Las termas de Fiambalá, para sumergirse en el abrigo de los Andes

Seguramente escuchaste alguna “receta de abuela” involucrando el baño en agua termal, que despeja las vías respiratorias de quien esté resfriado, que ayuda a cicatrizar y que alivia las piernas cansadas, entre muchas otras cosas. Bueno, acá hay todo esto.

Relax y aire de montaña

Lo que distingue a las Termas de Fiambalá es que están ubicadas entre grandes montañas, a los pies de la Cordillera de los Andes. La vista, sobrecogedora es tan linda de día como de noche. Con el sol, el marrón rojizo del paisaje recuerda a las casitas de adobe del camino y en la oscuridad nocturna, miles de estrellas en una vía láctea clara y distinguible.

Sus aguas, emergen desde lo alto, a 1.750 metros y discurren luego por piletas de piedra cordillerana con temperaturas que varían entre los 28° C y 51° C. Por sus altas temperaturas es posible disfrutar la experiencia incluso en invierno, lejos de las luces citadinas el cielo abierto y el aire fresco son una combinación única.

• Termas para elegir

Los vapores son realmente beneficiosos y además el agua caliente es un relajante muscular natural. Pero en este caso nos basta con destacar que reducen el estrés y son una experiencia placentera. Estas termas constituyen una inmersión (literal) en el abrigo cordillerano.

Cómo llegar

Se encuentran a 320 km de la capital de la provincia de Catamarca, en la tranquilidad e intimidad proporcionadas por su distancia a cualquier gran ciudad. Se llega a ellas a través de la Ruta Nacional Nº 60.

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