Claro que esos cientos y cientos de mujeres y hombres que viajarán este año a Rusia para ver el Mundial lo harán por amor al fútbol, a su Selección, a su bandera, a Lionel Messi o a Cristiano Ronaldo. Está tan claro como que la mayoría de esos visitantes terminarán comprando también una mamushka, el souvenir que no puede faltar en la maleta de regreso si se pisa territorio ruso. Ahora bien: ¿qué significa este símbolo que tanto identifica al país que será anfitrión de una nueva Copa del Mundo? Existe una identidad, una tradición y varias leyendas.
Guía del Mundial: todo lo que hay que saber
El famoso objeto se conoce además como matrioska o babushka. El nombre procede de Matriona, que se suele asociar a una madre y a la maternidad. “Babushka”, a su vez, significa “abuela”. Esta muñeca llamativa fue creada en 1890, al menos esa es la fecha de origen que resaltan los libros. ¿Por qué es tan atractiva? Porque en su interior alberga una nueva muñeca, y esa nueva muñeca tiene a su vez otra en su interior, y así sucesivamente. ¿Cuántas muñecas pueden ser en total? No hay un número fijo (siempre impares), pero van desde cinco y hasta se conoció una de 75.
La historia oficial, la que aparece en cualquier guía de turismo, cuenta que la idea de esta original artesanía, que generalmente está fabricada con madera, fue inspirada en muñecas similares que ya existían en Japón. La historia no oficial, por otra parte, está repleta de leyendas seductoras, como la que dice que trae suerte en cada hogar porque produce energía positiva o la que asegura que regalar una matrioska es un signo de amistad eterna. Creer o no creer…
