Pudo ocurrir un sábado cualquiera, o muchos de ellos, de un mes cualquiera en un periodo indeterminado de los años 70. Pudo ocurrir que un director de cine estadounidense (genial, por cierto), con una edad cercana a los 60 años, contempla fascinado una tele de tubo en blanco y negro en (tal vez) un hotel del centro de Madrid.
Es sábado, sí. Y es por la tarde (las cinco). La primera cadena de Televisión Española (en aquel entonces sólo había dos) emite el programa estrella del público infantil, ‘El gran circo de TVE’, con Gaby, Fofó, Miliki y -tal vez ya- Fofito.
La familia de payasos más conocida en la historia reciente de nuestro paísy de la América hispanohablante había debutado en la tele española en 1973, con un show en el que combinaban canciones (las más famosas de ellas, adaptaciones de temas populares latinoamericanos), números circenses y divertidos sketches de humor. Y todo con códigos y leguaje accesibles a los más pequeños, pero también a los adultos… como el propio circo.
Es sábado por la tarde y el más que consagrado director de cine estadounidense es Orson Welles, que permanece pegado al televisor viendo las peripecias de la familia Aragón, los tartazos, los trabalenguas, los enredos y los equívocos. Y riendo a carcajada limpia. Pudo ocurrir, y así ocurrió, que el creador de ‘Ciudadano Kane’, ‘El extraño’, ‘La dama de Shanghai’, ‘Sed de mal’ o ‘Campanadas a medianoche’ tenía una fascinación magnética por ‘El gran circo de Televisión Española’ y los Payasos de la tele.
Sí, Orson Welles era uno de esos niños grandes que, casi ya en el ocaso de su carrera, disfrutaba y reía a mandíbula batiente con el programa infantil -tal vez- más famoso de todos los tiempos.
'El circo...', su programa favorito de Televisión Española
Desde los años cincuenta, Welles viajó a España en innumerables ocasiones, bien para rodar o, simplemente, para disfrutar. “Estaba fascinado por todo lo español: los toros, la gastronomía, la cultura… Lo que nadie podía sospechar es que su atracción por España llegara tan lejos”, explica el escritor y cineasta Luis Alegre. ¡Y tan lejos que llegaba! Tanto como para adorar a los entonces ídolos del público infantil.
Testigo reiterado de esas escenas frente a la tele fue en alguna ocasión el productor cinematográfico Andrés Vicente Gómez, con quien en esa época Welles trataban de sacar adelante la película ‘Al otro lado del viento’, un filme inconcluso que trajo más de un quebradero de cabeza a sus promotores.
Quien ha rescatado del olvido esta relación amorosa con pantalla de por medio ha sido la cineasta Andrea G. Bermejo, que la pasada semana tuiteó: “Una anécdota grandiosa de cuando Orson Welles vivía en Madrid en los 70 (contada por Luis Alegre y confirmada por Andrés Vicente Gómez ayer). Todos los días a la misma hora, sin faltar ninguno, Welles veía fascinado su programa favorito de TVE: Los payasos de la tele”.
Una anécdota grandiosa de cuando Orson Welles vivía en Madrid en los 70 (contada por Luis Alegre y confirmada por Andrés Vicente Gómez ayer). Todos los días a la misma hora, sin faltar ninguno, Welles veía fascinado su programa favorito de TVE: Los payasos de la tele. 😍😍😍 pic.twitter.com/hkspb7fmfq
— Andrea G. Bermejo (@margotenenbaumm) December 2, 2020
Welles adquirió esa admiración por Gaby, Fofó, Miliki y Fofito en el ocaso de su carrera cinematográfica, por eso es difícil pensar qué hubiera ocurrido si este encuentro intelectual se hubiese producido veinte años atrás: Tal vezel cine de Orson Welles no se parecería en nada al que hoy conocemos"... Tal vez.
