Actualizado a
· Lectura:
Decorada con dragones y toros, la colosal Puerta de Ishtar es un monumento icónico. Su sola contemplación nos permite viajar en el tiempo hasta la majestuosa y exótica Babilonia, la gran metrópoli de la antigua Mesopotamia. Con sus quince metros de altura, esta gigantesca puerta, entrada monumental a la urbe, construida para impresionar a todos los visitantes, constituía la antesala del templo de Marduk, el dios patrono de Babilonia.
Erigida entre los años 605 y 562 a.C. por el rey caldeo Nabucodonosor II, la Puerta de Ishtar fue revestida con ladrillos de adobe y cerámica vidriada de un vibrante color azul gracias al laspislázuli que se utilizó en su construcción. El momumento fue descubierto por el arqueólogo alemán Robert Koldewey en 1902, y en la actualidad se expone parcialmente reconstruida en el Museo de Pérgamo de Berlín.