Un error de software pone en apuros a la Voyager 1, la sonda espacial más distante de la Tierra
- La sonda Voyager 1 de la NASA, con casi medio siglo en el espacio, se encuentra actualmente en una situación delicada debido a un aparente fallo de software en uno de sus tres ordenadores.
- Aunque sigue recibiendo órdenes desde la Tierra, no puede transmitir correctamente la información científica y técnica que recoge debido a un problema en su Sistema de Datos de Vuelo (FDS).
La Voyager 1 es una de las misiones espaciales más emblemáticas y exitosas de la historia. Desde su lanzamiento en 1977, ha explorado los planetas exteriores del sistema solar, y ha atravesado la frontera que separa el Sol del espacio interestelar.
Actualmente, se encuentra a más de 24 000 millones de kilómetros de distancia de la Tierra, enviando datos valiosos sobre el espacio exterior y el entorno que rodea a las estrellas.
Sin embargo, el 14 de noviembre, un fallo informático surgió en la Voyager 1, desencadenando una serie de eventos que han puesto en peligro su funcionamiento.
Este error ha afectado la capacidad de la sonda para enviar datos de telemetría, que son esenciales para monitorear su estado y funcionamiento, así como aspectos fundamentales como los sistemas de propulsión, la potencia y el control de la nave.
La Voyager 1 tiene un fallo informático que afecta al subsistema FDS
El equipo del proyecto Voyager, que opera las dos sondas espaciales más lejanas de la Tierra, se enfrenta a un desafío sin precedentes: mantener en funcionamiento una sonda espacial que lleva más de cuatro décadas en el espacio.
Suzanne Dodd, la directora del proyecto en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en Estados Unidos, ha calificado esta situación como la más difícil que ha tenido que afrontar desde que se hizo cargo del equipo en 2010.
A pesar de la dedicación y el ingenio de los expertos, todavía no se ha descubierto una forma de resolver el problema de forma definitiva. La Voyager 1 ha sufrido un fallo informático que afecta al Subsistema de Datos de Vuelo (FDS), uno de los tres ordenadores que lleva a bordo para recoger datos científicos y de ingeniería.
Los expertos en tierra han intentado diagnosticar y solucionar el problema, pero por desgracia no han podido identificar su causa, lo que le plantea un gran desafío.
La situación es más difícil por la antigüedad de la sonda y la falta de sistemas de respaldo. La sonda, que funciona con baterías nucleares, va perdiendo energía conforme avanza, lo que reduce el margen de tiempo para resolver el problema antes de que se quede sin recursos.
Recordemos que la Voyager 1, que lleva a bordo un disco bañado en oro con mensajes de la humanidad para posibles civilizaciones extraterrestres, ha recorrido más de 15.000 millones de kilómetros desde que despegó de la Tierra en el año 1977.
Se trata de la nave más lejana y rápida que ha construido el ser humano, y actualmente se encuentra en el espacio interestelar, explorando los límites del sistema solar.
Ahora, el equipo de la Voyager se enfrenta a un dilema sin precedentes. La ausencia de simuladores en tierra y el largo tiempo de espera para recibir las respuestas de la sonda dificultan aún más la búsqueda de una solución. Sin embargo, el equipo no pierde la esperanza por el valor histórico y científico que representa esta misión.
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