Una jornada negra para Tigre en todo sentido: la derrota de local ante un rival directo en los promedios como lo es Patronato, otra decepción en el Coliseo de Victoria, otro arranque flojo de campeonato (un punto de nueve) y, lo peor de todo, es que el Matador perdió a dos de sus pilares históricos: Juan Carlos Blengio, quien había anotado el gol del empate parcial finalizando el primer tiempo (lo que cortó una sequía de dos años sin convertir), terminó el partido con un desgarro que lo marginará de las canchas, al menos, un mes. Y Martín Galmarini, quien otra vez volvió a jugar de lateral por derecha, tuvo que salir a los 27 minutos del complemento y estudios posteriores determinaron que sufre una rotura ligamentaria en la rodilla derecha, de la cual deberá ser operado y esperar, como mínimo, seis meses. Un cachetazo por partida doble: Tigre no contará con ninguno de sus dos capitanes.

Chimi Blengio, el año pasado contra Lanús (Transición 2016), sufrió una rotura de ligamentos que lo dejó afuera del verde césped casi unaño. Volvió contra Gimnasia (segunda etapa del Torneo de la Independencia 2016/17) y en ese mismo encuentro volvió a lesionarse (luxación). En este último año, el defensor tuvo que ser paciente y sobre pnerse a diversos malestares físicos, y cuando volvía a ser nuevamente una pieza fundamental en la zaga central, otra lesión aparece en su camino.

El Pato, en cambio, desde su regreso a Victoria en 2014, pocas veces se lesionó y siempre mostró regularidad, aún jugando en puestos donde no puede explotar todo su potencial ofensivo y de desborde. Una jugada desafortunada provovcó una de las peores situaciones para un futbolista, debido a la intervención quirúrgica y el largo tiempo de espera hasta que la rodilla se cure del todo.

No hay que pasar por alto que el otro referente del Plantel, Carlos Luna, se desgarró en la 1º fecha de la Superliga y aún tiene para ds semanas más de recuperación. Es decir que ninguno de los tres experimentados del Matador estará disponible.