Navidad en Turín: luces, arte y gastronomía

No hay ciudad mas bonita que la italiana Turín cuando llega la Navidad. La capital de Piamonte se llena de luz y arte desafiando al frío. ¿Quien dijo que la ciudad eterna era Roma?
Iluminación navideña en Via Roma Turín.
Laura Portinaro/REDA&CO/Universal Images Group via Getty Images.

La Navidad en Turín es toda una experiencia, y no solo porque el frío de la ciudad italiana hiele los huesos, sino porque su espíritu navideño se eleva varios peldaños más arriba del resto de Europa. Siempre sorprendente, Turín en Navidad es un espectáculo de luces, de conciertos, de obras de teatro y de mercadillos navideños, todo un crisol de experiencias para no perderse.

CIUDAD DE MERCADOS Y LUCES
La capital del Piamonte comienza su andadura navideña el 4 de diciembre, fecha en la que el Mercado Central ofrece los primeros conciertos de Gospel que arropan la iluminación del árbol de Navidad de la Piazza della Repubblica. Los mercados son el epicentro de todo un terremoto sensorial que en Navidad estalla, y aún con más fuerza tras las restricciones del pasado año 2020. El Mercado Central acogerá esta vez la exposición Winter Garden de Marco Lodola, un espectáculo de esculturas de luz y neón que se prolongará hasta el 31 de marzo. Además, el Mercado Central impulsa la labor de sus artesanos, con degustaciones, colaboraciones solidarias y conciertos de jazz y de swing. Si la situación lo permite organizará también una fiesta de Año Nuevo con dj’s y platos especiales para la ocasión, siempre con todas las medidas de seguridad. Los mercados navideños son la piedra angular de las fiestas de esta preciosa ciudad, aunque este año algunas plazas no han montado sus míticos puestos de artesanía como los de Solferino, Santa Rita o Castello. Pero se pueden visitar otros como el de Vía Valdengo, que este año expone las creaciones de colaboradores con discapacidad, el del Parque Comercial Dora, más orientado a la moda y la artesanía, o las muchas tiendas que rodean el barrio de Bora, todas ellas con temática navideña. 

Árbol de Navidad en Piazza San Carlo.Andrea Savorani Neri/NurPhoto via Getty Images

El tradicional árbol este año se ha instalado en la Piazza Vittorio Veneto. Es la primera vez que el símbolo por definición de la Navidad en Turín se ilumina en esta plaza, y allí se mantendrá hasta el 6 de enero, amenizado con espectáculos de magia e ilusionismo. Junto al árbol se encuentra un curioso calendario de adviento realizado por el Teatro Regio y basado en los dibujos de Lastregio & Testa, que se ilumina cada tarde a las 18h. Porque si hay algo que define a Turín en Navidad es la luz. O, mejor dicho, los muchos espectáculos de luces que uno se puede encontrar en cada bocacalle y en cada plaza. La ciudad en sí misma es como un árbol de Navidad gigante, y el ir y venir de parroquianos y turistas cargados de bolsas de colores y ataviados a tope de brilli brilli hace las veces de bolas y espumillones que bailan al son de villancicos interminables.

El Camino de luz arranca de los Jardines de Sambuy, frente a la estación, a través de una senda de luz y color que desemboca en el Palacio Real, el emblema de la Casa de Saboya y orgullo de los piamonteses. Además, a determinadas horas se acompaña el espectáculo de luces con música, convirtiendo esta parte de la urbe en uno de los lugares mas mágicos del mundo. La Mole Antonelliana, símbolo de Turín, este año se iluminará de azul o de rojo dependiendo de la hora y del día. Y de cara a Año Nuevo se sabe que el espectáculo de luces y música variará, pero por ahora no han desvelado el secreto, así que quienes viajemos para allá estos días nos encontraremos con alguna sorpresa.

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MUSEOS Y BELENES
Otra de las cosas que hacen de Turín un referente en estos días es que la actividad de sus museos se multiplica. El Museo del Cine es uno de los mayores reclamos, y este año aún más si cabe, ya que hasta el próximo 7 de marzo tiene una interesantísima exposición sobre actores y actrices del cine italiano de todos los tiempos. Además, los Museos Reales y los de la Fundación Torino Musei abrirán los días 24 y 31 de diciembre. Por otro lado, el Palazzo Madama, uno de los grandes Patrimonios de la Humanidad declarados por la UNESCO, abrirá sus puertas durante todas las navidades. El Museo de Arte Antiguo que alberga el palacio es uno de los más espectaculares y tiene una cantidad de tesoros de valor incalculable.

El arte alcanza también a las innumerables iglesias de la ciudad, pero lo hace en forma de música. Los conciertos de Navidad se realizan de manera gratuita en el interior de los templos religiosos y son un verdadero espectáculo. El más esperado es el Concierto de Música Pastoral del próximo día 30 de diciembre en la Iglesia de San Carlo, en la plaza del mismo nombre, donde hasta 2020 se instalaba el árbol. Las localidades vuelan, por lo que hay que intentar hacerse con las entradas con algo de antelación.

Belén de Emanuele Luzzati, Turín.Natale a Torino

Y de San Carlo hay que ir directamente al Borgo Medievale a contemplar el famoso Belén de Emanuele Luzzati, una colección de noventa piezas de madera, iluminadas, que representan a los personajes del Belén tradicional entremezclados con algunos personajes de cuento y de otros mundos de fantasía. Este es uno de los belenes más fotografiados de toda Europa, y su ubicación a orillas del Po entre los jardines del castillo lo hacen, si cabe, más encantador. No será el único Belén que te arrancará varias fotografías. En la Catedral este año se muestra el Belén Monumental de Francisco Artese, una obra espectacular de más de 120 personajes que reflejan la vida cotidiana de hace dos milenios. La delicadeza de las imágenes y la grandeza del lugar donde se encuentran expuestas es toda una experiencia para los sentidos.

Mole Antonelliana desde Monte dei Cappuccini, Turin.Marco Bertorello/AFP via Getty Images

Y ADEMÁS
En Turín en estas fechas hay que saber muy bien qué se pide en la mesa. Si quieres comer como todo un piamontés, es muy típico pedir un dipeado de crudités con bagna cauda, una salsa de ajo y anchoas deliciosa. Y, por supuesto, el preciado vitello tonnato, que es un clásico, y el agnolotti, el ravioli de carne tradicional.

Si te gusta patinar, en el centro puedes disfrutar de una buena sesión sobre hielo en las distintas pistas repartidas por la ciudad. Por último, las mejores vistas se encuentran sin duda desde la iglesia de Santa María del Monte, en el Monte dei Cappuccini. En estas fechas desde allí se ve como Turín va cambiando de color según toque en cada barrio. Un auténtico espectáculo.

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