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Introducción

Cuando hablamos sobre medio ambiente y derechos humanos en entornos digitales podemos abordar diferentes temáticas. En esta breve nota decidimos empezar a hablar sobre un tema que consideramos importante en nuestro contexto. Reconocemos que las lógicas extractivistas y la perspectiva desarrollista de nuestro país puede provocar que el desarrollo de la tecnología no considere políticas públicas que cuiden el medio ambiente. La minería sigue siendo una de las más importantes actividades económicas del país. Aunque no tenemos certeza de que porcentaje de minerales es destinado a cadenas de producción de maquinaria y dispositivos electrónicos, sabemos que esta nuestra requiere de materia prima y nuestro puede ser un proveedor.

La extracción de minerales plantea desafíos ambientales significativos en el mundo pero a pesar de que se están realizando intentos para disminuir el efecto negativo en su entorno,  las operaciones mineras a gran escala causan degradación del medio ambiente, contaminación del agua y del suelo, deforestación,pérdida de biodiversidad y afectación de la salud de las comunidades locales. . . Sin embargo, pese a estas consecuencias, la industria tecnológica y su demanda global por minerales continúan creciendo. En ese contexto, pocas veces nos preguntamos cuál es nuestro rol como Bolivia dentro de esta maquinaria global.

Según datos del INE, Bolivia es un importante productor de minerales como el zinc, plomo, estaño, oro y otros. Estas cantidades extraídas han mantenido una media estable, lo que ha posicionado al país como un destacado proveedor regional y global. Sin embargo, esta posición también implica una responsabilidad en la degradación del medio ambiente y ha tenido efectos irreparables en la vida de los seres vivos. Para comprender mejor el rol de nuestro país, exploraremos los tres minerales más extraídos y su impacto en la industria tecnológica, así como los efectos ambientales asociados.

Producción nacional de minerales por tipo de mineral

Fuente: Elaboración Propia en base al reporte de producción nacional de minerales por tipo de mineral INE.

Impacto medioambientales de la extracción del ZINC, PLOMO Y ESTAÑO

ZINC

En Bolivia, la producción de zinc ha sido significativa en los últimos años, con cifras que alcanzan las 499,536.47 toneladas métricas finas en 2021 y 518,480.45 toneladas métricas finas en 2022, y para el primer trimestre de este año alcanza 117,876.44 toneladas métricas. Si bien Bolivia es uno de los productores de zinc en la región, es importante tener en cuenta que globalmente está dominada por otros países como China, Australia y Perú. Sin embargo, Bolivia juega un papel relevante en el suministro de zinc a nivel Latinoamérica y es reconocido como un actor en la industria minera.

Es importante entender que el zinc es un mineral ampliamente utilizado en la industria tecnológica debido a sus propiedades. Algunos dispositivos para el cual se usa este mineral son las pilas, recubrimientos galvanizados, aleaciones metálicas y en capas conductoras para pantallas y paneles solares.

La extracción y procesamiento del zinc requieren grandes cantidades de energía y agua, lo que contribuye a la huella ambiental de la industria. Además, el ciclo de vida de este mineral presenta desafíos. Cuando los productos electrónicos que contienen lo contienen llegan al final de su vida útil, muchos terminan en vertederos o se desechan de manera inadecuada, lo que puede resultar en la liberación de zinc al medio ambiente. Esta liberación puede tener efectos perjudiciales en los ecosistemas acuáticos, ya que el zinc puede acumularse en los cuerpos de agua y afectar a los organismos acuáticos, alterando los ciclos naturales y dañando la biodiversidad.

PLOMO:

En Bolivia, la producción de plomo ha sido significativa, con 93,246.34 toneladas métricas finas en 2021, 90,115.39 toneladas métricas finas en 2022 y 22,489.76 toneladas métricas finas hasta marzo de 2023.

El plomo se utiliza en la fabricación de baterías recargables, cables y componentes electrónicos. Sin embargo, su impacto en el medio ambiente y la salud humana es motivo de preocupación. Durante la extracción y el procesamiento del mineral, se generan residuos contaminantes. Estos residuos a menudo se depositan en vertederos o se liberan en el aire, el agua y el suelo, contribuyendo a la contaminación ambiental.

Además, el plomo liberado al medio ambiente puede persistir durante muchos años y acumularse en los ecosistemas. Una de las principales fuentes de contaminación es el polvo y las partículas de plomo generadas en las áreas de minería y fundición, que se dispersan a través del viento y se depositan en suelos agrícolas y cuerpos de agua cercanos. La contaminación del agua con plomo tiene efectos graves en la vida acuática, ya que este metal puede ser tóxico incluso en concentraciones bajas. Los peces y otros animales pueden acumular plomo en sus tejidos a lo largo del tiempo, lo que afecta su salud. Además, la exposición al plomo puede tener un impacto negativo en la calidad del suelo, ya que se adhiere a sus partículas y persiste durante mucho tiempo, limitando su capacidad para ser utilizado en actividades agrícolas y comprometiendo la seguridad alimentaria.

ESTAÑO:

El estaño es un mineral ampliamente utilizado en la industria tecnológica debido a sus propiedades conductoras y de soldabilidad, y su producción se distribuye en varios países alrededor del mundo. Algunos de los principales productores son China, Indonesia, Myanmar, Brasil y Bolivia.

En nuestro país, se ha registrado una producción significativa, con 19,668.69 toneladas métricas finas en 2021, 17,556.66 toneladas métricas finas en 2022 y 4,153.83 toneladas métricas finas hasta marzo de 2023.

El estaño se utiliza en la fabricación de una amplia gama de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, computadoras, televisores y sistemas de comunicación. Se utiliza principalmente en la soldadura de componentes electrónicos, ya que forma aleaciones con otros metales para crear conexiones eléctricas estables.

El uso del estaño en la industria tecnológica también tiene un impacto significativo en el medio ambiente. Durante el proceso de extracción y refinado, se generan residuos y emisiones que pueden contaminar el aire, el agua y el suelo. Además, la minería del estaño puede dar lugar a la deforestación y la degradación de los ecosistemas locales. La tala de árboles para acceder a los yacimientos de estaño puede resultar en la pérdida de hábitats naturales y la disminución de la biodiversidad. Esto puede tener un impacto negativo en la flora y la fauna , así como en las comunidades que dependen de estos recursos naturales para su subsistencia.

¿Puede Bolivia hacer algo en contra del impacto ambiental gracias a la producción de zinc, plomo y estaño?

Bolivia, como un importante productor de minerales como el zinc, plomo y estaño, podría jugar un papel crucial en la mitigación del impacto ambiental asociado a la extracción y uso de estos minerales en la industria tecnológica. Para lograrlo, tendría que implementar medidas y prácticas responsables que minimicen los efectos negativos en el medio ambiente y promuevan un desarrollo más sostenible.

Una de las estrategias clave es la adopción de tecnologías limpias en los procesos de extracción y refinado de estos minerales que  pueden reducir significativamente la generación de residuos y emisiones contaminantes, disminuyendo así la huella ambiental de la industria minera. Además, es esencial establecer sistemas eficientes para el manejo y disposición de los residuos mineros, priorizando el reciclaje y la reutilización como alternativas a la extracción de nuevos minerales. Otro aspecto importante es la protección de áreas sensibles y de alto valor ecológico que podrían verse afectadas por la extracción de minerales. Establecer reservas naturales y aplicar medidas de conservación en estas áreas contribuye a preservar la biodiversidad y los servicios ambientales que proporcionan.

Asimismo, es necesario establecer alianzas con países que estén en procesos de investigación y desarrollo de alternativas más sostenibles en la industria tecnológica. Esto para generar profesionales en la investigación científica y tecnológica que promuevan la eficiencia energética.

Conclusiones 

En conclusión, Bolivia al desempeñar un papel destacado como proveedor regional y global de estos minerales, también tiene la responsabilidad de abordar los impactos ambientales asociados. Para mitigar estos efectos, Bolivia puede adoptar medidas como la implementación de tecnologías limpias en los procesos mineros, el establecimiento de sistemas eficientes de gestión de residuos, la protección de áreas sensibles y la promoción de alianzas con países en investigación y desarrollo tecnológico sostenible. Es fundamental buscar un equilibrio entre la producción de minerales y la conservación del medio ambiente, con el objetivo de preservar los recursos naturales y la biodiversidad para las generaciones futuras.

Sabemos que la tecnología y su innovación precisan de minerales. Las conexiones eléctricas de nuestros celulares y dispositivos contienen minerales que en Bolivia se explotan y son importados. No tenemos información de si esta materia prima sale de nuestro país y llega a la industria tecnológica. Podemos pensar que no somos parte de las enormes cadenas de producción de maquinaria y equipos electrónicos porque no las vemos, pero lo cierto es que probablemente estemos alimentando la industria explotando nuestros recursos con impactos medioambientales y sociales irreparables.  ¿Somos parte de la cadena que proporciona materia prima a la industria tecnológica en el mundo?. ¿En qué medida? ¿Cuál es el impacto? Son algunas de las preguntas que nos quisiéramos responder.

Autores: Eloisa Larrea y Camilo Arratia