miércoles, 30 de enero de 2013

Lady DopPler


¡Se acercan los carnavales! Desde Coincidencias trastornadas no queremos dejar pasar la ocasión de recomendar a aquellos que aún no se han decantado por un diseño en particular -y que no están dispuestos a continuar la falta de imaginación que padecen l@s diablill@s, vampir@s y demás fauna que pulula las calles por estas fechas-, una original elección la mar de especial: el disfraz de efecto Doppler. Hasta la mismísima Lady GaGa ha caído rendida a sus pies. Pero… ¿de qué trata exactamente ese efecto Doppler?, se preguntarán algunos. Sigan leyendo si quieren despejar la duda de una vez por todas.

Pues el efecto Doppler es… un chisme que… estoooo… a grandes rasgos (que aquí somos todos de letras) se refiere al cambio de frecuencia de una onda sonora producido por el movimiento de la fuente del sonido con respecto al que lo escucha (¡Mil gracias una vez más, Wikipedia!). Buen ejemplo práctico es el paso de una ambulancia o el de un coche de policía con la sirena a toda caña. ¿A que todos hemos sufrido ese efecto en nuestros tiernos oídos? Pues los que lo desconocían ya pueden ponerle nombre, que se debe, como se puede suponer, al teórico, austriaco él, que formuló la idea por primera vez.

La razón principal de la popularización de esta teoría entre las masas menos ilustradas (comme nous, mes frères) se debe a la teleserie “Big Bang”, que ha supuesto una de las sorpresas más agradables que nos ha deparado en los últimos tiempos ese género tan sobado él que responde al blending de sitcom. Su gran hito ha sido el de convertir en protagonista al personaje tipo que hasta ahora siempre tenía como labor la de ser un triste secundario: el friki (geek o nerd son otros sinónimos más internacionales, for your consideration). Sheldon Cooper, el más raro de sus protagonistas, es la quintaesencia del frikismo, hasta tal punto que en algunos capítulos de la serie se ha apuntado la idea de si realmente no se trata de un ente extraterrestre cuya familia dejó olvidado en el planeta Tierra. Algo así como una versión de E.T. más resabida y mucho menos conmovedora, por no decir abiertamente desagradable alcanzando límites extraordinariamente inaguantables.

Como decíamos unas líneas más atrás, la serie nos cuenta en cada capítulo, cual madre de Forrest Gump (“de manera que lo podamos entender”) teorías científicas de lo más complejas. Una de ellas es este ahora archiconocido efecto Doppler, en cuyo capítulo Sheldon aparecía disfrazado del mismo (no pensar, mentes no avisadas, que se trata de un código de barras).

Parece ser que la reina de la extravagancia pop, la gran Germanotta, muy dada ella al vestuario insólito, tomó buena nota del doctor Cooper, y no pensó en mejor manera de acompañar a Mick Jagger en el escenario el pasado mes de diciembre que ir vestida de efecto Doppler y aullar juntos el inmortal "Gimme Shelter". Un momentazo así merecía un uniforme como ese. Animamos desde aquí a nuestros lectores a apuntarse a la moda del Doppler. ¡Se impone, amantes de lo más in, se impone!

No hay comentarios:

Publicar un comentario