Activistas de Greenpeace protestaron en Laguna de Aculeo (Chile) donde pusieron un signo de peligro sobre este espejo de agua, hoy seco.

Es tiempo de hablar de una nueva efeméride ambiental: el Día Mundial de Lucha contra contra la Desertificación y la Sequía que tiene lugar cada 17 de junio

Tal vez estos sean términos que hayamos escuchado nombrar más de una vez pero ¿cuál es su incidencia en el mundo como para merecer una fecha en el calendario? Te lo contamos a continuación.

¿Cómo afecta hoy la sequía al mundo? 

Se dice que se está frente a una situación de sequía cuando las lluvias son considerablemente inferiores a los niveles normales registrados. Este fenómeno genera un agudo desequilibrio hídrico que perjudica los sistemas de producción de recursos de la tierra.

El panorama general muestra que desde 2000 a esta parte, el número y la duración de las sequías aumentó 29%. Al día de hoy, hay más de 2300 millones de personas que sufren problemas a causa de la escasez de agua, según datos de la Organización de la Naciones Unidas. 

Es decir, que buena parte de la población mundial sabe muy bien cómo se vive una sequía. Y, en el contexto de cambio climático, las proyecciones no son mejores. Se estima que para 2050, las sequías afectarán a más de las tres cuartas partes de la población mundial.

¿Qué es la desertificación? 

Este proceso se da en áreas secas -muy vulnerables de por sí- que, al utilizarlas para diferentes actividades o verse expuestas a fuertes variaciones climáticas, sufren una inevitable degradación de la tierra que termina en la desertificación. 

Esas zonas secas son ecosistemas áridos, semiáridos y subhúmedos que ocupan un tercio de la superficie del planeta. Sin embargo, su fragilidad no impide que sean sobreexplotados o que se haga un uso inadecuado de ellos.

Los factores que llevan a esta desprotección van desde la inestabilidad política, la deforestación, el sobrepastoreo a las malas prácticas de riego, todo lo que afecta negativamente a la productividad del suelo.

¿A quiénes afectan más la sequía y la desertificación? 

Si bien no hay un grupo social que se “salve” de las dificultades de una situación semejante, sí está comprobado que cuando la tierra se degrada y el agua escasea, son las mujeres quienes suelen estar más afectadas.

Esto se debe a que enfrentan importantes obstáculos a la hora de hacer valer sus derechos sobre la tierra, lo que limita la capacidad para prosperar. Incluso en muchas regiones, siguen sometidas a leyes y prácticas discriminatorias que impiden el derecho a heredar, así como el acceso a servicios y recursos.

Por todo esto es que este año, la ONU eligió como tema del Día Internacional contra la Desertificación: “Mujer. Sus tierras. Sus derechos”. Lo que se busca es fomentar la idea de que invertir en la igualdad en el acceso de las mujeres a la tierra y a los bienes asociados es una inversión directa en su futuro y en el futuro de la humanidad. 

Desde el ente internacional dejan en claro que “Es hora de que las mujeres y las niñas se sitúen a la vanguardia de los esfuerzos mundiales en la recuperación de la tierra y en la resiliencia a la sequía”.

¿Qué pasa en Argentina?

Al contrario de lo que se suele creer, en nuestro país las tierras secas ocupan el 70 % del territorio, según el Ministerio de Ambiente de la Nación. Son áreas donde se tiene ganado, se produce foresta y demás usos agrícolas pero sin tener en cuenta las particularidades del suelo, estas actividades no son sustentables.

También es muy común que se las deforeste y que los recursos hídricos se manejen mal. Todo esto lleva a la pérdida de biodiversidad, la disminución de la cobertura vegetal y de la productividad de la vegetación natural y la alteración del ciclo hidrológico.

El resultado de esta situación es que 12 % de la superficie argentina presenta tasas altas de erosión, concentrándose en zonas áridas/semiáridas con fuertes pendientes y baja cobertura vegetal tales como Patagonia, Cuyo y NOA.