Así construí mi propio horno de barro en casa: el paso a paso
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Construir tu propio horno de barro no sólo es posible, sino que no es una tarea compleja. Aquí, compartimos una experiencia personal para seguir el paso a paso.
Encontrar el lugar ideal (que no hace falta que sea muy grande), ser prolijo y seguir las instrucciones son las claves para terminar teniendo en casa un horno que nos permita hacer pizzas y pan caseros (y todo lo que uno quiera cocinar ahí)
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1. La base
Lo primero que tenés que hacer es destinar un rincón de tu patio o terraza para levantar el horno. Las bases pueden ser de ladrillo, bloque, tirantería de madera o caños metálicos. En este caso optamos por el ladrillo. Seleccionamos el lugar, encoframos e hicimos una base de hormigón de 1,60×1,60 metros.
2. Mampostería
Con la base de hormigón fraguada, levantamos la mampostería hasta alcanzar los 0,70 metros de altura aproximadamente. En nuestro caso, la hicimos de ladrillo común.
3. Encofrado del piso
Creamos un encofrado con tablas y maderas en los laterales. Para soportar el peso del horno, pusimos malla sima del 8 y en el frente, reforzamos con un hierro macizo de 1 pulgada.
4. Hormigoneado del piso
Con un mortero clásico de cemento, arena y piedra, rellenamos toda la superficie del piso del horno. Inmediatamente marcamos el centro cruzando dos hilos de extremo a extremo formando una “X”. Allí clavamos un clavo de referencia.
5. La fila refractaria
Desde el centro que marcamos con el clavo, trazamos un círculo perfecto. Pueden ayudarse con un hilo atado a una tiza, utilizando de referencia el clavo. Luego presentamos los ladrillos y la puerta (nosotros la fabricamos con anterioridad) alrededor del círculo que dibujamos. Los pegamos con un mortero común de cemento, cal y arena.
6. Vidrio y sal
Con mucho cuidado (protección visual y guantes, obligatorios) rompemos botellas en el interior de la fila que generamos. Cuando haya una buena capa, la cubrimos con sal. Luego rellenamos y ponemos a nivel, como si fuera un contrapiso, con barro o mortero.
7. La puerta
Amuramos la puerta y la aseguramos con ladrillos y el mortero o barro.
8. Piso de ladrillo
Pegamos ladrillos al piso para poner todo a nivel. No hay que perder de vista dónde está el centro del horno que marcamos previamente.
9. La cúpula
Con ladrillos cortados a la mitad comenzamos a armar la cúpula. Es importante mantener la referencia del centro para que no quede con forma de huevo. Nosotros usamos una madera montada sobre un eje que giraba a 360º en todas las direcciones. De esa manera los ladrillos fueron montados exactamente donde la madera indica.
10. La chimenea
A las 3/4 partes del proceso de la cúpula hay que montar la chimenea. Nosotros usamos un viejo caño de gas de unas 3 pulgadas de diámetro. Se pega con el barro entre la línea de ladrillos
11. El acuñado
Cuando terminamos la cúpula, solo resta llenar el agujero que queda con un ladrillo cortado a medida. A esto se le llama acuñar el horno.
12. Revoque final
Con el barro restante, hay que revocar el exterior del horno para mejorar la aislación con el exterior. Es recomendable agregar sal o cal al barro para que no se agriete. También se puede agregar paja. Inmediatamente hay que emprolijar utilizando una esponja húmeda para llenar grietas y mejorar el acabado final. Es conveniente esperar una semana a que seque todo el material, antes de hacer el primer fuego adentro del horno.
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