LA DILATACIÓN Y EL DESCENSO PASIVO DURANTE EL PARTO

LA DILATACIÓN Y EL DESCENSO PASIVO DURANTE EL PARTO

Durante muchos años, el personal que atiende el parto ha estado convencido de que al finalizar la dilatación el tiempo corría en contra.

Este sentimiento de premura obligaba al profesional a realizar pujos controlados.

El profesional exploraba a la mujer y le enseñaba a empujar. El tiempo se agotaba y había que extraer al feto.

EL TIEMPO PARA EMPUJAR A CAMBIADO

Los años han pasado; los estudios han demostrado que en los partos de bajo riesgo no es necesario situar un temporizador en el paritorio. La premura en la extracción fetal aumentaba la instrumentación del parto mediante una ventosa o un fórceps. La reflexión humana convirtió el parto en un proceso más natural y aparecieron técnicas como “el piel con piel”, “el retardo en cortar el cordón umbilical” y “el descenso pasivo durante el expulsivo”

LOS PERIODOS DEL PARTO

Para poder comprender “el descenso pasivo” debemos conocer al menos unas pinceladas del proceso del parto.

El parto comienza cuando la mujer se encuentra con una dilatación de unos 3-4 cm. En esos momentos se conoce como periodo activo del parto.

Este periodo finaliza cuando la dilatación del cérvix o cuello de la matriz es completa. Se dice que la dilatación es completa cuando se alcanzan los 10 cm de dilatación.

La dilatación es el diámetro del orificio que deja el cuello al retraerse.

En el momento que se alcanza la dilatación completa empieza otro periodo del parto: “El expulsivo”.

Este periodo comienza cuando finaliza la dilatación y acaba con la salida del feto al exterior, fuera de la madre.

¿QUÉ ES EL DESCENSO PASIVO?

Hasta no hace mucho tiempo, el profesional sanitario solo conocía un tiempo tras la finalización de la dilatación. Este tiempo se conocía como expulsivo.

Actualmente, las nuevas tendencias han hecho que estos términos queden casi obsoletos.

Tras la dilatación completa del feto viene un tiempo de descenso del mismo en el canal del parto.

Este descenso puede ser activo o pasivo. Y tras el descenso comienza el verdadero expulsivo, caracterizado por los pujos.

Anteriormente, con la dilatación completa se iniciaba un descenso activo. La mujer realizaba pujos controlados por el personal que atiende el parto.

Actualmente se puede optar por dicho descenso activo o por un descenso pasivo, menos estresante para la mujer y para el sanitario.

Durante este descenso pasivo, el útero provoca contracciones que empuja al bebé hacia el interior del canal del parto. El bebé va acoplando lentamente su cabeza a las zonas más anchas del canal.

¿CUÁNTO DURA EL DESCENSO PASIVO?

Los estudios realizados sobre el descenso pasivo han considerado un tiempo prudencial entre una y dos horas. No obstante, aunque se ha considerado una hora de media como la actitud más coherente, no hay estudios que contradigan dicha actitud.

¿TIENE RIESGOS EL DESCENSO PASIVO?

Cuando se trata de embarazos y partos de bajo riesgo no suele haber peligro para el feto ni para la madre.

Los estudios realizados comunican un mayor riesgo de infecciones tras el parto y un mayor riesgo de hemorragias. Aunque estos riesgo son casi despreciables.

La explicación a este aumento de las infecciones es que el descenso pasivo aumenta el tiempo de exposición del útero a los gérmenes del exterior.

El mayor riesgo de hemorragia se debe al agotamiento de la fibra muscular uterina. Este agotamiento viene provocado por un mayor tiempo de trabajo.

En los partos de bajo riesgo es seguro

Disminuye la frecuencia de parto instrumentado

NUESTRAS CONCLUSIONES

El descenso pasivo es una técnica más en el arsenal disponible para la atención al parto.

Hay que valorar los beneficios y riesgos del uso de la técnica.

No se puede generalizar de un modo incoherente.

Hay parturientas que se beneficiarán de la técnica mientras que otras no.

El profesional debe valorar cada caso aisladamente y explicar a la paciente los pros y contras. La decisión debe ser tomada por la paciente tras las explicaciones.

Como ejemplo podemos señalar que una mujer que lleve mucho tiempo en dilatación, probablemente sea la que mayor riesgo tenga de hemorragia si se aplica el descenso pasivo.

En cambio una mujer que haya hecho una dilatación rápida será la que más se beneficie de un descenso pasivo.



Este sitio web utiliza cookies para que tengas la mejor experiencia de usuario. Si continúas navegando, aceptas las mencionadas cookies y nuestra política de cookies. Haz clic en el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies