A sus casi 41 años, Serena Williams se mantiene como una de las mayores leyendas en la historia del tenis. Recientemente, la deportista anunció que su carrera estaba llegando a su fin y, en un futuro no muy lejano, se alejaría de las pistas. No se sabe exactamente cuándo llegará ese momento pero, por lo pronto, está disputando, y disfrutando, el Abierto de Estados Unidos. La tenista acudió al primer partido, del que salió victoriosa, acompañada de su familia. Su marido, Alexis Ohanian, y su hija Olympia se encontraban entre el público, animándola. La imagen de toda la familia unida no ha pasado desapercibida, en concreto, las miradas se centraron en el ‘look’ de la pequeña.

El peinado de Olympia ha llamado la atención de quienes han seguido la carrera de Serena. ¿Por qué? La razón se remonta al año 1999, cuando la tenista ganaba su primer Abierto de Estados Unidos. En dicha fecha, llevaba su pelo recogido con unas trenzas de raíz exactamente iguales, terminadas en unas cuentas blancas. “O llevaba ella (su hija) las cuentas o las llevaba yo", dijo Serena en una entrevista después de ganar el partido que ha disputado 23 años después de aquella primera victoria. "Quería hacérmelas, pero no tenía tiempo. Ella suele pedir que le pongan abalorios. En realidad no fue idea mía, pero me alegré mucho cuando se los puso. Son perfectos para ella", añadió.

la hija de serena williams anima a su madre llevando un conjunto y peinado en su honor
Al Bello//Getty Images
la hija de serena williams anima a su madre llevando un conjunto y peinado en su honor
Al Bello//Getty Images
Serena Williams en el Abierto de Estados Unidos de 1999

Para rematar esta adorable estampa, Olympia vestía un ‘total look’ idéntico al que llevaba Serena para disputar uno de los que serán sus últimos partidos: un ‘body’ negro con la parte superior repleta de pequeños brillos y una falda de estilo tutú muy ligera sobre unos ‘shorts’. Se trata de un diseño de Nike, marca que ha explicado que está inspirado en “el cielo nocturno sobre la pista (de tenis)”. Además, Serena ha añadido también que el conjunto originalmente tenía mucho más simbolismo en torno a su carrera, pues en un principio iba a llevar seis capas que representarían sus seis títulos individuales en el Abierto de Estados Unidos, pero resultó ser demasiado pesado, y la comodidad era imprescindible.

Tampoco pasaron desapercibidas las zapatillas de la deportista, también de Nike, en las que se podía leer “mamá” y “reina” en inglés, haciendo referencia a, por supuesto, su hija. Un gesto que sus fans han alabado en redes sociales, pues parece estar dedicando sus últimos torneos a su pequeña. Lo planeó todo al detalle.

Las instantáneas del partido han dejado ver que Serena fue también arropada por otros familiares. La pequeña estaba acompañada por su tía Isha Price y su abuela Oracene Price. En la grada, todo un desfile de ‘celebrities’: Anna Wintour, Bill Clinton, Hugh Jackman, Mike Tyson, entre otros nombres, que no han querido perderse el comienzo del cierre de la carrera de la gran leyenda.

La pregunta que queda abierta es si seguirá participando en partidos dobles junto a su hermana y fiel compañera de profesión, Venus Williams.

Headshot of Cristina Fernández
Cristina Fernández

Cristina es redactora de belleza y ‘lifestyle’. Para sorpresa de nadie, adora escribir sobre tendencias, propuestas de maquillaje y todo tipo de consejos de estilismo (especialmente aquellos para chicas bajitas). Nada le inspira más que un buen libro y tomar notas en una libreta ‘cute’. Le apasiona todo lo que tenga que ver con la cultura ‘pop’ y se pasó una importante parte de su adolescencia analizando el ‘street style’ de las famosas y aprendiendo a hacer el ‘eyeliner’ en menos de cinco minutos.

Se trasladó a la capital para estudiar Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Carlos III de Madrid, para después adentrarse en el mundo de las marcas con el Máster de Gestión Publicitaria de la Universidad Complutense. Los meses en los que vivió en París los dedicó a impregnarse de ese ‘je ne sais quoi’ de una de las capitales mundiales de la moda.

Comenzó como periodista en la revista El Duende, donde redactaba sobre eventos culturales. Lleva escribiendo desde que tiene uso de razón, y cuando tenía dieciséis años nació su novela ‘Contando estrellas apagadas’. Actualmente cursa el diploma de Marketing y Comunicación de Moda y Lujo, organizado por la revista Elle junto a Mindway y la Universidad Complutense.