Si necesitas mejorar el aislamiento acústico o incluso térmico de tu hogar, habrás descubierto que existen dos materiales que se usan en la mayoría de casos: la lana de vidrio y la lana mineral de roca.

En ocasiones, la elección de uno u otro vendrá marcada por la naturaleza de la reforma u obra a realizar. Paredes, techos, suelos, interior, exterior… existen muchos factores capaces de determinar la adecuación de un material en concreto.

Lo que sí está claro en cualquier caso es la importancia de contar con un material con alta resistencia térmica, un alto poder para absorber el sonido y una buena resistencia contra el fuego. Y en cuanto a estas características, tanto lana de vidrio como lana de roca son poderosos aliados.

Entonces, ¿qué es lo que las diferencia realmente?

Si te has hecho esta pregunta alguna vez, acompáñanos durante este artículo y resuelve tus dudas por fin. ¿Empezamos?

Lana de vidrio y lana de roca: ¿Cuál es su composición y cómo se fabrican?

La lana de vidrio se compone, principalmente, de arena, ceniza de sosa, caliza y vidrios reciclados. Este último ingrediente es el que le confiere su nombre.

Las materias primas se almacenan en silos y se vierten en hornos eléctricos para su fundición a más de 1400ºC.

A través de un alimentador, el cristal fluirá entonces hasta la máquina de formación de fibras, que consiste en una rueda giratoria centrífuga que gira alrededor de un eje vertical.

La banda de esta rueda giratoria se perfora entonces con múltiples agujeros y el vidrio, empujado de forma centrífuga por estos, se dividirá en las fibras necesarias para la creación de la lana de vidrio.

Impregnadas con resina, estas fibras se llevan entonces a un proceso de curado en el horno, donde adquirirán su formato prensado que será cortado por sierras circulares o chorros de agua a la salida.

Composición de la lana de vidrio y la lana de roca
Izquierda: vidrio reciclado para la construcción de la lana de vidrio. Derecha: rocas basálticas que originan la lana de roca.

Por su parte, la lana de roca proviene de rocas basálticas volcánicas que, tratadas de forma similar al vidrio, se convierten en finos hilos o fibras que se empaquetan en bloques, rollos o losas.

Los materiales usados son, por tanto, minerales, como el basalto o el gabro, materiales reciclados, como restos de lana de roca o ladrillos y, finalmente, un pequeño porcentaje de aglutinantes.

Su proceso de fabricación reproduce lo que ocurre en el interior de un volcán, ya que la lana de roca se origina en Hawái, después de la erupción volcánica en las islas.

Para su fabricación, la piedra volcánica se funde a temperaturas superiores a los 1600ºC y se transforma en un proceso muy parecido al de la lana de vidrio mediante tecnologías automatizadas.

Excepto en el formato y en los materiales empleados, las diferencias entre ambos materiales no son muy notables. Poseen propiedades parecidas que, como hemos mencionado, se valoran en función de la infraestructura de la vivienda, el entorno o incluso, el presupuesto. Veámoslo más en detalle.

Propiedades de la lana de vidrio y la lana de roca: similitudes y diferencias

1. Resistencia térmica🌡

Tanto lana de vidrio como lana de roca ofrecen una muy buena resistencia térmica.

Aun así, la lana de roca presenta una efectividad ligeramente superior a la lana de vidrio. En otras palabras: se mostrará ligeramente más efectiva en la prevención de la pérdida de calor de un edificio debida a la conducción.

2. Aislamiento y absorción acústica 🔊

¿Y qué será del aislamiento acústico?

Otra vez, ambos materiales prestan una alta eficiencia en este sentido, si bien la lana de roca resulta preferible debido a que su densidad es más elevada que la de la fibra de vidrio.

Por otra parte, la lana de roca resulta también más efectiva a la hora de absorber las ondas de sonido y las reverberaciones.

Por eso, resulta una solución más adecuada cuando lo que se busca corregir es la absorción del sonido. En este artículo, te contábamos la diferencia entre absorción y aislamiento acústico.

3. Resistencia a la humedad 💦

En este aspecto, podemos decir que la lana de roca obtiene una clara ventajas debido a sus propiedades hidrófugas. Al no humedecerse, este material evita la aparición de hongos, moho u otros focos bacterianos.

Su aplicación resulta, por tanto, perfecta para proyectos como el de una piscina interior, tal y como puedes ver en esta piscina de Saint Paul Les 3 Chateaux en Montélimar, Francia, que fue reformada con nuestros paneles acústicos de madera con lana de roca.

Lana de roca utilizada en un proyecto con humedad

Al no tener esta propiedad hidrófuga, la lana de vidrio pierde su propiedad aislante en caso de estar en contacto con agua.

4. Resistencia al fuego 🔥

Como ya te avanzamos, tanto lana mineral como lana de vidrio son incombustibles o ignífugas, lo que significa que soportan altas temperaturas.

De hecho, ambos materiales están clasificados como A1, lo que significa que no son combustibles ni contribuyen al fuego en grado máximo.

En caso de incendio, estos materiales retrasarán y limitarán la propagación de las llamas sin generar humo ni gases nocivos. Una protección pasiva que permite ganar en seguridad.

5. Versatilidad

Ambas lanas pueden encontrarse en gran variedad de productos o formatos: mantas, rollos, a granel… las opciones son infinitas.

Además, ambos materiales pueden adaptarse a casi cualquier uso, como fachadas, cubiertas, paredes o suelos.

Aunque, como hemos visto, algunas aplicaciones hacen que la lana de roca sea más adecuada, sobre todo debido a sus propiedades hidrófugas que lo convierten en un material adecuado en ambientes previstos para acoger cierto grado de humedad.

6. Instalación 🔨

Te lo avanzamos: en este aspecto, existen opiniones encontradas.

Algunas opiniones defienden que la fibra de vidrio resulta más fácil de instalar debido a que resulta más manejable y se adapta mejor a cualquier superficie.

Por otro lado, algunos/as defienden que la lana de roca resulta de colocación más fácil debido a su peso mayor.

En cualquier caso, ninguno de los dos materiales resulta especialmente complicado de instalar. Como ves, las diferencias de criterios responden más bien a preferencias personales.

7. Durabilidad y sostenibilidad ♻️

Por lo que hace a la durabilidad, puedes estar tranquilo/a: ambas lanas se mantienen intactas durante décadas, y eso sin ver medradas ninguna de sus propiedades.

Además de su durabilidad que permite alargar la vida útil del producto, la sostenibilidad de ambas soluciones procede de que están compuestas a partir de materiales reciclados, como vimos en su composición.

Otros factores que los convierten en materiales sostenibles son su capacidad para ser reciclados y su seguridad para la salud humana. En 2001, la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) clasificó la lana de vidrio y la lana de roca como materiales no cancerígenos para el hombre.

8. Precio 💰

Se trata de un criterio nada despreciable. El presupuesto de una obra suele ser un factor a tener en cuenta sobre todo si se trata de cubrir grandes superficies.

Es cierto que existe una ligera diferencia de precio entre ambos materiales: la lana de vidrio puede llegar a ser hasta un 10% más barata que la lana de roca.

Aun así, creemos que es importante contextualizar esta pequeña diferencia en el precio haciendo un repaso de las ventajas añadidas de la lana de roca frente a la lana de roca.

Tabla comparativa entre la lana de vidrio y la lana de roca

Conclusiones

Entonces, ¿es mejor la lana de vidrio o la lana de roca?

En definitiva: ambos productos son soluciones muy eficientes a la hora de mejorar el aislamiento térmico y acústico de tu hogar.

En ambos casos, estamos hablando de materiales flexibles que tienen la capacidad de adaptarse a casi cualquier superficie, con el añadido de tratarse de soluciones sostenibles y durables en el tiempo.

Decidirse por uno u otro dependerá de ligeros matices donde entrarán frecuentemente en juego las preferencias personales.