El Triángulo del Dragón

Todos hemos escuchado hablar del triángulo de las Bermudas, sabemos, por tradición que es un lugar donde pasan cosas raras, como por ejemplo la desaparición de barcos, aviones, así como el avistamiento de naves desconocidas.

Sin embargo, existe otro triángulo, uno que es, basado en los datos mucho más peligroso que el de las Bermudas. Me refiero al Triángulo del Dragón o también conocido como Triángulo del Diablo. El cual tiene una extensión de 1,295,000 km2.

Partiendo del oeste de Japón, al norte de Tokio, sigue una línea hasta un punto del Pacífico que se encuentra a unos 145 grados de latitud este. Ambos se encuentran en los 35 grados de latitud oeste y este respectivamente. Ambos triángulos se encuentran en el extremo oriental de las masas continentales, donde hay fuertes corrientes, así como zonas volcánicas activas, es tan dramático lo que ocurre en este lugar que incluso islas y masas de tierras se han formado o desaparecido incluso en una sola noche. También es donde el mar alcanza las máximas profundidades, llegando a alcanzar los 12,000 metros de profundidad. Aunado a esto, ambos triángulos se encuentran uno con el otro en contrapunto.

Durante años, muchos pero muchos años, los pescadores japoneses han contado historias sobre como se hunden los barcos en ese lugar, se les atribuye según la leyenda, a dragones agitados que suben a la superficie para adueñarse de los barcos y arrastrar a sus tripulantes a sus guaridas submarinas. En el fondo del mar, en un inmenso palacio, allí es donde vive el “Rey Dragón del Mar Occidental”, cuya mansión está decorada con todos los buques que ha capturado.

Ya desde el siglo XIII, Kublai Khan realizó dos intentos de tomar Japón, en ambos falló al cruzar estas aguas, y perdió 40,000 hombres tan sólo en el primer intento, los nativos festejaron estas catástrofes y adjudicaron esto a la naturaleza, la cual los defendió y protegió con su “viento divino”.

Otra historia que tiene que ver con este lugar es la famosa leyenda de Utsuro bune, que data de 1803, describe un barco hueco, semejante a un kou-hako (porta inciensos). Dentro venía una mujer con características físicas únicas que provenía de los cielos. Existen muchos libros que corroboran la historia, lo interesante de esto es que se ha demostrado que todos estos libros fueron escritos antes de 1844, fecha a partir la cual se dice que inicia la era moderna de los ovnis.

Los testigos que han sobrevivido, han indicado fallas en los sistemas de navegación, además, se pueden mencionar situaciones fuera de lo común como ruidos terribles y espantosos, una luz roja en medio del horizonte, Ovnis, Osnis (Objetos Submarinos No Identificados), así como barcos fantasmas. Un barco fantasma es aquel cuyo casco se encuentra en perfectas condiciones, sin embargo se encuentra viajando sin tripulación, carga ni equipo, un caso que vale la pena mencionar de sucedió el 11 de Junio de 1881, cuando en ese entonces el futuro rey de Inglaterra Jorgue V, documentó haber visto al Holandés errante en una noche tranquila y despejada, desapareciendo minutos después sin dejar rastro.

Las teorías para explicar lo que ocurre en esta área, son de lo más diversas y extravagantes, desde proponer que existe un campo magnético muy poderoso el cual puede descomponer el equipo que se utiliza para la navegación en las naves, existencia de bases alienígenas en el fondo de océano, y hasta que en el centro existe una brecha o distorsión en el espacio-tiempo que arrastra con todo, y lo que absorbe y lo envía a otra época o incluso a otras dimensiones. La razón propuesta de tan poderoso campo magnético, yace en que según varios autores, se encuentra en un punto agónico (que los polos magnéticos norte y sur se encuentran alineados y no desviados como en el resto del planeta), lo cual otros niegan categóricamente argumentando que el ángulo es de 6 grados.

Se dice que en la Segunda Guerra Mundial, se perdieron más de 1500 buques de guerra de los diferentes países involucrados.

Para la década de 1940, el gobierno japonés declaró el área como una “zona de peligro”, debido a la gran cantidad de buques que se han perdido sin dejar rastro.

Y entre los años de 1952 y 1954, el gobierno japonés ha indicado que perdió 5 buques con una tripulación total de alrededor de 700 personas, sin embargo, Larry Kusche, quien hizo una investigación al respecto, declaró que los “buques militares” no eran más que buques de pesca, y que algunos de ellos se perdieron a 1000 km al sur de Japón, descartando por completo que haya sido dentro del triángulo del dragón. Además de indicar que en esa época, centenares de barcos se perdían cada año.

Incluso se rumora que la piloto Amelia Earhart, desapareció en el triángulo, esto se especula a partir de la información y últimos registros de su recorrido. Cabe aclarar que otras fuentes indican, que Amelia fue capturada por los japoneses, otras más, mencionan que tuvo un accidente y fue rescatada por un pescador local con quien vivió el resto de sus días.

Todo esto llevó en 1952 al gobierno japonés a iniciar una investigación, para esto, se mandó al buque de investigación “Kaiyo Maru No. 5” la cual consistía en 31 personas, 22 tripulantes y 9 científicos para investigar lo que ocurría en el lugar. Este era un buque de alrededor de 2,500 toneladas y el 24 de Septiembre, dicen algunos que simplemente desapareció sin dejar rastro. Por otro lado, de igual manera hay versiones en las cuales, se menciona que el barco mientras investigaba la actividad volcánica (el Myojin-sho), aproximadamente a 300 km al sur del mar del diablo fue destruido por este volcán que entró en actividad.

La Unión Soviética, en la época de los 70’s, poseía la mayor flota naval del mundo, y de igual forma perdió embarcaciones en varias ocasiones, simplemente desaparecían de los radares. Pero también tienen muchos reportes de objetos dentro de esta área que viajaban tanto en el mar como en el aire los cuales no pudieron ser identificados, fueron tantos los avistamientos que incluso se tenían protocolos para registrar estos eventos.

Iván Sanderson y sus colaboradores, entre los que se encuentran: físicos, geólogos, meteorólogos, astrónomos, etc. Han mencionado 12 triángulos alrededor del globo terráqueo donde hay grandes perturbaciones geomagnéticas, dos de ellas son los polos y las otras 10 son marítimas, las cuales se encuentran regularmente espaciadas, cinco alrededor del paralelo 30 grados de latitud Norte, y las otras 5 en el paralelo 30 grados Sur, mientras que su separación en distancia es de 72 grados.

Muchos podrán decir que lo que ocurre es mucho folclor popular e historias exageradas para atraer la atención, sin embargo nadie puede decir que algunos barcos y aviones que pasan por esos lugares no han desaparecido. Tal es el caso, que las rutas comerciales de vuelos y barcos evitan esas zonas consideradas de alto riesgo. No podemos asegurar nada más que sin duda todavía hay mucho que aprender de los océanos.