Enjoy & Laugh, disfruta y sonríe, así se denomina la sociedad principal por la que pivota todas las empresas de la marquesa de Castelldosríus y  baronesa de Santa Pau, Agatha Ruiz de la Prada, y es que dada de alta como actividad económica como empresa holding, y con objeto social la adquisición, tenencia, disfrute, suscripción, administración, dirección y gestión de valores mobiliarios, acciones o participaciones en sociedades y otras personas jurídicas, nacionales o extranjeras, controla al 100% ocho sociedades, cuatro de forma directa y otras cuatro de forma indirecta.

La empresa es controlada en un 66,67% por Agatha Ruiz de la Prada, pero tiene como accionistas a sus hijos Tristán Jerónimo con un 14,44% y Cosima Olivia con un 18,89% y como administradora única Agatha Ruiz de la Prada que en la última junta manifestó que la sociedad no está obligada a verificar sus cuentas por un auditor de cuentas, aunque en empresas de este volumen suele ser común y recomendable.

Las características de esta empresa, que después de dos ejercicios en pérdidas cerró el año 2010 con unas ganancias de 885.321,05 euros que destinó a compensar pérdidas anteriores, 351.203,62 euros, y los 534.117,43 euros restantes a reservas voluntarias, son las típicas de una empresa que administra otras sociedades, tan sólo dos trabajadores, la propia administradora y una administrativa que percibieron 211.465,01 euros en gastos de personal, mientras que en gastos de explotación tan sólo el gasto fue 21.595,39 euros, ni un 10% del gasto en salarios.

El Balance también es muy claro del tipo de empresa, de los 10.676.716,65 euros de activos, 9.865.590 euros están destinados a Inversiones en empresas del grupo a largo plazo y otros 724.123,54 euros en préstamos a corto plazo a sus sociedades.

Así finalizó con un resultado de explotación de 1.384.714,58 euros, pero con un deterioro de sus inversiones financieras de 275.319,57 euros, que fueron a pérdidas.

Es muy llamativo que la empresa no tenga ningún endeudamiento financiero, todo su pasivo es patrimonio neto formado por capital y reservas por resultados positivos de ejercicios anteriores, aunque hasta 2010 tenía 351.203,62 euros en pérdidas que compensó este año.

Y es que Ruiz de la Prada controla una amalgama de empresas, filiales al 100%, sociedades muchas de ellas con una valoración muy inferior en muchos casos a lo que reflejan sus balances y con disparidad en su objeto social, que va en muchos casos mucho más allá del diseño de prendas u otros productos. Buenos tiempos para la diseñadora que contrasta con los nubarrones que se divisan en la empresa de su marido, Pedro J. Ramírez, con un presumible ERE a la vista.