Francia y España desbloquean su conexión eléctrica por el golfo de Vizcaya

Energía

París acepta modificar el reparto de los sobrecostes sobre el proyecto inicial

Mapa España-Francia

Detalle de la conexión eléctrica por el golfo de Vizcaya

LV

Meses de negociación y una situación de máxima tensión en el mercado eléctrico han conseguido que Francia cambie de posición y desbloquee la construcción de la nueva conexión eléctrica que conectará España y la costa este francesa por el golfo de Vizcaya.

Según la información remitida este jueves por los reguladores energéticos de ambos países, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) española y la Commission de Régulation de l’Énergie (CRE) francesa, ambos organismos han firmado un acuerdo por el que se revisa el reparto de la financiación del proyecto de interconexión eléctrica después de que el proyecto inicial haya pasado de un presupuesto de 1.750 millones de euros fijados en el 2017 a los 2.700 millones actuales.

Presupuesto

Sobrecostes de 1.000 millones

Un incremento en el que han pesado tanto el cambio de trazado que hubo que aplicar en el 2019, tras detectarse problemas de inestabilidad en el tubo submarino, como la escalada de costes de material y mano de obra debido al impacto de la crisis de la covid a partir del 2020.

Según lo firmado, ambos países acuerdan actualizar el coste del proyecto inicial a 2.390 millones de euros y dividir la cantidad a partes iguales. El acuerdo inicial establecía que España haría frente en solitario a una contribución neta inicial de hasta 875 millones de euros que ahora queda también eliminada.

Cifras

400 km de trazado, 300 km submarinos

Los sobrecostes previstos por encima de esos 2.390 millones de euros y hasta 2.700 millones de euros serán soportados en un 62,5% por REE, el operador del sistema eléctrico español, y en un 37,5% por RTE, el organismo similar francés. Cualquier sobrecoste previsto sobre esos 2.700 millones de euros será soportado al 50% por cada transportista.

La interconexión eléctrica

Cubnezais

Burdeos

Golfo

de Vizcaya

FRANCIA

Bayona

Gatika

Bilbao

Pamplona

100 km

ESPAÑA

Fuente: CNMC. LA VANGUARDIA

La interconexión eléctrica

Cubnezais

Burdeos

Golfo

de Vizcaya

FRANCIA

Bayona

Gatika

Bilbao

Pamplona

100 km

ESPAÑA

Fuente: CNMC. LA VANGUARDIA

La interconexión eléctrica

Cubnezais

Burdeos

Golfo

de Vizcaya

FRANCIA

Bayona

Gatika

Bilbao

ESPAÑA

Pamplona

100 km

Fuente: CNMC. LA VANGUARDIA

Francia llevaba meses resistiéndose a modificar las condiciones iniciales de la financiación fijadas en septiembre del 2017, que eran muy favorables al país vecino ya que en aquel momento era España la principal interesada en construir esa conexión eléctrica. Por aquel entonces, la planta nuclear francesa no arrastraba los problemas de funcionamiento a los que ha tenido que hacer frente este último año en el peor de los escenarios, con una guerra energética que por primera vez en años ha convertido a Francia en un país importador de energía, incluso desde España.

La infraestructura diseñada en el 2017 consta de dos enlaces eléctricos independientes, cada uno de ellos con una capacidad de 1.000 MW, entre Cubnezais (Francia) y Gatica (España). Contempla aproximadamente 400 km, incluido un tramo marítimo de 300 km que atravesaría el golfo de Vizcaya. Su construcción permitirá duplicar la capacidad de interconexión entre España y Francia de los 2,8 gigavatios (GW) actuales a 5 GW cuando esté operativo. Actualmente la fecha prevista para que entre en funcionamiento es el 2028.

Acuerdo

Cualquier aumento sobre el presupuesto actual de 2.700 millones se repartirá al 50%

En el acuerdo inicial España asumía, además de los mencionados 875 millones de euros, el 62,5% de los excesos adicionales de costes que superasen esta cifra, dado que se estimó que los beneficios de la infraestructura recaerían mayoritariamente en España. Bajo ese contexto de reparto, España debía sufragar 1.576 millones de euros y Francia 946 millones de euros, que se completarían con la concesión de financiación europea de 578 millones de euros, ya que la infraestructura fue declarada Proyecto de Interés Común Europeo.

Otro de los temas que han llevado el acuerdo a la fecha límite (si se superaba este 3 de marzo del 2023 se arriesgaban a un retraso de dos años más) es el de las rentas de congestión, que son las que se generan por la diferencia del precio de la electricidad entre España y Francia multiplicada por la energía que pasa por la interconexión. Esas rentas, que estaban congeladas, han pasado ahora a un reparto al 50% entre ambos países. Todo ello beneficia a una España que en el futuro, dado su potencial de producción de energía renovable, puede convertirse en exportadora de energía a Francia.

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