Los cucuruchos desempolvan sus trajes para la Semana Santa quiteña

Los cucuruchos son personajes emblemáticos de la procesión Jesús del Gran poder.

La agenda de Semana Santa de Quito se presentó el 24 de marzo de 2022. La procesión Jesús del Gran Poder se realizará con medidas de bioseguridad.

QUITO. La tradición que  Washington Moreno cuidó celosamente por más de 20 años se retomará en el convento de San Francisco, en el Centro Histórico de Quito.

Hasta antes de la pandemia, voluntarios como Moreno se encargaban de cuidar, limpiar y hasta restaurar los 1.200 trajes de cucuruchos, verónicas, romanos y otros personajes que son parte de la procesión Jesús del Gran Poder.

Desde 2020 esas vestimentas han permanecido guardadas, debido a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, pero ahora empiezan a desempolvarse para que los usen antiguos y nuevos penitentes.

Los atavíos deben estar impecables antes del 10 de abril de 2022 (Domingo de Ramos), pero la agenda de actividades por Semana Santa ya se iniciaron el jueves 31 de marzo de 2022 con la XX edición del Festival Internacional de Música Sacra. La programación incluye a 11 agrupaciones ecuatorianas seleccionadas a través de convocatoria pública de entre 29 concursantes, los elencos musicales de la Fundación Teatro Nacional Sucre, y dos colaboraciones internacionales con España y Colombia. Además, están previstos encuentros comunales, festivales de fanesca y más.

Fin a las restricciones

José Simbaña, representante de la curia metropolitana de Quito, señaló que este año se retomarán las actividades presenciales, tras dos años de pausa debido a la pandemia de COVID-19.

Una de las actividades más esperadas, justamente, es la procesión de Jesús del Gran Poder, que vuelve a las calles de Quito. Esta actividad, la más importante de la Semana Mayor, será el viernes 15 de abril de 2022, desde las 12:00.

Históricamente, más de 250 mil personas se dan cita año a año para la procesión. En esta ocasión, a pesar de la presencialidad, habrá control del distanciamiento físico y medidas de bioseguridad.

Agenda

Los actos oficiales comenzarán el Domingo de Ramos con una procesión que saldrá de la Basílica del Voto Nacional hacia la Iglesia de San Francisco, y seguirán el Martes Santo con la procesión de andas en la parroquia de Puéllaro.

El Miércoles Santo será uno de los días más especiales y se volverá a celebrar el Arrastre de Caudas en la Catedral de Quito, la única del mundo que conserva esta tradición desde que en el siglo XVI llegara al país procedente de España.

«Nosotros todavía la conservamos aquí, y es un honor y un privilegio para la Arquidiócesis Primada de Quito, porque nosotros, como cristianos, lo vivimos de una manera muy profunda», contó  el padre José Asimballa, uno de los canónigos protagonistas de la ceremonia.

En el ritual, el Arzobispo de Quito y sus canónigos realizan una procesión dentro de la Catedral en la que llevan en sus espaldas las caudas, unas pesadas capas negras de casi dos metros de largo que simbolizan los pecados del mundo.

Tras completar la ceremonia, los canónigos, que son los religiosos más antiguos de la iglesia quiteña, se postran delante del altar mayor para que el arzobispo agite una gran bandera negra con una cruz roja para transmitir, simbólicamente, las virtudes de Jesucristo.

La gran procesión

Para el Jueves Santo se hará de nuevo la visita a las siete iglesias del Centro Histórico de Quito, una peregrinación masiva que recorre los principales templos de la ciudad. Ese mismo día por la noche tendrá lugar la procesión de la Luz, que irá de la Basílica del Voto Nacional hasta la Iglesia de Santo Domingo.

El Viernes Santo es, quizás, la fecha más esperada por los quiteños: recuperarán en las calles de la capital la procesión del Jesús del Gran Poder, la más multitudinaria del país,, según la gerente general de Quito Turismo, María Cristina Rivadeneira.

Pese a que se celebra desde 1961, esta procesión tiene toda la escenografía y devoción de las grandes procesiones de Semana Santa, como las de Sevilla, con nazarenos cubiertos con capirotes que acompañan a la centenaria imagen que llegó a Quito procedente desde España.

Junto a ellos también marchan cada año las  verónicas, un grupo de mujeres ataviadas con hábitos y velos morados que simbolizan a la mujer que, según el Evangelio, limpió el rostro ensangrentado y sudoroso de Jesucristo durante el Vía Crucis, que quedó luego plasmado en la tela.

Una de las verónicas más longevas es Laura De Herrera, quien explicó que, para ellas, el día de la procesión del Jesús del Gran Poder es el más importante del año.

Devoción

Entre las personas que cargan la talla del Jesús del Gran Poder estará un año más, como siempre desde 1965, la señora Luz Morales, quien con 78 años volverá ponerse la imagen sobre su hombro para agradecerle todos los milagros que considera que le ha hecho.

«El ‘Jesusito’ me ha hecho tantos milagros… a mi hijo le dijeron que tenía poliomielitis y que no tenía cura. Yo entré hincada (de rodillas) a la iglesia pidiéndole que, si me va dar un hijo postrado, mejor que me lleve, y si no, que le cure. Y, después de un mes, mi hijo se estableció. Ahora tiene 56 años y es chofer», relató.

Pese a su avanzada edad, Luz afirmó que llevar el anda «es una alegría, un gran cariño, porque por él vivo».

Los actos concluirán el Domingo Santo con la Bendición del Fuego, en la iglesia de Alangasí, ceremonia religiosa que representa la plenitud de la luz y cómo el bien vence sobre el mal, pese a la oscuridad que trajo la muerte de Jesús. EFE/LAHORA