Los constructores del orden económico internacional de posguerra partieron implícitamente de la premisa de que la expansión de los países más ricos transmitiría sus efectos a las naciones más pobres. Este orden ha promovido el multilateralismo, la eficiente movilidad de capitales, la estabilidad cambiaria y el empleo. Sin embargo, al realidad actual nos muestra las dificultades y los problemas que padecen estos logros, y los escasos efectos positivos en los países de menor desarrollo.
Nº
21
— Noviembre - Diciembre 1975
El orden económico internacional
(Nueva Sociedad 21 / Noviembre - Diciembre 1975)
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Nº 21