad de brasa, se quitaba con o rodo.1244 Antes de meter la masa en el horno, se espolvoreaba harina al pan y a continuación, se introducía el bolo. Cuando no había chapas metálicas, las empanadas se ponían en papel y la carne se envolvía en berzas. El pan de maíz tenía que estar unas dos horas. Se metía hasta el fondo. Las empanadas tardaban en cocerse unos diez minutos.1245 Las habitaciones. Los cuartos El nombre de cuartos se aplica a los espacios destinados para el descanso de los moradores de la casa. Generalmente son de dimensiones reducidas. El cuarto está limitado exteriormente por el muro exterior de la vivienda y en el interior por los tabiques de tablas de las otras dependencias de la planta. Disponen de un amueblamiento sencillo formado por una cama de madera o hierro, una pequeña mesilla de noche en la que se apoyan el candil o el aguamanil, un cofre o caja en la que se guardan las pertenencias y algún colgador para la ropa de abrigo. En las viviendas terreas, más humildes, las zonas de descanso se sitúan, con frecuencia, en la cocina. Si disponen de faiado, a veces se colocan catres para dormir allí los días de fiesta. La sala

5.12 Cuarto. Torres de S. Bartolomeu

La sala se sitúa en la primera planta de la vivienda y se accede a ella a través de la escalera que da acceso al piso desde el pasillo de la planta baja. Es un amplio espacio que también se dedica a comedor en los días de fiesta o en la celebración de acontecimientos familiares. En ocasiones, se suelen ver camas arrimadas a la pared. La cuadra –corte– La cuadra se sitúa en la planta terrena o baja de la vivienda, separada de la cocina y a un nivel inferior que el resto de las estancias de

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5.12 Sala. Torres de S. Bartolomeu


esta planta. Tiene el piso de tierra recubierto de ramas, generalmente tojo y helecho, que al fermentar con los excrementos de los animales forman un estiércol –estrume– aprovechable como abono para la tierra. El espacio mayor se dedica al ganado vacuno, pero también se encuentran otros espacios para los terneros o el ganado porcino u otros animales domésticos separados del espacio mayor por tablas de madera, muros de mampostería o con losas de pizarra –chantas–. Disponen de pilas o comedeiras para alimentar los animales. Las únicas aberturas que presenta en sus paramentos son las bufardas, que permiten una escasa ventilación y, de esta manera, se aprovecha el calor producido por los animales para calentar el piso superior.

5.14 Comedeira con chantas. 1936

En la pared, a nivel del suelo, en el punto más bajo de cota, puede disponer de huecos –gateiras o xurreiras– de evacuación de los fluidos que, en ocasiones, vierten hacia los prados próximos a la casavivienda. Una mutación importante que se aprecia a finales del siglo XVII, pero sobre todo en el siglo XVIII, es el de los establos de los animales. Las 5.15 Comedeiras en pasillo de vivienda con sobrado cortes pasan a denominarse caballerizas; estas podían formar parte de la estructura de la vivienda o bien constituir una edificación aparte1246 levantada al efecto en la que se almacena también el abono o estiércol destinado a la fertilización de las cosechas. 5.1.3. LOS ALPENDRES –ALBOIOS– Los alpendres o alboios son construcciones de carácter multifuncional generalmente adosadas a la casa-vivienda. Están presentes en la mayor parte de las casas de Galicia. En ellas se almacenan todo tipo de herramientas, productos del campo e incluso puede llegar a ser un lugar de cría de pequeños animales como conejos o gallinas. Es el espacio donde se guarda el carro y otros aperos, además de ser el lugar donde desarrollan su oficio los artesanos: canteiros, cesteiros, carpinteiros o zoqueiros. Cumplía una importante función de cobijo; de agradecer en los días lluviosos, cuando los mozos moceaban a las mozas. En ocasiones también servía para secar el estrume cortado y recogido antes de extenderlo en las cuadras.1247 Su localización en relación a la casa puede variar, de hecho, existe más de un alpendre. En este tipo de vivienda das agras coruñesas próximas á montaña solían construirlos adosados a la casa en uno de los muros laterales con alguno de sus lados sin cerrar. Según nos aproximamos a la provincia de Lugo, en el concello de As Pontes y también en Monfero, el alpendre se presenta como una construcción con un tratamiento distinto a la descripción anterior, y no se encuentra, necesariamente, adosado a la vivienda.

5.16 - 5.17 Alpendres en A Fragachá. (As Pontes)

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Los materiales con los que están construidos también difieren según la zona. En las agras coruñesas es más frecuente encontrar la cubierta –de un único faldón– sobre una estructura de madera soportada por columnas del mismo material. En la zona nor-oeste (Cabanas y Pontedeume) el material de cubrición es la teja. Hacia la zona centro y sur-este (A Capela, Monfero y As Pontes), las columnas pueden sustituirse por chantas de pizarra y la cubrición se realiza con lousa en consonancia con el resto de construcciones. Sus dimensiones son variables, oscilando entre los 2,50 m. de altura y un ancho entre 3,00 y 3,50 m. aproximadamente. Según nos aproximamos a la Terra Chá (Lugo) el alpendre aparece aislado de la vivienda. Suelen tener mayor tamaño que los situados en otras áreas geográficas. La cubierta se resuelve casi siempre a dos aguas con losas de pizarra como material de cobertura, aunque pueden tener tres aguas.

5.18 - 5.19 Alpendre aislado en Eiravella. Val de Xestoso. (Monfero)

Existe un espacio localizado en los límites de los concellos de A Capela, Monfero y As Pontes, caracterizado por emplear grandes lousas de pizarra1248 hincadas en vertical en el suelo, de forma alineada, para delimitar el espacio del alpendre. En este tipo de cerramientos se utiliza también madera con el fin de cerrar el espacio restante en altura o los huecos existentes entre las distintas chantas. No es extraño encontrar otras construcciones adjetivas incorporadas al alpendre como el horno, cortellos o bodegas.

5.20 - 5.21 - 5.22 Detalle de pilar de apoyo en esquina

5.23 Vista sur-oeste

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5.24 Alpendre aislado en O Valado. Val de Xestoso. (Monfero)

5.25 Detalle del interior de cubierta a dos aguas

5.26 Remate de cubierta con pináculo de granito


5.27 - 5.28 - 5.29 Tipos de apoyos de la madera de cubierta en capiteles de pilares de granito

5.1.4. LAS CUADRAS –CORTES Y CORTELLOS– Los alpendres y cabanos pueden tener la función de albergar el ganado. Esto da lugar a las cuadras, cortes y cortellos. Las primeras tienen en su interior las comedeiras, que en algún caso, comunican con la cocina y atraviesan la pared para arrojar desde ésta los sobrantes de comida, la lavadura, alimento de los animales cuando se trata de pocilgas de cerdos.

5.30 Corte de gando en conjunto de casa-vivienda del s. XVIII. en Porto Lago. Alto de Xestoso. (Monfero)

5.1.5. LAS ERAS –EIRAS O AIRAS– Más que una construcción propiamente dicha, la era debe considerarse un espacio físico dentro del conjunto de la casa-vivienda. Servía para preparar parte del alimento del ganado en invierno. En ella era frecuente encontrar las pilas de piedra –pías– para pisar o toxo que comían los animales.1249 En el proceso de transformación del cereal, se realizaban las labores de separación del grano del resto de sus componentes: la malla –trilla– y otras de tipo doméstico, variadas, como poner a secar habas, castañas, etc… La era se situaba siempre en el lugar más soleado y protegido de la casa y consistía en un pequeño campo o explanada totalmente nivelada. Cuando iba a ser utilizada, se segaba la hierba que pudiera haber crecido –ripá-

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5.31 Aira en Gunxel. (A Capela) 5.32 Aira de mallar en A Capela

base– y después se le extendía excremento de vaca –bosta– que, una vez seca, servía como base para mazar el grano. En ocasiones la aira podía estar hecha con lousas de piedra. Éste es el caso de la casa de Capote, en el lugar de Rioseco, santa Xiana de Monfero, (Monfero). 5.1.6. LOS PAJARES –PALLEIRAS Y PALLEIROS– Las palleiras aparecen en el siglo XIX y principios del XX, sobre todo en las casas más pudientes que recogían hierba seca y paja de centeno que se sembraba en el monte y se alternaba anualmente con la siembra de avena.

5.33 Palleira de dos plantas en A Fragachá. (As Pontes)

5.34 Palleira de una planta con chantas de pizarra en O Sanguinedo. (Monfero)

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5.35 - 5.36 Palleira en Armada do Cando. San Fiz de Monfero. Monfero

5.37 - 5.38 - 5.39 Detalles de capitel y vanos de fachadas

5.40 - 5.41 - 5.42 Palleira en O Castro. San Pedro do Val de Xestoso. (Monfero)

La conservación de la hierba seca y la paja requieren de un lugar ventilado y protegido de la humedad que garantice el buen estado de éstas para el posterior consumo del ganado. La similitud de diseño y constructiva con los cabanos hace que muchas veces una única construcción sea utilizada como lugar de almacenamiento de hierba y herramientas de trabajo. Las palleiras son de altura elevada y pueden tener una o dos plantas. La baja, normalmente se utiliza como cuadra y la alta suele tener una puerta al exterior por la que introducen y sacan la hierba, de manera que los animales del carro estén colocados mirando hacia el exterior. Ambas plantas se comunican por el interior. La ventilación se realiza mediante huecos de pequeñas dimensiones, tipo bufarda, practicados en los muros, y en los vanos grandes con lamas de madera inclinadas, tipo frailera, que evitan la entrada de agua. En As Fragas do Eume, con preferencia en los concellos de A Capela, As Pontes y especialmente en la zona más alta de Monfero, se encuentran ejemplares de palleiras de magnífica ejecución en piedra de granito, pizarra y gneis –ollo de sapo–. En la práctica totalidad de las que hemos visitado se aprecia un cuidado trabajo de carpintería, con elementos decorativos de interés. La conjunción de ambos materiales, piedra y madera es una característica común a todas las palleiras. Éstas pueden ser abiertas o cerradas y con cubiertas a dos o a cuatro aguas. Los palleiros, hoy prácticamente desaparecidos, son acumulaciones de hierba seca insertada alrededor de un tronco de madera clavado en el suelo, generalmente, de forma circular. Se colocaban en la era y solían cubrirse de paja, xesta y más tardíamente con lona, con el fin de protegerla de las inclemencias del tiempo.

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5.43 - 5.44 Apoyos en muro y pilar.Tornos de tojo en aguieiros

5.45 Palleira convertida en alpendre en O Valado. Val de Xestoso. (Monfero)

5.46 - 5.47 - 5.48 - 5.49 - 5.50 Palleira convertida en alpendre en O Valado. Val de Xestoso. (Monfero)

5.1.7. LOS POZOS Se trata de unas construcciones para el abastecimiento de agua, de costosa ejecución debido a la profundidad a la que hay que realizar los trabajos; pero presenta una clara ventaja sobre los manantiales naturales: la proximidad a la vivienda. Este es el motivo de que se realice siempre al lado de ésta. Su ubicación idónea es en un lugar próximo a la cocina por ser la estancia en la que se requiere mayor demanda de agua pero, a la vez, suficientemente separado de las cuadras para evitar la posible contaminación producida por la filtración del purín. Los pozos se pueden encontrar, a veces, dentro de una edificación auxiliar como la bodega o cabano. Casi todos las que hemos estudiado en esta zona están separados de cualquier otra construcción. Su proceso constructivo comienza con la elección de su emplazamiento basado en la observación del terreno, vegetación y humedad del suelo detectadas en construcciones anteriores. Una vez elegido el punto, comienza la excavación del terreno. Es posible obtener agua desde una profundidad de dos o tres metros, en una primera capa freática poco protegida de las filtraciones superficiales. Para evitar esta desprotección, se profundiza hasta una cota que varía en función de los distintos lugares que ayuda a prevenir posibles contaminaciones. Los pozos constan de un cuerpo circular o cuadrado de 1 m. de lado (éstos van aumentando en número de unidades a medida que nos aproximamos a la Terra Chá), construido con un muro de sillería o mampostería desde el fondo hasta la boca, en la que el antepecho de un metro de altura, aproximadamente, protege la entrada. Su profundidad es variable, y oscila entre los 4 y 13 m. según la zona y las características del terreno. La mayor

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5.51 - 5.52 5.53 Pozos cubiertos en Monfero

5.54 Pozo en Vales. San Pedro do Val de Xestoso. (Monfero)

5.55 - 5.56 Pozo de sección cuadrada en O Xiao. Val de Xestoso. (Monfero)

parte de los pozos se encuentran cerrados en todo su perímetro, con brocales de granito o pizarra y con puertas de madera y cerradura. La cubierta puede ser a dos o cuatro aguas con losas de pizarra o incluso de granito sobre una estructura de madera. Para extraer el agua del interior, se emplea un caldero atado a una cuerda colgada en una roldana de hierro o madera. 5.1.8. LOS HÓRREOS Introducción Los hórreos constituyen probablemente unas de las construcciones etnográficas más características de Galicia y del norte peninsular y han sido estudiadas por numerosos investigadores,1250 razón por la que no abordaremos en este apartado las diferentes teorías sobre su origen y su evolución. Nos referiremos directamente a aquellos aspectos que tienen una relación más directa en las tipologías a las que pertenecen los que se localizan en el área objeto de estudio. Como consecuencia del cultivo del maíz, a finales de los siglos XVI y XVII, la iglesia, los monasterios y los pazos –propietarios por entonces de la mayor parte de la tierra– promovieron la construcción de hórreos en el noroeste peninsular. Así surgieron los grandes hórreos parroquiales de Araño, Carnota y Lira (A Coruña), los monacales de s. Juan de Poio (Pontevedra) y de s. Martiño de Ozón (A Coruña) o los pertenecientes a los pazos de Salceda y Aldán (Pontevedra), y de Ponte do Porco y de Armuño (A Coruña).1251

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5.57 Área de hórreos con techura a 4 y 2 aguas

5.58 Área del hórreo tipo Cabanas

5.59 Áreas de hórreos según materiales

La crisis de los hórreos comienza hacia 1837 cuando, como consecuencia de la desamortización de Mendizábal, la iglesia y los monasterios perdieron sus propiedades. Por otra parte, las subdivisiones hereditarias alteraron el régimen de propiedad de los pazos, cuyas propiedades fueron pasando de los hijos a los “llevadores” quienes, en raras ocasiones, se preocuparon de su conservación y mantenimiento. Esta área de la comarca del Eume, por su carácter de zona de transición de tipos edificatorios, reúne tipos diferentes de hórreos. Observamos aún algún ejemplar de hórreo primitivo construido con varas de madera –cabaceiro– en los concellos de Cabanas y A Capela. Del tipo: hórreos de madera, podemos ver el Mariñán, hacia la zona de Betanzos1252 con dos subtipos: los denominados Cabanas, –dominante en el ámbito de estudio–, de planta rectangular,1253 en los concellos de Cabanas, A Capela y parte de los de Monfero y As Pontes, y el subtipo Vilalba en las proximidades de la Terra Chá. En el tipo de hórreos de albañilería: el tipo Cedeira lo localizamos hacia la zona de Ferrol y el norte de la provincia de A Coruña. Dentro de los hórreos de madera, el tipo Mariñán es característico de la zona de As Mariñas, de ahí su denominación. Se localizan algunos ejemplares en la zona de Pontedeume. La suspensión de este hórreo es alta. Se apoya sobre muretes o cepas transversales de mampostería. La cámara es íntegramente de madera con doelas o tablas de madera en posición vertical. El piso está constituido por un entablado sobre travesaños que se apoyan en las vigas longitudinales de la grade. La cubierta es siempre de teja, a dos aguas. No suelen lucir terminales o adornos y, en caso de tenerlos, suelen ser pináculos piramidales. El acceso se realiza por la parte media de un lateral y excepcionalmente por uno de sus lados menores.

5.60 Grapas de sujeción de vigas

5.61 Cepa tipo celeiro

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El hórreo tipo Cabanas es el más numeroso en esta zona. La suspensión es baja, constituida por cepas de mampostería maciza de piedra revocada, rematada por tornarratos de losa de granito de unos 5 cms. de espesor (aunque también encontramos alguno con celeiro). La cámara está construida con tablas de madera colocadas en sentido vertical, separadas para ventilación. En las esquinas, los pilares son del mismo material aunque en ocasiones pueden ser de piedra. Horizontalmente llevan dos listones de madera para rigidizar el entablado. El piso y las vigas longitudinales y transversales sobre las que va apoyado son también de madera. Para reforzar la unión de unas con las otras se colocan grapas de hierro. La cubierta suele ser a dos aguas, pero se localizan también ejemplares a tres y cuatro aguas. El material de cubrición suele ser losa de pizarra. El acceso se realiza por una puerta lateral. Cuando es de cepa maciza, el acceso se prolonga fron-


talmente para formar una escalera y acceder al hórreo. No suele mostrar ornamentación. En Cabanas, de los 200 hórreos que se emplazan en el concello, más de la mitad corresponden a dos variantes del subtipo Cabanas, bien diferenciados. El primero se apoya sobre cepas que varían numéricamente dependiendo del tamaño del hórreo. Su cuerpo o cámara es de madera, con cubierta a 4 o 2 aguas. El segundo se apoya sobre el celeiro, un cuerpo mixto de granito y madera con cubierta a 4 o 2 aguas: los restantes combinan distintos elementos de estos dos tipos. En la parroquia de Soaserra, hasta hace poco tiempo (finales del siglo XX), todavía podían verse algunos canastros construidos con varas de castaño sobre una mesa de vigas de roble y con cubierta de paja o xesta. En Regoela (Cabanas) todavía podemos ver alguno. Muestra de ello es el que se encuentra en el lugar de Ameneiros, al lado de un cabano de forno. En Soaserra (Cabanas), en 1998, se contabilizaban 39 hórreos y 6 cabaceiros y en la de Salto (Cabanas), 21 hórreos. En el concello de A Capela,1254 el subtipo dominante también es el Cabanas con diferentes variaciones en cuanto al soporte, cámara y cubierta, pero conserva las características esenciales de este subtipo. 5.62 - 5.63 Sección, alzado y planta de un hórreo mixto

5.64 - 5.65 Canastros de varas de castaño en A Rúa (A Capela) y Ameneiros (Regoela)

5.66 Cabaceiro de madera (A Capela)

5.67 - 5.68 - 5.69 - 5.70 Hórreos tipo Cabanas a cuatro aguas, sobre mesa maciza

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El tipo Cedeira, de albañilería, se localiza preferentemente al norte de la provincia, hacia Ferrol y Ortigueira y en esta área de estudio apenas es representativo. Localizamos algún ejemplar aislado en la parroquia de Ombre, en Pontedeume, motivo por el cual no lo incluiremos en nuestra clasificación. Del subtipo Vilalba se localiza un número escaso de ejemplares debido a que su amplia área de implantación se sitúa al oeste de la provincia de Lugo en la Terra Chá. En la zona de As Pontes coexiste con el subtipo Cabanas. También se encuentra algún ejemplar en la zona de Monfero, próxima a As Pontes.

5.71 - 5.72 - 5.73 Hórreo tipo Cabanas sobre cepas, a dos aguas, en O Valado (Monfero)

5.74 - 5.75 - 5.76 Hórreo mixto en O Chao. Ombre. (Pontedeume)

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Este hórreo tiene planta rectangular, mucho más largo que ancho, con la cámara alta y estrecha. Los soportes, generalmente bajos, suelen estar formados por dos cepas aisladas o por mesa maciza de mampostería seca. En ambos casos, con tornarratos de losa de granito en cada poste. La cámara es de madera con piso de losa que va apoyada sobre vigas de madera longitudinales y transversales. Suelen llevar un listón longitudinal para rigidizar el entablado vertical. Los pilares de esquina son también de madera. La cubierta es a dos aguas, con losa como material de cubrición. El acceso se realiza por la parte frontal, en la que lleva una galería o balcón característico de este tipo, formado por la prolongación de las vigas de madera longitudinales. No suele lucir ornamentación superior, pero, a veces, se percibe alguna cruz o pináculo en el otro extremo.

5.77 Hórreo mixto en Porto Lago. Alto de Xestoso. (Monfero)

5.78 Hórreo mixto en A Graña do Crego. (Monfero)

5.79 - 5.80 - 5.81 En Rebardille (1), el hórreo comunica directamente con la planta de vivienda; en Filgueiras (2), el hórreo sobre cepas (ya desaparecido) ha perdido su conexión con la planta alta de la vivienda. En A Abeleira (Monfero), la conexión hórreo-vivienda también desapareció para permitir el paso de camiones

5.82 Hórrea o granero en O Valado. Alto de Xestoso. (Monfero)

5.83 - 5.84 Hórrea en O Valado construida sobre una alta cepa tipo celeiro

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En la zona de Monfero encontramos bastantes ejemplares de hórreo mixto, con cámara de madera y piedra. En este caso, los penales también son de piedra. En uno de ellos se coloca la puerta de acceso, que remata en la parte superior en arco, (en lugar de ser recta). Como característica significativa de algunos hórreos de esta zona, sobre todo en Monfero y parroquias de As Pontes, destaca la cepa muy alta que permite la transición directa del hórreo a la planta primera de la vivienda. Algunos de estos ejemplares se conservan en los lugares de A Fragachá, Filgueiras y Rebardille, etc… (As Pontes) y en O Valado (Monfero). En Rebardille (1), el hórreo comunica directamente con la planta de vivienda, en Filgueiras (2), el hórreo sobre cepas (ya desaparecido) ha perdido su conexión con la planta alta de la vivienda. En A Abeleira (Monfero), la conexión hórreo-vivienda también desapareció para permitir el paso de camiones. Entre los escasos ejemplos en Galicia de hórrea1255 o granero doble, encontramos un único ejemplar en toda la zona analizada. Situado en O Valado, parroquia de Alto de Xestoso (Monfero). Una rara muestra, en trance de desaparición, cuyo estado de conservación es bastante deficiente pero que todavía conserva elementos significativos. Construido sobre una elevada mesa de mampostería y cantería de granito tipo celeiro que salva el desnivel entre la era y el camino inferior, tiene planta sensiblemente cuadrada, cubierta a cuatro aguas y corredor al sur. Se aprecia un cuidado trabajo de carpintería en los remates de cubierta y en las compartimentaciones interiores. 5.1.9. LAS CABAÑAS –CABANOS Y CABANAS–. LAS BODEGAS –ADEGAS– Los cabanos o cabanas, llamados también bodegas –adegas–, tienen una finalidad parecida a la de los alboios o alpendres. Se diferencian de éstos en que sus cubiertas son a dos aguas y se construyen separados de la casa-vivienda. Se usan para guardar la leña para el horno, huchas del trigo, centeno o avena, patatas y, en ocasiones, el baño de salar la carne –por falta de sitio en la cocina– y a veces el carro. Si en el cabano está instalado el horno, se denomina cabano do forno; en este caso también puede aparecer anejo a la vivienda. Hay cabanos en toda la comarca que es objeto de este estudio. En el área de Monfero tienen unas dimensiones de unos 4,50 a 5,00 m. de ancho y su longitud es variable en función del espacio y de la capacidad económica de la familia. Se sitúan siempre cerca de la casa.

5.85 Cabano de forno en Tornos. Val de Xestoso. (Monfero)

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5.86 Cabano de forno en Rebardille. A Faeira. (As Pontes)

5.87 Cabano en Rebardille. A Faeira. (As Pontes)

5.1.10. LOS COLMENARES –ALVARIZAS– Los habitantes de la zona eumesa y, especialmente, los de los concellos de A Capela y As Pontes –lo mismo sucede en otros muchos lugares de Galicia–, cultivan la miel desde tiempo antiguo. En un principio, las colmenas eran de madera, hechas con robles perforados, denominadas trobos. La alvariza estaba constituida por un conjunto de colmenas que se colocaban cerca de un muro o valado o en la ladera de un monte orientada hacia el sur.

5.88 Trobos en O Pazo. Santiago da Capela. (A Capela)

5.89 Trobos en Armada do Cando. (Monfero)

5.1.11. LOS MOLINOS –MUIÑOS– Estas construcciones de transformación, de imprescindible presencia en la comarca eumesa, bañada por innumerables ríos y regatos, ya estaba recogida en los tratados antiguos.1256 Sobre sus tipologías, características, descripción de elementos constitutivos y funcionamiento hemos dedicado un amplio apartado en donde nos referimos al existente en Caaveiro, razón por lo que aquí nos limitaremos a citar algunos del área investigada.

5.90 Molino y planta de luz de Rubeiras. Val de Xestoso. Monfero

A finales del siglo XX, el concello de Cabanas todavía conservaba restos de unos cincuenta molinos, de los que funcionaban al menos una docena.1257 Todos hidráulicos o de regato a excepción de uno mixto, de mareas y río, en la desembocadura del río Castro. Sólo en los afluentes del Eume contabilizamos unos 14 en este término municipal. Con la construcción del embalse de A Capela, en Alto de Xestoso (Monfero), quedaron sumergidos bajo el agua un número importante de molinos. Entre otros, los de Muiño Novo –Dureixas–, o Muiño do Tarabelo –Lagares–, o

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5.91 Muiño do ferreiro de Caxiao. Val de Xestoso. (Monfero)

5.92 Muiño do Rei de Ortiga. Val de Xestoso. (Monfero)

Muiño do Raposo –Acea–, o Muiño de Vilachá o Muiño das Eiras, o de Rebordochao. Todos ellos en el Frei Bermuz y en el de Curra, afluentes del río Eume. 5.1.12. LOS ERIZALES –CURRIPAS– Las castañas en las fragas se recogían desde el 15 de Octubre hasta finales de Noviembre. Al limpiar la fraga los frutos se recolectaban haciendo camas con barreras de helechos para que los frutos no rodasen por la pendiente. Los erizos abiertos regañados se escudían, es decir, se vareaban con varas de abeleira1258 en los castaños sacudiéndolos para que fueran abriendo gradualmente y soltaran las castañas.1259 De los abiertos, caía la castaña degradada. Los cerrados se recogían en cestos. Estos últimos se dejaban hasta finales de diciembre y soltaban las castañas.1260

5.93 Molino de Abeleira. Río Dez. (Monfero)

Éstas se colocaban siempre en el suelo de la curripa para que no entrasen los ratones, sapos o salamandras. Las castañas verdes se cargaban en el carro al que se le colocaban cainzas para secarse. Las castañas, ya secas en las cainzas, las golpeaban con un encino, mazo con cinco dientes de unos 10 cm de diámetro y 40 de longitud.1261 Las guardaban en sacos 5.94 Curripa en As Fragas do Eume de esparto colgados para favorecer la ventilación. Las pequeñas se reservaban para asar en la “asadeira” o en la capoeira.1262 Las grandes, una vez despojados de la cáscara, se cocían con leche, con orégano o hinojo, etc…El resto se consumía hasta los meses de abril o mayo dejándolas a secar de diferentes maneras.1263 Las curripas, abundantes en la zona de las fragas, son construcciones amuralladas que se construían en los soutos para almacenar las castañas. Su recinto se levantaba, generalmente, con piedras de granito o pizarra –chantas–. Podemos ver algunas en las proximidades de la central del Eume. Otra variedad se erigía a partir de cepos o troncos de madera. De estas últimas, declara tener recuerdo algún vecino de una en Estrapuza en la parroquia de san Xurxo de Queixeiro.1264

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5.95 Curripa en Santiago da Capela (A Capela)

5.96 Curripa de chantas en Caaveiro

A medida que iban llenando la curripa con castañas, se cubría con las tablas del portelo. Una vez llena, se revestía con la batumada1265 y se pisaba con tablas. El objeto era triple: proteger los erizos de los animales salvajes, propiciar la maduración y su apertura. Frente al portelo debía haber una zona exterior llana –acheleiro–, para realizar la peteleira, que consistía en que, una vez maduras y abiertas las castañas, al cabo de unas tres semanas se sacaban los erizos afuera con el enciño. Los que no se habían abierto se escañaban,1266 se les daba un golpe con el petelo y se abrían con los pies o con las colledoiras.1267 Xaquín Lorenzo dice que1268 “…nos lugares en que a castaña era moita, constrúense os equeiros, edificios unidos á casa ou aparte dela, que teñen un piso coas táboas do chan lixeiramente arredradas unas das outras e cheas de buratos: alí bótanse as castañas, coidando de remexelas de vez en cando. No baixo, con piso de terra, acéndese lume, para que o fume pase ao primeiro por entre as castañas e as vaia secando. Polo xeral teñen tamén estes equeiros una tarima para durmir o que queda ao cuidado das castañas”

En las proximidades del monasterio de Caaveiro1269 existen dos pequeñas construcciones que podrían responder a este uso como sequeiro, pero la existencia o carencia de algunos elementos constructivos (ubicación de ventanas, altura, falta de mechinales para el soporte de la tarima o barrela, la falta de restos de humo y, sobre todo, la falta de transmisión oral y testimonios de los habitantes de la zona) nos impiden afirmarlo. Lo más probable es que hubiesen sido bodegas, como aseguran algunos de los más ancianos del lugar (algo que desarrollaremos en el apartado correspondiente).1270 5.1.13. CONSTRUCCIONES DEL TERRITORIO. VALADOS, MURETES Los valados son los elementos utilizados para separar las fincas. Están constituidos por muros de poca altura en cuya construcción los materiales utilizados son preferentemente los vegetales y la piedra. Para acceder a las propiedades se utiliza una puerta o cancilla –cancela–. Puede estar formada por hojas primitivas de madera que giran sobre couzóns o con largueros de madera atravesados en el propio muro que son retirados cuando es necesario pasar. En las zonas de Queixeiro, Val de Xestoso, etc… en el concello de Monfero, y también en algunas zonas de As Pontes, es frecuente utilizar chantas de lousa de pizarra gris como cierres. También en la contención de tierras en cómaros o desniveles de terrenos. Diferentes tipos de cierres en predios: croio, piedra de tamaño medio, mampostería, chantas de lousa, postes de madera, lajas de esquisto.

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5.97 - 597 a - 5.97 b - 5.98 - 5.99 - 5.100 Diferentes tipos de cierres en predios: croio, piedra de tamaño medio, mampostería, chantas de lousa, postes de madera, lajas de esquisto

5.1.14. LAS FUENTES –FONTES– Las fuentes son la solución más sencilla para surtir de agua las casas aprovechando la que mana de la boca de un manantial. Algunas veces llevan asociadas elementos como bebederos o lavaderos. Las fuentes constituyen uno de los elementos etnográficos que a lo largo del tiempo sufrieron mayor deterioro y número de agresiones. Básicamente existen dos tipos: de manantial o mina y de caño, ésta con un cuidado trabajo de cantería.

5.101 - 5.102 - 5.103 Fuente con lavadero en O Valado. San Pedro do Val de Xestoso. (Monfero)

5.104 - 5.105 - 5.106 Fuente del tipo de cabaliño en el Monasterio de Monfero

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5.107 Fuente de cabaliño en A Hermida. Queixeiro. (Monfero) 5.108 Fuente da Pendella. (Monfero)

De este último tipo existen un gran número de variantes. Destaca la fonte de cabaliño.1271 Consiste en un muro, generalmente de piedra bien trabajada, que en muchas ocasiones presenta incisiones o bajorrelieves con aspectos neoclásicos. En el concello de A Capela hay varias fuentes del tipo cabaliño, alguna con pedestal y otras con frontispicio de cantería entre las que destacan dos: la situada en el núcleo de s. Boulo, parroquia de Caaveiro, en un cruce de carreteras, rehundida en una cuneta, y la otra situada en el núcleo de As Neves, similar a la anterior pero con frontispicio triangular. En el núcleo de Vilasuso, parroquia de A Capela, a escasa distancia de As Neves, encontramos otra, con el frontispicio recto o adintelado, también de cantería y de tipo cabaliño, pero de dos caños, Todas ellas están incluidas en el catálogo de Bens Protexidos que figura en el P.X.O.M.1272 del Concello de A Capela, con nivel de Protección Integral por estar consideradas construcciones con valor etnográfico. En la parroquia de Ombre, en Pontedeume, han desaparecido dos: la fuente-lavadero en Gunturiz y la fuente de Lugo en el lugar de Mediña, datos que recoge Allegue Torre.1273 En Monfero se localizan un buen número de ellas: la de O Valado –con lavadero–; la del monasterio de Monfero y la de la fraga de A Pendella (ambas de cabaliño) y la de A Ermida, en Queixeiro, de dos caños. 5.1.15. LOS LAVADEROS –LAVADOIROS– Son construcciones que recogen el agua que procede de un riachuelo, río o fuente, para lavar la ropa. Los primeros lavaderos consistieron en una poza más o menos grande rodeada de terrones para hacer una represa, a los que se le añadía una simple losa de piedra llamada lavadoiro para el restregado o el refregado de la ropa. Esta piedra es, generalmente, de pizarra gris, colocada de forma inclinada a la orilla del arroyo para permitir adoptar una postura apropiada para dicha función.1274 Cada lado solía constar de piedras de pie para apoyar las tinas de ropa. Estos rudimentarios lavaderos dieron paso a construcciones mejoradas. Existen también otra serie de lavaderos, normalmente de propiedad comunal, que se caracterizan por ser construcciones aisladas en las que los vecinos lavan la ropa. Constan de un gran pilón, normalmente hecho en piedra. Son edificaciones de planta cuadrada o rectangular con agua en permanente circulación para procurar una buena higiene en el proceso de lavado.

5.109 Lavadero comunal en O Pazo. Santiago da Capela. (A Capela)

Los lavaderos no siempre tienen cubierta. En la zona de Monfero, la mayoría son descubiertos. La razón para estar así era que se dejaba la ropa “a clarear” al sol con agua jabonosa mientras iban a comer o, según fuera la meteorología, incluso podía dejarse hasta el día siguiente. La cubierta (a dos o cuatro aguas), cuando existe, la soportan cuatro pilares o más en

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función del mayor o menor tamaño de la construcción. Éstos pueden ser de piedra de granito, pizarra o madera. Para la cubrición se usa losa de pizarra en las zonas del interior y teja cerámica en las proximidades de la zona litoral. Además de esta tipología de lavaderos de propiedad comunal, existen otros de menor tamaño y de propiedad privada localizados en numerosas viviendas que, junto con el pozo y en ocasiones un abrevadero para los animales, forman un conjunto destinado al aprovechamiento del agua. Las fuentes y los lavaderos, cumplían interesantes funciones: lugar de reunión, de difusión de noticias, de socialización en el desarrollo de la vida diaria, etc…, pero con la llegada de los electrodomésticos fueron perdiendo su utilidad. Sufrieron todo tipo de transformaciones y transgresiones. Su desaparición viene determinada también porque se dotó a los pequeños núcleos urbanos y los lugares más diseminados de infraestructuras de suministro. Esto provocó el abandono de los distintos usuarios que acudían a recoger el agua para el abastecimiento o para las labores de lavado de la ropa familiar.

5.110 Lavadero en fachada de vivienda, al pie del camino en O Valado. (Monfero)

5.2. MATERIALES, ELEMENTOS Y SISTEMAS CONSTRUCTIVOS QUE DEFINEN ESTAS ARQUITECTURAS Y CONSTRUCCIONES EUMESAS 5.2.1. MATERIALES UTILIZADOS Para la construcción de las arquitecturas y edificaciones realizadas en el medio rural, el constructor-artesano ha recurrido generalmente a los materiales que le proporciona el propio territorio. Una economía de medios acrecentada por la situación de aislamiento, a causa de las precarias comunicaciones y el deficiente transporte con que contaba el medio rural, propiciaba su utilización. Y es precisamente esta procedencia la que establece una estrecha relación entre la edificación construida y el medio en que se implantan estas arquitecturas.1275 Es evidente el vínculo que existe entre el medio en que se vive y aquello que se utiliza o que se elabora. En Galicia, ese nexo entre el ser humano y la naturaleza es muy estrecho: la cultura gallega está caracterizada por esa unión entre el entorno natural y sus habitantes. Debido a esa relación, el artesano-constructor siempre valoró profundamente los bienes naturales de que disponía.1276 En algunos casos hemos comprobado que los materiales provienen del propio desmonte del terreno para realizar la edificación; pero en otros, se extraen de canteras próximas pues los recursos económicos no permitían elecciones selectivas de materiales. Las construcciones populares en la comarca del Eume se caracterizan por estar ejecutadas, fundamentalmente, con piedra y madera. Mientras la piedra es el material característico en los elementos verticales resistentes, como cimientos y muros, la madera se presenta como componente básico en las divisiones horizontales y verticales, armazones de sustentación y carpinterías interiores y exteriores. Ambos materiales son algunos de los condicionantes más importantes de las construcciones populares. Hemos constatado que las diferentes tipologías son inducidas en gran medida, por ellos. La teja o la pizarra, según la zona, son los elementos utilizados en las cubriciones. En la actividad edilicia del monasterio de Caaveiro, el granito ha sido el material dominante en sus edificaciones más “cultas”, con una presencia muy importante de los esquistos en el resto, combinados en ocasiones con refuerzos de cantería. En los entramados verticales y horizontales, la madera tuvo un protagonismo permanente. La presencia durante siglos de la teja cerámica1277 en las cubriciones de las edificaciones principales del recinto monacal, ha coexistido con la losa de pizarra, de utilización preferente en las construcciones complementarias. La piedra: granito, gneis, pizarra, esquisto y cuarzo La presencia masiva de diferentes tipos de piedra en la comarca eumesa, ha determinado una forma de construir.

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5.111 Gneis Ollo de sapo, muy abundante en la zona del Eume

5.115 Texturas mixtas de granito y pizarra

5.112 Mampostería de pizarra con gneis ollo de sapo

5.116 El tostado oscuro del gneis

5.113 Texturas en grises del granito

5.114 Texturas tostadas en gneis y pizarras

5.117 Los blancos y grises del cuarzo y pizarra

5.118 Grises y violáceos de los esquistos

Las pizarras y los gneis –ollo de sapo– en este caso, son piedras utilizadas desde tiempo inmemorial en las construcciones populares. Son compactas y duraderas; resisten bien las inclemencias del tiempo y se trabajan con facilidad. Pueden exfoliarse en lajas de planos regulares con espesores que oscilan entre los 10 y 15 cms. o incluso más, lo que evita posibles fracturas debido a asentamientos defectuosos de las piedras. El gneis –ollo de sapo– y las pizarras, aparecen con más frecuencia en la zona sur del Eume, hacia Monfero, donde su extracción se produce a poca profundidad y proporciona un material que permite una buena trabajabilidad. Su utilización es masiva en la zona por ser las piedras más abundantes. En ocasiones se encuentran combinadas con el granito, de forma preferente en los puntos más complicados de las edificaciones (esquinales, etc...) o en los recercados de vanos. La utilización de estos materiales locales se remonta a la forma de ejecución que tenía lugar en la cultura castreña. Al igual que en la zona asturiana y lucense, estas edificaciones presentan un aparejo de mampostería de pizarra, material abundante en la zona.1278

5.119 Chantas de pizarra en formación de cierre

5.123 Aparejo con seixo dominante

5.120 Cierre de alpendre con chantas

5.121 Cierre con seixo

5.122 Aparejo mixto con seixo

5.124 - 5.125 - 5.126 Utilización del granito en esquinales y vanos de viviendas del área de estudio

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5.127 Alpendre

5.128 Palleira

5.131 Enrraxado de pizarra en granito

5.132 En mampostería de pizarra

5.129 Comedeira

5.130 Canzorro

Desde un punto de vista estético, los muros realizados con este tipo de piedra se caracterizan por su horizontalidad. Constructivamente, las formas arquitectónicas planas son las más adecuadas para albergar estas piezas, especialmente indicadas para crear grandes superficies murarias. Los paramentos de pizarras y esquistos no admiten un tallado riguroso. Su carácter estratigráfico da lugar a piezas de gran longitud en relación a su altura, lo que permite que se traben en el muro. Esta trabazón ayuda a aumentar su estabilidad y dureza y contribuye a dar un carácter más monolítico en relación a los confeccionados con elementos de menor tamaño. En cuanto al color, dan lugar a tonalidades que van desde los grises a otros tonos tostados más cálidos, dependiendo de la piedra que se utilice. Su colocación varía según sea el paramento más o menos uniforme. En algunas zonas, como Val de Xestoso, Alto de Xestoso y Queixeiro, por ejemplo, llama la atención el excelente trabajo de estereotomía de la piedra, con cortes rectos y encajes perfectos, que demuestra el conocimiento del oficio y el interés por la obra. Las piezas obtenidas de este material son de fácil manejo y su colocación, relativamente sencilla por la forma plana de los mampuestos. Recibidas con barro o en seco le confiere estabilidad al muro. Es significativa la gran variedad de aparejos según el tipo de piedra, tamaño del mampuesto, utilización o no de enripiado, colocación, etc…, que presenta la zona objeto de estudio. Esta misma variedad se refleja en las diferentes épocas constructivas del monasterio de Caaveiro. Otra característica de la arquitectura popular de As Fragas do Eume es la abundante utilización de pizarras de esquisto de gran tamaño, llamadas chantas, que se clavan directamente en el suelo y que son habitualmente utilizadas para cerramientos de alpendres, cobertizos, separaciones en el interior de la vivienda (entre el espacio habitable humano y las cuadras), cierres de fincas, etc... También se utilizan en cubiertas, en tamaños más pequeños. Las localizamos preferentemente hacia la zona de Monfero y As Pontes. Generalmente son aprovechadas las que hay en el monte sueltas. Tenemos constancia de alguna cantera de lousa en A Fraga da Pendella, entre O Val de Xestoso y Lagares. En Santiago de A Capela, la transportaban desde Lourentín. Los canteros la carretaban en carros de rueda pequeña (carromatos) para que no alcanzara mucha velocidad, sobre todo en las fuertes pendientes que abundan en las fragas.1279 En determinados enclaves con presencia abundante de cuarzo –croio o seixo– observamos una mayor utilización de aparejos mixtos, a veces con gran protagonismo de este material, como por ejemplo en Eiravella y otros lugares del concello de Monfero. Hemos constatado la existencia de una cantera en Val de Xestoso, bajando hacia el valle.

5.133 - 5.134 Herramientas de canteiros de A Capela

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Esta piedra destaca por su forma redondeada y su color blanco y algo rosáceo. Habitualmente se coloca en la parte inferior del muro, apoyada directamente sobre


el terreno, y se intercala de forma más o menos aleatoria en el resto. Los cuarzos son de difícil manipulación, por lo que su labra es mínima, limitándose a incorporarlos al muro tal como se recogen. La pizarra o esquisto complementa a la perfección el aparejo ya que es capaz de cubrir todos los espacios circundantes sea cual sea su tamaño. El granito o piedra de cantería es una roca muy conocida y empleada. En esta zona se utiliza unas veces sola y otras combinada con esquisto, preferentemente en esquinales y huecos. En la margen norte del Eume, su procedencia es de diferentes canteras como la de O Mosqueiro (Santiago de A Capela), próxima al monasterio de Caaveiro y de la sierra de Forgoselo. Al otro lado del Eume, se encuentra la de A Ventureira –monte vecinal común– (Monfero). Con el granito se construyen grandes piezas: dinteles, grandes elementos verticales o incluso en ocasiones, el muro con sillares de forma más o menos prismática pero sin medida modular. Su presencia en el lugar ha propiciado el desarrollo del oficio, pues su realización no está al alcance de cualquier albañil. No son frecuentes las zonas de las fragas donde predomina el empleo de granito como material único en la construcción de muros, aunque en algunos lugares de A Capela o Monfero tiene una mayor presencia, generalmente reservada a obras de más relevancia constructiva: rectorales, casas fortes, etc… y se aprecia un cuidado trabajo de labra en elementos de soporte como pilares –columnas–, capiteles, etc… Estos últimos podemos verlos en bastantes construcciones etnográficas: palleiras, alpendres… (en Castiñeira, Casanova, O Valado, etc…). Raramente aparecen columnas hechas con piedra de pizarra en lugar de granito. Algunos ejemplares de éstas los hemos localizado en el lugar de Os Gotes, parroquia de san Fiz de Monfero. También apreciamos elementos significativos de la casa-vivienda realizados en granito: comedeiras, pozos, ventanas, lareiras, hornos, etc. En algunos lugares, como en Santiago de O Pazo (A Capela), el granito se muestra enripiado con pequeñas piezas de pizarra negra –raxas–. A esta operación de colocar piezas pequeñas sea en granito o pizarra, en esta zona se le denomina enrraxar. Esta forma de aparejar, que Romero Masía1280 cita como característica de la cultura castreña, tiene notable presencia en la comarca. El procedimiento de extracción del granito y la pizarra en la cantera era similar: se tomaba la rasante y se buscaba el corte utilizando la mandarria, la maza, los punteros y las cuñas. Las piedras grandes se perforaban con el puntero y se iba golpeando cuña a cuña para que partiera bien, cargándolas en el carro. Evidentemente, esto implicaba el concurso de varios operarios. Para las obras significativas los canteros procedían generalmente del sur de Galicia, pero también se tiene constancia de canteros propios del lugar, por ejemplo, en Vilardemouros y Santiago de O Pazo en A Capela. La madera As Fragas do Eume jugaron un papel fundamental en la economía de los habitantes de la comarca eumesa. Productos como: la madera (para múltiples utilizaciones), el carbón vegetal (para cocinas, ferreiros, etc..), la casca de roble (para curtidos), las varas de abeleira (para la protección de los cascos de los barcos de Ferrol en las botaduras y atraque); las castañas (para alimento); el tojo (para estiércol); así como otros aprovechamientos de menor importancia, suponían la posibilidad de unos ingresos extras, en metálico, para muchas familias, especialmente significativos para aquellas que poseían terrenos en el monte y que, por tanto, tenían acceso a la madera. La madera tiene una permanente presencia en la construcción rural y es sin duda el material más utilizado. Las alusiones a su uso indican que una gran parte de la construcción estaba hecha con este producto forestal. Esto resulta coherente con el transcurso cotidiano de la existencia donde el campesino era, en no pocas ocasiones, su propio arquitecto y constructor.1281 Es un material que se complementa a la perfección con la piedra en estas construcciones, convirtiéndose en no pocas ocasiones en un material estructural. Su empleo, además de la proximidad de su localización, se debe a la trabajabilidad y resistencia, tanto a tracción como a compresión, utilizándose en secciones bastante reducidas.

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5.135 Puerta exterior 5.136 Cubierta de palleira 5.137 Comedeiras de vacuno

La abundante presencia de castaños y robles en las fragas durante siglos, proporcionaba una excelente materia prima, que soportaba muy bien el paso del tiempo.

5.138 “Burro” de serranchín para el corte

El roble –Quercus robur–, es un árbol de madera fuerte y de larga duración, con un buen comportamiento frente a la climatología adversa y con notable aprovechamiento en longitud y grosor. Tiene dureza y flexibilidad, lo que la hacía una madera idónea para su utilización en vigas, pontones, tablas de piso, etc… Aun así, en la construcción de viviendas de esta zona, se utilizaba con preferencia el castaño, reservándose el roble –carballo– para construir las piezas del carro, a excepción del eje, que era de abedul –bidueiro o budio–. El castaño –Castanea sativa– es una madera con unas condiciones de dureza y flexibilidad similares al roble y se utiliza con frecuencia en trabajos de carpintería interior y exterior: puertas, ventanas, entablados, etc.. Más recientemente, el pino y el eucalipto se han utilizado en elementos interiores de carácter no resistente.

La madera se serraba toda ella en la fraga (tablas, pontóns, etc…) con la sierra portuguesa y la sierra de aire. Las tablas se cortaban al ancho que permitiese el tronco, con dimensiones que oscilaban entre los 20, 30 o 40 cms. o incluso más, y un grosor de 30 mm. en los entablados horizontales y de 20 o 25 mm. en las divisiones verticales. Se cortaba siempre en “luna menguante” entre los meses de diciembre y enero, sin que hubiera subido la savia, porque así la madera tiene más dureza. El canteado se hacía en obra. El saber popular dice que “cortada fora dese tempo, non ten lei”, y el refranero de la zona recoge así su necesidad de aprovisionamiento:

1.139 Diferentes tipos de sierras de corte de madera en As Fragas do Eume

“A madeira ten tres cortes: xaneiro, outono...e cando lle fai falta ao dono.” 1282

Su cualidad de material de origen orgánico le hace ser fuente de alimento preferente de xilófagos y hongos que provocan su degradación y, como consecuencia, la pérdida de resistencia. Para evitar esto debe tratarse, por lo que es frecuente encontrarla protegida por pinturas, sobre todo si son piezas colocadas en el exterior. La cal Es un material que se utilizaba preferentemente en los revestimientos interiores y en el exterior de algunas viviendas situadas en las proximidades de la ría de Ares, en los concellos de Cabanas y Pontedeume. En las zonas de interior, lo más usual era dejar la piedra a la vista. Tiene buena durabilidad y protege bien los muros de las viviendas. Hemos localizado alguna casa-forte, de 1743, en Porto Lago, en Alto de Xestoso (Monfero) parcialmente revocada con un viejo mortero de cal y arena, y alguna otra en Vales (Monfero) y Rebardille (As Pontes). También fue utilizada en Caaveiro en el XVIII en el exterior de la sacristía y para encalar otras construcciones: molino, iglesias, etc… aunque en estos casos tuviera un carácter profiláctico como prevención de pestes. En la zona no eran frecuentes estos acabados. Coincidiendo con el s. XIX aparece una tendencia a emplear conglomerante hidráulico en aparejos en algunas ocasiones, pero no es lo común por razones económicas.

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5.140 Revoco de cal en casa de Porto Lago. (Monfero)

5.141 Rebardille. (As Pontes)

5.142 Conjunto rural rehabilitado con teja del país, en Cabanas

La teja cerámica La teja cerámica constituye el material más utilizado en la cubrición de las edificaciones en el borde marítimo hacia Pontedeume y Cabanas y también en algunas viviendas de núcleos de A Capela. No en vano, los antecedentes históricos nos hablan de su envío desde Pontedeume o Mera (Oleiros) para el retejado del monasterio de Caaveiro. De forma menos frecuente, se utiliza como remate de cumbreras y limatesas de algunas cubiertas enlousadas con pizarra. 5.2.2. LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS Las divisiones interiores: entramados horizontales y verticales Son los elementos del interior de la vivienda que la dividen tanto en altura como en planta y generalmente están construidos en madera. Los entramados horizontales Constituyen los pisos en las viviendas con sobrado y se realizan con un armazón de madera de castaño generalmente, (en ocasiones, roble) formado por vigas, pontones y entablado. Las vigas son las piezas encargadas de la sustentación del elemento horizontal. Se colocan cubriendo la distancia entre los muros, salvando normalmente la menor dimensión. Su separación es variable dependiendo de la sección. Pueden ir simplemente apoyadas en pequeños canzorros que se dejan al construir el muro, aunque la mayoría de las veces se empotran en éste. Cuando la ejecución es más correcta, se apoyan en maderos denominados durmientes. Es frecuente que la escuadría o sección sea irregular, sin ningún tipo de labra para tener así una mayor sección y, por tanto, mayor capacidad resistente, con un promedio de 25-30x40-50 cms. Los pontones –pontóns– son los componentes de madera de sección cuadrada o rectangular que se colocan directamente sobre las vigas o en un cajeado practicado en ellas, colocados a unos 40-50 cms. de separación. Sobre los pontones se coloca el entablado, que consiste en tablas de madera de ancho variable, alrededor de unos 20 cms. y de 2 a 3 cms. de grosor, clavadas directamente sobre ellos. El entarimado o entablado del faiado es igual al de los pisos inferiores pero con piezas de menor escuadría debido a que la carga que soporta es menor. Las aberturas practicadas en el piso para el paso de chimeneas, escaleras u otro tipo de huecos, precisan de la construcción de embrochalamientos en las piezas.

5.143 Apoyos con durmientes

5.144 Apoyo de viga en canzorro empotrado

5.145 Entablado sobre pontones en sobrado

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5.146 Detalles de apoyos

5.147 Entablado de madera

5.148 Apoyos en pontones

5.149 Canzorros empotrados

Los entramados verticales Con la mejora de las condiciones de vida de los habitantes, la vivienda se va ampliando y pasa de ser una única estancia en la que se realizaban todas las actividades, a tener más de una planta y diferentes espacios que es necesario compartimentar. El muro de mampostería, en ocasiones, además de cumplir la función resistente, también actúa como elemento separador, principalmente para aislar la zona destinada a los animales del resto de la vivienda. Puede mantener el mismo espesor que los de carga o, si sólo es separador, ser más reducido. No obstante, el elemento más empleado como división vertical es la madera, ya sea combinada con otros materiales o sola. Estas divisiones aparecen a partir del primer tercio del siglo XX y se presentan en dos situaciones de manera más frecuente: en la separación pasillo-cocina y en la separación cuarto-pasillo. En el primer caso, consta de un zócalo de piedra sobre el que se colocan las tablas verticales fijadas a elementos de madera horizontales. En el segundo caso, está formado por tablas verticales ensambladas, en las que se aprecian dos técnicas: -Una en la que el entramado está constituido por tablas verticales clavadas a los pontones superior, inferior y a un tercero intermedio que le confiere más estabilidad al paño. Sobre estos elementos van clavadas las tablas verticales, unidas por sus cantos; configurando, de esta manera, un elemento continuo que forma la división vertical.

5.150 Traveseros y montantes

5.151 Detalles de alzado y secciones

-La otra consiste en una estructura de madera compuesta por traveseros y montantes sobre los que van clavadas las tablas, dando lugar así a un cerramiento en el que las piezas están unidas por los cantos.

Otras técnicas que combinan el empleo de madera con otros materiales como la cal o el tabique de pallabarro, que son muy usados en los pisos superiores, generalmente destinados a cuartos-dormitorio, son de escasa o nula presencia en esta zona de estudio. Solados y pavimentos En la planta baja, el pavimento más común es la tierra pisada, que, en algunas cocinas, se sustituyó por piezas de piedra1283 –lousas– de tamaño medio y grande. En los pisos, los pavimentos suelen estar formados por tablas de madera de unos 25 cms. de ancho por 3 cms. de grosor colocadas a tope y clavadas a los pontones. En el faiado, el ancho de tabla es generalmente menor de 10 cms y éstas suelen ir ensambladas.

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5.152 Enlosado de chantas de piedra en capilla de A Hermida

5.153 Entablado de madera de 25 cms en sobrado

5.154 Escaleras de Piedra

5.155 Escaleras de Madera

Escaleras En un principio, para acceder al piso superior, el sobrado, se utilizaban las escaleras de madera que, posteriormente, se fueron sustituyendo por las de piedra, que se ejecutaban a partir de un muro. Las más recientes combinan madera y piedra. Los dos o tres primeros pasos son de piedra, y el resto, de madera. Las zancas se apoyan en una viga y en el último peldaño de piedra. Elementos exteriores a la vivienda: el balcón, el patín, el corredor y la solaina El balcón Es una comunicación desde el piso superior al exterior de la vivienda. Se accede a él por una puerta acristalada. Se forma con ménsulas de granito –canzorros– a los que se les coloca madera o losa haciendo de piso. Tiene elementos de protección que pueden ser cerrados o abiertos. Ha tenido una importante presencia en Caaveiro. El patín Consiste en un bloque que forma una escalera, casi siempre adosada paralelamente a la vivienda por el exterior, pero que no exime a la edificación de unas escaleras internas. El patín dota de autonomía a la parte superior de la casa, independizándola, en cierto sentido, de la planta baja. En raras ocasiones, si se alarga, puede dar lugar a un corredor, que puede aparecer protegido por la prolongación de la cubierta.

5.156 Balcón abierto en Os Curros 5.157 Canzorros en A Maceira 5.158 Balcón cerrado en O Valado

5.159 Casa con patín en Abelleira. (Monfero) 5.160 Casa con patín en A Illa. (Monfero)

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El corredor

5.161 Rebardille. A Faeira (As Pontes)

5.162 Santa María. Val de Xestoso (Monfero)

Nace de la evolución y desarrollo del patín, pegado a la edificación y situado por encima de la planta terrea. En Galicia suele denominarse corredor, además de a un espacio de relación interna, a un tránsito adosado a la vivienda, cubierto y abierto, situado por encima de la planta baja. Este elemento ha tenido una gran presencia en el monasterio de Caaveiro y constituyó, en su época de máximo esplendor, una dependencia característica de su fisonomía exterior. Su estudio nos ayudará a recomponer los desaparecidos corredores que estaban adosados a sus muros y, especialmente, el de la iglesia de san Juan de Caaveiro que miraba al Sesín. En esta zona, la solución constructiva de su sustentación se resuelve mediante elementos de granito –canzorros–, que soportan las vigas de madera sobre las que van colocadas las columnas que apean la cubierta que lo cubre. El piso suele estar formado por losas de esquisto o por tablas de madera colocadas sobre pontones. Puede tener al frente, en los laterales, o en ambos lados, una barandilla de madera con balaustres del mismo material, a veces torneados. En algunas ocasiones, el cerramiento está realizado con chantas de pizarra o tablas ciegas. La solaina La solana o solaina, corredor o balconada cubierta y en casos accesible desde el exterior –patín–, es una solución de origen rural. El nombre de solaina obedece, pues, a su preferente orientación hacia el sol; su cubierta no es obstáculo para una incidencia de los rayos solares oblicuos del invierno, mientras que impide el paso de los verticales de verano; en el medio rural, donde cada solución tiende a contener una finalidad práctica, suele utilizarse para distribuidor y para el secado al aire de determinados productos agrícolas.

5.163 O Castro. Val de Xestoso (Monfero)

Por efecto del soleamiento, la solaina retiene en el muro de fondo un calor que sigue desprendiendo cuando la temperatura baja, mejorando así su confort y utilidad. La solaina llegó en algunos casos a convertirse en un elemento cerrado por galería acristalada1284 que, permitiendo la misma regulación de soleamiento, evita el embate de la lluvia y del viento de componente sur, dominante en el período invernal. 5.2.3. SISTEMAS CONSTRUCTIVOS EMPLEADOS Cuando hablamos de sistemas constructivos, nos referimos al “conjunto de técnicas que se utilizan sobre los productos resultantes de los materiales mencionados anteriormente, en la construcción de edificaciones y de otros elementos que modifican el territorio para adaptarlo a las condiciones de la vida humana.”1285

Cimientos Son los elementos encargados de transmitir los esfuerzos de los muros al terreno. Generalmente se aplica, no sólo a las piedras en contacto con el terreno, sino a toda la altura hasta la superficie del terreno. El proceso de ejecución consiste en la apertura de una zanja, según el replanteo del muro, con la profundidad necesaria hasta alcanzar el firme que puede ser barro duro o roca. A continuación, se colocan lajas de piedra, lastras procurando que queden niveladas a lo largo de la zanja y se comienza a elevar el muro. En ocasiones, los cimientos podían tener una anchura superior al muro, a veces de hasta vez y media el ancho de éste, dando lugar a un zócalo.

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5.164 Esquinales y huecos

5.165 Formación del muro

5.166 Cimientos

Si, como en el caso de algunas zonas del monasterio de Caaveiro, el muro nace sobre la roca, se hace innecesario este tipo de zanja. En casos de terrenos en pendiente, se realizaban bancales –socalcos–, y se ejecutaban los cimientos escalonadamente para evitar profundidades excesivas en las zanjas. Esta solución ya era utilizada en algunas construcciones del hábitat castreño, al igual que los aterrazamientos sobre los que se asientan las edi5.166 bis Bancales o socalcos ficaciones. La ladera sur-oeste del monasterio y otras laderas de las fragas disponen de terrazas construidas con este sistema, para el aprovechamiento de tierras de cultivo y la explotación de viñedos en la ribera del Eume. Muros Los muros son los elementos que definen los espacios interiores y formalizan el volumen edificado. El artesano popular domina la construcción rectangular y va agregando espacios en función de las necesidades sobrevenidas, por lo que resulta fácil analizar la evolución de la vivienda observando las huellas que aparecen en el aparejo de la fábrica a causa de las adiciones sucesivas. Para la realización de los muros de las edificaciones se utiliza la piedra. En algunos casos piedra de granito, pero de forma mayoritaria se observa el uso de piedra de esquisto o gneis por ser abundante en la zona. As Fragas do Eume no es una zona de gran tradición de canteros, y se utilizaba habitualmente como recurso humano el trabajo vecinal. El resultado es un aparejo de mampostería –cachotería– no siempre de gran calidad. Ésta varía según la labra de la piedra que, a veces, se manifiesta a una cara. Para obras de cierta significación, si había que emplear bloques de sillería labrada o perpiaños, contaban con especialistas en cantería.

5.167 Esquinal y adiciones sucesivas 5.168 Esquinal de granito, resto en mampostería 5.169 Gneis y mampostería de esquisto

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5.170 - 5.171 - 5.172 - 5.173 Esquinales trabajados para facilitar el paso del carro

El proceso de ejecución recuerda al que describe Vitrubio en su Compendio de los diez libros de Arquitectura.1286 Se comienza a ejecutar el muro por las esquinas y los huecos, si se trata de un muro no ciego. En los esquinales, se puede colocar piedra de granito o de esquisto, labrado o no. La esquina puede considerarse un punto débil del muro ya que se produce en ella el encuentro perpendicular entre dos superficies con tensiones y cargas diferentes. Una solución es colocar grandes piezas colocadas a soga y tizón o, en ocasiones, piezas de menor tamaño pero con buena planeidad en sus caras exteriores. Otra forma de resolver el encuentro es con piezas de tamaño similar al resto de los mampuestos, aunque de longitud ligeramente mayor. En ocasiones, se efectuaban biseles al borde de caminos para facilitar el paso del carro o se resolvía en esquina redondeada. A continuación, la tira de cuerda marcaba la pauta para levantar la pared. Como norma práctica, el sobredimensionamiento de los muros en relación a los esfuerzos que han de soportar, es una constante de estas arquitecturas. Llama la atención algunos grosores de muros en relación a las luces de las vigas que soportan, aunque esto puede entenderse desde la intención de provocar una sensación de aportar seguridad y protección. En función del ancho del muro, la ejecución es diferente. Su espesor más frecuente, oscila entre 50 y 80 cms., pero puede ser de mayor espesor. Se ejecuta a dos caras: la exterior, que puede ir labrada o no, y la interior. Entre ambas existe una separación de unos 10 o 15 cms. Una vez levantados 50 o 60 cms, el espacio intermedio se llena con barro y piedras de pequeño tamaño. Este proceso: esquinal, tira de cuerda, levantamiento, se repite hasta terminar el muro en altura. Para darle rigidez y estabilidad al muro, además de los esquinales y piezas de huecos, se colocan piezas atravesadas llamadas tizones o yugos, a cierta distancia y altura. A medida que se eleva el muro, se termina el tramo anterior y se aplica el rejuntado con la función fundamental de evitar la entrada de agua. Generalmente se aplicaba barro o pequeñas piedras de ripio de granito, esquisto o pizarra. Según las diferentes épocas, podían revestirse con barro o mortero de cal, aunque en un principio no se aplicaba revoco alguno, dejando la piedra a cara vista. Tampoco es frecuente ver encintados con mortero de cemento. Huecos o vanos Nos referiremos en este apartado a las aberturas practicadas en los muros: puertas, ventanas, etc… En el pasado, las únicas oquedades existentes realizaban todas las funciones necesarias: ventilación, iluminación, paso, etc…, pero con el transcurso del tiempo se tornaron en específicas para cada uso. El caso de Caaveiro

5.174 - 5.175 - 5.176 - 5.177 Diferentes tipos de huecos en las arquitecturas de las fragas

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5.178 - 5.179 - 5.180 - 5.181 Inscripciones en dinteles: Fecha de construcción, cruz, cruz patada, año…

es un modelo de los diferentes tipos de huecos o vanos, ya sea en las construcciones monacales o en las etnográficas. También en relación a las diferentes épocas históricas en que fueron construidos.

5.182 - 5.183 Inscripciones de hexafolias, cuadrafolias y estrella de cinco puntas en A Ribeira (A Capela) bajo una ventana

La arquitectura popular, por tratarse de una arquitectura en piedra de mampostería o perpiaño, la tecnología elemental propicia la construcción de huecos de pequeñas dimensiones, frecuentemente recercados con piedra de mayor tamaño, que permite la mejor articulación y encaje de la puerta o la ventana.

Los huecos son puntos débiles del muro en los que se deben extremar las precauciones. Los que se construyen en la casa-vivienda son de pequeñas dimensiones, razón por la que se consigue abaratar y simplificar la obra, además, evita pérdidas energéticas innecesarias. Para su construcción se utilizan piedras de gran tamaño, generalmente graníticas. La forma de dolmen es característica en los huecos de paso. Sobre el vano de la puerta, resuelto con dintel simple o doble, es relativamente frecuente situar una de las ventanas del piso superior. La razón es simple: descargar el peso del muro situado encima del dintel y, de esta forma, liberar a éste de esfuerzos. En el caso de la ventana, el antepecho suele estar formado por piezas pétreas de mayor longitud y latitud, lo que da lugar a que tenga menor espesor que la obra de mampostería pizarrosa. Los dinteles se pueden realizar en madera. Estos vanos es frecuente encontrarlos en tierras del interior y en ciertas zonas costeras. En algunas construcciones –no sólo en viviendas– encontramos inscripciones, leyendas (nombre del propietario o del constructor), fechas (generalmente el año de construcción) o elementos decorativos, ornamentales o religiosos. La cruz es el signo más abundante y aparece generalmente esculpida sobre las puertas, tallada en su dintel. En Pousadoiro, en una inscripción muy antigua se observan elementos alusivos a la orden religiosa que residía en el monasterio de Caaveiro. Cerca de éste, en A Ribeira, localizamos una casa-vivienda con una significativa muestra de tres elementos decorativos esculpidos en granito en la parte inferior de una ventana. En el capítulo de símbolos, no era extraño ver cruces clavadas en las puertas. El tres de mayo se bendecía un ramo de loureiro que se colocaba también en las fincas donde trabajaban los agricultores. De paso: puertas Las puertas constituyen la pieza de transición entre estancias o entre el exterior y el interior, y sirven también de elemento separador. Sus dimensiones son variables. Las estudiadas oscilan entre 0,80 y 1,00 m. de ancho y entre 2,00 y 2,10 m. de altura. Sus componentes fundamentales son: solera –soleira–, colocada en la parte inferior; jambas –xambas– en los laterales y dintel –lintel– que es la pieza superior colocada al exterior y que suele ser de granito. Observamos básicamente dos tipos: puertas de pé dereito y puertas de agulla e tranqueiro. Su diferencia más significativa estriba en la ejecución de las jambas: de una pieza la primera, y de varias la segunda. En la ejecución de ambos tipos (pe dereito y agulla e tranqueiro), se coloca en primer lugar la soleira. Es ésta una pieza de longitud ligeramente superior a la de la puerta y con el ancho total del muro. Se eleva unos 10 o 15 cms. del suelo para evitar la penetración de agua. A continuación se colocan las jambas, que en las de

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5.184 Puerta de pe dereito

5.185 Puerta de pe dereito con realzas

agulla e tranqueiro, están compuestas (de abajo arriba) por: el tranqueiro, que es una pieza de la longitud del ancho del muro; posteriormente, por su interior, la agulla y por la parte exterior, o parexo. Esta alternancia se repite hasta completar la altura de la jamba, con un número de 4 ó 5 piezas que terminan casi siempre en un tranqueiro. En ambas tipologías se colocan en el remate de los laterales, unas piezas labradas llamadas realzas, de unos 5 cms. de altura, que permiten el juego para descolgar la hoja. Se resuelve el hueco al exterior con el dintel –lintel– y al interior con el cargadero –cargadeiro o copialto– que puede ser de piedra o madera (como en las caballerizas o casas de canónigos II de Caaveiro). Al exterior, los ejemplos predominantes son las puertas de dos hojas independientes, en las que la hoja superior permanece abierta durante el día para permitir la entrada de luz. También pueden existir puertas de una o tres hojas. En el interior las puertas tienen una sola hoja y, en ocasiones, aparecen algunas con paños acristalados, sobre todo en aquellas que comunican con un corredor, en zonas marineras (Pontedeume, Cabanas). Lo común es que sean macizas en su totalidad. El sistema de cuelgue puede anclarse directamente sobre el muro, mediante herrajes, o montado sobre un marco de madera. La puerta más antigua y sencilla es la denominada de couzón, que consiste en un eje de madera empotrado en dos huecos (superior e inferior), practicados en la piedra, sobre los que gira la hoja. Se encuentra a veces en el interior de cuadras –cortes– o en algunas tierras de labradío. Este tipo de puerta tiene su precedente en umbrales y giros de la casa castreña, y aparece citada en los estudios de López Cuevillas y Lorenzo Fernández.1287

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5.186 Puerta de agulla e tranqueiro

5.188 Puerta de tres hojas

5.187 Puerta vidriera

5.189 - 5.190 Puerta de una hoja (anverso y reverso)

5.191 Puerta de tres hojas. 1936

5.192 Puerta de couzón.

De vistas: ventanas Las ventanas de estas edificaciones tienen unas dimensiones variables, predominando las de 1,00 x 0,80 m. Existen también algunas de dimensiones intermedias entre éstas y las de las bufardas. Sus medidas oscilan entre los 0,50 x 0,50 m. Las de menor tamaño suelen estar constituidas por cuatro piezas. Pueden existir variantes. Su composición es semejante a la de la puerta, y alguno de los nombres de sus piezas, iguales: Solera –soleira–: pieza similar a la de las puertas, colocada en la parte inferior y nivelada con el solado del piso.

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Crucetas: son las piezas que salvan la altura hasta el antepecho (pieza inferior del vano de la ventana). El resto del ancho del muro se completa con agullas y parexos. Jambas –xambas–, que pueden ser de dos tipos: -de chambeta, en el caso de que se realicen de una sola pieza de piedra. -de agulla y tranqueiro si se realizan con varias piezas. Antepecho –antepeito–: es la pieza inferior del hueco de la ventana. Dintel –lintel–: pieza de piedra, generalmente de granito, que se coloca al exterior del hueco. En el interior se coloca un cargadero –cargadeiro– de madera o piedra. Realzas: piezas que permiten el juego del conjunto por el interior hasta la colocación del cargadero. En las cocinas existe una variante, la ventana del vertedero, (es el caso de la casa do forno de Caaveiro). Se caracteriza porque en lugar de la soleira (a ras de suelo), se coloca la pieza del fregadero a una altura de unos 90 cms. del pavimento aproximadamente, y atraviesa la pa5.193 Ventana de vertedeiro

5.194 - 5.195 Ventanas superpuestas en muro pinche y con tornachuvias en Torre de san Bartolomeu. Queixeiro. (Monfero)

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5.196 Ventana de agulla e tranqueiro (vista interior)

5.197 Ventana de chambeta

red. Esta pieza tiene un vaciado o rebaje que forma la pileta del agua y un caño para permitir la salida de ésta hacia el exterior. Algunas ventanas disponen en la parte superior, de un pequeño saliente a modo de visera de protección de la lluvia llamado tornachuvias cuya función es impedir que el agua entre por la ventana al resbalar desde la cubierta. Otro tipo de ventana pero de uso infrecuente en las casas-vivienda, es la denominada comúnmente, parladoiro, faladoiro o conversadoiro. En el interior, el muro se estrecha a la altura del alféizar. Esta ventana lleva a ambos lados, por el interior, sendas piezas de piedra en forma de asientos, que son usadas como tales para observar el exterior. Este tipo abunda en las casas de canónigos de la parte occidental del monasterio de Caaveiro.

5.198 Colocación de carpintería en el hueco

5.199 Contraventana

5.200 Ventana de dos hojas (vista exterior)

La carpintería de ventanas suele resolverse con dos hojas compuestas de dos bastidores verticales principales y cuatro horizontales. En ocasiones se colocan encastradas en unos rebajes realizados en las piezas de piedra del enmarcado del vano, como sucede en Caaveiro. Si las hojas son acristaladas, el vidrio se coloca por la parte exterior y se fija a la madera

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con puntas pequeñas. En relación a la apertura, las hojas de las ventanas suelen abrir hacia el exterior, y se sujetan al muro con unos pasadores metálicos que impiden que se golpeen con el viento. En algunos casos, en la cara interior, se colocan dos hojas de madera ciegas, llamadas contras, que contribuyen a un mejor aislamiento y las dotan de oscurecimiento y mayor seguridad, que tienen el sentido de apertura contrario al de las ventanas. De ventilación e iluminación: bufardas Tragaluces y bufardas: son huecos de dimensiones reducidas, suelen ser de forma rectangular, en los que una dimensión predomina notablemente sobre la otra. Se colocan en posición vertical u horizontal y, aunque hoy aparecen como elemento de ventilación de las cuadras –cortes– o alpendres –cabanos–, todavía quedan vestigios en algunas cocinas y barrelas. En ocasiones les colocan en el medio del hueco una barra de hierro para impedir la entrada de pequeños animales. Las bufardas están formadas normalmente por piezas de granito labradas. Pueden tener forma abocinada que se ensancha hacia el exterior. Las encontramos hechas de una sola pieza de granito o gneis, y ocasionalmente

5.201 Alzado y sección-planta

5.202 Bufarda con arco

5.204 Bufarda de una pieza, con dos huecos

5.206 - 5.207 - 5.208 Bufardas horizontales de dos y cuatro piezas

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5.203 Bufarda adintelada, trabajada a puntero

5.205 Bufarda de una pieza, un solo hueco


5.209 - 5.210 - 5.211 - 5.212 Bufardas verticales de varias piezas

de dos, colocadas una sobre otra. Llama la atención el cuidado trabajo de labra de algunas, con la única intención de ventilar la cuadra. Las podemos ver insertadas en aparejos de no muy buena calidad, lo que parece indicar la presencia de canteros especializados que contrasta con la ejecución rústica de algunos muros, probablemente hechos por gente del lugar o por personal de inferior cualificación. En las edificaciones del monasterio de Caaveiro permanecen todavía varias bufardas de diferente tipología. En muy escasas ocasiones pueden observarse estos tragaluces en el faldón inclinado de la cubierta para iluminación del fallado o de la cubierta, como en este caso de Filgueiras (As Pontes).

5.213 Bufarda de ventilación en archete de cubierta

De observación y defensa: troneiras o saeteiras Troneiras o saeteiras: son huecos que tenían una misión defensiva. Se situaban siempre encima de las puertas de entrada, de forma que atravesaban oblicuamente el muro y permitían disparar desde los cuartos. En algunas ocasiones aparecen en los cuartos tragaluces también oblicuos, que se utilizan para el mismo fin. La intensa actividad bandolera en la comarca del Eume en el primer tercio del siglo XIX fue la causa de la necesidad de protección para evitar los robos que se producían sobre todo, en las casas rectorales. Esto motivó que en las décadas finales de la centuria, el arzobispo de Santiago solicitara al gobernador de A Coruña que permitiese utilizar a los párrocos el empleo de armas de fuego por encontrarse:

5.214 Alzado y sección de troneira

“…expuestos a la codicia de los malhechores por causa de los fondos y alhajas que custodian”.1288

Las troneiras permitían la defensa desde el interior de la vivienda. Algunas de ellas estaban dispuestas en la primera planta, como en el caso de la rectoral de Santiago do Pazo o la rectoral de Freixo (As Pontes). También hemos localizado otras saeteiras en O Penedo y en Gunxel (ambas en A Capela), que se utilizaban para disparar desde el cuarto a la puerta de entrada. Hemos obtenido testimonios de personas que recuerdan algún disparo efectuado desde el exterior a través del orificio de evacuación del vertedero, –picheira–. Esta circunstancia dio lugar a que se modificase la traza en otros orificios, mediante la creación de un resalte que evitase su continuidad y, de esta manera, no permitir ni las vistas ni el disparo. De aprovisionamiento: comedeiras, alacenas Comederas –comedeiras–: como indica su nombre, son huecos a través de los cuales se suministraba la comida a los animales. Los de mayor importancia se realizan en el muro que separa el pasillo de las cuadras, con la

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5.215 Comedeira de vacuno

5.216 Separada con chantas

5.217 Adintelada en madera

5.218 Para ganado porcino

5.221 En cocina

5.219 Despiece de comedeira

5.220 Despiece de alacena

5.222 En cabano

5.223 En alpendre

elevación de aquél unos 50 cms. Se instalan piezas verticales con separación variable que soportan los dinteles para permitir la continuación del muro que cierra el cuarto. En algunos casos los huecos aparecen cerrados con puertas de madera, sobre todo en las casas más recientes. Este tipo de comedeiras son para el ganado mayor. Existe otro tipo de comedeira que es la que aparece en las cuadras anejas a la casa-vivienda en las que está el ganado menor (cerdos). Consiste en una especie de ventana que comunica la cocina con el interior del alpendre y que en la parte inferior tiene un baño. En ocasiones, el brazo del burro (artilugio para mover el pote), conecta la lareira y la comedeira y permite echar la comida caliente. Alacenas: son aberturas hechas en el muro pero que no lo atraviesan totalmente. Su misión es la de guardar objetos. Sus dimensiones varían; oscilan desde 40 x 40 cms. las de pequeño tamaño hasta las de 1,00 x 1,50 m. las más grandes. Están provistas de estantes de madera intercalados. La zona de Monfero se distingue por la peculiaridad de que estos estantes en ocasiones son lajas de pizarra. Las alacenas aparecen muy frecuentemente en las cocinas, en los cuartos y, otras veces en los alpendres o cabanos. En algún lugar de A Capela, a los ventanucos para garda-las cousas, le llaman laranuco. En Caaveiro podemos observarlas en las casas de canónigos de arriba y de abajo y en la casa do forno (2). De evacuación: gateiras Gateiras –Xurreiras–: en esta zona se conocen por el primer nombre. Son huecos de pequeñas dimensiones ubicados a la altura del suelo, en la parte inferior del desnivel de las cuadras del ganado mayor. Atraviesan todo

5.224 Amada do Cando 5.225 As Torres de S. Bartolomeu 5.226 Fornos

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el muro y permiten la salida del xurro (fluido que emana del estiércol) con el fin de conseguir que los animales estén más secos. En algunas ocasiones, este líquido se canalizaba a los prados limítrofes con la casa-vivienda para que actuase como abono. Podemos observar una gateira en el edificio de las caballerizas de Caaveiro. De construcción: mechinais Mechinales –mechinais–: se llaman así a los huecos que permitían el empotramiento en los muros de pequeñas vigas que servían como soporte al entablado de los andamios, –medios auxiliares necesarios para construir a partir de una cierta altura–. Son identificables porque están situados, casi siempre, en el exterior y no atraviesan el muro en su totalidad. En ocasiones se rellenaban con piedra una vez que se retiraba el andamio y en otras se dejaban a la vista.

5.227 Mechinais en palleira en O Valado (Monfero)a

5.228 Mechinais en palleira en A Ortiga. Val de Xestoso. (Monfero)

La presencia de mechinales en Caaveiro es constante en todos los edificios: casas de canónigos de arriba, casas de abajo, antigua sacristía, etc... Accesorios: herrajes Los herrajes son los elementos de cuelgue y seguridad de las puertas y ventanas que permiten el giro de sus hojas. También son accesorios, los útiles para llamar –petadores– y los cierres.

5.229 Diferentes tipos de pasadores y herrajes utilizados en la zona

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5.230 - 5.231 - 5.232 - 5.233 - 5.234 Diferentes tipos de herrajes y accesorios

Durante mucho tiempo, estos accesorios se utilizaban como cierres de día los de madera, y de noche, unas trancas que se introducían en agujeros hechos en las jambas de las puertas. Éstas fueron sustituidas, con el paso del tiempo, por piezas de hierro, muchas de ellas realizadas por los herreros de la zona. En algunos casos los de chave, que consisten en una plancha de hierro con un agujero central para introducir la llave, fuerzan a realizar rebajes en las jambas para permitir el juego de la mano. En ocasiones están decorados de diversas formas. Las bisagras, que sustituyeron a los ejes de madera como en las puertas de couzón, constan de dos partes: el polrón o femia, que va colocado en el marco del vano, y la aldaba o macho, que va clavada en el bastidor del elemento móvil. En algún caso podemos encontrar otros herrajes aunque no frecuentemente. Se trata de los llamadores –petadores–. Suelen ser de pequeñas dimensiones, y se utilizan también para desplazar la puerta. La cubierta La cubierta es un elemento de enorme importancia en estas construcciones etnográficas. La razón principal es, entre otras, el problema que ocasiona la entrada de agua en el resto de la edificación a causa de la climatología de la zona. Tipologías En la comarca eumesa las cubiertas son, fundamentalmente, de cuatro tipos: -A dos aguas, generalmente empleada en las construcciones más sencillas.

5.235 Tipos de cubiertas

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-A tres aguas, que es la más extendida. A veces, se prolonga para cubrir el corredor, como en Caaveiro. -A cuatro aguas, de escasa presencia y utilizada, sobre todo, en la casa compacta, más próxima a la sierra. -Compuesta, que surge como resultado de añadir perpendicularmente un cuarto a las casas de cubierta a tres aguas. Excepcionalmente, la cubierta a un agua –a la molinera– se reserva para alguna edificación de pequeña entidad: cabañas, pequeños alpendres,molinos, etc. La cubierta, en cualquiera de sus variaciones tipológicas, se compone de dos partes bien diferenciadas: el armazón sustentante y la cubrición (o tejado). El armazón es la estructura que construye el carpintero de armar en madera de roble o castaño.

5.236 - 5.237 Cambas con suplementos en vértice superior

En cuanto a la cubrición, el material más empleado es la teja cerámica en la proximidad de la ría de Ares, y la losa de pizarra en el resto del territorio. De las dos variedades de pizarra que abunda, sobre todo en las zonas montañosas, en las cubiertas se utiliza la más oscura, que permite mejor la exfoliación en lajas más finas. La gris se reserva para trabajos de mampostería y piezas labradas.

5.237 bis Armazón de cubierta a dos aguas de lousa de pizarra sobre aguieiros fijada con torno

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5.238 Cubierta de teja sobre tixeiras

Aparecen de forma masiva en la zona de Monfero y en As Pontes, pero también en amplias áreas de los otros concellos. Tenemos constancia de su utilización en el corredor y en la alvariza del monasterio de Caaveiro en el s. XVIII.1289 En relación a la ejecución, la cubierta más fácil de construir es la que tiene dos aguas si exceptuamos la de un agua (a la molinera). El proceso se inicia de esta manera: al mismo tiempo que se terminan los muros laterales, se colocan en éstos las vigas de nivel y, de forma perpendicular a éstas, las vigas de cubierta. Hay que tener en cuenta que estas últimas, por estar sin labrar, no son totalmente horizontales. Las vigas se pueden colocar empotradas en el muro, interrumpiendo la viga de nivel, o encajadas en ella. A continuación, se levantan los muros frontales –muros pinches– y se colocan las tixeiras, compuestas de dos piezas, encajadas en las vigas y convergen en la parte superior. En algunas ocasiones no existe la viga-tixeira y aparece un elemento curvo de una pieza llamado camba, resultado de aprovechar la forma natural de la pieza de madera. Puede necesitar en su vértice superior algún suplemento para alcanzar la altura de cumbrera de la cubierta.

5.239 Vigas, fiaxes, aguieiros y tornos

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5.240 Fiaxes, aguieiros y tornos en palleira

5.241 Estructura de apoyo de cubierta


5.242 Detalles de ensambles 5.243 Tipos de pináculos de remate

5.244 Detalles de remates en cubiertas de losa 5.245 Palomar bajo cubierta de losa de pizarra. Vales.(Monfero)

5.246 Remate de reloj de sol en cabano. Torres de san Bartolomeu (Monfero) 5.247 Reloj de sol en hórreo (Cabanas) 5.248 Veleta en vivienda. Taboada (Monfero)

De tixeira a tixeira,1290 y de tixeira a muro pinche, se colocan las fiaxes (dos o tres en la pendiente de cada faldón). La fiaxe que arriostra la unión de las tixeiras (en la cumbrera) se llama crucel o cumio. Los siguientes elementos que se colocan son los aguieiros.1291 Se clavan sobre las fiaxes, perpendicularmente a ellas, bien a tope o ligeramente separados. Sobre los aguieiros se posan las lousas de pizarra, normalmente con forma irregular y de elevadas dimensiones. Es normal que se aguanten por su propio peso, pero para dar más trabazón al conjunto aguieiros-lousas, éstas se clavan a los aguieiros mediante un elemento de madera de sauce o de tojo llamado torno. Los tornos tienen forma prismática, acabados en punta y se ajustan por presión a los orificios circulares practicados en la lousa y el aguieiro. Por su parte superior el torno queda enrasado, lo que permite el apoyo total de la losa superior sobre la inferior. Para lousas de hasta 1,30 m. de longitud, es habitual colocar, como promedio, 3 tornos a cada una, que quedan ocultos al solapar la losa superior. En la cumbrera, la línea de encuentro de las lousas con el remate de los faldones se resuelve haciendo a aquellas unas hendiduras en los laterales –fendas– para encajarlas.

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Para evitar el levantamiento de las lousas a causa del viento y que esto provoque la entrada de agua, se colocan piedras irregulares sobre la cumbrera, generalmente de seixo, por su mayor peso. En ocasiones se posan en las proximidades del alero. En el caso de la cubierta a tres aguas, las lousas se colocan solapadas desde el muro pinche hasta el tercer faldón. Una vez que se rematan los laterales, se disponen las que forman parte del frontal, que se hacen sobresalir ligeramente respecto de las anteriores. El remate es un elemento de piedra de forma variable que se coloca en la unión de los tres faldones. Tiene carácter decorativo que se aprecia en el cuidado trabajo de talla de la piedra, pero también cumple una función protectora al evitar la entrada de agua en ese punto. Cuando no existe, se sustituye por una piedra irregular. En ocasiones, en algunas construcciones etnográficas como puede ser en palleiras u hórreos, el remate se soluciona colocando un reloj de sol o una veleta. Archetes 5.249 Archete en alpendre. A Maceira. Monfero

Los archetes son quiebros en ángulo de la cubierta, que sobresalen en uno de sus faldones y que pueden encontrarse en la casa-vivienda o en un alpendre adosado a ella. Aleros

5.250 Archete en casa-vivienda. Pereira de Arriba. As Pontes

5.251 Pieza augadeira bajo lousas de alero. A Hermida (Monfero)

5.252 Aleros en casa terrea. O Pazo. (A Capela)

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Los aleros resultan del encuentro del muro con la cubierta. En los muros hastiales –pinches–, se prolongan las losas unos 20 o 30 cms. En los laterales se observan distintas soluciones: dejar voladas las losas (la más usual), dejar voladas las losas y los aguieiros o mediante la colocación de una pieza de piedra de granito sobre el borde del muro que sobresale una cierta distancia. En la parte inferior del faldón se colocaban en primer lugar unas piezas de pequeño tamaño y grosor en el encuentro de las primeras lousas –llamadas augadeiras–. Sobre ellas se iniciaba el enlousado del paño comenzando desde su borde inferior. Conviene destacar un aspecto que recoge Báez Mezquita1292 sobre la creencia general de que es más alargado el vuelo de los aleros en las zonas de abundantes lluvias, frente a otras más secas. Esta creencia, que ya había destacado Torres Balbás,1293 tampoco se cumple en esta comarca eumesa. Las cubiertas de las construcciones populares estudiadas presentan vuelos muy reducidos con el único voladizo que permiten las lajas de pizarra, a pesar de ser una zona en la que llueve con frecuencia.

5.253 Detalles de aleros


Chimeneas La chimenea es el elemento encargado de conducir el humo de la lareira o del horno al exterior. En un principio, las casas no disponían de ellas. El humo salía por las rendijas entre las lousas, hecho éste que contribuía a la conservación de la madera de la cubierta. Cuando surge la chimenea como una parte sobresaliente de la cubierta, aparece en las cocinas un elemento de conexión entre la lareira y la chimenea llamado cambota. La posición constructiva más generalizada es la de aprovechar un muro pinche y colocar la chimenea en la cumbrera. De esta manera se evita el encuentro con las aguas de los faldones. Una de las premisas básicas de las chimeneas es permitir la salida del humo y evitar, al mismo tiempo, la entrada de agua. Para procurar esto, se construye con cuatro muros o dos piezas de piedra formando un cuerpo prismático. En la parte superior se coloca una losa que impida la entrada de agua y se dejan huecos en la parte superior de los muros para permitir el paso del humo. Aunque es menos frecuente la solución que consiste en colocar losas inclinadas en el interior que permitan la evacuación del agua hacia los laterales, es, sin embargo, la que podemos observar en las chimeneas de las casas de canónigos de la portería de arriba en el monasterio de Caaveiro.1294 También se conservan en la comarca eumesa algunos remates (poco frecuentes) realizados con chantas de pizarra puestas verticalmente de forma engatillada, formando dos diedros.1295 Loa materiales empleados en su construcción son variados y evolucionaron desde la piedra de granito y la losa hasta el ladrillo con revestimientos de mortero de cemento en épocas más recientes. 5.254 Estructura de cubierta afectada por el humo 5.255 Remate de pizarra 5.256 Remate de muros de granito 5.257 2 piezas en granito

5.258 - 5.259 Chimenea con lousas inclinadas. Outeiro. (A Capela)

5.259 bis - 5.260 Chimenea con chantas de pizarra engatillada en diedro. A Hermida. Val de Xestoso. (Monfero)

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5.3. LAS CONSTRUCCIONES ETNOGRÁFICAS VINCULADAS AL MONASTERIO. LA OTRA INTENDENCIA MONACAL 5.3.1. INTRODUCCIÓN La manera de vivir en el monasterio de Caaveiro no podría entenderse sin el conjunto de edificaciones que complementan el recinto conventual, que desde hace varios siglos han proporcionado servicios y recursos a sus moradores. Una vez más, la peculiar configuración topográfica del promontorio rocoso fue determinante en la ubicación de las diferentes “arquitecturas populares” que, a lo largo del tiempo, han proporcionado a sus residentes: alimentos, almacenamiento de productos, abastecimiento de agua, cría y habitación de animales, accesos, protección, etc… El ingenio y el conocimiento de sus constructores y artesanos propiciaron que hayan desarrollado su función en condiciones no siempre idóneas. Con frecuencia ha exigido combinar la necesaria proximidad física a otras edificaciones con la implantación en un terreno difícil. A pesar de estas dificultades, en muchas ocasiones ha tenido como resultado la integración de esas construcciones con la naturaleza de las fragas, de forma admirable en muchos casos (a veces mimetizándose). Estas edificaciones, esencialmente funcionales, eran vitales para el día a día de la comunidad canonical y, al igual que en el caso de santa Cristina de Ribas de Sil, (pongamos por ejemplo) y en otros muchos monasterios, el cenobio de Caaveiro contaba con molino y horno, además de bodega.1296 Se han clasificado según el servicio que han prestado.1297 La primera, por su importancia, es la casa del casero, conocida desde antiguo como casa do forno debido a que en ésta se horneaba el pan con que se alimentaban los habitantes del convento. Era, además, residencia del personal de servicio. La casa do forno es un genuino modelo de la casa-vivienda de las Fragas do Eume. 1 MOLINO 2 PUENTE SOBRE EL RÍO SESÍN 3 CANAL DE ABASTECIMIENTO DE AGUA 4 FUENTE (primer emplazamiento) 5 ANTIGUO LAVADERO DEL EUME 6 CANEIRO 7 CASA DO FORNO 8 HÓRREO 2ª PLATAFORMA 9 HÓRREO DE LA “CASA DO FORNO” 10 “CURRIPAS” 11 CABAÑAS 12 ALBARIZAS 14 SOCALCOS 15 PUENTE DE SANTA CRISTINA * ÁRBOL CON MARCAS DE LAS MÁXIMAS CRECIDAS

5.261

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Las construcciones para el almacenamiento de productos alimenticios están representadas por los hórreos (almacenamiento del grano) y las curripas (almacenamiento de las castañas). Para la cría y habitación de animales, se construyeron el colmenar (alvariza) y las caballerizas. De las construcciones de transformación son buenos ejemplos el molino o las bodegas para hacer el vino. En el apartado de las construcciones del territorio, que permiten un mejor aprovechamiento y uso de éste, consideramos: el puente, los caminos, el caneiro, los cierres y los bancales –socalcos– que servían para incrementar los espacios de cultivo. Para finalizar, los equipamientos, vinculados a un recurso tan imprescindible como el agua, tienen su representación en el canal de abastecimiento, la fuente y el lavadero. Las características comunes a todas ellas son, la intencionalidad de modificar el espacio natural en que se ubican para resolver necesidades funcionales; su construcción artesanal y el empleo de materiales del lugar. 5.3.2 UN ESPACIO MULTIFUNCIONAL. LA CASA-VIVIENDA –A CASA DO FORNO– Situación y orientación La casa del horno –casa do forno– está situada en la primera plataforma existente antes de acceder al recinto arquitectónico del monasterio, en la confluencia de los caminos de subida desde los ríos Eume y Sesín. Su dimensión mayor está orientada según el eje este-oeste, al igual que la mayoría de las edificaciones del conjunto y los criterios tradicionales de implantación de la casa-vivienda rural. También, y de acuerdo con esos criterios, se adapta a la morfología del terreno y en sus proximidades hay un punto de captación de agua. Antecedentes históricos La llamada casa do forno es una de las edificaciones características del conjunto de Caaveiro. En la documentación histórica consultada es objeto de numerosas referencias, preferentemente por arreglos de diferentes elementos que la constituían o bien por agregaciones de edificaciones derivadas de su uso: residencia de colonos y de ganado. A nuestro juicio, su datación y evolución constructiva no han sido suficientemente estudiadas y valoradas, por lo que será objeto de un detenido análisis. Con base a la documentación histórica no se puede acreditar una fecha anterior al siglo XVII, aunque muy probablemente sea más antigua. En la planta baja del edificio se encuentra un horno –que le da nombre a la casa– y que se utilizaba antaño para cocer el pan con el que se alimentaban los canónigos residentes en el convento. El primer testimonio escrito disponible que hace referencia a reparaciones en el horno es de 1694.1298 Tenemos constancia de un incendio producido en el año 1700,1299 sin que podamos precisar el alcance de los daños producidos en los diferentes elementos constructivos de esta casa.

5.262 Casa do forno con corredor a poniente y alpendre

5.263 - 5.64 Casa do forno en primer término. Primera mitad del siglo XX

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Los sucesivos arreglos que se produjeron en la primera mitad del siglo XVIII son indicativos de que su labor productiva debió de ser intensa, no sólo por el constante uso del horno, que fue causa de varias reparaciones,1300 sino también por reiteradas reposiciones en útiles y enseres domésticos.1301 Las reformas que más atención requerían eran, sin duda, las que afectaban a elementos constructivos de madera como el soporte de la cubierta, ventanas y puertas.1302 La intensa actividad de esta casa, además de la cocción del pan para la comunidad canónica, también se manifiesta en otras formas de producción para el abastecimiento: la cría de ganado para la obtención de leche y carne, lavandería de la comunidad, etc. En la década de los treinta del siglo XVIII el estado de la casa era, con seguridad, bastante lamentable. Presentaba graves problemas estructurales por rotura de una viga, lo que puede darnos idea de la antigüedad, ya por entonces, del edificio. En ese momento el prior, Cipriano Carlos Magadán y Valledor, en la visita que realiza, manda ejecutar obras que eviten su ruina. Ordena hacer, además, un cubierto exterior para el ganado que sirviese, al mismo tiempo, para albergar la leña que se utilizaba para cocer el pan de la comunidad. En esta misma época también dispone la realización de otras obras: el muro que sostenía el alpendre por su cara sur, que se prolonga por la parte meridional de las caballerizas hasta la puerta principal –barroca– de la portería de abajo y la eliminación de unos peñascos que había entre la casa del horno y las caballerizas, muy probablemente, para mejorar el acceso a éstas y al convento.1303 En los años posteriores continúan las reparaciones, con la cubrición del alpendre con losa de pizarra y la reposición de carpinterías exteriores.1304 En el contrato de arrendamiento que suscriben el 27 de junio de 1893 Pío García y Francisco Paz Permuy, en el conjunto de propiedades que se citan, hablan:

5.265 - 5.266 - 5.267 Estado anterior a la primera rehabilitación. Principios de los años 80 del siglo XX

“…de otra casa terrena también cubierta de losa con horno de cocer pan y su alló unido unido al frente, haciéndolo igualmente al citado edificio principal.y de todo el territorio destinado á cereales, parrales, huertos, prado regadío sotos de castaños, laureles, avellanos, naranjos, manzanos, perales, y otros árboles de dar y no dar fruto…”,

lo que nos permite asegurar que anteriormente a la rehabilitación del XIX, la casa era de planta baja. Esas propiedades habían sido adquiridas por Pío García en 1890, en cuya escritura se describe como: “…una caseta señalada con el número dos, con su horno y alpendre, termina por el sur con el río Eume…”

Las entrevistas realizadas el 19-10-1995 a José Ramos Fernández, hijo del último colono que vivió en Caaveiro1305 y el 11-10-2011 a su hermana María Manuela (Maruja),1306 que vivió en esta casa hasta 1949, aportan información sobre la distribución de la vivienda antes de caer en el estado de ruina previo a la primera intervención de la Diputación: en la planta baja, la cocina ocupaba la mitad de la superficie y el resto de la planta estaba destinada a cuadras. En la parte posterior de la planta baja, al lado del horno, la casa disponía de una bodega y una cuadra para los cerdos. En la planta alta había tres cuartos. Dos en los extremos y uno en el centro. Los dos extremos se destinaban a dormitorios. Uno de ellos, el orientado a poniente, tenía salida a un corredor desde el

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5.268 Esquina del alpendre, utilizada para pisar o toxo1307

5.269 Casa do forno en 1972


que se observaba el monasterio, el otro estaba orientado al naciente. El central tenía uso como sala. Se accedía al piso superior por unas escaleras situadas a lo largo de la cara interior de la fachada norte. El alpendre, adosado a la cara sur, ocupaba la parte correspondiente a la cuadra de las vacas. Su esquina suroeste se usaba para pisar el tojo. Los caseros, hasta la muerte de Román García,1308 entregaban a sus patronos todo el rendimiento de las 9 vacas de la explotación. Además del ganado vacuno, cultivaban patatas, maíz, trigo y centeno. Disponían de un variado surtido de frutas: perales, manzanos, ciruelos, nísperos, etc… y había un gran emparrado para la vid frente a la casa. En la bajada hacia el Sesín había numerosos membrillos. Volumetría y tipología Volumétricamente, la primera fase de su construcción correspondía a un volumen simple de casa-bloque de planta baja que, con el tiempo, evolucionó a un tipo de desarrollo lineal con la adición de un cuerpo superior, y la prolongación de la planta baja y alta según el eje este-oeste. Aunque la forma más habitual en la zona es la adición de este volumen de forma perpendicular, creemos que el escaso espacio existente hacia el sur –que bloquearía el paso– no permitía otra solución que realizar este aumento de forma lineal, disposición de la que hay también abundantes ejemplos en la zona. Como elementos adicionales, cuenta con el cuerpo del horno y el alpendre. La ubicación y dimensiones de éste último han variado según las diferentes épocas. Tipológicamente, nace como casa-terrea, de planta baja, característica de las agras coruñesas1309 que evoluciona a casa con piso corrido en la planta alta. La planta baja mantiene el horno en la cocina.

Evolución volumétrica de la casa do forno.

5.270 1º P. baja y horno

5.271 2º Se añade alpendre en fachada sur-este

5.273 4º Desaparece el alpendre al sur

5.274 5º Estado actual

5.272 3º Se eleva una planta con corredor al oeste y el alpendre al sur-oeste. Al norte, cuadras

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Usos La primera vivienda Correspondía a una edificación de casa-vivienda tradicional de la zona de A Capela (A Galicia das agras lindando coa montaña). En un principio la casa era de una sola planta baja en la que se compartían el uso residencial y el de habitación del ganado o cuadras.

5.275 Alacena

5.276 Fregadero

Dentro de esa denominación, se trata de la variante con dos puertas:1310 una para la lareira y otra para la cuadra –corte–. En el interior se separaban estas dependencias por medio de una compartimentación que tenía unas comedeiras para el ganado. La cocina constituía la dependencia central y úni5.277 Sur-este 5.278 Norte ca vividera de la casa. Era el centro del hogar y en ella giraba la vida familiar. Se conservan todavía elementos significativos como el horno1311 en la fachada norte, dos alacenas, una en la fachada este y otra en la norte y el fregadero de piedra bajo la ventana, al sur. Aneja a la parte vividera humana se encontraba la cuadra –corte do gando– sin más separación con la vivienda que una simple cancilla o couzón. Esta proximidad a la estancia donde se residía la mayor parte del tiempo era necesaria debido a las atenciones que le dispensaban al ganado alojado (generalmente vacas) en la cuadra. En este caso, creemos que ésta tenía unas dimensiones sensiblemente similares a las de la cocina, y era un espacio único que podría estar compartimentado interiormente en varios recintos mediante tablas o chantas de piedra. Mantiene todavía un hueco en la cara interna del muro de la fachada sur que debió ser una comedeira. La ventilación debía de realizarse por un ventanuco o bufarda que podría estar situado en la fachada norte –hoy desaparecido o transformado–, ya que no era lo común colocarlos en las fachadas de los muros hastiales –pinches–. También se ventilaba por la puerta de acceso en la cara sur. El espacio de cuadras se encontraba a nivel más bajo que el resto de la planta de vivienda, para poder hacer el lecho vegetal a los animales a base de ramas y tojos. No podemos asegurar si su transformación volumétrica desde la casa-terrea hasta llegar a la doble altura que hoy tiene pasó por un estado intermedio con barrela, y si en algún momento tuvo un cainzo para el secado de castañas en la zona de cocina. Se conservan los muros primitivos de piedra de esquisto de pizarra1312 con sus huecos recercados en sillería de granito de buena calidad. La cubierta, inicialmente con pendientes a dos aguas que, con la ampliación fue transformada a tres faldones, estaba formada por un armazón de madera y la cubrición realizada con losas de pizarra de la zona. Tenía un muro hastial de piedra en su cara a levante. El edificio se adapta a la topografía del terreno y a los afloramientos rocosos existentes. En las caras este y norte todavía son visibles las uniones de las fábricas de mampostería de la casa terrea con la elevación de la primera planta. En la fachada sur se conservan las huellas del cobertizo o alpendre realizado en 1741. En la reconstrucción de Pío García (1892-1896) se amplió hacia poniente. El horno El horno era una de las piezas principales de la casa-vivienda, pues en él se cocía el pan, que era un alimento esencial desde tiempos antiguos. En un comienzo, el pan se hacía de bellotas y castañas; posteriormente de mijo y centeno. A partir del siglo XVII, de trigo y maíz.1313

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5.279 Estado del horno en 1972

Este horno responde a la tipología de los que se ubican en el interior de la casa-vivienda eumesa, situado en un rincón de la cocina al lado de la lareira. Antes de las reformas del s. XIX su forma exterior era curva, de planta semicircular. Tenía una cubierta con una sola pendiente que vertía aguas hacia el norte. En cuanto a su estructura, consta de dos partes diferenciadas: el basamento, con la borralleira y la parte superior, que es la cámara o capela, de planta circular que acaba en cúpula.1314 5.280 Boca del horno

El alpendre La documentación consultada nos revela que el primer alpendre se encontraba situado delante de la puerta de la casa del horno, es decir, hacia la parte más oriental de la fachada sur. Su construcción fue ordenada en 1742 por el prior Cipriano Carlos Magadán para “que se recoja el ganado”. Testimonian la construcción los restos, todavía visibles, del encuentro con el aparejo de mampostería en la pared sur de la casa. Después de este primer alpendre, en la reconstrucción de Pío García Espinosa, se amplió hacia el poniente. Según testimonio recogido a Maruja Ramos Fernández, estaba adosado a la cara sur de la casa y ocupaba la parte correspondiente a la corte de las vacas. Algunas fotografías de la época recogen esta última construcción.

5.281 Integración del horno (izda.) y añadido posterior

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Las diferentes intervenciones y proyectos La reedificación de Pío García Espinosa Otra de las intervenciones que podemos confirmar es la ampliación de las plantas baja y alta hacia el poniente. No disponemos de documentación escrita que permita datar con exactitud el año de esta reforma, ni siquiera en la exhaustiva y pormenorizada descripción que hace López y Carballeira en 1909, pero la establecemos entre los años 1892 y 1896.1315 Este religioso, amigo de López Ferreiro, describe con detalle las dependencias de las edificaciones de la parte superior del monasterio, pero no habla de las construcciones auxiliares o complementarias. No obstante, las huellas constructivas de la ejecución de un hueco con cargadero o dintel de madera, abierto en la que fue fachada oeste (hoy en el interior de la planta baja), que coincide con una junta vertical en la mampostería de las fachadas norte y sur; así como un diferente aparejo en los muros exteriores, evidencian la reforma. En la cara al naciente parece conservar marcas de la unión de las fábricas de mampostería de la casa terrea con la elevación de la primera planta, sin que podamos datar la fecha de esta elevación. El testimonio oral de Pedro Permuy, nieto de un trabajador que participó en la obra del XIX, nos confirma la ampliación hacia poniente.

5.282 Cargadero en ampliación hacia el oeste 5.283 Junta vertical 5.284 Canzorros reutilizados

Pío García reutilizó en esta casa elementos de otros edificios demolidos. A modo de ejemplo, las ménsulas –canzorros– del balcón o corredor de la planta primera que mira al oeste, muy probable pertenecían a las casas de canónigos de la portería de abajo pudiendo ser las del balcón-mirador que éstas tenían al naciente. Probablemente también, la ventana que mira al norte en la planta primera, procedía de los edificios monacales derruidos. Pérez Villaamil, en sus dibujos de 1849, dibuja una construcción que parece ser de planta baja, lo que da motivo para plantear que la elevación de planta fue posterior a ese año, pero con sólo este dato no se puede asegurar, mucho menos si sabemos que desde entonces hasta la adquisición de Caaveiro por Pío García el monasterio estuvo abandonado. La aparición de la escritura de arrendamiento de 1893 confirma que en esa época era de planta baja. Creemos que cuando se hizo la elevación, se añadió también el primer arrimo que tuvo a nivel de planta baja en su cara norte, integrando el horno. Éste era, inicialmente, la única pieza que sobresalía de la edificación principal. Asimismo en esta época es reedificado el cubierto para el ganado situado a mediodía, que aumentó su longitud con la ampliación del edificio hacia el oeste. Las actuaciones de la Diputación de A Coruña El proyecto del arquitecto Fernando Cebrián del Moral A finales de la década de l980, los técnicos de los Servicios de Arquitectura y de Patrimonio y Contratación de la Diputación de A Coruña comprueban el creciente deterioro medioambiental y paisajístico del lugar en las inmediaciones del monasterio y en el conjunto de As Fragas do Eume, que afectaba a la propiedad de la administración provincial: talas indiscriminadas de especies autóctonas, repoblaciones con eucalipto, dragados de arena en el río Eume, apertura de pistas con el consiguiente deterioro de especies de flora y fauna, etc…El conjunto monacal era objeto de constantes actos de vandalismo que habían derivado en acampadas libres, fuego en las construcciones, pérdida de elementos de sillería, etc…

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5.285 Planos de alzados y secciones. Estado previo. Proyecto de Fernando Cebrián del Moral. 1988

5.286 Planos de alzados. Estado reformado. Proyecto de Fernando Cebrián del Moral. 1988

Ante esta preocupante situación, la Diputación decide acometer la rehabilitación de la casa del horno, denominando el proyecto como “Rehabilitación de la vivienda del guardés en el monasterio de Caaveiro”. Tenía como objeto recuperar su uso como vivienda y hacer posible la permanencia de una persona que ejercería labores de vigilancia sobre el conjunto y su entorno. Su autor, el arquitecto provincial Fernando Cebrián del Moral, proyectó “…una vivienda y una pequeña zona de cafetería que explotaría la persona encargada de la vigilancia del recinto.” 1316

En la planta baja se accedía a través de un vestíbulo, al recinto de público que tenía dos niveles. Desde el superior, por medio de una escalera, se subía a la primera planta, donde existía otro espacio para el público con un balcón orientado al oeste, espacio desde donde se podía observar una magnífica vista del monasterio. Esto permitía recuperar la función que tenía el corredor desde la reforma de Pío García en el s. XIX. Desde el vestíbulo de la planta baja se llegaba a la cocina, en la que se conservaban todos los elementos originales: lareira, horno, fregadero, alacena, etc. Y, desde ella, se subía a la primera planta donde se ubicaban los dormitorios, el estar y el baño de la vivienda. En la planta baja y en el recinto para el público se encontraban dos pequeños aseos, diseñados en el espacio que en su día fue el alpendre o arrimo de la cara norte. Junto a ellos, en un pequeño local, se alojaba un grupo electrógeno que suministraba la energía a la edificación, ya que no disponía de red eléctrica.

5.287 - 5.288 Planos de plantas, secciones y detalle constructivo del proyecto de Fernando Cebrián del Moral. 1988

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5.289 - 5.290 Primera rehabilitación de la casa do forno. 1989

Se pretendía también que la realización de esta obra permitiese la creación de una “escuela-taller de restauración, arqueología y medioambiente”, vinculada al monasterio y su entorno. En el aspecto constructivo el proyecto era respetuoso con la edificación preexistente. La estructura se proyectaba mixta, de hormigón y madera, con cerramientos de similar mampostería que el resto del edificio y particiones interiores de ladrillo. Las carpinterías interior y exterior eran de madera y la cubrición se realizaba con losas de pizarra irregular del país colocada a la manera tradicional. La obra ejecutada se integraba en la tipología de la zona. Lamentablemente, una vez más, el vandalismo imperante truncó esta posibilidad de control, vigilancia, y recuperación del edificio. La obra sufrió constantes agresiones, robos y sabotajes que impidieron darle el uso previsto y poco antes de que finalizase su construcción, cayó nuevamente en estado de ruina. El concurso de proyectos de 1999 La primera propuesta La Diputación de A Coruña, dentro del plan de actuaciones de recuperación de la arquitectura popular y monumental que llevaba a cabo a finales de los noventa del s. XX, bajo la presidencia de Augusto César Lendoiro, convocó un concurso para la redacción del “Proyecto de Rehabilitación del Conjunto Monumental Monasterio de Caaveiro”. De ese concurso extractamos la parte de la actuación que se refiere a esta edificación según se contemplaba en el Pliego de Prescripciones Técnicas. En él se cita la “…edificación destinada a vivienda, que fue objeto de una rehabilitación en el año 1989, para destinarla a casa del guardés pero que hoy se encuentra en estado de ruina”.

De entre los 14 concursantes presentados, resultó ganador el equipo formado por los arquitectos Celestino García Braña (arquitecto director) e Isabel Aguirre Urcola. La primera propuesta recogida en el “Proyecto básico y de ejecución, para rehabilitación del conjunto monumental Monasterio de Caaveiro”, de mayo de 1999, denominaba a la casa do forno, “Edificio de Aula y Servicios”, y proponía una transformación total del mismo. Se proyectaba la demolición de la planta primera, sustituyéndola por un pabellón para usos múltiples: aula de interpretación del monasterio y de la naturaleza del entorno; un posible espacio dormitorio, muy ocasional, y un

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mirador perimetral en todo el conjunto. La construcción de la estructura se ejecutaba totalmente en madera, con un sistema estructural de paneles nervados y una cubierta de chapa de cobre. En la planta baja sólo se mantenían los muros perimetrales de piedra del edificio preexistente, y se conservaban los vanos exteriores. Se demolían el cubierto o arrimo que tenía por su cara norte, y el horno. El programa de 5.291 - 5.292 Casa do forno antes y después de la rehabilitación de 2011 distribución creaba un espacio alargado destinado a descanso y servicios en la parte interior de la fachada al sur, con una zona de estar hacia el oeste, y se resolvía la diferencia de nivel mediante cinco peldaños. A lo largo de la fachada norte se situaban los aseos. También se contemplaba un cuarto de limpieza y una sala para control y seguridad. En la parte posterior de esta edificación, hacia el este, se pretendía ubicar un pabellón abierto dedicado a área de comidas, descanso, etc… de características constructivas similares a las de la planta primera del edificio de aula y servicios. Ese pabellón abierto lo constituirían cinco pequeñas estructuras de tres metros de luz conectadas entre sí y en las que –en palabras de los autores– “la variación de altura introduce iluminación y ritmo”.1317 Se conectaba con la planta alta del edificio de aula y servicios por medio de una escalera que salvaba el desnivel existente. Esta propuesta de actuación en la casa do forno y en el pabellón abierto, no se llevó a término debido a la denegación de licencia por parte del ayuntamiento de A Capela, por lo que sus autores redactaron un nuevo proyecto cuya obra se llevó a cabo en una segunda fase de ejecución. El proyecto definitivo El 22 de diciembre de 2006, una vez obtenida la aprobación de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, se adjudicaron las obras de la 2ª fase del proyecto definitivo de la rehabilitación de la casa del guardés

5.293 Plano de planta baja. Proyecto de García Braña y Aguirre Urcola

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5.294 Plano de planta primera. Proyecto de García Braña y Aguirre Urcola

o casa do forno a la empresa “Construcciones Varela Villamor”, que las inició el 24 de febrero de 2007. En la dirección facultativa de las obras, además de los arquitectos proyectistas, se integraron el Arquitecto Provincial Fernando Cebrián del Moral y el Arquitecto Técnico Provincial José M. Yáñez Rodríguez que asumió, además de la dirección de la ejecución, la coordinación de la seguridad y salud. El proyecto conservaba la envolvente de la edificación existente así como todos sus vanos exteriores, y se limitaba a una remodelación interior de ambas plantas para dar respuesta al programa de necesidades. En la planta baja, se proyectaron los siguientes espacios: recepción y control de seguridad, aseos para ambos sexos y discapacitados, un cuarto de almacén, otro de vestuario y una posible zona de descanso. En el cubierto de la fachada, al norte se situaron los espacios técnicos, con un cuarto para el equipo de cloración de agua cuya acometida llegaba a través de una nueva red de polipropileno desde el manantial que suministraba el agua desde el siglo XVIII. Disponía también de un cuarto para ubicación del transformador de media tensión y se mantenía el horno en su integridad. La planta superior se proyectó como cafetería. El mes de marzo de 2008, en una revisión del proyecto, se realizaron algunas modificaciones consistentes en: la sustitución de las escaleras exteriores a la planta primera por una pasarela apoyada en el terreno rocoso; la reparación de la cubierta; unos cambios en la pérgola que se había diseñado en la fachada sur y otras modificaciones de escasa importancia en las instalaciones del edificio. 5.3.3. EL ALMACENAMIENTO DEL GRANO. LOS HÓRREOS La documentación fotográfica de fecha anterior a la reedificación de Pío García Espinosa y testimonios verbales que hemos recogido, nos revelan la existencia de, al menos, dos hórreos completos en Caaveiro. El hórreo de la segunda plataforma De este hórreo no aparece mención alguna en las escrituras de los dos proindivisos que adquiere Pío García en 1890 ni en ninguna otra escritura de los bienes por él enajenados, que hemos podido consultar.

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Situación Se conservan fotografías anteriores a 1892 y de los años 20 y 30 del pasado siglo XX con este hórreo todavía en buen estado, lo que nos hace pensar que pasó a manos privadas cuando se abandonó el conjunto en el s. XX. Hoy en día, permanece todavía la cepa de soporte, construida en sillería de granito, en el muro de la parte sur de la segunda plataforma o terraza, antes de llegar a las escaleras de la portería baja. Por la necesidad de retirar el maíz con cierta frecuencia,1318 los hórreos se situaban en una zona de fácil acceso. En nuestro caso, fue emplazado próximo a las edificaciones de carácter agrícola o ganadero y delante de las principales del monasterio dedicadas a la residencia o el culto. En cuanto a su posicionamiento, su eje longitudinal se orientaba según el eje este-oeste, orientación que, según dice Xaquín Lorenzo cuando habla de los hórreos en general, viene determinada por los vientos más lluviosos y por eso el hórreo presenta uno de sus lados menores hacia donde “veñen os ventos da chuvia”.1319 En el caso que nos ocupa, creemos que su colocación está condicionada por la estrechez de la plataforma y la necesidad de mantener libre la mayor parte del acceso al convento. Tipología Este hórreo responde a una tipología muy común en la zona1320 norte de A Coruña, entre el río Eume y sta. Marta de Ortigueira: el tipo “Cabanas”, similar al “Mariñán” aunque su cámara es más ancha1321 y un poco más baja. Su parte inferior es de “cepa maciza”.1322 Antigüedad Como casi todas las construcciones etnográficas, resulta difícil precisar su antigüedad, sobre todo si carecemos de documentación, como es el caso. López Soler, en 1931, nos habla sobre los hórreos y su nacimiento a partir de la implantación del maíz:

5.295 Estado anterior a 1892. En primer término, el hórreo de la segunda plataforma

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“..se empezó a sentir la necesidad de curar el maíz en Galicia hacia finales del s. XVI, necesidad que se generalizó a mediados del s. XVII por el incremento que entonces experimentó su cultivo; por lo tanto ese siglo se puede considerar como época en la cual se sintió la necesidad de buscar algún medio práctico para poder curar el maíz y defenderlo de los roedores, o sea que en el transcurso de sus años se pueda encontrar el origen del hórreo como granero apropiado para la conservación de las mazorcas de maíz”.

Creemos que desde las posiciones en que Villamil realiza sus dibujos de Caaveiro en 1849 deberia haberlo visualizado, pero por razones que desconocemos, no lo recoge en sus apuntes. No obstante, su presencia en el monasterio sí es patente en las fotografías anteriores a la intervención de Pío García en 1892 y en las que, una vez ejecutada ésta, se conservan de la década de 1920. Características constructivas En el caso del hórreo de Caaveiro, la cepa que permanece en pie, es maciza: cerrada y sin aberturas. Está construida en sillería de granito en una de sus partes más visibles y con mampostería en el resto, y es de igual dimensión que la cámara.1323

5.296 Caaveiro a principios del siglo XX. Detalle de hórreo

5.297 Planos de hipótesis de hórreo de la segunda plataforma

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La cámara, ya desaparecida, era de madera, con paredes o doelas verticales; entre ellas tenía las aberturas de ventilación. Longitudinalmente disponía de un listón horizontal –faixa– para asegurar las doelas por el lado exterior. Los esquinales entre tramos eran de piedra y gruesos para aumentar su resistencia. Tenía el piso de piedra y formaba un saliente en voladizo sobre las cuatro paredes, para cumplir la función de tornarratos. El techo es lo más característico del tipo Cabanas. En este caso era de pizarra, a cuatro aguas, (aspecto en el que se diferencia del tipo Mariñán, que es a dos). Las dos principales, sobre los costales, con la arista o cumbrera longitudinal y las dos menores sobre los penales. No lleva cruz. La puerta de acceso, única, estaba situada en los lados menores (creemos que en este caso la tenía por su orientación oeste al ser la de menor altura), en lo que difiere del Mariñán que la lleva siempre en uno de los costales. Al ser de cepa maciza, ésta solía prolongarse longitudinalmente por el lado de la puerta formando una escalera con el desnivel.1324 Los hórreos de la casa do forno El hórreo de la parte posterior En la escritura de compra-venta otorgada el día 5 de marzo de 1892 por el juez del juzgado de primera instancia de Pontedeume, Benigno Sánchez Andrade, a favor de Pío García Espinosa, como resultado de la ejecución de sentencia dictada en juicio de deshaucio contra el antiguo casero, José Rodríguez Ardá, entre los bienes que se relacionan aparece citado este hórreo: “…de mampostería y madera inmediato a la casa del lugar del convento…”

5.298 Pajar, hórreo y casa do forno desde el camino del

puente Las declaraciones de Maruja Ramos nos aportan el dato de la existencia de este hórreo en la parte trasera de la casa do forno, situado aproximadamente en donde hoy se encuentra el depósito regulador de agua, de uso exclusivo de los caseros. Al parecer, según otros testimonios aportados, era otro hórreo del tipo Cabanas con los soportes de piedra de mampostería y la cámara de madera. La cubierta era a cuatro aguas y la cubrición con losa de pizarra. Tenía la entrada por un lateral –costal–, desplazada del eje, y una longitud aproximada de unos 8 metros. Una vez que se abandonó el lugar, fue desmontado y dividido en dos mitades: una se instaló en una casa de O Pousadoiro, donde se montó con la puerta en una de las cabeceras,1325 y la otra se trasladó a una casa de O Pazo.1326 En Caaveiro, sólo quedan restos ocultos del basamento del mismo.

El hórreo al pie del camino del Eume Otras fuentes fotográficas nos muestran los soportes de un hórreo situados al final del camino de acceso desde el río Eume, en la margen izquierda según se asciende. Más exactamente, donde cambia la pendiente del camino, frente a la casa do forno, antes de cruzar el alpendre que se encontraba adosado a la casa-vivienda por su cara sur. Estos soportes corresponden a unas bases –esteos– enlazadas por un murete intermedio, rematadas en su parte superior por un tornarratos, y en su extremo oeste tiene unos peldaños en piedra.

5.299 - 5.300 - 5.301 A la izquierda, abajo, cepas del hórreo antes del alpendre. En el centro y derecha, hórreo; hoy en A Ribeira

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Lamentablemente no quedan testimonios de su tipología. Ni siquiera del basamento, si es que en algún momento llegó a estar terminado.1327 Hemos recogido testimonios orales que nos hablan de un hórreo del monasterio que fue trasladado a una casa de A Ribeira; y nos han asegurado que es el que figura en la foto, pero no podemos afirmar si era el que estaba en este lugar o en otro, pasadas las caballerizas. 5.3.4. LA PROVISIÓN DE CASTAÑAS. LOS ERIZALES –CURRIPAS– Introducción El proceso de recogida de la castaña pasaba por recolectar los erizos en el mismo lugar de su caída del árbol acopiándolos “in situ” en recintos llamados erizales –ouriceiras o curripas–, este último, el nombre que proviene de su denominación en esta zona geográfica. Son éstas unas construcciones amuralladas que se construían en los soutos (donde están los castaños), para almacenar las castañas. Abundan en la zona de las fragas. Situación Las curripas se emplazaban al pie de los árboles y, en ocasiones, en zonas próximas a un acceso para su recogida. Era habitual que existiesen varias en un mismo souto si existían varios castaños. Antecedentes históricos. As Fragas do Eume se caracterizan por la abundancia de castaños,1328 uno de los árboles más antiguos de la flora europea.1329 Su fruto, la castaña, alcanzó gran importancia, y era la base de la alimentación humana en Galicia hasta bien entrado el siglo XVIII, en el que su consumo pasa a un segundo plano con la implantación del cultivo de la patata y el maíz. En un foro del año 1406 otorgado por el prior de Caaveiro, Juan Fernández, a favor de Juan Verea y su mujer María Pérez, encontramos el siguiente comentario: “...de todo el pan y trigo y novedad que Dios quisiera darles, dennos la tercera parte y la mitad de las castañas y la fruta cogida a los pies de los árboles....”

Los secaderos –sequeiros– son construcciones muy primitivas que tienen como función la de almacenar y secar las castañas y, en algunos casos, también pueden hacer de vivienda de uso temporal.1330 A pesar de la importancia que han tenido, en la documentación consultada no se recoge referencia específica alguna a sequeiros en el entorno del monasterio ni hay constancia de la existencia de ninguno en el área que es objeto de este estudio, probablemente porque la labor de secado se hacía en el cainzo de la cocina, al calor de la lareira y cuyas características se describen en el apartado correspondiente del próximo capítulo. Tipología y características constructivas Constructivamente, la curripa es un pequeño recinto amurallado de forma generalmente redondeada, casi circular, aunque en algún caso puede tener forma cuadrangular. Está construida de forma muy rudimentaria, con muros de mampostería de granito en seco o con chantas de pizarra hincadas en el suelo.1331

5.302 Curripa en As Fragas

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5.303 Curripa de chantas de pizarra

5.304 Curripa de chantas en el Sesín


Las dimensiones de las que hemos estudiado dentro de los límites de propiedad del monasterio, y todavía permanecen en pie, oscilan entre los 2,50 y los 3,00 m. de diámetro, con alturas que no suelen superar el metro. Disponen de un único hueco o vano para acceso a su interior, que tiene una puerta –porteleiro– realizada con tablas rústicas. Éstas van encajadas en las ranuras verticales de dos pies derechos fijados a los muros e hincados en el terreno, llamados ántolas. 5.3.5. LA EXCELENTE MIEL DE AS FRAGAS. EL COLMENAR –LA ALVARIZA– Situación En la zona de A Capela, la miel ha sido un alimento tradicional desde hace siglos. En As Fragas do Eume está bien justificada la presencia de colmenas por la abundante y variada flora cuyo néctar sirve de alimento a las abejas. Apenas quedan vestigios de lo que, en su día, debió ser el colmenar o alvariza de Caaveiro. Muy probablemente estuviese situada en los muros que permanecen debajo del espacio comprendido entre las caballerizas y el basamento del hórreo. Varias circunstancias nos conducen a esta conclusión: la forma ligeramente circular del muro, que permitía formar un cerramiento; la orientación sur, necesaria para estas instalaciones apícolas y la constatación de que, todavía hoy, los enjambres de abejas se instalan en sus inmediaciones de forma espontánea. Testimonios orales nos confirman la existencia de colmenas a lo largo del muro sur y en la zona oeste tras la casa de canónigos I, en la época en que vivían los herederos de Pío García, lo que hace más verosimil nuestra hipótesis.

5.305 Probable ubicación de la alvariza

5.306 Enjambre actual en las inmediaciones

5.307 Trobos o colmenas típicas de A Capela

Antecedentes históricos. Tipología y características constructivas En este caso, la información escrita tampoco aporta mucha luz. No disponemos más que de algunas pequeñas descripciones que acaso nos permitan intuir su forma y características. Los primeros antecedentes documentales se remontan a 1694 cuando, probablemente para evitar la entrada de animales en el recinto apícola, el prior ordena instalar unas puertas de madera.1332 En años sucesivos, también realizan algún arreglo.1333 En 1742 se utilizaron “dos carros de losa para cubrir el colmenar”,1334 datos por los que cabe deducir que, la alvariza era una superficie cubierta, al menos parcialmente, y que sus muros estaban cerrados con puertas. Finalmente, sobre la importancia que por entonces se le daba a las abejas, nos parece significativo que estos insectos se citen de forma expresa en el inventario de productos: frutas, frutos, viñedos, abejas, etc…, que aparece en el documento de arriendo suscrito en 1800 entre el Administrador del Real Priorato e Iglesia de san Juan de Caaveiro y Agustín Gómez. 5.3.6. EL ALOJAMIENTO DE LOS ANIMALES. LAS CABALLERIZAS Situación El edificio que servía para alojar el ganado, principalmente caballos –en su primera época–, está situado frente a la casa del horno, entre la primera terraza o plataforma y la segunda, antes de la portería de abajo.

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5.308 - 5.309 Caballerizas antes y después de su rehabilitación en el siglo XXI

Antecedentes históricos Se desconoce su antigüedad, aunque es fácil suponer que haya sido una de las primeras construcciones complementarias del monasterio. Desde los orígenes del cenobio era necesaria una construcción para alojar las caballerías. Martínez Salazar1335 hace referencia a que ya en los siglos XIII y XIV, “…en Caaveiro debía de haber al menos dos caballos, a los que alimentaban con cebada”,

lo que nos permite suponer que, si no era este edificio, alguna otra dependencia debía de haber para poder alojar a las caballerías ya que, con toda probabilidad, fueron durante mucho tiempo el único medio de transporte al convento debido a lo dificultoso de los accesos.1336 La única alusión que aparece en la documentación histórica consultada se refiere a la visita realizada por el prior el 28-3-1697, en la que ordena retejar la cubierta.1337 Esta reparación nos puede dar una idea de su antigüedad, si por esas fechas ya precisaba de arreglos. En el contrato de arrendamiento de 1893 entre Pío García y Francisco Paz Permuy al que nos hemos referido, antes de describir la casa terrena con horno se cita: “…paredes de una casa que ha sido cuadra y estuvo cubierta de losa en la que en la actualidad se halla despojada, situada á la derecha del principal edificio habitable de dicha Colegiata en que vivía el colono,…” lo que nos permite deducir que, al menos por algún tiempo, sirvió de vivienda al casero que habitó el lugar, probablemente debido al pésimo estado de la casa do forno. Según testimonio de Maruja Ramos, mientras ella vivió en Caaveiro (1926-1949), tenía dos puertas, una en cada nivel o plataforma interior. La parte superior se utilizaba para guardar la hierba y la inferior para guardar las ovejas. Tipología Se trata de una construcción sencilla. Responde al tipo de edificación auxiliar destinada a habitación de animales que se

5.310 En primer término, las caballerizas con los emparrados que la rodeaban y el hórreo. 1915

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5.311 Alzado norte


adapta a la pendiente del terreno. La existencia de dos niveles tiene una explicación lógica si observamos el gran escalón que hay en su interior debido al afloramiento rocoso visible en la superficie, que se resolvió interiormente en dos plataformas con una diferencia de cota de 1,17 m, lo que supuso realizar un doble acceso, uno por su fachada al este y otro por el norte. La puerta orientada hacia el este se redujo en altura con motivo de las reparaciones realizadas por la Xunta de Galicia en junio de 1997. Su conversión en ventana tuvo lugar en la rehabilitación de la Diputación de 2002. Arquitectura y construcción Es de planta baja, tiene forma rectangular con cubierta a una sola agua –a la molinera– y pendiente con caída hacia el sur. Las paredes están formadas por gruesos muros de mampostería de esquisto de la zona, que van adaptándose al terreno de roca natural que aflora en varios puntos de su interior. En la fachada norte, llama la atención la puerta de acceso recercada con piedra de sillería labrada. Tiene al exterior un dintel recto de una única pieza de cantería sobre el que está grabada una cruz patada1338. En el interior, el dintel es de madera. Las jambas están formadas por cinco sillares de diferentes alturas y formas, los inferiores, a ambos lados, son más altos que el resto. Los superiores, al exterior, están trabajados con molduras en forma de cuarto circular cóncavo, que remata de forma recta perpendicular en su encuentro con el dintel. En el interior, las jambas están abocinadas.

5.312 Detalle de dintel 5.313 Detalle de cubierta 5.314 Detalle de niveles interiores

En relación a la cruz patada que figura en el dintel de su puerta, observamos que aparece otra similar en la puerta lateral (hoy cegada) de la iglesia de As Neves, que acogió una considerable cantidad de objetos que pertenecieron a Caaveiro. También la observamos en el confesonario de esa iglesia que, probablemente, pudiese formar parte del inventario de bienes 5.315 Cruz patada en As Neves 5.316 Cruz en dintel de trasladados en 1848. En el interior de la iglesia de O Pazo A Ortiga. Monfero existen otras dos iguales. En algunas casas de la zona de Monfero (Ortiga y Taboada) hemos podido encontrar puertas de similares características a la de esta caballeriza también con la cruz patada en su dintel. El edificio, en su orientación al este tiene dos vanos. En el inferior, situado a ras de suelo, el dintel recto del hueco está formado por varios troncos de madera, a modo de cargadero. El otro vano, ubicado en la parte superior, es del tipo bufarda, con las jambas y el dintel de granito labrado. En la fachada al sur, la edificación tiene otros dos vanos. A ras de suelo, uno tipo bufarda, para ventilación y, probablemente también para evacuación de fluidos de los animales –gateira–, con jambas y dintel de cantería de granito. La otra, en el nivel más elevado, consiste en un gran hueco, a modo de ventanal, recercado por sillares de cantería y fábrica de mampostería. En su cara al oeste, los muros van adaptándose al terreno natural rocoso, y observamos en el que está al oeste un hueco, también abufardado, con una repisa que, probablemente, fuese una comedeira de los animales.

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5.317 - 5.318 Estado en 1997. Proyecto de Julia Álvarez y Ana Debén

Las intervenciones realizadas En Junio de 1997, la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Consellería de Cultura y Comunicación Social de la Xunta de Galicia, para paliar en parte el lamentable estado que presentaba esta edificación y otras del conjunto monacal, encargó a las arquitectas Julia Alvarez y Ana Debén que redactasen un proyecto. Lo denominaron “Básico y de Ejecución de Consolidación del Monasterio de Caaveiro”. En relación a este edificio, la intervención planteaba: “…Se propone la reconstrucción y consolidación de los muros de mampostería del edificio de almacén (caballerizas), con la piedra que se encuentra a pie de obra. Se realizará el remate de coronación de los muros y se atarán éstos con vigas de madera, provenientes de la obra”.

El proyecto de ejecución promovido por la Diputación en 2002, contemplaba la ubicación de la oficina de recepción de visitantes en este edificio, manteniendo la volumetría existente. En el nivel inferior se proponían los usos de información, exposición y venta de objetos y en el superior una zona de descanso. Desde aquí se puede disfrutar de las vistas sobre el valle a través del gran ventanal.

5.319 Estado anterior a la rehabilitación final. 1998

5.3.7. LA TRANSFORMACIÓN DE LA UVA. LAS BODEGAS –ADEGAS– Las bodegas son pequeñas construcciones hechas en el monte para la fabricación del vino que producían los viñedos que se cultivaban en las laderas de Caaveiro. En las inmediaciones del monasterio podemos encontrar dos: una en el camino que, desde la casa do forno, sale en sentido este hacia la carretera que desde As Neves baja a la vieja Central de Ventureira; otra en sentido norte, en el camino a Pousadoiro.

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5.320 Edificio de caballerizas después de la rehabilitación de 2002


5.321 - 5.322 Bodega en el camino a Pousadoiro

5.324 Bodega en el camino posterior a la casa do forno

5.323 Bodega en el camino de Caaveiro a Pousadoiro

La bodega ubicada al pie del camino a Pousadoiro, a unos 200 m. del puente de piedra sobre el río Sesín, en el concello de A Capela, tiene unas dimensiones interiores de 4,20 x 2,60 m. Es de planta rectangular, cerrada por muros de piedra de pizarra de la zona, de 65 cm. de espesor. Los únicos vanos que se aprecian son una puerta en la planta terrena (al este) cuyas jambas de piedra tienen una entalladura vertical para encajar tablas colocadas horizontalmente y una pequeña ventana –bufarda– para ventilación, a media altura, en la fachada sur. Su cubierta (hoy desaparecida) es “a la molinera” con caída de la pendiente hacia la ladera que acaba en el Sesín. Al entrar, a la derecha dispone de una alacena con una piedra saliente a modo de pousadoiro o pousafoles. La otra bodega, de la que apenas quedan los restos del arranque de los muros, está situada a unos 110 m. de la casa do forno, en el camino que va desde ésta a la carretera que baja de As Neves a Ventureira. Sus dimensiones interiores son 5,00 m. x 2,70 m. Es también de planta rectangular, cerrada por muros de piedra de pizarra de 60-65 cm. de espesor. La puerta también está orientada al este. La cubierta (desaparecida), a dos aguas, tenía la cumbrera en el eje este-oeste. 5.3.8. LA TRANSFORMACIÓN DEL GRANO. EL MOLINO –O MUIÑOSituación El molino llamado muiño do convento1339 se encuentra en un recodo del río Sesín, próximo al puente y a la fuente barroca. Hoy sólo queda de él una de sus plantas, las ruinas de otra de ellas, y el canal de abastecimiento de agua con la presa para el desvío de ésta al molino. Antigüedad 5.325 Restos del molino. Años 70 del siglo XX

La documentación consultada1340 nos permite asegurar que ya existía el molino en 1694,1341 por haber realizado en él numerosos arreglos ese

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año y en la primera mitad del siglo XVIII. Tal cantidad de reparaciones no debe extrañarnos, ya que su uso continuado1342 obligaba a la reposición de piezas: muelas, hierros, etc… De la misma manera, su proximidad al río le producía periódicamente daños a causa de las crecidas de caudal e inundaciones, que afectaban a elementos constructivos (puertas y cubierta), y a otras partes de sus instalaciones de molienda.1343 En 1742 se realizan otras obras de mayor envergadura, probablemente a causa de alguna crecida del río, que obligó a una redificación de las paredes.1344 Esta actuación se aprovechó para hacer el enlosado del pavimento y blanquear los paramentos verticales, muy probablemente por razones sanitarias, tal como se había hecho con otras dependencias monacales: cabildo, iglesia, etc… En los años siguientes, continuaron las reparaciones ordinarias en el canal y las reposiciones de piedras de moler y hierros.1345 Frente a lo afirmado en algunos estudios,1346 el molino de río en la margen izquierda del Sesín ya existía durante la época Moderna. Se puede probar por su cita en el año 1694 antes mencionada; también por el documento del Archivo del Reino de Galicia de julio de 1700 –y otra de 1752– en el Catastro del Marqués de Ensenada–,1347 lo que nos lleva a contradecir a Alberto Fernández González,1348 cuando afirma que “…non cabe dúbida de que no ano 1769 o muiño non estaba edificado, porque o “regulamento obrigaba a facer ‘mención de los molinos de qualquiera especie’” [Ordenanza que S.M. manda… 206]

cuando se refiere a que Francisco Solinis no recogió la existencia del molino en el plano que realizó en 1769. La única explicación razonable es que, debido al corto tiempo durante el cual el ingeniero estuvo en Caaveiro tomando mediciones, su plano se centró en la representación de las construcciones principales de la Colegiata, es decir, –las localizadas sobre el promontorio rocoso–, descuidando o resolviendo con menor fidelidad lo existente en los alrededores.

5.326 Molino de Caaveiro antes de su restauración

Otra fuente documental, como el protocolo que recoge el documento de arriendo de varias propiedades y el molino, suscrito entre el entonces Administrador D. Josef Abad Monteagudo y dos vecinos de A Capela: Agustín Gómez y su yerno Proceso Fermoso, que está depositado en el Archivo Histórico del Colegio Notarial de A Coruña, nos proporciona información del año 18001349 sobre el molino y sobre otras propiedades y bienes del antiguo Real Priorato e Iglesia Colegial de san Juan de Caaveiro. Podemos asegurar por tanto, que su antigüedad es, como mínimo, de finales del siglo XVII, aunque probablemente ya estuviese construido con anterioridad, y se constata también que durante el siglo XVIII su utilización era continua.

5.327 Molino después de las obras de 2011

Tipología Se trata de un molino de rueda motriz horizontal o rodezno –rodicio–. El molino de río con esta técnica es el más difundido en Galicia, tanto por su alto número de unidades como por ser el más corriente y el más antiguo de los que aún hoy quedan en pie.1350 Dentro de éstos, la variante de canal, –la que tiene el de Caaveiro–, es la más generalizada de los molinos hidráulicos y, seguramente, precursor de los otros dos (de cubo y de dorna o caldeira). Arquitectura y elementos constitutivos El complejo molino, además del edificio nuclear o principal, consta de una serie de construcciones que resultan fundamentales para su buen funcionamiento: la presa o guiar, el canal o lovada y el molino propiamente dicho.1351

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5.328 Planta general del molino y el puente

La presa o guiar En el caso que nos ocupa, y siguiendo el orden lógico desde la captación del agua en el Sesín, la primera de las construcciones en el curso de la corriente del río es la presa o guiar, situada en el punto medio de un doble recodo del afluente del Eume. Está construida con bloques de piedra de la zona hincados a chapa-cuña en el lecho del cauce. Esta contención produce el desvío de parte del agua hacia el oeste, y la conduce a la lovada o canal. El canal de la lovada

5.329 Presa o guiar

La conducción de agua desde la presa –canal de la lovada–, se realiza a través de un surco ancho, descubierto, construido a modo de zanja excavada en el terreno natural de la montaña y en los peñascos existentes. Tiene una ligera pendiente hacia el molino. El recorrido del canal es en forma de L, con una profundidad media de 1,00 m. y una anchura de 0,80 m. Desde la presa, su longitud hasta la entrada de agua al molino es de unos 20,00 m. A unos 11,00 m. de éste, dispone de un sistema de regulación manual de caudal mediante una compuerta de madera. La lovada, como corresponde a un molino de canal, va directamente a cada uno de los dos canales finales, elementos constructivos que dan nombre a

5.330 Canal de la lovada

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esta variante. Se trata de dos piezas de piedra, descubiertas, de sección variable con forma tronco piramidal, que reducen su sección conforme se aproximan a la entrada del inferno, y con una fuerte pendiente en su tramo final. Están situadas en la parte posterior del molino. Al final de esta infraestructura exterior se encuentran los dispositivos de admisión y regulación del agua que va hacia el inferno. En Caaveiro dispone de doble entrada de agua por medio de canal. Una a cada una de las dos bóvedas. El edificio del molino El modelo arquitectónico del molino responde a un tipo de gran sencillez de formas, similar al de la casa-vivienda o al de otras construcciones de carácter etnográfico. Tiene unas dimensiones en planta de 7,50 x 5,80 m. y sus lados mayores están dispuestos en la orientación este-oeste. 5.331 Ubicación de las muelas –moas–

5.333 - 5.334 Alzados exteriores e interior del molino

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5.332 Molino en los años 80


5.335 Alzados interiores y secciones del molino

En este caso, se trata de un molino de doble muela sin vivienda. El edificio consta de dos pisos: uno inferior, inferno, que en el caso que nos ocupa está semienterrado, y el superior, tremiñado. En el inferno, la planta y la altura son de dimensiones inferiores a las del tremiñado y dispone de dos cámaras abovedadas, de formas rectangulares en planta, necesarias para el emplazamiento de los rodeznos. En ellas se sitúan los mecanismos de propulsión. El agua llega por la pared situada en la cara sur a través de los canales de piedra y en la frontal, al norte, tiene las salidas. Una vez que golpea los álabes del rodezno es evacuada hacia el río, con una caída a altura diferente desde cada una de las cámaras, debido a la irregularidad del terreno del cauce que la recibe. Encima del inferno está el tremiñado, que alberga los mecanismos de trituración del grano. Sus dimensiones interiores son de 6,00 x 4,40 m. Características constructivas El molino está construido en fábrica de mampostería de piedra de pizarra de la zona, con los vanos recercados en sillería de granito labrada. Los muros perimetrales tienen unos 70 cm de grosor. El tremiñado tiene su acceso por la fachada oeste a través de una puerta –con doble dintel recto y jambas abocinadas interiormente–, a la que se llega desde el desvío del camino que sube desde puente al monasterio (hoy escalonado mediante peldaños). La altura libre de esta planta debía de oscilar entre los 2,30 m. en su parte más próxima a los aleros y los 3,50 m. en su parte superior.

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5.336 Croquis de una sección hipotética del molino con su maquinaria. Hipótesis

5.337 Imagen hipotética del molino reconstruido

En la fachada al norte tiene una ventana adintelada con jambas abocinadas, y en la que da al sur, otras dos ventanas más pequeñas y a cota más baja que la anterior, también con similares abocinamientos. La fachada al este era ciega y el acceso al canal se realizaba por la parte posterior, su cara al sur, próxima a la ladera del monte. Debido a la desaparición de parte de sus muros, desconocemos donde se encontraba –si lo tuviese– el pousadoiro o pousafoles. Ésta es una piedra que tiene por función apoyar en ella el saco de grano o harina para colocarlo en la cabeza o en los hombros. Es fácil deducir que debería situarse en la parte derecha, al lado de la puerta de la cara oeste. El suelo de esta planta está pavimentado con losas de granito de formas irregulares, ligeramente cuadradas o rectangulares, con dimensiones que osci5.338 Alzados exteriores, interiores y secciones del molino. Marcas de cantero lan entre 0,50 y 1,50 m. En una de sus esquinas, la sur-oeste, aflora la roca, que se eleva en altura interiormente y el arranque de la mampostería de los muros se va adaptando al perfil natural del terreno. La planta inferior, inferno, se compone de dos bóvedas de medio cañón (una por rodezno). La embocadura de ambas está construida con sillares de cantería y el resto de las mismas, aparejado con piedra de mampostería de esquisto recibida con un mortero, con toda probabilidad, de cal hidráulica. En los vanos se conservan marcas, presumiblemente hechas por el cantero que construyó el molino. En éste se contabilizan 12 en la puerta de entrada y dos en la ventana al norte. La cubierta era a dos aguas, con las caídas de las pendientes de los faldones al norte y sur. Estaba construida sobre un armazón de madera compuesta de tixeiras, pontones y aguieiros, con un tratamiento más o menos rústico o cuidado. No podemos precisar si el material de cubrición era teja o pizarra ya que en ninguna de la toma de cuentas por reparaciones se cita el material de acabado que tenía. Nos inclinamos por la solución en lousa de pizarra colocada sobre aguieiros, clavada a éstos con tornos de tojo, como el resto de los molinos de las inmediaciones, ya que ésta es la forma de construcción tradicional de la comarca eumesa.

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Funcionamiento El molino, para que cumpla correctamente su función, precisa, además de la infraestructura exterior del agua y el edificio, de una serie de dispositivos situados en él, por lo que son fundamentales los mecanismos de rotación (rodezno, eje, piezas de giro y desplazamiento vertical del mecanismo), situados en la planta inferior o inferno, y los de trituración, localizados en el piso superior o tremiñado, donde están el pie y la muela. Además han de tener una serie de piezas y artilugios independientes de estos mecanismos pero necesarios para: realizar la molienda (tolva, caja de harina, saetín, piezas de reducción; anular el caudal de agua –pexadoiros– (trabamientos o impedimentos) y biqueiras (caños); o efectuar la parada. El agua captada de la presa del Sesín, y que es canalizada por la lovada, entra por el canal de piedra y penetra en caída libre en el inferno por su cara sur. Para poner en funcionamiento el molino se realiza este proceso: la biqueira permite la salida del agua que baja por el canal con la fuerza motriz necesaria para mover el rodicio, que está instalado en la parte inferior de la edificación o inferno. El rodicio se asienta sobre una especie de viga de madera llamada arrieiro o pau da porca– que, a su vez, está unido a otro madero llamado erguedoiro o aliviadero. Este dispositivo permite hacer subir o bajar todo el conjunto, y se maneja desde el tremiñado, al igual que el afiridoiro, que tiene como misión parar la muela, regular la abertura entre la muela y el pie, o arreglarla. De esa forma, se pone en funcionamiento el mecanismo de rotación, al golpear el agua contra las penas o álabes que van adosadas radialmente a la rueda motriz o rodicio. El movimiento giratorio originado en esta rueda pasa del inferno al tremiñado por un agujero originado en el piso de losas de piedra que sostienen los elementos de la parte superior. Ese movimiento se transmite a la muela a través de un eje vertical compuesto de dos piezas, la vara en el tramo inferior y embutido en el centro del rodezno, y el árbol en el superior, donde una pieza metálica en cruz embutida en la muela, llamada segorella, une sólidamente ambas ruedas horizontales. El movimiento generado por el rodezno –rodicio–, transmite el giro a través del eje al mecanismo de rotación formado por la muela –moa– (pieza circular móvil de piedra que lleva en el centro un agujero llamado “ojo” de la muela). Está colocada encima de otra sólida pieza cilíndrica fija llamada pie –pé–, ambas sobre el primer piso. El grano a moler se echa en una caja de madera de forma troncocónica, abierta por dos caras opuestas, llamada tolva –moega–, donde se inicia la labor de molienda: el grano se desliza desde esta caja por su propio peso, ayudado por el movimiento que le transmite una pieza de madera llamada tenxedoiro, hacia un canal de madera adosado a ella, el saetín –adella–. Ésta lo introduce por el ojo de la muela y el pie. La muela gira a la misma velocidad que el movimiento generado en el rodicio y tritura el grano contra el pie convirtiéndolo en harina. Se puede regular su caudal subiendo o bajando el arrieiro o erguedoiro. Convertido el grano en harina, ésta cae en el piso alrededor del pie en un espacio llamado farneiro; se recoge con la escobilla y la pala o en la cajita de harina en el caso de que la hubiera.

5.339 Alivadoiro

5.340 Claveta

5.346 Piedra gallega para grigo

5.341 Pá

5.342 Vasoira

5.347 Piedra francesa para trigo

5.343 Ferrado

5.344 Medida para millo e trigo

5.348 Piedra alemana para trigo

5.345 Peneira

5.349 Piedra gallega para maíz

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5.350 Sección hipotética del molino

Si se trata de moler trigo y centeno, las piedras usadas son las llamadas pedras albeiras, mientras que las que muelen maíz, que son de inferior calidad, se denominan piedras del país o pedra mourenza. En los molinos de la zona, la maquía, marca o cuota por moler, suponía unos dos cuartillos (1/4 litro) por cada ferrado. Gracias a los testimonios orales recogidos a varios vecinos del lugar, hemos sabido que a mediados del s. XX el molino funcionaba, y que las causas de su destrucción se deben a los destrozos de un desaprensivo que derribó parte de su estructura y muros para poder extraer madera del monte y al saqueo de la madera de la cubierta y de la piedra, que produjo la ruina de sus muros. Las intervenciones realizadas. La propuesta de uso alternativo en el proyecto del concurso de 1999 Intervenciones realizadas Además de las reparaciones citadas, contenidas en los textos históricos, está documentada una intervención de la Diputación realizada al amparo del Convenio Xunta-Diputación dentro del Plan 2000 de Recuperación de Arquitectura Popular denominada “Recuperación medioambiental del Monasterio de Caaveiro y su entorno”. En el año 1999, se repararon los muretes laterales del camino de acceso al puente y al molino, y sobre el pavimento del tremiñado se realizó una limpieza a fondo de las tierras de arrastre, que tenía más de 1,00 m. de espesor de barro, hasta encontrar su solera. También se efectuó el adecentamiento del canal y la limpieza de la colonización vegetal que invadía el conjunto. Asimismo, se recuperaron las muelas del molino, que se recogieron de los alrededores, y se realizaron las escalinatas de acceso desde el puente, pavimentándolas con piedra de pizarra.

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La propuesta de uso alternativo del molino en el proyecto del concurso de 1999 En un intento de minimizar el impacto ambiental que la instalación de energía requería para resolver las necesidades derivadas del nuevo uso que el monasterio iba a demandar como elemento cultural, el proyecto inicial de 1999 de los arquitectos García Braña y Aguirre Urcola, incluido dentro del proyecto global de rehabilitación del conjunto, proponía la utilización de los elementos del antiguo molino de agua mediante la instalación de un generador eléctrico colocado en las bóvedas del inferno. Se habían desechado otras alternativas de suministro o producción, como la energía solar fotovoltaica, debido a las indeseadas repercusiones medioambientales que iba a producir en una zona ecológica y paisajísticamente tan sensible. En este sentido, la propuesta establecía que “La captación de agua se haría desde el mismo lugar y modo que antiguamente, recuperándose las piezas existentes e incorporando las necesarias mediante elementos móviles fácilmente desmontables.”1352

El proyecto sugería como alternativa a la inviabilidad de la instalación del generador a causa de la falta de caudal –en caso de no conseguir el aforo mínimo en época estival–, la ejecución subterránea del tendido eléctrico desde Pousadoiro siguiendo el trazado del camino existente. La propuesta de uso del molino no contó con la aprobación de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia, motivo por el que no se llevó a cabo y se resolvió en la forma que la propuesta establecía como alternativa. Otros molinos próximos Entre los núcleos de Barreiro y Fiunte, en un entorno de gran calidad paisajística a la orilla del río Belelle (A Capela), está situado otro molino, también hidráulico de doble moa. En el mismo concello hemos encontrado otros de una moa, entre los que podemos citar: el ubicado al borde de un regato, cerca del núcleo de Vilar de Mouros (parroquia de Cabalar); los dos que se encuentran próximos a Fornelos; el que se sitúa a unos 500 m. del núcleo de Barbela; o el construido al pie del mismo río Sesín, aguas debajo del puente de Mazoca, próximo al monasterio, que fue restaurado recientemente.

5.351 Molino de una moa en el Sesín

5.352 Molino de dos moas en el rio Frei Bermuz

Grado de protección En el Plan Xeral de Ordenación Municipal del Concello de A Capela, el molino de Caaveiro figura en el catálogo de bienes protegidos. Construcciones con valor etnográfico, Nivel I: Integral. Incluida en el ámbito del B.I.C. de Caaveiro. El resto de molinos que se citan anteriormente, gozan del mismo grado de protección en la referida norma.

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5.3.9. UNA INDUSTRIA ARTESANAL MEDIEVAL. LA HERRERÍA O MARTINETE DE CAAVEIRO Introducción En relación a las construcciones etnográficas, y dentro de las denominadas construcciones de transformación, tuvieron una considerable importancia, sobre todo en las Edades Media y Moderna, las de transformación del hierro. El martinete de A Ferreiría es un buen ejemplo de este tipo. Situación En el arroyo de A Ferreiría, que coincide con la división administrativa de los ayuntamientos de Pontedeume y Monfero, en un punto muy próximo a un puente construido en 1963 que está en la ribera del Eume, encontramos esta muestra de arqueología industrial con horno1353, “…que serviu para fundir, con certeza, o mineral que logo transformaron os ferreiros medievais e do Antiguo Réxime que traballaban no propio complexo, pero seguramente tamén os da vila de Pontedeume, dando tamén satisfacción ás necesidades do mosteiro benedictino1354 de quen dependeu con seguridade nalgún momento por situarse dentro do seu dominio directo. Con todo os documentos que até o de agora coñecemos revelan que esta ferrería foi explotada polos condes de Andrade coa desautorización expresa dos monxes, que reclamaron reiteradamente ao rei a sua titularidade”

Antecedentes históricos Sabemos de la existencia y pertenencia de esta herrería al coto del monasterio porque en un documento sin fecha que figura como doc. 2721355 del Tumbo de Caaveiro, se recoge el “…Inventario de bienes que tiene indebidamente del monasterio el conde Fernando de Andrade. Esta es la haçienda que lieva el conde do Fernando del tiempo que sus anteçesores tuvieron en encomienda el monasterio de San Joan de Cabeyro, y desde entonçes hasta agora la tienen osurpada. Fue sacada de este tumbo”, entre los cuales figura: “Yten mas tiene el canero i la herrería en el río Eume, dentro de los términos de dicho coto”.

Tipología y características constructivas Se mantiene en pie un horno, pieza arquitectónica que formó parte de una antigua ferrería o mazo. Éste, a finales del siglo XVII era de modestas dimensiones, y recibía el nombre de martinete. Con los datos que disponemos actualmente no podemos saber con exactitud las proporciones y volumen del complejo fabril. Lo que hay que señalar en primer lugar es que sería necesaria una intervención arqueológica que pudiera determinar con precisión las partes constitutivas de esta construcción y su ubicación en el conjunto de la herrería. La existencia de ésta está confirmada gracias a la presencia del horno. Muy probablemente había también una fragua y un almacén –carboeira– para guardar carbón en seco, –el que se hacía en las fragas con torgo, (raíz de la uz)– que servía para calentar el horno, aunque también se utilizaba la madera de roble. Aún con el riesgo que supone aventurar los elementos constitutivos de esta forja hidráulica en concreto, haremos una extrapolación, a modo de hipótesis, de una de las herrerías estudiadas por Justino Fernández en su obra “Forxas hidráulicas, mazos ou machucos no norte galego” y que este autor denomina ferreirías de monte. Esta ferreiría de monte estaba relativamente cerca de un yacimiento de mineral de hierro, que era un requisito fundamental para ubicar su implantación. En el plano que levanta el ingeniero Francisco Solinis en 1769, del monasteiro de Caaveiro y alrededores, concretamente en el monte Pardineyra (monte en las inmediaciones de la ferreiría) señala un símbolo que se utilizaba para indicar este tipo de yacimiento férrico. Muy probablemente existirían más en esos montes de As Fragas do Eume. Otros requisitos que se requerían para instalar una ferreiría eran: la proximidad a las fragas, que abastecían de grandes cantidades de madera para alcanzar las altas temperaturas requeridas; la necesidad de una gran

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5.353 Horno de la ferreiría

demanda de oxígeno que entrase en combustión con la leña y que evitara que el amontonamiento de ésta y del mineral de hierro en el horno pusiera en peligro la ignición (si esto sucedía, se hacía imposible la reducción del hierro); la existencia abundante de agua para aprovechar la energía hidráulica que ésta proporcionaba era también una cuestión fundamental. En cuanto a la tipología del horno, creemos que podría corresponderse con la que describe Manuel Laborde y que recoge Justino Fernández: “…tal vez consistían en pequeños hornos de dos o tres metros de altura, en algunos casos semienterrados, con un diámetro aproximado de un metro, en los cuales, mediante capas alternativas de carbón vegetal y mineral en forma de óxido de hierro, alimentados por una corriente de aire, se obtenía el metal por reducción, el aire se inyectaba por unos rudimentarios fuelles compuestos de pieles de cabra y oveja y con un tubo de caña o madera hueca. Estos fuelles se accionaban con los pies…”.

El centro fabril completaba la estructura horno-forja con otros elementos: casetas para guardar el carbón vegetal –que debía de estar siempre bien seco– y otras dependencias para guardar el mineral de hierro ya tratado. No muy lejos debería ubicarse una forja con su chimenea. Es probable que hubiese cabañas u otras construcciones donde dormían y descansaban los ferreiros y el resto de hombres que allí trabajaban. En el transcurso de la investigación hemos podido comprobar que, lamentablemente, el horno, único vestigio que queda en pie, ha sufrido un progresivo deterioro, y ha desaparecido una buena parte de su pared. Sería deseable una rápida intervención para evitar su destrucción total.

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5.354 Forja: Pía para el agua, regazal, barquín o fuelle y yunque con martillo de ferreiro sobre cepa de madera

5.355 Estado del horno, julio 2013

5.3.10. UNA MUESTRA DE INGENIERÍA CIVIL. EL PUENTE SOBRE EL RÍO SESÍN Introducción Desde que el célebre Juan de Herrera dio un giro a la concepción medieval de los puentes –consistente en la sucesión decreciente de bóvedas y perfil alomado– el nuevo planteamiento de éstos muestra una rasante horizontal y una sobriedad compositiva que pueden considerarse características en la obra del genial arquitecto.1356 La buena construcción y solidez del puente de Caaveiro queda acreditada, no sólo en los numerosos testimonios orales recogidos a vecinos de la zona, sino en la leyenda popular que dice que “o home que fixo a ponte (un reo obligado a trabajar bajo pena de muerte), cando rematou dixo”: “PONTE DE CAAVEIRO, HASTE CAER CANDO CAIA O MUNDO ENTEIRO”1357 Situación El puente sobre el río Sesín está emplazado en un lugar de gran belleza, al final del camino medieval1358 que baja a Caaveiro desde el lugar de Pousadoiro –concello de A Capela–; que tras un sinuoso recorrido de fuerte pendiente llega al afluente del Eume poco antes de su encuentro con éste. Después de atravesarlo, el caminante inicia el ascenso al monasterio por su vertiente norte.

3.356 - 3.357 Cauce del Sesín y alzado del puente

El conjunto que forman el río, el puente, la fuente y el molino próximos, constituye un enclave singular de As Fragas do Eume. Creemos que su construcción tuvo por objeto evitar la fuerte pendiente del tramo final del camino en su encuentro con el Sesín –que debía atravesar el río por una pontella construida en un islote en el medio del cauce– y abordar el ascenso a las construcciones monacales des-

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5.358 Siglo XX. Años 50. El monasterio desde el puente del Sesín


5.359 Presa

5.360 Arco

5.361 Bóveda

5.362 El puente sobre el Sesín antes de su rehabilitación. 1998

de una cota más elevada. Todavía se mantiene la traza del antiguo camino que hoy evita el caminante si opta por cruzar el puente. Tipología. Otros puentes próximos El “puente del convento”, como también es conocido, es de una única bóveda de cañón y su embocadura está formada por una única rosca de dovelas radiales sensiblemente iguales de sillería de granito concertada, con

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muy buena ejecución. A excepción de la bóveda, el resto de la fábrica de la sustentación es de mampostería de piedra de pizarra de la zona. Su estribo al sur, arranca sobre un peñasco de la misma roca que aflora en el lugar. El que está al norte enlaza con el camino que viene de Pousadoiro. También sobre el río Sesín, en el camino (hoy de poco uso) cerca del núcleo de Gunxel, se encuentra la denominada ponte romana da Mazoca (en realidad, medieval), constituida por un arco de medio punto de sillería de granito, de singular belleza y sencillez.

5.363 Planta, alzado y sección del puente

En la carretera que une As Neves con la vieja central de A Ventureira, en las proximidades de Gunxel, y también sobre el mismo afluente del Eume, se encuentra otro puente cuya tipología –según datos del catálogo del Plan Xeral– corresponde a un puente medieval, con arco de medio punto y fábrica de sillería de granito.

Antigüedad La datación del puente de Caaveiro es difícil de precisar porque no consta documentación relativa a su construcción. Como dice Nárdiz,1359 “…la investigación sobre las obras construidas en España (se refiere a los puentes) entre los siglos XVI y XVII está aún sin realizar, por no haberse sacado a la luz, entre otras cosas, los archivos de la Corona, eclesiásticos y municipales”.1360

Sí sabemos con certeza 1361 que el 15-4-1710 el prior pide de nuevo cuentas en el monasterio el día de visita. Primero al mayordomo las del año 1708. Después a los archiveros las del año 1709, entre cuyos gastos incluyen: “…Primeramente 800 Reales los mesmos que importó los antepechos y reparos de la Puente del Río Sesín”.

De aquí deducimos que a principios del XVIII, el puente ya existía. Por analogía con otros puentes, podemos concretar su datación a finales del s. XVI o, más probablemente, en el s. XVII. Características constructivas. Dimensiones y forma El puente tiene una longitud de unos 20 ml. aproximadamente. La bóveda tiene 12,00 m. de diámetro y está constituida por unas 65 dovelas de cantería (en alzado) de unos 75 cm. de altura media de rosca y unos 25 cm. de intradós. El tablero tiene un ancho total de 2,65 m. y un ancho útil de 2,14 m. con una altura al plano de agua de unos 11,00 a 11,50 m. aproximadamente, dependiendo del caudal del río. Resulta de particular interés el cuidado y regular aparejo de los ortostatos de cantería que componen los pretiles. Éstos, ahora, son asimétricos. El que está aguas arriba tiene una longitud de 20,40 m.l. Se inicia con un quiebro en ángulo recto hacia el molino y remata en su extremo norte en una especie de “maza” o ensanchamiento. El de aguas abajo, mide 18,50 m.l. de largo con un quiebro en la embocadura norte, orientado al camino. Testimonios orales1362 nos aportan información sobre la existencia en la primera mitad del siglo XX –en el extremo más próximo a la fuente–, de una puerta o cancela de hierro forjado de doble hoja abatible. No sabemos si esa “maza” o ensanchamiento podría servir para soportar la puerta, ya que con la caída de los pretiles al río han podido perderse elementos de soporte de la misma. Otras informaciones1363 nos han asegurado que

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los pretiles de piedra del molino fueron derribados en el s. XX por un lugareño para ganar espacio, con el fin de poder pasar una carreta desde el camino de Pousadoiro para recoger madera cortada que tenía depositada al otro lado del río. Los pretiles, a ambos lados, están constituidos por ortostatos de granito de longitudes variables cuyas medidas oscilan entre los 40 y los 120 cm. de longitud y 63 cm. de altura y una anchura o grosor de 25 cm. El de aguas arriba remata en un achaflanado de 7 x 7 cm. en ambas aristas superiores (de parecida hechura que el pretil del mirador al Eume de la 4ª terraza del monasterio), mientras que el de aguas abajo lo hace en corte recto a 90º con la vertical. En la actualidad, estas piezas, en sus caras superiores, están sujetas mediante grapas de hierro, algunas de ellas desaparecidas. El testimonio aportado por Maruja Ramos nos confirma que a mediados del siglo XX todavía existía la cancela de hierro y se mantenían en pie los pretiles. Eran similares a los de la terraza de la 4ª plataforma del monasterio, es decir, tenían doble altura de la que tienen hoy. En base a esto deducimos que en la reconstrucción llevada a cabo en el año 1999, gracias a cuyas labores se recuperaron los ortostatos del río, se colocaron las piezas localizadas, por error, a ambos lados de la rasante, en lugar de colocarlas una sobre la otra como eran originalmente, lo que explica su menor altura actual y que el acabado superior de las piedras sea distinto. La rasante está constituida por losas irregulares de granito, de forma sensiblemente rectangular, dispuestas en su mayor dimensión de forma paralela al curso del río. El perfil transversal es ligeramente abombado para verter el agua hacia unas losas más estrechas, situadas a ambos lados y paralelas a los pretiles. Desde aquí la canaliza a seis gárgolas cortas de cantería de granito (tres a cada lado del puente), que evacuan el agua al río.

5.364 Rasante

5.365 Puente y molino

5.366 Bóveda

Bajo los pretiles, a ambos lados, y a la altura de las gárgolas flanquean el puente sendas impostas de piedra, longitudinales, con una altura de 17 cm., que sobresalen unos 7 cm. del ancho total. Las intervenciones realizadas Además de las reparaciones citadas en los textos históricos, hay constancia de una intervención de la Diputación comprendida en el marco del Convenio Xunta-Diputación dentro del Plan de Recuperación de Arquitectura Popular. En el año 1999, se realizaron labores para la recuperación de las numerosas piedras de cantería que habían sido arrojadas al cauce del río Sesín y se colocaron en los pretiles. Se efectuaron tareas de limpieza de las tierras de arrastre que tenía la rasante y la eliminación de la abundante colonización vegetal que recubría los estribos y la bóveda. Grado de protección En el Plan Xeral de Ordenación Municipal del concello de A Capela, este puente figura en el catálogo de bienes protegidos. Construcciones con valor etnográfico, Nivel I: Integral. Incluida en el ámbito del B.I.C. de Caaveiro. Los otros dos puentes descritos, también sobre el Sesín, gozan de la protección de nivel I: Integral en el catálogo de bienes protegidos 2.3 Arquitectura e Enxeñería Civil del P.X.O.M. del concello de A Capela.

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5.3.11. UNA DOTACIÓN CON FUNCIÓN Y DISEÑO. LA FUENTE Introducción La provisión de agua potable resultaba fundamental para la subsistencia y la vida diaria en Caaveiro. Suponemos que, previamente a su construcción, sus moradores se servían de los abundantes manantiales existentes en la zona, pero en el siglo XVIII se dota al monasterio, simultáneamente, de un canal de abastecimiento y de una fuente de cierta consideración y diseño. Primera y segunda ubicación. Manantiales Actualmente, la fuente está situada al final del camino que viene de Pousadoiro, en la entrada del puente sobre el río Sesín. Tenemos fundadas razones para creer que es la que anteriormente estaba ubicada en la parte posterior de la casa del horno, construida en 1744 por los canteros Domingo Núñez y Francisco Seoanez, maestros de cantería, conjuntamente con el canal de abastecimiento de agua. También se puede ver dibujada en el plano confeccionado por Francisco Solinis (1769). La desaparición de la fuente de este lugar, nos lleva a plantear que en la reedificación de Pío García fue trasladada a la

5.367 Estado de la fuente en el año 1952-54

5.368 - 5.369 Fuente de Caaveiro

ubicación actual, cerca del puente, donde hoy permanece, aunque esto no podemos asegurarlo por carecer de documentación y de testimonios que lo confirmen. Debido a su lamentable estado, fue objeto de restauración en el Plan de Recuperación de Arquitectura Popular de 1999. Los trabajos de acondicionamiento permitieron la recuperación de varias piedras de su aparejo de fábrica de sillería, que se rescataron del cauce del río Sesín y de las inmediaciones. La pileta que recoge el agua, su enlosado perimetral y el peldañeado de acceso son de esa época. En su primera ubicación el abastecimiento de agua procedía del manantial situado en la parte posterior de la casa del horno. En su actual emplazamiento, el agua procede de la zona de Carballo da Tella, entre O Pousadoiro y O Pazo y que después de abastecer la fuente, evacua directamente al río Sesín por un pequeño surco situado al lado del puente por su cara norte.

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5.371 Caño

Tipología. Características constructivas

5.370 Estado anterior a la rehabilitación. 1998

Se trata de una fuente barroca de piedra, de las denominadas de cabaliño, de tamaño considerable. Como es propio de esta variante de las de tipo de caño, presenta un cuidado trabajo de cantería. El frontispicio es sensiblemente cuadrado, de dimensiones aproximadas de 2,00 m. de ancho y 2,12 m. de altura, y con un caño central situado a 1,50 m. del suelo. En una fotografía realizada entre los años 1952-54 del s. XX, se observa que por entonces disponía de dos caños. El otro caño estaba situado a la misma altura que el actual.

La parte más alta del frontispicio está rematada por una cornisa moldurada de unos 15 cm de altura con un filete superior e intermedio y, entre ambos, un caveto o nacela. En uno de los laterales la fábrica de sillería se prolonga hasta su encuentro con el terreno, con una profundidad variable que oscila entre los 40 y los 70 cm. La cornisa también da la vuelta. El aparejo de la fábrica de piedra consta de cinco hiladas con sillares paralepipédicos cuyas alturas varían entre 32 y 44 cm y sus longitudes entre 30 y 70 cm. En la parte central de la tercera hilada tiene un único caño de agua sobre el que hay un hueco rectangular de unos 26 x 36 cm. La falta de un sillar, pudiera ser un registro para facilitar el acceso y limpieza en la entrada del agua al caño. A ambos lados del frontispicio, en sentido vertical, están labradas dos cenefas de unos 4 cm de ancho. En cada par, las cenefas están separadas unos 12 cm. entre sí y la distancia a los bordes es de unos 15 cms. Al lado de la fuente, Pío García acondicionó el entrante rocoso existente –que parece una “gruta”–, mediante la colocación de una amplia mesa de piedra. Lo que pretendía era crear una zona de merendero, resguardado a la sombra, desde donde contemplar el conjunto del puente, el molino y el río. Si la fuente la hubiesen trasladado durante las obras realizadas por él, es posible que lo que lo motivó fuese disponer de agua corriente fresca al tiempo que “ennoblecer” el lugar. En las paredes de la roca dejó constancia del nombre “P. CASTELLANOS”, suponemos que en agradecimiento al celebrante de la misa del día de la inauguración de las obras, con la grabación de sus iniciales en grandes caracteres, que hoy todavía se conservan. Estas circunstancias reflejan la importancia simbólica que para él tenía este lugar. Antigüedad La fecha de la construcción de la fuente (1744) está documentada y se conocen los nombres de los canteros autores y las adaptaciones que hubo que hacer en el terreno rocoso para su implantación tras la casa del horno.

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5.372 La “gruta” y la fuente

También consta en los libros de fábrica, que en su primera ubicación, frente al frontispicio, había una plazuela rodeada de un muro con sus asientos y una cancilla –colocada el año siguiente–. Esto parece indicar que se le quiso dar más importancia que lo que hubiese sido una simple fuente de abastecimiento, –quizá un lugar de espera o de reunión– ya que permitía estar cómodamente sentados1364. No descartamos que esta cancilla fuese la que, hasta mediados del siglo XX, permaneció instalada en el extremo norte del puente sobre el Sesín. Grado de protección. Este bien patrimonial figura en el Catálogo de Bienes Protegidos del Plan Xeral de Ordenación Municipal del Concello de A Capela en el apartado: Construcciones con valor etnográfico, con el Nivel I: Integral, e incluida en el ámbito del B.I.C. de Caaveiro. Otras fuentes próximas En el próximo capítulo se incluye una relación de fuentes análogas a la de Caaveiro pero con alguna variante. Destacan las ubicadas en san Boulo y en As Neves. También una de dos caños como la de Vilasuso. Todas ellas en el concello de A Capela. 5.3.12. EL ABASTECIMIENTO DE AGUA. EL CANAL PÉTREO Introducción Uno de los sistemas de aprovisionamiento del monasterio que no han sido estudiados hasta la fecha es el abastecimiento de agua.

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Ya en la cultura castreña se constatan abundantes casos de canalizaciones de agua a través de poblados, compuestos por dos paredes laterales de piedra y lecho y cubierta de losas sobre las que se echaba una capa de tierra para evitar el movimiento de las piedras de la tapadera y las filtraciones. El caso de Caaveiro no responde precisamente a esta tipología, pero sí tiene en común con ella que las piezas constitutivas del canal no van simplemente yuxtapuestas sino que van montadas unas sobre otras y las juntas embetunadas para evitar que al caer sobre ellas, la lluvia no provoque filtraciones y arrastre agua por las juntas. En el siglo XVIII, el carácter utilitario del terreno propició algunas publicaciones que condujeron a su mejor aprovechamiento. En la Galicia de la Ilustración, se puede destacar alguna que tiene relación con la hidráulica rústica.1365 No es extraño, por tanto, que este tipo de instalaciones tuviesen relevancia en esta época histórica. Caaveiro es un ejemplo. Situación La singular configuración y topografía del monasterio hacían complicado el suministro de agua. Este problema fue resuelto mediante la construcción de un canal en la ladera del monte situada en la espalda de la casa del horno. Tipología. Características constructivas Se trata de una red lineal compuesta por varias piezas trabajadas en piedra de cantería de longitud variable, que oscilan entre 0,60 m. y 1,50 m. según su ubicación en el trazado. Las piezas, en su parte longitudinal superior, tienen un rebaje en forma de media caña, de unos 10-15 cm de diámetro, para transportar el agua. El conjunto se encuentra semienterrado. Desde la primera pieza en la cota más elevada, a pie de manantial, el resto de componentes se va apoyando en el siguiente por medio de un rebaje en su altura; diseño que permite su adaptación a la topografía del terreno y la continuidad del caudal de agua. El punto de captación, se sitúa en las coordenadas x 575745, y 4807920 y lo constituye un manantial que brota de la montaña, orientado hacia el norte. Desde una arqueta irregular, el agua discurre por el canal con una pendiente más o menos uniforme de un 15,50 % aproximadamente.

5.373 Pieza de granito del canal

5.374 Arqueta de piedra

5.375 Tramo del canal

5.376 Secciones, alzado y planta de piezas del canal de piedra

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5.377 Planta del trazado del canal desde el manantial hasta la ubicación primitiva de la fuente

5.378 Perfil de la pendiente del canal de abastecimiento

El canal tiene un recorrido total de 138 m.l. aproximadamente, y se mantiene en su integridad a excepción de tres tramos de 14,00, 10,00 y 6,00 m. en el recorrido principal, entre el punto de captación y el depósito. Todavía conserva tres piezas de piedra en forma de arqueta, más anchas que el canal, con un rebaje en forma de pileta. A nuestro juicio, estas piezas servían para frenar la velocidad y decantar la arena del agua que discurría por el canal. Algún autor dice que podría ser para abrevar el ganado1366, hipótesis que no compartimos. Al llegar a la zona donde creemos que podía situarse un depósito –dada la entalladura regular que tiene la roca– existe un resalte en el terreno en donde el canal desaparece en un tramo de unos doce metros. Vuelve a aparecer en el tramo final, en una longitud de unos ocho metros y medio con piezas cortas, en planta curva y muy adaptado a la fuerte topografía del terreno. El giro brusco de las últimas piezas, que sigue la traza de las curvas de nivel, llega a la parte posterior de la casa del horno por su cara noroeste y parece diseñado para dirigir el agua hacia la fuente. Recordemos que en este lugar, en el s. XVIII, fue construida la fuente. En ese momento había una pequeña explanada con muretes y una cancilla que bordeaba el acceso. Después de varias obras hoy se encuentra cubierto por un talud de piedra.

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Antigüedad. Otros canales similares Afortunadamente, a pesar de la escasa documentación de libros de fábrica del monasterio, esta es una de las construcciones de las que se dispone de una información más completa. No sólo la descripción detallada de los elementos contratados y su importe económico, sino también el nombre de los artesanos. Su antigüedad también la conocemos, pues sabemos que en la toma de cuentas del año 1744,1367 entre los cargos se citan

5.379 Arqueta del canle do Vinte. Dodro. s. XVIII

5.380 Piezas del canle do Vinte. Dodro. S. XVIII

“… más de quinientos y tres reales y ocho más que pagó a los canteros Domingo Núñez y Francisco Seoanez, Maestros de Mampostería por hacer el frontispicio de la fuente de cantería con sus caños, traer el agua a dichos caños desde su origen encañada en caños de Cantería con el vetún correspondiente a su seguridad, cubierto dicho encaño con sus arquetas a trechos, los dos pilones de cantería, por aver desmontado el peñasco que ocupaba el lugar de dicho frontispicio y Plazuela, que también hizieron y circundaron el muro con sus asientos...”.

Hay constancia de la existencia de algún otro canal similar.1368 La Diputación, en su Plan de Recuperación de Arquitectura Popular de la provincia de A Coruña, restauró y puso en valor uno muy parecido denominado canle do vinte, en el concello de Dodro, datado también en el siglo XVIII y situado en la propiedad que en su día perteneció al marqués de Bendaña. Pío García, en las obras de reedificación (1890-1896), dotó a la parte superior del monasterio de una instalación de agua. Se evidencian muestras de restos de lo que debió ser la tubería de plomo de alimentación a una fuente, al lado de las escaleras anejas a la sacristía que comunican las plataformas 4 y 5. Al pie de estos restos de plomo se aprecia tallado en las losas de granito del suelo, un pequeño surco que hacía de canal de evacuación de las aguas de la fuente, dirigido hacia una de las gárgolas que había bajo el pretil del mirador de la plataforma 4, que mira al río Eume. Los testimonios verbales que hemos recogido a una de las últimas residentes en Caaveiro en 2011, ponen de manifiesto la existencia de una tubería metálica de abastecimiento de agua a la parte superior del monasterio –ya desaparecida– trazada por la cara norte del monasterio, que procedía de la casa do forno. 5.3.13. UN INGENIOSO SISTEMA DE PESCA. EL CANEIRO DEL EUME Apenas quedan restos de lo que, suponemos, pudo haber sido un caneiro en las inmediaciones del puente de santa Cristina. Antiguamente se usaban estas construcciones para capturar salmones de forma masiva. Así relata su construcción un cronista del siglo XIX, época en la que se le atribuía a este tipo de pesca la disminución de salmones en el río. “…Son los caneiros una especie de parada de piedras formada en algún punto donde el caudal del río es favorable por la disposición de las rocas del fondo, que, constituyendo una represa, permiten formar uno o varios chorros en los que se ajustan “buitrones”, de modo que la pesca queda atrapada en ellos, […]”,

Con base en la documentación histórica, conocemos su existencia y pertenencia al coto del monasterio por un documento sin fecha que figura como doc. 2721369 del Tumbo de Caaveiro, en el que se recoge: “Inventario de bienes que tiene indebidamente del monasterio el conde Fernando de Andrade. Esta es la haçienda que lieva el conde do Fernando del tiempo que sus anteçesores tuvieron en encomienda el monasterio de San Joan de Cabeyro, y desde entonçes hasta agora la tienen osurpada. Fue sacada de este tumbo”,

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5.381 Hipótesis del caneiro que pudo existir en el puente de santa Cristina. (El puente actual en línea de puntos)

entre los bienes de ese inventario figura, “…Yten mas tiene el canero i la herrería en el río Eume, dentro de los términos de dicho coto”.

Las reclamaciones que realizó el Prior de Caaveiro para recuperar los bienes que figuran en el inventario, sustraídos por el conde Fernando de Andrade, no parece que hubieran prosperado, lo que dio lugar a la incorporación del caneiro, –entre otros bienes– a la propiedad de la casa de Andrade. Éstos los habían usurpado durante tanto tiempo que los habían considerado suyos. Más tarde pertenecieron a la Casa de Alba. El traslado de los salmones en el siglo XIX a Madrid se realizaba por correo urgente a caballo.1370

5.382 Restos de lo que probablemente fue el caneiro de santa Cristina

5.383 Caneiro en el Eume

5.3.14. LA HIGIENE DOMÉSTICA. EL LAVADERO DEL EUME Introducción Gracias a los testimonios fotográficos que han llegado a nosotros, sabemos de la existencia de un lavadero en los terrenos que formaban parte de la propiedad vinculada al monasterio. Las fuentes y los lavaderos, que cumplían, además del uso propio, una interesante función como lugar de reunión, han sufrido todo tipo de transformaciones y transgresiones.1371 La dotación a los pequeños núcleos

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urbanos y lugares diseminados de infraestructuras de redes de suministro provocó el irremediable abandono de estas construcciones por los distintos usuarios que acudían a recoger el agua para el abastecimiento o para las labores de lavado de la ropa familiar. Se diferencian dos tipos de lavaderos fundamentalmente: los que se construían a la orilla de un río o arroyo y los que necesitaban embalsar el agua en estanques. Situación El lavadero de Caaveiro estaba situado en un punto relativamente próximo al actual puente de Santa Cristina, en la margen derecha, un poco más abajo de una zona en la que hay restos de lo que, en su día, suponemos fue un caneiro. Hoy, la abundante vegetación dificulta la contemplación del monasterio que se divisaba antaño desde el lavadero. En el siglo pasado, cerca de ese puente, aguas abajo, estaba situado el paso en barca que utilizaban los lugareños y los habitantes del monasterio para cruzar el río entre orillas.1372 La documentación histórica ya reflejaba su existencia a mediados del siglo XVIII.1373 También existía otra barca que permitía el paso de personas y animales cerca de la desembocadura del afluente san Bartolomeu, aguas arriba del paso de barca de Caaveiro.1374 Las crecidas del Eume eran tan abundantes que, en ocasiones, llegaron a “dos cuartas” por debajo del actual puente de santa Cristina. Sus niveles máximos están marcados en un grueso árbol situado en una explanada de la ribera, en la margen izquierda del río, donde en otros tiempos, hubo un merendero.1375 Antecedentes históricos Probablemente este lavadero no fue un elemento propio del monasterio, sino un elemento etnográfico que resolvía las necesidades de los habitantes de la zona. De ahí que en la documentación consultada no aparezca citado. Tipología Se trataba de una pequeña construcción que consistía en una base de piedra, en cuya parte superior se apoyaba una gran losa de piedra de pizarra de unos 10-15 cm de grosor con pendiente hacia el curso del agua. En la fotografía que se conserva, no se aprecian que haya tenido cubrición. Desde el mismo lugar se podían divisar, en lo alto, las diferentes edificaciones del conjunto monacal de Caaveiro.

5.384 - 5.385 En primer plano, el lavadero del Eume. Al fondo, el monasterio

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5.3.15. OTRAS OBRAS CIVILES. CAMINOS, SENDEROS, CIERRES, BANCALES Y MUROS PERIMETRALES Introducción En este apartado se abordan las construcciones “pegadas” al territorio: no sólo detallamos los accesos principales al monasterio, constituidos por los caminos –unos medievales y otros transformados más tarde en carreteras como consecuencia de la ampliación de otros prexistentes–; sino también las sendas y otras construcciones menores: los cierres, valados y muros, muy abundantes en las inmediaciones del recinto conventual. Se incluyen, además, otras construcciones creadas por el hombre para conseguir un mayor aprovechamiento productivo del suelo: los socalcos, o aterrazamientos que se realizan con la intención transformar el perfil topográfico de un suelo hostil para el trabajo manual, a causa de la fuerte pendiente, en parcelas horizontales aptas para el cultivo y que abundan en el perímetro del recinto conventual. Los caminos y senderos vinculados al entorno inmediato al monasterio La singular orografía de Caaveiro hacía especialmente complicado el acceso al monasterio. La ruta principal al convento no ha sido siempre la misma. Anteriormente hemos descrito los caminos históricos que han permitido llegar al recinto monacal desde diferentes lugares de los alrededores. El camino medieval, derivación del que iba desde Pontedeume a As Pontes, se desvía en As Neves y, una vez se cruza el lugar de Pousadoiro, llega al monasterio después de atravesar el puente del Sesín. Su funcionalidad e importancia queda patente en los topónimos que figuran en la principal y tradicional vía de acceso. El topónimo pousadoiro, que da nombre al lugar más próximo al monasterio, y la existencia allí de un cruceiro (hoy desaparecido), en un cruce de caminos, nos evoca, entre otras acepciones, el espacio donde se reunían las personas para resolver amigablemente pleitos y cuestiones de herencia. Como es sabido, en los cruces de caminos de Galicia es frecuente encontrar cruceiros. En los cruceiros con mesa, la que está al pie, servía para apoyar –pousar– el ataúd del difunto. En el pousadoiro se rezaba un responso para darle la última despedida, o se acostaba a los niños enfermos con “o mal de aire” en las noches de luna llena para “ver a forma de curalos”.1376

5.386 Camino a Pousadoiro

5.387 Base del cruceiro de Pousadoiro

5.388 Camino al Eume

El actual acceso a Caaveiro desde Pontedeume por la orilla del Eume –sin duda hoy en día el más utilizado– surge de la ampliación de un pequeño camino preexistente, que realizó en los años 60 del pasado siglo XX el Servicio Nacional de Pesca Fluvial y Caza –2ª Región de Pesca Continental y Caza– de la Dirección General de Montes, Caza y Pesca Fluvial. Unas décadas antes, el ingeniero Álvaro Ciernas, en base a un R.D. de 6 de junio de 1919, redacta un proyecto con fecha de 20 de abril del año 1921, en cuya memoria se cita: “…el camino vecinal de Pontedeume al embarcadero de Piedra del agua, pasando por Nogueirosa y Hombre, fue solicitado por el Ayuntamiento de Pontedeume en el IV Concurso de subvenciones y anticipos para la construcción de caminos vecinales y puentes económicos”,

Su trazado tenía una longitud total de 6.385,41 m. Con él se pretendía “…sacar de su aislamiento a las parroquias de Nogueirosa y Hombre [sic], de relativa importancia…”

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A estas parroquias, por entonces, sólo se podía acceder desde un camino de carro, que en las épocas de lluvia se hacía intransitable. Ciernas lo proyectó con dos anchos diferentes, el primero de 5 m, repartidos en 3,60 m. para el firme y 1,40 m. para los dos paseos y el segundo de 3,50 m. distribuido en 2,50 m. para firme y 1,00 entre ambos paseos.1377 En la década de los 60, el Servicio Nacional de Caza y Pesca promueve la ejecución del resto de la actual carretera mediante la realización de ocho proyectos consecutivos, que se ejecutarían en cinco tramos sucesivos de vía y tres proyectos complementarios: una pasarela colgante, un puente y una estación de control con refugio de pescadores. Las razones aducidas en aquel momento por el autor del proyecto para llevar a cabo las obras eran el interés turístico de la zona, la actividad cinegética en un área de unas 2.000 hectáreas –por entonces dedicada a la producción de leña– y la preexistencia de un refugio de pescadores y de una pasarela ya colocada en la mitad del segundo tramo. Entre las gentes del lugar corría el rumor de que su ejecución se debía a la afición a pescar salmones en el coto del Eume que tenía el anterior Jefe del Estado, general Franco. El ingeniero de montes proyectista, Francisco Vélez Soto lo resolvió en cinco proyectos de carretera1378 (uno por cada tramo). Los tres primeros en 1963, el 3º en 1964 y el 5º en 1965. El primer tramo tenía una longitud de 1.197,22 m., el segundo, de 1.109,56 m. comprendía desde el final del primero hasta el arroyo de Ferrerías, con un ancho de 3,50 m. que incluía dos paseos laterales de 0,50 m. cada uno; el tercero, desde el arroyo de Ferrerías hasta el “pozo del tío Benito”, con un recorrido de 1.426,64 m.; el cuarto, de 1.832,36 m. desde este último punto hasta el refugio y pasarela de Fornelos y continuaba aguas arriba, unos 500 m., en dirección al monasterio de Caaveiro, hasta cuyas inmediaciones llegaría el último tramo. Este último enlazaba con el anterior en un punto situado a unos 500 m. aguas arriba del refugio de Fornelos y rebasaba el monasterio en unos 360 m. para dar paso a la pasarela (hoy puente) que se proyectaba construir en las inmediaciones del monasterio debido a que –según el citado ingeniero–, “…resulta el lugar más idóneo por la distancia a la anterior y la belleza natural del lugar”.

Sobre el Eume, también en el año 63, se proyectó la “Pasarela colgante de la zona de Fornelos”, que dista 4 km. de la anterior en el Coto de Ombre. Por entonces ya estaba construida también la de Cal Grande. Las razones expuestas en el proyecto para ubicarla en este lugar eran: la menor luz del puente (32 m.) –a 3 m. de altura del río para prevenir las avenidas máximas–, y la buena cimentación en ese lugar. Sus características principales eran: ancho de 1,10 m., pilares de 3,30 m. de altura y cables de acero galvanizado. El ingeniero Vélez, ese mismo año, proyectó del “Puente de Ferrerías”1379 entre el segundo y tercer tramo del camino, a 2.298 m. del origen y en la desembocadura del arroyo Ferrerías con el Eume. Lo diseñó para salvar una luz de 8 m., con 4,00 m. de anchura total incluidos los pasos laterales, y un forjado de 15 cm. y capa de 10 cm. que descansaba sobre vigas de hormigón armado de 0,40 x 0,70 m. Para terminar esta lista de proyectos, también en 1963 y, según relata el citado ingeniero en el documento técnico, realizó el “Proyecto de una estación de control con refugio de pescadores” en Fornelos, en el coto de Ombre, a unos 7 km. de Pontedeume,1380 para permitir la vigilancia del río y la guardería controlada. Los cierres y bancales Los cierres y valados son elementos significativos de este paisaje agrario. Estos últimos están construidos con piedras o tierra y vegetación. Permiten la existencia de un estrato arbustivo denso que suministra refugio y alimento a una numerosa flora y fauna, y en cuyos bordes encuentran refugio muchas plantas eliminadas de las tierras adyacentes por las actividades agrarias. Los valados de piedra sirven de hábitat y refugio a un numerosísimo grupo de especies, particularmente de plantas inferiores e invertebrados.1381 Son muy numerosos en las fragas y especialmente en los alrededores del monasterio. Los bancales –socalcos– son plataformas agrícolas adaptadas a las curvas de nivel de las laderas, preferentemente en los bordes de ribera y bocarribeiras. Este sistema es característico de las áreas de viñedo en Galicia, especialmente en las ribeiras ourensanas y lucenses. Las construye el hombre para configurar estrechas franjas

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de terreno cultivable y las sostiene por medio de muros de contención, generalmente de piedra. En función de la pendiente del terreno, varían entre las bandas pequeñas, estrechas e irregulares, que sólo admiten una hilera de cepas, hasta las grandes bandas que admiten hasta siete o más. En el entorno inmediato al monasterio de Caaveiro encontramos un buen número de socalcos en la pendiente del terreno orientado a sursuroeste, al borde del Eume. Hoy son menos visibles a causa de la vegetación. Se utilizaban para ampliar las zonas de cultivo, (escasas en las zonas adyacentes al monasterio) y para la plantación de viñedos, como refleja en su plano de 1769 Solinis. El ilustrado Cornide, en su visita de finales del s. XVIII, cuando ya estaba el monasterio abandonado, nos habla de ellos diciendo que los encontró en pésimo estado y los califica de “…miserables huertos llenos en gran parte de malezas y sólo el de el Decano está algo más cuidado y tiene unas viñas que ya dan muy buen vino.”

5.389 - 5.390 Muros de contención de los socalcos

Las descripciones anteriores de Cornide Saavedra nos hacen deducir que la existencia de los aterrazados –socalcos– que rodeaban el monasterio a principios del siglo XVIII, sobre todo en su vertiente sur hacia el Eume, mostraban un aspecto muy diferente a la que hoy presenta su entorno. Fueron construidos para ganar aprove-

5.391 Caaveiro, 1915, desde el sur, con el Eume en primer plano y los aterrazados o socalcos en la ladera que desciende bajo la casa do forno y caballerizas. Todavía conservaba el hórreo de la segunda plataforma

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chamiento de cultivos –fundamentalmente viñedos– debido a las fuertes pendientes. Toda la zona de exposición solar hacia santa Cristina la dibuja Solinis poblada de vides y huertos de labor, por lo que en ese espacio el arbolado era apenas existente, y hoy destacan las afloraciones rocosas de agujas de esquisto y la presencia pétrea de los innumerables muros de contención de las terrazas de los huertos. La estampa majestuosa del monasterio, emergiendo de la roca, se acentuaba transmitiendo la imagen de una fortificación más que de un recinto monacal.

CAPÍTULO 6: UN TERRITORIO DEFINIDO POR EL PAISAJE Y LAS ARQUITECTURAS 6.1. EL TERRITORIO 6.1.1. LA COMARCA EUMESA Y SU CORAZÓN VERDE, EL PARQUE NATURAL “FRAGAS DO EUME” Encuadre geográfico El ámbito concreto de estudio es una parte del territorio de cinco municipios, comprendido por las parroquias afectadas por la declaración de Parque Natural, en una extensión aproximada de unas 2.588,56 Has. No obstante, creemos que es conveniente referenciar la comarca eumesa en la que se inserta, por ser una unidad geográfica bien delimitada y que ha gozado también de una figura de protección. Esta unidad geográfica, que está constituida por los municipios de Cabanas, A Capela, Monfero, Pontedeume y As Pontes, está situada en el extremo noroccidental de la provincia de A Coruña. Al norte, delimitada por la comarca de Ferrolterra: concellos de Ares, Neda, Fene, San Sadurniño y As Somozas y una parte de la de comarca de Ortegal: concellos de Ortigueira y Mañón. Al sur, por los concellos de Miño, Vilarmaior, Irixoa y Aranga pertenecientes a la comarca de Betanzos. Al este, la provincia de Lugo y en el oeste se abre al mar por la ría de Ares, en el llamado golfo Ártabro.

6.1 Situación del Parque Natural “Fragas do Eume”. ● Monasterio de Caaveiro

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La comarca eumesa tiene una superficie de 543,9 km2. Pontedeume es el municipio de menor superficie con 29,5 km2 y As Pontes el de mayor con 253,2 km2. La población total de 24.707 habitantes.1382 Los cinco municipios se articulan en 38 unidades parroquiales, con una distribución desigual en cuanto a tamaño y número, repartidas entre las diócesis de Santiago y MondoñedoFerrol. En los extremos, de oeste a este, se sitúan las villas de Pontedeume y As Pontes, respectivamente. La primera, que está entre la boca del Eume y el fondo de la ría, constituye un área de tradición turística; la segunda, se extiende en el alto del curso medio del mismo río, y es el único enclave industrial en el entorno del área del parque. En las proximidades, a menos de 30 kms. de distancia, están situadas la ciudad de Ferrol al norte y la villa de Betanzos al suroeste. 6.2 Límites geográficos del Parque Natural Fragas do Eume (línea en color verde)

6.3 Ámbito de estudio (trama en color gris): 2.588,56 Has

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Se pueden diferenciar en el ámbito de estudio dos zonas con rasgos propios. La zona baja o costera, que comprende las franjas litorales de los concellos de Pontedeume y Cabanas y que penetra en el interior del río Eume conformando el valle del mismo nombre y una zona de transición con el cañón como protagonista, en la que confluyen los concellos ya citados con los de A Capela y Monfero junto con el de As Pontes. El Parque Natural “Fragas do Eume” se sitúa en el corazón de la comarca, entre la costa de la ría de Ares y las estribaciones de la Dorsal Gallega a la altura del Cordal de la Loba en la provincia de A Coruña. El río Eume actúa como vertebrador de la reserva, pues la recorre prácticamente por su centro, afectando a sus cursos medio y bajo. Pero en su seno nacen también otros ríos, que van a desembocar a la misma ría de Ares o a la ría de Ferrol. Abarca una superficie total de 19.118 Has. y el área del parque afecta de manera parcial a los municipios ya citados de esta comarca.1383 El perímetro de los límites del Parque Natural se encuentra perfectamente definido, a escala 1:10.000, por cuadrículas UTM, en el Anexo II del Decreto 211 /1996 del 2 de mayo, por el que se aprueba su Plan de Ordenación de los Recursos Naturales.1384 Como hemos expuesto anteriormente, la elección territorial de esta investigación la constituye una franja extendida a ambos márgenes del río Eume, según un hipotético eje Ferrol-Vilalba. Una superficie de 2.588,56 Has. que comprende las doce parroquias de los municipios de la comarca eumesa afectadas por la superficie del Parque Natural, en la que nos encontramos con variedades tipológicas de la casa-vivienda y con construcciones etnográficas y núcleos de población propios de una zona de transición entre el litoral y la sierra. Tiene, además, un interés paisajístico, ecológico y ambiental muy notable que también es objeto de análisis. 6.1.2. EL MEDIO FÍSICO Relieve As Fragas do Eume ofrecen un relieve accidentado que va unido a la frondosidad de sus parajes interiores y a la calidez de su costa.

6.4 Plano topográfico de la comarca del Eume

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6.5 Cuenca del río Eume

El principal agente hidrográfico es el río Eume, que da nombre a la comarca y recorre todo el sector central de la misma. Su importancia en la articulación del territorio es indiscutible. El curso de sus aguas ha esculpido el cañón y a sus orillas crecieron las fragas. Si partimos del sector más interior de la ría de Ares, donde se sitúa Cabanas, la divisoria de la cuenca del Eume sigue más o menos paralela al curso del colector principal hasta Fontardión (667 m.) y pasa antes por la Pedra do Couto (238 m.) y el pico da Mariña (454 m.). Después se amplía hacia el norte y se deja encuadrar por la sierra de Forgoselo, albergando en su interior la depresión de As Pontes, de manera que el interfluvio con la cabecera del río Grande de Xubia pasa por Naveira (523 m.) hasta alcanzar la Pena dos Ladróns (620 m.), punto que señala también un centro dispersor de aguas hacia la cuenca del río Mera. Continúa después la divisoria por Caxado (756 m.), pasa por el alto de san Xoán, cruza la sierra de As Campas, prosigue por el Bustelo (757 m.) y por el Montouto (807 m.) hasta llegar al Outeiro Grande (792 m.), y de esta forma completa la separación con la cabecera del sur. A continuación comienza a delimitarse el interfluvio con el curso superior del río Landro, línea que pasa por el Guriscado (932 m.), Talmate (995 m.) y Coto Balsego (995 m.), hasta llegar a las vertientes del Xistral. Las laderas del Seixobranco, Redondiño (916 m.) y el Salgueiriño (925 m.) cierran por el este la cabecera del Eume, a la vez que la separan de la del río Masma. A partir de ahí, la divisoria comienza su recorrido hacia el oeste, itinerario que coincide con la sierra de A Carba (que culmina a 905 m.) hasta llegar a el Peñote (871 m.). La cuenca gana ahora en amplitud hacia el sur, para acoger nuevamente en su interior la depresión de As Pontes; la divisoria sigue por la serra da Loba en dirección norte-sur y noreste-suroeste, para delimitar la subcuenca del río frei Bermuz y el valle de Xestoso, a la vez que marca el interfluvio con la cuenca del Miño –al otro lado de la divisoria nacen el Labrada y el Timaz y el límite administrativo entre las provincias de Lugo y A Coruña– y después se dirige hacia el norte por el pico de Vales (702 m.), el Monciso (592 m.) y A Pendella (712 m.). Desde aquí y hasta llegar a Ferradura (506 m.), el límite de la cuenca adopta la dirección sureste-noroeste que presenta la sierra de Queixeiro, que sirve de divisoria de aguas con las pequeñas cuencas del Lambre y Vilariño

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–que van a la ría de Betanzos–, y continúa paralela al tramo inferior del Eume, hasta que finaliza de nuevo en el sector interno de la ría de Ares. Delimitada de esta manera, la cuenca tiene una extensión de 470,22 km2.1385 Los rebordes montañosos establecen el marco natural de un área litoral también llena de montañas y valles, que alberga en su interior uno de los bosques caducifolios más extenso e importante de Galicia: As Fragas do Eume. Hidrología e Hidrografía Tanto en lo que atañe a la hidrología (los ríos en cuanto a masas de agua que se mueven), como en cuanto a la hidrografía (incisión que los ríos producen en la superficie), las fragas se encuentran condicionadas por múltiples factores tales como las características morfo-estructurales del territorio, sus trazos climáticos, naturaleza del terreno, vegetación, etc…

6.6 Red fluvial de la comarca del Eume

El cauce principal es el Eume, que disecciona su zona central. Nace en la ladera de Seixo Branco, en la Serra do Xistral, en Lugo, a unos 880 m. de altitud. Después de recibir la afluencia de muchos regatos, represa en Pontoibo formando el embalse de A Ribeira (33 mill. de m3) y entra después en la depresión de As Pontes.

6.7 Perfil del cauce del Eume

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6.8 - 6.9 El río Eume a su paso por las fragas

Cuando abandona esta villa, en el lugar de Pozo de Veiga, comienza a formar un nuevo embalse, el del Eume o da Capela (123 mill. de m3). Este embalse represa el agua del río en Lamela y a él afluye el río frei Bermuz, procedente de la Serra da Loba. Después de su recorrido por el cañón que lleva su nombre, desemboca en la ría de Ares, formando la ría de Pontedeume. Tiene un aforo medio de 32,1 m. c/seg. a la altura de A Capela, con máximos de 90 m. c/seg. en enero y mínimos de 3 m. c/seg. en agosto. Su cuenca hidrográfica es alargada. Sus principales afluentes son, por la derecha, el Maciñeira y Ponte da Pedra, ambos de 11 km. y por la izquierda, el frei Bermuz, con 10 km., y el san Bartolomeu, con 8 km. Por otra parte, nacen en la zona los ríos Lambre y Vilariño, que desembocan en la ría de Betanzos a la altura de Ponte do Porco y de la marisma de Miño respectivamente, y los ríos Belelle y los afluentes del Xubia y Rocamonde. Estos dos últimos desembocan en la ría de Ferrol. Puede decirse que el río Eume ofrece un fuerte caudal, con valores más altos en los meses de enero y febrero y más bajos en agosto, revelando un régimen fluvial de tipo pluvial oceánico o atlántico, en el que la alimentación del cauce viene condicionada únicamente por la distribución anual de las precipitaciones, con una notable semejanza entre los pluviogramas de cuenca y el hidrograma del río.1386 Orografía La orografía es un factor que condiciona notablemente el clima y, en consecuencia, la vegetación, como resultado de producirse microclimas. En este aspecto, las fragas son zonas especialmente significativas; en el fondo de sus valles, en sus laderas dependiendo

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6.10


de la orientación, en los abruptos cañones de sus ríos, su variedad microclimática incrementa la importancia y la necesidad de conservación de este singular territorio. Las pendientes que presenta son, en algunos de sus puntos, de las más altas de la provincia, superando el 55% de inclinación. Geología As Fragas do Eume muestran una geología variada, en la que se incluyen materiales pertenecientes a sus dominios diferentes y granitoides diversos, así como depósitos Terciarios y recubrimientos Cuaternarios. Desde el oeste hasta el este, se encuentran esquistos con filones de cuarzo y anfibolitas intercaladas, que están separados de otros materiales por un cinturón de rocas básicas. Más al este se sitúa el Ollo de Sapo, que incluye desde esquistos a gneises glandulares con megacristales de feldespato, sedimentos diversos, pizarras, esquistos, cuarcitas y areniscas. Los granitoides son muy variados en edad, composición y textura. Los materiales Terciarios, situados en el margen noroccidental, son arenas, gravas, y arcillas con intercalación de lignito. El Cuaternario incluye materiales de aluviones, coluviones, y recubrimientos diversos. Existen además, yacimientos como el de As Pontes que ha sido sometido a explotación de mina, hoy convertida en un espléndido lago. Se conocen también mineralizaciones de hierro, filones de cuarzo y canteras de granito, de caolín y de arenas.1387 La zona sobre la que se sitúa Caaveiro está localizada entre el Dominio estratigráfico conocido como el Dominio del Ollo de Sapo,1388 caracterizado por una litología de gneises, esquistos porfiroides, serie Ollo de Sapo s.s. y, que es la litología que corresponde a la zona del trabajo, una secuencia paleozoica de cuarzo-esquistos, filitas y cuarcitas y el Dominio de la serie de Ordenes s.s.1389

6.11

Geomorfología Desde el punto de vista paisajístico, la zona de Caaveiro se halla situada dentro de la denominada Fraga do Eume, que es una Unidad Geomorfológica con un especial interés paisajístico y que se ha declarado Parque Natural por su reserva faunística y florística. Se caracteriza por la variación de altitud, que va desde zonas a nivel del mar, hasta otras que alcanzan casi los 700 m. de altitud, como el caso de Serra da Loba. La depresión más importante es la de As Pontes de García Rodríguez que terminó siendo la presa de la central Térmica de ENDESA. Las formaciones de gargantas y cañones que se encuentran bordeando la sierra del Forgoselo y continúan río abajo, son un ejemplo de las formaciones graníticas que dieron lugar a tan representativo paisaje de Galicia. Desde un punto de vista geomorfológico se trata de una zona de especial interés. Se encuentra dentro del llamado Cañón del Eume, constituido por el encajamiento de este río en la Superficie 2 (400500 m.), de edad Terciario (Neógeno). Prácticamente los únicos rasgos geomorfológicos son los que corresponden al gran escarpe excavado por la acción fluvial –en donde se puede atestiguar el carácter joven de ese relieve por la gran energía de las formas 6.12

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y su buen estado de conservación–. La inexistencia de acumulaciones apreciables de sedimentos, que es la tónica general del área, habla de la buena resistencia de la roca a los procesos de alteración; a lo que contribuye, sin duda, el factor estructural que es especialmente favorable para el mantenimiento de taludes estables en la zona. En concreto, y en lo que corresponde a la zona del monasterio de Caaveiro, la disposición de la estructura de la estratificación, cuyos rasgos se hallan perfectamente conservados y que se disponen con un desarrollo subvertical en la base del monasterio, constituyen una de las causas de su buen estado de conservación y de su buena estabilidad. Por otra parte, el grado de encajamiento que da lugar a laderas muy empinadas con pendientes entre 90º y 65-70º, según el contenido en cuarzo y las intercalaciones cuarcíticas que existan con las filitas, hace que prácticamente no se reconozcan en la zona otras formas que el escarpe que da el encajamiento de la Superficie 2 y su borde degradado y los encajamientos de la red de drenaje que apenas deja lugar al establecimiento de pequeñas terrazas en este tramo que no tienen dimensiones cartografiables. Solo es digno de mención el bajo grado de madurez de la red de drenaje expresado en un relieve vigoroso con existencia de zonas de cascadas y rápidos en la red secundaria que confluye en el río Eume.1390

6.13 Temperatura media (ºC)

Climatología El clima de As Fragas do Eume, que corresponde al de la provincia cántabro-atlántica, es oceánico, aunque los veranos presentan cierta termicidad. Es un clima de inviernos rigurosos y numerosas precipitaciones en las zonas del interior y suave en la costa, con veranos frescos y húmedos. Podríamos decir, en líneas generales, que Caaveiro y su entorno disfrutan de un clima marítimo templado que lo mantiene en un microclima especial y ha estado favorecido durante milenios por estas especiales características. Las precipitaciones están comprendidas entre los 1.200 mm. en la zona más próxima en la costa y los 1.900 mm. en las zonas interiores más altas. Este fenómeno se debe al efecto de “sombra pluviométrica” que se produce en todo el Golfo Ártabro, por ser un litoral de baja altitud que permite que las nubes continúen hacia el interior, y descarguen sus precipitaciones en las primeras elevaciones que encuentran a su paso.

6.14 Precipitación (mm.)

6.15 Evotranspiración potencial anual (ETP) (mm.)

La humedad relativa anual, bastante estable a lo largo del año, es aproximadamente del 80 %. Este valor se manteniene relativamente constante. En el entorno del embalse del Eume, por el efecto de abrigo debido a su profundidad, la temperatura media anual es de unos 15,1º, la más alta de la zona. También se observan en este valle unos veranos muy calurosos, con una temperatura media en el mes de Julio de 22º e inviernos poco rigurosos, con un registro mínimo anual de 9,8º. A medida que ascendemos hacia A Capela, debido a la altitud, las temperaturas medias descienden hasta los 13,8º, con inviernos más fríos y veranos más suaves (8,1º en enero - 20º en julio). En zonas de altitud intermedia como As Pontes, la media anual se sitúa en torno a los 11,7º.

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6.16 Balance hídrico (mm.) Caracterización climática del área de estudio. En línea roja: perímetro del Parque Natural Fragas do Eume. El punto indica la ubicación del monasterio de Caaveiro


Los vientos dominantes son sur-oeste y este. También es considerable el dominio de los componentes nor-este, sur-este, sur y oeste. Aunque la circulación del viento es muy variable, la velocidad media anual es de 5,5 m/s. Edafología Dependiendo del material de la roca madre, surgen diferentes composiciones del suelo. Entre los suelos predominantes en este territorio encontramos los procedentes de las rocas graníticas que son, generalmente, suelos porosos y de grano grueso con elevado contenido de materia orgánica, baja capacidad de cambio y elevada acidez. En el caso de los suelos sobre los esquistos, también son suelos ácidos, pero con textura fina y diversos afloramientos rocosos. Los suelos procedentes de rocas de Ollo de Sapo se caracterizan por un buen drenaje debido a su textura de grano grueso y por tener menor contenido de materia orgánica. Los suelos sobre cuarcitas, areniscas y diques de cuarzo, al formarse sobre materiales en los que escasean los minerales alterables y las bases, favorecen el proceso edafogenético de podsolización, siendo los podsoles el tipo de suelo más frecuente. Los suelos de rocas básicas ocupan solo una estrecha franja en las proximidades de Pontedeume. La composición del suelo, así como su contenido de humedad, va a determinar en gran medida el tipo de especies arbóreas que en él se arraiguen. Vegetación Las fragas de esta zona constituyen la mancha más amplia y representativa de lo que eran los bosques naturales de la Galicia atlántica. El interés de éstos radica tanto en su representatividad como en su excepcionalidad; de ahí que la simple descripción de la vegetación del área no permita que nos hagamos una idea real de su importancia. De una parte, las especiales condiciones microclimáticas del cañón del Eume y el buen grado de conservación de la vegetación del mismo permitieron la pervivencia de especies muy raras, en peligro de extinción o fuera de su área normal de distribución, como sucede con determinadas especies de helechos. Por otra parte, la diversidad florística es realmente sobresaliente. Casi la mitad 6.17 Red Natura (verde). Ámbito de estudio (gris) de la flora briofítica de Galicia está representada en estas fragas. De la misma manera, en el caso de los líquenes, el número de los catalogados en las fragas asciende a 243 especies, algunos de ellos muy raros o desconocidos en la flora española. Un catálogo no exhaustivo de hongos, incluye 106 especies, de las cuales 19 son raras o muy raras.1391 Distribución del suelo. Recursos naturales As Fragas do Eume están fuertemente influenciadas por la presencia del río principal y de sus afluentes; por el área climática que ocupa; por su relieve y orografía y, cómo no, por la acción antrópica, que ha modificado áreas de su superficie a lo largo del tiempo. Su superficie se distribuye fundamentalmente en: fragas, repoblaciones y fragas mezcladas (43,02%), matorrales y pastizales (34,66%), cultivos (20,19%) y masas de agua (2,13%).

445


El inventario de recursos naturales contenido en el PORN, establece siete áreas y enclaves: áreas de bosques, áreas de matorral y pastos, áreas riparias, áreas fluviales, gargantas y cañones, enclaves botánicos de interés y enclaves zoológicos de interés. Análisis socio-demográfica La comarca objeto de estudio tiene un hábitat claramente rural, con una gran dispersión de población entre los distintos núcleos, que están repartidos en pequeñas entidades diseminadas a lo largo y ancho de su territorio. Existen tan solo dos asentamientos urbanos de relevancia en la comarca situados a ambos extremos del ámbito: Pontedeume y As Pontes. Esta área geográfica muestra en la bipolaridad de dichas localidades dos realidades muy distintas. Ambas son dos centros bien definidos con dos modelos de desarrollo económico totalmente diferente. Tienen en común el río Eume como eje vertebrador del territorio. En esta extensión sólo cuatro municipios alcanzan un cierto grado de urbanización aunque con caracteres diferentes. En Cabanas se concentra el 72,4 % de las viviendas en el núcleo principal donde además, se registra una alta presencia de moradas secundarias. La mayor parte de las edificaciones y de la población se agrupan en torno a la capital del concello. En Pontedeume esa concentración se produce en la capital municipal donde la terciarización de la economía configura un auténtico espacio urbano. En A Capela también se constata un importante grado de acumulación de las viviendas en el núcleo principal, si bien en este caso la actividad comercial es reducida. En As Pontes se da el más alto grado de urbanización con el 83,1% de las edificaciones residenciales en su núcleo capital. 6.18 Mapa de unidades ambientales del Parque Natural Fragas do Eume

Estamos pues en un territorio con muy bajas densidades de población dentro del contexto provincial y autonómico, con importantes diferencias que van, desde la densidad urbana de Pontedeume (258 hab/km2), a la extremadamente baja de Monfero (13 hab/km2). Por otra parte, se detecta en los últimos años un crecimiento negativo de la evolución de la población, muy especialmente en este último municipio, que es el que cuenta con más superficie y entidades de población dentro del ámbito de estudio. Este proceso lleva aparejado altas tasas de desocupación de viviendas en las parroquias rurales algo que, como sabemos, tiene una enorme repercusión en la conservación del patrimonio. La extensión de la comarca del Eume (543,90 km2) supone el 1,73 % de la superficie total de Galicia. El área del ámbito de estudio (parroquias afectadas por el Parque) es de 258,85 km2, mientras que la superficie del Parque Natural es de 191,18 km2. La población total de la comarca1392 es de 24.707 habitantes, y representa aproximadamente el 1 % de la población total gallega. La densidad de población es de 45,42 hab./km2. En el ámbito de estudio, la población censada es de 3.030 habitantes,1393 que supone un porcentaje de 0,11 % con respecto a la total de Galicia mientras que sólo la del Parque Natural se cifra en 406 habitantes, que constituye un porcentaje de 0,01 % del total de la población gallega.

446


El elevado envejecimiento de la población de la comarca, con una media de edad de 44,7 años, da lugar a una población poco dinámica, que evidentemente, tiene repercusiones en el territorio. El concello de Pontedeume es un destacado centro comarcal de servicios. Dentro de este sector destaca la hostelería y el turismo. Se han unido en estos últimos años otros sectores como el lácteo y el de impresión. Mantiene sus tradicionales actividades de pesca, marisqueo y servicios comarcales y turísticos. Cabanas destaca por su expansión turística en torno a la playa de la Magdalena y su pinar. Su dedicación se centra en el sector primario, siendo la agricultura la actividad principal, aunque también destaca la hotelera. A Capela, dedicada fundamentalmente al sector primario, es pionera en sus cooperativas agrícola y ganadera. Cuenta con cotos de caza y pesca en el Eume y el ayuntamiento centra su actividad turística en el monasterio de Caaveiro y los lugares naturales que lo rodean. Por otra parte, el concello de As Pontes se caracteriza por un implante, cada vez más en auge, de una variada industria que gira en torno a la central térmica y que trasciende al ámbito nacional, sin olvidar, además, su tradición agrícola y ganadera. Destaca el lago artificial que ENDESA ha creado para rellenar el vacío de la mina de lignito, trasvasando agua del río Eume. Se estima que esta actuación repercuta en un aumento del número de visitantes en la zona. Por último, Monfero, que, como hemos señalado, es en extensión el mayor de los cinco municipios, se dedica principalmente al sector primario, aunque destaca también por sus nuevas iniciativas en cantinas y casas rurales. Su principal atractivo cultural es el monasterio de su mismo nombre. Nº de parroquias

Entidades de población

Habitantes 2007

Extensión km²

Densidad habitantes/ km²

Habitantes/ entidad

Habitantes/ parroquia

Cabanas

7

56

2.924

30,9

94,62

52,21

417,71

A Capela

3

88

1.345

58,7

22,91

15,28

448,33

Monfero

7

191

2.237

171,6

13,03

11,71

319,57

Pontedeume

8

76

7.632

29,5

258,71

100,42

954

As Pontes

13

246

10.569

253,2

41,74

42,96

813

Comarca do Eume

38

657

24.707

543,9

45,42

37,60

650,18

Parroquias afectadas por parque

12

233

3.030

258,85

11,70

13,05

438,62

Parque Natural

8

52

406

191,18

2,12

8,32

42,70

3.786

31.497

2.772.533

29.476,7

94,05

88

732,3

Concello

Galicia Fuente: INE y elaboración propia.

6.1.3. EL PAISAJE De forma resumida, en el territorio objeto de estudio, podemos observar tres de las cuatro unidades de paisaje presentes en Galicia. Siguiendo un recorrido lineal desde la costa, nos encontramos en las zonas bajas, próximas a la desembocadura del Eume en la ría de Ares-Pontedeume, las que se denominan como “Litoral Cántabro-Atlántico”, (en concreto, en el “Arco Ártabro”). La mayor parte del territorio estudiado, localizado en la zona central, correspondería al tipo de “Valles sublitorales Cántabro-Atlánticos” dentro del denominado sublitoral Ártabro. Por último, hacia el interior, los enclaves de mayor altitud como el pico Fontardión, la Sierra de Queixeiro o, ya lindando con la provincia de Lugo, el Serrón do Lobo, pertenecen al tipo de unidade de “Serras”, en concreto, Serras Galaico-Asturianas.

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Tipologías de los núcleos o entidades de población La densidad de la población es notoriamente decreciente en el desplazamiento por la franja geográfica de la costa al interior. Las regiones altas de montaña son eminentemente rurales; tanto más, cuanto más nos acercamos al interior. Como excepción, el núcleo de As Pontes por su carácter industrial de cierta relevancia. En contraposición al carácter de edificación dispersa o diseminada, más propia de las zonas costeras de A mariña, hacia el interior de la provincia coruñesa se aprecian agrupaciones de viviendas cerradas sobre sí mismas formando pequeñas aldeas características de las zonas de montaña. Un espacio como el territorio de Monfero, en la margen sur del Eume, acusa ese carácter de transición en relación a la diseminación de la construcción desde la costa a la montaña. Las viviendas se reducen de tamaño y conviven, a medida que se acercan al litoral, las tradicionales ya reformadas con otras de nueva planta que responden a modelos “cuasi” urbanos. En la margen norte del Eume, la configuración externa de los núcleos de población cambia de forma significativa según las parroquias. Se podrían establecer dos tipos o grupos, por ejemplo: un primer grupo, constituido por las parroquias del concello de Cabanas y A Capela y las incorporadas al concello de As Pontes en 1982 procedentes del concello capelán (Bermui, Espiñaredo, Eume, Faeira, Goente, Ribadeume y Seoane) al que se le puede agregar algunas zonas de las parroquias más próximas a la villa pontesa (santa María y Aparral). Aquí, los lugares se caracterizan porque las viviendas presentan generalmente una separación entre ellas, y no existen apenas muros medianeros. Los alpendres, hórreos, y demás dependencias adjetivas se sitúan en el entorno de la casa-vivienda remarcando su independencia y reflejando en la manera de ocupar el espacio, el ideal de autonomía característico de la casa rural. Un segundo grupo diferenciable está constituido por las parroquias de las zonas más montañosas del municipio (Freixo, Somede, Deveso, etc...), situadas en la periferia, fuera del ámbito de este estudio. En estas zonas encontramos núcleos en los que las casas-vivienda se agrupan por medio de paredes medianeras que configuran una fachada común hacia el exterior. En este caso, la mayor parte de las veces oculta las dependencias auxiliares a la vista de extraños. Los lugares presentan una configuración más compacta dando respuesta a las condiciones de mayor dureza climática y geográfica. Este modelo se puede observar, de forma ocasional, también en diferentes zonas de la margen sur del río. En algunos enclaves de este tipo con construcciones de cierta antigüedad podemos apreciar agrupaciones lineales de un máximo de tres o cuatro viviendas que comparten muros medianeros (Torre de S. Bartolomeu en Queixeiro o A Graña do Crego en Alto de Xestoso, por ejemplo), ambas en el municipio de Monfero. Algo parecido ocurre en la margen sur del río Eume –en los municipios de Pontedeume y la zona de transición de Monfero–, donde se repite la configuración de vivienda más compacta y la diseminación de la vivienda a medida que nos aproximamos desde la costa a la montaña interior. Si atendemos al número de casas de los lugares, se puede decir que oscila entre cinco y ocho aproximadamente, pero no resulta extraño que pueda haberlos de una o dos, y siempre exceptuando los núcleos de población más importantes como As Neves, As Pontes, etc. La estructura de estos lugares se configura en dos tipos predominantes: Rueiros, es decir, aldeas pegadas a la carretera o camino (As Neves en A Capela o Abeleira en Monfero, por ejemplo). Casais, lugares compuestos por varias casas próximas unas a otras y rodeadas por fincas de labor y prados (Teixido en A Capela y Rebardille en As Pontes). Las vías de comunicación actuales por tierra El estudio del desarrollo histórico de los caminos en el territorio de las fragas nos ha aportado datos para comprender las conexiones que históricamente ha tenido Caaveiro y sus actuales comunicaciones con el resto de la zona. Lógicamente, el actual trazado tiene sus raíces en el recorrido de las antiguas vías, ya que algunas de ellas provienen de la mejora y modernización de las preexistentes.

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El relieve y la orografía, junto con los accidentes geográficos como los ríos, han condicionado de forma determinante esas redes de comunicación. Los caminos naturales se someten a la imposición de las vaguadas y pasos entre relieves montañosos tan pronunciados. Son esos vados los que propician algunos asentamientos de población y la aparición de algunos puentes también en los afluentes del río Eume. En la actualidad, la autopista AP-9 nos permite llegar a la comarca del Eume desde diferentes ciudades con estas distancias aproximadas: Ferrol (16 Km.), A Coruña, (36 Km), Santiago (60 Km) y Vigo, (138 Km). La autovía A-6 nos permite alcanzar la comarca desde la capital de la provincia de Lugo. Una vez situados en el área eumesa destacan los siguientes ejes comarcales: -Las carreteras AC-144, con la AC-151 por el nor-este, y la AC 564 por el este. -Desde Pontedeume por la N-651, accedemos a la AC-144 para entrar en el municipio de Monfero por la parroquia de Taboada, y a través de paisajes de valles y montañas podemos salir a As Pontes por distintas carreteras locales. -Desde Cabanas, por la AC-564 se puede llegar hasta As Neves (A Capela) y desde allí, bajar al monasterio de Caaveiro por carretera local. En lugar de tomar el desvío, si seguimos unos 5 km. aproximadamente hasta Goente, bajamos al embalse del Eume rodeados de impresionantes alturas de monte, pudiendo retomar la AC-564 para llegar a As Pontes. Es importante también la comunicación que facilita la AC-121, que recoge el numeroso tráfico que proporcionan los núcleos de mayor tránsito de Ferrolterra y que nos lleva a A Capela bordeando el río Belelle, donde se convierte en la 142 que nos conduce a As Pontes. Desde el municipio de Pontedeume, la manera más fácil de acceder a As Fragas do Eume y poder visitar el monasterio de Caaveiro es tomar la AC-144; continuar por la parroquia de Ombre y, desde allí, tomar el desvío. A una distancia de 8 km., bordeando la margen izquierda del Eume, llegaremos a la entrada del Parque Natural donde se encuentra el Centro de Recepción de la Xunta de Galicia. Unos 5 km. más adelante, la

6.19 Red viaria de la comarca del Eume

449


ruta rodada termina en el puente de santa Cristina. Desde allí, por un camino peatonal pavimentado de unos 600 m. de recorrido, llegamos a lo alto del monasterio. Los antecedentes y los proyectos de ejecución de este acceso rodado y sus construcciones vinculadas han sido descritos en detalle en el capítulo anterior. Existen también otros accesos por carretera desde los municipios de Monfero y A Capela. Un total de seis rutas “oficiales” –que propone la Consellería de Medio Ambiente, gestora del parque– configuran una parte del conjunto de vías peatonales que discurren por los ecosistemas más representativos del Parque Natural. Son sendas pensadas para que el caminante pueda apreciar el gran valor paisajístico de unos espacios tan representativos de este ecosistema, como las fragas da Ventureira o las cumbres de Pena Cavada. Pero, evidentemente, no son las únicas posibilidades que tiene el caminante. 6.2. EL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DE AS FRAGAS DO EUME El patrimonio cultural construido Nos referiremos únicamente a las construcciones ubicadas dentro del ámbito de estudio, pues la comarca eumesa posee un numeroso patrimonio monumental que está ampliamente documentado y que no abordaremos aquí en toda su extensión. Dentro de este espacio territorial debemos realizar tres subdivisiones. Por una parte diferenciaremos entre arquitectura religiosa relativa a monasterios, iglesias y ermitas; arquitectura e ingeniería civil referida a núcleos urbanos de interés, pazos, puentes, etc.,y arquitectura e ingeniería industrial, centrada de forma singular en el conjunto de edificios de la vieja central de A Ventureira. 6.2.1. ARQUITECTURA RELIGIOSA Consideramos como elementos principales aquellos que se significan por su importancia histórica y artística, destacando principalmente los monasterios de santa María de Monfero (s. XII) y el monasterio de Caaveiro (s. XII). A estos monumentos hay que añadir diversas iglesias parroquiales como la capilla de As Neves (s. XVI), la Iglesia de san Fiz (s. XVII) y las ermitas representativas de distintos estilos.

6.20 Patrimonio construido y núcleos de población

450


6.21 Ermita de san Roque. A Fragach谩. (As Pontes)

6.22 Ermita de la Ascensi贸n. Val de Xestoso. (Monfero)

6.23 Capilla de san Miguel. (Monfero)

6.24 Capilla de san Ildefonso. (Monfero)

6.25 Capilla en A Hermida.Queixeiro. (Monfero)

451


6.26 - 6.27 - 6.28 - 6.29 - 6.30 Capilla de San Antón. Bermui. (As Pontes)

6.2.2. ARQUITECTURA E INGENIERÍA CIVIL Además de los puentes medievales sobre el río Frei Bermuz o el de A Mazoca sobre el río Sesín, se incluyen también los edificios y obras pertenecientes a la arquitectura popular y que están relacionadas con el modo de vida tradicional del territorio. Nos referimos a viviendas rurales, hórreos, herrerías, molinos, lavaderos, etc... En este aspecto, queremos destacar el museo etnográfico de A Capela instalado en la casa rectoral de O Pazo, en el municipio de A Capela, no sólo por la fecunda labor recopilatoria de los usos y costumbres de la comarca y

452


6.31 Puente medieval de A Mazoca sobre el río Sesín. (A Capela)

6.32 Museo etnográfico de A Capela.Casa forte. Antigua rectoral de O Pazo. (A Capela)

su ambientación, sino también por la recuperación de un genuino modelo de arquitectura popular. Un excelente ejemplo de casa-forte eumesa. En el momento de finalizar esta investigación, se ha construido un nuevo edificio promovido por el ayuntamiento de A Capela con la colaboración de la Diputación de A Coruña: el “Portal de Entrada de A Capela” al Parque Natural Fragas do Eume, en Estoxa (Santiago de A Capela). Se configura como un punto de paso en el camino,

453


en el que el visitante pueda recopilar la información necesaria para poder experimentar adecuadamente la visita al parque natural y conocer todos los recursos de valor vinculados al mismo. Un espacio de oportunidad para la dinamización socioeconómica del medio rural del municipio de A Capela. 6.2.3. ARQUITECTURA E INGENIERÍA INDUSTRIAL. LA VIEJA CENTRAL ELÉCTRICA DE “A VENTUREIRA” Antecedentes históricos de la producción de energía eléctrica en Galicia. Durante mucho tiempo, la energía hidráulica fue la única fuente para la obtención de energía mecánica. Las primeras muestras de industria, como los molinos de cereal, forjas, telares, sierras, molinos papeleros…, que necesitaban energía para el accionamiento de sus primitivas herramientas, se asentaron en las riberas de los ríos. El desarrollo de la máquina de vapor liberó a las instalaciones industriales del condicionamiento espacial que suponían los aprovechamientos hidráulicos, y el carbón, que sustituiría a la madera como fuente calorífica, también desplazó a la energía hidráulica como fuente principal de recursos energéticos mecánicos. En Ferrol, la “Sociedad Anglo-Española de Electricidad”, fundada en Barcelona en 1882,1394 inaugura en 1883 la iluminación del Arsenal1395 con la electricidad generada en una pequeña instalación termoeléctrica. Hacia 1888 comienza a funcionar en Pontevedra la que va a ser en Galicia la primera central de vapor para el suministro del alumbrado público,1396 instalación que será seguida por otras iniciativas semejantes en A Coruña (1890), Mondoñedo (1893), Lugo, Ferrol y Santiago (1894), Ponteareas y Ourense (1895), y Vigo, Monforte, Vivero, Betanzos y Tui (1896). La precariedad técnica en estos primeros tiempos provoca que predominen las instalaciones térmicas sobre las hidráulicas, porque los promotores no se atreven a construir las centrales generadoras a más de dos o tres kilómetros del centro de las localidades objeto del suministro. Todas son de pequeño tamaño, no superior a los doscientos caballos de vapor (unos 150 kw) y principalmente destinadas al servicio del alumbrado público. Únicamente hay constancia de dos empresas que poseen en estos primeros tiempos una central eléctrica para alumbrado y fuerza en sus instalaciones, y ambas son fábricas textiles puestas en marcha en 1892: “Galicia Industrial” –hidroeléctrica–, en Xuvia (Neda), y “La Primera Coruñesa” –termoeléctrica– en A Coruña. El primer tercio del siglo XX conocerá el progreso del desarrollo de la industria de la electricidad en Galicia, con un fuerte crecimiento de las instalaciones hidráulicas sobre las térmicas, y el comienzo de la concentración empresarial en este incipiente sector. Hacia 1931 hay más de cuarenta centrales en funcionamiento, dieciocho de ellas con una potencia instalada superior a los 500 kva., que suman 45.555 kva. (con un total de unos 50.000 kilovatios instalados). Lo que comienza a conocerse como “Grupo Gallego”, formado por las compañías “Sociedad General Gallega de Electricidad” y “Fábricas Coruñesas de Gas y Electricidad” estructuradas en torno al Banco Pastor, controla durante ese año de 1931 el 76% de la electricidad vendida en Galicia. Ambas desarrollan una actuación conjunta bajo el control de ese banco hasta su formal integración en FENOSA en 1955.1397 Finalizada la guerra civil española (1936-1939), el proceso de concentración y ampliación del sector eléctrico gallego tendrá un nuevo y definitivo impulso. Pedro Barrié de la Maza, al frente del “Banco Pastor”, constituye en Vigo el 23 de agosto de 1943 ante el notario Antonio del Río García, con un capital inicial de 5.000.000 pts., la empresa “Fuer-

454

6.33 - 6.34 - 6.35 Antigua presa de piedra que llevaba el agua al canal de la vieja central de “A Ventureira” en el Eume, desaparecida bajo el nuevo embalse. Entre los trabajadores que recolocan sus piedras están Domingo y Manuel Rodríguez, ambos vecinos de A Capela. Años 1910-1920


zas Eléctricas del Noroeste” (FENOSA)1398 para eludir los compromisos existentes con la “Electra Popular de Vigo y Redondela” y poder construir en el río Limia el embalse de las Conchas que dará suministro eléctrico a la pujante ciudad de Vigo. Transcurridos los veinte años pactados, la “Sociedad General Gallega de Electricidad” y “Fábricas Coruñesas de Gas y Electricidad” se integran en FENOSA en 19551399, y termina el proceso iniciado con las centrales de Segade y A Fervenza a comienzos del siglo XX. La vieja central de “A Ventureira”. Proyecto y obra Donde el Eume abandona el Forgoselo y comienza a precipitarse buscando la ría de Ares, el ingeniero de caminos coruñés Emilio Pan Español (que trabajaba también en el proyecto de la central de A Fervenza, en Neda), diseña a finales de la década de 1890, una central hidroeléctrica que llega a ser de las más rentables de Galicia. Está situada en la margen derecha del río, en el lugar de “A Ventureira” (parroquia de Santiago da Capela). Los técnicos habían comenzado hacia 1897 los estudios sobre las posibilidades de aprovechamiento hidroeléctrico del salto en este lugar. En el año 1901 se constituye en Bilbao la compañía “Electra Industrial Coruñesa” promovida por el Banco de Vizcaya, y tiene lugar la presentación del proyecto de construcción del “Salto de A Ventureira”, que inicia la explotación de la también conocida como central de A Capela en 1903. Es por tanto una de las concesiones más antiguas de la actual compañía “ENDESA” en esta zona. El proyecto se presenta a la Administración el 14 de agosto de 1901 y su construcción se inicia ese mismo año. La central se inaugura a comienzos de 1903 cuando otras diecisiete “fábricas de luz” (ocho de ellas hidráulicas) ya están suministrando fluido eléctrico a las villas gallegas.1400 Deja de trabajar en 1959 debido a la construcción y puesta en marcha de la nueva central del Eume. La opción elegida para la central de “A Ventureira” proyecta un salto de 160 metros con un máximo de caudal de 3.000 litros/seg. Se solicita el aprovechamiento de los recursos hidráulicos del río Eume y del arroyo de Teixido por medio de dos canales construidos en la ladera derecha del Eume. Ambos canales arrancan en las cercanías del colchón de vertido de la presa y confluyen en el depósito de regulación o cámara de carga. En donde hoy está ubicada la nueva presa de bóveda existían, en primer lugar, una presa de piedra de unos 2½ m. de altura y, a continuación una represa de unos 4,00 m. de altura, que se cerraba en época de estiaje. La central tenía dos canales: uno, el canal del Eume, de sección rectangular, de unos 2,00 m. x 1.80 m. aproximadamente, con una longitud estimada entre 1.800 y 2.000 m. con tramos a cielo abierto y en túnel, y un segundo canal, el del arroyo de Teixido, mucho más pequeño. Además, se preveía la posterior construcción de un embalse de acumulación en el río Eume. Desde la cámara de carga, las aguas se llevaban a la central mediante tres tuberías de chapa de acero –que todavía permanecen– de ochenta centímetros de diámetro y unos 210 metros de longitud. La primera de ellas, en acero roblonado. El conjunto de la central estaba constituido por varios edificios. La “casa de máquinas” disponía del alojamiento de las turbinas, generadores, cuadros de distribución, barras y transformadores precisos. A su lado, la “torre de salida” y pararrayos. Próxima a ésta se situaba el “taller mecánico” con un horno de secado de transformadores. Más arriba, un edificio de varias plantas, denominado “casa das mestas” alojaba las viviendas de los empleados.1401 Antes de cruzar el arroyo de Teixido se encontraba el “almacén”. En la carretera de bajada, unos metros antes de llegar a la central, se situaban “la casa del jefe” y la “residencia de los montadores”.1402 En el canal del arroyo de Teixido, que no hace mucho tiempo se hallaba en óptimas condiciones en todo su recorrido, el agua se

6.36 Presa de bóveda de la nueva central del Eume (Luciano Yordi)

6.37 Antigua central de “A Ventureira” (Emilio Pan Español)

455 6.37


6.40 - 6.41 Sala de máquinas de la vieja central

6.38 Antigua central de A Capela

recogía a través de una captación muy primitiva, similar a la de una acequia de riego. Al llegar a un punto próximo a la cámara de carga se precipitaba ladera abajo a través de la compuerta de vaciado que permanecía constantemente abierta. Su capacidad portante podría estimarse en unos 300-400 litros/segundo. El proyecto preveía la instalación de seis turbinas Voith tipo Pelton de eje horizontal, de seiscientos caballos de vapor cada una (442 kw, con un total de 2.650 kw), pero las dificultades financieras obligaron a la modificación de la previsión inicial y, finalmente, se instalaron en 1902 únicamente dos turbinas radiales Schwamkrug de admisión parcial interior. Cada una de quinientos caballos de vapor (identificadas como 2 y 3 con los números 1165 y 1166, de J.M. Voith, Heidenheim Württemberg), lo que sumaba una potencia total de 736 kw (unos 920 kva).

6.39 Estado actual de las tuberías desde la cámara de carga

Las dos turbinas Schwamkrug de admisión parcial radial interior, construidas por Voith en 1902, pronto dejaron de construirse. Fueron desplazadas por la Pelton, también turbina de acción o de libre desviación, pero de admisión tangencial exterior.

La central de “A Ventureira” había comenzado a trabajar distribuyendo energía eléctrica por el entorno. Posteriormente, la electricidad llegaba hasta la ciudad de la Coruña por una línea de 36.000 voltios. Los problemas de la central de “A Fervenza”, en el Belelle, para atender a la creciente demanda ferrolana, propiciaron que en 1909 se pusiera en servicio una línea de conexión de unos trece kilómetros con la central de “A Ventureira”. Así, ésta le suministraba energía a 15.000 voltios a la de “A Fervenza” para que pudiese complementar su oferta de electricidad en la comarca de Ferrol. El tiempo de utilización de la vieja central era todo el año, siempre que hubiese agua suficiente. Entre 1911 y 1920 se completaba la instalación generadora de “A Ventureira” con dos nuevas turbinas (identificadas con el número 4, Pelton,1403 y el número 1, Francis1404), ambas de eje horizontal y con potencia de 2.000 h.p. de vapor cada una. Se conectaron a su alternador Siemens-Schuckert de 1.360 y 1.800 kva, respectivamente. La corriente se generaba a una tensión de 2.200 voltios, que se transformaba para el transporte a 33.000 y 15.000 voltios. En este período se había ampliado el acuerdo de suministro existente con la central de “A Fervenza” hasta los 700 caballos de vapor (aproximadamente 644 kva). Con la adquisición de los activos en A Coruña, de la leonesa “Compañía de Alumbrado, Fuerza y Calefacción de A Coruña y Vigo” y la participación de la “Cooperativa Eléctrica Coruñesa” (fundada en 1901), nace en 1918 la compañía “Fábricas Coruñesas de Gas y Electricidad”. Tanto la “Cooperativa” como las “Fábricas Coruñesas” carecen de instalaciones hidroeléctricas propias (tienen tan sólo pequeñas instalaciones de reserva) y dependen del fluido eléctrico que le suministra a Electra Industrial la más que rentable central de A Capela. Esta situación da paso a la integración en 1928 de la Cooperativa y la Electra Industrial en la empresa “Fábricas Coruñesas de Gas y Electricidad”. En el proyecto de “Ampliación del ‘Salto de A Capela’ para el aprovechamiento integral del río Eume”, se indica que la Sociedad “Fábricas Coruñesas de Gas y Electricidad” viene explotando dos aprovechamientos concedidos en enero de 1902 y marzo de 1919 a la Electra Industrial, que más tarde se integra en Fábricas Coruñesas.1405

456


6.42 Transporte de las nuevas turbinas a la central [1920]

6.43 Reparaciones en el canal por desprendimientos

6.44 - 6.45 Pasarela colgante sobre el Eume. Centro, estado actual. 6.46 Estado actual de la vieja central de A Ventureira

El salto de “A Ventureira” figura en la estadística de 1931 del Consejo de la Energía del Ministerio de Fomento con el nombre de “La Capela” y con una potencia instalada de 4.000 kva. Además de la conexión con la central de “A Fervenza”, y ya en la década de 1940, se conecta también, por medio de una línea de menos de un kilómetro a 15.000 voltios, con la aún más próxima central de O Parrote o de San Bartolomé. Por O.M. del 29 de agosto de 1953,1406 se otorga a “Sociedad General Gallega de Electricidad S.A.”, que ya era propietaria del salto de “A Ventureira”, el aprovechamiento del salto del Eume. En 1955 la “Sociedad General Gallega de Electricidad S.A.” y “Fábricas Coruñesas de Gas y Electricidad” se integran en “FENOSA”1407, que continúa con la explotación de la central de A Capela hasta que en 1959 finaliza su actividad debido a la falta de agua derivada de la construcción y puesta en marcha de la nueva central del Eume. En el marco de la nueva política energética surgida de las crisis petroleras de 1973 y 1979 se emprende la rehabilitación, modernización y automatización de las entonces llamadas pequeñas centrales hidroeléctricas o minicentrales, definidas por tener menos de 5.000 kva. de potencia instalada. Pero el antaño envidiado salto de A Capela ya no puede aspirar a ser rehabilitado por quedar en desuso al ser la nueva central la que recibe el agua.

6.47 Nueva central del Eume 6.48 Proyecto de la nueva central

El 23 de noviembre de 1982 la empresa “Fuerzas Eléctricas del Noroeste” (FENOSA), adquiere mediante fusión por absorción, la madrileña “Unión Eléctrica Española” para formar la nueva empresa “Unión Eléctrica-Fenosa S.A.”. El 31 de diciembre de 1985 “Unión Eléctrica-Fenosa S.A.” vende a ENDESA el aprovechamiento eléctrico del río Eume.1408

457


La sala de máquinas, aunque sensiblemente estropeada, conservaba mucho de su equipamiento. El grupo generador número 1 fue llevado al museo que tenía “Unión Fenosa” en la Coruña, con la intención de acomodarlo junto con el resto de las piezas en el “Museo de Arte Contemporáneo” de “Unión Fenosa”, (MACUF).1409 Tras la adquisición de “Unión Fenosa” por el grupo “Gas Natural”, el material se envió a la central de Velle (Ourense), donde permanece a la espera de su destino final. Una esperanza frustrada. El “Museo del Agua” en la vieja central Debido al evidente estado de desuso y abandono de un edificio tan representativo, tanto por ser ejemplo de arquitectura industrial 6.49 Estado actual de la sala de máquinas y del desarrollo energético de una época, como también por su presencia en un lugar privilegiado, en el año 2002 surgió la idea de rehabilitar y dar un nuevo uso al conjunto de esta antigua central. La Dirección Xeral de Medio Ambiente Natural encargó a la arquitecta Cristina Alcaraz un anteproyecto para albergar en él un “Museo del Agua”. Alcaraz proyectó la recuperación de los edificios mediante la creación de un museo para mostrar lo más didácticamente posible, cómo el agua puede producir electricidad, y las diferentes formas de vida que hay en los ríos. Ésto se realizaría mediante exposiciones itinerantes, un gran acuarium, maquetas de diversas especies y una zona lúdica para que el público al que se dirigía, mayoritariamente infantil, se divirtiera mientras aprende. También se proponía crear un programa de recuperación del salmón atlántico, en vías de extinción debido a los obstáculos que se colocan en los ríos, que fuese dirigido fundamentalmente a grupos de escolares. Así toda la central se convertiría en un gran centro didáctico. El anteproyecto de museo El anteproyecto1410 abordaba la actividad museística en cuatro áreas temáticas bien diferenciadas. La nave de la central tendría dos niveles. En el de acceso se diseñaban las zonas de recepción y taquillas y una exposición permanente dedicada a la electricidad y, en concreto, a la propia central, vestigio de la arquitectura e ingeniería industrial. Se pretendía conservar y restaurar dos de las turbinas existentes y colocar paneles expositores y explicativos del funcionamiento de una central eléctrica. El anteproyecto proponía en un segundo nivel a media altura, –al que se accedería a través de dos escaleras o una rampa– un recorrido por la exposición sobre la electricidad que permitiría que las turbinas se observasen en todo momento desde diferentes puntos de vista. Este nivel albergaría en la parte central una zona de juegos interactivos dedicados a: la luz y la electricidad, al agua y sus posibles aplicaciones y a los ríos y sus diferentes formas de vida. Un acuarium con diferentes especies se situaría al final de la nave. El fondo estaría decorado con el habitat de las especies propias y el público lo podría observar a través de unas grandes ventanas. Para acceder al nivel superior –un altillo con vistas– se proyectaban una escalera y un ascensor panorámico. En este nivel, se instalarían exposiciones itinerantes y un fluviarium con maquetas sobre especies de peces en los ríos. También contaría con el acceso a la cafetería, alojada en la “torre de salida”. Desde aquí se podrían contemplar unas vistas privilegiadas. Otro bloque temático se desarrollaba mediante un programa de recuperación del salmón atlántico a cuyo espacio se accedería desde el antiguo taller. Constaba de una habitación en el nivel inferior de la “torre de salida” en la que se instalaban cuatro piletas para la cría de peces y balsas de decantación en el patio interior de la parte posterior de la nave. Se completaba este bloque con una zona de descanso y unos aseos. Debido a que el control de la luz en estos edificios es fundamental, en la nave se proyectaba instalar unas planchas de madera correderas que, a su vez, actuarían como paneles de la exposición permanente, lo que permitía que las ventanas donde se encontraba el acuarium se pudiesen cerrar de manera estanca.

458


El edificio que se reservó para vivienda del vigilante en la planta baja se dedicaría a almacén de diferentes usos. La planta primera se destinaba a oficinas de la administración del museo y la planta bajo cubierta para zona de personal. El acceso al conjunto de la central se diseñaba sin barreras arquitectónicas. El entorno de los edificios se rehabilitaría colocando un pavimento. La pasarela que atraviesa el torrente que baja por la ladera y llega al río se mejoraría mediante el refuerzo de la estructura, a base de perfiles metálicos y la colocación de barandillas de madera. La acometida para el suministro de agua, que solucionase las necesidades del museo, se realizaría de forma subterránea. El aparcamiento de vehículos particulares y autocares escolares se proyectaba en una nave existente en la carretera que también daba servicio a la antigua central y que se halla a unos metros de distancia de éste. Lamentablemente, la ejecución del proyecto no prosperó y la central cayó en un estado de abandono que provocó el expolio de piezas y otros elementos de sus instalaciones. As Fragas do Eume demandan una intervención que evite la pérdida irreparable de tan significativo testimonio de nuestro patrimonio arqueológico industrial.

6.50 - 6.51 - 6.52 - 6.53 - 6.54 Planos del anteproyecto facilitados por Cristina Alcaraz. Arquitecta, a quien el autor testimonia su agradecimiento

459


6.3. ASPECTOS MORFOLÓGICOS DE LAS ARQUITECTURAS POPULARES EUMESAS 6.3.1. TIPO, FORMA Y FUNCIÓN El primer intento de formulación teórica de los conceptos de tipo y modelo se debe a Quatrémere de Quincy1411 quien establece dos premisas importantes, la primera, referida al tipo y la segunda sobre un germen preexistente.1412 Más adelante, los estudios de Durand,1413 basan el tipo como instrumento de proyectación que permite alcanzar una regularidad en las edificaciones. En el siglo pasado, arquitectos italianos como Muratori recurren al método tipológico para el análisis de determinados fenómenos urbanos. Galicia es geográfica y geológicamente variada; también lo es su clima al que su avanzada situación atlántica le imprime cierta agresividad; se aprecia una variedad climática desde la costa hacia el interior de las rías, así como de las tierras altas a los valles y esto se manifiesta claramente en nuestro ámbito de estudio. Estas variaciones geográficas, geológicas y climáticas han de influir en el modelo agropecuario, en las características de las explotaciones, en los materiales que se pueden extraer a la naturaleza y, por lo tanto, en las diferenciadas respuestas constructivas. Sin embargo, dado el carácter de estas consideraciones, se preferirá destacar los aspectos más comunes dentro de la arquitectura del medio rural gallego, eligiendo con preferencia modelos generalizables.1414 Nuestro análisis de las tipologías edificatorias en la comarca eumesa se plantea desde el estudio tipológico de la estructura interna de un número importante de edificaciones, relacionándolas con la forma de la propiedad del suelo, las técnicas constructivas que sirvieron para su ejecución y la realidad existente que pasa también por los condicionantes de la actividad constructora (clima, suelo, etc…) y los materiales que aporta el territorio, entre otros aspectos. En el anterior capítulo, al hablar de las arquitecturas y construcciones eumesas de “autor anónimo” hemos analizado los materiales, los elementos constitutivos y los sistemas constructivos que determinan estas arquitecturas para poder entender cuáles son algunos de los condicionantes que determinan la forma y el tipo. En cuanto a la forma y función, como señala Carlos Flores, la característica general de la arquitectura popular es “…un predominio del sentido utilitario que informa todo el vivir de sus creadores-usuarios, un funcionalismo hasta donde los limitados conocimientos técnicos de sus autores permite llegar”.

Pero no debemos olvidar que darle un sentido utilitario responde a una razón social. La función genera las formas, en un proceso en el que están presentes aspectos tan importantes como el constructivo, estructural, económico, ambiental o de tradición. Centraremos las clasificaciones en el conjunto formado por la casa-vivienda y sus dependencias, anejas o separadas, por ser el elemento más representativo de las arquitecturas populares y ser el centro de desarrollo de la actividad económica familiar. 6.3.2. CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN: VOLUMÉTRICA Y TIPOLÓGICA Clasificación volumétrica Nos referiremos a aquellos volúmenes generales definitorios de los tipos de vivienda, caracterizados fundamentalmente por dos grupos de factores: los relativos a la construcción (en referencia a los medios técnicos del constructor) y los relativos a la distribución (en referencia al tipo de economía y explotación existente); aunque tampoco podemos olvidar que, en determinadas zonas, la volumetría exterior está también condicionada por la climatología y se distribuye según la protección de las lluvias, los vientos y la búsqueda de un mayor soleamiento. No se tendrán en cuenta a estos efectos los volúmenes producidos por los pequeños elementos como hornos, corredores, etc…, por no alterar las viviendas sustancialmente. Consideraremos, por tanto:1415

460


-Volumen simple o casa-bloque, siempre de planta rectangular, caracterizado por no tener elementos añadidos importantes. El más sencillo, consiste en un paralelepípedo y un prisma, que pueden verse aumentados en altura, y también variados en la forma de la cubierta en modificaciones posteriores.1416 -El volumen por yuxtaposición o adición, se caracteriza por añadir al volumen simple anterior otros de menor importancia. El añadido, en un principio, se realiza en los laterales, creando dos volúmenes similares de altura inferior a la principal. Posteriormente, también en los muros hastiales –pinches–, se hace un enlace con los anteriores haciendo un volumen corrido. En cuanto a los diferentes modos de agrupación de cuerpos, de importancia similar a los de la casa-vivienda, pueden ser: -De forma lineal, en el que a un volumen compuesto se le añaden otros bloques, generalmente a dos aguas, igualando cumbreras. -De forma perpendicular, en este caso el volumen añadido es a tres aguas, siguiendo un quiebro de 90º y continuando la construcción inicial. -Como caso aparte se contempla el volumen exento, compuesto por dos cuerpos totalmente independientes. Resulta de no haber evolucionado el volumen simple a uno compuesto y haberlo hecho de forma separada.

6.55

Clasificación tipológica Si consideramos la zona de As Fragas do Eume como una estrecha franja que, desde el noroeste, y paralela a un hipotético eje Ferrol-Vilalba, se extiende hacia el sureste, el tipo de vivienda se va modificando ligeramente según se desplace la zona geográfica desde Cabanas y Pontedeume, –más próxima a la costa– hasta las zonas altas de los concellos de Monfero y As Pontes y las sierras de Queixeiro y A Loba, esta última ya en la provincia de Lugo. Las tipologías de la casa-vivenda gallega están estudiadas, desde hace tiempo, por diferentes investigadores.1417 Si seguimos la clasificación establecida por Pedro De Llano, las que nos atañen las tipificaremos en “das agras

461


coruñesas próximas á montaña”. Según nos desplazamos hacia la provincia de Lugo, se aprecian ejemplares de las que este autor denomina “das grandes chairas e depresións lucenses”. La sub-clasificación tipológica se hace teniendo en cuenta la variación volumétrica y funcional, tomando como referencia el criterio cronológico. Según este criterio, las “das agras coruñesas próxima a montaña” se pueden clasificar en: - Casa terrea - Casa con barrela/sobrado. - Casa con alto. - Casa con cuarto adosado: perpendicular o lineal y cuarto exento. - Casa con piso corrido. Esta clasificación, podríamos completarla con dos ejemplos que denominaríamos “extremos”: los casetos como variante de la casa terrea y en el sentido opuesto, las casas fortes. Esquemas tipológicos: COLOR LEYENDA RECINTO

Cuadra

Cocina

Cabana/Cortello

Barrela/Sobrado

Chimenea

6.56

6.57 Casa terrea

6.58 Casa con barrela o sobrado

6.560

462

6.59 Casa con alto

Pasillo

Cuarto


6.61

6.62

6.63 Casa con cuarto adosado (lineal, perpendicular o exento)

6.64 Casa con piso corrido

463


En las zonas próximas a la provincia de Lugo, “as grandes chairas e depresións lucenses” aparecen ejemplares de la tipología de casa compacta.

6.65 Casa compacta

La casa terrea. Primera tipología y elemento nuclear de la casa-vivienda Los orígenes de la casa terrea se encuentran en la cultura castreña. En las soluciones más primitivas, el interior era una única dependencia donde se realizaban todas las funciones más elementales. El espacio habitable del exterior estaba separado directamente por la cubierta con losas de pizarra y, más antiguamente, por cubierta de paja. El Catastro del Marqués de la Ensenada (1750-1754), hace referencia a “casas de planta terrena”, pero, como podemos constatar en otros documentos, existen ejemplos anteriores. Estamos hablando de los siglos XVII y primera mitad del XVIII.

6.66 - 6.67 - 6.68 - 6.69 - 6.70 Casa terrea. As Neves. (A Capela)

464


Todavía se pueden localizar algunas edificaciones de este tipo de vivienda en la comarca del Eume. Son escasas en la actualidad por haber evolucionado tempranamente hacia la vivienda de dos plantas. Las dimensiones de este tipo de casa eran reducidas, oscilan entre 7,00 a 7,50 m. de longitud y 4,00 a 5,00 m. de anchura, incluso menos, con ventanas de madera y puertas en los muros frontales mientras que en los penales no tienen aberturas. La cubierta, a dos aguas, tiene armazón de madera y cubrición piedra de pizarra con un pequeño alero sobre los paramentos verticales. Las edificaciones anexas, tales como alpendres u hornos, aparecían adosadas a las fachadas. Se le daba uso como vivienda –en la que se hacían las labores de cocina– y cuadra –para el ganado–, lugar que se iluminaba y ventilaba por pequeños tragaluces o bufardas. La primera disponía de pequeñas alacenas empotradas en los

6.71 - 6.72 - 6.73 - 6.74 - 6.75 - 6.76 - 6.77 Casa terrea. Xavariz. (Cabanas)

465


muros y se utilizaba también como dormitorio. Ambas estancias estaban separadas por tablas de madera. En no pocas ocasiones, este entablado se sustituía por losas de pizarra –casi siempre gris–, puestas de pie. Este tipo de vivienda, caracterizada por conciliar la convivencia del hombre con sus animales domésticos, constituyó el elemento nuclear a partir del cual surgirían otros tipos de casa-vivienda. Una variante de la casa-terrea: los casetos Una variante dentro de esta tipología son los llamados casetos –casas dos caseteiros ou bodegueiros–, habitadas hasta tiempos recientes y que aparecen como única morada de gente muy humilde (sin tierras propias). Eran construidas en algunos casos a partir de un cabano y simulaban a las terreas aunque con menores dimensiones y sin horno. Los casetos son construcciones muy elementales de una sola planta, a modo de alpendre, en las que el espacio de la corte se separa del resto mediante chantas de lousa de pizarra hincadas en el suelo. En el otro espacio

6.78 - 6.79 - 6.80 - 6.81 Caseto. Os Paces (A Capela)

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se sitúa la cocina y sirve también de dormitorio. Alguno, como el caseto de Hermenegildo en Os Castros, (Ribadeume, –fuera del ámbito–), mantiene su estructura original, pero la mayoría de ellos han sido reutilizados como cuadras o alpendres para almacenar herramientas o leña. Se conservan algunos modelos en As Pontes: Os Cadabás (Eume), Os Reboredos (Faeira), en Tras do Río y Pazos de Abaixo (Freixo -fuera del ámbito); y en A Capela (Mende), (A Bouza) y (Pazo). La evolución en altura: de la casa con barrela a la casa con sobrado. A partir del núcleo principal al que nos referíamos, y por necesidades de espacio, surge una nueva estancia superior encima de las cuadras, formada por una estructura sencilla de madera denominada barrela, que solía utilizarse como almacén de productos del campo. La altura existente entre la barrela y la cubierta es escasa, y puede disponer de un tragaluz o bufarda. El acceso a la barrela se realiza por medio de una escalera portátil, de mano, o mediante escalera de piedra. Podemos encontrar todavía algún ejemplar con barrela en el borde de las fragas, en los lugares de Teixido y Mende (A Capela) y en Queixeiro (Monfero). Tienen una única puerta de entrada que da acceso al estrabo –espacio por el que entraban las vacas– que se cubre con una capa vegetal para impedir el embarre. Las cuadras y la cocina están separadas por losas de pizarra gris –chantas– clavadas en vertical en el pavimento. La cocina, con el suelo de tierra pisada, está integrada por la lareira y el horno, ambos sin chimenea. Aparece también la ventana del vertedeiro. Con el paso del tiempo, a medida que se elevan los muros de la casa, la barrela se amplía, lo que genera la aparición de algunas ventanas, todavía de pequeñas dimensiones. A estos espacios se le denominan sobrados. Las casas con sobrado son construcciones edificadas en su mayoría en los siglos XVIII y XIX, que parten de una planta básica de forma rectangular y de diferentes dimensiones. Esta estancia superior se usaba inicialmente como lugar de almacén, pero con el transcurso del tiempo se produce una reconversión de sus funciones. En un primer estadio carece

6.83 Barrela en O Pazo. (A Capela)

6.82 Casa con barrela con cuerpo lineal añadido posteriormente, en Eiravella. (Monfero)

6.84 Casa con barrela evolucionada a casa con sobrado, con cuerpo añadido posteriormente, en As Neves. (A Capela)

en su interior de división alguna, y su uso preferente es para guardar grano. Progresivamente gana en altura e incluso en algunos casos, se realizaba alguna compartimentación para utilizarla como dormitorio. El sobrado ha constituido un hito evolutivo del espacio habitacional de la casa-vivienda y puede considerarse como el ámbito de la intimidad doméstica. Su uso estaba restringido a los miembros de la casa o, como mucho, a la familia. Fernández Vázquez lo eleva a esta categoría,1418

467


6.85 - 8.86 - 6.87 Casa con barrela. Mende. (A Capela)

“…o sobrado aparece nela, ademais como alfa e a omega, o principio e o fin, a vida e a morte, o tránsito das persoas marcado polos solemnes acontecementos en contacto con Deus. Na esfera superior e sublime da existencia, elevada sobre o vivir mundano como o propio piso o está sobre o espazo cotián da cociña.”

En ocasiones, desde el sobrado se accedía a la barrela mediante algún peldaño, que se construía sobre parte del techo de la cocina, y se reservaba la parte sobre la lareira para el cainzo a fin de aprovechar el calor y el humo para secar las castañas. Pueden verse ejemplos de casas de este tipo –dentro y en las proximidades del ámbito de estudio– en: Os Cadabás (s. Pedro de Eume), Os Lombos y Cornas (Eume), A Mouraima (Pontoibo), Pedregás (Aparral), Os Castros (Ribadeume), Tras a Serra y Acibeiral (Freixo); todos ellos en As Pontes, y en Torre de s. Bartolomeu (Queixeiro), municipio de Monfero, entre otros.

468


6.88 - 8.89 - 6.90 - 6.91 - 6.92 Casa con sobrado. Xavariz. (Cabanas)

6.93 - 6.94 - 6.95 - 6.96 Casa con sobrado en A Gra単a do Crego. (Monfero)

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6.97 - 6.98 - 6.99 - 6.100 - 6.101 - 6.102 Casa con sobrado. Cornas. (As Pontes)

La casa con alto y la aparición del pasillo Las casas con alto son construcciones edificadas en su mayoría en el s. XIX o principios del XX. Parten de una planta básica de forma rectangular y diferentes dimensiones. Los aspectos que marcan diferencias con la anterior son principalmente el incremento de altura de los muros, lo que permite que se convierta el sobrado en un cuarto. Éste, es separado de la cocina mediante un entramado vertical de madera o por medio de un muro de piedra y las ventanas aumentan de tamaño y se distribuyen en los tres muros del cuarto. Una de las modificaciones que supone un salto cualitativo en la evolución de la separación de los espacios cocina-cuadra consiste en la creación de un espacio intermedio. Aparece una segunda puerta de entrada enfrentada con la primera, que da lugar al 1419 pasillo, que ejerce la función de estrabo. A ambos lados del pasillo se hallan la división con la cocina y la separación de entrada a las cuadras. La creación del pasillo, que en un primer momento todavía mantiene las ventanas de las comedeiras, introduce una nueva dimensión de carácter higiénico-sanitario que significa un inicio de rudimento de separación del ámbito humano del que ocupan los animales.

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Para D. Arnoso y F. Rodríguez, es significativo el estrecho contacto en el que hombres y animales conviven todo el día, “... las vacas tienen un lugar específico, central y destacado en el ámbito más cercano al hombre, que puede observarlas a través de las comedeiras mientras realiza cualquier actividad en la cociña y sentirlas a través del suelo de madera del sobrado mientras descansa por la noche. Esta proximidad espacial muestra que la vaca era el elemento más valioso de la economía doméstica y que de su incierta rentabilidad, sujeta a los avatares del azar, dependía la supervivencia de la casa.”

El alto, construido en madera, está situado a unos dos metros del suelo, sobre la cuadra, y queda aislado del resto de la casa mediante el muro de separación entre cuadra y cocina. En ésta, se sustituye en ocasiones el piso de tierra por el de piedra, y el acceso al cuarto alto se realiza por una escalera de piedra o madera –en

6.103 Vivienda del siglo XVIII (1743). Porto Lago. Alto de Xestoso. (Monfero)

6.104 Inscripción en el dintel de la puerta principal

471


alguna ocasión mixta–, situada generalmente entre las comedeiras. La escalera desemboca en la puerta de entrada al cuarto, normalmente con pestillo. Suele permanecer cerrada durante el día. Es frecuente que el cuarto alto tenga ventanas de pequeño tamaño, algunas de las cuales pueden sustituirse por una puerta abierta a un balcón o corredor de lousas de piedra, apoyadas sobre ménsulas o canzorros de granito. En su interior, sin divisiones, se alojan las camas –generalmente colocadas junto a las paredes– y una gran mesa que se utilizaba en las fiestas, cuando había invitados. No existía, por tanto, una privacidad entre los moradores. La intimidad del espacio quedaba limitada únicamente a las miradas externas. Aparecen construcciones adjetivas o complementarias anexas a la casa-vivienda fundamentalmente con fin de almacenaje, tales como hórreos, palleiras, cabanas, alboios, arrimos, etc. En algunas viviendas de este tipo se aprecia una evolución posterior en la que aparece la cambota y la chimenea, así como algún cortello. La casa con cuarto adosado perpendicular o lineal y cuarto exento Esta tipología se forma al agregar un cuarto a la anterior. Entendemos por cuarto, una construcción de planta baja y primer piso. Puede considerarse como una evolución a partir de las modificaciones introducidas en la casa con sobrado o alto. La planta baja o terrea está destinada a cuadras –cortes– y cociña-almacén, que ahora se separan por un pasillo. A este pasillo se abren, además de las puertas exteriores de la vivienda, la puerta de entrada a la cocina, la escalera del sobrado o cuarto, las ventanas de las comedeiras y en muchas ocasiones, la puerta de la corte, –en otras tiene un acceso independiente–. El piso alto se utiliza como estancia para dormir. Ambas plantas se comunican por una escalera de madera. Este denominado cuarto puede situarse de forma perpendicular o lineal (siguiendo el eje de la casa primitiva). En caso de ser perpendicular al cuerpo central de la casa –lo más común–, se comunica por una puerta con el cuerpo de la antigua vivienda y a las cuadras se accede por el exterior. En caso de situarse el cuarto de forma lineal –poco frecuente y más reciente–, se adosa a la cocina con la que se comunica mediante una puerta. Además, dispone de otro acceso desde el exterior. En esta tipología puede haber variaciones tales como la separación del horno de la cocina. En este caso ésta se sitúa en un alpendre adosado y surgen al mismo tiempo los hornos con chimenea.

6.105 Planta baja

6.106 Planta alta

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6.107 Secci贸n longitudinal. Vivienda con cuarto perpendicular en Outeiro (A Capela)

6.108 Cuarto adosado lineal. A Gra帽a do Crego. Val de Xestoso. (Monfero)

473


6.109 Cuarto exento en Teixido. (A Capela)

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En la cocina aparece de forma generalizada la cambota en madera. A la parte superior de la cocina se le añade una cubrición y se separa de la cubierta. De esta manera, se establece o bien una prolongación del sobrado o un espacio adyacente a éste que se destina a almacén. A esta acción se le denomina pisar a cociña. Se abre una ventana bajo la que se le suele colocar el fregadero.

6.110 Cuarto exento en Teixido. (A Capela)

En ocasiones, el cuarto se construye como una dependencia exenta de la vivienda principal y en él se comparten las funciones ya señaladas: cuadra en su planta baja, con acceso directo desde el exterior, y cuarto para dormir en la planta alta, a la que se accede independientemente por unas escaleras en piedra, también desde el exterior.

Suponemos que la evolución de la casa-vivienda de una planta a dos se realiza paulatinamente según el proceso descrito, con objeto de ir dando respuesta a las necesidades sobrevenidas en cada momento. Esa evolución suele estar favorecida por las propias condiciones del terreno sobre el que se asienta.

6.111 - 6.112 - 6.113 - 6.114 Casa con cuarto adosado perpendicular y corredor. A Armada do Cando. (Monfero)

6.115 Alzado principal

6.116 Alzado posterior

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6.117 - 6.118 Alzados laterales. Casa con cuarto adosado perpendicular. A Armada do Cando. (Monfero)

6.119 - 6.120 - 6.121 Casa con cuarto adosado perpendicular y lineal, con transición directa a hórreo en Vales. (Monfero)

6.122 Alzado principal

6.123 Alzado posterior

6.124 Alzado lateral

6.125 Planta de cubierta

La casa con piso corrido. La compartimentación en el espacio superior Se trata del último estadio de la evolución de la casa-vivienda rural en esta zona. Tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XX. La diferencia fundamental con las anteriores tipologías estriba en que, en este caso, se construye una planta alta que ocupa toda la superficie de la vivienda. Aparece la compartimentación en habitaciones y una estancia de reunión llamada sala.

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6.126 Casa de piso corrido en A Barbela (A Capela) con h贸rreo tipo Cabanas sobre mesa maciza

6.127 - 6.128 - 6.129 Vivienda de piso corrido en Vales. Val de Xestoso. (Monfero)

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6.130 Vivienda de piso corrido en Vales. Val de Xestoso. (Monfero)

En un primer momento, se divide en dos salas separadas por un tabique de madera. En una de ellas, con un número variable de camas, pasaba la noche la familia y en la otra, más próxima a la escalera, se situaba una mesa para las celebraciones familiares. Esta forma evoluciona en la segunda mitad del s. XX a la división en varios cuartos, como evidente señal de progreso. El baño, como pieza de aseo, se incorpora en la década de los años 1950-1960 aproximadamente. En ocasiones, si la casa dispone de corredor exterior, el baño es situado en éste.

En este caso –casa de piso corrido–, se confirma la separación definitiva del horno de la cocina, y aparecen los denominados cabanos de forno como construcciones independientes o anexas a la vivienda.

6.131 - 6.132 - 6.133 - 6.134 Vivienda de piso corrido con alpendres cerrados con chantas, horno y corredor en A Torre. (As Pontes)

6.135 Planos de vivienda de piso corrido en A Torre. (As Pontes)

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6.136 - 6.137 - 6.138 - 6.139 - 6.140 Vivienda de piso corrido en Os Paces. (A Capela)

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6.141 - 6.142 - 6.143 - 6.144 Cabano de forno. O Torno. (Monfero)

6.145 - 6.146 Cabano de forno. O Torno. (Monfero)

Las casas fortes En la comarca eumesa, al hablar de casas fortes no nos referimos a casas nobles en el sentido tradicional: pazos, torres, o casas rectorales, sino a aquellas en que el nivel económico se basaba más en la posesión de tierras y en el establecimiento de unas relaciones de “clientela” con el resto de la parroquia. Este tipo responde a un modelo extremo, opuesto a la categoría más sencilla de “caseto”. Puede tener una o más cociñas y cortes en su interior, y se rodea exteriormente de signos de prestigio como alpendres específicos, bodegas, grandes hórreos y amplias eiras. Aparecen elementos exteriores de cantería labrada y en el interior destacaban los cuartos, con mayor decoración y mobiliario de más calidad. En ellas, la aparición del cuarto de baño es anterior al resto de las otras casas-vivienda. Algunas de los años treinta del pasado siglo disponían de pozo para suministro de agua e incluso de un sumidero de piedra. Algunos ejemplos de este tipo los encontramos en Ribeira Nova (santa María), Caxado (Bermui), O Candedo (Aparral), Rebardille (Faeira) en As Pontes; (O Pazo) en A Capela; (Xestal) en Monfero, y Xavariz (Soaserra) en Cabanas.

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6.147 - 6.148 - 6.149 - 6.150 Casa forte en A Cernada. (A Capela)

6.151 Planos de casa forte en A Cernada. (A Capela)

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6.152 Casa forte “Rectoral do Eume”. San Pedro do Eume. (As Pontes)

6.153 Casa forte. “Rectoral do Eume”. S. Pedro do Eume (As Pontes)

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La casa compacta La casa compacta se caracteriza por estar constituida por un volumen prismático, de planta sensiblemente cuadrada, con cubiertas a cuatro aguas. Generalmente, no se encuentran adosados otros volúmenes ni edificaciones auxiliares. Se desarrolla en dos plantas. En la baja, la cocina y la cuadra se ven con frecuencia separadas por el pasillo. En la planta alta se encuentran los cuartos, sobre los que puede haber un pequeño sobrado que actúa como cámara. La cubierta es de pizarra y en los muros perimetrales se mantiene la forma constructiva del resto de tipos, con pizarra y granito en esquinales y vanos.

6.154 - 6.155 Vivienda compacta en Os Curros. Alto de Xestoso. (Monfero)

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6.156 - 6,157 - 6.158 - 6.159 Vivienda compacta en Armada do Cando. (Monfero)

6.4. OTROS ELEMENTOS PATRIMONIALES ETNOGRÁFICOS DE AS FRAGAS DO EUME 6.4.1. LOS RELOJES DE SOL Dedicamos un apartado especial a estos elementos patrimoniales de las construcciones populares eumesas ya que apenas se han realizado estudios sobre ellos y su progresivo deterioro pone en grave riesgo su existencia. En Galicia los primeros relojes son de comienzos del siglo XVII. Hasta el siglo XIX la relojería se encuentra relacionada con dos oficios artesanales: los canteiros y los ferreiros. Los primeros tienen que ver con la construcción de relojes de sol o cuadrantes y los segundos con la construcción de los gnomons y los relojes mecánicos. Filgueira Valverde nos recuerda que nuestros relojes de sol son obra del arte popular de los pedreiros, pero la iniciativa parte, tardíamente, de los estratos sociales más ilustrados. El término cadrante, tiene un sabor erudito, como aprendido de las rectorales, los monasterios o los pazos. A modo de ejemplo, en el monasterio de Caaveiro, en el corazón del valle del Eume, además de acudir a las ceremonias solemnes, los canónigos regulares de san Agustín debían rezar en el coro de la iglesia colegial de san Juan las “horas menores” antes de las 10 y las vísperas por las tardes. Por la noche rezaban el rosario y celebraban misa cantada. No podemos asegurar la existencia de un reloj de sol en este cenobio, pero de lo que sí tenemos constancia es de un reloj de pesas en el s. XVIII.1420 Atendiendo a la distinta orientación del plano del reloj, los relojes de sol se clasifican en: VERTICALES, cuando el plano es perpendicular al del meridiano.En éstos podemos encontrar las variantes, - Meridional, ortomeridiano, normal o no declinante: aquel cuyo cuadrante está perfectamente orientado al sur. El gnomon forma con el plano del cuadrante un ángulo igual a la colatitud del lugar. - Declinante: su plano está orientado en posición intermedia, al sureste –a levante– o al suroeste –a poniente–. Es decir es oblicuo respecto a la línea este-oeste. - Lateral o lateral meridiano: los orientados directamente al este –oriental– o al oeste –occidental–. Su plano es paralelo al del meridiano.

484


- Septentrional: el cuadrante mira plenamente al norte. En nuestras latitudes éstas sólo funcionan entre el equinocio de primavera y el del otoño y marcan las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde. OBLICUOS O INCLINADOS, son aquellos no horizontales que tienen su plano oblicuo. Cuando su plano es paralelo al eje de la Tierra se denomina polar y el gnomon también es paralelo al plano del cuadrante. Pueden ser oblicuos y declinantes. HORIZONTALES, si el plano es paralelo al horizonte. El estilo1421 sale inclinado con un ángulo igual al de la latitud del lugar colocado y su vértice mirará al sur. ECUATORIALES, son los que tienen el plano del reloj paralelo al ecuador. Forma con el horizonte un ángulo igual a la colatitud del lugar y el gnomon será perpendicular al plano del cuadrante. Además, dada la enorme variedad de tipos de relojes de sol, cada autor sostiene una clasificación particular y son cuantiosas las maneras de agruparlos según el criterio elegido. Por ejemplo, según: -

La figura geométrica de la pieza física donde está diseñado. La figura geométrica donde van contenidas las líneas horarias. La técnica de preparar o marcar las líneas. Los datos que proporcionan. El tipo de horas que marcan. El material de soporte. Su utilización fija o móvil. Su colocación. El ámbito de utilización. La forma de recibir los rayos del sol.

En cuanto a la forma, Basanta1422 establece una sistematización de la geometría del “continente” de la parte astronómica del reloj solar gallego, tipificándolos en 6 tipos básicos: CUADRANGULARES 6.160

CIRCULARES 6.161

SEMICIRCULARES 6.162

ANTROPOMÓRFICOS 6.163

CÚBICOS 6.164

DE FANTASÍA 6.165

6.166

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Los relojes situados en hórreos, construidos casi en su totalidad en granito, se posicionan exentos, para ser fácilmente orientables al sur. Su construcción es más sencilla. Son del tipo vertical ortomeridiano. Los que se encuentran en viviendas o edificaciones auxiliares, pueden encontrarse situados algunos como remate de cumbrera en la cubierta, con la orientación al sur. En los centenares de puntos visitados, hemos localizado 54 relojes emplazados en cinco conjuntos gnomónicos cuádruples, tres conjuntos triples, dos relojes dobles y veintiún relojes sencillos. También tres desaparecidos y uno “no nato”. Por ayuntamientos, hemos comprobado esta distribución geográfica de los relojes: A Capela (9), As Pontes (12), Cabanas (1), Monfero (19), Pontedeume (1), Vilarmaior (8),1423 Miño (4).1424 En cuanto a las edificaciones en las que están situados, los localizamos en: casas-viviendas rurales (12) en iglesias (22), en casas-rectorales (6), en espacios públicos (2), en hórreos (4), en cabanos (5) y descontextualizados (3). A estos hemos de añadir, al menos, tres desaparecidos recientemente (3).1425 Atendiendo al tipo, se distribuyen en polares (5); verticales meridionales (30), verticales orientales (10) verticales occidentales (8) y horizontales (1). En relación a la forma, predominan los cuadrantes cuadrangulares-rectangulares, con presencia importante de los prismáticos y/o cúbicos, y en menor medida los semicirculares y circulares. Los relojes de sol en la comarca del Eume. A modo de inventario, hemos localizado los tipos de relojes de la relación adjunta en los municipios de: A CAPELA: Casa de Alfonso Naveiras. A Barbela. (4 relojes: polar, vertical meridional, vertical oriental, vertical occidental). Iglesia de Santiago do Pazo (4 relojes: polar, vertical meridional, vertical oriental, vertical occidental). Iglesia de sta. María de Cabalar (vertical meridional). AS PONTES: Rectoral de s. Pedro de Eume (4 relojes: polar, vertical meridional, vertical oriental, vertical occidental). Iglesia sta. Mª de As Pontes (vertical meridional). Casa dos de Fresco (desaparecido). Lar Endesa (cúbico en el suelo). Rúa da Fábrica (vertical meridional). Marraxón de arriba (4 relojes: polar, vertical meridional, vertical oriental, vertical occidental). Pedrafita (vertical meridional). CABANAS: Hórreo en Xavariz. Soaserra (circular meridional). MONFERO: Hórreo de Gabriel (vertical meridional). O Valado (vertical meridional). Cabano en As Torres de san Bartolomeu. Queixeiro (vertical meridional). Iglesia de sta. Mª Vilachá (vertical meridional con arco superior). Iglesia de sta. Mª de Taboada (vertical meridional con arco superior). Iglesia de san Fiz de Monfero (vertical meridional con arco superior). Iglesia de santa María de Alto de Xestoso. (conjunto triple: vertical meridional. vertical oriental, vertical occidental). Casa de Capote (cúbico, vertical meridional). Casa de José Dana (vertical meridional con arco superior sobre peana).

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O Caxiao (conjunto cuádruple: polar, vertical meridional, vertical oriental, vertical occidental). Antigua rectoral de san Pedro de Val (vertical meridional. Desaparecido). Hórreo de Jesús das Filgueiras (vertical meridional) Antonio do Couce de Abaixo (vertical meridional. Descontextualizado) Casa de Rosendo (desaparecido). A Portopena (desaparecido). Casa de Pepe da Vila. Porto Lago. Santabaia. Alto de Xestoso (descontextualizado). PONTEDEUME: Casa dos Azpilicueta (vertical meridional). VILARMAIOR: Iglesia s. Pedro de Vilarmaior (vertical meridional con arco superior sobre peana). Iglesia sta, Mª Doroña (vertical meridional). Iglesia de san Pedro de Grandal (conjunto triple: vertical meridional, vertical oriental, vertical occidental). Hórreo (vertical meridional) Rectoral de Torres (conjunto doble: vertical oriental y vertical meridional). Iglesia de san Xurxo de Torres (reloj “no nato”) Una excepción: MIÑO: san Xoán de Callobre: Dos ubicaciones de relojes: (vertical meridional) y conjunto triple: vertical oriental, vertical meridional y vertical occidental. Hemos elegido algunos de los más representativos, ubicados en diferentes edificaciones: religiosas, etnográficas, etc… A modo de ejemplo, Reloj de la iglesia parroquial de Santiago do Pazo. A Capela. (También denominada “capela do pazo”). Esta iglesia estuvo históricamente vinculada al priorato de san Juan de Caaveiro, ya que en el pazo vecino se alojaba el prior, siendo de todas las iglesias de la zona, la que se encuentra más próxima al monasterio, al pie del camino de bajada al mismo por Pousadoiro. Su reloj de sol se apoya sobre la cornisa de remate del extremo sur–oeste del muro de la fachada, que tiene una entalladura en su cara meridional. Hoy en día se encuentra bastante colonizado por líquenes como el resto de la piedra de la iglesia. En realidad es un conjunto de relojes de sol cuádruple. Un conjunto gnomónico en el que se observan cuatro cuadrantes solares, labrado en granito. Está exento y orientado a mediodía.

6.167 Alzado lateral sur y planta de la iglesia

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6.168 Vista parcial fachadas sur y oeste

6.171 Cuadrante 1 vertical meridional

6.169 Vista parcial de fachada sur con reloj

6.170 Detalle de posición en cornisa

6.172 Cuadrantes 1 y 2: v. meridional y v. occidental

6.173 Cuadrante 2: vertical occidental y parte posterior

Reloj de sol vertical meridional situado en la parte frontal del bloque de piedra. Dispone de líneas horarias de 6 de la mañana a 6 de la tarde con indicación de horas enteras con rayas largas y medias horas con rayas cortas. No podemos precisar si la numeración es arábiga. Tiene grabado un rectángulo delimitador de líneas horarias. El gnomon es polar metálico y está fijado con plomo. Sólo se conserva en una parte. Reloj de sol vertical occidental situado en el lateral izquierdo del bloque de piedra. Marca desde la 1 o 2 hasta las 8 de la tarde. No se observan restos de numeración ni del gnomon. Reloj de sol polar sobre la parte superior del bloque de piedra y con corte cilíndrico. No se observan restos de numeración ni de líneas horarias. Reloj de sol vertical oriental. Aunque no se divisa claramente, es posible que disponga de otro cuadrante complementario del 2 en la cara de la derecha del bloque de piedra. Indicaría de 4 a 10 u 11 de la mañana. El gnomon ha desaparecido. Reloj de la rectoral de la iglesia parroquial de san Pedro de Eume. La antigua rectoral, es un espléndido ejemplo de lo que debió ser una casa fuerte –casa forte– de la comarca del Eume. Hoy se encuentra abandonada y en ruina. Está construida en piedra de mampostería de pizarra característica de la zona, a excepción de los vanos y esquinales, realizados en sillería de granito de buena factura. Consta de planta baja y alta. A lo largo del tiempo ha experimentado ampliaciones que se reflejan en la fachada mediante juntas que señalan la adición de volúmenes. La cubierta es a tres aguas, con cubrición de losa de pizarra. Sobre una de las esquinas de un cuerpo añadido a la primitiva casa, en el alero de la cubierta, hacia el sur-este, tiene un reloj de sol de granito de forma prismática cuadrangular, cuya parte inferior, a modo de peana, está labrada de forma octogonal, con caveto, listel y bocel de diferente sección en su proximidad al bloque prismático. Se apoya toda la pieza en la base del esquinal del muro.

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6.174

Conjunto de relojes de sol cuádruple. Es un conjunto gnomónico en el que se observan cuatro cuadrantes solares. El conjunto se apoya sobre una base octogonal y está exento y orientado sobre el esquinal formado por sillares de cantería de la edificación. Muy buena pieza y muy bien conservada. Reloj de sol vertical meridional situado en la parte frontal del bloque de piedra. Líneas horarias de 6 de la mañana a 6 de la tarde con indicación de horas enteras con rayas largas, y medias horas con rayas cortas. Tiene numeración arábiga (se divisa el 6 de las seis de la mañana). Dispone de rectángulo delimitador de líneas horarias. El gnomon es polar metálico triangular, de chapa de bronce, fijado con plomo –parece el original– y con la parte inferior con un corte curvo. Reloj de sol vertical occidental situado en el lateral izquierdo del bloque de piedra. Marca desde la 1 a las 8 de la tarde. El gnomon es adecuado. Parece fijado con plomo, sobre la línea de las 6, y en muy buen estado. No se observan restos de numeración. Reloj de sol polar sobre la parte superior del bloque de piedra y con corte cilíndrico. No se ven restos de numeración ni de líneas horarias. Reloj de sol vertical oriental. Aunque no se observa claramente, es posible que disponga de otro cuadrante complementario del 2 en la cara de la derecha del bloque de piedra. Indicaría de 4 a 11 de la mañana.

6.175 Cuadrante 2

6.176 Cuadrante 1

6.177 Detalle del reloj sobre esquinal

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Reloj en hórreo en Xavariz. Soaserra. Cabanas. 1872. El reloj está situado en la parte superior de un hórreo mixto de piedra (mampostería de pizarra y sillería de granito) y madera, con cepa maciza tipo celeiro que pertenece a una casa forte o casa grande del lugar de Xavariz en la parroquia de Soaserra (Cabanas). Un entorno eminentemente rural y muy próximo al monasterio de Caaveiro. El hórreo se encuentra parcialmente derribado por la acción del huracán “Klaus”, y se mantienen en pie únicamente la cepa maciza, las columnas y el penal delantero sobre el que se observa un reloj de sol circular labrado en piedra de granito. Se trata de un reloj de sol vertical meridional. Marca de 6 de la mañana a 6 de la tarde en numeración arábiga grabada tras un círculo que rodea el reloj (probablemente no tenga líneas horarias de las horas extremas). Es posible que el gnomon no sea el original; está emplomado, con recortes de un semicírculo en la parte inferior y una hexafolia.1426

6.179 Estado actual del hórreo derribado

6.178 Detalle de reloj circular

Reloj en hórreo de Gabriel. O Castro, Val de Xestoso. En el lugar de Castro, parroquia de Val de Xestoso, concello de Monfero, al final de un rueiro de casas tradicionales, se encuentra un hórreo que corresponde a una tipología característica de la zona del tipo Cabanas. Tiene la cámara mixta de piedra y madera cubierta de losa de pizarra y acceso por el penal orientado a sur. La cepa es maciza. El remate de cubierta al norte es un pináculo de granito. El orientado al sur es una cruz también labrada en granito y colocada sobre un reloj de sol del mismo material. Se trata de un reloj vertical y aparentemente meridional. Está colocado exento. Suponemos que debe tener las líneas simétricas respecto de las XII y que su colocación debe ser perfectamente orientada hacia el sur. No se

6.180 - 6.181 Detalle de reloj bajo la cruz

490

6.182 Hórreo de Gabriel


aprecia numeración y apenas parecen divisarse las líneas de las X, XI y XII. Marca de 7 de la mañana a 5 de la tarde en hora solar local. El gnomon, triangular, parece ser el original, de chapa de hierro. No se observa fecha ni ninguna otra inscripción. Reloj en O Valado. Val de Xestoso. Reloj vertical meridional, desubicado. Está depositado al pie de un lavadero frente a la casa da ferreiría. Muy probablemente pertenecía a alguna de las casas de ese lugar de O Valado. Dispone de numeración romana de VI de la mañana a VI de la tarde con líneas horarias grabadas en la piedra. Éstas nacen de un triángulo que rodea el origen del gnomon y mueren un poco antes de llegar al número de la hora correspondiente. El gnomon, desaparecido, debía ser triangular y en chapa de hierro. Es posible que en la parte superior contase con la inscripción de la fecha.

6.183 Cuadrante meridional

6.184 Lavadero en O Valado

Reloj en un cabano de As Torres de san Bartoloméu. Queixeiro. En el lugar de As Torres de san Bartolomeu, parroquia de Queixeiro, concello de Monfero, sin duda un conjunto rural de indudable interés etnográfico por la antigüedad de algunas de sus viviendas tradicionales, localizamos, tras una hilera de viviendas adosadas, un cabano característico de la zona, sobre cuya cubierta se encuentra colocado un reloj labrado en piedra de granito. No podemos asegurar si fue colocado ahí desde el momento de su construcción o si está recolocado con posterioridad, procedente de otra ubicación anterior. Se trata de un reloj de sol vertical meridional, colocado exento y supuestamente orientado al sur. De forma semicircular. Marca de 5 de la mañana a 7 de la tarde (no es infrecuente ver relojes con esta marcación de horas, que es errónea, pues un reloj vertical nunca marcará antes de las 6 de la mañana y tampoco marcará después de las 6 de la tarde). Aparentemente la numeración es romana y está colocada tras un semicírculo que sirve de límite de las líneas horarias. Parece que tuvo una inscripción, posiblemente la fecha (año) en la parte superior central. El gnomon es de chapa de hierro emplomado y parece ser el original.

6.185 - 6.186 Detalle de reloj 6.187 Vista sur-oeste del cabano

Reloj en la iglesia de santa María de Alto de Xestoso. Monfero La iglesia de santa María está situada en un entorno rural, próximo a un núcleo de viviendas tradicionales del lugar de Xestoso. Tiene nave de planta rectangular con un cuerpo de presbiterio más elevado. En su parte más al este, se encuentra la sacristía, con entrada por el norte, que constituye un volumen de menor altura. Los muros de carga son de mampostería de piedra de pizarra de la zona, con refuerzos de granito en esquinales, huecos y fábrica de cantería en la espadaña. En el exterior, destaca la configuración arquitectónica de su fachada que luce un importante número de elementos barrocos: aletones, aplacados, espadaña, etc… La portada tiene un arco ligeramente apuntado desde el que se accede a la puerta de la nave y forma un espacio a modo de atrio cubierto o pórtico. En el lateral sur se añadió un porche con tres pilares graníticos, una estructura de madera y cubrición de pizarra. En la repisa de arranque de la espadaña, en su extremo sur-oeste se encuentra apoyado un conjunto gnomónico tallado en un bloque paralelepipédico de granito, compuesto por tres relojes de sol: vertical, meridional, oriental y occidental.

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6.188 - 6.189 Alzado principal y detalle de la espadaña 6.190 Cuadrantes meridional y occidental del conjunto

Reloj vertical meridional u ortomeridiano: está tallado en la cara más ancha del bloque. Dispone de cuentas de líneas horarias que van de las 6 de la mañana a las 6 de la tarde. Terminan en un rectángulo que las separa de los números, éstos tienen caracteres arábigos que se aprecian muy débilmente. Parece tener restos de una fecha en la parte superior. El gnomon está construido en varilla de hierro de sección triangular; (es totalmente inoperante pues está colocado perpendicular al plano del reloj y debería ser polar, es decir con su arista marcadora señalando el polo norte celeste). Reloj vertical oriental: está situado en la cara que está orientada al este. Sólo se aprecia un rectángulo delimitador y 5 líneas horarias inclinadas 43º sobre la horizontal y que deben corresponder a las horas 5, 6, 7, 8 y 9 de la mañana. Es posible que exista la línea de las 10, aunque no podemos asegurarlo. No se aprecia ningún tipo de numeración ni hendidura sobre la que hubiera podido estar el gnomon. Carece de él. Reloj vertical occidental: situado en la cara que está orientada al oeste. Tiene un rectángulo delimitador de líneas horarias que son las 3, 4, 5, 6 y 7 de la tarde, al igual que podemos observar en el oriental. Por fortuna se ha conservado el gnomon, que es en chapa de hierro. Esto permite rehacer bien las líneas horarias y comprobar si su cálculo fue correcto. No obstante, el conjunto no puede funcionar correctamente. El plano en el que está situado el reloj, paralelo a la fachada más al sur del edificio declina más de 15 grados a levante. Esto nos indica lo que puede haber sucedido: o que el conjunto lo hayan desviado de la posición correcta que tuvo al principio o que está desubicado y procede de otro lugar. Reloj en la herrería de O Caxiao Encontramos este conjunto gnomónico de piedra granítica en el lugar de O Caxiao, parroquia de Val de Xestoso, núcleo tradicional de unas cuatro o cinco viviendas rurales. Está situado sobre un pequeño pilar de la cubierta de un cabano destinado a forja de una ferreiría. La herrería es una de las construcciones etnográficas más características de la comarca eumesa. Realizada con muros de carga de mampostería de pizarra y con cubierta de losa del mismo material que está soportada por una estructura de madera.

6.191 - 6.192 - 6.193 Reloj cuádruple en un cabano de ferrería en O Caxiao. Val de Xestoso. Monfero

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El reloj en realidad, es un magnífico ejemplar, relativamente bien conservado, de conjunto gnomónico de cuatro relojes de sol. Consta de los siguientes relojes: Reloj vertical meridional: en la parte inferior de la cara sur. Marca de 6 a 6 en numeración arábiga –se ve claramente el 2 de las 12–. Las líneas horarias largas rematan en un recuadro separador de los números y conserva las líneas cortas de medias horas. El gnomon parece ser el original y muy bien conservado, pegado con plomo. Su parte inferior luce un recorte como adorno. Parece ser de una aleación de cobre, por tener su oxidación el característico óxido de cobre (cardenillo). Reloj vertical oriental en la cara al este. Marca de 4 a 10 de la mañana dentro de unos recuadros que muestra en forma de escalera inclinada con distinta separación entre los “peldaños”. No se aprecia ninguna clase de numeración arábiga o romana. El gnomon muestra recortes por los lados. Está fijado con plomo, técnica usada por los canteros para fijar los gnómones y otras piezas en las piedras. Reloj vertical occidental en la cara oeste. Marca de 2 a 8 de la tarde dentro de un recuadro escalonado con la inclinación complementaria al este. No se aprecia la grafía de la numeración. El gnomon es igual que el anterior. Un reloj de sol vertical meridional plano, como máximo, marca 12 horas al día. Este es el motivo por el que en algunas ocasiones se complementaban con estos relojes laterales que captaban las horas de la mañana y de la tarde en las que el reloj al sur estaba en sombra. Así tenían aseguradas todas las horas del día. Reloj polar cilíndrico, tallado en la oquedad cilíndrica superior del bloque de piedra. Marca de 6 de la mañana a 6 de la tarde y no se aprecia ningún tipo de numeración. Las cuatro aristas superiores del bloque son los gnomones del reloj. Las dos exteriores marcan las 12, –el mediodía–: la de la derecha marca las horas de la mañana y la de la izquierda marca las horas de la tarde. Reloj en el hórreo de Jesús en As Filgueiras. En el lugar de As Filgueiras, parroquia de Val de Xextoso, en un conjunto rural tradicional encontramos, en medio de varias construcciones, un hórreo similar a los denominados tipo Cabanas. El hórreo, que inicialmente tenía cuatro cuerpos o estadas, hace años se le suprimió una, la frontal, para permitir el paso de maquinaria agrícola. Tres son que son las que tiene actualmente. Se puede apreciar esto por el corte que muestra el tornarratos de granito en el penal orientado a sur, bajo la puerta de entrada. Encima de éste, sobre el acceso frontal y orientado al sur, tiene un reloj de sol de cuadrante vertical meridional. Es un simple reloj con líneas que van de 7 de la mañana a 5 de la tarde sobre una piedra pentagonal y con gnomon triangular en chapa metálica. Un buen ejemplo de sobriedad y eficiencia en un reloj de sol sin más pretensiones que la de cumplir su cometido, “señalar las horas serenas”. 6.4.2. EL PATRIMONIO INTANGIBLE A pesar de ser una zona con abundantes castros y medoñas, no se han realizado investigaciones sobre la cultura castreña. La toponimia nos da pistas de diferentes lugares (sta. Mª de Castro, Os Castros). Como dato curioso,

6.194 - 6.195 - 6.196 Detalles del reloj sobre el hórreo

493


destacar que en 1912, fue encontrado de manera casual, en un castro del lugar de Castrelo, parroquia de Centroña (Pontedeume) un torques de oro que hoy se encuentra depositado en el museo provincial de Lugo.1427 Cuenta también con innumerables leyendas: san Rosendo, el paporrubio, el Eume, etc… Cando Deus creou os ríos, mandou nacer tres xuntos na Serra do Xistral. Aínda que as fontes manan do mesmo lugar, foron abocadas para distintas ladeiras e recibiron a promesa de que cada ano terían un home aquel que primeiro chegase ao mar. Doulles a categoría de divinos e nombrounos con resonancias gregas, Eume (o da caída de poñente que fertiliza as terras de As Pontes); Landro (o da vertente norte que fecundaría carballeiras e facerlles producir landras) e Masma (o da ladeira “raiante”, que crearía coa súa chegada o mar das marismas). Recén nados conviñeron descansar un pouco no camiño, pacto que só cumpriu o Eume, que ao enterarse da traizón dos compañeiros, enfurecido acelerou a súa marcha pola Capela e Caaveiro labrando os famosos canóns e conseguiu chegar o primeiro. Por iso, todos os anos afógase unha persoa nas súas augas. Lenda Popular

6.5 MAQUETA DE CAAVEIRO Elaborada por Fernando Couce, maquetista aficionado, a partir de los datos y planos facilitados por el autor de la investigación sobre la hipótesis del estado del monasterio a mediados del s. XVII. Finalizada el 13 de abril de 2015, días antes de imprimir esta publicación.

6.197 Vista desde el este

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6.198 Vista desde el norte

6.199 Vista desde el sur

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6.200 Vista desde el oeste

6.201 Vista desde el noroeste

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NOTAS 651

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CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, FERNÁNDEZ DE VIANA VIEITES, José Ignacio, GONZÁLEZ BALASCH, Mª Teresa, El Monasterio de san Juan de Caaveiro, Diputación A Coruña, 1999, p. 18. Todas ellas citadas por ALONSO PICA, Rafael, “O topónimo de Caaveiro. Arqueoloxía dunha palabra”, en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 3, pp. 9-19. ALONSO PICA, Rafael, op.cit., pp. 9-19. CABEZA QUILES, Fernando, Toponimia en Galicia, Ed. Galaxia, 2008, p. 129. CAAVEIRO, nombre de lugar coñecido pola súa fraga e o seu antigo cenobio, é un topónimo que nos parece que pode provir da forma latina calavariu, á súa vez derivación do preindoeuropeo *cal, “pedra”, por alusión á elevación rochosa sobre a que se atopa o mosteiro. O topónimo, de acordo coa orixe que lle queremos dar, aparece como “…sci. johannis de calauario” nun documento do ano 936 (López, 1983, (reed.), ap. 1: 124). Nun escrito posterior do ano 1199 atopamos a forma, máis evolucionada, de “…scm. Johannem de Calaueyro” (López, 1998), (edi. fascim): 86. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., pp. 18-19. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 19. MARTÍNEZ TEJERA, Artemio Manuel et al, “La realidad material de los monasterios y cenobios rupestres hispanos (siglos V-X)” en Monjes y monasterios hispanos en la Alta Edad Media, ed. Fundación Santa María La Real, 2007, pp. 61-62. GUTIÉRREZ BAÑOS, Fernando et al, “La imagen del ermitaño en el arte medieval hispano”, en El Monacato espontáneo. Eremitas y eremitorios en el mundo medieval, Fundación Santa María la Real, Aguilar de Campoo, 2011. p. 155. GUTIÉRREZ BAÑOS, Fernando et al, op. cit., p. 164. GONZÁLEZ-COBOS, A.M. “Sobre los condicionamientos sociales de los orígenes del monacato” en Hispania Antigua, III, 1973, pp. 141-142. CORULLÓN, Isabel, “El eremitismo en las épocas visigoda y altomedieval a través de las fuentes leonesas”, II, en Tierras de León: Revista de la Diputación Provincial, nº 63, 1986, pp. 35-36. MORENO MARTÍN, Francisco J., et al, “Los escenarios arquitectónicos del eremitismo hispano. Límites para sus estudios” en El monacato espontáneo. Eremitas y eremitorios en el mundo medieval. Ed. Santa María la Real, Madrid 2011, p. 88. CORULLÓN, Isabel, op. cit., pp. 23-26 y 47-62. VII Concilio de Toledo (año 646) canon V (VIVES, 1963, p. 255): “Y en adelante, a cualquiera que quisiere llevar este santo modo de vida –de eremita– no se le permitirá que lo consiga. Ni lo podrá alcanzar antes de haber vivido en algún monasterio, y haber sido más plenamente educado conforme a las santas reglas monacales y haya tenido ocasión de alcanzar la dignidad de una vida honrada y conocimiento de la santa doctrina.” CORULLÓN, Isabel, op.cit., pp. 35-36. CORULLÓN, Isabel, op.cit., pp. 35-36. BANGO TORVISO, Isidro, et al, “Del eremitorio de San Millán al monasterio benedictino” en El monacato espontáneo. Eremitas y eremitorios en el mundo medieval. Ed. Santa María la Real, Madrid 2011, p. 202. BANGO TORVISO, Isidro, et al, op. cit, p. 201. BANGO TORVISO, Isidro, et al, op. cit, p. 201. AHN. Leg. 16189. Esta misma denominación la utiliza el ingeniero Francisco Solinis, al realizar el primer plano sobre Caaveiro en 1769, al describir los montes que rodean el monasterio: &.Monte de Vininzón, W.Ydem de Penamala, o/ Ydem de Pardineyra” (cfr.ap.doc.). RIAÑO PÉREZ, Eugenio “Eremitorios rupestres y colonización altomedieval”. Ediciones Universidad de Salamanca, Stud, hist., H.a mediev., 13, 1995, pp. 47-58: García Sánchez I, rey pamplonés, dona en el 957 el monasterio de Santa Águeda de Nájera a San Millán de la Cogolla. La situación de tal monasterio en un lugar que se especifica como subpenna, no demuestra fehacientemente su asociación con las cuevas, pero conviene referirse a él como una de las primeras construcciones cristianas documentadas que se establecen en la ciudad. SOSA DÍAZ - SAAVEDRA, José A., Contextualismo y abstracción. Interrelaciones entre suelo, paisaje y arquitectura. Instituto Canario de Administración Pública, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 1995. pp. 22-34. LE CORBUSIER, Le Modulor, Ensayo sobre una medida armónica a la escala humana aplicable universalmente a la arquitectura y la mecánica. Trad. Rosario Vera, Barcelona, Edit. Poseidón, S.L. 1976, p.24. DORFLES, Gillo, Naturaleza y Artificio, Barcelona, Ed Lume, 1972, p. 26. GREGOTTI, Vittorio, Architecturas Communication. Enviroment for Communication. Visión 67. New York, 1967. BARRAL RIVADULLA, Dolores, “Espacio y percepción en la arquitectura rupestre altomedieval”, en Quintana, nº 2, 2003, pp. 47-159. Según GÓMEZ MORENO la fundación de San Pedro de Rocas se fecha en el 1073. Recogido por MUÑOZ JIMÉNEZ, José Miguel, Arquitectura, Urbanismo y Paisaje en los Santuarios Españoles, Madrid, 2010, ed. Gea Patrimonio S.L, p. 248. MUÑOZ JIMÉNEZ, José Miguel, op. cit., p. 248. BARRIOCANAL LÓPEZ, Yolanda, Un Mosteiro da Ribeira Sacra. Santa Cristina de Ribas de Sil, Fundación Caixa Galicia, 2004, p. 11. Por ejemplo SAURA RAMOS, Elena, “Monacato y Planificación arquitectónica: el caso de San Juan de Caaveiro” en Compostellanum, revista de la Archidiócesis de Santiago de Compostela, Vol 57, nº 3-4, 2012, pp. 237-266. BLACHOSTERGIOS, John, E., Tesis doctoral: The Monastery of Varlaam of Holy Meteora. Contribution to the monastic architecture, Aristotle University Of Thessaloniki (AUTH), Engineering & Technology Civil Engineering, Greece, 2009. Evangelios según: san Mateo (Mt 3,1-12), san Marcos (Mc 1,1-8) y san Juan (Jn 1,19-34). Esta es la advocación que los vecinos del lugar manifiestan al visitador real, Antonio Arias, en su visita a Caaveiro en 1769 cuando Solinis levanta el plano del monasterio y que recoje el escribano en su escrito. Monasterio con la iglesia de san Juan Bautista que estaba ocupado por monjas entre 1200 y 1403. Monasterio en el que podían vivir centenares de monjes. CIRAC ESTOPAÑÁN, Sebastián, “Tres monasterios de Constantinople visitados por Españoles en el año 1403”. Revue des études byzantines, tome 19, 1961, pp. 358-381. El monasterio antiguo fue declarado monumento nacional el 13 de julio de 1889. Probablemente existiera algún tipo de cenobio anterior al s. XI, pero la construcción de mayor importancia data del año 1026. ALONSO MARTÍNEZ, Ignacio et al, “Las cuevas de Herrera/san Felices ¿un eremitorio cristiano?”. Espacio y tiempo en la percepción de la Antigüedad Tardía. Ant. Crist. Murcia, XXIII, 2006, pp. 685-712. Codolar por las grandes rocas (códols) que la rodean. Construida por los monjes cartujos a finales del s. XV. MUÑOZ JIMENEZ, José Miguel, op. cit., 2010, pp. 252-253. VALLE PÉREZ, Carlos, La Arquitectura cisterciense en Galicia, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1982, p. 64. LEYRA DOMÍNGUEZ J. “Montefaro, Caaveiro, Monfero”, en La Voz de Galicia, 25 de agosto de 1957. http://www.fratefrancesco.org/asis/47.bas.sf.htm.Última consulta 10 de octubre de 2012. “O Mosteiro de San Xoán de Caaveiro”, en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 3, julio 1996. Entre otras, la citada de CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., Ver Apéndice bibliográfico. LINAGE, A., RIVERA, J. F., OLIVER, A. y FACI, J. et al, “Organización eclesiástica de la España cristiana”, en Historia de la Iglesia en España, II 1º, La Iglesia en la España de los siglos VIII-XIV, ed. La Editorial Católica, S. A, Madrid 1982, p. 149. El interés en esclarecer y documentar el origen del cenobio y su naturaleza primitiva preocupó, entre otros al visitador real, como cita FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Alberto, “La real colegiata de san Juan de Caaveiro: nuevos datos sobre su arquitectura”, en De Arte, 5, 2006, p.171-181. Durante la visita al monasterio, en 1769 solicitó al arzobispo Rajoy una serie de escrituras al respecto que se custodiaban en el archivo episcopal.

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Antonio López Ferreiro está entre los autores que no atribuyen a san Rosendo la fundación de Caaveiro: “Uno de los sitios que con predilección buscada S. Rosendo era el convento de Caaveiro, que no fundó como generalmente se cree, pero que enriqueció con sus dones, como se ve por una escritura otorgada en el año 936”. LÓPEZ FERREIRO, Antonio, “Biografía de San Rosendo”, Imp., L.B, Mondoñedo 1907, p. 18. FLÓREZ, Fr. Enrique. España Sagrada. Theatro geographico-histórico de la iglesia de España. Origen, divisiones y términos de todas sus provincias. Antigüedad, traslaciones y estado antiguo y presente de sus sillas, en todos los dominios de España y Portugal. Con varias disertaciones críticas para ilustrar la historia eclesiástica de España”, T. 18, 1789, p. 81.” Castellá dice, que en su juventud fue Prior del Monasterio de Cabeiro, junto al Ferrol. Morales, y Yepes dicen, que el Santo edificó aquella Casa siendo Obispo de Mondoñedo: Argaiz, que antes, siendo personal particular. Sabese por su Historia que el Santo le fundó. No dice, si antes o después de ser Obispo: pero refiere, que siendolo, edificó algunos Monasterios: y uno de ellos parece el presente, por no ser muy distante del lugar de la Sede. Hoy es de Canonigos Regulares, cerca de Puentes de Eume, en un profundo Valle cercado de cumbres y breñas, que casi es imposible entrar ali à caballo, segun dice Morales lib. 16, cap. 36, fol. 250.b. MUÑOZ JIMÉNEZ, José Miguel, op. cit., p. 166. FERNÁNDEZ DE VIANA, J.I., PABLOS RAMÍREZ, J.C. de, GONZÁLEZ, Mª Tª,“El Tumbo …..” op. cit., pp. 311-313. VAAMONDE LORES, 1924 le adjudica la fecha de 10 de agosto de 934, y Sánchez Belda, 1955 la considera basándose en el formulario, una falsificación hecha, probablemente, teniendo a la vista un documento real de la segunda mitad del siglo XII. Nota recogida de VIDAL, Xosé Manuel, en “Acerca da orixe e fundación do Mosteiro de San Xoán de Caaveiro” en Brigantium. Boletín Museo Arqueológico. Histórico. A Coruña, 1983, vol. 4, pp. 135-141. AHN. Tumbo de Caaveiro. Doc nº 1. LÓPEZ Y CARBALLEIRA, A., Místicos gallegos. San Rosendo (siglo X), Santiago, Imp. y Enc. del Seminario Conciliar, 1909, p. 87. ARAÚJO IGLESIAS, Miguel Anxo,”San Rosendo, bispo e fundador” en Estudios Mindonienses, nº 15, 1999, pp. 58. LÓPEZ FERREIRO, A. Historia de la Santa A.M. Iglesia de Santiago, vol 2, Santiago, 1899, pp. 360-363. LÓPEZ FERREIRO, A. Biografía de San Rosendo, Mondoñedo, 1907, p. 18. CASTRO ALVAREZ, Carlos de, “San Rosendo, fundador de monasterios. El caso de san Xoán de Caaveiro” en Rudesindus.La tierra y el templo, PÉREZ LÓPEZ, Segundo, et al, op. cit., p. 298. “Sancti Martini Dumiensis monasterii episcopus”, como se le titula en la reunión que el 23 de diciembre del 927 tuvo lugar en Lugo con vistas a restaurar el monasterio de Santa María de Loio. Recogido por LINAGE CONDE, Antonio en Los orígenes del monacato benedictino en la península Ibérica II la difusión de la “Regula Benedicti”, Centro de Estudios e Investigación San Isidoro C.S.I.C, León, 1973, p. 727. HERNÁNDEZ FIGUEIREDO, José Ramón, Instituto teolóxico compostelán “San Rosendo e Caaveiro, entre o mito e a realidade” en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 16, Pontedeume, 2009, pp. 37-57. PÉREZ LÓPEZ, Segundo, et. alt, op. cit., pp. 87-95. PÉREZ LÓPEZ, Segundo, et. alt, “San Rosendo…”, op. cit. pp. 87-95. LINAGE, A., RIVERA, J. F., OLIVER, A. y FACI, J. et al, op. cit., p. 169. LINAGE, A., RIVERA, J. F., OLIVER, A. y FACI, J. et al, op. cit., p. 169. LÓPEZ FERREIRO, A. op. cit., p. 18. Sobre eremitismo en España, con mención especial a las tierras del Bierzo, de especial interés por su proximidad a Galicia, ver JIMENO GUERRA, V. “Las prácticas espirituales del eremitismo peninsular altomedieval”, Espacio, Tiempo y Forma, serie VII, Historia del arte, t. 24, año 2011, pp. 63-79. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, et al, “San Rosendo, fundador de monasterios. El caso de San Xoán de Caaveiro” de Rudesindus. La tierra y el templo, ed. Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 2007, p. 311. HERNÁNDEZ FIGUEIREDO, José Ramón, op. cit., pp.37-57, tomado de CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de: El monasterio… op. cit., p. 21. Se refiere CASTRO ÁLVAREZ al doc. 9 del Tumbo de Caaveiro, publicado en CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, El Monasterio de San Juan… op. cit., p. 115. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 21. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, Igrexas románicas da comarca do Eume, Pontedeume, 1997, p. 111, nota 269. CORREA ARIAS, José Francisco, “Caaveiro e a crise do antiguo réxime”, Cátedra, revista eumesa de estudios, nº 3, 1996, pp. 170. HERNÁNDEZ FIGUEIREDO, José Ramón, op. cit., p. 37. LOPEZ CARBALLEIRA, A., lo relata de forma parecida, con una llave. COUCEIRO FREIJOMIL, A, Historia de Puentedeume, Santiago, 1994, p. 62. http://seminariosanatilano.com/wp/.Última consulta 10 de octubre de 2012. En el Tumbo del monasterio, san Rosendo aparece mencionado en cinco documentos (nº 1, 9, 12, 14, 15), como se recoge en CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, El monasterio de…, op. cit., p.20. En el nº 1 en el que aparece como donante, con fecha de 742, que López Ferreiro corrige a 936, san Rosendo y otras personas hacen una importante donación de muebles, casas y tierras. (affirmaverunt episcopos nominatus Hero et Rudesindus) Ver también Regesto Documental de la presente tesis. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 21. LOPEZ CALVO, Xesús Andrés. “Peregrinacións, Hospitalidade e Pegadas Xacobeas na comarca Eumesa”, en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 6, p. 163. COELHO DIAS, Geraldo J. A., et al, “Introducción de la Regla de San Benito en el territorio galaico-portugués” en Rudesindus. La cultura europea del siglo X, ed. Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 2007, p. 234. La introducción de la Regula Benedicti parece que fue implantada por primera vez en el monasterio de los santos Cosme y Damián de Abellan, cerca de la ciudad de León. El otorgante de la escritura que contiene la mención del día 3 de abril del año 905, fue el rey Alfonso III, y su destinatario el abad Cixila, un mozárabe inmigrado, acaso de Toledo. Recogido de PÉREZ LÓPEZ, S.L. en “San Rosendo. Monje y reformador del Monacato” en Estudios Mindonienses, Anuario de Estudios Histórico-Teológicos de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, nº 23, pp. 201-226, que cita a LÁZARO RUIZ, M., “El Monasterio de san Martín de Albelda: estrategias en la ocupación del territorio y valoración socioeconómica (925-1094), en www.valle Najerilla.com. COELHO DIAS, Geraldo J. A., et. al., op. cit., pp. 234-244. Transcripción de CHANFÓN OLMOS, Carlos, “El Plano de Sankt-Gallen” en Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas. Facultad de Arquitectura UNAM, Coyoacém, septiembre 2001, pp. 51-75. Sobre este importante plano ver también CLARK, James G. The benedictines in the Middle Ages, 2011, CONANT, Kenneth John, Arquitectura carolingia y romana, 800-1200, Ediciones Cátedra, 1991; KINDSON, Peter, FERNIE, ERIC and CROSSLEY, Paul Eds. 1990. The Plan of St. Gall. A study of the Architecture and Economy of and Life in a Paradigmatic Carolingian Monastery, 1979. CHANFÓN OLMOS, Carlos, op. cit., p. 58. BANGO TORVISO, J.G., El prerrománico en Europa, Madrid, Historia 16, 1991, p. 24. SA BRAVO, Hipólito de, El Monacato en Galicia, Vol I.Ed. Librigal. A Coruña, 1972, pp. 293-299. BRAUNFELS, Wolfrang, Arquitectura Monacal en Occidente, Barcelona, Barral Editores, 1975, p. 10. MUÑOZ JIMÉNEZ, José Miguel, op. cit., p. 170. En el municipio de Guntín, Lugo. Su fundación se fija en 909. Románica. Finaliza su construcción en la segunda mitad del siglo XIII. Cerca de Ferreira de Pantón a 11 Kms de Monforte de Lemos. Orden del Cister. Fundado en 1175. Románico. Quedan restos del siglo XII. Iglesia y claustro del siglo XVI. Cenobio femenino de clausura. En Samos, Lugo. Su fundación se atribuye a san Martín Dumiense. Desde el año 960 vive bajo la regla de san Benito hasta el siglo XII, que se suma a la reforma del Císter. El concilio de Coyanza, el año 1055, eco tardío en ese extremo del de Aquisgrán del 816, decretaba según su redacción portuguesa la vida canónica en las sedes episcopales, LINAGE, A., RIVERA, J. F. FERNÁNDEZ CONDE, J. et al, op. cit., 1982, p. 406. VILLAR GARCÍA, Luis Miguel, “Los movimientos de vida religiosa en común a comienzos del siglo XII” en Entre el claustro y el mundo. Canónigos regulares y monjes premostratenses en la Edad Media, VV.AA., Junio, 2009, pp. 9-35.


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http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/2001/september/documents/hf_jpii_spe_20010906_regolari-sant-agostino_sp.html. Último acceso, junio 2011. LINAGE, A., RIVERA, J. F., FERNÁNDEZ CONDE, J. et al, op. cit., p. 407. PÉREZ LÓPEZ, S.L. en “San Rosendo. Monje y reformador del Monacato” en Estudios Mindonienses, Anuario de Estudios Histórico-Teológicos de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, nº 23, pp. 201-226. VILLAR GARCÍA, Luis Miguel, “Los movimientos de vida religiosa en común a comienzos del siglo XII” en Entre el claustro y el mundo. Canónigos regulares y monjes premostratenses en la Edad Media, VV.AA., Junio, 2009, pp. 9-35. Discurso del papa Juan Pablo II a los canónigos regulares de san Agustín del 6 de septiembre de 2001. http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/2001/september/documents/hf_jp-ii_spe_20010906_regolari-sant-agostino_sp.html.Último acceso, junio 2011. Confederación de Canónigos Regulares de san Agustín. Declaración del Consejo Primacial sobre la vida canonial, 4 de mayo de 1969, pp.1-11.En relación a su Ministerio, la Declaración dice que “se consagrarán con todas sus fuerzas al servicio de las iglesias locales a las que están vinculadas, a las iglesias particulares o diocesanas y a la Iglesia universal”, por otra parte, también se dice que “para los Canónigos Regulares, trabajar es una obligación y un signo de pobreza”. MARTÍNEZ CUESTA, Ángel “El monacato Agustiniano: expansión, eclipse y resurgimiento. Siglos IV-XII”. Historia de los Agustinos Recolectos I. Desde los orígenes hasta el siglo XIX, Madrid, ed. Avgvstinvs, p. 65. MARTÍNEZ CUESTA, Ángel, op. cit., pp. 64-67. MARTÍNEZ CUESTA, Ángel, Historia de los Agustinos Recoletos I. Desde los orígenes hasta el s. XIX.Madrid, Ed. Avgvstinvs, Madrid, 1995, pp. 33-67. V.V.A.A.Obras completas de San Agustín. Escritos varios, volumen XI, Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1995, pp. 533-547. Canónigos: denominación de san Egberto (+766), arzobispo de York, explica así: “por cánones, designamos a las reglas establecidas por los santos Padres, donde está prescrita la disciplina de los canónigos –canonici–, es decir, de los clérigos regulares”, en Confederación de Canónigos Regulares de San Agustín. Declaración del Consejo Primacial sobre la vida canonial, 4 de mayo de 1969, pp. 1-11. Un ejemplo del cambio de congregación de benedictinos por canónigos regulares lo tenemos también en el monasterio aragonés de san Andrés de Fanlo, documentado desde 1036 como tal monasterio, y que entre 1071 y 1083 se incorporaba a la canónica regular agustiniana creada en el castillo de Loarre por el rey Sancho Ramírez. LINAGE, A., RIVERA, J. F., FERNÁNDEZ CONDE, J. et al, “La renovación religiosa y cultural”, en Historia de la Iglesia en España, II 1º, La Iglesia en la España de los siglos VIII-XIV, Madrid, ed. La Editorial Católica, S. A, 1982, pp. 407-408. MARTÍNEZ CUESTA, Ángel “El monacato Agustiniano…”, op. cit., pp. 64-67. Q. ALDEA, “Canónigos regulares”: Diccionario de Historia eclesiástica de España, vol I, 334 s, recogido en la nota 17 del cap.VII en CAL PARDO, Enrique, El Monasterio de san Salvador de Pedroso en tierras de Trasancos. Diputación Provincial de A Coruña, 1984, pp. 52-54. En la Ribeira Sacra lucense, san Martiño de a Cova en O Saviñao, procede del antiguo monasterio de la orden de san Agustín cuyo priorato fue suprimido en 1824. En la ruta jacobea cerca del pueblo de Cortés. En sus inicios acogió al Monasterio de santa María de Ribalogio, desaparecido. Hoy día solo queda la iglesia de santa María de Loio. Cuna de los Caballeros de Santiago en el año 1170. Abandonado. Ruinas. Siglo IX. CAL PARDO, Enrique, op. cit., p. 52. CAL PARDO, Enrique, op. cit., pp. 51-57. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, “El monasterio de Caaveiro”, en El Cañón del Eume, Paraíso Natural de Galicia, Sociedad Círculo Filatélico Eume, 1995, pp. 28-34. MUÑOZ JIMÉNEZ, José Miguel, op. cit., p. 166. El ordo novus instituido en Prémontré por san Norberto el año 1121 y que Honorio II aprobaría en 1126; la familia de los canónigos regulares premonastrenses, mostenses que se les llamó familiarmente en España y también norbertinos por su fundador,en LINAGE, A., RIVERA, J. F., FERNÁNDEZ CONDE, J., et al, op. cit., pp. 407-418. Esclavina corta abotonada por delante que usan los doctores universitarios, magistrados y eclesiásticos en ocasiones especiales. Estos últimos, sólo determinadas dignidades. “En el monasterio de San Juan Baptista de Caveiro, cuyo prior es el dotor Roa de Ávila, hay seis canónigos; traen un escapulario al modo de los de Junquera de Ambía. Viven solos en el monasterio y los (fol. 268v) otros dos tienen o sirven beneficios, que son al presente Mateo de Córdova y Jácome de Quiroga que tienen los beneficios de Santa Aya de Soaserra y Santiago de Capela”. LOPEZ DE GUEREÑO SANZ, María Teresa, Monasterios medievales premonstratenses.Reinos de Castilla y León. Junta de Castilla y León, 1997 pp. 67-142. La autora cita la primera referencia explícita a la arquitectura premonstratense hecha por A. Clapham al calificar la iglesia de Prémontré como un tipo cisterciense normal y la visión general de la arquitectura monástica del s.XII que hace A. Dimier, en la que afirmaba que igual que los premonstratenses copiaron los estatutos cistercienses, también lo hicieron con la arquitectura de sus edificios, pero introduciendo campanarios y torres. LOPEZ DE GUEREÑO SANZ, María Teresa, op.cit., pp. 67-68. “Les construccions des premiers chanoines réguliers en Angleterre”, en C.M.M.1967, pp.179-198., citado por LOPEZ DE GUEREÑO SANZ, María Teresa, op.cit., p. 71. LOPEZ DE GUEREÑO SANZ, María Teresa, op.cit., pp. 67-142. BRAUNFELS, Wolfrang, op.cit., citado por LOPEZ DE GUEREÑO SANZ, María Teresa, op. cit., pp. 67-142. TATARKIEWICZ, Wladyslaw, Historia de la estética. II La estética medieval. Ed. Akal, 1989, p. 198. BARREIRO MALLÓN, Baudilio, REY CASTELAO, Ofelia, “‘Catedrales de segundo orden’. Las colegiatas de Galicia en la Edad Moderna” en Semata, vol. 15, 2003, pp. 284-315. Ibidem. El primer enfrentamiento grave tuvo lugar en 1576, cuando el visitador maestro Cristóbal Colón, se presentó en Caaveiro en nombre del arzobispo Francisco Blanco para llevar a cabo la visita, lo que le fue impedido por los canónigos cerrando las puertas por orden de su prior. La etapa de mayor tensión fue la de Juan Roa Dávila. Para este prior, la exención de la jurisdicción ordinaria reconocida por Alejandro VI estaba más que fundada y para dar solvencia a su actuación decidió elaborar unas constituciones que recuperasen la Regla de san Agustín y marcar distancias frente al Arzobispo. No faltaron otros enfrentamientos en el XVII, cuando, entre 1655 y 1667 el arzobispo Carrillo intentó conseguir su control modificando las constituciones de Roa, sin éxito en sus pretensiones finales. También este siglo estuvo cubierto de priores absentistas e incluso algunos no eran clérigos. Los clérigos de Caaveiro casi nunca la calificaban de “colegiata”. Hay alguna mención tardía (1739), pero en los contratos notariales, sobre todo en el s. XVIII, era habitual el empleo de este término. MARTÍNEZ DE AGUIRRE, Javier, “En torno a la arquitectura de las canónicas románicas no episcopales” en Entre el claustro y el mundo. Canónigos regulares y monjes premonstratenses en la Edad Media. Fundación Santa María la Real, Junio 2009, pp. 89-124. CHAMOSO LAMAS, M, GONZÁLEZ, V. REGAL B. “Galice romane”, La pierre-qui-vire, Zodiaque, 1973. p. 30. MARTÍNEZ DE AGUIRRE, Javier, op. cit., pp. 89-124. BARREIRO MALLÓN, Baudilio, REY CASTELAO, Ofelia, op. cit., pp. 284-315 Ver Regesto documental de la presente tesis en apéndice Documental. Agosto 1.117. Mayo, 6. Palencia (san Antolín). Alfonso VII acota el monasterio de san Xoán de Caaveiro. El monasterio es refundado por Alfonso VII. El privilegio del rey Alfonso VII, es corroborado por Alfonso X. Dona a san Juan de Caaveiro; dice que siguen la Regla de san Agustín. Pergaminos sueltos, Cátedra nº 9, p. 340 y AHDS. El derecho de Mondoñedo a la “Colegiata y Priorato de Cabeiro” tiene su origen en la Bula del papa Adriano IVº dirigida al obispo Dn. Pedro, en 1156. A principios del siglo XII hubo largas disputas entre el obispo de Mondoñedo D. Gonzalo y D. Diego Gelmírez, que lo era de Santiago, sobre el Arziprestazgo de Bezoucos, Trasancos y Salagia con parte de los de Lavacencos y Arros cuya historia refiere el P. Flórez. Este litigio se resolvió por medio de una “Concordia” gracias a la cual se cortaron todas las disputas. En ella se determinó que el obispo de Mondoñedo poseyese quieta y perpetuamente los Arziprestazgos de Trasancos, Lavacencos, y Arros, y el arzobispo de Santiago los de Salagia y Bivancos (hoy Bezoucos), donde se sitúa Caaveiro, cediendo la Iglesia de Santiago a la de Mondoñedo todos los votos que le correspondían. Es desde entonces, cuando Caaveiro pertenece a la Diócesis de Santiago, aunque a partir de la Bula de Alejandro VI de 1493, estuviese exento de su jurisdición.

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CASTRO ALVAREZ, Carlos de, “San Juan de Caaveiro: estado de la cuestión, fuentes, historia y problemas” en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 3, Julio, 1996, pp. 21-63. Octubre, 23. León. Fernando II dona a Caaveiro y a su abad don Froilán (Froila) la iglesia de santa María de Ribadeume y el lugar de Bermui con todas sus heredades y posesiones a las que añade el privilegio de coto, eximiendo a sus vasallos de toda jurisdicción que no sea la del prior. “Pergaminos sueltos”, en Cátedra nº 9, p. 342 y Tumbo de Caaveiro. CASTRO ALVAREZ, Carlos de, GARCÍA, Adela, Pontedeume, Cabanas y su comarca, Ed. Espino Albar, 2012, p. 64. YAÑEZ CIFUENTES, Concepción, “A Formación e Explotación do dominio territorial do mosteiro de Caabeiro”, en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 3, Julio 1996, pp.79-91. SA BRAVO, Hipólito de, El Monacato en Galicia, Vol I.Ed. Librigal. A Coruña, 1972, pp. 293-299. SA BRAVO, Hipólito de, Monasterios de Galicia, Everest, 1983, pp. 157-159. LINAGE, A., RIVERA, J. F., FERNÁNDEZ CONDE, J., et al, op. cit., pp. 407-410. PORTA DE LA ENCINA, A. “Aportaciones al estudio del Monasterio de San Juan de Caaveiro”, en Estudios Mindonienses, pp. 241. Sabemos por las notas de cuentas de los canónigos que nos muestra MARTÍNEZ SALAZAR, Andrés, Documentos Gallegos de los siglos XIII y XIV, La Coruña, Imprenta de la Casa de Misericordia, 1911, pp. 8-12, que en estos siglos se consumía en el monasterio pan, vino, ostras, pescado. En la fiesta de san Juan: pescado, sal, pierna de vaca, tocino, manteca, besugos, sardinas, carnero y manzanas y en la de santa Cecilia, vino, sardinas, pescado, empanadas y en víspera de Navidad, congrio?, trigo…Por entonces, en Caaveiro debía de haber al menos dos caballos, a los que alimentaban con cebada. GARCÍA ORO, José, en Don Fernando de Andrade, Conde de Villalba (1477-1540) p. 17, nos dice que Juan Freire de Andrade fue el primer titular de la encomienda de Caaveiro. También en pp. 41-42, recoge una lista de las jurisdicciones y vasallos que integraban el señorío de los Andrade en el que se menciona a Caaveiro. Recogido de CASTRO ALVAREZ, Carlos de, “En torno al Real Priorato de San Miguel de Breamo y a su iglesia” en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 2, 1995, pp. 111-162. En su inmensa mayoría pertenecían a las Órdenes de san Benito y del Císter. GARCÍA ORO, José, “La reforma de los monasterios gallegos en tiempos de los Reyes Católicos”, en CEG, tomo XXI, 1966, pp. 42-57. Además de los Monasterios Benedictinos y Bernardos. En ella, se hace eco de los informes recibidos de SS.MM. y describe la situación de los monasterios diciendo, entre otras cosas: “su forma de vivir está relajada; no sólo abandonaron la contemplación, sino que, olvidando el temor de Dios, llevan una vida lasciva […] Los Abades y Priores, dejando a un lado el culto divino, llegan a expulsar a los monjes y a realizar otras muchas cosas nefandas. En el orden temporal acaban con los frutos y réditos de los Monasterios, dedicándolos a usos profanos e inhonestos, hasta el punto de expoliarlos de todos los bienes preciosos e incluso de los ornamentos eclesiásticos propios del culto divino”. GARCÍA ORO, José, op. cit., pp. 42-57. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, “El monasterio de Caaveiro”, op. cit., pp. 28-34. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, “El monasterio de San Juan..., op. cit., p. 47. Sobre la figura y presencia de Roa Dávila en Caaveiro, recomendamos la obra de CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op.cit., p.51-55. Otra información sobre su vida en SCHULTE V., Geschichte,III, p. 750; HURTER, Nomenclator, p. 146; NICOLAS ANTONIO, Bibliotheca Hispana,t, I, p. 708; ALLATIUS, Leo, Apes urbanae, p. 231 o el Cardenal BARONIO, Annales, ad annum, nº 8, p. 447. Todos ellos citados en PEREÑA, Luciano, Juan Roa Davila, De Regnorum Iustitia o el control democrático, vol VII, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, Instituto Francisco de Vitoria, 1979, pp XXXIII. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 42. Se tenía constancia de un anterior incendio entre 1027 y 1037 citado en un documento de 1761 del AHDS. Fondo general. Real Cédula expedida a favor de Miguel Mon Valledor, canónigo de Caaveiro en 1761. Informe de los canónigos al Consejo Real de la Cámara de Castilla diciendo que habían padecido un notable incendio anterior al reinado del señor Don Bermuda. ARG.Fol. 1r. Empieza en el año 1706, siendo Prior Don Cipriano Carlos Magadán y Valledor y los canónigos todavía seis. “En cuio año por mandato de dicho Sr. Prior se hiço”... la sachristía y cajones della y la portada del palaçio de Cabanas, con los escudos de armas que oy tiene”. ARACIL RODRÍGUEZ, Carlos de, y BURGOA FERNÁNDEZ, Juan José, en el Inventario Heráldico de las comarcas de Eume y Ortegal, Diputación A Coruña, 2012, lo describen así: Escudo de forma rectangular redondeado y apuntado en su parte inferior. Cuartelado de cuatro: 1 y 4 un castillo con torres almenadas, aclarado de puerta y ventanas; 2 un león pasante linguado y sexuado; 3 un león similar al anterior pero contornado. Al timbre, corona de aro liso con cuatro florones en forma de lis, vistos 3, alternando con otras cuatro más pequeñas, vistas 2; cerrado por una diadema puesta en el plano frontal. Rodeado por el collar del Toisón de Oro. Este escudo está flanqueado por dos medallones colocados sobre cartelas. El de la derecha es un “agnus dei”. El de la izquierda muestra un corazón “inflamado” atravesado por una flecha puesta en barra con la punta hacia abajo. Emblema o escudo de la O.S.A. (Orden de San Agustín). CORREA ARIAS, José Francisco, “Caaveiro e a crise do antigo réxime”, en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 3, julio de 1996, pp. 169-199. AHN.Consejos. MPD 664 y 665. Tierras Colegiata de Caaveiro; AHCNAC Prot. 711, 1739 en Caaveiro a 7 de noviembre, poder prior Don Cipriano Magadán sobre pleito por bienes en San Pedro de Brates (139). Ver Regesto documental y Libros de fábrica en el presente capítulo y en el de las Construcciones complementarias de Caaveiro. NOVO CAZÓN, José Luis, “Los Monasterios eumeses de Caaveiro y Monfero en tierras del antiguo condado de Villalba” Cátedra. Revista eumesa de estudios, nº 6, pp. 139-146. La renta foral, en 1753, la pagaban, don Fructuoso Guerra, don José Yáñez y don Pedro Troncoso, vecinos de san Cibrao de Brives, (Cambre). En el apartado correspondiente al territorio, se acompaña un plano de los caminos correspondiente a esta zona geográfica, algunos de los cuales se corresponden con los de traza medieval estudiados por la profesora Ferreira Priegue. Real Orden de 8 de febrero de 1800. AHDS 23-3-1806. Fondo General: Colegiatas, Caaveiro, antecedentes sobre provisión del priorato jurisdiccional, 1576-1848, copia simple de antiguos privilegios, 366), Petición del prior, síndico general y cabildo. Dice que sólo queda un canónigo (los otros 5 habían muerto). Se propone trasladar el dominio de las rentas a la Plaza del Ferrol, Diócesis de Mondoñedo. Problema para misar en Caaveiro, por la situación del monasteiro. En ese momento la iglesia de A Capela está arruinada a causa de la caída de un rayo. Dicen que no tienen cárcel ni maestro de primaria y proponen sustituir la Jurisdicción de Caaveiro y que pase a Ferrol. Quienes lo piden son el Prior, el Síndico General y Cabildos regulares de los pueblos y moradores de las feligresías y Jurisdicción de Caaveiro, Arzobispado de Santiago”. El estado de la colegiata es: “derrotado, sin puertas ni ventanas, menos la principal, tejado roto y pisos caídos y podridos”. ARG. Pleitos, leg 20942/20. Testimonios A.H.N. Sección Consejos, leg. 16189. El plano de Solinis formaba parte del expediente que el Arcediano de Mondoñedo envía a la Cámara Real. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 7. sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. Ibidem. En ese momento sólo habitan Caaveiro 5 canónigos. Ibidem. Archivo Juan Naya Pérez, Doc. 11. sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 7. sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. Ibidem. AMAAEE. Extinción de la Colegiata de San Juan de Caaveiro. La copia del original y la transcripción literal de los documentos de la extinción se aportan como Apéndice V. CASTRO ÁLVAREZ, C. de, El monasterio de San Juan de Caaveiro, Diputación de A Coruña, A Coruña, 1999, p. 56 Archivo Juan Naya Pérez, Doc 7. Sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. Ibidem. Ibidem. Ibidem. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 7. sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro.


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Archivo Juan Naya Pérez, Doc 6. sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 8. sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. Ibidem. Ibidem. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 6. Sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 8. Sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 11. Sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. En otro informe, el Fiscal más antiguo del Supremo Tribunal, opina que la Cámara se equivocó en su decisión de 1790, e insiste en la necesidad de que se impetre el Breve de extinción de S.S. para resolver la Regularidad de la Colegiata, ya que es el Pontífice en quien únicamente residen las facultades para ello, mucho más habiendo sido considerada como “Vere Nullius”, es decir, como la Institución Eclesiástica, enclavada en un territorio, no dependiente verdaderamente de ninguna Diócesis. En caso de no hacerlo así, propone que a las rentas de Caaveiro se les dé el destino correspondiente con arreglo a derecho, proveyéndose a la feligresía de Ferrol por los medios que establecen los cánones y “pasándose la instancia del M.R. Arzobispo de Santiago sobre aumento de dotación de su seminario Conciliar al Consejo Real a quien corresponde su conocimiento”. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 9. sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. AHDS. “Colegiatas, Caaveiro, antecedentes sobre provisión del priorato jurisdiccional, 1576-1848, copia simple de antiguos privilegios, 366, marzo, 23. Petición del prior, síndico general y cabildo. Dice que sólo queda un canónigo (los otros 5 habían muerto). Se propone trasladar el dominio de las rentas a la Plaza del Ferrol, Diócesis de Mondoñedo. Problema para misar en Caaveiro, por la situación del monasteiro. En ese momento la iglesia de A Capela está arruinada a causa de la caída de un rayo. Dicen que no tienen cárcel ni maestro de primaria y proponen sustituir la Jurisdicción de Caaveiro y que pase a Ferrol. Quienes lo piden son el Prior, el Síndico General y Cabildos regulares de los pueblos y moradores de las feligresías y Jurisdicción de Caaveiro, Arzobispado de Santiago”. El estado de la colegiata es: “derrotado, sin puertas ni ventanas, menos la principal, tejado roto y pisos caídos y podridos”. Aunque en el documento figura “Austín”, creemos que se trata de un error y que debe ser “Agustín”. AHCNAC. Prot.1029, 1800 septiembre, 1. En la villa de Cabañas a 1º día de septiembre, D. Josef Abad Monteagudo, administrador de todos los efectos temporales del Real Priorato e Iglesia colegial de San Juan de Caaveiro asistente ahora en esta villa y vecino de Ferrol, “dijo que en conformidad de la Real orden con que al intento se halla, arrienda a Austín Gómez, y su hierno Proceso fermoso vecinos de la feligresía de Santiago de la Capela que están presentes y aceptantes a saber la casa llamada del orno inmediata a dicha colegiata con sus huertas, corrales, Prados y Molino, tierras labradías y más anejo y correspondiente al modo que en aquella situación y redores lo usavan y posehían los canónigos quando los havía y vivían allí sin reserbazión de cosa alguna atento lo desamparado de el día, con el fin de que no se empeore quanto se halla en aquel sitio”; condiciones: arrriendo por cuatro años, cuidar y tener limpias las casas “de modo que estén con decenzia como su Yglesia, y quanto entregare dicho Administrador por su inventario”, cultivar tierras y huertas, “que de ningún modo han de desamparar aquel sitio y casas que por eso han de aprobechar y percibir para si insolidum todos los productos, frutos, frutas, y viñedo que usaban los canónigos: que los ganados y abejas de la Colegiata les han de cuidar llevando el tercio de las crías de el mismo ganado; y de las abejas según estilo, dando quenta de todo ello, como de las más cosas que se les entreguen vajo dicho inventario”, tb percibirán 300 pares de manojos de centeno para su mantenimiento según lo que antes percibía la persona que solía correr con dicha casa del orno” (39)/ Archivo de Juan Naya Pérez, Doc.12. Sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. AHDS. “Colegiatas, Caaveiro”, antecedentes sobre provisión del priorato jurisdiccional, 1576-1848, copia simple de antiguos privilegios, 366. Archivo Juan Naya Pérez, Doc 10. sobre la extinción de la Colegiata de Caaveiro. CORREA ARIAS, J.F. “Caaveiro e a crise do Antigo Réxime”, en Cátedra. Revista eumesa de estudios, nº 3, 1996, p. 196 La legislación del período de Desamortización se trata con mayor extensión en el capítulo dos. Las leyes de Desamortización 1836-1841. Años nefastos para la protección monumental. HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, Francisca, “El patrimonio cultural: la memoria recuperada”. Gijón, Ed. Trea S.L., 2002, p. 90. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 62. ARG, Colecc. Documental Vaamonde Lores, 6 (2), nº 43, s/a. Nota de los suprimidos Monasterios y Conventos de la Provincia de La Coruña, con expresión de las Dependencias de cada uno y Comisión a que pertenecen. En este sentido, coincidimos con SÁNCHEZ GARCÍA, Jesús Ángel. “Una década trágica para el Patrimonio Gallego. De la desamortización a las Comisiones de Monumentos (1835-1844)”, Revista Quintana nº 3, 2004, pp. 123-151, al decirnos que “...a diferencia de los conventos emplazados en las principales ciudades, aquellos inmuebles repartidos por las zonas rurales sufrieron con mayor gravedad los efectos de robos y destrozos por no mencionar el abandono prácticamente general en que se vieron sumidos cuando no encontraron compradores, ante la carencia de medidas efectivas de vigilancia y conservación. El saqueo de todos los materiales de valor afectó a las grandes fábricas monásticas, a los bronces de las campanas, los hierros de rejas, balcones y pararrayos, y el plomo de los caños y conducciones de agua, para a continuación pasar a otros más comunes como los enlosados de pavimentos, maderas de vigas, marcos y hojas de puertas y ventanas hasta alcanzar la propia piedra de sillería”. Este informe se adjunta en el Apéndice documental nº VII. MADOZ, Pascual, Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones en ultramar, Tomo V, Madrid, 1846, voz CAABEIRO (San Juan de). COUCEIRO FREIJOMIL, Antonio, Historia de Pontedeume y su comarca. Editorial Compostela. 1944. p. 68. HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ, Francisca, op. cit., pp. 89-117. Ibidem. AHDS. Fondo General. “Colegiatas”, Caaveiro, antecedentes sobre provisión del Priorato Jurisdiccional, 1576-1848, copia simple de antiguos privilegios, 366. ARG., Desamortización, Documentación correspondiente a la ex-colegiata de Santa María de Caaveiro. BOE del 18 de mayo de 1849 y Suplemento del Boletín Oficial núm. 71. Lunes. 18/06/1849. Desamortización. Anuncio número 234. Anuncio número 235. Fincas procedentes de dicha ex colegiata de San Juan de Caabeiro en Santiago de la Capela. Partido judicial de Puentedeume, de menor cuantía: 1º) El edificio convento que fue colegiata de S. Juan de Caabeiro, con tres casas y una de ellas con la inscripción de Penitenciaría, sitas á la parte de poniente de dicho edificio, todas destruidas en su interior sin más que por sus paredes y los techos que la cubren inútiles: se halla emparejado por el sur con la iglesia en donde hay un salido su pavimento de cantería que forma atrio cerrado por aquel viento; pasando por debajo de la torre de dicha iglesia existen unas anchas escaleras de cantería por las que se baja al pasadizo en cuyo tramo y al norte están otras tres casas aun habitables cubiertas de madera, teja y losas unidas entre si con sus paredes de cantería, bodegas, cocinas, salas y alcobas y la última de la parte del levante con su balcón al frente; a la derecha de la salida hay una cuadra para ganados con las paredes de pizarra y cantería con su puerta de entrada sin hojas; de frente al dicho convento hay un alpendre ó tinglado unido á la casa de cocer pan, también de paredes de pizarra y cantería, su puerta, piso y ventanas con su techo de madera y cubierto de teja; al lado del río Sesín hay un molino harinero que muele con el agua del mismo, las paredes se hallan cubiertas de madera y teja en modo regular, y por ultimo cincuenta y un ferrados y un tercio de otro de tierra labradía, viña, parra, prado, regadíos, huerta con árboles frutales, fragas, y sobre que toda esta sembradura constituye como unido entre si y hasta dependiente, el lugar llamado de la Colegiata de S. Juan de Caabeiro y en el día de Romeo; dicho edificio, colegiata, alpendre, molino y lugar de junto á la iglesia que queda unido, ha sido tasado todo ello en junto por los peritos en la cantidad de 18.664 reales 22 maravedís; esta gravada su renta en 700 reales anuales, que capitalizados al tres por ciento, con deducción de las décimas de administración ascienden á 21.000 reales, suma mayor que des de tasación y la que sirve de tipo a la subasta de menor cuantía: 2ª) Una pieza de tierra de prado de regadío de tres y medio ferrados de sembradura con dos mas idem de fraga, el sitio que nombra prado de Romeo. (…) 3ª) Una casa al sitio llamado Carboeira (…) 4ª) Dos piezas de tierra labradía sitas en Teigido y al sitio da Rebolta (…) 5ª) Tres piezas de tierra labradía (…) Suplemento de Boletín Oficial núm. 32 del viernes 15/03/1850. Suplemento de Boletín Oficial núm. 72 del lunes 17/06/1850.

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Benito Vicetto, en el artículo publicado en la “Revista Galaica” nº V, fechado en 1874, afirma que visitó las ruinas de Caaveiro en 1869 con el que entonces era su propietario, Enrique Calvo, ya que en ese momento eran de dominio particular por haberse declarado Bienes Nacionales. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 63 y consulta de Pío García al abogado José Caballero, de Ferrol, en 1890. (Documentación facilitada por su nieta Dña. Esperanza García). Decreto de 9 de enero de 1875. GONZÁLEZ MORENO-NAVARRO, A. Diputación de Barcelona: setenta años de catalogación y conservación de monumentos. Diputació de Barcelona, 1985, p. 10. MARTÍNEZ DE PISÓN, Eduardo, op. cit., p. 174. PALACIOS, Antonio, “La conservación de nuestro tesoro artístico regional”, en Vida Gallega, 1925. Consulta efectuada por Pío García al abogado José Caballero. Documentación privada de Esperanza García. Por su interés, se transcribe íntegramente y se aporta como Apéndice VI. AME. Sig.CI 88025.Expediente de declaración de Monumento Histórico-Artístico Provincial. Sobre la biografía de Pío García y su familia, recomendamos LUGILDE ARIAS, Carmen, CORREA ARIAS, José Francisco, “D. Pío García Espinosa…” op. cit., pp. 201-213 y CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit, pp. 63-64, por lo que en el presente trabajo sólo se le citará en relación con su participación en la adquisición e intervención en la rehabilitación del monasterio. ARG.Fondo Hacienda Leg 73/2, expediente García Espinosa (1890-1893). Ver consulta al abogado José Caballero y respuesta en 1890 sobre adquisición de los bienes de Caaveiro por Pío García Espinosa que se acompaña en Apéndice documental VIII. Ante el notario de Ferrol, Cándido Conde Fernández. AHCNAC, Notarios, Cándido Conde (L.2 de 1890, folios 929-934). Escritura otorgada por José Pazos y Suárez, apoderado de Eleuterio del Arenal y Enríquez, en concepto de padre y representante legal de su hija menor Mª Jesús del Arenal y Calvo, a favor de Pío García Espinosa. Finca de labor de 51 ferrados y ¾= 2 Ha.83 a.59 ca. En dos trozos por atravesarla el río Sesín. En el precio de 2.800 pesetas. Ante el notario de A Coruña, Manuel Devesa y Gago. Escritura otorgada por Narciso de Castro Varela, en concepto representante legal de Elisa Rodríguez López y sus hermanas María y Leonor, a favor de Indalecio Díaz Teijeiro, Diputado provincial, en concepto de Apoderado de Pío García Espinosa. La mitad de finca de labor de 51ferrados y ¾= 2 Ha.83 a.59 ca. En dos trozos por atravesarla el río Sesín.En el precio de 3.000 ptas. MÉNDEZ FONTE, Rosa, en un artículo publicado en el nº 3 de la revista Retorno, editada por el Museo Etnográfico de A Capela, hablando sobre Manuel Doce Viñas, conocido como “O Panda”, vecino de A Capela y alguacil del concello, recoge el contenido de sus 12 cuadernos manuscritos sobre la “historia local” de este municipio. En el cuaderno nº 6 aparece: Nombramiento de guardas particulares jurados de las fincas de D. Pío García Espinosa, en el monasterio de Caaveiro (A Capela), y en el cuaderno nº 8, “lo que se pagaban los lugares de este Ayuntamiento a la Hacienda Nacional en representación a la Colegiata de Caaveiro, en A Capela, de este término, en 1846” [sic]. En el momento de realizar la presente investigación, hemos constatado que, lamentablemente, estos manuscritos han desaparecido. AME. Sig. CI 88025 y Protocolo de compra a Rodríguez Ardá, firmado por el notario Pérez de Santamaría, AHCNAC. 1892, libro Y, folio 445).También en la Memoria de expropiación de Caaveiro de la Diputación de A Coruña. AME. Sig. CI 88025. AME. Sig. CI 88025. ARG, leg. 73/2. LUGILDE ARIAS, Carmen, CORREA ARIAS, José Francisco, op. cit., p. 206. AME Sig. CI 88025. AME. Sig. CI 88025.Esta solicitud cita el decreto de 24 de febrero de 1.891. También el Decreto de la Dirección General de Propiedades y Derechos de 24 de julio de 1890: se reconoce el edificio de la ex colegiata de Caaveiro como propiedad de la Iglesia. La ex colegiata figura en el nº de los edificios devueltos a la Iglesia por Decreto de 1875. También se pide a la Delegación de Hacienda que devuelva el edificio. En 1891 la Mitra, después de desahuciado legalmente el casero, entregó el edificio a Pío Gª. Espinosa, a quien se lo había cedido a título de patrimonio. En la Sala de de la Audiencia del Juzgado de 1ª Instancia de Pontedeume. Otorga: Benigno Sánchez Andrade, Juez de Primera Instancia a favor de Pío García ante el Notario Rafael Pérez Santamarina. Una casa señalada con el nº 1, lugar del Convento, Santiago de A Capela, Solar, 102 m2, 70 dm2, compuesta de alto y bajo con varios departamentos, en estado de vejez. Una finca de 21 áreas 92 centiáreas: sitio llamado Sanmartina, lugar del Convento. Una robleda en santa Cristina, Parroquia de san Jurjo de Queixeiro, Monfero. Un hórreo de mampostería y madera inmediato a la casa del convento. Las cuatro partidas de bienes fueron subastadas por Francisco Allegue Salgado como representante de Pío García en acto de diligencia de 30 de enero de 1892 por el precio de 190 ptas la primera; 30 ptas la segunda, 90 ptas la tercera y 15 ptas la cuarta. El 17 de febrero de 1892 hizo consignación Francisco Allegue en nombre de Pío García de las 325 pesetas y se acordó hacerlo saber a José Rodríguez, que fue notificado personalmente el 23 de febrero de ese año y no apareció para otorgar escritura. A instancias del procurador, Sr Allegue, se acordó por Providencia de 29 de febrero otorgar de oficio por el Juzgado la indicada escritura. José Rodríguez no exhibe los títulos de propiedad por más que se lo solicitan. En 1892: el 26 de mayo, una fraga de 6 ferrados a Cipriano Rodríguez Ardao por 100 ptas. El 10 de junio, otra de 3 ferrados en Santa Cristina –Queixeiro– (Monfero) a los hermanos Golpe Freire (Domingo, José y María) en 180 ptas. El 20 de diciembre, un soto poblado de castaños, de 7 ferrados, en san Juan –Queixeiro– (Monfero) a Josefa Varela Allegue en 470 reales. En 1893: el sitio de san Juan en Queixeiro (Monfero) de 6 ferrados y 1/8 a Francisco Faraldo Varela. El 9 de junio, el sitio de san Juan, frente a Caaveiro de 3 ferrados y ¾ de castaños y otra de soto en santa Cristina, de 2 ferrados y once cuartillos, ambas en –Queixeiro-( Monfero), a Ángel Varela Allegue en 500 reales. El 27 de junio, la fraga “Ponte do Convento”, de 1 ferrado y ¾ a Manuel Paz Eire. En 1895, el 3 de noviembre, el proindiviso: finca Fraga, de 5 ferrados de robles y castaños en el sitio de Redondo –Queixeiro– (Monfero) a Gregorio Martínez Leiras y a los hermanos Manuel y Dolores Pena Prado en 150 reales. 1896: el 28 de octubre, una fraga de robles de 3½ ferrados en Ramallal, lugar del Convento (A Capela) a Domingo Permuy López en 135 ptas. 1897: el 4 de octubre, un soto y una fraga de 30 ferrados en Redondo –Queixeiro– (Monfero) a Juan Domínguez Domínguez en 900 reales. 1899: el 1 de febrero, el proindiviso “Viña do Mateo” de 15 ferrados en el Convento de Caaveiro (A Capela) a Antonio y Juana Rodríguez Seco en 475 ptas. El 26 de marzo, el soto de san Juan, de 6 ferrados y ½ en san Jorge de Queixeiro (Monfero) a Manuel y Andrés Fernández Espiñeira en 162,50 ptas. 1901: El 16 de marzo, una fraga de 98 áreas y setenta y cuatro centiáreas en el sitio del Convento a José Arnoso Lema, Benito Fernández Premuy y Manuel Arnoso, en 607,50 ptas. 1908: el 15 de febrero: una fraga de veintiocho ferrados de extensión en el lugar de la Colegiata de Caaveiro (A Capela). Ante el notario de Pontedeume Ramón Álvarez González, Román García Novoa compra a Juan Grandal López la finca que éste había apalabrado en vida con su padre Pío García en novecientas ochenta pesetas. Linda por el oeste con las casas de canónigos. 1910: el 16 de enero, una fraga de 1 ferrado en san Juan –Queixeiro– (Monfero) a Josefa Míguez Salido en 20 ptas. 1917: el 6 de diciembre, tres fragas en Picho Ramallal (A Capela). 1927: robleda al lado de la casa que habita el casero Francisco Paz, de 2 ferrados, robleda de 26 ferrados en el lugar de Ramallal y robleda de 5 ferrados, que compra su viuda, Cristina Novoa, a Francisco Paz Permuy, en 1650 ptas. 1931: el 21 de octubre, una robleda en “Revolta da Viña” o “Viña de Mateo” de 5 ferrados en el lugar del Convento ( A Capela) su viuda Cristina Novoa compra a Manuel Barro Doce y Nicolasa López Rodríguez en 250 ptas. Nº 174. Ante el notario de Pontedeume Rafael Pérez de Santamarina. El lugar se describe como “…paredes de una casa que ha sido cuadra y estuvo cubierta de losa en la que en la actualidad se halla despojada, situada á la derecha del principal edificio habitable de dicha Colegiata en que vivía el colono, de otra casa terrena también cubierta de losa con horno de cocer pan y su alló unido unido al frente, haciéndolo igualmente al citado edificio principal.y de todo el territorio destinado á cereales, parrales, huertos, prado regadío sotos de castaños, laureles, avellanos, naranjos, manzanos, perales, y otros árboles de dar y no dar fruto entremezclados a trozos de bravío,zarzales y malezas, comprendiendo toda la falda que se deslinda, por el Sur con la ribera derecha del Eume á partir de la confluencia de lugar del Convento, Santiago de A Capela, Solar, 102 m2, 70 dm2, compuesta de alto y bajo con varios departamentos, en estado de vejez. Una finca de 21 áreas 92 centiáreas: sitio llamado Sanmartina, lugar del Convento. Una robleda en santa Cristina, Parroquia de san Jurjo de Queixeiro, Monfero. Un hórreo de mampostería y madera inmediato a la casa del convento. Las cuatro partidas de bienes fueron subastadas por Francisco Allegue Salgado como representante de Pío García en acto de diligencia de 30 de enero de 1892 por el precio de 190 ptas la primera; 30 ptas la segunda, 90 ptas la tercera y 15 ptas la cuarta. El 17 de febrero de 1892 hizo consignación Francisco Allegue en nombre de Pío García de las 325 pesetas y se acuerdó hacerlo saber a José Rodríguez, que fue notificado personalmente el 23 de febrero de ese año y no apareció para otorgar escritura. A instancias del procurador, Sr Allegue, se acordó por Providencia de 29 de febrero otorgar de oficio por el Juzgado la indicada escritura. José Rodríguez no exhibe los títulos de propiedad por más que se lo solicitan.


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En 1892: el 26 de mayo, una fraga de 6 ferrados a Cipriano Rodríguez Ardao por 100 ptas. El 10 de junio, otra de 3 ferrados en Santa Cristina –Queixeiro– (Monfero) a los hermanos Golpe Freire (Domingo, José y María) en 180 ptas. El 20 de diciembre, un soto poblado de castaños, de 7 ferrados, en san Juan –Queixeiro– (Monfero) a Josefa Varela Allegue en 470 reales. En 1893: el sitio de san Juan en Queixeiro (Monfero) de 6 ferrados y 1/8 a Francisco Faraldo Varela. El 9 de junio, el sitio de san Juan, frente a Caaveiro de 3 ferrados y ¾ de castaños y otra de soto en santa Cristina, de 2 ferrados y once cuartillos, ambas en –Queixeiro-( Monfero), a Ángel Varela Allegue en 500 reales. El 27 de junio, la fraga “Ponte do Convento”, de 1 ferrado y ¾ a Manuel Paz Eire. En 1895, el 3 de noviembre, el proindiviso: finca Fraga, de 5 ferrados de robles y castaños en el sitio de Redondo –Queixeiro– (Monfero) a Gregorio Martínez Leiras y a los hermanos Manuel y Dolores Pena Prado en 150 reales. 1896: el 28 de octubre, una fraga de robles de 3 ½ ferrados en Ramallal, lugar del Convento (A Capela) a Domingo Permuy López en 135 ptas. 1897: el 4 de octubre, un soto y una fraga de 30 ferrados en Redondo –Queixeiro– (Monfero) a Juan Domínguez Domínguez en 900 reales. 1899: el 1 de febrero, el proindiviso “Viña do Mateo” de 15 ferrados en el Convento de Caaveiro (A Capela) a Antonio y Juana Rodríguez Seco en 475 ptas. El 26 de marzo, el soto de san Juan, de 6 ferrados y ½ en san Jorge de Queixeiro (Monfero) a Manuel y Andrés Fernández Espiñeira en 162,50 ptas. 1901: El 16 de marzo, una fraga de 98 áreas y setenta y cuatro centiáreas en el sitio del Convento a José Arnoso Lema, Benito Fernández Premuy y Manuel Arnoso, en 607,50 ptas. 1908: el 15 de febrero: una fraga de veintiocho ferrados de extensión en el lugar de la Colegiata de Caaveiro (A Capela). Ante el notario de Pontedeume Ramón Álvarez González, Román García Novoa compra a Juan Grandal López la finca que éste había apalabrado en vida con su padre Pío García en novecientas ochenta pesetas. Linda por el oeste con las casas de canónigos. 1910: el 16 de enero, una fraga de 1 ferrado en san Juan –Queixeiro– (Monfero) a Josefa Míguez Salido en 20 ptas. 1917: el 6 de diciembre, tres fragas en Picho Ramallal (A Capela). 1927: robleda al lado de la casa que habita el casero Francisco Paz, de 2 ferrados, robleda de 26 ferrados en el lugar de Ramallal y robleda de 5 ferrados, que compra su viuda, Cristina Novoa, a Francisco Paz Permuy, en 1650 ptas. 1931: el 21 de octubre, una robleda en “Revolta da Viña” o “Viña de Mateo” de 5 ferrados en el lugar del Convento ( A Capela) su viuda Cristina Novoa compra a Manuel Barro Doce y Nicolasa López Rodríguez en 250 ptas. Nº 174. Ante el notario de Pontedeume Rafael Pérez de Santamarina. El lugar se describe como “…paredes de una casa que ha sido cuadra y estuvo cubierta de losa en la que en la actualidad se halla despojada, situada á la derecha del principal edificio habitable de dicha Colegiata en que vivía el colono, de otra casa terrena también cubierta de losa con horno de cocer pan y su alló unido unido al frente, haciéndolo igualmente al citado edificio principal.y de todo el territorio destinado á cereales, parrales, huertos, prado regadío sotos de castaños, laureles, avellanos, naranjos, manzanos, perales, y otros árboles de dar y no dar fruto entremezclados a trozos de bravío, zarzales y malezas, comprendiendo toda la falda que se deslinda, por el Sur con la ribera derecha del Eume á partir de la confluencia de este Río con el Sesín, que forma el ángulo Sur Oeste de la finca, corriente arriba hasta el pozo llamado del Louridál angulo Sur Este de ella desde donde hácia el Levante confería […] de Victoria Permuy, siguiendo por este viento y por el Norte el camino que dicen de Santa Cristina que después se interpola la finca subiendo ésta a lindar con el que llaman Costa Pequeña que conduce al Lugar del Ramallál y por este abajo hasta la fuente do Picho en que empalman ambas vías que en una pasan por debajo del albó antes mencionado, interpolando de nuevo el predio que se describe, el cual separadndo su perímetro del trayecto de aquellas desde la expuesta frente que influye en su área sigue hácia Norte por ribón diviso rio á encontrar nuevamente el camino antedicho en dirección al Puente Sesín á cuya inmediación corriente arriba comprende un molino harinero de una sola rueda común, con motor del agua que encauza del mismo Sesín y con un castaño en su territorio, retrocediendo luego á invocar en el Puente expresado, el cual, y el lado izquierdo del camino que allí toma el nombre de Costa Grande sigue hácia el Lugar de Pousadoiro hasta la bodega y bravío que há sido viña de la herencia de Mateo Rodríguez, formando allí un ángulo Nor Oeste; y de Este desciende […] dándole por Poniente dicho bravío otra vez al río Sesín en la falda Nor Oeste del último edificio de los que por dicho viento compusieran la derruida colegiata; subiendo al cualy y subiendo en rasante que incluye los vestigios de todo lo allí edificado, baja rectamente á la confluencia que h’servido de punto de partida á la descripción hecha, lindando en el último trayecto con robleda y bravío de Antonio Dopico. Tiene de cabida cincuenta y uno tercio ferrados del mpartido en que se radican, o sea dos hectáreas ochenta y una áreas aproximadamente. Y de tres ferrados y medio de prado secano y dos de fraga al sitio que llaman prado de Romeu al lado derecho del recordado camino de Costa Grande que sube al Pousadoiro, con el que linda por el Sur ó fondalera Levante y Norte con robleda de Manuel Paz y otros por Ponienete la de María Fraga. Y de un ferrado y cuarto de otro prado secano al nombramiento de Coba de Area términos de dicha Parroquia, que linda Poniente, Levante y Norte con más de Jacobo y Antonia Eire y Sur con propiedad de Juan Patiño. AME. Sig. CI 88025. AME.Sig. CI 88025. D. Pío cita el Decreto de 5 de diciembre de 1890 por el que se le cede lo que de la colegiata pertenecía a la iglesia. Su nieta, Mª de la Esperanza García Rodeiro, nos aseguró en la entrevista mantenida el 18 de abril de 2013, que una de las camas que estaba en la casa de Penitenciaría (hoy canónigos III), que tenía dosel, había pertenecido al arzobispo Bartolomé Rajoy y Losada, de Pontedeume. Un descendiente de la familia propietaria nos ha relatado que en alguna ocasión se acercó a Caaveiro, invitado por Pío García, Manuel María Puga y Parga (Santiago de Compostela 1874 - La Coruña 30 de septiembre de 1918), conocido como Picadillo, escritor, gastrónomo y político gallego. Debido a su voluminoso tamaño y gran peso (alrededor de los 225 kgs.), tuvo que bajar el zigzagueante y empinado camino de Pousadoiro subido a un carromato de cuatro ruedas, tirado por bueyes, que habían forrado interiormente con colchones para que no se hiciese daño si se golpeaba contra los laterales. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit, p. 63 Por error, en algunos documentos o artículos publicados de habla de Romón y de Ramón. Fue Román el que se encargó de administrar los bienes heredados de su padre, Pío García. LUGILDE ARIAS, Carmen y CORREA ARIAS, José Francisco, op. cit., p. 207, dicen Manuel Paz. Creemos que por error. Hemos consultado un documento de compraventa de una finca (se acompaña extracto tomado del Archivo Prego Fernández) y comprobamos que en 1909, Francisco Paz Permuy, labrador, era vecino “del convento de Caaveiro”. Por otra parte, también es éste el que suscribe el 27 de junio de 1893 la escritura de arrendamiento del lugar con Pío García Espinosa. LUGILDE ARIAS, Carmen, CORREA ARIAS, op. cit., p. 209. VIDAL ROMANÍ, Juan Ramón, DELGADO MARTÍN, Jordi, LÓPEZ GONZÁLEZ, Fernando. Informe Geotécnico sobre el estado de la cimentación del Monasterio de Caaveiro, Instituto Universitario de Xeoloxía “Isidro Parga Pondal”. Universidade da Coruña. Noviembre de 2003. FERREIRA PRIEGUE, Elisa. Los caminos medievales de Galicia. Museo Arqueológico Provincial de Ourense, Boletín Auriense, nº 9. 1988. 260, pp. 201-205. Así denominado por FERREIRA PRIEGUE, Elisa. op. cit., pp. 201-205. FERREIRA PRIEGUE, Elisa, op. cit., pp. 201-205. En toda esta comarca, los estribos de los puentes, como el de Caaveiro, se ejecutaban con mampostería de pizarra y sus arcos y bóvedas con piedra labrada de esquisto o granito. Pascual Madoz en su Diccionario del siglo XIX reseña un buen número de puentes de madera en distintos lugares, (no se refiere a esta comarca precisamente) indicativo de su importancia relativa, e incluso describe la dimensión. Por otra parte, los pontones realizados con madera, fueron muy abundantes en nuestro territorio peninsular, empleando tanto pilas de piedra, como la madera de troncos en forma de pórticos y horcones para apoyos de los troncos horizontales que sustentan su solera. Su uso posibilita unas mayores luces en los vanos a salvar, aunque la notable anchura de algunos de los cauces donde se emplazan, obliga a utilizar un buen número de pilas de apoyo, lo que los hace vulnerables frente a las pesadas losas en las crecidas. Recogido de MARTÍN GALINDO, José Luis, La Arquitectura Vernácula Patrimonio de la Humanidad, Tomo I, Asociación por la Arquitectura Rural Tradicional de Extremadura, Colección Raíces, Badajoz, 2006, p. 212. N. del A: El paréntesis es mío. De este puente, del que no hemos encontrado documentación alguna y apenas conocimiento de su existencia por las gentes del lugar al estar en un lugar muy inaccesible y lleno de maleza, hemos encontrado los restos de sus estribos a ambos lados del cauce del Eume. Algunos testimonios verbales nos aseguraron que era estrecho y sólo permitía el paso de personas, no de carruajes. Tenía jabalcones que apuntalaban por la parte inferior las vigas desde los estribos, en los que, parece ser que hasta hace no mucho tiempo, existían unos anclajes metálicos. Por las características constructivas de los restos que hoy permanecen, deducimos que tuvo también una especie de embarcadero (no sabemos si en época posterior) y una pequeña construcción a dos aguas que pudiera haber sido un refugio del botero o construcción similar. De lo que sí teníamos testimonios orales era de la existencia de un paso en barca (en la que se cargaba ganado y personas en el siglo pasado) unos metros aguas abajo, también en O Parrote, pero en otro punto de paso diferente al del situado anejo al puente que comentamos. El topónimo de O Parrote, hace alusión a “parra pequeña” o “emparrado”. Se podría pensar que diese nombre al lugar algún tipo de tinglado de madera que tuviese relación con el embarcadero citado ya que en el lugar no se tiene constancia de ninguna parra o tierras de cultivo de vid. También, en el río san Bartolomeu (o Parrote) a la altura de Val do Muiño en la parroquia de Queixeiro, concello de Monfero, permanecen en pie los restos de otro puente de tablero de madera y estribos de mampostería de piedra de pizarra de similares características (en el que el del margen derecho está atravesado por un

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canal que lleva agua a un molino), pero de menor longitud y dos pequeños puentes o pontones, uno (a Ponte do Erbedal) aguas arriba del mismo río y otro aguas abajo (Ponte da Laxe) al que precede una singular presa de varios metros de altura realizada en piedra escalonada a modo de “zigurat”. A lo largo de este río y sus arroyos, era constante la presencia de molinos, algunos de los cuales permanecen en pie pero en un estado tan lamentable que hace temer su desaparición. En la zona es conocido como “o camiño real”, aunque es posible que parte de su traza sea medieval, pero no podemos asegurarlo. Se conservan en algunos de sus puntos, sobre todo en pendiente, empedrados en “chapa cuña” y los surcos de roderas de carro en la piedra. Así lo constata el escribano que acompañaba al Visitador Real en su visita al monasterio en 1769, cuando Francisco Solinis levanta en plano del monasterio. Realizado con la inestimable colaboración de Anton Marcal, técnico facultativo de Medio Ambiente, de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia, a quien el autor expresa su agradecimiento. Carlos V dictará regulaciones, en el año 1537, sobre los derechos de los barcajes en el reino, como demostración de la importancia de esta actividad. A.R.G. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 160r.1, abril 1744. Se habla de pagos para arreglo de la barca. Sistema de cruce del río Eume utilizado por los habitantes del monasterio. Se tiene constancia de su uso en el s.XX. Ya en el Fuero Real de Alfonso X el Sabio (1255), se contemplan con bastante detalle disposiciones específicas sobre la seguridad y otros aspectos de los romeros y peregrinos, por ejemplo: “Los Romeros y peregrinos sean seguros en su venida a estos reynos, y vuelta de ellos para sus romerías. Todos los Romeros y Peregrinos que anduviesen en romería por nuestros reinos, mayormente los que fuesen y viniesen en romería a Santiago, sean seguros; y les damos y otorgamos nuestro privilegio de seguridad, para que vayan y vengan y estén ellos y sus compañías por todos nuestros reynos seguros que les no será hecho mal ni daño; y defendemos, que ninguno sea osado de les hacer fuerza, ni mal ni otro daño; y yendo y viniendo a las dichas romerías, puedan seguramente albergar, y posar en mesones y lugares de alberguería y hospitales; y puedan libremente comprar las cosas que hubieren menester; y ninguno sea osado de les mudar las medidas, ni pesos derechos; y el que lo hiciere, que caiga en la pena de falso, en el título de los falsarios contenida. Los Romeros y Peregrinos pueden disponer libremente de sus bienes; y ninguno se lo impida, ni tome cosa alguna. Los Romeros andando en sus romerías, y los Peregrinos pueden libremente, así en sanidad como en enfermedad, disponer y ordenar de sus bienes por su manda y testamento, según su voluntad. Por ende ninguno sea osado de los embargar, ni estorbar que lo así no hagan; y a cualquier que en su vida o muerte alguna cosa tomen del dicho Peregrino mandamos, que lo torne con las costas y daños a quién el Romero lo mando, a bien vista de Alcaldes, y peche otro tanto de lo suyo a Nos; y si no tomó cosa alguna al dicho Romero, si embargó que no hiciese la dicha manda, peche a Nos seiscientos maravedíes; y si no tuviere de que los pechar, el cuerpo sea a nuestra merced; y en tal caso sea creído el Romero, o compañeros que con él anduvieren”. codicejaobeo.blogspot.com/.../fuero-real-de-alfonso-x-el-sabio.html, Consultado el 11 de enero de 2013. LÓPEZ CALVO, Andrés, “Los hospitales para peregrinos del Camino Inglés a Santiago”, Estudios Mindonienses, Anuario de Estudios Histórico-Teológicos de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, nº 20, 2004, pp. 729-771. ANDRADE CERNADAS, J.M., Monxes e Mosteiros na Galicia Medieval, Santiago de Compostela, Servicio de Publicacións da Universidade, 1995, pp. 90-94. ANDRADE CERNADAS, J.M., Monxes e Mosteiros na Galicia Medieval, op.cit., p., 93. También en Hospitality, “Monastic Studies”1974, pp. 427-459. Recogido por LÓPEZ CALVO, Andrés, “Los hospitales para peregrinos…” op. cit., pp. 729-771. A.H.N. Sección Consejos, leg 16189, fol 57 v. CAMPO DEL POZO, F. “Los Agustinos en el Camino de Santiago desde Roncesvalles hasta Compostela”, El Camino de Santiago, la hospitalidad monástica y las peregrinaciones, H. Santiago Otero (Coord.), Salamanca, 1992, p. 570. EIRAS ROEL, Antonio, et al, “El señorío gallego en cifras. Nómina y Ranking de los señores jurisdiccionales”, Cuadernos de Estudios Gallegos, Tomo XXXVIII, Fascículo 103, Santiago, 1989, p. 124. Así, el concepto de “hospitalidad” es tanto la “virtud que se ejerce con peregrinos, menesterosos y desvalidos, recogiéndoles y asistiéndoles”, como la “estancia de los enfermos en el hospital”. Fuero Real de Alfonso X el Sabio (1255). “Satisfacción de los daños causados al Romero por los mesoneros y otras personas”. Si los Alcaldes de los lugares no hicieran comendar a los Romeros los males y daños que recibieren, así de los albergueros y mesoneros como de otras cualesquier personas, luego que por los Romeros les fuere querellado, y no les hicieren cumplimiento de justicia sin algún alongamiento, pechen doblado todo daño al Romero, y las costas que sobre ello hicieren. Los Romeros y Peregrinos puedan sacar de estos reynos, y entrar palafrenes sin derecho alguno. Gozar deben de mayor privilegio aquellos que trabajo tomen por servicio de Dios; y por ende mandamos, que los Romeros y Peregrinos puedan libremente sacar fuera de nuestros reynos, y meter en ellos palafrenes, trotones y vacas, siendo manifiesto que no nacieron en nuestros reynos; y que de la entrada de ellos, ni salida no les sea tomada alguna cosa. Si el Peregrino muriere sin hacer testamenteo, los Alcaldes del lugar do muriere reciban sus bienes, y cumplan de ellos lo que fuere menestar para su enterramiento; y lo que restare y sobrare fuárdenlo, y faganlo saber á Nos, porque Nos mandamos proveer sobre ello lo que debieremos hacer”. codicejaobeo.blogspot.com/.../fuero-real-de-alfonso-x-el-sabio.html, Consultado 11 de enero de 2013. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Alberto, “La real colegiata de san Juan de Caaveiro: nuevos datos sobre su arquitectura”, De Arte, 5, 2006, pp. 171-181. Esta atención por parte de la iglesia a los hospitales de este tipo era normal como hemos dicho anteriormente. Así ocurría también en el hospital para pobres y peregrinos de Cedeira, por ejemplo. Ver USERO GONZÁLEZ, Rafael, “Cedeira y su hospital para pobres y peregrinos”, Estudios Mindonienses, nº 13, 1997, pp. 685708. CORPAS MAULEÓN, J.R. La enfermedad y el arte de curar en el Camino de Santiago entre los siglos X y XVI, Santiago de Compostela, Xunta de Galicia, 1994. También MARTÍNEZ MARTÍNEZ, M. “Los hospitales rurales en la ruta jacobea”, Compostellanum, 1989, p.34; VILLAAMIL Y CASTRO,J., “Reseña histórica de los establecimientos de beneficiencia que hubo en Galicia durante la Edad Media y de la erección del Gran Hospital Real de Santiago fundado por los Reyes Católicos”, Galicia Histórica I, 1902, pp. 227-250, VÁZQUEZ GALLEGO, J., Los Hospitales del Camino Francés en Galicia, Edicións do Castro, Sada, 2001. CORPAS MAULEÓN, J.R., op. cit., pp. 59-84. USERO GONZÁLEZ, Rafael, “Cedeira en la historia. El hospital de lazarados”, Estudios Mindonienses, nº 11, 1995, pp. 369-386. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII Fol.160r.-163 v. Mismo día 1 de abril de 1744 se tomaron las cuentas del año 1742. Entre los gastos se detallan “…Más cinquenta y cinco reales y medio que costó la Composición de la Casa del Horno”; “…Más quinientos treinta y ocho reales que tubo de coste la Pared para el Cubierto del ganado de la Fábrica, camino para traer la piedra, desmontar los Peñascos de los Caminos desde el Horno hasta la entrada del Convento y los Muros que se hizieron precisos desde la pared de dicho Cubierto hasta las Cavallerizas, y el que está junto a la Puerta Prinzipal,.... “…Más cinquenta y dos reales de treze jornales que ocuparon los Carpinteros en cortar las canles para el Molino, y labrar y cortar la Madera gruesa para el Cubierto del ganado” ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están: “… Más nobenta y ocho reales de vellón que pagó a los Canteros por aver echo a toda costa el Muro que empieza junto al cubierto delante del Horno hasta la sebe de la Puerta del Horno y el Muro que está a la parte de arriba a la mano derecha del Camino que va para la Riveira da Fraga desde este Monasterio”. Ver ficha ESC-018 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 33v.- Fol. 35r. Visita del 5-3-1713. En abril se toman cuentas al mayordomo por el año 1711, entre cuyos gastos está: 25 reales que tuvo de coste “…el muro que se hizo por la parte de abaxo de la escalera de la segunda Puerta y por donde entraron los ladrones a Robar la Yglesia” Observamos cierta similitud con el sistema de elevación de cargas del monasterio de Meteora. Ver ficha PUE-02 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI.


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Según testimonio de Maruja Ramos que nos dijo que a esta dependencia se accedía por medio de una trampilla con escalera de mano desde la cocina, situada en la planta baja de la Penitenciaría. Ibidem. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 18r. 29-3-1709. Pide a los canónigos y entre los gastos: “...Yten dan por descargo diez y seis reales de jornales del muro que está a la bajada de la puente...” Ver fichas CON-01 a CON-011 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 123r. 26-3-1739. Se toman las cuentas del archivo desde el año 1734 hasta el presente. 51 reales “…que tubo de coste un estribo de piedra que se hizo en el quarto de la portería azia la parte del Río grande”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 80r.- Fol.81r. Visita del año 1728, donde se encuentra todo en orden. El 19-3-1728 se toman las cuentas del archivo desde el año 19 al 28. Entre los gastos: “…cien reales que tuvo de coste un poste de piedra que se hizo debajo del corredor de la Yglesia en la parte que mira al Río Sisín”. Para analizar en detalle los diferentes elementos constructivos y arquitectónicos de los edificios monacales recomendamos ver el Catálogo que se recoge en el Apéndice Gráfico XI. Ver fichas VEN-007, VEN-014, VEN -018, VEN- 019-VEN 020, VEN 021 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI. César Abraham Vallejo Mendoza (Santiago de Chuco, Perú, 1892 - París, 1938), poeta y escritor peruano considerado entre los más grandes innovadores de la poesía del siglo XX. Sobre la denominación “casas”, presente en la donación de San Rosendo, ver CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 70. ARG. Fondos de Desamortización y AHDS. Noticias de la Colegiata de Caaveiro concernientes a su jurisdicción y gobierno en los años 1748-1749. En una encuesta realizada sobre el estado de la colegiata en el año 1748, se puede comprobar como cada uno de los canónigos tenía su casa con su cocina, bodega, etc., pero todas estas casas se hallaban dentro de un recinto cuyas puertas cerraba el subprior entre las nueve o diez de la noche y la mañana siguiente. Así lo pone de manifiesto el informe arqueológico redactado en 2003 por X.I. Vilaseco. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 35r - Fol. 39r.11 mayo 1682. “…Mandó Su merçed que en las dos bentanas que están junto a la dicha portería y en otra que está junto a la puerta prinçipal de la yglesia se echen y pongan dos barandas de yerro o las que fueren menester para que çese el peligro de poder quebrantar el silençio y clausura”. ARG.Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 93r. 18-7-1700. El notario y el suprior, Juan Tenreiro. Entre los gastos, ya en el Fol. 94r: “…Más de componer la zerradura y llave de la Portería con clavos tres Reales”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 129r.- Fol. 129v, 4-11-1700. El Prior Cipriano Carlos Magadán pide cuentas. Entre los gastos: “…Más da en data dos mill ochocienttos y settentta y cinco reales los mesmos que importaron los gasttos de la Casa y celda que está a la entrada de la portería que se hizo a fundamentis por averse quemado el año de settecientos en que ba regulado así los jornales como todos los demás materiales y desta cantidad se gastó en dicha obra con intervención de Don Julº de San Martín, canónigo y comisario nombrado para dicha obra un mill novecientos y doce reales y la restante cantidad por intervención de dicho Don Sevastián” ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 132r. 8-11-1700. Revisión del archivo y tesoro del monasterio para hacer inventario. Repasan de nuevo las cuentas y: “…Primeramente dieron en descargo mill nuebecienttos y doce reales que por reçibos consto averse gastado en la celda que se edificó por averse quemado, que son los mesmos que se refieren en las quentas de...”. Ver ficha PUE-028 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 9v.- Fol. 11r Visita de 26-12-1707 en la que reconoció la iglesia. Tomó las cuentas y entre los gastos: “…Más da en descargo 5 Reales y medio que costó el portillo que hestá en la Puerta Principal” ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 33v.- Fol. 35r Visita del 5-3-1713. En abril se toman cuentas al mayordomo por el año 1711, entre cuyos gastos está: 25 reales que tuvo de coste “…el muro que se hizo por la parte de abaxo de la escalera de la segunda Puerta y por donde entraron los ladrones a Robar la Yglesia”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 73r. Se toman a Don Pedro Vázquez las cuentas de la fábrica del año 1723 (el 1 de abril de 1727). Entre los gastos: “…20 reales que costaron el quizial y abracaderas de la puerta mayor de este Monasterio”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 126v. Visita del año 1740, llevada a cabo el día 4 de abril. El Prior encuentra todo en orden y toma las cuentas del año 1738 (el día 7 de abril). Entre los gastos “…siete reales que tubo de coste una canzela que se puso en la portaría deste monasterio”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 138r. 15-3-1742. Cuentas que se tomaron del año 1739. Entre los gastos, que comienzan en el Fol. 140r, se recogen, ya en el fol. 140v: “…Más veinte y dos reales que costaron las Palmelas y Clavos de la Portaría para conponerse y los etreros del molino”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 147v, 5-11-1704 Visita de los cuartos de la comunidad. “... y habiéndolos registrado uno por uno se alló que el quarto de Don Seraphín de Soto nezesita de algunos reparos de tablas, Como tanvién el quarto en donde vive Don Andrés Romero, subprior, de Tablas en el piso. Como asimesmo el Quarto en que vive Don Francisco Louxedo, como también de una ventana. Manda su merced que el Mayordomo de la fábrica actual a costa de los efectos della Aga hazer dichos Reparos y más que fueren Precisos”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 95r.- Fol. 96r 24-3-1733. Se toman las cuentas del año 1730. Entre los gastos destacan la compostura del reloj y las llaves de la portería y del molino y “…quarenta reales que tuvieron de coste la tabla y composición de los quartos en que viven los canónigos Don J. Amando y Don Domingo Allande, por no estar bien reparados al tiempo que entraron en ellos” ARG., Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 169r.- Fol. 174r 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están: “…Más quatro reales de un jornal, que pagó a un Cantero por arrancar y poner en la ventana que está frente a la Casa del Canónigo Louxedo, una piedra de Cantería”. “...y dos días que ocupó en componer el piso de a Casa del Canónigo Don Andrés Romero”; “…Más diez y seis reales que costaron siete tablas para las obras de la Partida antezedente”. Fondos de Desamortización: Documentación correspondiente a la excolegiata de Caaveiro, s.n. año 1849 “...pasando por debajo de la torre de dicha iglesia existen unas anchas escaleras de cantería por las que se baja al pasadizo en cuyo tramo al norte están otras tres casas aún habitables cubiertas de madera, teja y losas unidas entre sí con sus paredes de cantería, bodegas, cocinas, salas y alcobas y la última de la parte del levante con su balcón al frente...” Ver fichas VEN-047, VEN-048, VEN-049, VEN-050, VEN-051 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI.

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Ver ficha PUE-028 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI. Pensamos que también se utilizaba para la colocación de edictos, por el prior y que se denominaba también portería principal, por lo recogido en ARG, Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 118r. Visita del 31-10-1704. Prior Carlos Magadán y Valledor. Manda se coloque un edicto “en la portería principal de dicho monasterio” (Fol. 118v) por si hay alguien que tenga algo que decir en contra de algún canónigo. Ver fichas ESC-04 Y ESC-05 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI. Ver ficha ESC- 03 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 159r. Visita del año 1744, celebrada el día 1 de abril. “El Prior con la misma asistenzia pasó a visitar los quartos de los Canónigos y halló que la escalera que está junto al Campanario, iendo para los quartos de Romero y Loujedo, canónigos de esta Real Yglesia, que llaman la de la Portería de Arriva, se halla arruinada, mandó su merced y manda que el canónigo Don Manuel Saavedra, Fabriquero, la componga y ponga transitable, y dezente a quenta de los caudales de la Fábrica de dicha Real Yglesia”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están “…Más treszientos y treinta reales de vellón que pagó a Domingo Núñez Cantero por deshazer y hazer de nuebo la escalera de la Portería de adentro y alargar la ventana del Coro de la Yglesia mayor y vajar dicha Portería, poniendo el material que faltó de su quenta, y los Varones y vidriera a dicha ventana”; “…Más ochenta reales y medio que pagó a dicho Núñez por reedificar el tránsito desde el primer paso de la primera Casa hasta la tercera”. “…halló que la escalera que está junto al Campanario, iendo para los quartos de Romero y Loujedo, canónigos de esta Real Yglesia, que llaman la de la Portería de Arriva, se halla arruinada…” Ver ficha ESC-05 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI. Ver ficha ESC-03 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI. Ver fichas ALA-01 y ALA-02 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI. AHDS. Fondo General. Noticias sobre la Colegiata de Caaveiro concernientes a su jurisdicción y gobierno en los años 1748-1749. ARG. Desamortización. Documentación correspondiente a la ex-colegiata de Santa María [sic] de Caaveiro. Xosé Ignacio Vilaseco. Arqueólogo que intervino, por encargo de la Diputación, en el control arqueológico de la rehabilitación de García Braña-Aguirre Urcola. Básicamente, las fuentes consultadas proceden del ARG y el AHDS. Ver fichas APA-01, APA-03, APA-04 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice Gráfico XI. ARG. Inventario de la documentación de Eclesiásticos: referencias a Caaveiro en las páginas 265 y 268 del catálogo. Caja 45.715: 14 legajos: ARG Ibídem Fol. 46, v. 1682, Mayo, 14. Visita del Prior José de Vergara al convento para dar esos mandatos a los canónigos y otros nuevos referidos a la recogida de alimentos. Visita que continúa al día siguiente. Muestran preocupación por el cobro de los foros que se deben (fol. 48r) y ordena que el fabriquero guarde todo lo que se obtenga de la recogida de pan para luego decidir entre todos qué hacer con el dinero. Ordena también que se compre una caldera nueva para el servicio de la comunidad (fol. 48 v.) y recuerda los mandatos anteriores. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 40v. 13 mayo 1682. El prior llama al canónigo Sebastián González del Piélago para pedirle cuentas de la canogía del canónigo Castillo. Detalle de los cargos que se hicieron y de los descargos. Dentro de los descargos (fol. 41v y ss): - “Primeramente da por descargos tres mil cien reales que dio a Tomé Leal por la reedificación de la Casa que está frontera de la puerta prinçipal de la Yglesia”. - “…Más treinta y tres Reales que pagó a Francisco da Barcia por la reedificación de las paredes que hiço en dicha casa”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 111r: Continúa la relación de bienes, sin más referencia a las dependencias y concluye: “…Y por oy ser tarde suspendió el Sr. Prior en el proseguir de la Visita asta mañana Diez y siete del corriente y lo firmó con dichos canónigos...”. “Luego dicho Sr. Prior visitó las Cassas Priorales y Zeldas de los Canónigos, y alló tienen neçesidad de algunos reparos sobre que se tomará la providencia que convenga”. Nos inclinamos a pensar que es en la posterior reforma de finales del siglo XVIII. Ver fichas VEN-047, VEN-048, VEN-049, VEN-050, VEN-051del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. Ver fichas GAR-03, GAR-04, GAR-05, GAR-06 y GAR-07del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Ver fichas COR- 002, COR-003, del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 124v. 5-11-1704. Declaración de los carpinteros Julº Rey y Ziprián de Moreira sobre las obras llevadas a cabo, “…En la obra de la celda y posada de dicho Canónigo Don Julº del Barrio, de tabla ciento y sesenta y cinco reales. Clavazón y palmelas, quarenta y cinco reales. Pontones y vigas, treinta y seis reales. De jornales de los carpinteros ciento y nueve reales”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 95r.- Fol.174r. 24-3-1733. Se toman las cuentas del año 1730. Entre los gastos destacan la compostura del reloj y las llaves de la portería y del molino y “…quarenta reales que tuvieron de coste la tabla y composición de los quartos en que viven los canónigos Don J. Amando y Don Domingo Allande, por no estar bien reparados al tiempo que entraron en ellos” ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 61v- Fol. 62v,16-3-1723. Se toman las cuentas del año 1719. Sólo destaca el cargo de 88 reales que se le entregaron a uno de los canónigos “…para emplearlo en teja para el reparo de esta casa” [fol. 62r]. Entre los descargos aparecen de la siguiente manera: “…Yten da por descargo setenta y seis reales de vellón que tubieron de coste los millares de teja que se compraron para el reparo del convento”. ASTRAY PENA, José, BEIROA RAPOSO, Marcos, VILLARES SOUTO, Javier, As Lareiras en Galicia, ed. Do Castro, A Coruña, 2006, p. 83. LLANO CABADO, Pedro de, Arquitectura Popular de Galicia, COAG, 1981, p. 108 Recogida por ASTRAY PENA, op. cit., p. 81. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, Las construcciones de la Arquitectura Popular. Patrimonio etnográfico de Galicia. Ed. Original del Consello Galego de Aparelladores e Arquitectos Técnicos de Galicia. 2006. pp., 132-133. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p.70. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 12v. 29-12-1707. Toma las cuentas a tres de los canónigos, que entre los gastos incluyen: “…Primeramente dan por descargo tres mill y cien Reales que se dieron a Domingo de Mexide por quenta de la Pintura del Retablo del altar Mayor, como consta de sus Reçibos que paran en el archivo” (fol. 13v). “…Yten dan en descargo 163 Reales que ymportaron los jornales de los falqueadores y serradores de la thabla que se gastó en el trillado o fayado y demás obra del quarto Principal que hestá sobre la portería. Yten dan en descarga 91 reales que se dieron al carpintero que trabaxó en dicha obra. Yten dan en descargo treinta y siete reales y medio que ymportaron los jornales de las tixeras, entre cumes, Ripia y Retexo de dicho quarto. Yten dan en descargo 31 reales y medio de clabos y bisagras que se gastaron en la obra de dicho quarto. Yten dan en data 8 reales de una cerradura y dos llabes para dicho quarto […]”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 18r. 29-3-1709. Siguen los gastos en la página siguiente (fol. 19r) y entre ellos están 36 reales por componer el tejado del molino y 18 del trastejo de la Yglesia de Santa Ysabel. Y también: “…Yten dan por descargo 33 Reales de los jornales del carpintero que acavó de componer el quarto principal del monasterio” e “…Yten dan por descargo 12 reales... por los jornales de trastejo del convento”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 66v. Visita del año 1725, llevada a cabo el 22 de marzo. Visita todas las


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dependencias e interroga sobre la vida y cumplimiento de las obligaciones, para después tomar las cuentas de la fábrica del año 1721. Entre los gastos aparecen detallados 9 reales “…en componer cerrojos y llaves para el molino y cajones de la yglesia” y 20 reales “…que costó la Pared que se hizo en el quarto que está immediato a la Yglesia de Santa Ysabel” (fol. 68r). Y 4 reales “…de losa para el mismo quarto” y 4 reales “…por la composizión de la Puerta del Quarto arriba referido”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 119v. Auto del Prior Don Cipriano Carlos Magadán y Valledor con fecha 8 de abril de 1738 en el que se recoge lo siguiente: “…digo que por quanto por la situazión y angostura en que se halla este monasterio no tiene más vivienda que seis quartos en que havitan los seis canónigos que componen la comunidad deste monasterio y estos con poca comunidad, y aconteze por el discurso de tiempo venir algunas personas devotas a visitar este Santuario y venerar las Reliquias que en él se observan, y por no tener conviniencia para permanezer algún tiempo para lograr su Devozión lo que cede en perjuicio desta Santa Casa y Divino culto, y así mismo los Priores no pueden cumplir con la obligación de su oficio asistiendo en este Monasterio por hallarse prezisados a hazer su mansión en el quarto de alguno de los Canónigos, lo que es muy perjudicial así para el Canónigo como para que el Prior pueda exsactamente cumplir con su ministerio por cuyas causas, y atendiendo a que el cuerpo de la yglesia de Santa Ysabel no sirve para ministerio alguno por aver zesado el fin mando que en el referido cuerpo de la Yglesia se haga un quarto y morada con cozina y camaretas y servicio posible para que sirba de Hospedería así para los Devotos, Huéspedes y Priores, o si en algún tiempo se aumentase el número de los Canónigos, y que se ponga en toda perfeción y alajas para que desde luego se pueda havitar en él y que todo coste sea a costa de la fábrica deste Real Monasterio por ceder como zede en utilidad y autoridad suya así lo mando, y tramo de que doy fee. Don Cipriano Carlos Magadán” (firmado y rubricado). A.H.D.S. Carta de Juan Monvalleda al Señor Don Bartolomé de Rajoy y Losada, 8 de Diciembre de 1762.“...la situación del monasterio, siendo un mero desierto en medio de dos rios, y quatro elevados montes, distante de toda vecindad; y que las reducidas viviendas de los seis canónigos que circundan la yglesia, se hallan en tal postura que es imposible arreglarlas, quianto sea un pie por el profundo despeñadero que las rodea, a excepción de la entrada que es bien angosta...” Solinis recoge en su plano de 1769 que el salón que servía de “Yglesia en los concursos de romerías” es decir, el cabildo, su muro meridional tenía “pie y medio de desplome” y que la casa que estaba a continuación, es decir Canónigos III, estaba “arruinada”. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 61. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 73. MONTERO ARÓSTEGUI, J., Historia y descripción de la ciudad y departamento naval del Ferrol, Madrid, Imprenta de Beltrán y Viñas, 1859. pp. 541-545. A.H.N. Sección Consejos, leg 16189, fols, 54v-55. Recogido por FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, A. “Novos datos sobre Caaveiro: Un levantamento de enxeñeiro dezaoitesco Francisco Solinis e unha descrición da colexiata”, Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 12, pp. 171-184. CAL PARDO, Enrique, El Monasterio de San Salvador de Pedroso en tierras de Trasancos. Diputación Provincial de A Coruña, A Coruña, 1984, p. 60. ARG. Sección Consejos, “Visita de la colegial de Caveyro”, Leg 16189. Leg. 779-6. 1707 (diciembre). Cuentas de los carpinteros que han intervenido en el retablo del convento. 12 de octubre de 1705 y 29 de julio de 1708 “Digo, yo Andres de Lorente, vezino de esta villa, maaestre de harte descultura que me obligo con mi persona (…) a azer un retablo en la iglesia del Real San Juan de Caveiro e colateral de la Epistol, a donde estaba colocada la imagen del glorioso San Lorenzo, con las condiciones siguientes: Que a de tener tres cajas en la ylera principal en que puedan colocarse la dicha ymajen, la de San Anbrosio, y Niño Jessús.Y en las referidas otras caxas para colocar la ymajen de San Mauro, y a de tener de alto diez y seis quartas y de ancho i lo que ocupa el altar, y a de llevar quatro colunas con sus zenephasy remates en toda la obra, labras,figuras y pedrestales: y finalmente toda la obra que le corresponde a de ser semejante a la del retablo del altar maior excepto qu el remate a de ser un floron correspondiente al que esta en el altar de San Rosendo, y assi mysmoe hazer un altar con su messa y frontes, dos colunas con sus pedrestales, y un dosel con sus zenefas en el cavildo de dicho convento a con sus labores correspondientes a unha planta que esta en poder del señor Prior a onde recorde poner el retablo, colunas, dozel y zeneplas, todo ello a salir favor del señor prior todo ello por precio y quantia de ochozientos reales de vellón que se me an de dar por fabrica de dicho combenioen tres pagas, prenzipio medio y fin de obras y guardado lo firmo siendo Prior Franzisco de Pico. Cabanas 29 de julio de 1708. Si, como dice Solinis, desde el coro se subía a la torre, parece evidente que la tribuna llegase hasta el campanario. Lo que no sabemos es cómo quedó afectado el coro en 1716 con la construcción del “Cuarto Principal” junto al Cabildo y posteriormente con la construcción del nuevo campanario en 1750. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 43v. Visita de 13-4-1716. Se hacen las cuentas desde la última vez. Entre los gastos una partida de 22 reales de tabla “…para el reparo del quarto que corresponde al Cabildo”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 56r.- Fol. 54v 3-4-1719. Se toman las cuentas del año 1719. Entre los gastos están sobre todo los pleitos que se están llevando a cabo en Madrid, pero también 212 reales “…de jornales que se hicieron en el quarto de Junto al Cabildo”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 160r. Mismo día 1 de abril de 1744 se tomaron las cuentas del año 1742. Sigue en el Fol. 162v: “…Más ciento y nobenta y siete reales por hazer el piso del Cavildo, sus Ventanas y Maineles con Marcos de los Vidrios, y el piso que está junto a las Campanas, que sirve de tribuna”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 19r. 7 mayo 1682. Visita del Sr. D. Joseph de Vergara, Prior de este Real convento de canónigos reglares profesos de San Agustín, “... que se adreçe el cabildo por causa de las goteras...”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 42v. 13 mayo 1682. Visita para transmitir el mandato de que ningún canónigo salga del convento sin licencia del Prior y que todos vistan iguales y con las ropas adecuadas. Manda también decoro por parte del canónigo Julio Rodríguez Tenreiro que usa el Cabildo como leñera, con el peligro de que se hunda. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 84r.- Fol. 86v 28-3-1697. El Prior pide cuentas y entre los descargos están: “…Más da por data trece Reales que dio a Pedro da Varcia por Retejar el Cabildo” (fol. 85r). “…Más da por descargo treinta y nuebe Reales que entregó a Pedro da Varcia por Retejar la Yglesia y Cabildo y composición de la Albariza”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 124v. 5-11-1704. Declaración de los carpinteros Julº Rey y Ziprián de Moreira sobre las obras llevadas a cabo en la casa del horno en concepto “…de jornales y la tabla que se gasttó en las ventanas treinta reales. En el Cavildo así de componer ventanas como en la (fol. 125r) escalera que sube al campanario y caja de las pesas del relos, ducientos y trece reales. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 15v. 1-1-1708. El Prior da conocimiento de la poca decencia de la iglesia así como de algunas imágenes, “…Y en el Cabildo se haya un Altar para celebrar la misa el día del Glorioso Santísimo y se adorne lo mejor que fuese posible con sus colunas y dosel atendiendo en todo a lo que fuere del maior Culto de Dios Nuestro Señor”. Siguen los gastos en la página siguiente (fol. 19r) y entre ellos están: 10 reales y medio de clavazón para el tejado del cabildo, además de 43 por los jornales de descubrir y armar el tejado del Cabildo. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 19v. 15-4-1710. El Prior pide de nuevo cuentas en el monasterio el día de visita. Primero al mayordomo por el año 1708. Después a los archiveros por el año 1709, entre cuyos gastos incluyen: Continúa: “…Yten dan en data 54 reales, los mismos que ymportaron los Jornales de los Carpinteros que solaron el cavildo y hizieron la puerta de la Yglesia de Santa Ysabel”. Sigue con el coste de las bisagras de dicha puerta y “…lazena de devaxo del altar del cavildo” e “…Yten dan en data 300 reales que se dieron a Andrés de torrente por el retablo de San Lorenzo y compostura del del Cavildo. Yten dan en data 66 reales de jornales de retexar el convento” (todo en fol 23v).

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ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 43v. Visita de 13-4-1716. Se hacen las cuentas desde la última vez. Entre los gastos una partida de 22 reales de tabla “…para el reparo del quarto que corresponde al Cabildo”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 56r.- Fol. 54v 3-4-1719. Se toman las cuentas del año 1719. Entre los gastos están sobre todo los pleitos que se están llevando a cabo en Madrid, pero también 212 reales “…de jornales que se hicieron en el quarto de Junto al Cabildo”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 74r. 2-4-1727. Se toman las cuentas del año 1724. Entre los gastos “…nueve reales que tubo de costa la puerta de una bentana del cabildo con sus bisagras, puerta del Relos y jornales del que las compuso” ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 110r. Visita del año 1736, celebrada el día 26 de marzo. El Prior encontró todo en orden y tomó las cuentas del año 1734. Entre los gastos: “…treze reales que tuvieron de costa siete tablas para reparo del Cabildo y una llave para la Puerta del Desbán” y “…treze reales de tres jornales y un ciento de clabo para componer el cabildo” (fol. 112r). ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 142v. 16-3-1742. Se toman las cuentas del año 1740. Entre los gastos: “…Más se le pasan setenta y dos reales de Jornales de Calear dicha Yglesia, Sachristía y Cavildo” (todo en el fol. 144r). ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 146v. 17-3-1742. Visita de la custodia de altares, reliquias, ornatos y más alhajas de la Yglesia. Hacen el recuento tomando como base el inventario hecho por el anterior Prior, Don Cipriano Carlos Magadán Valledor el día 1 de mayo de 1736.... “Y haviendo visto el Cavildo alló su merced estar el tablado de él, que dize Junto a la Pared y (cambio de fol. 147v a 148r) Ventanas aruynado donde puede haver peligro de alguna Persona que caiga avaxo en el Profundo del Calabozo que tiene. Manda asimesmo su merced se componga y se aga una Bentana de nuebo en la que está junto al Altar, con dos Postigos. Y que la otra Ventana que se le sigue, se componga tanvién”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 160r- fol. 162r. Mismo día 1 de abril de 1744 se tomaron las cuentas del año 1742. Entre los gastos se detallan los “…trezientos y setenta reales que tubieron de coste ciento y veinte y nuebe tablas que se compraron para la composición del Piso del Cavildo, sus ventanas, piso de campanas, alazenas, y medio Cajón de la Sachristía y Molino”; “Más siete reales de duzientas piezas de Barrotes para el piso del Cavildo”. Sigue en el fol. 162v: “…Más ciento y nobenta y siete reales por hazer el piso del Cavildo, sus Ventanas y Maineles con Marcos de los Vidrios, y el piso que está junto a las Campanas, que sirve de tribuna”; “…Más quinze reales que costaron los Maderos para los Marcos de las ventanas del Cavildo”; “…Más seis reales de sotillar las ventanas del Cabildo, calearlas, romper la pared y hazer el parapeto para la tribuna de las campanas”; “…Más treinta reales que costaron los vidrios para los Maineles de las ventanas del Cabildo”; “…Más sesenta y seis reales que costaron la clavazón del piso del Cavildo, tribuna del Campanario, ventanas, y sus visagras”; “…Más nobenta y un reales y medio que tubo de coste la Madera gruesa, y Borde para la Barca” (y continúa con gastos referidos a la barca) (todo en fol. 162v). ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están. Sigue con otros gastos referidos al reloj y: “…Más nobenta reales que pagué al Pintor Cardella por pintar los lienzos y Arco de la Capilla Mayor, ventanas del Cavildo, las dos Presidenzias, digo Credenzias de junto al Altar mayor, ruedo a las paredes del Cabildo, marcos de la ventana del coro, de las de la Sachristía, y columnas del Relox inclusa en dicha partida la comida de ocho días al Pintor y su Ofizial”. “…Más ochenta reales y medio que pagó a dicho Núñez por reedificar el tránsito desde el primer paso de la primera Casa hasta la terzera, listar el frontispizio de la Yglesia, ensanchar la ventana de la Capilla Mayor, desmontar el peñasco inmediato a dicha Yglesia, y hazer el paso de Cantería que sube al Salón del Cavildo”; “...hazer el paso de Madera que sube a la Sala del Cavildo. A.H.N. Sección Consejos, leg 16189, Fol. 55v. Recogido por FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, A. en “Novos datos sobre Caaveiro: Un levantamento de enxeñeiro dezaoitesco Francisco Solinis e unha descrición da colexiata”, Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 12, p. 181. Ibídem. AHN. Sección Consejos, “Visita de la colegial de Caveyro”, Leg. 16.189, fols. 55 a 57. Facilitado por FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, A, a quien el autor agradece su aportación. Se adjunta en la nota 329. Presupuesto de reparaciones del carpintero Manuel Antonio Fandiño Vaamonde, A.H.N. Sección Consejos. “Visita de la colegial de Caveyro”, Leg. 16.189. fols. 55 a 57: “Obra del Cavildo de San Juan de Cabeyro, y razón de lo que necisita para concluirla y su coste Faiado Vigas veinte, coste a cinquenta rs, importan mil y cien Pontones trescientos y veinte, coste a tres rs cada uno ymportan nuebecientos y sesenta Tablas mil, coste cada ciento trescientos rs ymportan tres mil Tabiques nuebecientos y cinquenta, coste todos ellos ducientos rs ymporta ducientos Cintas mil trescientas cinquenta y seis, coste ducientos rs ymportan ducientos Guarniciones cien tablas para ellas, coste a trescientos rs ymportan trescientos rs Clabos de Faiar quinze mil coste seiscientos reales, ymportan seiscientos rs Clavos para la guarnición dos mil, coste cada millar a treinta rs ymportan sesenta Clabos de apontonar quatrocientos, a diez reales coste los quatro cientos ymportan quarenta Clabos maiores quatrocientos y cinquenta coste cada ciento a doze rs ymportan cinquenta y dos Suman seis mil quinientos y doze Armación Canzorros ochenta, coste a real y medio cada uno, ymportan ciento y veinte Tabla para la cornisa veinte y zinco, coste a tres rs cada una ymportan setenta y cinco Tiradores diez y siete, coste todos ellos a nuebecientos rs ymportan nuebecientos rs Entre Cumes setenta, coste todos ellos a mil y ducientos rs ymportan mil y ducientos Aguieros Ducientos y cinquenta, coste a trescientos rs ymportan trescientos rs Ripas seiscientas coste cada una un real ymportan seiscientos Cumes quatro coste a veinte rs cada una ymportan ochenta Tejarolas doze tablas para ellas, coste a tres rs cada una ymportan treinta y seis Clabos de armar quatrocientos, coste a real cada uno ymportan quatrocientos Clabos de medio armar trescientos y cinquenta, coste a medio real ymportan trescientos y setenta y cinco Clabos de apontonar dos millares, coste a diez rs cada ciento ymportan ducientos Clabos de tellar dos millares, coste a quatro rs cada ciento ymportan ochenta Clabos de Ripar quinze millares coste cada ciento a dos reales y medio ymportan trescientos Clabos de Tijera cinquenta coste a dos rs cada uno ymportan ciento Clabos para el voladizo un millar coste a cinco rs cada ciento ymportan cinquenta Texa para cubrir quinze mil coste y porte cada milar ciento y cinquenta rs ymportan dos mil trescientos y veinte y cinco Suman siete mil ciento quarenta y uno


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Piso del Cavildo Vigas para él doze, coste cada una quarenta rs ymportan quatrocientos y ochenta Tablas para el piso Trescientas coste cada ciento trescientos rs ymportan nuebecientos Pontones para el piso ciento y cinquenta coste a dos rs y medio cada uno ymportan trescientos y setenta y cinco Tabiques quinientos coste todos ellos ciento y veinte rs ymportan ciento y veinte Barrote ochocientos y cinquenta coste todos ellos ciento y cinquenta rs ymportan ciento y cinquenta Clabos para el piso quatro mil coste cada ciento quatro rs ymportan ciento y sesenta Clabos de apontonar para el piso trescientos y nobenta, costa a diez rs cada ciento, ymportan quarenta Suman dos mil ducientos y veinte y cinco Pared del Cavildo asta los cimientos, y materiales para ella Tiene trescientas y nobenta varas asta los cimientos de ocho quartas en quadro, necesita cada braza de pared diez carros de piedra que ymportan tres mil setecientos y cinquenta Subiranse al Cavildo con dos mil y cinquenta rs Necisita para arrancarla ochocientos rs Piedras de cantería veinte piezas puestas en la obra a veinte rs cada una ymportan quatrocientos rs Para labrarlas y ponerlas en asiento trescientos rs Trescientas anegas de cal a cinco rs y medio cada anega, coste y porte puestas en la obra suman un mil seiscientos y cinquenta Arena necisita trescientos y cinquenta carros a quatro rs y medio para conducirle, y subirlo a la obra que ymportan mil quinientos setenta y cinco rs Suman seis mil sietecientos setenta y cinco rs Echo el cómpito de las trescientas y nobenta brazas de pared con su grueso correspondiente según arquitectura, correspondiéndole a braza y media de alto, seis quartas y media de grueso, desde allí al medio seis, desde el medio al piso cinco, y desde el piso al tejado quatro, para peones, erramientas, para la mampostería, y vatideras del cal, maderas, y echura de estadas, clabos para ellas, desmolimiento de la obra, importan doze mil quatrocientos rs Echo el cómpito del Faiado, la armación toda con la de la Capilla de Santa Ysabel que está arruinada lo mismo que la otra, tejado con su canzorraría, moldura correspondientes a ella, suma siete mil y quinientos rs Lo mesmo el piso echo de Bigas, y pontones, y su barrote, y desmolimiento de toda la obra ymportan dos mil rs Echo el cómpito del piso de la Sacristía, Faiado, Claraboia con su linterna con los vidrios correspondientes a ella, maderas, cal, plomo, y errage, y las Bentanas del Cavildo con sus maineles y vidrios correspondientes a ellos, visagras y pasadores, clabos suma dos mil cinquenta rs Suman veinte y tres mil nuebecientos y cinquenta Sumadas todas las partidas aquí contenidas suman quarenta y seis mil seiscientos y tres rs. vellón salbo yerro Todo esto se necisita para dicha obra del Cavildo aprovechándose de los materiales que tiene para su redificación los que sirbieren, y por verdad lo firmo. Caveyro y Octubre, diez y seis de mil setecientos sesenta y nuebe. Manuel Antonio Fandiño y Vaamonde”. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 75. CASTRO ÁLVAREZ Carlos de, no cita el corredor, muy probablemente porque la aparición del plano de Solinis es posterior a su publicación sobre Caaveiro y, seguramente por eso, es por lo que sitúa la sacristía al norte. Domingo Ares. Cantero. Labra en 1700 las piedras para poner la reja de la capilla mayor de la iglesia parroquial de Pontedeume. En 1705 firma un contrato para realizar la obra de “paredes y mampostería” de la capilla de San Roque de Pontedeume por “hallarse arruinadas”.El precio de esta obra se fija en 2.900 reales de vellón. Recogido de COSTAS FERNANDEZ, Lucía, MACEDO CORDAL, Carola, “Artistas y artesanos, naturales de Pontedeume o que trabajaron en esta villa, hasta 1900”, Cátedra, Revista eumesa de estudios, http://catedra.pontedeume.es/18/catedra1809.pdf Ver fichas VEN-24 y VEN-25 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. Ver ficha PUE-020 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. Ver ficha PUE-019 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. Ver ficha APA-05 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. Ver fichas VEN-024,VEN-025 y PUE-020 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. El contrato de la sacristía suscrito por el prior Magadán con Domingo Ares, Andrés Maceda y Pedro Freire, el 3 de agosto de 1705, describe “…dos ventanas y una puerta que sale a la iglesia...”. Lógicamente, se trata de la iglesia de santa Isabel, ya que la otra puerta a la iglesia colegial ya existía. Tampoco dibuja las cinco ventanas que sabemos que el cabildo tenía. Ver ficha LAV-02 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 142v- Fol. 144r. 16-3-1742. Se toman las cuentas del año 1740. Entre los gastos: “…Más se le pasan setenta y dos reales de Jornales de Calear dicha Yglesia, Sachristía y Cavildo”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 160r. Mismo día 1 de abril de 1744 se tomaron las cuentas del año 1742. Entre los gastos se detallan: “…Más duzientos y ochenta reales que a todo coste importó la claraboia tragaluz de la sachristía, los mismos que se ajustó con los Maestros”; “…Más ochenta y cinco reales que tubieron de coste la echura del Aguamanil de la Sachristía, hazer las dos Alazenas y cerrar las fenestras por la parte de afuera y aforrar las de madera por la parte de adentro”; “Más diez y siete reales que tubo de coste la llave del Aguamanil”; “…Más sesenta y siete reales y medio de quinze jornales de Carpintería, y escultura, que se gastaron en hazer los Marcos y puertas de las dos Alazenas referidas, embutirlas y lo que se añadió a los Cajones de la Sacristía”; “Más veinte y ocho reales de tres cerraduras y visagras, y clavijas para las Puertas de dichas Alazenas, aguamanil y cajón expresados”; “Más quatro reales que pagó al Mozo que trajo de Santiago los Candeleros del Altar maior”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están: “....las dos Presidenzias, digo Credenzias de junto al Altar mayor, ruedo a las paredes del Cabildo, marcos de la ventana del coro, de las de la Sachristía, y columnas del Relox inclusa en dicha partida la comida de ocho días al Pintor y su Oficial”. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op.cit., pp.71 y 73. Esta hipótesis fue manifestada por el citado profesor en la lectura y defensa de la Tesis Doctoral que sirvió de base a esta publicación, dando a entender que podría tratarse de “tratar de ocultar algo” y que incluso pudiese tener como finalidad guardar algunos objetos o “tesoros más allá del ámbito monacal”, incluso comarcal. Aunque podría interpretarse la alusión de Wood a las mazmorras, referida a los sótanos abovedados, creemos que lo hace en relación al sótano de la antigua sacristía ya que es el único en el que un “cautivo” no cabría “de pie erguido”. WOOD, Walter, A corner of Spain, London, Eveleigh Nash, Fawside House, 1910, pp. 113,116. “Ferrol tiene mucha atracción en esta vecindad para los anticuarios, que han encontrado aquí algo de lo más interesante de los restos celtas de Galicia. Los alrededores, también son evocadores de Santiago, a quien se le atribuye la fundación del ex-Colegiata de Caaveiro, una docena de millas al este de arsenal. Este edificio es una de las grandes antiguas fortalezas militares religiosas del país, y posee mazmorras oscuras, húmedas, en las que los cautivos no eran capaces de acostarse o estar de pie erguidos.” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, 7 mayo 1682. Visita del Sr. D. Joseph de Vergara, Prior de este Real convento de canónigos reglares profesos de San Agustín. “...y se hagan unos cajones para la ropa blanca”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 76v. 6-12-1694. El Prior pide cuentas a Alonso Sánchez Marquío. Entre los descargos señalan: “…Más quinçe Reales y quartillos de dos pechaduras de las arcas de la sachristía”

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A.R.G. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 109v. Volvemos al 16-7-1700. Relata la visita del Prior al Monasterio ese día. Dice: “…Después de aver llegado a la Portería del, con el acompañamiento que rrequiere la calidad y estado de dicho Sr. Prior, se tañeron las Campanas de la yglesia y Ynstantameamente salieron a recivirle en forma de Comunidad el Suprior y Canónigos revestidos de tales, a saver los Sres. Don Juan Rodríguez Tenrreiro Suprior, Don Sebastián González de Piélago y Errera, Don Miguel Redondo y Moreno, Don Juan de San Martín y Piélago, Don Alonsso Sánchez Marquío y Don Juan Antonio Caniçares y Arteaga, todos canónigos reglares de dicho Monasterio; Diéronle tan bienvenida y presidencia, subiéronse al Coro y después de sentados por sus antigüedades, Presidiendo dicho Sr. Prior, hiço a dicha Comunidad una plática espiritual dándole las gracias de su buen zelo y modo de Proçeder en la rregla que professan y asistencia del Coro y altar (Y de echo lo referido vaxaron a la yglesia) […]. Passó dicho Sr. Prior con la Comunidad a visitar el altar mayor y Custodia del Santisimo Sacramento y la alló con dezensia y todo lo más concerniente a la compostura y adorno del altar mayor y Ymágenes del mismo. Y luego prosiguió a visitar el altar de las reliquias siguientes: El alba de Nuestro Padre San Rosendo, Un pedaço de la Casulla, y Una estola, Unos Corporales del mismo Santo, Un cáliz y patena, Un Mondadientes, Una caxa pequeña con algunas reliquias, Un lignun cruçis, enbutido en una cruz sobredorada, Un Manipulo del Sant, Un petoral de bronçe, y otras reliquias de otros Santos, todas las quales según qudan recontadas están dentro de una calayta bernacillo de Madera bien labrado sin dorar, colocada en un altar y zerrada con llave. Y luego passó dicho Sr. Prior con la Comunidad a visitar los ornatos y thesoro de dicha yglesia y Sacristía, en la quall alló los vienes y hacienda siguientes: Una lámpara de plata en la capilla mayor y Cuerpo de la Yglesia; Un terno de Damasco blanco con su Capa, Casulla y almaticas con galón de oro falsso, y un paño de atril de lo mesmo; Más otro terno negro tanvién entero de Damasco negro Zenefas encarnadas; y una Casulla más de lo mesmo; Y un paño de atril de rasso negro; Más una casulla colorada cumplida; Yten otra casulla blanca con todo adereço de esterilla de oro falso [....]” Continúa la descripción de más casullas, manteles, albas, misales, etc en Fol. 110v, donde continúa: “…Seis candeleros de Aramio que sirven al altar; Más una cruz grande de plata, y otras de estaño; Un yncensario de plata con su naveta de cobre; quatro cálices de plata sobredorada, en uno de ellos rompido el tarrillo de la copa, que es mismo que sirve para poner el Viril quando se manifiesta el Santísimo Sacramento; quatro patenas del mesmo para dichos cálices; más un relicario de plata con sus rayos sin pie y faltoso de una bidriera”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 126r. Mismo 5-11-1704. El Prior continuó visita y encontró con decoro la iglesia y el Santísimo Sacramento. Luego se dirigió a la sacristía donde hizo inventario: ternos de damasco, estolas, casullas, frontales, paños de cálices, ropa blanca, plata: vinagreras, cruz, etc. E imágenes: una de Ntra Señora con el Niño en brazos y corona de plata, otra de San Antonio de Padua, doce imágenes de los Apóstoles y una de Cristo para remate del Altar Mayor. “…Una de Cristo Crucificado en la reja de la Capellanía” (fol. 127v). “…Tres campanas de metal, las dos en la torre y la una que tiene de relox” [fol. 128r]. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 141v. 6-1-1705. Domingo Ares y Antonio Salgado, maestros de cantería, se ofrecen para la obra de la sacristía, ven lo que tendrían que hacer y cierran el trato. “…Así mismo parecieron dicho día, ante dicho Sr. Prior, Andrés de [...] y Ygnacio Canaón [¿], maestros de escultura, y aviendo ofrecido las mesmas calidades, se rremató en los sobredichos las obras del rretablo para el altar mayor de dicho convento en dos mill y ducientos Reales....”, “…Y la carpintería, así de suelo, cajones y puerta de dicha sacristía como púlpito, se rremató en Juan rrey y Ciprián da Moreira, carpinteros, en precio de quatrocientos reales”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII Fol. 1r. Empieza en el año 1706, siendo Prior Don Cipriano Carlos Magadán y Valledor y los canónigos todavía seis. “…En cuio año por mandato de dicho Sr. Prior se hiço”... la sachristía y cajones della y la portada del palaçio de Cabanas, con los escudos de armas que oy tiene”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII.Leg. 779-7. 1710 (18 de enero). Relación de recibos y costos de los trabajos realizados en obras del convento. Entre ellas, ya detalladas en los libros, destaca el contrato para la obra de la sacristía (se conserva muy mal), y el adorno de la iglesia fechado en la villa de Cabanas el día 3 de agosto de 1705. Lo firman el Prior Magadán y dos canónigos, y Domingo Ares, vecino del camino de Puente deume, Andrés Maceda, del coto de Breamo, y Pedro Freire, vecino del camino de Neda. Le encargan una sacristía de cantería con dos ventanas y la puerta que sale a la iglesia, y hacer la mesa del altar donde se ha de asentar el retablo del colateral... todo por 1550 reales. 16-Octubre-1769 Fragmento del contrato para la “Obra del Cavildo de San Juan de Cabeyro, y razón de lo que necisita para concluirla y su coste” “...Echo el cómpito del piso de la Sacristía, Faiado, Claraboia con su literna con los vidrios correspondientes a ella, maderas, cal, plomo, y errage” En 1713 tenemos constancia de un robo que obligó a la construcción de un muro en la orientación sur a la altura de la portería de arriba. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 6r. 6-4-1706. Cuentas que se toman a los archiveros. Entre los gastos: “…Yten dan en descargo tres mill sietesientos y quarenta Reales que inportó la obra de cantería así de la sacristía como de los pajos (pasos, pagos?) de la capillanía y otras mejoras que tuvo dicha obra... Yten dan en data quatrocientos y treinta Reales de Vellón los mesmos que inportó la obra de carpintería así de suelo, cajones y puerta de la sacristía, como de pal piso y tarimas y otras mejoras. Yten dan en descargo veinte y seis Reales de cerraduras, visagras y clavación. Yten dan en data Cinco Reales de los balaustres de ferro que se echaron en las bentanas de dicha sacristía. Yten trenta y dos Reales que inportó la pintura del santo cristo que está en la sacristía” (todo esto en el fol. 6v). ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 61r. 17-3-1723. Visita del prior D. Cipriano Carlos Magadán y Valledor. Visitó la iglesia, la sacristía y las alhajas allí custodiadas y encontró todo en orden y decencia. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 100r. Visita del año 1734. “…dicho Sr. Prior visitó la custodia del Santísimo Sacramento que está en el Altar mayor de la yglesia principal y luego pasó a la Sacristía y reconoció todos los ornatos...” ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 180v. Visita del año 1748, llevada a cabo el día 6 de abril. Visita la iglesia, sacristía, altares y reliquias y habitaciones de los canónigos y encuentra todo en orden. “... y aviendo también pasado a reconozer el Archibo y Sala de él, y hallado que ésta nezesita una ventana de madera y contra ventana de vidrios, todo el piso de madera puesto a nibel, un tranquero fuerte de Hierro fixado en la pared con su embra para el seguro de la puerta, que está encima de las escaleras de ella y por lo mal parezido del faiado, un cielo raso de madera limpia, mandó al canónigo Don Manuel Saavedra, y por su indisposición al Canónigo Don Miguel Freyre lo hagan según queda prevenida la falta dentro de quatro meses y den de blanco a dicha Sala, como también a la Yglesia prinzipal, y Sachristía para su maior dezencia”. Hemos recabado diferentes testimonios de personas que trabajaron y vivieron en el monasterio a lo largo del siglo XX, que nos confirman las leyendas con diferentes matices. Así, las “torturas con agua” tienen otra versión de “torturas con aceite hirviendo”. Todavía hoy en el entorno de A Capela, son bastantes los vecinos que sostienen estas leyendas asegurando que en el espacio inferior “había grilletes”, y que a esta edificación de la sacristía se le conocía popularmente como “La Inquisición”. Suponemos que la leyenda de la “tortura del agua” y el nombre de “Inquisición” dado a esta edificación tenga relación con “La toca”, también llamada «tortura del agua», que era una tortura que practicaba la Inquisición Española y que consistía en introducir una toca o paño en la boca hasta la garganta de la víctima, y obligarla a ingerir agua vertida lentamente desde un jarro para que tuviera la impresión de que se ahogaba. En este caso, la imaginación popular sustituiría el jarro por la pila del aguamanil. Ver VÁZQUEZ MARIÑO, Susana, “El procedimiento penal en la Inquisición” en Estudios Mindonienses, nº 16, 2000, pp. 581,611. Todavía hace no mucho tiempo era frecuente que al lado de algunos sagrarios existiese un recipiente para que el sacerdote, una vez finalizada la consagración pudiese lavar las yemas de sus dedos con agua. El agua utilizada para este lavamanos no se vertía por los desagües normales, sino que se utilizaba para regar plantas, etc…


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Recordemos que se había caleado en marzo de 1742. Ver ficha APA-05, catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. Ver fichas VEN-025 y VEN-025 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. Ver fichas PUE-019 y PUE-020 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 19r. 7 mayo 1682. Visita del Sr. D. Joseph de Vergara, Prior de este Real convento de canónigos reglares profesos de San Agustín. El canónigo Julio Rodríguez Tenreyro dice también que todo bien en cuanto a decencia y “…sólo le parece es digno de remedio el que se pongan unos seixos a las canpanas”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 66r. 4-12-1688. Sigue de Prior José de Vergara. Reúne al Cabildo para pedir cuentas sobre las deudas que se mantienen desde antiguo. También se habla del arreglo de las campanas. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 124v. 5-11-1704. Declaración de los carpinteros Julº Rey y Ziprián de Moreira sobre las obras llevadas a cabo en la casa del horno en concepto “…de jornales y la tabla que se gasttó en las ventanas treinta reales. En el Cavildo así de componer ventanas como en la (fol. 125r) escalera que sube al campanario y caja de las pesas del relos, ducientos y trece reales”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII.Fol. 84r. 30-12-1728. Se toman las cuentas de la fábrica del año 1726. Entre los gastos: “…nueve reales que tubo de coste la composición de la escalera del Relox, y un jornal en la casa del horno, junto con una tabla para la referida obra”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.89r. 14-3-1731. Se toman las cuentas de la fábrica del año 1728. Entre los gastos: “…ciento y seis reales que tuvo de coste la composición de una rueda, y la veleta del relox y otras piezas”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están “…Más siete reales de vellón que pagó al que trajo las ruedas del Relox desde San Saturnino a este Monasterio”; “…Más quinze reales que importó la comida del Reloxero y criado en nuebe días que estubieron en este Monasterio para asentar dicho Reloxo”; “…Más doze reales que costó la Muestra de Madera con sus números” (fol. 172v). “…Más se le cargan duzientos reales que se le entregaron del Archibo para mudar la Campana del Relox y Quarto para las ruedas a donde aora están”; con otros gastos referidos al reloj y: “…columnas del Relox inclusa en dicha partida la comida de ocho días al Pintor y su Ofizial”. “...el Cubo para las pesas del Reloxo, hazer el Caballete y sitio para la Muestra de dicho Relox”. “...y columnas del Relox inclusa en dicha partida la comida de ocho días al Pintor y su Oficial”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 124, v. 5-11-1704, y… “El campanario tenía tres campanas de metal, dos en la torre y una que tiene el reloj.” FOLGAR DE LA CALLE, Mª del Carmen, Arquitectura gallega del siglo XVIII.Los Sarela, Universidad de Santiago de Compostela, 1985, pp. 84-86. Entre 1745 y 1750, Sarela estaba al frente de la construcción de la Casa del Deán, en Santiago, con la que presenta indudables analogías. VILA JATO, Mº Dolores, Clemente Sarela, Arquitecto del Pazo de Sistallo (Lugo), p. 308. FOLGAR DE LA CALLE, Mª del Carmen, Arquitectura gallega…, op. cit., p. 86. FOLGAR DE LA CALLE, Mº del Carmen: Simón Rodríguez, La Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1989. BALTAR TOJO, Rafael, Arquitectura y prexistencias. Una referencia gallega, Sada (A Coruña), ed. Edicios do Castro, 1991, p. 22. FOLGAR DE LA CALLE, Mª del Carmen, op. cit., p. 85. Para el estudio estilístico de cada una de sus partes, ver fichas del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos que se relacionan: BOV-02, BOV-05, MOL-004 y MOL-005, GAR-002, APA-017, ARC-002, ARC-003, VEN-030. Apéndice gráfico XI. FOLGAR DE LA CALLE, Mª del Carmen, op. cit., p. 85. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 1r. Empieza en el año 1706, siendo Prior Don Cipriano Carlos Magadán y Valledor y los canónigos todavía seis. “…En cuio año por mandato de dicho Sr. Prior se hiço [...] la sachristía y cajones della y la portada del palaçio de Cabanas, con los escudos de armas que oy tiene”. AHN. Sección Consejos, leg, 16189, fols 53-54. ACN. Prot. 1460, 1811: En Puentedeume a 3 de junio, comparecieron D. Nicolás Ambrosio Varela administrador de las Rentas de la Colegiata de Caaveiro, Luis Meizoso regidor feligresía de Santiago da Capela, Manuel do Vilar, Pedro da Porta y Fco González, vecinos de esa misma feligresía “…e dixeron con el Varela que antes de ahora y en tiempo que aún vivía D. Joseph Abad Monteagudo anterior Administrador de dichas Rentas, teniendo mucha nezesidad de campana en la Hermita de las Nieves inclusa en la narrada felegresía con lizencia del Abad sacaron la campana maior de dicha Colegiata,y la colocaron en dicha hermita, poniendo en su sitio otra de la precitada Hermita, todo interin que en la Colegiata no hacía menester, y como falleciese el Abad y entrase el D. Nicolás en su lugar solicitó la restitución de la recordada campana, que se se obpuso Nicolás Arnosa anterior cavildo fundado en la lizencia que les diera el Abad, lo que negó el Varela insistiendo en su pretensa y que havían procedido de poder absoluto cometiendo delito en ello, y con vista de todo comparecer de Asesor en quien se han confirmado las partes se dio auto mandando reponer la campana a su sitio condegnando en las costas a dichos cavildos con lo ma’s que contiene, y aunque el Meizoso intentó apelar de esta Providencia lo suspendió, y a interbención de personas amigas de la Paz se han transixido en la manera siguiente: que siempre y quando q dicha campana se nezesite en la Colegiata la han de debolber a ella a su costa y mensión sin retardo alguno, poniéndola en el mismo sitio en que se hallava recoxiendo la suia, y que allí han colocado, y si acaso se rompiese la han de pagar por su intrínseco valor y peso que tenga, recoxiendo la suia como dicho es, y si rompiese esta por consiguiente el Administrador por cuenta de dichas rentas tendrá que mandar fabricar otra igual…”, igual si lo manda la superioridad (59). PORTA DE LA ENCINA, A., “Aportación al estudio del monasterio de Caaveiro”, Estudios Mindonienses, nº 2, p. 243. La advocación a san Juan Bautista que san Benito le da al monasterio de Montecassino, comentada anteriormente, también era frecuente en la congregación de canónigos regulares de san Agustín. En el vecino monasterio de san Salvador de Pedroso, de la misma Orden, existía otra capilla dedicada a san Juan Bautista con un coro, con sus sillas para el prior y canónigos como en Caaveiro. En su parte exterior estaba también el cabildo o sala capitular con altar. “…la fábrica de nuestro monasterio esta muy maltratada y la yglesia sin retablos frontales ni ornamentos y otras cosas neçesarias para el serviçio y culto divino y ni mas ni menos las casas en que vivimos estan ynabitables, cayéndose y de la misma manera está el dicho monasterio por muchas partes caydo...” Recogido por la alumna Irene Cervera Fontenla en el Trabajo Fin de Carrera Historia, Arquitectura y Naturaleza, dirigido por el autor de esta publicación en la E.U. de Arquitectura Técnica de la Universidade da Coruña en 1999. HOYO, Jerónimo del., op. cit., p. 274. “…Tiene dos iglesias, una antigua que sirve de enterramiento para los canónigos, y otra en la que se dicen los oficios divinos”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 35 r, 11 mayo 1682. - “…Mandó Su merçed que en una bentana que está ençima del altar mayor se ponga una bedriera por causa de que con el biento y aire no se puede decir misa y gasta más de çera que toda ella, aunque fuera de más balor puede costar”. “…Más quatro Reales del adreso de la cerradura de la puerta de la iglesia. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 74r.- Fol. 75r 8-11-1694. El Prior pide cuentas a Juan Fernández de San Martín. Entre los gastos:

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“…Más quatro Reales de dos pontones quadrados para compsición de la yglesia”, “…Más doce Reales de una cruz que compré para la yglesia de tortuga y Marfil”, “…Más da por descargo diez y nuebe Reales de una valla con sus puntas para la yglesia”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 76v. 6-12-1694. El Prior pide cuentas a Alonso Sánchez Marquío. Entre los descargos señalan: “…Más veynte y siete Reales que entregó a Francisco da Barçia por losar la capilla de la yglesia mayor y rretexar y conponer muros de la alicariza (¿alvariza? de la fábrica”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 81r. 14-11-1695. El Prior pide cuentas al canónigo Mauro Fdez y a todos los demás. Entre los gastos: “…Dieron por descargo quatrocientos y sesenta reales que pagaron a Julio do pico [?], carpintero, por la obra de la yglesia Mayor como costa de unas obligaciones de dicho carpintero y rrecivos suios del año de noventa y tres”, “…Más dieron por descargo Ciento y un Reales y qq desexa a demás de lo querrería dicho obliga para rexa para la yglesia”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 109v. Volvemos al 16-7-1700. Relata la visita del Prior al Monasterio ese día. Dice: “…Después de aver llegado a la Portería del, con el acompañamiento que rrequiere la calidad y estado de dicho Sr. Prior, se tañeron las Campanas de la yglesia y Ynstantameamente salieron a recivirle en forma de Comunidad el Suprior y Canónigos revestidos de tales, a saver los Sres. Don Juan Rodríguez Tenrreiro Suprior, Don Sebastián González de Piélago y Errera, Don Miguel Redondo y Moreno, Don Juan de San Martín y Piélago, Don Alonsso Sánchez Marquío y Don Juan Antonio Caniçares y Arteaga, todos canónigos reglares de dicho Monasterio; Diéronle tan bienvenida y presidencia, subiéronse al Coro y después de sentados por sus antigüedades, Presidiendo dicho Sr. Prior, hiço a dicha Comunidad una plática espiritual dándole las gracias de su buen zelo y modo de Proçeder en la rregla que professan y asistencia del Coro y altar (Y de echo lo referido vaxaron a la yglesia) […]. Passó dicho Sr. Prior con la Comunidad a visitar el altar mayor y Custodia del Santisimo Sacramento y la alló con dezensia y todo lo más concerniente a la compostura y adorno del altar mayor y Ymágenes del mismo. Y luego prosiguió a visitar el altar de las reliquias siguientes: El alba de Nuestro Padre San Rosendo, Un pedaço de la Casulla, y Una estola, Unos Corporales del mismo Santo, Un cáliz y patena, Un Mondadientes, Una caxa pequeña con algunas reliquias, Un lignun oruçis, enbutido en una cruz sobredorada, Un Manipulo del Sant, Un petoral de bronçe, y otras reliquias de otros Santos, todas las quales según qudan recontadas están dentro de una calayta bernacillo de Madera bien labrado sin dorar, colocada en un altar y zerrada con llave. Y luego passó dicho Sr. Prior con la Comunidad a visitar los ornatos y thesoro de dicha yglesia y Sacristía, en la quall alló los vienes y hacienda siguientes: Una lámpara de plata en la capilla mayor y Cuerpo de la Yglesia; Un terno de Damasco blanco con su Capa, Casulla y almaticas con galón de oro falsso, y un paño de atril de lo mesmo; Más otro terno negro tanvién entero de Damasco negro Zenefas encarnadas; y una Casulla más de lo mesmo; Y un paño de atril de rasso negro; Más una casulla colorada cumplida; Yten otra casulla blanca con todo adereço de esterilla de oro falso [....]” Continúa la descripción de más casullas, manteles, albas, misales, etc en Fol. 110v, donde continúa: “…Seis candeleros de Aramio que sirven al altar; Más una cruz grande de plata, y otras de estaño; Un yncensario de plata con su naveta de cobre; quatro cálices de plata sobredorada, en uno de ellos rompido el tarrillo de la copa, que es mismo que sirve para poner el Viril quando se manifiesta el Santísimo Sacramento; quatro patenas del mesmo para dichos cálices; más un relicario de plata con sus rayos sin pie y faltoso de una bidriera”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 112r. En la casa prioral de Cabanas a 23-7-1700. “…Y por quanto sea rreconoçido el daño grave que se haçe en la yglesia, a la zera al Azeite, al sacerdote que está diciendo missa, y al sacrificio con el aire que entra por las troneras que ay en dicha yglesia, la una en la capilla mayor y otra en el coro alto della, manda que se pongan bidrieras para ocurrir al daño rreferido, con la seguridad y firmeça que ubiere menester y que se aga con yntervención de la comunidad”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 124v.- Fol. 125r.5-11-1704. Declaración de los carpinteros Julº Rey y Ziprián de Moreira.Y ya fuera de la obra de los carpinteros, continúan detallando los gastos: “…Más doce reales de una puerta ventana que se hiço en el coro” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.126r- Fol.127v. Mismo 5-11-1704. El Prior continuó visita y encontró con decoro la iglesia y el Santísimo Sacramento. Luego se dirigió a la sacristía donde hizo inventario: ternos de damasco, estolas, casullas, frontales, paños de cálices, ropa blanca, plata: vinagreras, cruz, etc. E imágenes: una de Ntra Señora con el Niño en brazos y corona de plata, otra de San Antonio de Padua, doce imágenes de los Apóstoles y una de Cristo para remate del Altar Mayor. “…Una de Cristo Crucificado en la reja de la Capellanía” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705. Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 126r. Mismo 5-11-1704. El Prior continuó visita y encontró con decoro la iglesia y el Santísimo Sacramento. Reliquias en el altar de San Rosendo (fol. 128r): “…Alló asimismo el Sr. Prior prosiguiendo en el imbentario de los bienes de la Yglesia un retablo de nogal sin pintura con las columnas a lo salomónico y en medio dos puertas dibujadas a modo de targettas cerradas con una llave y dentro dellas el alba del Glorioso San Rosendo prior que fue deste monasterior, la estola que manipuló del santto y una cruz de bronçe y en ella una imagen de Cristo crucificado. Y así mismo dicho retablo tiene quatro cagoncicos a modo de navetas imediatas a la mesa del altar con sus llaves y en ellos se allaron las reliquias siguientes: En el primer cajón que está la lado del evangelio se alló” (fol. 128v) En otro un cáliz... y relata lo que apareció en cada uno de los cajones. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 136r.- Fol. 127v 11-11-1704. Referencias a la necesidad de guardar el decoro y los preceptos concernientes a la orden que profesan (ropas decentes, decoro, control de salidas, etc.). Hace también una serie de mandatos referidos a compras y comportamiento, entre las que encontramos: “... y así mismo se compren unas redes de alambre para las ventanas de la Yglesia y vidrieras pudiéndolas acer con comodidad...” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están. “…Más onze reales que costaron dos fanegas de cal, y dos Carros de Arena, que se gastaron en listar el frontispizio de la Yglesia, su Cornisa por arriba, ventana de la Capilla Mayor y pasos junto a la escalera de la Portería de adentro”; “…Más veinte y cinco reales que costaron los Varones de hierro que pesaron veinte y cinco Libras para la ventana de la Capilla Mayor”; “…Más sesenta y seis reales que costó la Vidriera que se puso en esta Ventana de dicha Capilla Mayor” (fol. 172r). “…Más quarenta reales que pagó a Antonio Carnero, Carpintero, por aforrar de madera la Alazena que está en la pared de la Capilla Mayor, hazerla su Puerta, mudar las cerraduras de la otra, hazer las dos Presidenzias que están a los lados del Altar Mayor, componer tres sillas del Coro”, ... “Más diez reales y medio que costaron duzientos clabos de tejado, dos visagras para la Puerta de la Alazena de la pared de la Capilla mayor, clabos para las cerraduras de dicha Alazena, y sillas del Coro, clavijas para asegurar el Marco en el frontal de madera del Altar mayor”. Sigue con otros gastos referidos al reloj y: “…Más nobenta reales que pagué al Pintor Cardella por pintar los lienzos y Arco de la Capilla Mayor, ventanas del Cavildo, las dos Presidenzias, digo Credenzias de junto al Altar mayor, ruedo a las paredes del Cabildo, marcos de la ventana del coro, de las de la Sachristía, y columnas del Relox inclusa en dicha partida la comida de ocho días al Pintor y su Ofizial”. ACN. Prot. 580, 1706: “Dentro del Palacio Prioral de la villa de Cavañas […] diciembre del Año de mil setecientos y seis ante […] cieron presentes el Sr. Doctor D. Cipriano Carlos Magadán […] y jurisdicción desta dicha villa y Prior del Convento de San Juan de Caaveiro, […] de Mejide maestro del arte de Pintura vecino de la ciudad de […] cosi la otra, y dijeron el dicho Sr. Prior que por quanto para […] de pintar el retablo Mayor de la Yglesia de dicho Real Co[…] mandó fixar cédulas así en esta villa como en otras partes, para […] viese noticia de los maestros del arte referida y concurrie […] hacer y poner dicha obra en precio señalándoles para ello el día miércoles pasado veinte y nueve del corriente, a lo qual pareció entre otros el dicho Domingo de Mejide […] visto y mirado dicha obra y dádole a entender las calidades con gana de hir, la puso a toda costa en tres mil y ocho cientos Rs de vellón en cuya cantidad se lo a rematado y se an ajustado y convenido en que el dicho avía de hacer dicha obra con las calidades siguientes: que dicho retablo a de ser todo dorado y bruñido así cajas como todo lo demás del, y las ymágenes de Nuestra Señora con el niño en brazos y la de San Juan Bautista y de san Agustín asi mesmo doradas exceutos los rostros y manos, como tanvien las caras de los ángeles del escudo y adorno de dicho rretablo que an de ser de encarnación mui fina, y el campo del escudo de las armas Reales conforme le corresponde, y los Castillos an de hir de color de Piedra barroqueña y los leones dorados, y el pelícano de la puerta de la custodia sobredorado y esmaltado de blanco, como tanbien lo a de hir el escudo de las


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armas de san Juan, y el coraçón de san Agustín esmaltado de carmisí, lo qual a de cumplir según va dicho poniendo dicha manifectura y las más pinturas principales y nezesarias de calidad que sean Buenas y no pasadas, descierse que sean a permarencia dicha obra la qual a de dar echa para el día de san Juan del año que viene de mil Setecientos y siete, a toda satisfacción/[roto en gran parte] y el dicho Domingo de Meixide por la presente dijo acetava y acetó esta escritura de contrato sigún y como en ella se contiene y se obligava y obligó con su persona y vienes de pintar dicho retablo sigún y de la manera que ba pautado por la cantidad expresada yla dará fenecida para dicho día de san Juan que viene de Setecientos y siete, a toda satisfacción y avista de maestros que lo entiendan, y en caso que den la obra por mal echa bolverá y restituyrá a dicho Sr. Prior la cantidad de mrs que ubiese recevido a quenta de la obra expresada, o volviera a acerla de nuevo, pena de conpusión y apremio costas y daños que por ello se causaren y para que ansí lo cumpliera que sea firme y valedero lo que va relacionado, dijo que dava y dio juntamente consigo por su fiador, en esta raçón a Andrés de Torrente escultor y vezino desta dicha villa, el qual está presente siendo cierto y savedor del riesto desta fiança dijo le placía dello y salía y salió por tal fiador en este caso del dicho Domingo de Meijide y se obligaba y obligó con su persona y vienes presentes y futuros de el sobre dicho para y cumplira con todo lo que está mencionado en esta dicha escritura…” ARG 2. Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 1r. Empieza en el año 1706, siendo Prior Don Cipriano Carlos Magadán y Valledor y los canónigos todavía seis. “…En cuio año por mandato de dicho Sr. Prior se hiço el Retablo del Altar mayor, los poios de la capilla mayor, el púlpito, el colateral de la epístola, la sachristía y cajones della y la portada del palaçio de Cabanas, con los escudos de armas que oy tiene”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 6r. 6-4-1706. Cuentas que se toman a los archiveros. Entre los gastos: “…Yten dan por descargo dos mill y doscientos Reales que inportó la obra del rretablo del altar mayor”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 8r. Cuentas que se toman a los archiveros el 28-12-1706. Entre los gastos: “…Más dieron descargo 120 Reales que inportó la echura pintura de la efigie de San Lorenço.” ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 9v. Visita de 26-12-1707 en la que reconoció la iglesia, los ornamentos y alhajas y los cuartos de los canónigos, como solía ser costumbre, e instó a su buen comportamiento en base a la Regla y estatutos del convento. Tomó las cuentas y entre los gastos: “…Más da en descargo 18 Reales los mismos que costó el altar de San Lorenzo”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 15v. 1-1-1708. El Prior da conocimiento de la poca decencia de la iglesia así como de algunas imágenes, por lo que “…mandó se hiciese un colateral del lado de la Epístola, y en él un retablo con sus urnas para colocar las imágenes del Glorioso San Lorenzo, de San Antonio y del Niño Jesús...” N.A.: El retablo del colateral de la epístola fue encargado a Andrés Torrente, Entallador. (Ver apartado correspondiente al retablo de san Lorenzo). Fue vecino de Pontedeume y Cabanas en la segunda mitad del siglo XVII, y aparece como fiador de Antonio Martínez de Segade cuando realiza el contrato del pintado y dorado del retablo de la iglesia parroquial de Pontedeume. AHMP. Actas e rexistros de escrituras 1676-1709. Sig 389.Recogido de COSTAS FERNANDEZ, Lucía, MACEDO CORDAL, Carola, “Artistas y Artesanos, naturales de Pontedeume o que trabajaron en esta villa hasta 1900”, en http://catedra.pontedeume.es/18/catedra1809.pdf. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 24v. Cuentas que se toman al mayordomo de fábrica del año de 1709, el 27 de marzo de 1711. Y después a los archiveros, dando orden primero de poner cédulas en Pontedeume y otros lugares para pintar los retablos colaterales de la iglesia mayor (fol. 27r). Y dando también una serie de mandatos sobre los días que se ha de cantar, aplicación de misas de semana, etc. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 36r. 11-4-1713. Toma las cuentas a los archiveros por el año 1712 y entre los gastos: “…Yten dan por descargo mill trescientos y setenta reales, los mesmos que se dieron al pintor por la obra de los colaterales” (todos en el fol. 36v). Continúa en el fol. 37r: 290 reales “…que se dieron al pintor por la pintura de las Andas, tres frontales y Marco del altar Mayor”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 28r. Visita del año 1712 (21 de marzo). Pidió cuentas de la fábrica y entre las que dieron los archiveros vuelven a aparecer los gastos de dinero enviado a Madrid para costear los pleitos del monasterio. También: “…Yten dan por descargo 300 Reales que se dieron al Pintor que doró el retablo del Altar mayor” y también 1350 “…que se entregaron al Pintor por cuenta de la pintura de los retablos de San Rosendo y de San Lorenzo” (todo en fol. 32r). “…Yten dan por descarto 65 reales que tubieron de coste las bidrieras que se pusieron en la Yglesia”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 159r. Visita del año 1744, celebrada el día 1 de abril. El Prior “…entró en dicha Yglesia Colegial y visitó la custodia del Sanctíssimo Sacramento, que se halla en el Altar Maior de ella, el Altar de las Reliquias, y los Ornatos y más alajas que se hallan en la sachristía”. ARG. Extracto de cuentas del administrador Nicolás Ambrosio Varela, legajo 26.504/39. Por Real Orden del 8-2-1800 se ordena el secuestro de los bienes y jurisdicción de la Colegiata, declarándose implícitamente extinguida la institución prioral. El inventario se cita en otro capítulo de este trabajo. Se encuentra depositado sobre una peana metálica en la tercera plataforma, próximo al ábside románico de la iglesia de santa Isabel. Existen otros capiteles con serpientes en diferentes iglesias románicas de la provincia. Entre ellas, destacamos las de Santiago (A Coruña), Breamo (Pontedeume), que también fue monasterio de canónigos regulares de San Agustín, Corcubión, Melide, Sta. Mª Mezonzo, Leboreiro, etc. DOMINGO PÉREZ-UGENA, María José, Bestiario en la escultura de las iglesias románicas de la provincia de La Coruña, Diputación Provincial de A Coruña, 1998. El autor desea expresar su agradecimiento por las observaciones y asesoramiento realizados por esta autora en la identificación de las piezas. ERIAS MARTÍNEZ, Alfredo, “Capiteis do destruido ‘moesteiro’ de San Francisco e outros restos do desastre” en Anuario Brigantino, 2013. En este trabajo se muestran diferentes dragones de capiteles y basas pertenecientes al desaparecido “moesteiro” gótico de san Francisco de Betanzos, destruido entre 1870 y 1878. VALDÉS BLANCO-RAJOY, R., Campaña de excavación arqueolóxica en San Xoán de Caaveiro. Archivo del Servicio de Arquitectura. Diputación A Coruña. Ibídem. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 126r.- Fol. 127v Mismo 5-11-1704. El Prior continuó visita y encontró con decoro la iglesia y el Santísimo Sacramento. Luego se dirigió a la sacristía donde hizo inventario: ternos de damasco, estolas, casullas, frontales, paños de cálices, ropa blanca, plata: vinagreras, cruz, etc. E imágenes: una de Ntra. Señora con el Niño en brazos y corona de plata, otra de San Antonio de Padua, doce imágenes de los Apóstoles y una de Cristo para remate del Altar Mayor. “…Una de Cristo Crucificado en la reja de la Capellanía”. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op.cit., p.75. Se refiere a la efigie de S. Pablo. San Isidoro de León estuvo ocupado desde 1147 por canónigos regulares de san Agustín, y a cuyo frente, desde el Maestro Menendo estuvo un abad. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, “En torno al Real Priorato de San Miguel de Breamo y a su iglesia” en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 2, 1995, p 122. Las excavaciones arqueológicas de 1989 así lo han constatado. Es muy probable que algunas de estas piezas del enlosado fuesen reutilizadas por Pío García en el zaguán de entrada de la casa de Penitenciaría (hoy Canónigos I), ya que se observan ranuras en algunas de ellas, propias de su pertenecia a enterramientos. ACN. Prot. 866, 1754: Testamento del prior de Caaveiro, D. Francisco Verdes a 14 junio en palacio prioral de Cabañas. Se declara hijo legítimo de Francisco Verdes Montenegro y Antonia de Castro Vaamonde, naturales de Sistallo; ordena ser sepultado en la iglesia de san Juan de Caaveiro, “en la sepultura que en la Capilla maior de ella mandé romper y fabricar para mi, la que está en medio de las ynmediatas al Altar maior” (44), si fuera en Sistallo que se entierre en una de las sepulturas de aquella Casa Grande, manda agregar a mayorazgo de Sistallo lugar de Calbario en Carballido que compró (43-50). CAL PARDO, Enrique, op. cit., p. 60. Además de acudir a las ceremonias solemnes, los canónigos regulares de san Agustín debían rezar en el coro de la iglesia colegial de san Juan las “horas menores” antes de las 10 y las vísperas, por las tardes. Por la noche rezaban el rosario y celebraban misa cantada.

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Desconocemos qué imagen tenía antes de ser trasladado el retablo a Soaserra. En ninguno de los documentos sobre la contratación del retablo se cita a santa Isabel de Hungría. Como argumentaremos más adelante, creemos que no se trata de la figura de san Pablo, sino que podría tratarse de la de santo Tomás. Se refiere a la colegial de san Juan y a la más antigua, de santa Isabel. En 1909 comenta el autor que, entre otras cosas, se dedicaron a llevar piezas sobrantes al sótano, que convirtieron en “museo arqueológico”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 100v. 20-4-1734 “…el corredor que caye a la parte del río Sisín.” Por el plano de Solinis (1769), sabemos que la iglesia de san Juan no estaba arrimada a la muralla ni a ninguna otra construcción y podía ser recorrida en su totalidad gracias a un “corredor que sirve de paso”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 19r. 7 mayo 1682. Visita del Sr. D. Joseph de Vergara, Prior de este Real convento de canónigos reglares profesos de San Agustín, “…y se componga el corredor…” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 35 r.11 mayo 1682. “…Mandó Su merçed el que por quanto el corredor es la prinçipal bista y ermosura del conbento y éste se ba derrotando y biene en mucha fealdad de la casa, se conponga y adreçe conprando las tablas neçesarias”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 74r. 8-11-1694. El Prior pide cuentas a Juan Fernández de San Martín. Entre los gastos: “…Más ocho Reales por retexar la ala del corredor de la yglesia”, ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 66v. Visita del año 1725, llevada a cabo el 22 de marzo. Visita todas las dependencias e interroga sobre la vida y cumplimiento de las obligaciones, para después tomar las cuentas de la fábrica del año 1721. Entre los gastos aparecen detallados 18 reales “…de tablas para componer el corredor”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 69v. 24-3-1725. Se tomaron las cuentas del año 1722. Entre los gastos: 29 reales “…que costaron los yerros para el molino y cavazón (clavazón) para la casa del orno, y corredor de la yglesia”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 89r. 14-3-1731. Se toman las cuentas de la fábrica del año 1728. Entre los gastos: “…seis reales para un reparo que se hizo en el Corredor de otro parapeto”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 100v. 20-4-1734. Se toman las cuentas del archivo desde el año 1728 a 1734 “…quarenta y nueve reales que tuve de coste la ripia y agueros (¿) con que se compuso el corredor que caye a la parte del río Sisín”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 106v. 29-3-1735. Se toman las cuentas de la fábrica del año 1733. Entre los gastos: “…veynte y tres reales que tuvieron de coste un millar y cien clavos que se compraron para el tejado del corredor”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 117r.- Fol. 118v.29-12-1737. Se toman las cuentas del año 1736. Entre los gastos: “…Más sesenta reales que costaron ocho carros de losa en el mismo sitio donde se sacó. Yten da por descargo noventa y cinco reales y medio que tubo de coste el conducir dicha losa a este Real Monasterio dando de comer y beber a los carreteros y demás personas que asistieron a dicho carreto. Yten da por descargo diez reales y medio de clabos para assentar dicha losa, ripia y otros maderajes en el corredor. Yten da por descargo treynta y ocho reales que tubieron de costa tablas, y jornales que se emplearon en la composición del corredor y escalera de la tribuna de Santa Ysabel”. Ver fichas CON-11 y CON-12 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 80r- Fol. 81r. Visita del año 1728, donde se encuentra todo en orden. El 19-3-1728 se toman las cuentas del archivo desde el año 19 al 28. Entre los gastos: “…cien reales que tuvo de coste un poste de piedra que se hizo debajo del corredor de la Yglesia en la parte que mira al Río Sisín.” Con teja, según se describe en la documentación histórica consultada. Sobre este elemento constructivo, precursor de la galería, ver FERNÁNDEZ MADRID, Joaquín, La galería en Galicia. Como elemento de la arquitectura del agua, Universidade da Coruña. Octubre 1992, pp. 128-131. SA BRAVO, Hipólito de, op. cit., pp. 293-299. Comenta que “…La restauración y reforma de los años de Alfonso VII dieron impulso a la idea de comenzar una nueva vida con las obras de la iglesia románica, que hoy allí todos admiramos, levantada, sin duda alguna, sobre el solar de otra anterior”. VEREA Y AGUIAR, op., cit., “…y a pesar de la elevación que tiene este peñasco, en vano se intenta visar el mundo, alzando desde allí la vista. El haberse establecido en aquel punto un templo cristiano […] después de otro más antiguo, es la mayor prueba, junto con el nombre de Caabeiro, de haber estado en aquel mismo sitio el culto de aquellos falsos dioses…” VICETTO, Benito, op. cit., p. 131, “…lugar sombrío y sin igual de San Juan de Caabeiro, entre el Ferrol y Pontedeume; y determinó fundar allí una colegiata en aquel parage, y sobre las mismas ruinas del templo gentilicio levantado á los dioses Cabiros en la antigüedad…” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 42v. 13 mayo 1682. Visita para transmitir el mandato de que ningún canónigo salga del convento sin licencia del Prior y que todos vistan iguales y con las ropas adecuadas. Y mandó también (fol. 44r) que no se profane la casa de Dios, pues ha visto la iglesia llena de pipas como si fuera un bodegón “…sin el reparo de que en la dicha yglesia y capilla de Santa Ysabel se diçe misa y es lugar Religiosísimo por causa de que sólo en ella se entierran todos los canónigos y demás personas”. “…Tiene dos iglesias, una antigua que sirve de enterramiento para los canónigos y otra en que dicen todos los oficios divinos...” HOYO, Jerónimo del, op. cit. ACN. Prot. 697, 1725: Testamento del Prior de Caaveiro D. Cipriano Carlos Magadán: 20 de mayo, manda ser sepultado “…en medio de la iglesia de santa Ysabel de dicho real conbento y no en el nicho…”, misas y limosnas estando su cadáver “…en el Portal de dicho oratorio”, donde también tiene el ornamento de oro y otros con los que manda ser enterrado. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 84r. 28-3-1697. El Prior pide cuentas y entre los descargos están: “…Primeramente da en data y descargo quinientos y ochenta Reales los quales se dieron a Julio Dopico, carpintero, por conponer y cubrir la yglesia de Santa Ysabel y cassas de caballerizas en que dicha obra fue conzertada y el que da este descargo fue mandado entregase dicha cantidad y caco recibo del dicho Julio dopico el que exibió”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.93r. 18-7-1700. El notario y el suprior, Juan Tenreiro. Entre los gastos, ya en el fol. 94r: “…Ytten Treinta y ocho Reales que tubo de coste una lámpara con su bidrio y Cruzeta de aramio para la Yglesia de Santa Ysabel donde se alla”. “…Más que dio al rrojo dabarera Siete Reales para retejar la capilla de Santa Ysabel”. “…Yten dos reales que dio a Pedro de Jimodre la última vez que vino a poner la erraje en la puerta Principal de la Yglesia”. [En este caso hay unas terceras cuentas también en ese 18 de julio de 1700]: “…Tanvién da en Datta settenta Reales que pagó a Pedro López, carpintero, por quenta de lo que llevó para las puertas principales de la ygleisa. Tanvién consta de recibo. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.100v. 19-7-1700. Prior Don Manuel Rodríguez de León. Entre los gastos: “…Más da


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en datta otros Diez y ocho Reales que el formado [?] del Subprior y Comunidad pagó a José de Soto por pintar la Ymagen del sto Chirsto grande, que está en medio del Cuerpo de la Yglesia pequeña de Santa Ysabel, consta de Recivo” (fol. 101v). Y sigue en la misma 101v: “…Yten veinte y tres reales que pagó al susodicho por dorar tres imágenes del Santo Chirsto, el uno con peana, consta de recibo de dicho maestro pintor”. “…Más que pagó a Pedro Carlos Gallego, platero, Diez y ocho Reales por la echura del Copón para la rreliquia del Sacremento, tanvién consta de Reçivo”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 12v. 29-12-1707. Toma las cuentas a tres de los canónigos, que entre los gastos incluyen: “…Primeramente dan por descargo tres mill y cien Reales que se dieron a Domingo de Mexide por quenta de la Pintura del Retablo del altar Mayor, como consta de sus Reçibos que paran en el archivo” (fol. 13v). “…Yten dan en descargo 163 Reales que ymportaron los jornales de los falqueadores y serradores de la thabla que se gastó en el trillado o fayado y demás obra del quarto Principal que hestá sobre la portería. Yten dan en descarga 91 reales que se dieron al carpintero que trabaxó en dicha obra. Yten dan en descargo treinta y siete reales y medio que ymportaron los jornales de las tixeras, entre cumes, Ripia y Retexo de dicho quarto. Yten dan en descargo 31 reales y medio de clabos y bisagras que se gastaron en la obra de dicho quarto. Yten dan en data 8 reales de una cerradura y dos llabes para dicho quarto […]”. Siguen los gastos en la página siguiente (fol. 19r) y entre ellos están 36 reales por componer el tejado del molino y 18 del trastejo de la Yglesia de Santa Ysabel. Y también: “…Yten dan por descargo 33 Reales de los jornales del carpintero que acavó de componer el quarto principal del monasterio” e “…Yten dan por descargo 12 reales [..] por los jornales de trastejo del convento”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 19v. 15-4-1710. El Prior pide de nuevo cuentas en el monasterio el día de visita. Primero al mayordomo por el año 1708. Después a los archiveros por el año 1709, entre cuyos gastos incluyen: Continúa: “…Yten dan en data 54 reales, los mismos que ymportaron los Jornales de los Carpinteros que solaron el cavildo y hizieron la puerta de la Yglesia de Santa Ysabel”. Sigue en fol. 24r: “…Yten dan en data 256 reales de cien fanegas de cal que se truxeron para rebocar la yglesia y monasterio”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 110r. Visita del año 1736, celebrada el día 26 de marzo. El Prior encontró todo en orden y tomó las cuentas del año 1734. Entre los gastos “…dozientas y cinquenta tejas que se compraron para retejar la Yglesia” (fol. 112r). ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.117r. 29-12-1737. Se toman las cuentas del año 1736. Entre los gastos: “…Yten da por descargo treynta y ocho reales que tubieron de costa tablas, y jornales que se emplearon en la composición del corredor y escalera de la tribuna de Santa Ysabel” (fol. 118v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 119 v. Auto del Prior Don Cipriano Carlos Magadán y Valledor con fecha 8 de abril de 1738 en el que se recoge lo siguiente: “…digo que por quanto por la situazión y angostura en que se halla este monasterio no tiene más vivienda que seis quartos en que havitan los seis canónigos que componen la comunidad deste monasterio y estos con poca comunidad, y aconteze por el discurso de tiempo venir algunas personas devotas a visitar este Santuario y venerar las Reliquias que en él se observan, y por no tener conviniencia para permanezer algún tiempo para lograr su Devozión lo que cede en perjuicio desta Santa Casa y Divino culto, y así mismo los Priores no pueden cumplir con la obligación de su oficio asistiendo en este Monasterio por hallarse prezisados a hazer su mansión en el quarto de alguno de los Canónigos, lo que es muy perjudicial así para el Canónigo como para que el Prior pueda exsactamente cumplir con su ministerio por cuyas causas, y atendiendo a que el cuerpo de la yglesia de Santa Ysabel no sirve para ministerio alguno por aver zesado el fin mando que en el referido cuerpo de la Yglesia se haga un quarto y morada con cozina y camaretas y servicio posible para que sirba de Hospedería así para los Devotos, Huéspedes y Priores, o si en algún tiempo se aumentase el número de los Canónigos, y que se ponga en toda perfeción y alajas para que desde luego se pueda havitar en él y que todo coste sea a costa de la fábrica deste Real Monasterio por ceder como zede en utilidad y autoridad suya así lo mando, y tramo de que doy fee. Don Cipriano Carlos Magadán” (firmado y rubricado). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.138r. 15-3-1742. Cuentas que se tomaron del año 1739. Entre los gastos, que comienzan en el fol. 140r, se recogen, ya en el fol. 140v: “…Más veinte y un reales de siete Carros de Arena que se trageron para hazer la escalera del Quarto nuebo”; “…Más doze reales que constó la escala que se hizo para la Yglesia”; ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.138r. 15-3-1742. Cuentas que se tomaron del año 1739. Entre los gastos, que comienzan en el fol. 140r, se recogen, ya en el fol. 140v: “…Más duzientos y Quarenta reales que se dieron al Pintor que pintó el retablo y Ymágenes del altar de la Yglesia de Santa Ysabel”; “…Más diez y ocho reales que se dieron a los carpinteros por la composizión, retablo y frontal de Santa Ysabel y los tres Bidrios que se pusieron en la Bentana della” (fol. 141r). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.142v.16-3-1742. Se toman las cuentas del año 1740. Entre los gastos: “… Más se le pasan veinte y quattro reales de Jornales de la Compusizión de la Portaría y Puerta desta Real Yglesia”; “…Más se le pasan veinte y ocho Reales de nueve fanegas de Cal, y Carretos de Conduzirla para blanquear la Yglesia de sta Ysavel, sachristía y Cavildo”; “…Más se le pasan setenta y dos reales de Jornales de Calear dicha Yglesia, Sachristía y Cavildo” (todo en el fol. 144r). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están: “…Más se le cargan duzientos reales que se le entregaron del Archibo para mudar la Campana del Relox y Quarto para las ruedas a donde aora están”; “…Más se le cargan nuebecientos reales de vellón que se le entregaron del dinero del Archibo para reparos del Monasterio”; “…Más se le cargan quinientos reales de vellón que se les entregaron de dicho Archibo para obras de dicho Monasterio” “…Más sesenta y seis reales y medio que costaron veinte y dos palmelas con sus Clavijas, dos Visagras de tres quartas y media cada una, y dos palmelas dobles de a dos terzias, para Alazenas, Puerta y Arca de dicho Archibo”; “…Más diez y ocho reales de un millar de clabos de tellado y duzientos de medio tellado que se compraron para dichas Alazenas y más obras del Archibo”; “…Más veinte reales que costó un zerrojo con su cerradura y llave para la puerta de dentro del Archibo”; “…Más una zerradura para la puerta del quarto nuebo costó diez reales, y la que ésta tenía se mudó a la Puerta del Quarto del Archibo”; “…Más quinientos reales de Vellón os mismos en que se ajustó por los Señores Prior y Cavildo con Domingo Núñez, Cantero, la echura del Archibo, romper la ventana para el Quarto de él, y puerta que dize a la Yglesia de Santa Ysabel, y losarlo por el suelo”; “…Más cinquenta reales que costaron quatro barones de Hierro que se puesieron en la ventana del Quarto de dicho Archibo”; “…Más cinco reales que costaron quattro potrones de hierro ingeridos en la Cantería de la Puerta de dicho Archibo”; “…Más quatro reales de un jornal que se gastó en hazer y poner los Marcos de la Puerta del Quarto de dicho Archibo, que dize a la Yglesia de Santa Ysabel”; “…Más ciento y diez y seis reales que costó la echura de Alazenas, y Arca de dicho Archibo, y puerta de madera” (fol. 173r). “…Más setenta y tres reales y medio que costaron veinte y ocho tablas que se compraron, la mayor parte de tres quartas de ancho, para dichas Alazenas, Arca, Puerta, piso de la parte de antro de dicho Archibo, y cerrar el Cubo de las Pesas del Relox hasta el faiado”; “…Más sesenta y seis reales y medio que costaron veinte y dos palmelas con sus Clavijas, dos Visagras de tres quartas y media cada una, y dos palmelas dobles de a dos terzias, para Alazenas, Puerta y Arca de dicho Archibo”; “…Más diez y ocho reales de un millar de clabos de tellado y duzientos de medio tellado que se compraron para dichas Alazenas y más obras del Archibo”; “…Más veinte reales que costó un zerrojo con su cerradura y llave para la puerta de dentro del Archibo”; “…Más una zerradura para la puerta del quarto nuebo costó diez reales, y la que ésta tenía se mudó a la Puerta del Quarto del Archibo”; ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.175v. Visita del año 1747, que tuvo lugar el día 23 de marzo. El Prior no halló nada en desorden y el día 28 del mismo mes de marzo tomó las cuentas del año 1745. Entre los gastos: “…Más veinte reales de cinco Jornales que ocupó un carpintero en cojer y labrar los Aguieros nezesarios para el quarto del Archivo, y falquear seis maderos para serrar las tablas para dicho quarto”; “…Más veinte y seis reales de quatro días que ocuparon dos serradores en serrar la tabla de los Maderos de la partida antezedente” (todo en fol. 178r). “…Más da en descargo quatrozientos reales que le entregaron del Archibo y tubo de coste la puerta de hierro del Archibo con sus llaves, cerraduras, y postones, según

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se ajustó por los Señores Prior y Cavildo”; ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.180v. Visita del año 1748, llevada a cabo el día 6 de abril. Visita la iglesia, sacristía, altares y reliquias y habitaciones de los canónigos y encuentra todo en orden. “...y aviendo también pasado a reconozer el Archibo y Sala de él, y hallado que ésta nezesita una ventana de madera y contra ventana de vidrios, todo el piso de madera puesto a nibel, un tranquero fuerte de Hierro fixado en la pared con su embra para el seguro de la puerta, que está encima de las escaleras de ella y por lo mal parezido del faiado, un cielo raso de madera limpia, mandó al canónigo Don Manuel Saavedra, y por su indisposición al Canónigo Don Miguel Freyre lo hagan según queda prevenida la falta dentro de quatro meses y den de blanco a dicha Sala, como también a la Yglesia prinzipal, y Sachristía para su maior dezencia”. AHN. Sección Consejos, leg 16189, fols, 55v. 16-Octubre-1769. Fragmento del contrato para la “Obra del Cavildo de San Juan de Cabeyro, y razón de lo que necisita para concluirla y su coste” “…Echo el cómpito del Faiado, la armación toda con la de la Capilla de Santa Ysabel que está arruinada lo mismo que la otra, tejado con su canzorraría, moldura correspondientes a ella, suma siete mil y quinientos rs”. Para esta fase del trabajo hemos contado con la inestimable colaboración y presencia de Rebeca Blanco-Rotea, arqueóloga especialista en estratigrafía muraria del Instituto de Estudios “Padre Sarmiento” del C.S.I.C, a la que el autor le testimonia su agradecimiento. La realización de un análisis estratigráfico más profundo, con realización de unidades estratigráficas murarias, fichas y secuencias estratigráficas podrían aportar más precisión a esta aproximación. Ver MILETO, Camilla, y VEGAS, Fernando, El análisis estratigráfico constructivo como estudio previo al proyecto de restauración arquitectónica: metodología y aplicación, Arqueología de la Arquitectura, 2, 2003, pp. 189-196 y CABALLERO ZOREDA, L., Método para el análisis estratigráfico de construcciones históricas o Lectura de Paramentos, en AA.VV. Leer el documento construido, Informes de la construcción, nº 435, 1995, pp. 37-38 entre otros. Para este conocimiento constructivo cobra especial relevancia la observación de la estereotomía de la piedra, técnicas de ejecución constructiva, morteros utilizados, degradación de los materiales etc… Esta orientación litúrgica es del naciente al poniente, es decir, mirando hacia Palestina, escenario del nacimiento, vida, muerte, resurrección y ascensión de Jesucristo, así como de la gestación de la iglesia, ubicada en el extremo oriental del mundo grecorromano y medieval. Además, en el rito iniciático del bautismo de aquellos tiempos, el catecúmeno, antes de sumergirse en la piscina, se volvía hacia las tinieblas, es decir, el occidente, para renunciar a Satanás, después se sumergía en el agua bautismal, y mirando hacia el levante recitaba el Credo. Ver fichas VEN-40, VEN-41 y VEN-42 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Esta solución aparece también en la iglesia de san Xiao de Moraime, (Muxía). Ver ficha CON-05 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha APA-015 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Los contrafuertes unidos por arcos, todavía son visibles. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN 23-033 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CON-08 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CON-07 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CON-06 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha PUE-025 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha ARC-08 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver fichas CAN-01 a CAN-05 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha PUE-024 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha ARC-04 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. De esto nos dice Delgado, (1985) que “…desde el siglo VI, el Cordero aparece portando una cruz procesional, cuya asta se apoya sobre una de las patas delanteras debidamente levantada”. Recogido por DOMINGO PÉREZ-UGENA, María José, op.cit. Alude a la gloria apocalíptica. Es una réplica, casi idéntica, del que aparece en la portada de la iglesia de santa María de Doroña. Este conjunto iconográfico simboliza metafóricamente la Pasión y Resurrección de Cristo (Jn.1, 29-32) (1 Cor 5,7), representando el cordero al mismo Jesucristo, mientras que la cruz está asociada a su Pasión y Muerte. BEIGDEBER, O. Léxico de los símbolos, Madrid, 1989, pp. 103-104; CIRLOT, J.E., Diccionario de símbolos, Barcelona, 1969, p.,150; DOMINGO PÉREZ UGENA, Mª J., Bestiario en las esculturas de las iglesis románicas de la provincia de A Coruña –Simbología. A Coruña, 1998, pp. 339-340. Ver fichas CO-09 y CON-10 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha MOL-001 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha VEN-70 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver fichas CAN-20, CAN-21, CAN-22 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. El ábside de la iglesia está íntimamente ligado a la simbología circular, no sólo por la etimología de su acepción (absis), que significa bóveda, sino también por la configuración circular que tiene en planta, lo que ocasiona que la cabecera del templo tenga similitud con el cielo, mientras que la estructura rectangular de la nave está ligada con la tierra. BEIGBEDER, O. Léxico de los símbolos, Madrid, 1989, p. 98. Ver ficha CON-6 y ARC-07 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha VEN-045 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver fichas VEN-043 y VEN-044 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha VEN 046 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha APA-13 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-01 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-02 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver iglesia de A Granxa, en el concello de Boqueixón, con un personaje semejante, recogido por PÉREZ UGENA, Mª José, op. cit., p. 236. Ver ficha CAN-03 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-04 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-05 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-06 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-07 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-08 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-09 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-010 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-011 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-012 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-013 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-014 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-015 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-016 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-017 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-018 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-019 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-020 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-021 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-022 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha CAN-023-033 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico.


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Ver ficha BOV-007 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha BOV-006 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha ARC-005 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha IMP-001 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha APA-15 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha ARC-005 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 80. Ver ficha VEN-46 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Dedicamos un apartado específico al estudio de las marcas de cantero. Ver ficha VEN-45 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver fichas VEN-43 y VEN-44 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha PUE-025 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha VEN-038 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha PUE-026.del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha VEN-039 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha ESC-013 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha PUE-024 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver fichas VEN-040, VEN-041 y VEN-042.del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. La marca “S” también se encuentra en el Crucero- Azabachería de la catedral de Santiago, Sta. María del Campo de La Coruña (Ver SORALUCE BLOND, José Ramón, Signos en templos medievales gallegos), Chamín y S. Vicente de Elviña, éstas, similares a las de Caaveiro, pero en posición normal. Las de Chamín son más angulosas. Las de Breamo, más semejantes a las de Santiago y Sta. María, son abiertas y realizadas con desgana. Recogido por CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, en “En torno al Real Priorato...”, op. cit., nº 2, 1995. FABEIRO- GÓMEZ, M. “Marcas de canteros en algunas localidades de Galicia”, p. 66, ponencia presentada al Colloque Internacional de Glyptographie de Cambrai de septiembre de 1984. Dice que “todas ellas son anteriores al S. XV; en los edificios de otra época ya no se halla ninguna, y si se encuentra, pertenece a otro edificio anterior de donde procede. A partir de 1500 no nos ha sido posible encontrar marca alguna”. Sin embargo, Soraluce en la obra ya citada incluye un grupo de marcas que considera del siglo XVI. A Carlos de Castro le “llama la atención” que en esa obra se agrupe la marca que viene considerando con las pertenecientes al s. XIV. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 73. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están: “…Más se le cargan duzientos reales que se le entregaron del Archibo para mudar la Campana del Relox y Quarto para las ruedas a donde aora están”; “…Más se le cargan nuebecientos reales de vellón que se le entregaron del dinero del Archibo para reparos del Monasterio”; “…Más se le cargan quinientos reales de vellón que se les entregaron de dicho Archibo para obras de dicho Monasterio” “…Más sesenta y seis reales y medio que costaron veinte y dos palmelas con sus Clavijas, dos Visagras de tres quartas y media cada una, y dos palmelas dobles de a dos terzias, para Alazenas, Puerta y Arca de dicho Archibo”; “…Más diez y ocho reales de un millar de clabos de tellado y duzientos de medio tellado que se compraron para dichas Alazenas y más obras del Archibo”; “…Más veinte reales que costó un zerrojo con su cerradura y llave para la puerta de dentro del Archibo”; “…Más una zerradura para la puerta del quarto nuebo costó diez reales, y la que ésta tenía se mudó a la Puerta del Quarto del Archibo”; “…Más quinientos reales de Vellón os mismos en que se ajustó por los Señores Prior y Cavildo con Domingo Núñez, Cantero, la echura del Archibo, romper la ventana para el Quarto de él, y puerta que dize a la Yglesia de Santa Ysabel, y losarlo por el suelo”;”…Más cinquenta reales que costaron quatro barones de Hierro que se puesieron en la ventana del Quarto de dicho Archibo”; “…Más cinco reales que costaron quattro potrones de hierro ingeridos en la Cantería de la Puerta de dicho Archibo”; “…Más quatro reales de un jornal que se gastó en hazer y poner los Marcos de la Puerta del Quarto de dicho Archibo, que dize a la Yglesia de Santa Ysabel”; “…Más ciento y diez y seis reales que costó la echura de Alazenas, y Arca de dicho Archibo, y puerta de madera” (fol. 173r). “…Más setenta y tres reales y medio que costaron veinte y ocho tablas que se compraron, la mayor parte de tres quartas de ancho, para dichas Alazenas, Arca, Puerta, piso de la parte de antro de dicho Archibo, y cerrar el Cubo de las Pesas del Relox hasta el faiado”; “…Más sesenta y seis reales y medio que costaron veinte y dos palmelas con sus Clavijas, dos Visagras de tres quartas y media cada una, y dos palmelas dobles de a dos terzias, para Alazenas, Puerta y Arca de dicho Archibo” “… Más diez y ocho reales de un millar de clabos de tellado y duzientos de medio tellado que se compraron para dichas Alazenas y más obras del Archibo”; “…Más veinte reales que costó un zerrojo con su cerradura y llave para la puerta de dentro del Archibo”; “…Más una zerradura para la puerta del quarto nuebo costó diez reales, y la que ésta tenía se mudó a la Puerta del Quarto del Archibo”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 175v. Visita del año 1747, que tuvo lugar el día 23 de marzo. El Prior no halló nada en desorden y el día 28 del mismo mes de marzo tomó las cuentas del año 1745. Entre los gastos: “…Más veinte reales de cinco Jornales que ocupó un carpintero en cojer y labrar los Aguieros nezesarios para el quarto del Archivo, y falquear seis maderos para serrar las tablas para dicho quarto”;”…Más veinte y seis reales de quatro días que ocuparon dos serradores en serrar la tabla de los Maderos de la partida antezedente” (todo en fol. 178r). “…Más da en descargo quatrozientos reales que le entregaron del Archibo y tubo de coste la puerta de hierro del Archibo con sus llaves, cerraduras, y postones, según se ajustó por los Señores Prior y Cavildo”; ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 180v. Visita del año 1748, llevada a cabo el día 6 de abril. Visita la iglesia, sacristía, altares y reliquias y habitaciones de los canónigos y encuentra todo en orden. “...y aviendo también pasado a reconozer el Archibo y Sala de él, y hallado que ésta nezesita una ventana de madera y contra ventana de vidrios, todo el piso de madera puesto a nibel, un tranquero fuerte de Hierro fixado en la pared con su embra para el seguro de la puerta, que está encima de las escaleras de ella y por lo mal parezido del faiado, un cielo raso de madera limpia, mandó al canónigo Don Manuel Saavedra, y por su indisposición al Canónigo Don Miguel Freyre lo hagan según queda prevenida la falta dentro de quatro meses y den de blanco a dicha Sala, como también a la Yglesia prinzipal, y Sachristía para su maior dezencia”. Ver ficha ESC-11del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 146v. 17-3-1742. Visita de la custodia de altares, reliquias, ornatos y más alhajas de la Yglesia. Hacen el recuento tomando como base el inventario hecho por el anterior Prior, Don Cipriano Carlos Magadán Valledor el día 1 de mayo de 1736.... “…Y haviendo visto el Cavildo alló su merced estar el tablado de él, que dize Junto a la Pared y (cambio de fol. 147v a 148r) Ventanas aruynado donde puede haver peligro de alguna Persona que caiga avaxo en el Profundo del Calabozo que tiene...” MONTERO ARÓSTEGUI, J., op.cit., p.542, dice que los sótanos que están “…debajo del gran patio” son de mayores dimensiones que los de la sacristía y “…con rejas al exterior”. Ver ficha ESC-11del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha ARC-03.del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha PUE-022 y PUE-023 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha BOV-04 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha PAV-14 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha VEN-026 y VEN-027 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha VEN-028 y ven-029 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico. Ver ficha de elementos constructivos y arquitectónicos PAV-008. Apéndice gráfico. Ver ficha de elementos constructivos y arquitectónicos PAV-008. Apéndice gráfico. Ver ficha de elementos constructivos y arquitectónicos PAV-001 y PAV-006. Apéndice gráfico. Ver ficha de elementos constructivos y arquitectónicos PAV-003. Apéndice gráfico.

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Ver ficha de elementos constructivos y arquitectónicos PAV-004 Y PAV-005. Apéndice gráfico. Ver ficha de elementos constructivos y arquitectónicos PAV-002 Y PAV-010. Apéndice gráfico. Ver cuadro-resumen de la propuesta de evolución constructiva en el Apéndice Gráfico IX. MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José, El retablo barroco en España, Madrid, 1993, p. 5. FOLGAR DE LA CALLE, Mª Carmen, “O retábulo barroco galego”, en Galicia no tempo, 1991, p. 201 AHDS. Pleitos litigados por el arzobispo contra los priores del monasterio por considerarse exentos del Ordinario. años 1576-1596: “…la fábrica de nuestro monasterio esta muy maltratada y la yglesia sin retablos frontales ni ornamentos y otras cosas neçesarias para el serviçio y culto divino y ni mas ni menos las casas en que vivimos estan ynabitables, cayéndose y de la misma manera está el dicho monasterio por muchas partes caydo...” AHDS. Fondo General, “Colegiatas, Caaveiro, antecedentes sobre provisión del Priorato Jurisdiccional, 1576-1848 (copia simple de antiguos privilegios)”, 366.Doc. del 14-6-1806: Contestan al Tribunal y dicen que “…el estado de todas las iglesias es pésimo pero que la de la Colegiata tiene los cuatro altares, la sacristía nueva, alhajas de valor…” AHDS. Fondo General, “Colegiatas, Caaveiro, antecedentes sobre provisión del Priorato Jurisdiccional, 1576-1848 (copia simple de antiguos privilegios)”, 366.Doc. de 1848: “…se trasladó todo a la Capilla de las Nieves menos el retablo de la Capilla Mayor, con imágenes de Nuestra Señora del Rosario, San Juan y San Agustín”. Dos retablos, un púlpito, un altar con dosel para el cabildo y una nueva sacristía con sus cajoneras correspondientes. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 141r. 1-1-1705. Dado el estado de la iglesia “…y echo el reparo de la obra del altar della, está mui vieja, e indecente para el adorno y culto divino, y que dicha yglesia no tiene sacristía ni púlpito y otras cosas que son nezesarias para el lucimiento y servicio della... Por tanto asendiendo a lo rreferido, Mando hacer y fabricar un retablo que sea decente y de buen edeficio para el altar Mayor de dicha yglesia, y uno lateral que se ponga al lado de la epístola, y que se aga una sacristía al lado que corresponde al cavildo, y sala de dicho convento, con los caxones deçentes para recojer en ellos los ornatos y más vestimentas de dicha yglesia y juntamente dicho púlpito para lo qual de dicha obra y que concurran los maestros que corresponde al arte de cada una dellas, mando se pongan cédulas en la villa de Cavanas y en la de Puente deume para que saviéndolo concurran a la dicha de Cavanas y al palacio prioral della a acer paga y concierto...”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 141v. 6-1-1705. Domingo Ares (*) y Antonio Salgado, maestros de cantería, se ofrecen para la obra de la sacristía, ven lo que tendrían que hacer y cierran el trato. “…Así mismo parecieron dicho día, ante dicho Sr. Prior, Andrés de [...] y Ygnacio Canaón [?], maestros de escultura, y aviendo ofrecido las mesmas calidades, se rremató en los sobredichos las obras del rretablo para el altar mayor de dicho convento en dos mill y ducientos Reales....”. “…Y la carpintería, así de suelo, cajones y puerta de dicha sacristía como púlpito, se rremató en Juan rrey y Ciprián da Moreira (**), carpinteros, en precio de quatrocientos reales”. (*) Domingo Ares, labra en 1700 las piedras para poner la reja de la capilla mayor de la iglesia parroquial de Pontedeume. En 1705 firma un contrato para realizar la obra de “paredes y mampostería” de la capilla de San Roque por “hallarse arruinadas”. El precio de la obra se fija en 2.900 reales de vellón. Recogido de Recogido de COSTAS FERNANDEZ, Lucía, MACEDO CORDAL, Carola, “Artistas y Artesanos, naturales de Pontedeume o que trabajaron en esta villa hasta 1900”, en http:// catedra.pontedeume.es/18/catedra1809.pdf. (**) Ciprián de Moreira, Carpintero, en 1705 con Juan Rey y Juan de Allón, realizan obras de carpintería en la reedificación de la capilla de San Roque de Pontedeume. Se tasó la obra en 2.330 reales de vellón. Ciprián Moreira estaba casado con una hermana de la madre del Arzobispo Rajoy. C. de Moreira, en su testamento del 18 de Agosto de 1706, nombra albaceas a “…María Fernández, mi mujer y a Nicolás de Rajoi, mi cuñado, boticario y vecino de esta dicha villa...”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 1r. Empieza en el año 1706, siendo Prior Don Cipriano Carlos Magadán y Valledor y los canónigos todavía seis. “…En cuio año por mandato de dicho Sr. Prior se hiço el Retablo del Altar mayor, los poios de la capilla mayor, el púlpito, el colateral de la epístola, la sachristía y cajones della y la portada del palaçio de Cabanas, con los escudos de armas que oy tiene”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 6r. 6-4-1706. Cuentas que se toman a los archiveros. Entre los gastos: “… Yten dan por descargo dos mill y doscientos Reales que inportó la obra del rretablo del altar mayor”. ARG. Leg. 779-6. 1707 (diciembre). Cuentas de los carpinteros que han intervenido en el retablo del convento. 12 de octubre de 1705 y 29 de julio de 1708. “…Andres de Lorente,vezino de la villa de Cavanas,Salvador Gonzales,vecino de la villa de Puente de Eume, que por nos y en nombre de Pedro Cancedo, Ignacio Cambon,el uno vezino de la villa de Ponte de Eume y el otro de la ziudad de La Coruña, maestres de escultura, emos recibido por mano de Don Sebastian del Pielago, canónigo del Real de San Juan de Caaveiro, treszientos reales de vellón con los cuales el prior y canónigos de dicho Real monasterio nos acabaron de pagar duzientos ducados en que a sido rematadas las obras del retablo del altar maior que se ace en el dicho convento e nos obligamos, nos el dicho Andres Lorente y Salvador Gonzalez de que los dichos Pedro Cancedo, e Ygnacio Cambon jamas pedirán por razón del dicho retablo cosa alguna”. ACN. Prot. 580, 1706: “Dentro del Palacio Prioral de la villa de Cavañas […] diciembre del Año de mil setecientos y seis ante […] cieron presentes el Sr. Doctor D. Cipriano Carlos Magadán […] y jurisdicción desta dicha villa y Prior del Convento de San Juan de Caaveiro, […] de Mejide maestro del arte de Pintura vecino de la ciudad de […] cosi la otra, y dijeron el dicho Sr. Prior que por quanto para […] de pintar el retablo Mayor de la Yglesia de dicho Real Co[…] mandó fixar cédulas así en esta villa como en otras partes, para […] viese noticia de los maestros del arte referida y concurrie […] hacer y poner dicha obra en precio señalándoles para ello el día miércoles pasado veinte y nueve del corriente, a lo qual pareció entre otros el dicho Domingo de Mejide […] visto y mirado dicha obra y dádole a entender las calidades con gana de hir, la puso a toda costa en tres mil y ocho cientos Rs de vellón en cuya cantidad se lo a rematado y se an ajustado y convenido en que el dicho avía de hacer dicha obra con las calidades siguientes: que dicho retablo a de ser todo dorado y bruñido así cajas como todo lo demás del, y las ymágenes de Nuestra Señora con el niño en brazos y la de San Juan Bautista y de san Agustín asi mesmo doradas exceutos los rostros y manos, como tanvien las caras de los ángeles del escudo y adorno de dicho rretablo que an de ser de encarnación mui fina, y el campo del escudo de las armas Reales conforme le corresponde, y los Castillos an de hir de color de Piedra barroqueña y los leones dorados, y el pelícano de la puerta de la custodia sobredorado y esmaltado de blanco, como tanbien lo a de hir el escudo de las armas de san Juan, y el coraçón de san Agustín esmaltado de carmisí, lo qual a de cumplir según va dicho poniendo dicha manifectura y las más pinturas principales y nezesarias de calidad que sean Buenas y no pasadas, descierse que sean a permarencia dicha obra la qual a de dar echa para el día de san Juan del año que viene de mil Setecientos y siete, a toda satisfacción/[roto en gran parte] y el dicho Domingo de Meixide por la presente dijo acetava y acetó esta escritura de contrato sigún y como en ella se contiene y se obligava y obligó con su persona y vienes de pintar dicho retablo sigún y de la manera que ba pautado por la cantidad expresada yla dará fenecida para dicho día de san Juan que viene de Setecientos y siete, a toda satisfacción y avista de maestros que lo entiendan, y en caso que den la obra por mal echa bolverá y restituyrá a dicho Sr. Prior la cantidad de mrs que ubiese recevido a quenta de la obra expresada, o volviera a acerla de nuevo, pena de conpusión y apremio costas y daños que por ello se causaren y para que ansí lo cumpliera que sea firme y valedero lo que varelacionado, dijo que dava y dio juntamente consigo por su fiador, en esta raçón a Andrés de Torrente escultor y vezino desta dicha villa, el qual está presente siendo cierto y savedor del riesto desta fiança dijo le placía dello y salía y salió por tal fiador en este caso del dicho Domingo de Meijide y se obligaba y obligó con su persona y vienes presentes y futuros de el sobre dicho para y cumplira con todo lo que está mencionado en esta dicha escritura…” (sf, 150-151, últimas dos páginas, rotas parcialmente). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 18r. 29-3-1709. Pide a los canónigos y entre los gastos: “…Yten dan por descargo 150 reales que dieron a Domingo de Mejide, pintor, por quenta de la pintura del Retablo del Altar mayor. Yten dan por descargo ducientos reales que dieron a Andrés de Torrente por quenta de la echura del Retablo del Colateral de la Epístola. Yten dan por descargo 300 Reales que se dieron al Sr. dicho por la mesma razón. Yten dan por descargo diez y seis reales de jornales del muro que está a la bajada de la puente. Yten dan por descargo 51 Reales por lo referido y aderezo del molino” (fol. 18 v toda esta relación de gastos). A.R.G. Leg. 779-6. 1707 (diciembre). Cuentas de los carpinteros que han intervenido en el retablo del convento. 12 de octubre de 1705 y 29 de julio de 1708. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.28r. Visita del año 1712 (21 de marzo). Pidió cuentas de la fábrica y entre las que dieron los archiveros vuelven a aparecer los gastos de dinero enviado a Madrid para costear los pleitos del monasterio. También: “…Yten dan por descargo


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300 Reales que se dieron al Pintor que doró el retablo del Altar mayor” y también 1350 “que se entregaron al Pintor por cuenta de la pintura de los retablos de San Rosendo y de San Lorenzo” (todo en fol. 32r). “… Yten dan por descarto 65 reales que tubieron de coste las bidrieras que se pusieron en la Yglesia”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 36r.11-4-1713. Toma las cuentas a los archiveros por el año 1712 y entre los gastos: “…Yten dan por descargo mill trescientos y setenta reales, los mesmos que se dieron al pintor por la obra de los colaterales” (todos en el fol. 36v).Continúa en el fol. 37r: 290 reales “…que se dieron al pintor por la pintura de las Andas, tres frontales y Marco del altar Mayor”. FOLGAR DE LA CALLE, Mª Carmen, op. cit., pp. 206-210. Ibidem. Aunque Montero y Aróstegui habla de santa Isabel de Hungría, esta imagen no aparece citada en ningún documento del encargo del retablo. Planteamos que antes de colocarse la de santa Olaia pudiera estar en su lugar la de la virgen del Rosario que actualmente figura en el ático ya que su tamaño excede de el de la hornacina. (O.S.A.): Orden de san Agustín. MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José, op. cit., pp. 5-22. Esta imagen es la de la patrona de la actual parroquia donde está emplazado el retablo. En Caaveiro tenía colocada la de santa Isabel de Hungría. Cinta con inscripciones o leyendas, que suele ponerse en pinturas o esculturas, en epitafios, escudos de armas, etc. Aunque los evangelios hablan de que iba vestido con piel de camello. Montero y Aróstegui, en su descripción habla de san Pedro y san Pablo. Creemos que se trata de un error, ya que en la iconografía, la figura que sostiene el atributo de la escuadra de arquitecto corresponde a santo Tomás apóstol. En la actualidad, la espada parece estar rota, le falta la hoja y mantiene la empuñadura en la mano. Para el análisis técnico de la preparación y la policromía, hemos recabado la opinión del restaurador, José Aguiño, que en el momento de realizar esta investigación, está procediendo a la limpieza y preparación del retablo para su restauración por el taller “Esteo” de Cambados, Pontevedra. Técnica de decoración muy empleada en el siglo XVI (y posteriores) en España, que consiste en la aplicación de un color liso y uniforme sobre una superficie ya dorada, para después incidir en el color mediante punzón o grafio realizando los dibujos deseados. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 141r. 1-1-1705. Dado el estado de la iglesia “…y echo el reparo de la obra del altar della, está mui vieja, e indecente para el adorno y culto divino, y que dicha yglesia no tiene sacristía ni púlpito y otras cosas que son nezesarias para el lucimiento y servicio della... Por tanto asendiendo a lo rreferido, Mando hacer y fabricar un retablo que sea decente y de buen edeficio para el altar Mayor de dicha yglesia, y uno lateral que se ponga al lado de la epístola,…” ARG. Leg. 779-6. 1707 (diciembre). Cuentas de los carpinteros que han intervenido en el retablo del convento. 12 de octubre de 1705 y 29 de julio de 1708 B “Digo, yo Andres de Lorente)(*), vezino de esta villa, maaestre de harte descultura que me obligo con mi persona (…) a azer un retablo en la iglesia del Real San Juan de Caveiro e colateral de la Epistol, a donde estaba colocada la imagen del glorioso San Lorenzo, con las condiciones siguientes: Que a de tener tres cajas en la ylera principal en que puedan colocarse la dicha ymajen, la de San Anbrosio**, y Niño Jessús.Y en las referidas otras caxas para colocar la ymajen de San Mauro, y a de tener de alto diez y seis quartas y de ancho i lo que ocupa el altar, y a de llevar quatro colunas con sus zenephasy remates en toda la obra, labras,figuras y pedrestales: y finalmente toda la obra que le corresponde a de ser semejante a la del retablo del altar maior excepto qu el remate a de ser un floron correspondiente al que esta en el altar de San Rosendo, y assi mysmoe hazer un altar con su messa y frontes, dos colunas con sus pedrestales, y un dosel con sus zenefas en el cavildo de dicho convento a con sus labores correspondientes a unha planta que esta en poder del señor Prior a onde recorde poner el retablo, colunas, dozel y zeneplas, todo ello a salir favor del señor prior todo ello por precio y quantia de ochozientos reales de vellón que se me an de dar por fabrica de dicho combenioen tres pagas, prenzipio medio y fin de obras y guardado lo firmo siendo Prior Franzisco de Pico.Cabanas 29 de julio de 1708”. (*) Creemos que se trata de un error de transcripción ya que el retablo es realizado por Andrés Torrente. (**) Creemos que es un error de transcripción, pues en otro documento (A.R.G. Fol. 15v. 1-1-1708) se dice la imagen de san Antonio. Incluía también el precio del altar del cabildo. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 1r. Empieza en el año 1706, siendo Prior Don Cipriano Carlos Magadán y Valledor y los canónigos todavía seis. “…En cuio año por mandato de dicho Sr. Prior se hiço el Retablo del Altar mayor, los poios de la capilla mayor, el púlpito, el colateral de la epístola, la sachristía y cajones della y la portada del palaçio de Cabanas, con los escudos de armas que oy tiene”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 18r. 29-3-1709. Pide a los canónigos y entre los gastos: “…Yten dan por descargo 150 reales que dieron a Domingo de Mejide, pintor, por quenta de la pintura del Retablo del Altar mayor. Yten dan por descargo ducientos reales que dieron a Andrés de Torrente por quenta de la echura del Retablo del Colateral de la Epístola. Yten dan por descargo 300 Reales que se dieron al Sr. dicho por la mesma razón. Yten dan por descargo diez y seis reales de jornales del muro que está a la bajada de la puente. Yten dan por descargo 51 Reales por lo referido y aderezo del molino” (fol. 18 v toda esta relación de gastos). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 28r. Visita del año 1712 (21 de marzo). Pidió cuentas de la fábrica y entre las que dieron los archiveros vuelven a aparecer los gastos de dinero enviado a Madrid para costear los pleitos del monasterio. También: “…Yten dan por descargo 300 Reales que se dieron al Pintor que doró el retablo del Altar mayor” y también 1350 “…que se entregaron al Pintor por cuenta de la pintura de los retablos de San Rosendo y de San Lorenzo” (todo en fol. 32r). Yten dan por descarto 65 reales que tubieron de coste las bidrieras que se pusieron en la Yglesia”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios.Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 36r. 11-4-1713. Toma las cuentas a los archiveros por el año 1712 y entre los gastos: “…Yten dan por descargo mill trescientos y setenta reales, los mesmos que se dieron al pintor por la obra de los colaterales” (todos en el fol. 36v). Continúa en el fol. 37r: 290 reales “…que se dieron al pintor por la pintura de las Andas, tres frontales y Marco del altar Mayor”. Así se dispone en el contrato de 29 de julio de 1708. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol.109v. Volvemos al 16-7-1700 “[…] Y luego prosiguió a visitar el altar de las reliquias siguientes: El alba de Nuestro Padre San Rosendo, Un pedaço de la Casulla, y Una estola, Unos Corporales del mismo Santo, Un cáliz y patena, Un Mondadientes, Una caxa pequeña con algunas reliquias, Un lignun oruçis, enbutido en una cruz sobredorada, Un Manipulo del Santo, Un petoral de bronçe, y otras reliquias de otros Santos, todas las quales según qudan recontadas están dentro de una calayta bernacillo de Madera bien labrado sin dorar, colocada en un altar y zerrada con llave”. MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José, El retablo barroco en España, Madrid, 1993, p. 6. LÓPEZ FERREIRO, A. dice, entre otras cosas que “…consérvase, sin embargo en la capilla de Las Nieves, Parroquia de A Capela, en un gran armario-retablo del siglo XVII, que antes estaba en la iglesia de Caaveiro, un alba, que con verdad puede ser atribuida á S. Rosendo”. Y en nota a pie de página describe la pieza, señalando su parecido con la de S. Gerando, obispo de Toul y se muestra partidario de su autenticidad. Recogido por CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, en “El recuerdo de S. Rosendo en el Arziprestazgo de Bezoucos”, Estudios Mindonienses, Anuario de Estudios Histórico Teológicos, de la Diócesis de Mondoñedo, nº 23, 2007, p. 187. ACNAC. Protocolos del Distrito de La Coruña, nº 1695, esc: Gómez de Catoira, Alberto. D. Juan Francisco Gómez de Sandoval Mendoza Aragón Toledo Velasco, duque de Uceda, fue gobernador y capitán general de Galicia entre los años 1682 y 1686, pasando después a ocupar el mismo cargo en Sicilia, el cual ejercía al tiempo en que se hizo este documento. El retablo había sido tasado en 2.916 reales, de los que faltaban por pagar 1.716. FERNANDEZ GASALLA, Leopoldo, “Retablos y retablistas en la ciudad de La Coruña entre 1641 y 1715”, Abrente 27-28, La Coruña, 1995-1996, p. 156. LOUZAO MARTÍNEZ, Francisco Xabier, “Esplendor de ourivería para as reliquias” En olor de santidade. Relicarios de Galicia, Santiago, 2004, p. 95.

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ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.126r. Mismo día 5-11-1704. “…El Prior continuó visita y encontró con decoro la iglesia y el Santísimo Sacramento. Luego se dirigió a la sacristía donde hizo inventario: ternos de damasco, estolas, casullas, frontales, paños de cálices, ropa blanca, plata: vinagreras, cruz, etc. E imágenes: una de Nuestra Señora con el Niño en brazos y corona de plata, otra de San Antonio de Padua, doce imágenes de los Apóstoles y una de Cristo para remate del Altar Mayor”. “…Una de Cristo Crucificado en la reja de la Capellanía” (fol. 127v). “…Tres campanas de metal, las dos en la torre y la una que tiene de relox” (fol. 128r) Reliquias en el altar de San Rosendo (fol. 128r): “…Alló asimismo el Sr. Prior prosiguiendo en el imbentario de los bienes de la Yglesia un retablo de nogal sin pintura con las columnas a lo salomónico y en medio dos puertas dibujadas a modo de targettas cerradas con una llave y dentro dellas el alba del Glorioso San Rosendo prior que fue deste monasterior, la estola que manipuló del santto y una cruz de bronçe y en ella una imagen de Cristo crucificado. Y así mismo dicho retablo tiene quatro cagoncicos a modo de navetas imediatas a la mesa del altar con sus llaves y en ellos se allaron las reliquias siguientes: En el primer cajón que está la lado del evangelio se alló”... (fol. 128v) En otro un cáliz... y relata lo que apareció en cada uno de los cajones. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 25. CASTRO ALVAREZ, Carlos de, “El recuerdo de S. Rosendo…” op. cit, p. 187. FERNANDEZ GASALLA, Leopoldo, op. cit. p. 156 En relación a esta iconografía, MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José, op. cit., p. 6, aporta un comentario muy exhaustivo del párroco de Villaveta (Burgos) que, al describir un retablo mayor de la parroquial fabricado a partir de 1689, echa de menos “no haber entretegido los racimos con unas aves como que las estaban picando...” MARTÍN GONZÁLEZ, Juan José, op. cit., p. 12. CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, op. cit., p. 189. MONTERO Y ARÓSTEGUI, J., op. cit., p. 422. AHDS, “Colegiatas, Caaveiro, antecedentes sobre provisión del priorato jurisdiccional, 1576-1848,copia simple de antiguos privilegios, 366”. 11-6-1806. Carta que acompaña al informe sobre las iglesias parroquiales pertenecientes a la jurisdicción de la excolegiata. “… Hay una iglesia que llaman Santa Isabel con su altar tambien dorado”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.100v. 19-7-1700. Prior Don Manuel Rodríguez de León. Entre los gastos: “…Más da en datta otros Diez y ocho Reales que el formado [?] del Subprior y Comunidad pagó a José de Soto por pintar la Ymagen del sto Chirsto grande, que está en medio del Cuerpo de la Yglesia pequeña de Santa Ysabel, consta de Recivo” (fol. 101v). Y sigue en la misma 101v: “…Yten veinte y tres reales que pagó al susodicho por dorar tres imágenes del Santo Chirsto, el uno con peana, consta de recibo de dicho maestro pintor”. “…Más que pagó a Pedro Carlos Gallego platero (*), Diez y ocho Reales por la echura del Copón para la rreliquia del Sacremento, tanvién consta de Reçivo”. (*) GALEGO, Pedro Carlos: Platero. En 1718 compone el reloj de la villa de Pontedeume y en 1721 recibe 5 reales por hacerle unos ojos a la imagen de San Sebastián por encargo de la cofradía del mismo nombre. Recogido de COSTAS FERNANDEZ, Lucía, MACEDO CORDAL, Carola, “Artistas y Artesanos, naturales de Pontedeume o que trabajaron en esta villa hasta 1900”, en http://catedra.pontedeume.es/18/catedra1809.pdf. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 138r. 15-3-1742. Cuentas que se tomaron del año 1739. Entre los gastos, que comienzan en el fol. 140r, se recogen, ya en el fol. 140v: “Más duzientos y Quarenta reales que se dieron al Pintor que pintó el retablo y Ymágenes del altar de la Yglesia de Santa Ysabel”; “Más diez y ocho reales que se dieron a los carpinteros por la composizión, retablo y frontal de Santa Ysabel. Es razonable pensar que el prior Cipriano Carlos Magadán, que había dispuesto en su testamento (1738) que se le enterrase en esta iglesia, en 1739, poco antes de su muerte (+1741) hubiese ordenado pintar el retablo y las imágenes para mejorar el aspecto del recinto, ya que la iglesia no estaba disponible para el culto y él mismo había mandado construir un cuarto con cocina el mismo año que otorgó testamento: “…atendiendo a que el cuerpo de la yglesia de Santa Ysabel no sirve para ministerio alguno por aver zesado el fin mando que en el referido cuerpo de la Yglesia se haga un quarto y morada con cozina y camaretas y servicio posible para que sirba de Hospedería así para los Devotos, Huéspedes y Priores…” No podemos asegurar si pertenecía al monasterio ya que en los inventarios de los que se habla en los libros de fábrica durante el s. XVIII no se cita esta imagen, aunque también es cierto que no se nombran otras que sabemos que había. No nos consta que portase mitra de obispo. Es este caso, su altura sería mayor. Parece agarrar un objeto- o un fragmento de él, no identificable- con su mano izquierda. GONZÁLEZ GARCIA, M., “Arte en el monasterio” en San Salvador de Celanova, León, 2001, p. 127. COTELO FELÍPEZ, M. “Un pai, bispo e fundador. O retablo de san Rosendo de Celanova” en Estudios Mindonienses nº 23, 2007, pp. 345-356. Algunos reconocidos arquitectos gallegos han aportado sus estudios y reflexiones sobre la arquitectura popular gallega, como GALLEGO JORRETO, J.M., PORTELA, César, DE LLANO CABADO, Pedro, o BALTAR TOJO, Rafael. Algunos de ellos citados por CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, en As construccións da arquitectura popular. Patrimonio etnográfico de Galicia. Consello Galego de Colexios de Aparelladores e Arquitectos Técnicos, 2003, pp. 85-86. BALTAR TOJO, Rafael, op. cit, p. 64. BALTAR TOJO, Rafael, op. cit, p. 67. Sobre las notas singularizadoras de las arquitecturas populares gallegas, recomendamos también el citado texto de CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel. ARNOSO ROMERO, Divina, RODRÍGUEZ VARELA, Francisco José, “La casa-vivienda rural en As Pontes: Una perspectiva antropológica”, en Patrimonio histórico de As Pontes de García Rodríguez. Universidade da Coruña. Servicio de Publicaciones, 2003, pp. 251-270. ROZADOS, Angeles, “Aproximación al estudio de la vivienda rural en la Galicia de los siglos XVII-XVIII”, en Pedralbes, Revista d’historia moderna, nº 11, 1991, pp. 109-118. BONET CORREA, Iago, La Arquitectura del humo, Barcelona, Fundación Caja de Arquitectos, 2007. A principios del siglo pasado, para construir una casa tradicional, se precisaban unos 3 o 4 hombres que trabajaban entre 7 u 8 meses. Testimonio oral recogido en Pousadoiro, muy próximo a Caaveiro, por los alumnos de la E.U.A.T Ana Mª Rivas Pereiro y Francisco Seco en un T.F.C. sobre “A Construcción popular no concello de A Capela” dirigido por el profesor Manuel Caamaño. Utensilio de madera con mango largo y tabla recta por un lado y semicircular por el otro, para arrastrar la ceniza. Testimonio oral recogido en O forno de Xosefa, en Brea, concello de A Capela, por los alumnos de la E.U.A.T Ana Mª Rivas Pereiro y Francisco Seco recogido en un apéndice del T.F.C. A Construcción popular no concello de A Capela, op. cit. Como en el caso de Caaveiro, edificada como construcción independientefrente a la casa do forno. Según testimonio oral recogido en Enero de 2012 por el autor a Manuel Díaz Rodríguez en A Hermida, parroquia de Queixeiro, concello de Monfero, gran conocedor de los usos y costumbres de As Fragas do Eume. Denominadas chantas en esta zona. En Caaveiro la pila de “pisar o toxo” se encontraba en el extremo oeste del alpendre anexo a la casa do forno. Recomendamos los estudios de: BAS LÓPEZ, Begoña, Construcciones Populares Galegas, A Coruña, Edic. patrocinada por Bankunión, 1980; MARTÍNEZ DOMINGUEZ, Ignacio, El hórreo gallego, A Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1979; FRANKOWSKI, Hórreos y palafitos de la península ibérica. Madrid, Comisión de Investigaciones Paleontológicas y prehistóricas, 1918; LEMA SUÁREZ, Xosé María, I Congreso Europeo do Hórreo na Arquitectura Rural, ed. Compostela, CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, op.cit, LÓPEZ CHAVES, Juan, Guía del Hórreo Gallego, Vigo, 1984, entre otros. LOZANO APOLO, Jerónimo, LOZANO MARTÍNEZ-LENGUAS, Alfonso, Hórreos, Cabazos y Garayas, 1ª edición, Asturias, Duro Felguera, 2003, p. 47. Ver también, GEADA UZAL, Ana, “Tipoloxía de hórreos na comarca do Eume” en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 10, Pontedeume, 2003, pp. 7-41. Es el tipo de hórreo que tuvo el monasterio de Caaveiro. Para conocer más en detalle la presencia del hórreo en este municipio, recomendamos LÓPEZ FERRO, José María, “O hórreo no concello de A Capela” en O Retorno, Revista do Museo Etnográfico de A Capela, nº 5, 2011, pp. 3-34.


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Según la denominación que en la zona del Deza se le da a este tipo de hórreo, en realidad, granero. CASTAÑEDA, Joseph. Compendio de los diez libros de arquitectura de Vitrubio, Madrid, Imprenta de Gabriel Ramírez, MDCCLXI, pp. 127-128. Vitrubio, en el capítulo quinto: De los Edificios Públicos; art. Quinto. De los molinos harineros de agua, describe que “éstos se movían por una rueda grande compuesta de muchas alas, que empuja la corriente. En el extremo opuesto de su exe habia otra para mover una linterna colocada orizontalmente; por cuyo centro atravesaba un barron ó arbol de yerro, que entrando arriba en otro yerro en forma de destral, afirmaba la muela al barron. Sobre esta Muela se ponia la Tolva á modo de embudo”. VV.AA. “O patrimonio cultural no concello de Cabanas”, en Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 5, 1998, p. 147. Llamadas rascadoiras (bardascos), Se podían sacudir desde el árbol o desde el suelo, haciéndolo con mucho cuidado para no estropear el árbol al desprenderse gran cantidad de hojas, ramas y brotes de fruto del año siguiente. Sobre la castaña como base de un sistema productivo y económico tradicional en As Fragas do Eume, historia, valor y futuro, recomendamos el trabajo de GARCIA MERA, Secundino, “As Castañas na lembranza”, en O Retorno, Revista do Museo Etnográfico de A Capela, nº 6, año 2012, pp. 3-21. Tenía forma de rastrillo. Los dientes estaban separados de forma que dejaran pasar las castañas pero que recogiesen los erizos. Se golpeaban con el reverso para hacer salir los erizos (petelar). Sartenes para asar las castañas. En unas casas se ponían en los caínzos de la cocina para aprovechar el humo de las lareiras. Sobre sus características, ver el apartado de las dependencias de la casa. La cocina en este capítulo del presente trabajo. En otras casas se colocaban sobre la barrela. Ver apartado: La evolución en altura. De la casa con barrela a la casa con sobrado en este capítulo. Recogido por el autor en Enero de 2012 de testimonio oral de Manuel Díaz Rodríguez, vecino de A Hermida, Monfero y gran conocedor de los usos y costumbres de las fragas. El rastrojo y helechos, resultado de la limpieza de los soutos. Escañar: Removerlos para que suelten la castaña. Colledoira: Especie de pinza hecha con vara de castaño, roble o abedul. Se calentaba unas dos horas la madera para que ablandase y no astillase al doblarla. También, de forma improvisada, se hacían en el propio soutelo doblando una rama. LORENZO, Xaquín, A Terra, Biblioteca da Cultura Galega, ed. Galaxia, 1995, p. 156. Una en el camino a Pousadoiro y otra en el camino que sale por la parte trasera de la casa do forno. Así nos lo seguró Pedro da Fonte, de 88 años, en la entrevista mantenida con él el 30 de enero de 2013. Desarrollaremos este tipo por su similitud con la existente en Caaveiro Plan Xeral de Ordenación Municipal. ALLEGUE TORRE, Francisco Xabier, “Fontes, Lavadoiros e predio públicos do concello de Pontedeume”, Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 7, Pontedeume, 2000, pp. 103-118. Así era el lavadero del Eume, al pie del monasterio, próximo al lugar de santa Cristina. En este sentido, son varios los autores que han reflexionado sobre este aspecto: GARCÍA MERCADAL, F., TORRES BALBÁS, L., CARRERAS CANDÍ, F., FLORES, C. ELÍAS PASTOR, L. o MONCOSÍ DE BORBÓN, R. todos ellos, citados por BÁEZ MEZQUITA, J.M. Y ESTEBAN RAMÍREZ, Ángel Luis, en La casa tradicional en las Tierras de Alba y Aliste, Zamora, Instituto de Estudios Zamoranos “Florián del Campo”, Diputación de Zamora, 2000, p. 12. BALTAR TOJO, Rafael, op. cit., p. 63. Se tiene constancia de retejar la cubierta del monasterio en 1723 con teja traída de Pontedeume y la compra de 2.500 tejas traídas desde Mera por mar a Pontedeume en 1746. También cubrir el corredor y la albariza con losa de piedra de la zona. Los retejos de cubierta fueron constantes a lo largo del s, XVIII. ROMERO MASIÁ, Ana. El hábitat castreño, Santiago, Coag., 1976, p. 37. Todas estas referencias a localizaciones de materiales, usos y modos de trabajar están recogidas de testimonios verbales de personas del lugar que, desde hace tiempo, han ejercido actividades de construcción en las fragas. ROMERO MASIÁ, Ana. op. cit., 1976, p. 37. ROZADOS, Ángeles, op. cit, pp. 109-118. Muchas de las prácticas del trabajo de la madera en As Fragas do Eume y de otras prácticas constructivas de la zona están recogidas en testimonios orales a Manuel Díaz Rodríguez, vecino de A Hermida. Queixeiro. (Monfero), después de muchas horas de conversación con el autor. Es significativo el enlosado de piedra de la ermita de S. Bartoloméu, s. XV-XVI, en A Hermida – Queixeiro -concello de Monfero, constituido por chantas de pizarra de tamaño medio, en una zona de gran utilización de este material. BALTAR TOJO, Rafael, op. cit., p. 68. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, Galicia, op. cit., p. 104. CASTAÑEDA, Joseph, op. cit., pp. 40-50. Vitrubio, en el capítulo segundo: “De la Solidez de los edificios”; art. Cuarto. “De las paredes”, determina siete modos de colocar las piedras con la mezcla. Tres de piedra labrada o sillería que son el Enrejado, el Enlazado y el que llaman Griego y otros tres de piedra tosca, sin labrar o mampostería, a saber, el de hiladas iguales, el de hiladas desiguales, y el que va relleno en lo interior: el séptimo se compone de todos ellos. LOPEZ CUEVILLAS Y LORENZO FERNÁNDEZ, Las habitaciones de los castros, en CEG 2, 1946, pp. 36-37. OTERO ROBERES, Carmen, DOMINGUEZ FERRO, Manuel, “Bandoleiros na comarca do Eume”, Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 7, 2000, p. 179. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.117r.-Fol. 118v. 29-12-1737. Se toman las cuentas del año 1736. Entre los gastos: “Más sesenta reales que costaron ocho carros de losa en el mismo sitio donde se sacó. Yten da por descargo noventa y cinco reales y medio que tubo de coste el conducir dicha losa a este Real Monasterio dando de comer y beber a los carreteros y demás personas que asistieron a dicho carreto. Yten da por descargo diez reales y medio de clabos para assentar dicha losa, ripia y otros maderajes en el corredor. Yten da por descargo treynta y ocho reales que tubieron de costa tablas, y jornales que se emplearon en la composición del corredor y escalera de la tribuna de Santa Ysabel” (fol. 118v). ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 12v. 29-12-1707. Pago realizado por obras en las casa de canónigos del monasterio de Caaveiro: “...Yten dan en descarga 91 reales que se dieron al carpintero que trabaxó en dicha obra. Yten dan en descargo treinta y siete reales y medio que ymportaron los jornales de las tixeras, entre cumes, Ripia y Retexo de dicho quarto. Yten dan en descargo 31 reales y medio de clabos y bisagras que se gastaron en la obra de dicho quarto...” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 100 v. 20-4-1734. Pago por obras en el corredor del Río Sesín en el monasterio. Se toman las cuentas del archivo desde el año 1728 a 1734 “…quarenta y nueve reales que tuve de coste la ripia y agueros (¿) con que se compuso el corredor que caye a la parte del río Sisín”. BÁEZ MEZQUITA, Juan Manuel, Arquitectura popular de Sanabria. Asentamientos, morfologías y tipologías rurales. Instituto de estudios zamoranos Florián del Campo, Diputación de Zamora, 1994, p. 193. TORRES BALBÁS, L, “La vivienda popular en España” en Folklore y costumbres en España, t III, Barcelona, 1934-1946, p. 158. Existía un ejemplar en Outeiro (ya desaparecida) y en Cernadas. Ambas en el concello de A Capela. De este tipo se conserva alguno todavía en A Hermida, en Val de Xestoso (Monfero). RODRÍGUEZ MUÑIZ, Víctor, “O mosteiro de Santa Cristina de Ribas de Sil na Idade Media”, Boletín auriense, Museo Arqueológico Provincial de Ourense, 2011, p. 69. Por su versatilidad y adecuación al fin propuesto, hemos utilizado la clasificación empleada por el profesor CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, op. cit., pp. 10-13. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 74r. 8-11-1694. El Prior pide cuentas a Juan Fernández de San Martín. Entre los gastos: “…Más ocho Reales y mil para clavos y palmelas de la puerta del orno”.

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ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 76v. 6-12-1694. El Prior pide cuentas a Alonso Sánchez Marquío. Entre los descargos señalan: “…Más Nueve Reales que dio a Domingo García carpintero por hacer las puertas de la albarca [o albarica] y del orno”. “…Más Quarenta y Cinco Reales de tablas de las puertas del orno y puerta de lucelos [?] y puerta de la Alvarosa [?][¿Alvariza?] y pechaduras”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.119r. 1-11-1704. Se toma nota de cuentas sobre obras realizadas en el monasterio y casa del horno como consecuencia del incendio de 1700. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 64r. 18-3-1723. Cuentas que se toman del año 1720. En el mismo folio se detalla también el gasto de 37 reales de vellón que costaron 25 tablas y cien ripias que se gastaron en la composición del horno. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 175v. Visita del año 1747, que tuvo lugar el día 23 de marzo. El Prior no halló nada en desorden y el día 28 del mismo mes de marzo tomó las cuentas del año 1745. Entre los gastos: “…Más tres reales y medio que costó la puerta de la voca del Horno”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 8r. Cuentas que se toman a los archiveros el 28-12-1706. Entre los gastos: “…Más dieron por descargo 18 reales que inportó el adreco de la caldera que está en la casa del horno” (fol. 8v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 138r. 15-3-1742. Cuentas que se tomaron del año 1739. Entre los gastos”; “Más veinte y tres reales que tubieron de coste una cama y dos puertas que se hizieron en la Casas del horno….” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 126v. Visita del año 1740, llevada a cabo el día 4 de abril. El Prior encuentra todo en orden y toma las cuentas del año 1738 (el día 7 de abril). Entre los gastos, “…noventa y siete reales y medio que tubo de coste una caldera de cobre nueba que se permutó con otra vieja para la casa del horno”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio.1671-1705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 93r. 18-7-1700. El notario y el suprior, Juan Tenreiro. Entre los gastos.Así, el mismo día de 1700 se recogen nuevos ingresos y gastos, incluyendo entre los gastos: “…Yttem quatro Reales que pagó a Juan do Seijo por madera y travajo de zerrar la ventana de los tornos (¿hornos?)” (fol. 96v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 119r. 1-11-1704. Toman nota de las cuentas de la fábrica interrogando a los canónigos uno a uno, continuando los días 2 y 3 de noviembre. Entre los gastos señalan las funciones de la iglesia, por lo que seguía en activo (fol. 123r) y “Primeramente por descargo Dies y ocho reales que hubo de gastto por la conpensación y aliño del monumentto y por quanto dicho Don Julº del Barrio ha hecho deferente a obras en este real monasterio y casa del horno” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 124v. 5-11-1704. Declaración de los carpinteros Julº Rey y Ziprián de Moreira sobre las obras llevadas a cabo en la casa del horno en concepto “…de jornales y la tabla que se gasttó en las ventanas treinta reales”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 69v. 24-3-1725. Se tomaron las cuentas del año 1722. Entre los gastos: 29 reales “...que costaron los yerros para el molino y cavazón (clavazón) para la casa del orno, y corredor de la yglesia” y 44 reales “…del piso y trillado de la casa del Orno, una Balsa y [triesa] para el servizio en dicha casa”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 84r. 30-12-1728. Se toman las cuentas de la fábrica del año 1726. Entre los gastos: “…nueve reales que tubo de coste la composición de la escalera del Relox, y un jornal en la casa del horno, junto con una tabla para la referida obra”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 91v. 16-3-1731. Se toman las cuentas del año 1729. Entre los gastos: 29 reales “…que tuvo de coste la bentana de la casa del horno y otros reparos en el quarto que vaco por Don J. de San Martín” (fol. 93r). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 113v. Visita del año 1737, llevada a cabo el 10 de abril. El Prior encontró de nuevo todo en orden y tomó las cuentas del año 1735. Entre los gastos: “…nueve reales de clabos para ripias que se pusieron en el tejado del horno” (115r). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 146v. 17-3-1742. Visita de la custodia de altares, reliquias, ornatos y más alhajas de la Yglesia. Hacen el recuento tomando como base el inventario hecho por el anterior Prior, Don Cipriano Carlos Magadán Valledor el día 1 de mayo de 1736. “…Y habiendo pasado su merced a la Casa del horno deste Real Monasterio, se alló muy Deteriorada y a peligro de caerse, como tanvién la Puerta de la entrada de mala Calidad, Manda Su merced que dicho Mayordomo de la fábrica, a costa della, aga componer y reparar dicha Casa, y hazerle la puerta Prinzipal de nuevo, y junto a dicha Casa un Alpendre o Cabana en que se recoja el Ganado de la fábrica, Como así mesmo en que se recoja la leña para cozer el pan para la Comunidad en tiempo de hivierno. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 155r. Visita del año 1743, llevada a cabo el día 10 de abril. Ve todo en orden excepto la casa del horno: “…Otro si: aviendo pasado su merced dicho Señor Prior a reconozer la Casa del Horno vio que la parte que corresponde a la cozina estaba quasi arruinada con una viga quebrantada, por lo que su merced mando y manda se componga, y ponga vividera, y no llegando para esto los caudales que están a cargo del canónigo Don Andrés Romero Subprior, se vendan algunas de las bacas que tiene la fábrica, y para las que quedaren se haga un cubierto respecto no tienen donde recogerse en el rigor del ibierno: tolo qual mandó y firmó su merced el día, mes y año atrás expresados, de lo que doi fee” (fol. 155v)”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.156r. Mismo día 10-4-1743, se tomaron las cuentas del año 1741. Entre los gastos: “…Mandole su merced dicho Señor Prior entregase seis cientos cinquenta y cinco al canónigo Don Andrés Romero para acabar los reparos que están a su cuidado y para componer la Casa de Orno, de que se le hará cargo en sus quentas junto con otras partidas que se le entregaron para dichas Obras...” (fol. 158r). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.160r. Mismo día 1 de abril de 1744 se tomaron las cuentas del año 1742. Entre los gastos se detallan “…Más cinquenta y cinco reales y medio que costó la Composición de la Casa del Horno”; “…Más quinientos treinta y ocho reales que tubo de coste la Pared para el Cubierto del ganado de la Fábrica, camino para traer la piedra, desmontar los Peñascos de los Caminos desde el Horno hasta la entrada del Convento y los Muros que se hizieron precisos desde la pared de dicho Cubierto hasta las Cavallerizas, y el que está junto a la Puerta Prinzipal,.... “Más cinquenta y dos reales de treze jornales que ocuparon los Carpinteros en cortar las canles para el Molino, y labrar y cortar la Madera gruesa para el Cubierto del ganado” (fol. 163v). Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol.169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están “… Más ciento quarenta y tres reales y veinte y dos más que costaron seis carros de Losa para el Cubierto que se hizo delante la Puerta de la Casa del Horno puestos a pie de dicha Obra”; “…Más veinte reales que costaron los Aguieros que se emplearon en dicho Cubierto”; “…Más cinquenta y dos reales de los Jornales que se ocuparon en Aguieiras, y Losar dicho Cubierto del Horno y peones que subieron maderas y Losa” (fol. 173v).


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LUGILDE ARIAS, Carmen, CORREA ARIAS, José Francisco, op. cit., pp. 201-211. Entrevista realizada el día 11 de Octubre de 2011, por el autor de esta investigación, en su casa de A Capela. El tojo se pisaba en una pía de piedra. Se utilizaba un macico de dimensiones bastante grandes con un mango de madera. Pisaban todos los que tenían fuerza. Después se llevaba a las vacas. Fue D. Román, hijo mayor de Pío García el que se encargó de administrar los bienes heredados de su padre, en Salamanca, Ourense y Pontevedra. Tomado de LUGILDE ARIAS, Carmen, CORREA ARIAS, José Francisco, op. cit., pp. 201-211. Según la clasificación tipológica que establece LLANO CABADO, Pedro de, en su obra Arquitectura Popular de Galicia,1981, p. 120 LORENZO FERNANDEZ, Xaquín, “Etnografía. Cultura material. A casa actual”, Historia de Galicia. Dirigida por Ramón Otero Pedrayo, Vol II. Segunda parte, Madrid, Akal Editor, 1979, p. 65. Ver ficha FOR-01 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice documental VIII. Ver ficha APA-02 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice documental VIII. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, op. cit., p. 332. Ver ficha BOV-03 del catálogo de elementos constructivos y arquitectónicos. Apéndice gráfico XI. LÓPEZ Y CARBALLEIRA, E., Místicos gallegos. San Rosendo (siglo X), Imp. y Enc. del Seminario Conciliar, Santiago, 1909, p. 21-24. CEBRIÁN DEL MORAL, Fernando, Memoria del “Proyecto de Rehabilitación de la casa del Guardés en el monasterio de Caaveiro” de 23 de Diciembre de 1988. Servicio de Arquitectura. Diputación A Coruña. GARCÍA BRAÑA, Celestino, Arquitecto director. AGUIRRE URCOLA, Isabel, Arquitecta. Memoria descriptiva del proyecto básico y de ejecución para rehabilitación del conjunto monumental “Monasterio de Caaveiro”. Mayo, 1999. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, “Agrupamentos e tipoloxías singulares no mundo dos hórreos galegos”, GÓMEZ-TABANERA, José. Actas del II Congreso Europeo del hórreo en la Arquitectura rural, Foro Cultural del Noroeste, 2004, p. 110. LORENZO FERNANDEZ, Xaquín, op. cit., p. 114. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel. Las construcciones de la arquitectura popular…, op. cit., pp. 303-315. MARTÍNEZ RODRIGUEZ, Ignacio, op. cit., p. 189. MARTÍNEZ RODRÍGUEZ, Ignacio, op. cit., p. 139. La parte oeste de la cepa maciza esta reconstruida con sillares de diferente tamaño, posiblemente reutilizados de otra construcción, pero no puede datarse con exactitud al no reflejarse su existencia en ningún documento histórico. Según testimonios verbales, cuya veracidad no podemos confirmar, este hórreo fue trasladado de Caaveiro, primero a una propiedad privada en Peizás y posteriormente a otra en A Ribeira. Comprobadas las dimensiones (Caaveiro 4,30x1, 22 m y A Ribeira 4,00x1, 20 m), podrían encajar en la base que permanece en Caaveiro, no obstante, en los documentos fotográficos parece tener un elemento de granito en el medio de la cámara y en el de A Ribeira toda la cámara es en madera. Por otra parte, en el de Caaveiro la cepa era maciza y en el de A Ribeira los apoyos son independientes. Esta reconstrucción fue derribada por el huracán “Hortensia”, según testimonio oral del propietario de la casa. Esta mitad también desapareció derribada por uno de sus propietarios. En la entrevista con Maruja Ramos (11-Octubre-2011), nos afirmó que mientras ella vivió allí, el único hórreo que tenía la casa do forno era el que estaba situado al este de ésta (en la parte posterior) y del cual se hablará más adelante. En las Observaciones de un viaje de Pontedeume por Caveiro y Las Puentes a Villalba, el ilustrado coruñes José Cornide describe así, a finales del s.XVIII, el entorno de Caaveiro: “Todo el contorno del monasterio, que es muy abrigado, está cubierto de bosque de robles, castaños, fresnos y varios frutales, lo que me hace creer sería una de las mejores riberas para viñas si se diesen manos industriosas”. Sorprende que Cornide no describiese las viñas que existían por entonces, ya que el viaje tiene lugar, muy probablemente a finales del XVIII y Francisco Solinis, en su dibujo de 1769 dibuja con precisión la ladera sur reflejando la abundancia de plantaciones de vid. “Este monasterio se halla colocado entre las vertientes de varias montañas altísimas, recubiertas de castaños” BUGALLAL Y ARAUJO, Isidoro, Paseando por Galicia, Madrid, Suiza Española, 1903. pp. 85, 86. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel. op. cit., p. 280. Sobre este elemento etnográfico tan representativo de las fragas, ampliamos la información al hablar de las construcciones etnográficas de As Fragas do Eume en el capítulo correspondiente. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 76v. 6-12-1694.El Prior pide cuentas a Alonso Sánchez Marquío. Entre los descargos señalan: “…Más Nueve Reales que dio a Domingo García carpintero por hacer las puertas de la albarca [o albarica] y del orno”. “…Más Quarenta y Cinco Reales de tablas de las puertas del orno y puerta de lucelos [¿?] y puerta de la Alvarosa [¿?] [¿Alvariza?] y pechaduras” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 84r. 28-3-1697. El Prior pide cuentas y entre los descargos están: “…Más da por descargo treinta y nuebe Reales que entregó a Pedro da Varcia por Retejar la Yglesia y Cabildo y composición de la Albariza” (fol. 86v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 138r. 15-3-1742. Cuentas que se tomaron del año 1739.Entre los gastos, que comienzan en el fol. 140r, se recogen, ya en el fol. 140v: “…Más quarenta y seis reales que constaron dos Carros de Losa para Cubrir el Colmenar y otros reparos”; MARTÍNEZ SALAZAR, Andrés, Documentos Gallegos de los siglos XIII y XIV, La Coruña, Imprenta de la Casa de Misericordia, 1911, pp. 8-12 MORALES, que lo visitó en su viaje de 1572, cuando Caaveiro había descendido a la categoría de Priorato, describe así el camino: “…Pasado el puente (se refiere a Pontedeume), en Cabanas, salía un camino para Viveiro y Ortigueira, que iba siguiendo muy de cerca la carretera actual, por San Esteban de Erines, Lavandeira, Las Nieves. De allí salía una desviación, por Capela y Pousadoiro, al monasterio de Caaveiro, en lugar fragossíssimo, assi que cuesta muy caro el llegar a él a pie, a cavallo casi es imposible, y con eso tiene bien fundada la soledad”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 84r. 28-3-1697. El Prior pide cuentas y entre los descargos están: “… Primeramente da en data y descargo quinientos y ochenta Reales los quales se dieron a Julio Dopico, carpintero, por conponer y cubrir la yglesia de Santa Ysabel y cassas de caballerizas en que dicha obra fue conzertada y el que da este descargo fue mandado entregase dicha cantidad y caco recibo del dicho Julio dopico el que exibió” (fol. 84v). Sigue en el fol. 85r: “…Más da por descargo y data veinte y dos Reales de retexar la cassa Vaca.” No podemos asegurarlo, pero podría tratarse de un dintel o una puerta entera remontada de otra edificación. Según testimonio oral recogido en A Capela por Ana Mª Rivas y Francisco Seco. En las múltiples conversaciones mantenidas con vecinos de los municipios de A Capela y Monfero, hemos comprobado que Caaveiro es conocido como “el Convento”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307), Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII y AHCNAC. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 74r. 8-11-1694. “…Más sesenta y siete Reales que pagué a Francisco da barçia por adereçar el molino”. Como veremos más adelante, sabemos por el Catastro del Marqués de la Ensenada, que debido a su posición en el río, con abundante agua y buena ubicación, molía los doce meses del año. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307).Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 93r. -7-1700, se recogen nuevos ingresos y gastos, incluyendo entre éstos: “…Más quatro Reales y medio que dio a Pedro da Barcia por adereçar el molino de la Casa”.

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ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 2r. Visita del año de 1706 (5 de abril) en la que se rinden las cuentas de 1705 en los gastos aparecen: “…Yten diez y seis Reales que inportó el adreço del molino. Más dicen descargo Cinquenta y ocho Reales de vellón los mesmos que inportó el rresebo del monasterio y molino y una Piedra para él que llaman Copa” (fol. 3v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 345. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 16711705, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 8r. En las cuentas que se toman a los archiveros el 28-12-1706, también aparecen gastos “…Más da por descargo 4 reales y medio de adreco del molino” (fol. 9r), así como en la toma de cuentas del 29-12-1707 en la que aparecen “… Más da por descargo 4 reales y medio de adreco del molino” (fol. 9r). y en la del 29-3-1709: Yten dan por descargo 51 Reales por lo referido y aderezo del molino” (fol. 18 v toda esta relación de gastos). ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 28. En la visita del año 1712 (21 de marzo). El Prior pidió cuentas de la fábrica y entre las que dieron los archiveros vuelven a aparecer los gastos. En el fol 32v: “…Yten dan por descargo de 75 Reales de jornales de trastexo conducto de agua y reparo de Molino que se pagaron a Pedro de... y ¿Julio? de Ballón y hestán satisfechos asta el día de oy. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 36r. El día 11-4-1713 toma las cuentas a los archiveros por el año 1712 y entre los gastos: 202 reales para “…los jornales de la compussición del Molino y las Canales que se hicieron para él”. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 43 v.Visita de 13-4-1716. Se hacen las cuentas desde la última vez: 179 reales “…de jornales y muela del molino, composición de caldera, así en el trastexo como en otros que se han ofreçido” (todo en fol. 44v). ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms.346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 57 v. 3-4-1720. Se toman las cuentas de la fábrica de la iglesia referidas a los años 1717 y 1718, en que fue canónigo Don Pedro Vázquez. Entre los gastos únicamente 5 reales y medio “…que tubo de coste la cerradura y puerta del molino” (fol. 59v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 64 r. 18-3-1723. Cuentas que se toman del año 1720. Entre los gastos se detallan 81 reales de vellón: 76 para dos piedras para el molino y 15 para un rodezno (fol. 65r). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 66 v.Visita del año 1725, llevada a cabo el 22 de marzo. Toma las cuentas de la fábrica del año 1721. Entre los gastos aparecen detallados 9 reales “…en componer cerrojos y llaves para el molino y cajones de la yglesia”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 69 v. 24-3-1725. Se tomaron las cuentas del año 1722. Entre los gastos: 29 reales “…que costaron los yerros para el molino y cavazón (clavazón) para la casa del orno, y corredor de la yglesia”. 14-3-1731. Se toman las cuentas de la fábrica del año 1728. Entre los gastos: “...o reparo del canal del molino tres reales”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 95 r. 24-3-1733. Se toman las cuentas del año 1730. Entre los gastos destacan la compostura del reloj y las llaves de la portería y del molino. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 100 v. 20-4-1734. Se toman las cuentas del archivo desde el año 1728 a 1734. Se recogen de nuevo los “…gastos que importaron los jornales que empleó Pedro de Jasen en el trastejo del convento, molino y otros...” ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 106 v. 29-3-1735. Se toman las cuentas de la fábrica del año 1733. Entre los gastos: “…cinco reales de composición de una ventana y molino” (fol. 107v) ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 110 r. Visita del año 1736, celebrada el día 26 de marzo. El Prior encontró todo en orden y tomó las cuentas del año 1734. Entre los gastos: Gasto también en asentar el canal del molino. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol 120 v. Toma las cuentas del año 1737. Entre los gastos se detalla una pequeña reparación en el molino (fol. 121v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 138 r. 15-3-1742. Cuentas que se tomaron del año 1739. Entre los gastos, que comienzan en el fol. 140r, se recogen, ya en el fol. 140v: “…Más veinte y dos reales que costaron las Palmelas y Clavos de la Portaría para conponerse y los etreros del molino”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 146 v. 17-3-1742. Visita en la que el prior ordena: “...Como así mesmo en que se recoja la leña para cozer el pan para la Comunidad en tiempo de hivierno, Y que así mesmo se repare el Molino, y componga de todo lo nezesario, en que no hayga omisión por los Perjuizios que puedan resultar, lo qual execute dicho Mayordomo de la fábrica a costa de los efectos della, lo qual se le haga saver...” (fol. 148r). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 160 r. Día 1 de abril de 1744 se tomaron las cuentas del año 1742. Entre los gastos se detallan los “…trezientos y setenta reales que tubieron de coste ciento y veinte y nuebe tablas que se compraron para la composición del Piso del Cavildo, sus ventanas, piso de campanas, alazenas, y medio Cajón de la Sachristía y Molino”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 163 r. Recoge también gastos: “…Más ciento y veinte y quatro reales que tubieron de coste la reedificazión de las Paredes del Molino y dos dormientes de piedra”; “…Mas veinte y ocho reales que tubieron de coste siete fanegas y media de cal, su carreto y la arena correspondiente para calear el Molino y otros reparos”; “…Más quarenta y cinco reales de treze jornales que ocuparon los Maestros en losar el Molino, Componer la Puerta y más reparos para perfectar dicho Molino”;[...], “…y blanquear el Molino, redificar su Brandero, inclusos los carretos para dichas obras” Sigue en el 163v: “…Más cinquenta y dos reales de treze jornales que ocuparon los Carpinteros en cortar las canles para el Molino, y labrar y cortar la Madera gruesa para el Cubierto del ganado” (fol. 163v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 169 r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos están: “…Más veinte y seis reales que costó una Capa nueba para el Molino”; ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 175.v. Visita del año 1747, que tuvo lugar el día 23 de marzo. El Prior no halló nada en desorden y el día 28 del mismo mes de marzo tomó las cuentas del año 1745, entre los gastos: arreglo de asentar dos canales en el molino. “… Más quatro reales de calzar el pico del Molino” (fol. 178v). ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 181 v. 9-4-1748. Se toman las cuentas del año 1746. Entre los gastos: “…Más dos reales que pagó por la composición de Hierros del Molino”.


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Especialmente. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Alberto, “Novos datos sobre Caaveiro: Un levantamento do enxeñeiro dezaoitesco Francisco Solinis e unha descrición da colexiata”, Cátedra Revista eumesa de estudios, nº 12, 1993, nota 29, p. 177. En la documentación consultada en el Catastro del Marqués de La Ensenada, aparece Parroquia de Santiago de A Capel. Parroquia de Santiago de A Capela. 5 de Julio de 1752. Interrogatorio de A Capela. En la respuesta al capítulo 17 (Minería y manufactura) se cita la existencia de los molinos de Caaveiro: “…Al Capítulo diez y siete digeron que en dicha Feligresía y su Término, ay diez y ocho Molinos armeros de agua, cada uno con su rueda, situados en diferentes ríos, Fuentes, y rigueiros […] y el otro restante es tamvién de una rueda, hállase situado en el río de Sesín, el qual por estar en mejor situación y más abundante de aguas, muele los doce meses del año, pertenece en propiedad a la real Colegiata de Cabeiro, y sus Canónigos, y por ello se le considera de utilidad en cada un año, doscientos reales de Vellón, y responden”. FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Alberto, “Novos datos sobre Caaveiro: Un levantamento do enxeñeiro dezaoitesco Francisco Solinis e unha descrición da colexiata”, Cátedra Revista eumesa de estudios, nº 12, 1993, nota 29, p 177. AHCNAC. Protocolos Notariales. Pontedeume, en el prot. 1029, 1800, se describe el arriendo que el administrador de el Real Priorato e Iglesia colegial de S. Juan de Caaveiro hace el día 1º de Septiembre de 1800 a dos vecinos de la feligresía de Santiago de A Capela de las propiedades, en las que se incluye el molino: En la villa de Cabañas a 1º día de septiembre, D. Josef Abad Monteagudo, administrador de todos los efectos temporales de el Real Priorato e Iglesia colegial de San Juan de Caaveiro asistente ahora en esta villa y vecino de Ferrol, “…dijo que en conformidad de la Real orden con que al intento se halla, arrienda a Austín Gómez, y su hierno Proceso fermoso vecinos de la feligresía de Santiago de la Capela que están presentes y aceptantes a saber la casa llamada del orno inmediata a dicha colegiata con sus huertas, corrales, Prados y Molino, tierras labradías y más anejo y correspondiente al modo que en aquella situación y redores lo usavan y posehían los canónigos quando los havía y vivían allí sin reserbazión de cosa alguna atento lo desamparado de el día, con el fin de que no se empeore quanto se halla en aquel sitio”[…]. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, op. cit., pp. 303-315. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, op. cit., p. 357. GARCÍA BRAÑA, Celestino, Arquitecto director. AGUIRRE URCOLA, Isabel, Memoria descriptiva del proyecto básico y de ejecución para rehabilitación del conjunto monumental “Monasterio de Caaveiro”, Mayo, 1999. REBOREDA, Alberte, “O Martinete de Cabeyro. Unha forxa hidráulica en trance de desaparición”, Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 4, pp. 70-92. Tenemos constancia de que en esa época de la Edad Media el monasteiro de Caaveiro no era de la orden benedictina sino de los canónigos regulares de San Agustín. C. Madrid, A.H.N. Cód. 1439 B, fol. 114 v-115, recogido por FERNÁNDEZ DE VIANA Y VIEITES, J.I. y GONZÁLEZ BALASCH, Mª Teresa, “El Tumbo de Caaveiro” en El monasterio de San Juan de Caaveiro, CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, et al. Diputación A Coruña, 1999, p. 333. CHIAS NAVARRO, P., Puentes de España, Fomento de Construcciones y Contratas, 1994, p. 168. Recogido por los alumnos de la EUAT de la UDC, Ana Mª Rivas y Francisco Seco en el TFC: Construcción Popular no concello da Capela, dirigido por el profesor Manuel Caamaño. FERREIRA PRIEGUE, Elisa., op. cit. pp. 204-205. Describe así el camino: “…Pasado el puente (se refiere a Pontedeume), en Cabanas, salía un camino para Viveiro y Ortigueira, que iba siguiendo muy de cerca la carretera actual, por San Esteban de Erines, Lavandeira, Las Nieves. De allí salía una desviación, por Capela y Pousadoiro, al monasterio de Caaveiro, en lugar fragossíssimo, assi que cuesta muy caro el llegar a él a pie, a cavallo casi es imposible, y con eso tiene bien fundada la soledad, dice Morales, que lo visitó en su viaje de 1572, cuando Caaveiro había descendido a la categoría de Priorato. El camino principal sigue por Filgueiras…” NARDIZ ORTIZ, Carlos. El territorio y los caminos en Galicia. Planos históricos de la red viaria. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Xunta de Galicia, 1992, pp. 210. Dice NARDIZ, Carlos, (en 1992) que en algunas comunidades “…algo sí se ha hecho en este sentido, como es el caso de Castilla, en donde Nicolás García Tapia ha recogido algunas de estas obras en Técnica y Poder en Castilla durante los siglos XVI y XVII, 1989. ARG Ms Libro de Actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 1706-1746. Fol. 23v. Entrevista realizada en una visita a Caaveiro a María Manuela (Maruja) Ramos Fernández hija del último colono. Vivió en Caaveiro hasta 1949. Sobre el mismo puente nos indicó la altura aproximada que tenían los pretiles y la existencia de una cancilla de hierro en su entrada norte. Creemos que bien pudiera ser la que en su día tuvo la fuente en su primera ubicación en la parte posterior de la casa do forno, trasladada por Pío García a su actual emplazamiento, junto al puente. Entre ellas, la entrevista realizada a Juan Permuy el 11 de febrero de 2013. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 169 r. 2-4-1746 Se toman las cuentas del año 1744 y entre los cargos están: “…Más quinientos y tres reales y ocho más que pagó a los Canteros Domingo Núñez y Francisco Seoanez, Maestros de Mampostería por hazer el Frontispizio de la Fuente de Cantería con sus caños, traer el Agua a dichos caños desde su origen encañada en caños de Cantería con el vetún correspondiente a su seguridad, cubierto dicho encaño con sus Arquetas a trechos, los dos Pilones de Cantería, por aver desmontado el peñasco que ocupaba el lugar de dicho Frontispicio y Plazuela, que también hizieron y circundaron de Muro con sus Asientos”. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 175 v. visita del 23 de marzo del año 1747, en la que se toman cuentas del año 1745, entre los gastos, aparecen: “…Más doze reales y medio que costó limpiar el Caño de la fuente”; “…Más seis reales que costó hazer la canzilla de la fuente”. Ensayo sobre la Hidráulica Rustica; obra manual que enseña a descubrir, conocer, mejorar,conducir y elevar las Aguas de los Terrenos mas altos por medio de Canales, Bombas, y Maquinas movidas por el Viento, por el Agua, o por los Molinos. Que construirá el menos experto, bajo las reglas de Física particular que se establecen para algunas artes, y oficios; ilustrada Con Láminas, Tablas y Notas Astronómicas, Físico-Médicas, Meteorológicas, y sobre la necesidad de los Para.Rayos; con una pequeña digresión sobre los Globos Aerostáticos, método fácil de hacerlos, y elevarlos; un Discurso preliminar sobre el Estudio, y Estado deplorable de la Física entre los Escolásticos, siendo la base de la felicidad de los Estados; y un Apéndice de Argamasa y Betúnes para Estanques, Aqueductos, y Terrados; Santiago, Ignacio Aguayo, 1788. Esta hipótesis figura en una publicación que se refiere a otro canal similar, el Canle do Vinte, en Dodro, recuperado por medio de la ejecución del Plan 2000 de Recuperación de Arquitectura Popular, llevado a cabo por la Diputación de A Coruña en 2002. ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 169r. Plan 2000 de Recuperación de Arquitectura Popular, Diputación A Coruña, 2002. C. Madrid, A.H.N. Cód. 1439B, fol 114 v-115, recogido por FERNÁNDEZ DE VIANA Y VIEITES, J.I. y GONZÁLEZ BALASCH, Mª Teresa, El monasterio de San Juan de Caaveiro, CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, et al, Diputación A Coruña, 1999, p. 333. Recogido de NEGREIRA SOUTO, Martín (Contidos) Camiño da fraga. Guía da rede de sendas do Parque Natural Fragas do Eume, Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, 2008, p. 11. Sobre estas construcciones etnográficas, de gran importancia social en el medio rural, ampliamos información en el apartado de las construcciones etnográficas de As Fragas do Eume en la presente publicación. Según testimonios verbales recogidos a Maruja Ramos Fernández y José Criado (+). Este último, guardarríos del Eume, con más de 80 años de edad en febrero de 2012 cuando visitamos el río conjuntamente. ARG. Archivos privados.Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII. Fol. 160r. Mismo día 1 de abril de 1744 se tomaron las cuentas del año 1742. Entre los gastos se detallan; “Más nobenta y un reales y medio que tubo de coste la Madera gruesa, y Borde para la Barca” (y continúa con gastos referidos a la barca) (todo en fol. 162v). Según testimonio verbal recogido a José Criado. Febrero de 2012. Según testimonio verbal recogido a José Criado. Febrero de 2012. CAAMAÑO SUÁREZ, Manuel, op. cit., p. 449.

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Archivo administrativo provincial. Diputación A Coruña. Estos proyectos han sido consultados por el autor en el Centro de Interpretación del Parque Natural “Fragas do Eume”. Situado al lado de la ferrería anteriormente estudiada. Documentación facilitada por la Dirección del Parque Natural “Fragas do Eume”. SEGAL, S. Ecological Notes on Wall Vegetation. Junk, The Hage, 1969. Según el último censo de 2007. PLAN DE ORDENACIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES DE LAS FRAGAS DEL EUME. (PORN). Consellería de Agricultura, Gandería e Montes. Xunta de Galicia. DOGA nº 110 del 5 de junio de 1996. RÍO BARJA, Fancisco J., RODRÍGUEZ LESTEGÁS, Francisco, Os ríos galegos. Morfoloxía e réxime. Consello da Cultura Galega, Santiago de Compostela, 1992, pp. 89-90. RÍO BARJA, Fancisco J., RODRÍGUEZ LESTEGÁS, Francisco, op. cit., pp. 88-99. VALES, Carlos, As Fragas do Eume, Santiago de Compostela, Consellería de Agricultura, Gandeiría e Montes. Xunta de Galicia, 1993. IGME: Instituto Geológico Minero de España. Extractado del Informe Geotécnico sobre el estado de la cimentación del Monasterio de Caaveiro. VIDAL ROMANÍ, Juan Ramón, DELGADO MARTÍN, Jordi, LÓPEZ GONZÁLEZ, Fernando, Instituto Universitario de Xeoloxía “Isidro Parga Pondal”. Universidade da Coruña, Noviembre 2003. Ibídem. VALES, Carlos “Proposta de Creación da reserva da biosfera das Fragas do Eume”, en Os bosques atlánticos europeos. A Coruña, 2001, pp. 183-243. Según el censo de 2007. Ibidem. GARCÍA FONTENLA, Ramón, Cien años de luz eléctrica en Galicia, ed. Unión Fenosa, 1990, p. 18. CARMONA BADÍA, Xoán, NADAL OLLER, Jordi, El empeño industrial de Galicia. 250 años de historia, 1750-2000, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 2005, p. 180. Ibídem. www.asociacionbuxa.com. patrimonio/detalle/190. “Buxa, Asociación Gallega del Patrimonio Industrial”. Última consulta, diciembre de 2012. GARCÍA FONTENLA, Ramón, op.cit., p. 20. y Memoria del Proyecto promovido por FENOSA para una nueva central eléctrica en el salto del Eume del año 1957. TORRES LUNA, Mª del Pilar, et al, Los embalses de Fenosa y la Geografía de Galicia en el Centenario de Don Pedro Barrié de la Maza 1888-1988, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1988, p. 81. Figura la concesión en el Boletín Oficial nº 18 en la provincia de La Coruña del jueves 23 de enero de 1902. La concesión se autoriza al Sr. Marqués de Loureda, presidente de la Sociedad “Eléctrica Industrial Coruñesa” y se realizaba “a perpetuidad”, no obstante la Administración se reserva el derecho de declarar caducada la concesión, “por la no utilización completa de la energía eléctrica correspondiente al salto y cantidad de agua concedida para los fines para los cuales se hace la concesión”. Según testimonio verbal de Antonio Plácido Pérez Seijo, que trabajó en la central, habían vivido Manuel y Domingo Rodríguez en dicha vivienda, hasta los años 40 del siglo XX. Según testimonio verbal de Constantina Gómez que trabajó en la central, después de vivir el último jefe, no volvió a vivir nadie y se destinó para visitas ocasionales. El suministro de provisiones se hacía en dos viajes semanales caminando a pie a Pontedeume, con la cesta en la cabeza. La turbina Pelton pertenece al grupo de las denominadas turbinas de acción o turbinas de impulsión: está compuesta por un disco circular, o rodete, con una serie de cucharas montadas perpendicularmente y de forma simétrica en su periferia, sobre las que incide el chorro de agua de uno o más inyectores repartidos a su alrededor. Los inyectores regulan el caudal de agua y, por tanto, la potencia de la máquina. Este tipo de turbina, cuyo eje puede disponerse tanto en posición horizontal como vertical, se utiliza en aprovechamientos hidroeléctricos de gran altura y pequeño caudal. Su rendimiento es superior al 90 %. LARA COIRA, M. et al. Las energías renovables y Galicia, Ed. Gestión Energética de Galicia S.A., GESTENGA, 1991, p. 36. La turbina Francis se compone de una cámara de entrada, de forma espiral, que encauza el agua hacia el distribuidor, constituido por una serie de álabes móviles, cuya misión es regular el caudal y dirigirlo en forma radial hacia el rodete, formado por una corona de álabes que recibe la corriente de agua y transforma su energía en movimiento de rotación. Al igual que sucede con las turbinas Pelton, el eje de las turbinas Francis puede ser horizontal o vertical. Es el tipo de turbina más versátil para du adaptación a distintos caudales y saltos, y su rendimiento máximo es próximo al 90%. LARA COIRA, M. et al. op. cit., p. 36. “Antecedentes” de la Memoria del Proyecto de “Ampliación del Salto de La Capela para el aprovechamiento integral del río Eume”. B.O.E. del 24 de septiembre de 1953. “FENOSA”, fundada en 1943, según O.M. de fecha 25 de marzo de 1957, adquirió por transferencia la “Sociedad Gallega de Electricidad”, fundada en 1900. Según escritura del notario D. Juan Santamaría Gómez, de la villa de Pontedeume (A Coruña), se puede leer en el apartado TÍTULO: El salto del Eume pertenece a ENDESA, S.A. por compra a UNIÓN ELÉCTRICA FENOSA, S.A. en virtud de escritura pública otorgada el 31 de diciembre de 1985 ante el notario de Madrid D. Miguel Mestanza Fraguero, con el nº 5558 de su protocolo. Y más adelante: La propiedad mencionada está registrada en: el registro de la Propiedad de Puentedeume, al tomo 371, libro 32 del municipio de Monfero, folio 94 y finca 5303. Está igualmente inscrita en el Registro Industrial de la Delegación Provincial de A Coruña de la Consellería de Industria y Comercio, con el nº 15/16.023, nº de expediente: 51.593. En el apdo. D de la escritura se puede leer: D) OTROS EDIFICIOS: Aunque en el documento de transmisión no figuran detalles, también pasa a ser propiedad de ENDESA, S.A. los terrenos no ocupados por el embalse, todos los edificios existentes en las inmediaciones de la Presa y de la Central, referentes a oficinas, tanto nuevas como antiguas, residencias, almacenes y viviendas auxiliares, así como la antigua central de A Capela. Actualmente se conservan los siguientes edificios, además de los edificios propios de la central y presa: En el municipio de A Capela, en las inmediaciones de la presa –aquí hay un error en la escritura ya que se trata de las inmediaciones de la central–, una antigua central conocida como A Ventureira, con maquinaria e instalaciones, que ocupan una superficie aproximada de 500 m2, con dos edificios anexos para torre de trafos y taller, así como una antigua vivienda situada en sus cercanías. Todo ello está en desuso. Por Real Decreto 2792/86 de 30 de diciembre fueron transferidas a la Comunidad Autónoma de Galicia las competencias que sobre el río Eume tenía la Confederación Hidrográfica del Norte que gestionó en su día la concesión de “A Ventureira”. Hoy MAC. “Museo de Arte Contemporáneo” “Gas Natural-Fenosa” Denominado: “Anteproyecto de Infraestructuras de uso público en el Portal de As Neves” –A Capela– en el Parque Natural “Fragas do Eume”. QUATRÉMERE DE QUINCY, M. Diccionaire de l’ Arquitecture, París, 1832. Para el estudio de tipo y modelo de obras ver también SZAMBIEN, Werner, Simetría, gusto y carácter. Teoría y Terminología de la arquitectura clásica 1550-1800, Akal Ediciones, 1993, pp. 23-81 o SOLÁ MORALES, Ignasi de, et al. Introducción a la arquitectura. Conceptos fundamentales. Ediciones UPC, 2000. DURAND, J. N. L., Compendio de lecciones de Arquitectura. Parte gráfica de los Cursos de Arquitectura, Madrid, 1981. BALTAR TOJO, Rafael, op. cit., p. 63. El área estudiada presenta diferentes matices según la zona, por lo que se establece una clasificación genérica en función del tipo predominante. Es el caso de la evolución constructiva de la casa do forno del monasterio de Caaveiro. BAS, Begoña, Construcciones populares galegas, Bankunión, 1980, y As construccións populares: un tema de etnografía en Galicia, Edicións do Castro, 1983, y DE LLANO CABADO, Pedro, op.cit, han establecido clasificaciones tipológicas de la vivienda gallega. Este último autor con más detalle, atendiendo a las características de su “estructura arquitectónica, distributiva y constructiva”, que tomamos como referencia en esta investigación. FERNÁNDEZ VÁZQUEZ, Silvia, “Cultura e cambio material. O significado das cousas a través do tempo”, Cátedra, Revista eumesa de estudios, nº 12. Pontedeume, 2005, p. 317. En esta zona recibe este nombre. En otras zonas tiene diferentes denominaciones: corredor, etc… ARG. Archivos privados. Libros procedentes de monasterios. Lib. Ms. 345 y 346 (Sig. 45307). Ms. 346. Libro de actas, fábrica y cuentas del Monasterio. 17061746, Relación de visitas de diferentes personas al monasterio desde el siglo XVII, Fol. 169r. 2-4-1746. Se toman las cuentas del año 1744. Entre los cargos


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están: “Más se le cargan duzientos reales que se le entregaron del Archibo para mudar la Campana del Relox y Quarto para las ruedas a donde aora están”; “Más se le cargan nuebecientos reales de vellón que se le entregaron del dinero del Archibo para reparos del Monasterio”; “Más se le cargan quinientos reales de vellón que se les entregaron de dicho Archibo para obras de dicho Monasterio.” Gnomon o estilo: elemento, generalmente metálico, situado en el cuadrante, que proyecta la sombra sobre una superficie con una escala para indicar la posición del sol en el movimiento diurno. BASANTA CAMPOS, José Luis, Relojes de Piedra en Galicia, A Coruña, Ed. Fundación Barrié de la Maza, 1986. En el trabajo de campo, y sólo a los efectos del estudio de los relojes de sol, hemos incluido una iglesia del concello de Miño y el concello de Vilarmaior por su proximidad geográfica al ámbito de estudio. Sólo se ha estudiado el de la iglesia de san Xoán de Callobre en este municipio a la que corresponden los 4 relojes. Se constatan dos recientemente, pero el número es muy superior por la desaparición de edificaciones que los tenían. Hexafolia o hexapétala: roseta o flor de seis pétalos. Consiste en seis líneas curvas cerradas iguales con simetría radial alrededor de un centro que hace de eje senario. Muchas veces inscrita en un círculo. Los pueblos celtas ya empleaban este signo como símbolo que fue asimilado en el arte cristiano extendiéndose por la arquitectura tradicional del Norte y Noroeste de España, sobre todo en puertas de viviendas, graneros y también en objetos ornamentales. Legado de Álvaro Gil.

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CATÁLOGO DE ELEMENTOS CONSTRUCTIVOS Y ARQUITECTÓNICOS

Fichas en formato reducido. Se mantiene la escala en el Apéndice Gráfico XI (CD)



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TIPO DESCRIPCION

CANECILLOS CAN - 016: Canecillo en ábside semicircular. Tramo noreste; Podría ser una cabeza de animal pero el desgaste de la piedra no permite su reconocimiento.

IGLESIA SANTA ISABEL

CAN 016

SITUACION

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ALZADOS

ALZADO GENERAL

í 1 1 1 1 1 1

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TIPO DESCRIPCION

TIPO

CANECILLOS CAN - 017: Canecillo en ábside semicircular. Tramo noreste. Forma de proa.

DESCRIPCION

IGLESIA SANTA ISABEL

IGLESIA SANTA ISABEL

CAN 017

CAN 018

SITUACION

E 1:1500

E 1:100 E 1:20

ALZADOS

CAN - 018: Canecillo en ábside semicircular. Tramo noreste. Podría ser una cabeza de animal, pero el desgaste de la piedra no permite su reconocimiento.

E 1:1500

E 1:100 E 1:20

ALZADOS

ALZADO GENERAL

ALZADO GENERAL

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SITUACION

CANECILLOS

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ALZADO LATERAL

ALZADO LATERAL

ALZADO FRONTAL

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ABREVIATURAS UTILIZADAS A.A.BB.AA.N.S.R. Archivo de la Real Academia de Bellas Artes Nª. Sª. del Rosario A.C.F.E. Archivo del Círculo Filatélico “Eume” A.C.F-G.V. Archivo de Carlos Fernández-Gago Varela A.C.G.E. Archivo del Centro Geográfico del Ejército (Cartoteca Histórica) A.C.I.T.R.A. Archivo del Centro de Iniciativas y Turismo “Ría de Ares” A.C.M. Archivo de la Catedral de Mondoñedo A.C.S. Archivo de la Catedral de Santiago A.C.S. Archivo de la Colección Sampedro del Museo de Pontevedra A.D.E.L.P.H.A. Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico Artístico A.E.G.R. Archivo de María Esperanza García Rodeiro A.F.M. Archivo de la familia Moliner A.F.P. Archivo de la fundación Penzol A.G.A. Archivo General de la Administración de Alcalá A.G.D.A.C. Archivo General Diputación A Coruña A.G.O.P. Archivo de Gonzalo Ortiz Prego A.G.S. Archivo General de Simancas A.H.C.N.A.C. Archivo Histórico del Colegio Notarial de A Coruña A.H.D.M. Archivo Histórico Diocesano de Mondoñedo A.H.D.S. Archivo Histórico Diocesano de Santiago de Compostela A.H.N. Archivo Histórico Nacional A.J.R.M. Archivo de Josefa Rodríguez Moreno A.M.AA.EE. Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores A.M.E. Archivo del Ministerio de Educación A.P.F. Archivo de la familia Prego Fernández A.R.A.G. Archivo de la Real Academia Galega A.R.G. Archivo del Reino de Galicia A.S.A.D.A.C. Archivo del Servicio de Arquitectura. Diputación A Coruña A.S.C.A.I.E. Archivo de la Sociedad Cultural de Arte e Investigación “Eume” A.S.P.C.D.A.C. Archivo del Servicio de Patrimonio y Contratación. Diputación A Coruña B.I.C. Bien de Interés Cultural C.P.M. Colección Puertas Mosquera C.S.I.C. Consejo Superior de Investigaciones Científicas E.N.D.E.S.A. Empresa Nacional de Electricidad Sociedad Anónima F.E.N.O.S.A. Fuerzas Eléctricas del Noroeste Sociedad Anónima I.C.O.M.O.S. Consejo Internacional de Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos I.G.M.E. Instituto Geológico Minero de España L.I.C. Lugar de Importancia Comunitaria M.A.C. Museo de Arte Contemporáneo. Gas Natural-Fenosa M.A.C.U.F. Museo de Arte Contemporáneo Unión Fenosa P.G.O.U. Plan General de Ordenación Urbana P.O.R.N. Plan de Ordenación de Recursos Naturales P.R.U.G. Plan de Recursos Usos y Gestión S.D.P.N. Servicio de Defensa del Patrimonio Nacional U.N.E.S.C.O. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Z.E.C. Zonas Especiales de Conservación

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ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS ARCHIVOS PÚBLICOS ARCHIVO DE LA CATEDRAL DE MONDOÑEDO No existe documentación sobre San Juan de Caaveiro ARCHIVO DE LA CATEDRAL DE SANTIAGO ARCHIVO DE LA REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES Nª. Sª. DEL ROSARIO ARCHIVO DE LA REAL ACADEMIA GALEGA ARCHIVO DEL CENTRO GEOGRÁFICO DEL EJÉRCITO (CARTOTECA HISTÓRICA). Madrid ARCHIVO DEL MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES. Madrid ARCHIVO DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN. Madrid ARCHIVO DEL REINO DE GALICIA: Sección de Pleitos y libros de monasterios (Libros de Fábrica) Catastro del Marqués de la Ensenada Archivos Privados: Libros procedentes de Monasterios Inventario de la documentación de Eclesiásticos: referencias a Caaveiro en las páginas 265 y 268 del catálogo. Libros procedentes de Monasterios ARCHIVO GENERAL DE LA ADMINISTRACIÓN. Alcalá de Henares ARCHIVO GENERAL DE SIMANCAS. Valladolid ARCHIVO HISTÓRICO DEL COLEGIO NOTARIAL DE A CORUÑA: Protocolos Notariales. Pontedeume ARCHIVO HISTÓRICO DIOCESANO DE MONDOÑEDO No existe documentación sobre san Juan de Caaveiro ARCHIVO HISTÓRICO DIOCESANO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA Fondo Archivos Parroquiales. Serie Administración Parroquial, Serie Varia. Fondo General: “Colegiatas, Caaveiro, antecedentes sobre provisión del Priorato Jurisdiccional, 1576-1848 (copia simple de antiguos privilegios)”. Serie Visita Pastoral. ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL Sección Consejos. “Visita de la colegial de Caveyro”, Leg. 16.189. Dos corpus documentales: el denominado Tumbo o Cartulario y la documentación de la Sección Clero Secular y Regular. ARCHIVO DE LA COLECCIÓN SAMPEDRO DEL MUSEO DE PONTEVEDRA. (Copia de la denominada donación de san Rosendo) ARCHIVO GENERAL DIPUTACIÓN A CORUÑA ARCHIVO DEL REAL CONSULADO DEL MAR A CORUÑA ARCHIVO DEL SERVICIO DE ARQUITECTURA. Diputación A Coruña ARCHIVO DEL SERVICIO DE PATRIMONIO Y CONTRATACIÓN. Diputación A Coruña ARCHIVOS PRIVADOS ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO ARCHIVO

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MARÍA ESPERANZA GARCÍA RODEIRO ALEJANDRO TOURÓN CARLOS FERNÁNDEZ-GAGO VARELA GONZALO ORTIZ PREGO HERNÁN HERNÁN GÓMEZ JOSEFA RODRÍGUEZ MORENO JUAN NAYA PÉREZ. LA FAMILIA MOLINER LA FAMILIA PREGO FERNÁNDEZ LA FUNDACIÓN PENZOL LA SOCIEDAD CULTURAL DE ARTE E INVESTIGACIÓN “EUME”


ARCHIVO DEL CENTRO DE INICIATIVAS Y TURISMO “RÍA DE ARES” ARCHIVO DEL CÍRCULO FILATÉLICO “EUME” ARCHIVO DE JOSÉ PUGA ABELENDA BIBLIOTECAS BIBLIOTECA BIBLIOTECA BIBLIOTECA BIBLIOTECA BIBLIOTECA BIBLIOTECA

DA REAL ACADEMIA GALEGA DE LA ESCUELA TÉCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA. UNIVERSIDADE DA CORUÑA DE LA ESCUELA UNIVERSITARIA DE ARQUITECTURA TÉCNICA. UNIVERSIDADE DA CORUÑA DE LA FACULTADE DE HISTORIA DA ARTE. UNIVERSIDADE DE SANTIAGO DE COMPOSTELA MUNICIPAL DE PONTEDEUME DE LA DIPUTACIÓN DE A CORUÑA

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FUENTES Y DOCUMENTOS IMPRESOS Documentación Cartográfica Parque Natural “Fragas do Eume” Consellería de Medioambiente e Desenvolvemento Sostible da Xunta de Galicia Servicio de Asistencia Urbanística a Municipios de la Diputación de A Coruña Servicio de Asistencia Técnica a Municipios de la Diputación de A Coruña Servicio de Vías y Obras Provinciales de la Diputación de A Coruña Servicio de Arquitectura y Mantenimiento de la Diputación de A Coruña Servicios técnicos del Concello de Monfero Servicios técnicos del Concello de As Pontes Servicios técnicos del Concello de A Capela Servicios técnicos del Concello de Cabanas Servicios técnicos del Concello de Pontedeume Entidad privada de trabajos cartográficos: “Edicart” Facultade de Xeografía e Historia da U.S.C. Instituto Geográfico Nacional Instituto Geográfico del Ejército.Cartoteca del Ejército Hemerotecas ABC Diario de Ferrol El Correo Gallego El Ideal Gallego El Mundo El País La Opinión La Voz de Galicia

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PUBLICACIONES PERIÓDICAS ABC Abrente Almanaque de Ferrol American Anthropologist Anales de Arquitectura Anuario Brigantino Anuario Ferrolano Archivo Español de Arte Boletín Auriense, Museo Arqueológico Provincial de Ourense Boletín da Real Academia Galega Boletín de la A.G.E., Revista de Expresión Gráfica Arquitectónica Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País Bolettino del Centro Internazionale di Studi di Architettura Andrea Palladio, XVIII Breamo, Semanario Independiente defensor de los intereses generales de Pontedeume y su comarca. Brigantium. Boletín do Museo Arqueolóxico e Histórico de A Coruña Cadernos de historia das Ciéncias e das Técnicas do Grupo Interdisciplinar de Traballo “R.M. Aller” Cátedra. Revista eumesa de estudios Compostellanum. Revista de la Archidiócesis de Santiago de Compostela Cuadernos de Estudios Gallegos De Arte Diario de Ferrol EGA. Revista De Expresión Gráfica Arquitectónica El Correo Gallego El Ideal Gallego El Mundo El Museo de Pontevedra. El País Eria Estudios Mindonienses. Anuario de Estudios Histórico-Teológicos de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol Galicia Informes de la Construcción La Coruña, ciudad de verano La Opinión La Voz de Galicia Luz de aurora M+A, revista electrónica de Medio Ambiente O Retorno, Revista do Museo Etnográfico de A Capela Pedralbes, Revista d’historia moderna Revista Alif Revista Española de Arte Revista Estudio Segoviano Revista Galaica Revista Quintana Revue géographique de lÈst Semata Seminario de Estudios Galegos The Burlington Magazine Tierras de León, Revista de la Diputación Provincial Vida Gallega

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LEGISLACIÓN España, Real Cédula de Felipe V de 18 de abril de 1738 de creación de la Real Academia de la Historia. España, Real Cédula de Felipe V, de 17 de junio de 1738 por la que se aprueban los Estatutos de la Real Academia de la Historia. España, Real Orden del 18 de abril de 1752, sobre la protección y conservación de antigüedades que se hallaren al hacer obras en puertos, las cuales deben enviarse a la Real Academia de la Historia. España, Real Cédula de Felipe V, de 17 de junio de 1777, de atribución a la Real Academia de Bellas Artes de funciones para la protección del Patrimonio Artístico. España, Novísima Recopilación, ley III. Título XXX. Libro VIII. Real Cédula de Carlos IV por la cual se aprueba y manda observar la Instrucción formada por la Real Academia de la Historia sobre el modo de recoger y conservar los monumentos antiguos descubiertos o que se descubran en el reino. España, Novísima Recopilación, leyes III-VII. Título XXXI. Libro VII. España, Real Orden de 16 de octubre 1779 sobre prohibición de extraer objetos artísticos. España, Real Orden de 8 de febrero de 1800. España, Instrucción del 26 de marzo de 1802. Instrucción a la Academia de la Historia y concepto de Monumento. España, Real Cédula de 6 de junio de 1803, sobre inspección de monumentos a cargo de la Academia de Bellas Artes. España, Real Cédula de 6 de julio de 1803, aprueba y manda observar la Instrucción formada por la Real Academia de la Historia sobre el modo de recoger y conservar los monumentos antiguos descubiertos o que se descubran en el Reyno. España, Real Decreto –Gaceta de 4 de agosto de 1810– por el que se prohíbe la exportación de cuadros y pinturas y se recomienda extremar la vigilancia. España, Ley de Mendizábal de 19 de febrero de 1836, de desamortización de los bienes del clero regular. España, Real Decreto de 8 de marzo de 1836, de supresión, salvo contadas excepciones, de todos los conventos y monasterios de religiosos varones. España, Real Cédula de 28 de abril de 1837, sobre prohibición de extracción de pinturas, libros y manuscritos antiguos España, Real Decreto de 29 de julio de 1837, de supresión del diezmo, por el que se da nueva redacción al de 8 de marzo de 1836 sin mayor modificación que la de ampliar la supresión de conventos y monasterios a los de religiosas. España, Real Decreto de 16 de julio de 1840 de derogación de artículos del R.D. de 29 de julio de 1837. España, Ley de 14 de agosto de 1841 sobre mantenimiento del culto y el clero. España, Ley de Espartero de 2 de septiembre de 1841. España, Real Orden del Mº de Gobernación de 13 de junio de 1844, por la que se crean las Comisiones de Monumentos Históricos y Artísticos. España, Real Orden del Mº de Gobernación de 24 de julio de 1844, por la que se organizan las Comisiones de Monumentos en tres secciones. España, Real Decreto de 11 de Abril de 1845, de reorganización de las Comisiones Provinciales de Monumentos. España, Real Orden de 4 de mayo de 1850 del Mº de Comercio, Instrucción y O. Públicas sobre consultas a las Comisiones de Monumentos. España, Real Orden de 14 de septiembre de 1850, sobre prohibición de ornamentación de edificios. España, Real Orden de 1 de octubre de 1850. Intervención sobre bienes históricos de propiedad privada. España, Real Decreto de 15 de noviembre de 1854, Reglamento por el que se dio nueva organización a las Comisiones Central y Provinciales de Monumentos. España, Real Decreto de 24 de noviembre de 1865, nuevo Reglamento de la Comisiones Provinciales de monumentos a propuesta de las Academias de BB.AA. y de la Historia. España, Ley de Instrucción Pública de 9 de septiembre de 1857 (Ley Moyano).

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España, Real Decreto de 24 de Noviembre de 1865, por el que se aprueba el Reglamento de las Comisiones Provinciales de Monumentos Históricos y Artísticos. España, Real Orden promulgada de 10 de Abril de 1866, que prohíbe la transmisión por el clero de los objetos artísticos y arqueológicos pertenecientes a la Iglesia sin previo conocimiento de las Reales Academias. España, Real Orden de 20 de Marzo de 1867, por la que se crean los Museos Arqueológicos Provinciales. Real Orden de 30 de diciembre de 1881, por la que se modifica el Reglamento de las Comisiones Provinciales de Monumentos Histórico Artísticos. España, Real Decreto, amplia la Ley de Parques Nacionales de 1916. España, Real Decreto de 11 de agosto de 1918, por el que se aprueba el nuevo Reglamento de las Comisiones Provinciales de Monumentos Históricos y Artísticos. España, Real Decreto-Ley de 9 de agosto de 1926, sobre la creación del Tesoro Artístico Nacional y nuevas técnicas de protección. España, Real Decreto de 20 de julio de 1929. Francia, Convención sobre la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural. París, 23 noviembre de 1972. España, Constitución Española de 1978. Título VIII, Capítulo III. España, Galicia, Ley Orgánica 1/1981, de 6 de abril, del Estatuto de Autonomía de Galicia. España, Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español. Artículo treinta y nueve. España, Galicia, Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre. (Vigente hasta el 15 de diciembre de 2007). España, Galicia, Decreto 430/1991, de 30 de diciembre, por el que se regula la tramitación para la declaración de Bien de Interés Cultural y se crea el registro de B.I.C. para Galicia. Europa, Directiva 92/43/CEE del Consejo de Europa, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la flora y fauna silvestres. España, Galicia, Ley 8/1995 de 30 de octubre del Patrimonio Cultural de Galicia, D.O.G. nº 214, 8 de noviembre de 1995. España, Galicia, Decreto 199/1997, de 10 de julio, por el que se regula la actividad arqueológica de la Comunidad Autónoma de Galicia. España, Galicia, Ley 9/2002, de 30 de diciembre, de Ordenación Urbanística y Protección del Medio Rural de Galicia. España, Ley 5/2006, de 30 de junio, para la Protección, la Conservación y la Mejora de los ríos gallegos. España, Galicia, Decreto 88/2007 do 19 de abril, polo que se regula o Catálogo galego de especies amenazadas, modificado por o Decreto 167/2011 do 4 de agosto, polo que se modifica o Decreto 88/2007, do 19 de abril polo que se regula o Catálogo galego de especies amenazadas e se actualiza o dito catálogo. España, Ley 8/2007, de 28 de mayo, del Suelo. España, Galicia, Ley 7/2008, de 7 de julio, de Protección del Paisaje de Galicia.

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INTERNET Páginas Institucionales www.rah.es/academia.htm www.cmsdata.iucn.org/downloads/sitios_naturales_sagrados_wcpa_bpg_16.pdf www.dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=660033&orden=34497&info=link www.educacionenelmuseodebbaa.files.wordpress.com/2010/03/pau1.pdf. Museo de Bellas Artes de Asturias. www.mediorural.xunta.es/areas/conservacion/espazos_protexidos/rede_galega/parque_natural/fragas_do_eume/ www.seminariosanatilano.com/wp/ www.agustinosnet.org.mx/Biblioteca/agustinas/20_lecciones/leccion13.html www.fratefrancesco.org/asis/47.bas.sf.htm, última consulta en enero de 2013. www.historicodigital.com/antecedentes-legislativos.html www.sedhc.es/biblioteca/actas.php, www.sedhc.es/biblioteca/tratados.php www.vam.ac.uk/collections/paintings/features/cheating/claude/index.html. www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/speeches/2001/september/documents/hf_jp-ii_spe_20010906_regolari-santagostino_sp.html, www.paisajesculturales2012.blogspot.com.es/p/definicion-de-paisaje-cultural.html. www.dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2366439&orden=134068&info=link. www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/263cultura.pdf. Museo de Belas Artes de A Coruña.museobelasartescoruna.xunta.es/, www.r/thesisBookReader/id/19285#page/1/mode/2up. www2.uah.es www.rtvcyl.es www.anglia.ac.uk/ruskin/en/home/news/archive/anglia_ruskin_relives.html www.turgalicia.es/ficha-recurso?cod_rec=19960&ctre=33 www.pueblos-espana.org/navarra/navarra/ujue/622509/ Páginas no institucionales www.gredos.usal.es/jspui/bitstream/10366/69819/1/Eremitorios_rupestres_y_colonizacion_alt.pdf. www.hdl.handle.net/10442/hedi/10660. www.hdl.handle.net/10442/hedi/19285 www.ojs.upv.es/index.php/EGA/article/view/992/1046 www.ojs.upv.es/index.php/EGA/article/view/992/1046. www.asociacionbuxa.com.patrimonio/detalle/190 www.planetware.com/i/map/GR/monasteries-meteora-map.jpg. www.buleria.unileon.es/xmlui/bitstream/handle/10612/1205/DeArte5_11.pdf?sequence=. www.estudioshistoricos.com/articulo/jlls/jlls_04.pdf. www.estudioshistoricos.com/articulo/jlls/jlls_05.doc. www.bibliotecadigital.rah.es/dgbrah/i18n/consulta/registro.cmd?id=12761 codicejaobeo.blogspot.com/.../fuero-real-de-alfonso-x-el-sabio.html.

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www.galiciadigital.com/opinion/opinion.1196.php www.google.es/search?q=benito+vicetto&client=firefox-a&rls=org.mozilla:es-ES:official&channel=np&source=lnms&sa=X& ei=ysnTU6zdOOPH7AbS64CoDQ&ved=0CAUQ_AUoAA&biw=1366&bih=635&dpr=1 www.google.es/search?q=montero+ar%C3%B3stegui&client=firefox-a&rls=org.mozilla:esES:official&channel=np&tbm=isch &tbo=u&source=univ&sa=X&ei=kcrTU4fPFfDZ0QWB2YHYBw&ved=0CCwQsAQ&biw=1366&bih=635 www.lavozdegalicia.es/ocioycultura/2010/06/25/0003_8572054.htm www.google.es/search?q=viollet+le+duc&client=firefox-a&rls=org.mozilla:es-ES:official&channel=np&source=lnms&tbm=is ch&sa=X&ei=-8vTU8WcC8q80QXO6IDICQ&sqi=2&ved=0CAYQ_AUoAQ&biw=1366&bih=635#channel=np&q=camilo+boito &rls=org.mozilla:es-ES:official&tbm=isch&imgdii=_ www.zam.it/images/9442/1.jpg www.museoferias.net/dic2010.htm www.google.es/search?q=colegiata+de+santa+maria+del+campo+coru単a&rls=org.mozilla:es-ES:official&tbm=isch&ei=s9 DTU7TYG-Wx0QWV44HYDg www.google.es/search?q=colegiata+de+santa+maria+del+campo+coru単a&rls=org.mozilla:es-ES:official&tbm=isch&ei=s9 DTU7TYG-Wx0QWV44HYDg#q=castillo+de+vimianzo&rls=org.mozilla:es-ES:official&tbm=isch www.elmundo.es www.abcfoto.abc.es/personajes/gabino-bugallal-politicos-espana-2254824/ www.galiciadigital.com/opinion/opinion.5072.php www.minube.com/fotos/rincon/200911 www.mirayvuela.com/vuelos-baratos/vuelos-la-coruna/galeria.aspx www.es.letsbonus.com/a-coruna/delicioso-menu-degustacion-en-la-taberna-de-caaveiro-163983 www.mas.laopinioncoruna.es/suplementos/2010/04/25/celestino-garcia-brana-presidente-de-la-fundacion-docomomoiberico/ www.media.lavozdegalicia.es/default/2009/02/17/0012

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PROCEDENCIA DE LAS ILUSTRACIONES INTRODUCCIÓN 0.1 www.fabini.es/wpcontent/uploads/2014/01/prisma-luz.png CAPÍTULO 1 1.1 José Caruncho 1.2 www.google.es/search?q=ambrosio+de+morales&biw=1280&bih=889&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=Ms3qVOW qJsbyUITkgWA&sqi=2&ved=0CAcQ_AUoAg#tbm=isch&q=ambrosio+de+morales&imgdii=_ 1.3 ce=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=Ms3qVOWqJsbyUITkgWA&sqi=2&ved=0CAcQ_AUoAg#tbm=isch&q=fray+enrique+florez& imgdii=_ 1.4 www.galiciadigital.com/opinion/opinion.1196.php 1.5 ABASCAL, Juan Manuel, CEBRIÁN, Rosario, Los viajes de José Cornide por España y Portugal de 1754 a 1801, Real Academia de la Historia, 2009. 1.6 Retrato de Jenaro Pérez Villaamil por Eugenio Lucas Velázquez. 1849. Museo Nacional del Romanticismo. 1.7 www.todocoleccion.net/recuerdos-un-viaje-por-galicia-1850-francisco-paula-mellado-coruna-1999-2-edic~x31593280 1.8 www.google.es/search?q=benito+vicetto&biw=1280&bih=889&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=q9DqVPAGIK8UcDB g4gC&sqi=2&ved=0CAcQ_AUoAg 1.9 www.google.es/search?q=manuel+murguia&biw=1280&bih=889&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=58_qVN38Aon7 UqzAgvgL&sqi=2&ved=0CAcQ_AUoAg 1.10 José M. Yáñez Rodríguez 1.11 Archivo Esperanza García Rodeiro 1.12 Archivo Gonzalo Ortiz Prego 1.13 www.google.es/search?q=antonio+lópez+ferreiro&biw=1280&bih=889&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=ANLqVM mcNov4UuGHgOgJ&ved=0CAgQ_AUoAw 1.14 Hernán Hernán Gómez 1.15 www.global.britannica.com/EBchecked/topic/629711/Eugene-Emmanuel-Viollet-le-Duc 1.16 www.anglia.ac.uk/ruskin/en/home/news/archive/anglia_ruskin_relives.html 1.17 www.google.es/search?q=camilo+boito&biw=1280&bih=889&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=uNLqVPG7B4TqU s-vgOAO&sqi=2&ved=0CAYQ_AUoAQ 1.18 www.google.es/search?q=leopoldo+torres+balbas&biw=1280&bih=889&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=GNPqVN SSCsT_UvXIgkA&ved=0CAYQ_AUoAQ 1.19 a) y b) José M. Yáñez Rodríguez 1.20 Archivo familia Prego Fernández 1.21 www.google.es/search?q=colegiata+de+santa+maria+del+campo+coruña&rls=org.mozilla:es-ES:official&tbm=isch&e i=s9DTU7TYG-Wx0QWV44HYDg 1.22 www.google.es/search?q=colegiata+de+santa+maria+del+campo+coruña&rls=org.mozilla:es-ES:official&tbm=isch&e i=s9DTU7TYG-Wx0QWV44HYDg#q=castillo+de+vimianzo&rls=org.mozilla:es-ES:official&tbm=isch 1.23 José M. Salgado. www.elmundo.es 1.24 La Coruña, Clima ideal, La Coruña, Lit. e Imp. Roel, [ca.1933?, s.p 1.25 - 1.26 José M. Yáñez Rodríguez 1.27 Archivo familia Prego Fernández 1.28 - 1.29 Lucien Roisin (1884-1943). Serie 2ª de 15 vistas de Pontedeume 1.30 Diputación A Coruña

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1.31 www.gl.wikipedia.org/wiki/Isidoro_Bugallal#mediaviewer/Ficheiro:Asorey_a_Isidoro_Bugallal_MDCCCLIV-MCMXIV.JPG 1.32 Portfolio Ferrer. Imprenta de Ferrer. Coruña, 1904. Biblioteca Real Academia Galega 1.33 Almanaque de Ferrol. 1906 1.34 - 1.35 Fondo documental Ángel del Castillo. Fundación Barrié 1.36 Diputación A Coruña 1.37 www.google.es/search?q=jacinto+claveria+de+arangua&biw=1280&bih=889&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=hdT qVMKCJIKuUfvpgvAD&ved=0CAcQ_AUoAg 1.38 Almanaque de Ferrol. 1906 1.39 Hernán Hernán Gómez 1.40 Diputación A Coruña 1.41 www.academiagallegabellasartes.org/presidentes.asp 1.42 elblogdeacebedo.blogspot.com.es/2013/02/luis-menendez-pidal.html 1.43 Fondo documental Ángel del Castillo Fundación Barrié 1.44 - 1.48 José M. Yáñez Rodríguez 1.49 www.unpaseounafoto.blogspot.com.es/2011/08/monasterio-de-santa-maria-de-monfero.html 1.50 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=san+miguel+de+breamo 1.51 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=castillo+de+andrade 1.52 - 1.54 Diputación A Coruña 1.55 - 1.56 Xosé M. Vidal 1.57 Alejandro Tourón. 1.58 -1.60 Diputación A Coruña 1.61 Alejandro Tourón 1.62 Foto Blanco. Diputación A Coruña 1.63 - 1.64 Diputación A Coruña 1.65 - 1.66 Xosé M. Vidal 1.67 a) 1.67 b) 1.68 a) 1.68 b) 1.68 c) 1.68 d) Departamento RR. Públicas y Protocolo. Diputación A Coruña 1.69 José M. Yáñez Rodríguez 1.70 - 1.77 Servicio de Arquitectura. Diputación A Coruña 1.78 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=celestino+garcia+braña 1.79 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=isabel+aguirre+urcola 1.80 Servicio de Arquitectura. Diputación A Coruña 1.81 - 1.85 José M. Yáñez Rodríguez 1.86 La Voz de Galicia 1.87 Luis Costa CAPÍTULO 3 3.1 LORENZO MARTÍNEZ, Ramón. Cartografía de Galicia 1522-1900…. Instituto Geográfico Nacional. MOP. 1989. (detalle) 3.2 TEXEIRA, Pedro. Descripción de España y de las costas y puertos de sus reynos, PEREDA, F. Y MARIAS F (Eds.): El Atlas del rey Planeta, Hondarribia (Guipúzcoa), 2002 3.3 LORENZO MARTÍNEZ, Ramón. Cartografía de Galicia 1522-1900…. Instituto Geográfico Nacional. MOP. 1989, p.168 (detalle) 3.4 SAMBRICIO, Carlos, Territorio y ciudad en la España de la ilustración, Ministerio de Obras Públicas y Transportes. Centro de publicaciones 1991, p. 53. (detalle).

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3.5 LORENZO MARTÍNEZ, Ramón. Cartografía de Galicia 1522-1900…. Instituto Geográfico Nacional. MOP. 1989, pp. 100101. (detalle) 3.6 Ministerio de Cultura. Archivos Estatales 3.7 AHN, Consejos, M.P. y D.640 3.7 a) - 3.7 p) AHN, Consejos, M.P. y D.640 (Fragmentos) 3.8 - 3.9 José M. Yáñez Rodríguez 3.10 L. Ghemar. Litografía 3.11 www.davidrobertslithographs.com/whoisdr1.htm 3.12 www.google.es/search?q=jose+zorrilla&biw=1280&bih=891&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=hDcmVYTsCoT5Upb CgaAP&sqi=2&ved=0CAYQ_AUoAQ 3.13 - 3.14 Museo de Belas Artes. A Coruña 3.15 www.educacionenelmuseodebbaa.files.wordpress.com/2010/03/pau1.pdf. Museo de Bellas Artes de Asturias 3.16 - 3.18 Museo de Belas Artes. A Coruña 3.19 José M. Yáñez Rodríguez 3.20 José M. Yáñez Rodríguez 3.21 Museo de Belas Artes. A Coruña 3.22 José M. Yáñez Rodríguez 3.23 Museo de Belas Artes. A Coruña 3.24 - 3.28 José M. Yáñez Rodríguez 3.29 Museo de Belas Artes. A Coruña 3-30 José M. Yáñez Rodríguez 3-31 www.google.es/search?q=rafael+alberti&biw=1280&bih=891&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=bTUmVb6FAonZU6 OmgOgD&sqi=2&ved=0CAYQ_AUoAQ 3.32 -3.33 José Yáñez 3.34 Galicia única, Revista digital Independiente, 1 abril 2011 3.35 - 3.47 José M. Yáñez Rodríguez 3.48 Fondo documental Ángel del Castillo. Fundación Barrié 3.49 -3.50 Alejandro Tourón 3.51 - 3.60 José M. Yáñez Rodríguez 3.61 P.R.U.X. do Parque Naturas As Fragas do Eume. Xunta de Galicia y elaboración propia. 3.62 - 3.184 José M. Yáñez Rodríguez 3.185 Xulio Barreiro CAPÍTULO 4 4.1 Fernando Cebrián del Moral 4.2 Xunta de Galicia 4.3 - 4.4 José M. Yáñez Rodríguez 4.5 - 4.6 www.skeligexperience.com 4.7 Miguel Ares 4.8 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=san+pedro+de+rocas 4.9 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=santa+cristina+de+ribas+de+sil 4.10 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=cañon+del+sil

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4.10 bis José M. Yáñez Rodríguez 4.11 - 4.13 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=monasterios+de+meteora 4.14 www.google.es/search?q=monasterio+de+montecassino&ei=-nouVbzqL8mtPKTIgZgG 4.15 www.grabados-antiguos.com 4.16 www.google.es/search?q=monasterio+de+montecassino&ei=-nouVbzqL8mtPKTIgZgG 4.17 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=monasterio+de+rocamadour 4.18 - 4.25 José M. Yáñez Rodríguez 4.26 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=san+martiño+de+xubia 4.27 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=san+martiño+do+porto 4.28 LINAGE CONDE, Antonio, Los orígenes del monacato benedictino en la península Ibérica II. La difusión de la “Regula Benedicti”, Centro de Estudios e Investigación san Isidoro C.S.I.C, León 1973. 4.29 CHANFÓN OLMOS, Carlos, “El Plano de Sankt-Gallen”, Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas. Facultad de Arquitectura UNAM, Coyoacém, septiembre 2001. 4.30 www.es.wikipedia.org 4.31 www.turgalicia.es 4.32 www.camino de Santiago.consumer.es 4.33 www.galiciamaxica.eu 4.34 www.paxinasgalegas.es 4.35 www.artabron.blogspot.com 4.36 www.turgalicia.es 4.37 José M. Yáñez Rodríguez a partir de planos de Manuel Chamoso Lamas 4.38 José M. Yáñez Rodríguez 4.39 Archivo Esperanza García Rodeiro 4.40 CASTRO ÁLVAREZ, Carlos de, El Monasterio de San Juan de Caaveiro, Diputación A Coruña, 1999 4.41 - 4.42 Archivo Histórico Nacional 4.43 - 4.45 José M. Yáñez Rodríguez 4.46 Archivo Gonzalo Ortiz Prego 4.47 - 4.48 Archivo Esperanza García Rodeiro 4.49 José M. Yáñez Rodríguez. Escritura original de Pío García (Fragmento) 4.50 - 4.56 Archivo Gonzalo Ortiz Pego 4.57 - 4.61 Archivo Gonzalo Ortiz Pego 4.62 Archivo José Puga Abelenda 4.63 Archivo Familia Moliner 4.64 Archivo Mª Esperanza García Rodeiro 4.65 Escritura original de Pío García 4.66 Archivo Mª Esperanza García Rodeiro 4.67 José M. Yáñez Rodríguez. 4.68 - 4.69 Archivo de Mª Esperanza García Rodeiro 4.70 - 4.71 José M. Yáñez Rodríguez 4.72 Servicio de Arquitectura. Diputación A Coruña 4.73 - 4.74 José M. Yáñez Rodríguez 4.75 - 4.81 VIDAL ROMANÍ, Juan Ramón, DELGADO MARTÍN, Jordi, LÓPEZ GONZÁLEZ, Fernando. Informe Geotécnico sobre el estado de la cimentación del Monasterio de Caaveiro, Instituto Universitario de Xeoloxía “Isidro Parga Pondal”. Universidade da Coruña. Noviembre de 2003

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4.82 - 4.85 José M. Yáñez Rodríguez 4.86 FERREIRA PRIEGUE, Elisa. Los caminos medievales de Galicia. Museo Arqueológico Provincial de Ourense, Boletín Auriense, nº 9. 1988. 4.87 NARDIZ ORTIZ, Carlos. El territorio y los caminos en Galicia. Planos históricos de la red viaria, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Xunta de Galicia, 1992 4.88 Elaboración propia a partir de la descripción de Ferreira Priegue 4.89 - 4.94 José M. Yáñez Rodríguez 4.95 Antón Marcal 4.96 - 4.98 José M. Yáñez Rodríguez. 4.99 Proyecto de pasarela del conjunto monacal. García Braña y Aguirre Urcola. Arquitectos 4.100 - 4.102 José M. Yáñez Rodríguez 4.103 Leandro Ponce Couce 4.104 - 4.108 José M. Yáñez Rodríguez 4.109 Diputación A Coruña 4.110 Xosé M. Vidal 4.111 www.solofotosbonitas.com 4.112 BLACHOSTERGIOS, John, E., Tesis doctoral: The Monastery of Varlaam of Holy Meteora. Contribution to the monastic architecture, Aristotle University Of Thessaloniki (AUTH), Engineering & Technology Civil Engineering, Greece, 2009 4.113 - 4.116 José M. Yáñez Rodríguez 4.117 www.pontedeumeturismo.es 4.118 Archivo Gonzalo Ortiz Prego 4.119 - 4.125 José M. Yáñez Rodríguez 4.126 - 4.127 Archivo Histórico Nacional 4.128 - 4.133 José M. Yáñez Rodríguez 4.134 Diputación A Coruña 4.135 José M. Yáñez Rodríguez 4.136 Diputación A Coruña 4.137 José M. Yáñez Rodríguez 4.138 Xosé M. Vidal 4.139 Diputación A Coruña 4.140 Foto Blanco. Diputación A Coruña 4.141 José M. Yáñez Rodríguez 4.142 VILLAAMIL Y CASTRO,J., “Reseña histórica de los establecimientos de beneficiencia que hubo en Galicia durante la Edad Media y de la erección del Gran Hospital Real de Santiago fundado por los Reyes Católicos”, en Galicia Histórica I, 1902 4.143 José M. Yáñez Rodríguez 4.144 - 146 José M. Yáñez Rodríguez 4.147 Archivo familia Prego Fernández 4.148 - 4.151 José M. Yáñez Rodríguez 4.152 ASTRAY PENA, José, BEIROA RAPOSO, Marcos, VILLARES SOUTO, Javier, As Lareiras en Galicia, ed. Do Castro, A Coruña, 2006 4.153 - 4.157 José M. Yáñez Rodríguez 4.158 Elaboración propia a partir de FERNÁNDEZ MADRID, Joaquín, La galería en Galicia. Como elemento de la arquitectura del agua, Universidade da Coruña. Octubre 1992

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4.159 Xosé M. Vidal 4.160 Alejandro Tourón 4.161 - 4.172 José M. Yáñez Rodríguez 4.173 Archivo: Familia Prego Fernández 4.174 - 4.179 José M. Yáñez Rodríguez 4.180 - 4.186 Servicio de Arquitectura. Diputación A Coruña 4.187 Diputación A Coruña 4.188 Xosé M. Vidal 4.189 - 4.191 José M. Yáñez Rodríguez 4.192 José M. Yáñez Rodríguez 4.193 Diputación A Coruña 4.194 Xulio Barreiro 4.195 - 4.196 José M. Yáñez Rodríguez 4.197 www.wikipedia.org 4.198 www.santiagoturismo.com 4.199 José M. Yáñez Rodríguez 4.200 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=casa+del+cabildo+santiago 4.201 www.google.es/?gws_rd=ssl#q=palacio+de+bendaña+santiago 4.202 José Yáñez Rodríguez 4.203 Miguel Ares 4.204 - 4.207 José M. Yáñez Rodríguez 4.208 - 4.209 Archivo familia Prego Fernández 4.210 Diputación A Coruña 4.211 - 4.220 José M. Yáñez Rodríguez 4.221 - 4.222 Diputación A Coruña 4.223 Archivo familia Prego Fernández 4.224 - 4.225 José M. Yáñez Rodríguez 4.226 www.monestirs.cat 4.227 Archivo familia Prego Fernández 4.228 - 4.237 José M. Yáñez Rodríguez 4.238 Diputación A Coruña (fragmento) 4.239 José M. Yáñez Rodríguez 4.240 - 4.241 Diputación A Coruña 4.242 José M. Yáñez Rodríguez 4.243 Fondo Ángel del Castillo. Fundación Barrié 4.244 - 4.253 José M. Yáñez Rodríguez 4.254 Xulio Barreiro 4.255 - 4.278 José M. Yáñez Rodríguez 4.279 - 4.280 Miguel Ares 4.281 - 4.282 José M. Yáñez Rodríguez 4.288 Diputación A Coruña 4.283 - 4.284 Archivo familia Prego Fernández

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4.285 José M. Yáñez Rodríguez 4.286 - 4.289 Xosé M. Vidal 4.290 - 4.296 José M. Yáñez Rodríguez 4.297 Xulio Barreiro 4.298 - 4.302 José M. Yáñez Rodríguez 4.303 - 4.304 Diputación A Coruña 4.305 Archivo Gonzalo Ortiz Prego 4.306 - 4.323 José M. Yáñez Rodríguez 4.324 - 4.326 LOUZAO MARTÍNEZ, Francisco Xabier, “Esplendor de ourivería para as reliquias” en En olor de santidade. Relicarios de Galicia 4.327 - 4.339 José M. Yáñez Rodríguez 4.340 - 4.341 HERNÁNDEZ FIGUEIREDO, José Ramón, et. al., “La historiografía moderna y barroca sobre la figura y actividad de san Rosendo” en Rudesindus. El legado del santo, Santiago de Compostela, ed. Xunta de Galicia, 2007 CAPÍTULO 5 5.1 Ana Rivas Pereiro y Francisco Seco 5.2 - 5.5 José M. Yáñez Rodríguez 5.6 Ana Rivas Pereiro y Francisco Seco 5.7 - 5.41 José M. Yáñez Rodríguez 5.42 Carlos Barbeito 5.43 - 5.44 José M. Yáñez Rodríguez 5.45 Carlos Barbeito 5.46 - 5.56 José M. Yáñez Rodríguez 5.57 - 5.59 MARTÍNEZ DOMÍNGUEZ, Ignacio, El hórreo gallego, A Coruña, Fundación Pedro Barrié de la Maza, 1979 5.60 - 5.61 José M. Yáñez Rodríguez 5.62 - 5.63 LÓPEZ FERRO, José María, “O hórreo no concello de A Capela” en O Retorno, Revista do Museo Etnográfico de A Capela, nº 5, 2011 5.64 - 5.92 José M. Yáñez Rodríguez 5.93 Francisco Ferro 5.94 - 5.105 José M. Yáñez Rodríguez 5.106 José Antonio García Castro 5.107 - 5.228 José M. Yáñez Rodríguez 5.229 Ana Rivas Pereiro y Francisco Seco 5.230 - 5.234 José M. Yáñez Rodríguez 5.235 Ana Rivas Pereiro y Francisco Seco 5.236 - 5.255 José M. Yáñez Rodríguez 5.256 - 5.260 Ana Rivas Pereiro y Francisco Seco 5.261 José M. Yáñez Rodríguez 5.262 Archivo Gonzalo Ortiz Pego 5.263 - 5.267 Diputación A Coruña 5.268 - 5.278 José M. Yáñez Rodríguez 5.279 Alejandro Tourón 5.280 - 5.284 José M. Yáñez Rodríguez

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5.285 - 5.288 CEBRIÁN DEL MORAL, Fernando, Memoria del “Proyecto de Rehabilitación de la casa del Guardés en el monasterio de Caaveiro” de 23 de Diciembre de 1988. Servicio de Arquitectura. Diputación A Coruña 5.289 - 5.291 Diputación A Coruña 5.292 Miguel Ares 5.293 - 5.296 Diputación A Coruña 5.297 José M. Yáñez Rodríguez 5.298 Archivo familia Prego Fernández 5.299 Archivo Gonzalo Ortiz Prego 5.300 - 5.301 José M. Yáñez Rodríguez 5.302 - 5.309 José M. Yáñez Rodríguez 5.310 Archivo Gonzalo Ortiz Pego 5.311 Servicio de Arquitectura y Mantenimiento. Diputación A Coruña 5.312 - 5.316 José M. Yáñez Rodríguez 5.317 - 5.318 Servicio de Arquitectura y Mantenimiento. Diputación A Coruña 5.319 - 5.357 José M. Yáñez Rodríguez 5.358 Archivo familia Prego Fernández 5.359 - 5.366 José M. Yáñez Rodríguez 5.367 Archivo familia Prego Fernández 5.368 - 5.378 José M. Yáñez Rodríguez 5.379 - 5.380 “Plan 2000 de Recuperación de Arquitectura Popular, Diputación A Coruña, 2002” 5.381 - 5.384 José M. Yáñez Rodríguez 5.385 Servicio de Arquitectura y Mantenimiento. Diputación A Coruña 5.386 - 5.390 José M. Yáñez Rodríguez 5.391 Fondo Ángel del Castillo. Fundación Barrié CAPÍTULO 6 6.1 - 6.2 Xunta de Galicia 6.3 - 6.4 Elaboración propia a partir de Encuesta de Infraestructura local. Diputación A Coruña 6.5 Elaboración propia a partir de datos de RÍO BARJA, F. y RODRÍGUEZ LESTEGÁS, F. 6.6 Elaboración propia a partir de Encuesta de Infraestructura local. Diputación A Coruña 6.7 José M. Yáñez Rodríguez 6.8 - 6.9 www.google.es/search?q=fragas+do+eume&biw=1280&bih=891&tbm=isch&tbo=u&source=univ&sa=X&ei=0Vov Va6JFIXTaJ62gbgJ&sqi=2&ved=0CCAQsAQ 6.10 - 6.12 Elaboración propia a partir de MACÍAS VÁZQUEZ, F. CALVO DE ANTA, R. Suelos de la provincia de La Coruña. 1992 6.13 - 6.16 Elaborada a partir de Martínez Cortizas & Pérez Alberti (1999) 6.17 Elaboración propia a partir de Encuesta de Infraestructura local. Diputación A Coruña 6.18 Xunta de Galicia 6.19 - 6.20 Elaboración propia a partir de Encuesta de Infraestructura local. Diputación A Coruña 6.21 - 6.32 José M. Yáñez Rodríguez 6.33 - 6.35 Archivo familiar de Josefa Rodríguez Moreno 6.36 - 6.38 www.asociacionbuxa.com/patrimonio 6.39 José M. Yáñez Rodríguez

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6.40 - 6.41 www.asociacionbuxa.com/patrimonio 6.42 - 6.43 Archivo del Reino de Galicia 6.44 - 6.47 José M. Yáñez Rodríguez 6.48 Gas Natural. Fenosa 6.49 José M. Yáñez Rodríguez 6.50 - 6.54 Anteproyecto de Cristina Alcaraz. Arquitecta. 6.55 Ana Rivas Pereiro y Francisco Seco. 6.56 - 6.65 José M. Yáñez Rodríguez 6.66 - 6.70 Carlos Alvedro 6.71 - 6.76 José M. Yáñez Rodríguez 6.77 Carlos Alvedro 6.78 - 6.80 José M. Yáñez Rodríguez 6.81 Carlos Barbeito 6.82 - 6.84 José M. Yáñez Rodríguez 6.85 - 6.92 Carlos Alvedro 6.93 - 6.96 José M. Yáñez Rodríguez 6.97 - 6.102 Carlos Barbeito 6.103 - 6.104 José M. Yáñez Rodríguez 6.105 - 6.107 Ana Rivas Pereiro y Francisco Seco 6.108 José M. Yáñez Rodríguez 6.109 - 6.110 Carlos Alvedro 6.111 - 6.125 Carlos Barbeito 6.126 - 6.130 José M. Yáñez Rodríguez 6.131 - 6.140 Carlos Alvedro 6.141 - 6.146 Carlos Barbeito 6.147 - 6.153 Carlos Alvedro 6.154 - 6.155 José M. Yáñez Rodríguez 6.156 - 6.159 Carlos Barbeito 6.160 - 6.166 BASANTA CAMPOS, José Luis, Relojes de Piedra en Galicia, A Coruña, Ed. Fundación Barrié de la Maza, 1986 6.167 SORALUCE BLOND, José Ramón, FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, Xosé, Arquitecturas da Provincia da Coruña, vol. IX, Diputación A Coruña, 1997 6.168 - 6.173 Antonio Cañones Aguilar 6.174 Carlos Alvedro 6.175 - 6.187 José M. Yáñez Rodríguez 6.188 SORALUCE BLOND, José Ramón, FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, Xosé, Arquitecturas da Provincia da Coruña, vol. IX, Diputación A Coruña, 1997 6.189 - 6.201 José M. Yáñez Rodríguez Págs. 627, 628 y 629 José Luis Martínez Villar

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Este libro se terminó de imprimir en los talleres de la imprenta de la Diputación de A Coruña el 6 de mayo de 2015, 880 años después de la refundación del monasterio de Caaveiro por el rey Alfonso VII







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