Espejo impaciente

Pinta Nueva York 2010 Mientras algunas ferias de ámbito latino suspenden su celebración, como ha anunciado recientemente la organización de Circa PR, otras como la feria Pinta 2010 – New York, celebrado entre el 11 y el 14 de noviembre se consolida como una de las plataformas más importantes del arte latinoamericano en los Estados Unidos.

Pinta 2010 Nueva York Ate Latinoamericano

En esta cuarta edición fueron más de 12 mil las personas que visitaron los stands de las 57 galerías participantes de América Latina, Estados Unidos y Europa, entre las que se encontraban las galerías españolas Aina Nowack, Espacio Mínimo y Sammer Gallery.

Según afirmó el director de la feria, Diego Costa Peuser, lo que ha hecho diferente esta cuarta edición «fue la madurez de su propuesta artística y del formato». En esto último ha tenido mucho que ver su nueva sede en el Muelle 92 en el río Hudson, donde anualmente se realiza la feria Armory Show, que es un espacio más amplio.

Costa declaró que ello «facilitó la exhibición de obras e instalaciones artísticas de mayor tamaño en un formato que facilita su apreciación».

Otro de los aciertos de la dirección parece haber sido el hacer coincidir la feria con las subastas de las casas Sotheby’s y Christie’s, consiguiendo con ello una mayor afluencia de público anglosajón, contando con un mayor número de coleccionistas y curadores norteamericanos.

«Rompimos el techo de vidrio», fue la expresión que empleó Alejandro Zaia  ―otro de los organizadores del evento y fundador y presidente de ZCM Group y Conexión Public Relations, que operan en Miami y Latinoamérica―, al referirse a la mayor asistencia de público en esta edición de 2010, lo que parece indicar que Pinta va camino de dejar de ser una muestra de arte casi exclusivamente para latinos, como sucedía en ediciones anteriores.

Esa mayor afluencia de público anglosajón en esta edición también puede deberse a una mayor calidad de la obras presentadas por las galerías de Europa y las dos Américas, principalmente de Brasil y Estados Unidos. «Esa es la intención de Pinta: abrir el arte latinoamericano al mundo y, después de cuatro años, lo hemos logrado con rigor», apuntó Costa Peuser en declaraciones a los medios.

En cuanto a los registros de ventas producidos, según recogen los medios digitales argentinos elpaís24.com y la nación.com, la feria superó ampliamente las cifras de los últimos dos años, con un 70% de galerías con obras vendidas.

Entre las principales adquisiciones de esta edición destacan la hecha por el Philadelphia Museum of Arts a la galería brasileña Nara Roesler:  Metal líquido del brasileño Arthur Lescher (Brasil, 1962). Esta misma galería vendió la obra  Palarva, del también brasileño Paulo Bruscky (Brasil, 1949) al Bronx Museum of Arts.

Por su parte, el Museo de Arte Latinoamericano (Molaa) compró When, if ever, does one draw a line under the horrors of history in the interest of truth and reconciliation?, del colombiano Carlos Motta (Colombia, 1978); una pieza de la artista argentina Ana Sacerdote (Argentina, 1925), Sin titulo, de 1954, en Sammer Gallery de Miami ―galería que también dispone de espacios en Marbella, Madrid, Londres y Moscú―; así como Infinitesimal, de 2009, del uruguayo Marco Maggi, en Josee Bienvenu Gallery de Nueva York. De esta galería un museo importante de la costa oeste americana reservó Atmosphere Chromoplastique, de 1967, de Luis Tomasello (Argentina, 1915).

Y el Museo del Barrio de Nueva York compró dos fotografías vintage y un video de la artista cubana fallecida Ana Mendieta (Cuba, 1948 – EE.UU., 1985): Blood Sugar # 1 y # 2, del año 1974, en la neoyorkina Y Gallery.

Pinta contó con tres secciones: la de galerías, otra para exposiciones individuales y la de proyectos de arte seleccionados por el curador y artista mexicano Pablo León de la Barra. De los proyectos de arte seleccionados por de la Barra, el Harvard Art Museums mostró interés por dos obras de la artista peruana Milagros de la Torre (Perú, 1965) de la serie Bajo el sol negro, realizada entre 1991-1993.

Por último, destacar que entre los artistas que más vendieron en esta edición encontramos a nombres consolidados como Fernando Botero, Wifredo Lam, León Ferrari, Lolo Soldevilla, Sergio Camargo, Pablo Vargas Lugo, Danilo Dueñas, Artemio, Manuel Viera-Gallo, David Lamelas, Eduardo Costa, Darío Escobar, Angela Bonadies y Juan José Olavarría. El tirón y el buen momento que parece vivir el arte latinoamericano ya quedó patente en la última edición de la FIAC, donde se produjeron ventas significativas de arte latinoamericano. ARTEINFORMADO