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En los primeros treinta años del siglo XX hay grandes tensiones entre los países de Europa, no sólo por la Primera Guerra Mundial (entre 1914 y 1918) sino también por el surgimiento de ideologías socialista que dieron origen a la Unión Soviética (1917). Las épocas de prosperidad económica se alternaban con largos períodos de recesión
La literatura vanguardista fue el nombre que recibió el compendio de obras literarias producidas a principios del siglo XX, entre 1906 y 1940. Estas publicaciones manifestaban marcadas tendencias estéticas, deslastrándose de los sistemas convencionales de rimas y estructuras estróficas. La literatura vanguardista estuvo influenciada por una serie de movimientos artísticos conocidos como “vanguardias”. Éstas corrientes de expresión proseguían fines comunes de introspección y ruptura de convencionalismos y órdenes preestablecidos. El término vanguardia es un galicismo, es decir: un vocablo de origen francés. Está compuesto por dos palabras: avant (“delante de”) y garde (“guardia”, “proteger”). La palabra vanguardia toma auge durante el desarrollo de la Primera Guerra Mundial, entre 1914 y 1917. La vanguardia se caracteriza por la innovación y la confrontación con obras del pasado. En la literatura vemos la modernidad y experimentación, rompimiento con los cánones del pasado, considerados como anticuados, búsqueda de nuevas expresiones literarias, se reinvindica los original lo lúdico |
Características generales
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- Surge el caligrama o poema escrito de modo que forme imágenes pretendiendo así acabar con la tóxica sucesividad del hecho escrito o leído.
- Se abandonan los temas viejos, ya que carecen de sustancia y no responden al hombre nuevo.
- En la poesía se juega constantemente con el símbolo.
- Las reglas tradicionales de la versificación, necesitan una mayor libertad para expresar adecuadamente su mundo interior.
- El punto de vista del narrador es múltiple.
- Existe un vínculo estrecho entre el ambiente y los gustos del personaje.
- Profundiza en el mundo interior de los personajes, pues se les presenta a través de sus más escondidos estados del alma.
- El tiempo cronológico no es de suma importancia, sino el tiempo anímico.
- Importancia del lenguaje como medio de expresión de esa experiencia
Obras para analizar:
«Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla» (1928) Federico García
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«Balada de los dos abuelos» (1934) Nicolás Guillén (1902–1989) (Cuba)
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«Walking around» (1935) Pablo Neruda (1904–1973) (Chile)
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«La casa de Bernarda Alba» (1936) Federico García Lorca (1898–1936) (España)
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Videos de los tres actos de la obra dramática:
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