El mundo de la ciencia en general y de la física en particular andaba ayer revolucionado. El profesor Stephen Hawking dejó con la boca abierta a sus colegas al exponer una nueva teoría sobre los agujeros negros y afirmar que se había equivocado durante los últimos 30 años.

"Creo haber resuelto uno de los grandes problemas de la física teórica", señaló el famoso investigador de la Universidad de Cambridge en una conferencia celebrada en Dublín.

Hawking, uno de los científicos más prestigiosos del mundo, ya no piensa que los agujeros negros sean pozos sin fondo en el espacio, en los que todo lo que cae --ya sea materia o energía-- desaparece para siempre. Sus nuevos cálculos le hacen creer que los agujeros negros contienen, preservan y emiten información. "Siento defraudar a los aficionados a la ciencia ficción, pero la información se preserva. No hay posibilidades de usar los agujeros negros para viajar otros universos", bromeó el astrofísico, que sufre una grave enfermedad neuronal degenerativa.

En el mismo tono humorístico, Hawking se dirigió a un miembro de la audiencia, al que dijo: "Si te metes en un agujero negro, tu masa energética será devuelta a nuestro universo con la información que contiene sobre cómo eras, aunque en estado irreconocible".

APUESTA PERDIDA En 1974, el científico mantenía que los agujeros van perdiendo materia hasta desaparecer por completo. La teoría no explicaba qué ocurría con la materia que entraba en el agujero. Hawking ha resuelto ahora el enigma. Por eso, ha perdido la apuesta que había hecho con su colega John Preskill. La recompensa para él ha sido una enciclopedia sobre béisbol.