1.- Un toque histórico
Imagen: Wikimedia
¿Sabrían los humanos la existencia de esta pauta matemática? Buscaron información y… ¡claro que lo sabían! Esta proporción era bien conocida y utilizada en sus obras artísticas de cualquier época. Se denominaba número de oro, razón áurea y hasta divina proporción.
Otro nombre para definir esta proporción era phi (φ o ϕ), en honor a un gran escultor y arquitecto griego de la antigüedad llamado Fidias (principal exponente de la época más gloriosa de la Atenas clásica).
Taller de Fidias
Imagen: Wikimedia commons
Para saber más…
Si quieres conocer un poco más la vida y obra de Fidias, puedes pulsar en este enlace:
Imagen: Wikimedia commons
Pero, ¡qué casualidad!, también se ajustaba al nombre de un gran matemático italiano de comienzos del siglo XIII, conocido como Fibonacci (¿te suena de algo este nombre?, piensa, piensa que quizá ya lo hayas visto a lo largo del tema de otra forma...) (su verdadero nombre era Leonardo de Pisa), famoso por la conocida sucesión de Fibonacci, surgida como consecuencia del estudio del crecimiento de las poblaciones de conejos.
Esta sucesión está íntimamente ligada al número áureo… ¡Quién podía imaginarse que la reproducción de los conejos encerraba el "secreto" de la belleza!… aunque, ¿hay algo más bello que la vida?
Una sucesión no es mas que una lista de números relacionados entre sí de tal forma que cada uno de ellos se obtiene haciendo una operación con alguno de los anteriores… pero siempre la misma operación.
Los ocho primeros términos de la sucesión de Fibonacci son:1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, …
Para saber más…
Si quieres saber algo más sobre la sucesión de Fibonacci, pincha en éste enlace: