Qué es el “Beso Cósmico” que será visible la madrugada del 9 de noviembre

Durante la madrugada del 9 de noviembre, la Luna y Venus se darán un "beso cósmico" en la eclíptica del firmamento.
Venus acompañar a la Luna durante un par de noches.
Venus acompañará a la Luna durante un par de noches./NASA

Durante la madruga del 9 de noviembre, los entusiastas de la astronomía podrán presenciar un espectáculo celeste protagonizado por Venus y la Luna. El planeta y el satélite se percibirán más juntos. Y solo se necesitará un cielo despejado para apreciar el fenómeno.

En este corto periodo la Luna estará a lado de Venus, a una distancia de solo 1.5 grados entre sí. Para un observador en la Tierra, los cuerpos celestes se situarán tan cerca que ambos podrán caber en el ancho del pulgar de la mano. La aproximación estelar también es conocida como el "beso cósmico" entre Venus y la Luna.

La conjunción coincidirá con la fase de Luna menguante. En la etapa del ciclo lunar, el satélite solo estará iluminado en un 15% por el Sol. A su lado derecho se situará Venus, uno de los cuerpos celestes que emite más brillo durante las noches. El planeta tiene ese particular resplandor debido a que su atmósfera compuesta por ácido sulfúrico y dióxido de carbono refleja una gran cantidad de luz solar.

Según las predicciones de la NASA, el clímax del "beso cósmico" ocurrirá unas horas antes del amanecer del 9 de noviembre. Venus comenzará su viaje en la parte inferior de la Luna y, a medida que se acerque el crepúsculo de la mañana, se dirigirá a su posición final en el extremo derecho del satélite. El momento de mayor brillo del planeta siempre anticipa la salida del Sol en el horizonte. El fenómeno ocurre porque Venus está más cerca de la estrella que de la Tierra. Su comportamiento también ha hecho que durante muchos años se le identifique como la "estrella del amanecer".

Un observador puede diferenciar fácilmente a Venus de otras constelaciones en el cielo. Las estrellas tendrán un brillo menor y todas ellas titilarán, mientras que el planeta emitirá una luz constante. Para ver el beso entre los cuerpos celestes solo es necesario acudir a un lugar con poca contaminación lumínica.


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Planetas observables y líneas imaginarias

Desde la Tierra, es posible ver a Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. Estos planetas, junto con la Luna, se desplazan a diferentes velocidades a lo largo de una trayectoria eclíptica. Esta es una línea imaginaria que marca la ruta del Sol desde su aparición hasta su ocultamiento. Las conjunciones entre los objetos visibles del sistema solar y la Luna ocurren cuando, desde la perspectiva de una persona, dos o más de ellos coinciden en la eclíptica en alguna noche del año.

En el caso del "beso cósmico", Venus y la Luna no se acercan objetivamente. Lo que coincide es su posición en la ruta del Sol, que inicia en la noche del 8 de noviembre y culmina en las primeras horas del día siguiente. Quienes madruguen, podrán apreciar a la Luna adornada por la “estrella” más brillante del firmamento.

El comportamiento de los planetas sobre la eclíptica fue lo que inicialmente demostró que no se trataba de estrellas convencionales en el cielo nocturno. Estos puntos luminosos se movían de forma independiente durante la noche y no estaban fijos en las constelaciones. La palabra griega para referirse a las estrellas destacadas fue "planetes", que significa "errante" o "vagabundo".