Cosechando Ciclo "Seasons", el final del verano.

Pieter Bruegel el Viejo, el representante más famoso de la famosa dinastía de pintores holandeses, ganó el apodo de "El campesino" por una buena razón. Sus obras están llenas de amor por su tierra natal y sus habitantes, sobre todo, los campesinos. Este tema en sí era revolucionario en ese momento; antes, nadie se atrevía a presentar a los personajes principales como representantes de las clases más bajas. Al mismo tiempo, la estrecha conexión entre el hombre y la naturaleza se ve subrayada por una cierta representación impersonal de figuras humanas, como si se disolviera en la realidad circundante.

Cuadro Bruegel "Cosecha" Del ciclo del calendario dedicado al cambio de estaciones, fue escrito por el artista en 1565. La base de la trama de tales trabajos, por regla general, sirvió como cualquier clase, manualidades, correspondientes a cada mes. Bruegel, por primera vez, se centró en la naturaleza circundante, el paisaje. Esta característica es característica de todas las obras maestras del pintor de esta serie.
El ciclo fue escrito para uno de los clientes habituales del artista: un rico comerciante de Antwerp Jonjelink, que tuvo que desprenderse de su compra debido a las deudas. Posteriormente, las pinturas pasaban de un propietario a otro, la ubicación de la mayoría de ellas es desconocida. El último propietario de la cosecha fue Bruselas Jean-Paul Sels. Fue él quien vendió el lienzo en 1919 al Museo Metropolitano.

La trama de la imagen de Bruegel "Cosecha"

En sus obras, Peter Bruegel admite la existencia de un cierto orden natural, según el cual a cada criatura viviente se le asigna su propio lugar especial en el Universo. El significado de la existencia humana es trabajar, lograr la armonía con uno mismo, con otras personas y con la naturaleza en general.

La imagen de Bruegel "Cosecha" muestra un campo de trigo. Las personas que trabajan en ello en el calor abrasador han decidido tomar un descanso: sentarse a almorzar e intercambiar algunas palabras. El artista transmitió con precisión la atmósfera de un caluroso día de verano: los tonos cálidos utilizados para representar el campo, la gente, las gavillas y los árboles contrastan con el color frío del cielo blanquecino, como si se quemara con el calor.

A pesar del hecho de que Bruegel representa al grupo principal de personas en un estado tranquilo y relajado durante un breve descanso, no todos los personajes de la imagen son tan estáticos. El trabajo en el campo continúa: los campesinos cosechan trigo, las mujeres tejen las gavillas. En el movimiento de la vida, este pensamiento es, sin duda, también cercano al pintor. Muchos detalles en el lienzo sirven como herramientas para apoyar esta idea: pájaros revoloteando, mujeres caminando en el campo, un campesino que acaba de terminar el trabajo y se acerca a una mesa de comedor improvisada.

Lo que Peter Bruegel trató de mostrar en sus obras es una vida mesurada, tranquila, pero al mismo tiempo que nunca se detiene, en total acuerdo con las leyes de la naturaleza.