Dar una definición de onda es complicado. Se trata de una perturbación que se propaga (que se mueve) con una velocidad. La perturbación puede ser un brazo con espasmos, la oscilación de las espiras de un muelle, el «algo» de la luz, o lo que sea. La perturbación puede ser paralela o perpendicular a la dirección de propagación. La onda puede que necesite o que no necesite un medio para que la perturbación se propague. En esta propagación puede cambiar la velocidad de propagación, la amplitud, la longitud de onda, la energía, e incluso la dirección de propagación. ¡Las posibilidades parecen ilimitadas!
La amplitud de onda se define como la máxima perturbación que hay en un sitio. Como la perturbación no tiene que ser la separación de una partícula material de su posición «imperturbada», entonces la amplitud no tiene porqué medirse en metros. Muchas veces la amplitud se mide en unidades que pueden parecer extrañísimas, como en el caso de las ondas electromagnéticas.
El sonido es un tipo de onda mecánica y longitudinal, aunque no se puedan “ver” las ondas sonoras, probaremos con el siguiente experimento que el sonido cumple los requisitos de las ondas mecánicas:
- Gómez González, J.M. & Alaniz Álvarez, S. (2008). Experimentos simples para entender una Tierra complicada: La Tierra y sus ondas. México, Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM. Disponible en: https://tellus.geociencias.unam.mx/wp-content/uploads/2020/01/libro5_ondastierra.pdf
- Badenas Mengod, Conrado. (2000). Ondas, sonido y luz. Universidad de Valencia. Disponible en: https://www.uv.es/conrad/capesp.html#foot12