bolsasplasticoEl plástico es un importante material, presente en muchos de los productos que utilizamos diariamente, se trata de un material ligero con grandes propiedades que nos ayuda a resolver multitud de problemas y nos ayuda a garantizar una seguridad alimentaria adecuada. Sin embargo, el modo de utilizar estos materiales de plástico, a veces perjudica nuestro medio ambiente.

En concreto, los actuales niveles de consumo de bolsas de plástico producen unos altos niveles de residuos dispersos que suponen un uso ineficaz de los recursos y es previsible que aumenten si no se toman las medidas adecuadas. Las bolsas de plástico dispersas provocan contaminación en el medio ambiente y agravan el problema generalizado de la presencia de residuos en las masas de agua, lo que supone una amenaza para los ecosistemas acuáticos en el ámbito mundial.

Las bolsas de plástico ligeras (espesor de menos de 50 micras), que representan la mayoría de las bolsas de plástico consumidas en la UE, se reutilizan con menor frecuencia que las bolsas más gruesas, por consiguiente se convierten en residuos más rápidamente y tienden a dispersarse como basura con mayor frecuencia debido a su reducido peso. Sus tasas actuales de reciclado son muy bajas, y debido a una serie de dificultades prácticas y económicas, no es probable que en un futuro próximo se alcancen niveles significativos de reciclado.

De acuerdo con los datos proporcionados por el sector, en España se pusieron en el mercado, en 2014, unas 62.560 toneladas de bolsas de plástico ligeras (menos de 50 micras de espesor) que son 6.730 millones de unidades, de las que el 23% son muy ligeras (menos de 15 micras) y 4.670 toneladas de bolsas de plástico "gruesas" (más de 50 micras) que son 158 millones de unidades. Esto se traduce a que en 2014 se consumían unas 144 bolsas por habitante y año de media.