Cascos para bomberos forestales: requisitos y fundamentos de selección

El verano y las imágenes de las brigadas de bomberos forestales luchando contra los incendios forestales se han convertido en un tándem inseparable (por desgracia). Estos profesionales tienen que realizar una labor que además de ardua y peligrosa, se desarrolla en los meses más cálidos del año y a menudo durante jornadas de trabajo interminables.

El verano y las imágenes de las brigadas de bomberos forestales luchando contra los incendios forestales se han convertido en un tándem inseparable (por desgracia). Estos profesionales tienen que realizar una labor que además de ardua y peligrosa, se desarrolla en los meses más cálidos del año y a menudo durante jornadas de trabajo interminables.

Además de los protocolos, la sistemática de trabajo y la experiencia, uno de los elementos que protege al bombero forestal durante su trabajo es el conjunto de EPI que llevan durante su jornada laboral. Como hemos dicho en muchas ocasiones, el EPI y el conjunto de prestaciones que ofrece al usuario, es lo último que se interpone entre la persona que lo lleva puesto y el peligro al que se enfrenta.

La selección del EPI que necesitarán las personas en cada situación deberá tener en cuenta las condiciones en las que se realizará la tarea y las condiciones propias de los trabajadores. Este proceso se materializa en la elección de una serie de prestaciones y características del EPI que están íntimamente ligadas con la normativa asociada a los equipos.

La experiencia nos revela que el conocimiento preciso de la normativa puede ser un obstáculo a la hora de seleccionar el tipo de EPI necesario en cada situación. Una de las partes fundamentales del equipo que utilizan los bomberos en sus intervenciones es el casco de protección.

Por ello, en esta entrada del blog, queremos focalizarnos en la normativa aplicable a este EPI tan particular, ya que se trata de uno de los EPI que más tipos de normas agrupan en un mismo equipo.

¿Qué normas suelen aplicarse en el diseño de los cascos para bomberos forestales?

En la actualidad, hay una norma europea específica para cascos de protección para los bomberos forestales, la EN 16471:2014. Sin embargo, cuando un fabricante de EPI está diseñando el equipo, lo que suele hacer es buscar una serie de propiedades que proporcionen protección frente a una serie de riesgos, y luego, busca las normas que definirán los requisitos y métodos de ensayo para comprobar que se ofrecen unas prestaciones determinadas, con la finalidad de ofrecer la protección que se prevé para una aplicación en concreto.

Las labores que caracterizan a la extinción de incendios forestales son múltiples, por ello, en el mercado nos encontramos con cascos de protección para bomberos forestales que, además de incumplir con la citada norma europea, también cumplen (total o parcialmente) con alguna otra norma aplicable a cascos de protección.

Las normas que más a menudo podemos encontrar en cascos de protección para bomberos forestales que vemos en el mercado son: 

  • EN 16473:2014 – Cascos de protección para rescate técnico.
  • EN 12492:2012 – Cascos de protección para montañeros.

En ocasiones, algunos fabricantes también utilizan la norma EN 443:2008 sobre cascos de protección para bomberos en edificios.

La aplicación de normas, de forma total o parcial, armonizadas o no, es algo que suele darse con relativa frecuencia en el sector de los EPI. No debemos olvidar que, para la obtención del marcado CE, el aspecto crítico a cumplir es la satisfacción de los requisitos esenciales de salud y seguridad del Reglamento (UE) 2016/425, lo cual puede alcanzarse con una única norma, con varias normas, o con distintas partes de varias normas.

Para facilitar la comprensión de los requisitos que se asocian a las normas antes indicadas, en la Tabla 1 hemos recopilado algunos de los principales requisitos exigidos a los cascos por parte de las diversas normas que se han aplicado, o se aplican, a la hora de evaluar la conformidad de un casco de protección para bomberos. En esta tabla, observamos que, si bien hay requisitos comunes a varias normas, las magnitudes asociadas a los requisitos varían sustancialmente entre una norma y otra.

Así por ejemplo, para un requisito como la resistencia al calor radiante o de exposición a la llama, los niveles de prestación exigidos por la norma EN 443, son muy superiores a los exigidos en normas como la EN 16473 o la EN 16471.

Debido a que se sale del objeto de esta entrada, no se han indicado aquí las diferencias de condiciones de ensayo aplicadas en unas normas y otras, lo cual constituye la única manera de poder hacer una comparación fidedigna entre los requisitos de prestación exigidos a un tipo de casco y otro.

 

Tabla 1 Comparación de requisitos para distintas normas de  cascos

 

EN 16471

EN 16473

EN 443

EN 12492

  Cobertura de la cabeza

Plano AA’ (desde la parte superior de las orejas a la cima)

Plano AA’

Tipo A: Plano AA’

Tipo B: Plano AA’ + parte inferior de las orejas (aproximadamente)

No especifica

  Visor

Cumplir EN 14458

Cumplir EN 14458

  Absorción impactos cima

X

X

X

X

  Absorción impactos frontal,    lateral, trasero

X

X

X

X

  Resist. Penetración

X

X

X

X

  Partículas alta velocidad

X

X

  Sistema de retención

Permanecer en posición tras carga.

Liberarse entre 500 y 1000 N

Permanecer en posición tras carga.

Liberarse entre 500 y 1000 N

Permanecer en posición tras carga.

Liberarse entre 500 y 1000 N

Permanecer en posición tras carga.

No liberarse hasta 500 N

  Exposición a la llama

X

X

X

  Resistencia al calor radiante

X

X

  Resistencia térmica

X

X

X

  Resistencia a sólidos calientes

X

X

  Campo de visión

X

X

X

  Propiedades eléctricas

X

X

  Resistencia al contacto con    sustancias químicas

X

O

  Ensayo de comportamiento  práctico

X

X

X

 X: Requisito  obligatorio
 O: Requisito  opcional
 – : Requisito  no aplicable

La selección del casco adecuado se basará en la evaluación de riesgos, y en las características de la tarea y del trabajador

Dada la gran variedad de normas que disponemos para cascos para bomberos, será aún más importante el que la selección del EPI se haga teniendo en cuenta las exigencias de protección que determina una tarea en concreto, así como la necesidad de que el equipo se adapte tanto a las condiciones particulares de cada tarea, y también a las particularidades del usuario, en este caso, del bombero que deberá hacer uso del casco.

La selección y uso de un EPI debe hacerse siempre según lo establecido en el Real Decreto 773/1997.

Según esta disposición, la selección del EPI debe hacerse tras la preceptiva identificación y evaluación de la magnitud de los riesgos que amenazan la seguridad del trabajador. Este concepto se explica de una forma más clarificadora en la Guía de aplicación del RD 773/1997 al indicar que, la evaluación de la magnitud de los riesgos está destinada a «garantizar que el EPI que se escoja sea el adecuado al riesgo en particular y a la magnitud del mismo así como apropiado a las circunstancias o condiciones en las que debe ser usado. No todos los EPI diseñados para la protección frente a un mismo tipo de riesgo son válidos para todas las formas de presentación ni niveles de magnitud del mismo»

Así mismo, y según la misma guía, la selección del EPI también se hará teniendo en cuenta las condiciones existentes en el lugar de trabajo, particularmente condiciones de temperatura, humedad ambiental, etc.; y de las condicione relativas «al desarrollo de la tarea específica de manera que se tendrá que tener en cuenta el esfuerzo físico que el trabajador debe realizar, el periodo de tiempo durante el que debe llevarse el EPI, las necesidades de visibilidad y comunicación, etc. De esta manera se evita introducir nuevos riesgos por causa del uso de EPI, como, por ejemplo, el golpe de calor ocasionado al utilizar un equipo que impide la transpiración en un ambiente caluroso y húmedo.» (véase guía de aplicación del RD 773/1997)

Si hay algo por lo que se caracterizan todos los equipos que deben llevar los bomberos de todas las clases, además de constituir el paradigma de barrera protectora entre el usuario y el riesgo, es que suelen utilizarse en unas de las peores condiciones posibles, tanto en lo relativo a la dureza del medio en el que se emplean, como por los niveles de estrés a los que se ven sometidos los bomberos cuando están haciendo uso de los EPI.

Quienes conocen mejor estas condiciones, son los propios bomberos, que se exponen directamente al riesgo. Por ello, el proceso de selección de los EPI destinados a ser utilizados por los bomberos constituye también el paradigma de lo absolutamente esencial que resulta la consulta a los trabajadores a la hora de seleccionar un EPI.

Como hemos podido ver, la selección del tipo de casco adecuado no es una cuestión tan sencilla como puede parecer a primera vista. Las distintas posibilidades de protección adicionales permiten el poder seleccionar el EPI que más se ajuste a las características de protección requeridas por la tarea.

Al igual que siempre, desde ASEPAL jamás nos cansaremos de reiterar que únicamente una adecuada selección del EPI, junto con una cuidada formación e información a los usuarios, además del uso de equipos debidamente certificados, podrán dar suficientes garantías de protección a los usuarios frente a los riesgos presentes en el entorno laboral.