LA GLORIA DEL SHEKINAH: UNA PRÁCTICA ACTIVA E INTERNA PARA EXPERIMENTAR LA PRESENCIA DE DIOS EN TU VIDA DIARIA 

Digámoslo así, el objetivo de trabajar sobre el poder interno y elevar el poder anímico es precisamente buscar esa conexión con la Gloria del Shekinah, es decir, con la presencia divina que mora en nuestro interior y en el mundo que nos rodea. Para lograrlo, se requiere de una práctica activa-interna que nos aleje de la meditación pasiva, que consiste en vaciar la mente y desconectarse de la realidad. La meditación pasiva puede tener beneficios para la salud y el bienestar, pero no nos acerca a la Gloria del Shekinah, sino que nos aísla de ella.

La práctica activa-interna, por el contrario, consiste en llenar la mente y el corazón con el amor y la sabiduría de Dios, y conectarse con la realidad desde una perspectiva espiritual. Esta práctica implica orar, estudiar, reflexionar, servir y alabar a Dios en todo momento y lugar, reconociendo su gloria en cada aspecto de la creación. Así, se fortalece el poder interno, que es la capacidad de vivir conforme a la voluntad divina, y se eleva el poder anímico, que es la alegría y la paz que proviene de estar en comunión con Dios.

De alguna manera, La Gloria del Shekinah no es solo un fenómeno sobrenatural que ocurrió en el pasado, sino una realidad presente y accesible para todo aquel que quiera experimentarla. Al trabajar sobre el poder interno y elevar el poder anímico mediante una práctica activa-interna, podemos entrar en contacto con la Gloria del Shekinah y disfrutar de sus beneficios para nuestra vida espiritual y material. La Gloria del Shekinah es el regalo que Dios nos ofrece para que podamos conocerlo, amarlo y glorificarlo.

Lo que sí parece ser cierto es que La Gloria del Shekinah es un concepto que se refiere a la manifestación visible de la presencia de Dios en la tierra. La palabra Shekinah no aparece en la Biblia, pero fue acuñada por los rabinos judíos a partir de una raíz hebrea que significa «habitar» o «morar».

Sencillamente, La Gloria del Shekinah se evidenció en varios momentos de la historia bíblica, como cuando Dios guio al pueblo de Israel con una columna de nube de día y de fuego de noche, o cuando llenó el tabernáculo y el templo con su resplandor. La Gloria del Shekinah también se relaciona con la idea de que Dios habita entre su pueblo y lo bendice con su presencia.

FUENTE: Tomado del libro «LA CUERDA, historias de un impostor»