¿Cuál es el rol del maestro en la actualidad?

En la modernidad, se creía en una sola manera de preparar a los alumnos para el futuro: el profesor es quien enseña y el alumno es quien escucha. Hoy, las diversas formas de comunicación han desdibujado esos límites. ¿Cuál es el rol del maestro en la actualidad? A manera de pista, una frase del filósofo alemán Martín Heidegger: “El maestro es quien le enseña a sus alumnos que es él quien tiene que aprender de lo que ellos producen, y no ellos los que tienen que aprender de lo que él diserta”.

“En mis tiempos, los alumnos eran más respetuosos…”.

Esa frase demuestra que, aún cuando las nuevas tecnologías han redefinido nuestros modos de interrelación, muchos de los maestros todavía mantienen una mirada retrospectiva sobre la enseñanza. El problema de ese raciocinio es obvio: los tiempos han cambiado, “hoy, la vida social empieza desde de los 18 meses. A diferencia del Siglo XX, ya no hay una idea clara de cómo tienen que ser los alumnos. Es una época de incertidumbre. Los chicos van haciendo camino al andar”, dice el psicoanalista Julio Moreno en esta entrevista.

El asunto se complejiza más en la secundaria porque es la etapa en la que los jóvenes empiezan a desprenderse de algunos vínculos con el hogar paterno y la familia, y es cuando el colegio se convierte en un espacio de identidad. Por eso, los maestros deben estar dispuestos a poner en suspenso muchas de sus creencias y  mostrarse, desde cierta ingenuidad, disponibles a enterarse de los intereses de cada estudiante, como por ejemplo, las herramientas que emplean para comunicarse (Facebook, Skype o recientemente Snapchat).

El aprendizaje se construye desde el diálogo

“Uno de los significados de la palabra alumno es “sin luz”.  Si el maestro considera que el alumno no tiene luz, y que él, como maestro, tiene toda la luz, la enseñanza es casi como proponerle que se eduque para que alcance esa luz. Eso es una mala práctica: es mejor que el maestro se muestre como un adulto dispuesto a enterarse y aprender del alumno”, dice el psicoanalista Julio Moreno en esta entrevista que le hicimos:

El aprendizaje mutuo y el diálogo son maneras adecuadas para una relación productiva, sobre todo cuando los jóvenes están cada vez menos predispuestos a obedecer reglas fijas. Un ejemplo destacable es lo que sucede con la educación en Finlandia; ahí, la escuela Saunalathi, situada por varios años en lo más alto del ranking del informe PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos), funciona bajo un objetivo claro: ser un espacio de diálogo, en el que los alumnos potencien la comunicación con el maestro y la integración con la comunidad. De ahí que sus amplios y luminosos ambientes sean modelos arquitectónicos que se rebelan contra las clásicas estructuras de los colegios, y que los maestros sean una especie de guías, antes que autoridades rígidas.

Hoy por hoy, la idea del profesor sabelotodo es una noción caduca porque se sustenta en una lógica de autoritarismo y asimetría con el alumno. Pero, ¿se puede perder autoridad al establecer vínculos horizontales y simétricos con el alumno? No negamos que ese escenario es posible, y por eso creemos que el profesor necesita mostrarse siempre disponible al alumno, pero tomando recaudos, para que ese acercamiento no implique abandonar la diferencia que tiene con ellos en relación a lugares y funciones.