Sé que llego al filo de la temporada con esta nota sobre frutillas, pero es que cuando pasé algo de información a través de mis redes sociales, amigos, se han puesto como looooocos. Así que aunque sea casi tarde, hoy conseguí un hermoso kilo de frutillas a la mitad de lo que salen ya las manzanas verdes (invernales) y aún las ciruelas o duraznos (veraniegos ellos). Es nuestro momento, aprovechemos. Compren de a toneladas y paseen por el siguiente circuito turístico para frutilovers.
- Haciendo las compras: las frutillas o fresas más ricas y dulces no son necesariamente las más gigantes, eso es pornografía del marketing. Lo importante es que no tengan partes blancas. En su interior se nota más: las partes blancas son pura agua sin sabor. Las partes coloradas, bien ricas. No le teman tampoco a la frutilla de invierno, es tucumana, dulce y sabrosa. No es de invernadero, es su estación. El precio sí nos guía: cuando están caras, es que hay pocas, fuera de época y no necesariamente muy ricas.
- Al llegar a casa. Las frutillas NO se lavan para conservarlas en la heladera. Se arruinan rapidísimo una vez que las enjuagamos, así que sólo lo haremos antes de consumirlas o freezarlas (ver ítem 5). Las conservamos en tupper o en un bowl con una cobertura suave, no necesariamente hermética, y con el cabito intacto hasta que las vayamos a usar.
- La frutilla es de las frutas donde más diferencia se registra entre el cultivo agroecológico (o el orgánico) y el que usa pesticidas. Con esto no les propongo que dejen de usar frutillas convencionales, porque las frutas y las verduras nos dan placer, salud y vida y si no tenemos acceso a lo agro, pues disfrutémoslas igual. Pero sí pueden googlear métodos de lavado previo al consumo con un poco de vinagre diluido en agua o bicarbonato, también disuelto. Esto, como les decía, justo antes de consumir. NO usen detergentes o lavandina por el amor de dios. Parece un chiste pero lo digo por experiencia.
- ¿Qué hacemos con nuestra tonelada de frutillas ya listas y en casa? Primero, lógico: disfrutarlas tal cual, como vienen, frescas y al natural. Sé que muchos acostumbran desde pequeños macerarlas con jugo de naranja y azúcar. No digo que esté mal, pero reservemos ese método para cuando estén un poco machucadas o no tan sabrosas: si no, estamos ocultándonos a nosotros mismos la maravilla que es una frutilla cuando está perfecta. Después de atiborrarnos de su versión original, ahí sí pensamos otros usos: en budines, muffins, tortas, para ensaladas (nunca olvidemos el as en la manga de usar fruta para preparaciones saladas, otro ejemplo: bruschetta con queso de cabra, frutillas y aceto balsámico reducido). Podemos hacer helados, licuados, jugos. Si están un poco pasadas, ahí sí arrancamos con confituras, conservas, compotas (sí, compota de frutillas, con jengibre por ejemplo, delicioso!) y alguna mermelada.
- Otra forma de disfrutar el sabor de las frutillas conservándolas para su uso fuera de estación es el freezer. Acá sí las lavamos (no vamos a ponernos a enjuagarlas una vez congeladas), las escurrimos o secamos lo mejor posible, si quieren les retiran el cabito –si no, van a tener este trabajo con cada frutilla freezada, más dura, ustedes deciden. Mi método favorito es congelarlas en una simple bolsa, hechas una pelota. Se pueden congelar, si prefieren, en un tupper o licuarlas para obtener la pulpa y conservar freezada esta versión, que obviamente tendrá menos usos.
- ¿Cómo podemos usar luego las frutillas freezadas? Obviamente nunca van a volver a su estado original pero sí quedan geniales para reversionar. Van algunos ejemplos. Sirven para granitas, helados al agua o a la crema (crema para mí no significa crema de leche: podría ser de coco, a base de cajú, yogur, o con unas simples bananas también congeladas obtendrían un helado rosa que es la gloria). Sirven para incorporar en trozos a la masa de budines y muffins. Para hacer jugos o licuados, rellenos o confituras rápidas (esto quiere decir: caramelizar un ratito las frutillas descongeladas hasta obtener una salsita de frutillas hermosa).
Están muy invitadas e invitados a colaborar con sus propios métodos y consejos gozadores de las frutillas.
Les dejo de yapa un link a todas las recetas con frutillas en el blog, haciendo click aquí.
¡Salú!
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