El Puente de la Mujer cumple 20 años y está en obra: cambian su piso de deck por “madera” hecha con plástico

Nació con destino de ícono, hace 20 años, creado por el arquitecto español Santiago Calatrava. Desde su inauguración, el 20 de diciembre de 2001, el Puente de la Mujer se convirtió en una postal de Puerto Madero y de Buenos Aires. De lejos, con su silueta blanca que representa a una pareja bailando tango. De cerca, con su piso de tablas de madera. Pero ese deck ahora está siendo removido, como parte de una obra de renovación integral. Y será reemplazado por otro hecho con "madera sustentable" fabricada con plástico PET.

​La obra es realizada por el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad y abarca los 820 metros cuadrados de superficie del puente y su estructura. Empezó el 23 de noviembre y estaría terminada a principios de enero. Además de reemplazar el piso existente, se harán trabajos de hidrolavado y pintura.

En estos días, una cuadrilla de operarios está sacando las tablas de madera que se instalaron hace dos décadas, que ya presentaban desgaste.

Para hacer las nuevas, símil madera, hubo que reciclar 100 mil botellas PET rellenas con plásticos de un solo uso. Una cantidad suficiente para llenar dos piletas olímpicas.

El material se obtuvo de las "botellas de amor" que recolecta la Fundación Regenerar, que a su vez las envía a una empresa que las convierte en madera plástica para hacer bancos, mesas, composteras, juegos infantiles y cestos. Este sucedáneo es más resistente a la corrosión, a la humedad y a las plagas. No se astilla y no requiere mayor mantenimiento. Y dura más que la madera real.

A su vez, las tablas extraídas del puente serán reutilizadas. Las que estén en perfecta condición serán enviadas al Galpón Cultural Piedrabuenarte, en Villa Lugano, para hacer un piso de danza. Otras menos relucientes serán destinadas al Centro de Compostaje Indoamericano, para construir composteras. Y las maderas rotas, astilladas o en mal estado irán a la planta de chipeo del Centro de Reciclaje de la Ciudad, donde serán trituradas para hacer compost.

La renovación del puente incluye su lavado con agua a presión, que se realiza con hidrolavadoras. Además, se limpiará la superficie y se la pintará con un anticorrosivo para proteger el piso y eliminar grasas, aceites, polvo y otros contaminantes. También se pintarán los laterales.

“Estamos felices de empezar a poner en valor uno de los lugares más representativos y visitados de la Ciudad: este puente peatonal que es símbolo de la mujer, del tango y de una de las zonas turísticas porteñas por excelencia”, afirmó Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana.

La historia del Puente de la Mujer

El Puente de la Mujer está en el Dique 3 de Puerto Madero y costó 6 millones de dólares. Fue diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava e instalado por el ingeniero Claudio Breuning.

Hay otro nombre menos conocido, pero íntimamente ligado a este puente, el del empresario que lo hizo construir y se lo donó a la Ciudad: Alberto González.

Después de trabajar en los estudios Lumiton, González se destacó en la distribución de películas y fue dueño de Imagen Satelital, con sus canales de cable I-Sat, Space, Infinito y Uniseries. A los 70 años, vendió esa empresa e incursionó en el desarrollo inmobiliario.

Fue en esa etapa de su vida, como miembro de la Corporación Antiguo Puerto Madero, que propulsó la transformación del Dique 3. El puente fue uno de sus aportes. Pero no pudo verlo: murió la noche anterior a que lo montaran.

El día elegido para el montaje fue el viernes 24 de agosto de 2001 y el horario, las 11 de la mañana, cuando la marea estaba en su pico más alto. Eso facilitó la instalación de la gran estructura móvil del Puente de la Mujer.

Eran tiempos de crisis y la inauguración oficial se demoró hasta el 20 de diciembre de 2001. Una fecha muy triste para la Argentina: muy cerca del Dique 3, ese día cinco personas fueron asesinadas por la represión policial en Plaza de Mayo.

Al principio, la forma del puente fue asociada con la de un arpa, pero el diseño de Calatrava representa a una pareja bailando tango. El mástil tiene 39 metros que se proyectan hacia el cielo en diagonal, haciendo las veces del hombre. Los brazos de éste son los 19 tensores del puente peatonal, que a su vez con una leve curva simboliza al cuerpo femenino.

La estructura está hecha con más de 1000 toneladas de acero y hormigón blanco. Y hay 20 motores que hacen que el tramo del medio gire 90 grados cuando tienen que pasar embarcaciones.

En 2018, la Legislatura porteña declaró monumento al Puente de la Mujer y lo incorporó al Patrimonio Cultural de la Ciudad.

NS