Biografía de Jean de La Fontaine

Escritor y folklorista francés del siglo XVII.



«La sabiduría es un tesoro que nunca causa entorpecimientos». Esta frase que le pertenece, podría también resumir la vida de Jean de La Fontaine, uno de los narradores más interesantes de la literatura clásica. Su trabajo consistió no tanto en crear historias sino en recoger aquellas narraciones pertenecientes a la sabiduría popular y abrirnos el camino a la imaginación a los que vinimos años y siglos después. Dedicó su vida a estudiar la tradición y a recuperar narraciones que, de otro modo, podrían haber desaparecido para siempre.

Jean de La Fontaine nació en Aisne el 8 de julio de 1621 y es uno de los fabulistas franceses más reconocidos de la historia de la literatura. Su obra se compone de numerosas fábulas que eran de conocimiento popular y que ya habían recibido adaptaciones con anterioridad (de autores como Rabelais, Navarra o Boccacio) pero con una visión renovada, lo que les permitió adquirió una notable popularidad. Cabe señalar también que sus versiones han sido ilustradas por artistas de renombre como Jean-Baptiste Oudry, J. J. Grandville, Gustave Doré y Benjamin Rabier, y en gran parte fueron responsables de que dichas obras se hayan convertido en clásicos al dotar a los personajes de una identidad gráfica inolvidable.


La obra de Jean de La Fontaine


Algunas de sus obras inolvidables son La anciana y el perro, Fábulas, Daphné, El ratón cortesano y el ratón campestre, El león y el ratón, La cigarra y la hormiga y La zorra y la cigüeña; gracias a las cuales La Fontaine consiguió pasar a la historia. Tanto es así que difícilmente podamos volver a nuestra infancia sin que se atraviese alguna de sus fábulas por el camino; alguna enseñanza surgida de aquellas lecturas o recordatorios de nuestros mayores apoyados en sus sentencias.

Parafraseando al autor, podemos decir que ya que «por su obra se conoce al artesano», para descubrir su valía hay que acercarse a sus narraciones, leerlas y disfrutar de su colorido y sus enseñanzas. Porque en esos variopintos personajes yace el tesoro de la sabiduría de Jean de La Fontaine.

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