Imágenes impactantes de las Cataratas del Iguazú: la Garganta del Diablo permanece cerrada
Se decidió cerrarlas debido a las fuertes lluvias que se registran en las altas cuencas y se esperan picos de 6.500 m3 por segundo, cuatro veces más de lo habitual. El resto de la atracción permanecerá abierta.
Las Cataratas del Iguazú anunciaron que hoy el circuito de la Garganta del Diablo, permanecerá cerrado debido a la crecida del río Iguazú a raíz de las persistentes lluvias en las altas cuencas que se ubican en el territorio brasileño. Algunas imágenes muestran la fuerza con la que el agua choca con las pasarelas que utilizan los turistas para acercarse al lugar.
El sitio debió cerrar por seguridad de los visitantes y trabajadores. “De acuerdo al protocolo de seguridad, se procederá a rebatir las barandas de las pasarelas y del balcón de Garganta del Diablo, para resguardar la seguridad de los visitantes y trabajadores del Parque. Se trata de una acción habitual que se realiza ante las crecientes del río Iguazú con el objetivo de preservar las estructuras de las pasarelas” informaron desde el Parque Nacional Iguazú.
Puerto Iguazú, Misiones en estas vacaciones de invierno está dentro de los destinos nacionales más elegidos por los argentinos, detrás de San Carlos de Bariloche, Río Negro y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por lo que en estos días miles de turistas recorren la zona.
Podrán recorrer los demás circuitos del Parque Nacional Iguazú que se encuentran habilitados con normalidad para su recorrido. Por otra parte, los visitantes que hayan adquirido su ticket de ingreso al Parque Nacional Iguazú con anterioridad y deseen reprogramar su visita, podrán hacerlo sin costo adicional en los próximos días.
El cierre es «preventivo», ya que se espera un pico de cerca de 6.500 metros cúbicos para hoy en los saltos, cuando lo normal es de 1.200 y 1.500 metros cúbicos por segundo. El intendente del Parque explicó que «el caudal del río está entre 10 mil y 12 mil m³/s, por eso debemos tomar las precauciones».
A pesar que los administradores del patrimonio natural reconocieron que suele ser habitual tomar este tipo de medidas para proteger la estructura que permite que miles de turistas recorran una de las siete maravillas del mundo moderno, la situación actual era algo poco previsible, debido a que los meses en los que hay mayor presencia de precipitaciones suele ser en junio, septiembre y diciembre, siendo el último mes del año la época en la que se registran las mayores crecidas.
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